Revista académica de economía
con
el Número Internacional Normalizado de
Publicaciones Seriadas ISSN
1696-8352
ASAMBLEA CONSTITUYENTE Y ERRORES POLÍTICOS DEL GOBIERNO
Ricardo Tito Atahuichi Salvatierra (CV)
ricardotito39@hotmail.com
La organización de las direcciones de los comités cívicos como dirección nacional de oposición al gobierno del MAS, con autoridad política y capacidad de movilización expresada objetivamente en el paro realizado en seis departamentos del territorio nacional, el planteamiento de la renuncia del Presidente de la República, los sucesos producidos en Sucre por el problema de la capitalia plena, etc. muestran el grado de organización, beligerancia y ofensiva en la que se encuentra la burguesía ligada a la embajada norteamericana, las transnacionales y al capital financiero cuyo objetivo es avanzar en la secesión del Estado boliviano con el fin de organizar un Estado confederado (“nación camba”) con capacidad autónoma regional para adoptar decisiones políticas, económicas y sociales (AUTONOMÍA).
El error político cometido por el gobierno respecto a la Ley Especial de Convocatoria a la Asamblea Constituyente (Art. 14) que garantizó, a la derecha, que el MAS no concentraría una representación mayor a los dos tercios de votos (170) del total de los miembros que conformaron la Asamblea Constituyente (255 constituyentes) y el relativo a presentar, ante la opinión publica nacional, a la Constituyente como si fuera de carácter originario o fundante, siendo derivada. Y establecer en el Reglamento de la Constituyente, a la Asamblea, como originaria en concertación con PODEMOS (maniobra política útil a sus objetivos), y otras fuerzas afines al neoliberalismo sirvieron de catapulta, para la organización y recuperación de las fuerzas sociales opositoras al gobierno, ayer diezmadas, hoy vigorosas para tomar la iniciativa en la lucha y la ofensiva por recuperar el poder gracias a la estrategia política que aplicaron al usar la Constituyente como un medio de lucha, que les dio el barniz democrático, de respeto a la Constitución, la ley y el ordenamiento jurídico que nunca respetaron (DS. 21060, ley de capitalización, etc.). Favorecidos desde luego por la política neoliberal y reformista aplicada por el gobierno que debilita, paraliza y provoca el desaliento en los sectores combativos de la población que sienten que la lucha contra el neoliberalismo, como forma de impulsar la revolución nacional, nuevamente fue contenida e interrumpida por un gobierno que se comprometió aplicar una política nacionalista revolucionaria, recuperando las empresas capitalizadas, abrogando el DS 21060 que es fundamento jurídico, político y económico del neoliberalismo, nacionalizando los hidrocarburos e industrializando el gas, etc. .
Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Atahuichi Salvatierra, R.T. “Asamblea Constituyente y errores políticos del gobierno" en Observatorio de la Economía Latinoamericana, Nº 85, septiembre 2007. Texto completo en http://www.eumed.net/cursecon/ecolat/bo/
El gobierno al propagandizar la nueva Constitución Política, que debe ser elaborada por los Constituyentes, como la solución a los problemas de integración e inclusión social, que permitirá la participación de las 36 etnias, los sectores sociales marginados y la inclusión de los valores culturales y costumbres de cada grupo étnico y social sobredimensiona la función de la Constituyente, creando expectativas falsas, puesto que al ser derivada la Constituyente no puede cambiar totalmente la Constitución Política y menos CREAR UN NUEVO TIPO DE ESTADO, necesario para la integración e inclusión social plena, que se propone por que no tiene la potestad para hacer posible esa finalidad. Su función es solo reformadora de la organización, funcionamiento y estructura del Estado y de la Constitución, sin tocar su ideología liberal, que contiene en su normatividad la historia de la lucha por mantener la integridad del territorio, la población, valores, costumbres, hábitos, tradiciones, luchas sociales antifeudales y antiimperialista sostenidas y efectuadas por obreros, estudiantes, campesinos, grupos étnicos, clases sociales y todo el pueblo en mas de 180 años de existencia.
Los constituyentes y el gobierno al propugnar la sustitución del Estado Revolucionario por otro de carácter indigenista, denominado “Plurinacional”, desconocen la historia y la lucha permanente de nuestro pueblo, contra toda forma de atraso y explotación, que debe ser impulsada consolidando el Estado revolucionario a través de un desarrollo industrial y diversificación económica usando los recursos naturales y evitando venderlos sin valor agregado tal como se estableció en el periodo de “la guerra del gas”.