Revista académica de economía
con
el Número Internacional Normalizado de
Publicaciones Seriadas ISSN
1696-8352
Vea aquí los números más recientes.
Desarrollo de los Centros de Telefonía Pública.
Un análisis institucional
Este texto fue presentado como tesis de grado para la obtención de la Licenciatura en Economía en la Facultad de Ciencias Económicas y Estadística de la Universidad Nacional de Rosario Argentina. Legajo :B-0607/6, Noviembre 2000.
1. INTRODUCCIÓN.
En la década del noventa, las empresas telefónicas decidieron ampliar sus servicios de telefonía por medio de un formato de negocio hasta ese momento inexistente en la República Argentina, los denominados Centros de Telefonía Pública; es decir un local comercial que tiene como objetivo ofrecer servicios de telefonía al público en general. La demanda de este servicio ha estado compuesta en una primera etapa, por los usuarios de telefonía que no poseían teléfono, luego en una segunda etapa el mayor tráfico de llamadas fue sustentado con el crecimiento del mercado telefónico.
Las empresas telefónicas ofrecieron la explotación de Los Centros de Telefonía Pública a terceros interesados en el negocio a través del desarrollo de un sistema de franquicia. En este trabajo se analizará la relación existente entre las empresas telefónicas y los dueños de los Centros de Telefonía Pública la cual asume el carácter de un contrato de franquicia.
A través del marco teórico brindado por la nueva economía institucional, haciendo especial hincapié en la economía de los costos de transacción y la economía de la información se mostrará; de que manera el establecimiento de un sistema de franquicias para el desarrollo de los Centros de Telefonía Pública afecta los costos de transacción de las empresas telefónicas.
En este trabajo se expone la hipótesis de que el marco institucional creado por el sistema de franquicias de las empresas telefónicas ha sido desarrollado con el objetivo de minimizar los costos de transacción de los franquiciantes; por lo tanto se estudia el contrato firmado entre las partes y su respectiva implicancia en la evolución del desarrollo de los Centros de Telefonía Pública.
Al analizar la evolución del mercado telefónico se obtienen dos conclusiones, primero se observa, que el surgimiento de los Centros De Telefonía Pública ha sido un instrumento de la expansión de las empresas telefónicas; sustentado en la expansión del mercado telefónico, ocurrido durante la década del noventa, debido a la privatización de ENTEL y el avance tecnológico; segundo dentro de la evolución del otorgamiento de franquicias de los Centros de Telefonía Pública por parte de Telecom en la ciudad de Rosario, se encuentra un punto de inflexión a partir de la firma del “Plan de Liberalización de las Telecomunicaciones” en marzo de 1998.
En una primera etapa Telecom, poseía el monopolio de la telefonía en forma absoluta, por lo tanto le era posible por intermedio de sus oficinas de planificación estratégica, otorgar una franquicia de características exclusiva y de asegurarse los mejores puntos geográficos de la ciudad y de tal manera evitar la rivalidad entre sus propios franquiciados.
En respuesta al “Plan de Liberalización de 1998”, la empresa telefónica incrementó la apertura de Centros de Telefonía Publica, conjuntamente como una forma de bloquear la entrada de futuras empresas al sector y aumentar su posicionamiento publicitario en el futuro escenario de mayor rivalidad.
La empresa telefónica formalizó la relación por medio de un contrato de franquicia, donde en el mismo se observa, una descripción detallada de las obligaciones asumidas por parte de los franquiciados, en la cual se destaca la búsqueda por parte de los franquiciantes de asegurar que sus Centros de Telefonía Pública mantengan como núcleo de negocio la telefonía y sus actividades conexas, no obstante se dejó abierta la posibilidad de la incorporación de nuevos servicios; para poder cubrir los costos fijos; siempre y cuando tengan la aprobación por parte de las empresas telefónica.
Un rasgo central en el contrato es la omisión en el mismo del otorgamiento de un territorio determinado para la explotación del Centro de Telefonía Publica, lo cual puede ser calificado como un comportamiento oportunista por parte de la empresa telefónica, debido a que le permitió a la misma realizar un otorgamiento de franquicias sin ningún tipo de restricción legal que la limite, respecto a los intereses de los franquiciados.
El sistema de franquicias establecido por parte de las empresas telefónicas es un claro ejemplo de la búsqueda de la minimización de los costos de transacción, los cuales se encuentran asociados a actividades tales como la negociación, la contratación, y el monitoreo del desempeño.
La negociación del acuerdo debe ser dividida en una etapa ex - ante a la firma del contrato y ex – post al mismo. Ambas situaciones son ampliamente favorables para las empresas telefónicas, en la primera etapa las empresas eligieron sus franquiciados dentro de una amplia cantidad de candidatos a los cuales le realizaron una oferta del tipo “ todo o nada”; en la segunda etapa los franquiciados una vez realizada la inversión del tipo especifica para la apertura del negocio, nuevamente quedaban en una posición de negociación desfavorable para sus propios intereses.
La contratación realizada por las empresas telefónica es un acuerdo muy sencillo donde existe un único contrato realizado en forma genérica, donde se observa una amplia descripción de las obligaciones asumidas por parte de los franquiciados conjuntamente con la falta de detalle y omisiones de las obligaciones adquiridas por parte de los franquiciantes.
Dada la naturaleza de la relación establecida entre las empresas telefónicas y los dueños de los Centros de Telefonía Pública conjuntamente con el componente tecnológico configuran una situación en la cual la información respecto a la facturación de los franquiciados es recibida en “tiempo real” por los franquiciantes, a un muy bajo costo; por lo tanto el sistema resuelve sin problema alguno el monitoreo del desempeño.
En el sistema de franquicias establecido por las empresas telefónicas, existe una relación de principal y agente. La naturaleza de la relación y el marco institucional configuran un escenario donde el agente en la búsqueda de su propio interés, en forma indirecta contribuye al interés del principal, es decir existe la compatibilidad de intereses entre el agente y el principal. Sin embargo la conclusión inversa, por la que el principal en la búsqueda de su propio interés, en forma indirecta contribuye al interés del agente no es necesariamente cierta.
El interés del principal, es la búsqueda de la maximización de beneficios, los cuales van a depender del tamaño del mercado, la ubicación geográfica, la cantidad de Centros de Telefonía Publica en un área dada, mientras que entre los intereses del agente se encuentran; el de cubrir la porción más importante del mercado (mayor tráfico de comunicaciones) y el de Obtener un posicionamiento publicitario.
La contraposición de intereses existente entre el principal y el agente se ha visto reflejada en una apertura masiva de CTP, de una misma empresa a unos escasos metros uno de otros; lo cual ha sido en desmedro de los beneficios de los agentes. Este comportamiento oportunista de las empresas telefónicas ha sido fundado en la omisión de una cláusula en el contrato de explotación que le otorgase un determinado territorio de exclusividad a los franquiciado. Sin embargo las empresas telefónicas tienen incentivos implícitos para mantener en funcionamiento sus CTP, ya que los mismo en forma indirecta representan sus marcas en el mercado telefónico.
Al realizar este estudio se analiza, en primer termino, la literatura económica existente sobre los costos de transacción, el contrato, y la teoría del principal y agente, en segundo termino se estudia la evolución del mercado telefónico desde la etapa de la Empresa Nacional de Telecomunicaciones (ENTEL), su privatización, hasta su conformación en la actualidad dónde coexisten; la telefonía de red fija, la telefonía móvil, la telefonía pública y los Centros de Telefonía Pública y en último termino se aplican los conceptos brindados por el marco teoríco de; los costos de transacción, el contrato y el principal y agente a la relación establecida entre las empresas telefónicas y los dueños de los Centros de Telefonía Pública. Se cierra la exposición con las conclusiones obtenidas.
2. EL MARCO CONCEPTUAL
2.1 Este estudio se realizará a través del marco teórico brindado por los autores de la denominada nueva economía institucional y dentro de esta se hará especial hincapié en la economía de los costos de transacción y la economía de la información.
En este trabajo se analizará la relación existente entre las Empresas Telefónicas y los dueños de los Centros de Telefonía Pública, la cual asume el carácter de un contrato de franquicia.
2.2 Ronald Coase con su obra la Naturaleza de la Empresa (1937), inició una nueva línea de investigación dentro de la Economía, este autor señaló que siempre que existan ganancias al realizar un intercambio, las partes intervinientes tendrán incentivos de negociar un acuerdo, no obstante indicó la existencia de ciertos impedimentos para alcanzarlos y ejecutarlos, los cuales difieren según el tipo de organización en el cual se lleve a cabo el intercambio.
El concepto de Costos de Transacción ha sido utilizado para describir los impedimentos existentes al alcanzar y ejecutar acuerdos. Este tipo de costos ha sido definido como los costos de administrar el sistema económico( Arrow, 1969) y se encuentran asociados a actividades tales como la negociación, la contratación y el monitoreo del desempeño.
Los costos de transacción, poseen su origen en dos atributos de la conducta humana (Williamson, 1975, 1985), la racionalidad limitada y el comportamiento oportunista. El primero de estos atributos, la racionalidad limitada, se refiere al hecho que a pesar que los individuos actúan de una manera racional, sus habilidades para realizar estos intentos se encuentran limitadas por el conocimiento, pronósticos, habilidades y tiempo (Simon, 1957,1961); el segundo atributo se refiere al comportamiento oportunista, es decir la búsqueda del interés propio con dolo. La existencia de estos dos supuestos sobre la conducta humana implican que las ganancias potenciales del intercambio entre los individuos pueden ser sacrificadas debido a la propensión de al menos algunas de las partes a comportarse de una manera oportunista.
El comportamiento oportunista ex post al establecimiento de un contrato ha sido dividido en dos tipos principales el azar moral ( moral hazard) y el hold up. El primero de estos, el azar moral, es entendido como la desviación de la búsqueda de la maximización conjunta de beneficios, un agente que se comporta de una manera oportunista no busca alterar los términos existentes del contrato sino que intenta obtener las ventajas de los términos acordados, la falta de especificación y ejecutabilidad de los contratos firmados. El segundo tipo de oportunismo, el hold up, consiste en las acciones tomadas por las partes para realizar nuevos acuerdos más que una reacción ante los términos existentes. Estos tipos de comportamientos son costosos para las partes intervinientes en la relación debido a los recursos destinados para evitar sufrir un comportamiento oportunista y a los impedimentos ocasionados para realizar un intercambio beneficioso entre las partes.
La existencia del comportamiento oportunista y la racionalidad limitada implican que cuando los agentes eligen el diseño de un acuerdo institucional, confrontan una tensión constante entre “economizar en racionalidad limitada” y “las salvaguardas contra los azares del oportunismo” (Williamson, 1985).
2.3 La posibilidad de la existencia de un comportamiento oportunista se encuentra limitada, cuando cada una de las partes tiene la posibilidad de cambiar de contra – parte sin costo alguno; en la búsqueda de obtener las máximas ganancias del intercambio; sin embargo a menudo muchas veces esto no es posible dada la existencia de la realización de inversión en activos específicos. Este tipo de inversiones han sido realizadas para una determinada tarea, por lo tanto la utilización de la inversión en otra actividad implica una perdida de valor de la inversión efectuada. Esta característica, trae como consecuencia que las partes se encuentren aisladas de otras alternativas y por consiguiente se generan las denominadas cuasi rentas; es decir la diferencia entre el valor del activo en su uso particular y su segundo mejor uso, lo cual es un origen de conflicto entre las partes intervinientes. Esta “transformación fundamental” de una situación ex - ante donde existen múltiples alternativas a una situación ex – post, donde existe una relación únicamente entre las dos partes, luego de la realización de la inversión específica, motiva la adopción de una estructura de gobernación especializada (Williamson, 1985)
2.4 Una de las figuras a las que se le presta una mayor atención dentro de la nueva economía institucional es al contrato. La esencia de este es la búsqueda, por parte de los agentes, de delimitar un rango de comportamiento y reducir el costo de una negociación repetitiva. Es decir tiene como objetivo la protección frente al comportamiento oportunista.
En un mundo donde existiera la contratación completa, se eliminaría por completo el comportamiento oportunista, ya que se estaría en condiciones de estipular las responsabilidades y derechos de cada una de las partes intervinientes; todas las contingencias que podrían surgir durante la transacción, especificando lo que debería hacer cada una de las partes en cada posible contingencia, por lo tanto, de esta manera cada una de las partes intervinientes en la relación alcanzaría él optimo sin problema alguno. Sin embargo en la realidad la contratación completa no es posible.
Los elementos que evitan que se alcance la contratación completa, se encuentran la racionalidad limitada, lo que significa que no todas las contingencias pueden ser tenidas en cuenta; las dificultades de medición y especificación del desempeño, aun cuando las contingencias son previstas, seria improbable describirlas en detalle y acordar que se debería hacer en cada caso y por último la existencia de asimetría de información, ya que si las partes aún pudieran prever todas las contingencias posibles y acordar la performance en un contrato aun este pudiera ser incompleto ya que una de las partes podría tener información relevante antes o después de firmar, lo cual conduce a la selección adversa en el primer caso y el azar moral en el segundo. (Milgrom – Roberts, 1992)
Los contratos más simples solo tienen declaraciones sobre el presente y no se refieren al futuro, es decir sólo actúan en el corto plazo. El riesgo y la incertidumbre no son relevantes porque no se refieren a acciones futuras de los agentes. En cambio en el futuro cabe la posibilidad de que cambie la conducta de las partes, debido a la existencia de un comportamiento estratégico.
2.5 Una de las áreas de la teoría económica que ha tomado mayor vigor en los últimos años ha sido el área de la economía de la información, en la cual uno de sus temas básicos son los problemas de información a los que se enfrentan los agentes económicos es decir la existencia de información incompleta o distribuida en forma asimétrica.
En el intercambio, y en cualquier tipo de transacción, se establece una relación entre dos partes a las cuales se les puede denominar principal y agente. Una persona el principal, quiere inducir a otra, el agente, a hacer algo que es costoso para este último. La relación adquiere la forma de un contrato formal o informal caracterizado por una relación jerárquica y por la existencia de información asimétrica entre las partes.
Cuando en un contrato se fijan responsabilidades entre las partes, surge la necesidad de definir los riesgos e incentivos para que las partes se desempeñen eficientemente. El principal debe elegir las personas sobre las que recaen las responsabilidades, motivarlas para que actúen correctamente y controlar sus resultados.( Jose Ayala Espino, 1999)
La teoría de la agencia estudia los mecanismos de compensación a través del análisis de la contratación que el principal debe diseñar para incentivar que el desempeño de los agentes sea consistente con los objetivos del principal. El diseño de los incentivos es por supuesto, un problema complejo porque en último termino no se puede eliminar cierta compatibilidad de incentivos y el problema de la información asimétrica.
El problema del principal consiste en buscar un sistema de incentivos retributivo, que induzcan al agente a tomar la mejor medida desde el punto de vista del principal. Normalmente el agente esta sometido a dos tipos de restricciones. En primer lugar, el agente puede tener otra oportunidad que le reporte un nivel de utilidad de reserva y el principal debe asegurarse de que el agente obtiene, al menos, este nivel de reserva para que este dispuesto a participar. Esta restricción se denomina restricción de participación.
La segunda restricción del problema es la compatibilidad de los incentivos dado el sistema de incentivos que elija el principal, el agente decidirá hacer lo que más le convenga. El principal no puede elegir directamente la acción del agente: solo puede influir en ella eligiendo el sistema de incentivos (Varian. 1992)
Una de las modalidades de la relación principal y agente es la franquicia, donde una empresa (el principal) otorga el derecho a usar una marca, una red publicitaria, una tecnología, etc, a otra empresa (el agente) a cambio de un determinado pago. (Jose Ayala Espino, 1999)
2.6 Uno de los modelos de mercados ologopólicos, es el de Hotelling el cual señala que existiendo dos firmas en el mercado, estas tenderán a converger en el centro de las preferencias, ofrecerán productos homogéneos, a precios similares y también se concentrarán geográficamente. Las firmas decidirán ubicarse en el centro del lugar geográfico porque es allí dónde lograrán maximizar sus beneficios puesto que allí se concentran las posibilidades de atraer a la demanda.
Esta tendencia irá paulatinamente haciéndose más débil a medida que ingresen nuevos competidores al sector. Con una competencia creciente por la clientela, los beneficios ya no pueden seguir maximizándose en el centro, las empresas que deseen competir también deberán cubrir también los extremos, abasteciendo los nichos disponibles en el mercado.
3. EVOLUCIÓN DEL MERCADO TELEFÓNICO.
3.1. Situación del mercado telefónico a principios de los noventa.
Uno de los mercados de mayor dinamismo en los últimos diez años ha sido el de telecomunicaciones y dentro de este, el mercado de telefonía en todo el mundo. En la Argentina la situación no fue distinta, sino que quizás fue más notable dado el estado de las telecomunicaciones hacia fines de la década del ochenta, donde una línea telefónica era un bien de lujo, las reparaciones podían durar más de seis meses e inclusive años e intentar realizar una llamada a través de un teléfono público era algo muy difícil de poder hacerse.
La Empresa Nacional de Telecomunicaciones (ENTEL), se encontraba en una crisis sin precedentes, la que se agravaba día a día. No existía una política sostenida de inversiones, y los planes que se trazaban no eran cumplidos en absoluto, por lo que convivían en la red desde viejos equipos de principio de siglo hasta otros de última generación. La conservación de los planteles externos se tornó inmanejable, con miles de pares inutilizados y cables que hacía muchos años habían excedido su vida útil. Esta situación implicaba una pésima calidad del servicio telefónico prestado por la empresa estatal.
Durante la década del ochenta, el costo de instalación de una línea telefónica, en promedio, era de 1.500 dólares, en un país en el que el sueldo mensual promedio representaba menos de la cuarta parte de esa suma. Para obtener una línea telefónica era posible que un usuario tuviera que esperar entre cinco y diez años.
En materia de recursos humanos, el personal en todos sus niveles se encontraba profundamente desmotivado por la situación de desorden general de la empresa, los bajos niveles salariales y la insuficiencia en la capacitación y formación.
Existía un sobredimensionamiento del plantel, además de una alta edad promedio. La tasa de ausentismo se elevaba a cifras increíbles y se abusaba de las horas extras, sin que ello reflejara en modo alguno un mejoramiento de la productividad.
La baja calidad del servicio y las dificultades para lograr comunicarse, operaban como un factor irritante para los usuarios que se traducía en una exigencia de cambios profundos. La empresa estatal asfixiaba las comunicaciones y ello conspiraba contra las posibilidades de desarrollo.
3.2.Privatización de ENTEL
La política de modernización de los servicios públicos mediante las privatizaciones de las empresas del estado entre ellas la Empresa Nacional de Telecomunicaciones (ENTEL) cambio por completo la situación descripta en los párrafos anteriores.
Un mes después de la asunción del gobierno justicialista a la presidencia de la República Argentina y dado el impulso del Poder Ejecutivo, el congreso de la Nación aprobó la ley 23.696 bautizada con el nombre de Reforma del Estado, que constituyó el punto de partida de los varios procesos de privatización que se emprenderían en la Argentina
La privatización de la Empresa Nacional de Telecomunicaciones (ENTEL) en noviembre de 1990, creó cuatro empresas. La sociedad Licenciataria Norte y la sociedad Licenciataria Sur, adjudicadas respectivamente a Telecom Argentina Stet –France Telecom S.A.( Telecom) y a Telefónica de Argentina S.A. (Telefónica), para la prestación del servicio básico telefónico en régimen de exclusividad cada una en su región; la sociedad para la prestación del servicio básico de servicios internacionales (SPSI) hoy telecomunicaciones internacionales de Argentina S.A. (telintar) para el servicio internacional, también en régimen de exclusividad; y para transmisión de datos nacional, Telex nacional y radio móvil marítimo, la sociedad para los servicios en competencia (SSEC) hoy Startel en régimen de competencia. Estas dos últimas son propiedad de Telecom y Telefónica por partes iguales.
Para la prestación de los servicios básicos de telefonía urbana e interurbana se establecieron dos regiones geográficas de magnitudes equivalentes: La región Norte –Telecom abarca desde la Av. Córdoba de la Capital Federal hacia el norte del país; mientras que la Región Sur – Telefónica abarca desde la Av. Córdoba hacia el sur. Por lo tanto el Area múltiple Buenos Aires (AMBA), compuesta por Capital Federal y los 19 partidos del Conturbando Bonaerense quedó dividida entre las dos licenciatarias.
El monopolio fue otorgado hasta noviembre de 1997 con la posibilidad de extensión hasta noviembre del 2000 a cambio del desarrollo de infraestructura a través de metas físicas (cuantitativas) y de calidad de servicios (cualitativas) a cumplir, conjuntamente con la obligatoriedad de garantizar la universalidad del servicio. Al haber alcanzando las metas físicas y de calidad exigidas se les fue extendido la exclusividad del servicio de corta distancia hasta noviembre del 2000. Una vez finalizado el periodo de exclusividad todas las empresas podrán prestar todos los servicios con sólo contar con la respectiva licencia.
3.3. Evolución del mercado telefónico
Durante la etapa de ENTEL en el mercado telefónico se prestaba únicamente el servicio básico telefónico, es decir el servicio de telefonía de red fija. En esos años quien deseará comunicarse telefónicamente el único medio que tenía a su alcance era la red de telefonía fija publica y privada de la empresa estatal.
Al analizar la evolución del mercado de las telecomunicaciones en Argentina en los últimos diez años[1] se advierten grandes cambios: de 3 millones de líneas instaladas de telefonía fija en 1990, se paso a tener en septiembre de 1998 un parque de más de 7.5 millones de líneas, duplicándose de esta forma la densidad telefónica en todo el territorio nacional. A la fecha, el 100 por ciento de la red se encuentra totalmente digitalizada, mientras que en 1990 sólo el 13 por ciento de la misma se encontraba en esas condiciones. Ya no hay clientes telefónicos con solicitudes pendientes para la instalación de una línea. El tiempo de instalación promedio bajó de 2 años a sólo 15 días. La demora promedio en reparación bajó de 3 meses a sólo 48 horas (Secretaría de Comunicaciones, 1999)
A partir de fines de la década del ochenta comenzó a prestarse en Capital Federal el servicio de Telefonía de Red Móvil en forma privada celular, existiendo en 1990 tan sólo cuatro mil clientes de dicho servicio. Hoy existen más de tres millones[2], tras el explosivo incremento de abonados que causó la implementación del sistema denominado "Calling Party Pays" (el que llama paga). Dicha medida fue aprobada con fecha 15 de abril de 1997. A esa fecha, y a siete años desde el inicio de la prestación de este servicio, había 650 mil clientes.
Entre los determinantes del desarrollo del servicio telefónico, desde el lado de la oferta, se destacan la evolución tecnológica de sus redes conjuntamente con el importante aumento de la productividad debido a la reestructuración llevada a cabo por parte de las empresas telefónicas, sumado al cambio de la obsoleta red telefónica analógica de ENTEL por la paulatina digitalización. Estos elementos posibilitaron la baja de los costos operativos permitiéndoles a las empresas el aumento sucesivo de la oferta total de líneas telefónicas disponibles tanto para la utilización privada como para la pública.
El costo telefónico para quienes deseaban obtener una línea telefónica, estaba compuesto por el costo de instalación[3], el cual fue disminuyendo paulatinamente a medida que las inversiones eran realizadas, y los costos corrientes comprendidos por el abono, junto con las llamadas realizadas en el periodo comprendido, estos últimos costos no marcaron una disminución para el consumidor sino que en realidad fueron aumentados en comparación con las tarifas existentes cuando el servicio era prestado por ENTEL; sí bien se debe tener en cuenta que estas se encontraban por debajo del costo medio mínimo y fueron parte de las políticas antiinflacionarias de los pasados gobiernos.
Este progresivo aumento de líneas telefónicas disponibles fue acompañado por un incremento en la demanda, entre las causas que se observan se encuentran la existencia de una “demanda insatisfecha” por años dada la imposibilidad de obtener una línea telefónica durante la etapa de la empresa estatal, conjuntamente con el denominado boom del consumo de los primeros años de la convertibilidad.
En conclusión en la década del noventa la telefonía deja de ser un bien de lujo para convertirse en un bien necesario para una gran mayoría de la población. Esta situación se ha visto reflejada en el fuerte crecimiento de la densidad telefónica durante los últimos diez años.
3.4. Evolución del mercado telefónico en cifras.
Cuadro 2: Líneas en servicio y densidad telefónica por distrito.
Distrito
Población
Líneas en Servicio
Densidad
Buenos Aires
13.693.554
3.017.396
22,04
Capital Federal
3.098.982
1.802.195
58,15
Catamarca
296.003
26.979
9,11
Chaco
916.936
65.933
7,19
Chubut
408.497
81.001
19,83
Córdoba
2.998.525
552.710
18,43
Corrientes
877.824
80.874
9,21
Entre Ríos
1.094.205
163.587
14,95
Formosa
457.592
20.498
4,48
Jujuy
568.131
35.653
6,28
La Pampa
288.986
55.961
19,36
La Rioja
253.388
29.917
11,81
Mendoza
1.544.390
263.866
17,09
Misiones
905.054
75.380
8,33
Neuquén
474.144
63.722
13,44
Río Negro
572.729
91.518
15,98
Salta
980.590
81.549
8,32
San Juan
568.260
83.350
14,67
San Luis
329.448
44.756
13,59
Santa Cruz
185.453
26.387
14,23
Santa Fe
3.018.295
573.248
18,99
S. del Estero.
716.553
44.430
6,20
Tierra del Fuego
92.105
25.167
27,32
Tucumán
1.245.190
212.745
17,09
TOTAL PAIS
35.584.831
7.518.821
21,13
Fuente: Subsecretaria de comunicaciones
Cuadro 1: Evolución de las líneas instaladas y en servicio desde 1990 a 1998
Año
Líneas
Instaladas
En servicio
TOTAL
Variación %
TOTAL
Variación %
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
19973.631.282
3.903.820
4.682.570
5.421.472
6.109.749
6.947.431
7.324.908
7.649.300--
7,51
28,95
49,30
68,25
91,32
101,72
110,653.164.747
3.314.886
3.859.559
4.319.489
5.237.751
6.006.013
6.585.168
7.183.419--
4,74
21,95
36,49
65,50
89,78
108,08
126,981998
8.061.950
122,1
7.518.821
137,58
Fuente: Subsecretaria de comunicaciones
En 1990 las líneas de telefonía fija instaladas por la empresa telefónica estatal (ENTEL) ascendían a 3.631.282, de las cuales 3.164.747 estaban en servicio (88,23%); mientras tanto en 1998 se incrementaron a 8.031.950 líneas instaladas y a 7.518.821 en servicio (93,31%). Lo cual indica que ha existido un 122% del crecimiento de las líneas instaladas
En 1990 la telefonía celular poseía 15200 abonados y en diciembre de 1998 la cifra ascendía a 2.800.000 abonados, lo cual indica un crecimiento del 18.321 % de abonados al servicio.
3.4. Evolución De La Telefonía Pública.
Una parte del negocio de las telefónicas era la prestación de la telefónica pública. Dado el pliego de la privatización, estas habían asumido obligaciones contractuales por las cuales existían metas cuantitativas en términos de teléfonos públicos instalados, dentro de los compromisos de inversión y calidad adquiridos por parte de las empresas licenciatarias, Telecom debía instalar por contrato quinientos teléfonos públicos en la ciudad de Rosario.
Como una respuesta a estas exigencias a partir del año 1992 ya iniciada la reconversión administrativa y tecnológica comenzó, la empresa privatizada a instalar los teléfonos públicos en las calles de Rosario por medio del sistema de tarjeta prepaga remplazando los ya obsoletos teléfonos públicos a cóspeles de ENTEL, de los cuales ya muy pocos de se encontraban aún en funcionamiento.
La instalación de teléfonos públicos por parte de las empresas privatizadas representa una inversión que para el volumen de negocios de estas no es una cifra considerable, sin embargo les ocasiona fuertes gastos de mantenimientos debido a los constantes destrozos y hechos de vandalismos que sufren en forma constante debido a su exposición en la vía pública. Conjuntamente con los recursos destinados en forma constante a la reparación por parte de las empresas; a estas le provocaban una mala publicidad frente a sus clientes, debido al enojo que se les producía, al no poder encontrar teléfonos públicos en condiciones para realizar sus llamadas, lo cual era un problema de imagen y a su vez una perdida del tráfico de llamadas.
Las empresas adjudicatarias de las licencias para la prestación de servicio telefónico, Telecom y Telefónica, decidieron otorgar la explotación del servicio de telefonía pública a particulares interesados en el negocio de las telecomunicaciones, a través de sus oficinas de Telefonía Pública, salieron al mercado a ofrecer un formato de negocio, con características muy peculiares ya que nunca había sido desarrollado hasta el momento en la República Argentina, ofreciendo comercializar el servicio de telefonía pública y de alguna forma ser “socios” de estas exitosas empresas.
En la ciudad de Rosario durante la etapa de ENTEL como ya se mencionó anteriormente la telefonía pública se encontraba muy poco desarrollada como todo el sector de telecomunicaciones de la Argentina; no obstante está situación existía un único centro de telefonía pública estatal el cual se encontraba ubicado en la calle San Luis 800.
Desde la Privatización de ENTEL hasta mediados de 1999 Telecom como licenciataria del servicio de telefonía en la zona norte del país y como consecuencia en la ciudad de Rosario mantuvo la exclusividad de la prestación de la Telefonía Pública.
La empresa telefónica realizó la tarea de analizar los puntos geográficos de la ciudad donde se encontraba una mayor demanda potencial del servicio de telefonía pública, es decir lugares con mucho tráfico de personas y/o densidad poblacional; entre los cuales se destacan el microcentro de la ciudad, peatonal, avenidas, estaciones de ómnibus, cercanías de facultades, centros comerciales, etc.
El 10 de marzo de 1998 el Poder Ejecutivo Nacional aprobó el "Plan de Liberalización de las Telecomunicaciones", por medio del decreto nº 264/98 el cual estableció una apertura gradual, progresiva, ordenada del sector, a un mercado en plena y efectiva competencia. Conforme lo establecido por el Decreto, se analizó y redactó el Reglamento y Plan Nacional de Telefonía Pública, aprobado por la Resolución nº 1122/98. Asimismo se redactó el Pliego de Bases y Condiciones para el Concurso Nacional e Internacional para la Adjudicación de Licencias de Telefonía Pública.
Tras llevarse a cabo todo este proceso, la telefonía pública ha sido el primer segmento del sector de las telecomunicaciones en plena competencia, ya se han suscripto los contratos respectivos con los nuevos operadores, existiendo más de seis empresas en condiciones de prestar dicho servicio. Este hecho cambió el escenario futuro de las empresas telefónicas, perdiendo la exclusividad de sus respectivos mercados.
Desde la privatización hasta mediados de 1998 la evolución de la apertura de Centros de Telefonía Pública en la ciudad de Rosario por parte de Telecom fue realizada de una manera muy discrecional. A partir de la certeza de la llegada de otros operadores a la ciudad a partir del “Plan de Liberalización de las Telecomunicaciones” provocó un cambio en la política de apertura de Centros de Telefónica Pública, incrementándose de manera notable hacia fines de 1998 y durante todo el año de 1999 existiendo más de doscientos franquicias otorgadas en la ciudad de Rosario por parte de Telecom. Conjuntamente en ese periodo de tiempo se estableció en la ciudad, la empresa Telefónica otorgando una cantidad considerable de franquicias de similares características a la de su empresa rival.
El crecimiento de la oferta de Centros de Telefonía Pública ha sido acompañado con la aceptación del servicio por parte de la demanda; entre las causas que pueden mencionarse se destacan las siguientes:
§ Las ventajas sobre el Teléfono Público, el cual muchas veces no se encuentra en condiciones opertivas, sumado a la falta de comodidad existente, por lo tanto la gente elige el CTP.
§ Otras de la causa de la elección de los CTP inclusive sobre quienes pueden optar entre realizar la llamada desde un Teléfono de Red Fija; es la posibilidad de observar el consumo y el tiempo[4] a medida que se realiza la comunicación conjuntamente con un comprobante de pago.
§ La existencia de una creencia errónea, basada en una falta de información por la que comúnmente se estima un menor costo de las comunicaciones realizadas desde los CTP que desde un telefono de red fija particular.
§ El costo de la Telefonía Celular, esta se divide en el costo del aire más en el costo del tipo de Telefonía desde donde se realizó. Cuando la comunicación es realizada desde la Telefonía Pública el costo del aire es abonado por quien recibe la llamada, en cambio si la llamada fuese pulsada desde un teléfono de red, el costo total de la llamada seria abonado por quien la realiza. Por ejemplo quien realiza una llamada urbana desde su propio teléfono de Red de 3 minutos en horario normal[5] tendrá un costo de 42 centavos por minuto de aire más el costo de la comunicación de red de 6 centavos cada 2 minutos por lo tanto abonará en total $ 1, 40 mientras que si realizara la comunicación desde un CTP, el costo sería de 46 centavos para quien realiza la llamada es decir existirá un ahorro de casi un peso, mientras que quien recibe la llamada pagará el aire, este costo dependerá del tipo de abono que se tenga con la empresa de telefonía celular.
En conclusión, este formato de negocio hasta hace un tiempo inexistente a cobrado una fuerte popularidad por parte de los consumidores, quienes por diversas razones se ha impuesto en el gusto del consumidor, abandonandose los tradicionales telefonos públicos.
En 1990 la telefonía pública - con 22.500 teléfonos sin mantenimiento - estaba al borde del colapso. Es destacable la fuerte inversión en este servicio, que en octubre de 1998 permitió alcanzar la cantidad de107.580 teléfonos públicos instalados, con permanente atención
4. DESCRIPCIÓN Y ANALISIS DEL CONTRATO DE EXPLOTACIÓN DE UN CENTRO DE TELEFONÍA PUBLICA.
Las empresas telefónicas decidieron ampliar su servicio de telefonía publica mediante el desarrollo de los denominados Centros de Telefonía Pública, por medio de un sistema de franquicias.
El contrato firmado entre las partes intervinientes, es el núcleo del estudio de esta investigación, ya que a través de este es posible analizar la relación establecida entre las partes.
Obligaciones Adquiridas
Por parte de las empresas telefónicas
· Las dos principales obligaciones que asumen las empresas telefónicas son primero la de permitir la utilización comercial de sus líneas telefónicas, comprometiéndose a efectuar los descuentos previstos, los cuales constituirán la única retribución que percibirán los dueños de los CTP por la utilización de las líneas aludidas así como por la administración del negocio y en segundo termino se obligarán a prestar las facilidades técnicas disponibles.
Por parte de los dueños de los Centros de Telefonía Pública:
· Solicitar las líneas telefónicas que utilizará su centro de telefonía pública; la provisión y el mantenimiento de todos los equipos necesarios para el funcionamiento permanente
· Destinar el inmueble al destino de centro de telefonía pública, el que tiene como núcleo central del negocio la utilización de las líneas telefónicas de las empresas telefónicas para todos sus diversos destinos, entre los cuales se destacan, realización de llamadas telefónicas urbanas, interurbanas e internacionales, envío y recepción de fax, e internet.
· El franquiciado se hace cargo de todas las erogaciones que ocasiona el surgimiento del CTP
· Colocar, en lugar bien visible y perfectamente identificado, un libro de quejas, foliado y rubricado por la ET.
· La franquicia sume todas las consecuencias legales, comerciales y el riesgo empresario del negocio que emprenderá en caso de aceptación de la misma, resultando las ET, ajena a los riesgos y consecuencias del negocio cuya titularidad exclusiva y absoluta corresponderá a la franquicia.
· El acuerdo no podrá ser transferido ni cedido por parte del adjudicatario del servicio a un tercero, lo cual indica que queda expresamente prohibida todo tipo de subcontratación parcial o total.
· Facturar y cobrar, por los servicios de telecomunicaciones que brinde, idénticas tarifas a las que las ET aplique a sus clientes para la prestación de telefonía pública, quedando expresamente establecido que la franquicia no podrá cobrar ningún otro valor por concepto alguno vinculado al uso del servicio telefónico por parte de los clientes, salvo que exista una habilitación de las ET.
Obligaciones Adquiridas: A partir de la descripción de las obligaciones adquiridas entre las partes intervinientes, se observa una asimetría entre la descripción de las obligaciones asumidas por parte de los dueños de los Centros de Telefonía Pública y por parte de las Empresas Telefónicas.
El contrato define en forma clara y especifica las obligaciones adquiridas por parte de los dueños de Centros de Telefonía Publica, no así de la misma forma las obligaciones de las Empresas Telefónicas.
Pautas De Retribución: El franquiciado percibirá una única retribución, conforme a las pautas y los descuentos siguientes, que será detallada en la facturación que emitan las Empresas Telefónicas a cargo del primero. Las empresas Telefónicas estarán facultadas para modificar las pautas de retribución previstas, las cuales deberán ser informadas por medio fehacientes a los dueños de los CTP.
· Comunicaciones Urbanas: sesenta por ciento (60%) del valor básico por comunicación excluido el impuesto al Valor Agregado, que será facturado por la empresa telefónica al valor pulso según el Cuadro Tarifario vigente para la Telefonía Básica. El franquiciado deberá facturar estas comunicaciones conforme al cuadro Tarifario vigente para la Telefonía Pública
· Comunicaciones Interurbanas: cuarenta por ciento del valor (40%) básico por comunicación, excluido el impuesto al Valor Agregado, que será facturado por la empresa telefónica al valor pulso según el Cuadro Tarifario vigente para la Telefonía Básica.
· Comunicaciones internacionales: sea a través de Discado Directo Internacional y/o por operadora Diecisiete por ciento (17%) del valor básico excluido el IVA:
Pautas de Retribución: Esta es mencionada en forma clara en el contrato siendo considerada una cláusula del tipo de salvaguarda ya que es la clave de la continuidad de la prestación del servicio, donde la evolución muestra que ha sido un punto a renegociar por las partes; en conjunto con la incorporación de nuevos servicios.
Las Empresas Telefónicas facturarán al franquiciado, en forma mensual o en la periodicidad que la primera establezca, i) el monto de los servicios que se hayan concretado a través del CTP a su cargo, señalando – en cada factura- el número de comunicaciones y su duración y/o pulsos, todo ello según las posibilidades de sus centrales telefónicas y; ii) un abono mensual por línea instalada en el CTP que resultará equivalente al vigente al equivalente a un abono comercial.D)
Causas de Rescisión: Serán causal suficiente de rescisión, los siguientes incumplimientos; todas las faltas a las obligaciones asumidas por las partes; inobservancia de lo establecido respecto de condiciones del local; demora o falta de pago de los importes correspondientes a los periodos de consumo; quejas reiteradas por parte de los clientes, transferencia, cesión o subcontratación total o parcial de las prestaciones que constituyen el objeto del acuerdo.; la verificación de la existencia de conexiones telefónicas que de alguna manera puedan perjudicar a las Empresas Telefónicas o que puede ser consideradas clandestinas.; omisión total o parcial de las condiciones de facturación al cliente establecidas en el contrato; cobros diferenciales a los establecidos. Entre la descripciones de los causales de rescición, se observa una situacion similar a las obligaciones adquiridas, donde la descripción de las principales causas de rescición se realiza para los franquiciados no así para los franquiciantes.
Indemnización: producida la pérdida de vigencia del Acuerdo por causas imputables al franquicado, este deberá indemnizar a las Empresas Telefónicas la totalidad de los daños que le hubiera ocasionado, monto que en ningún caso podrá ser inferior a la suma de facturación de los últimos doce meses de rodas las líneas utilizadas por el primero para brindar el servicio de telefonía pública.
El Territorio Determinado: El franquiciado es quien propone la ubicación geográfica de su futuro CTP, siendo la Empresa Telefónica la cual otorga la habilitación. Una de las principales omisiones dentro del contrato analizado es la falta de mención de la adjudicación de una determinada exclusividad a quien adquiere la franquicia, por ejemplo cien o cuatrocientos metros donde la empresa no instalará otro CTP. Esta omisión dentro del acuerdo ha sido un elemento clave en la evolución del sector y se ha convertido en la base de un futuro comportamiento oportunista por parte de la empresa telefónica.
Nuevos Servicios: A partir de la constante evolución del servicio de Telefonía Pública ha implicado la caída de la rentabilidad de los CTP. En este nuevo escenario los nuevos servicios se han convertido en un elemento importante ya que ayudan a disminuir los costos del negocio. Según lo establecido por el contrato no existe una alta flexibilidad por parte del franquiciado para elegir un nuevo tipo de servicio sino que se encuentra restringido por parte del franquiciante Sin embargo de hecho esta pauta se ha ido modificando paulatinamente debido a la constante caída en la rentabilidad de los negocios establecidos.
Transferencia: Queda expresado la inhabilitación por parte del dueño del CTP de cualquier tipo de Subcontratación parcial y/o total. Este es un elemento importante ya que limita el derecho de propiedad además de ser parte de la estrategia de compatibilidad de intereses perseguida por parte de las Empresas Telefónicas
Asegurar el núcleo del negocio: Las empresas telefónicas buscan asegurar que el local comercial nunca pierda su fisonomía de CTP, es decir que dentro del mismo se mantenga como núcleo de negocio los servicios prestados por las empresas telefónicas y que estos no se conviertan en un servicio complementario, si bien se deja abierta la posibilidad de la diversificación esta se encuentra supervisada por los propios franquiciantes.
Asunción del riesgo por parte del franquiciado: Se aclara en forma explícita que los dueños de los centros de telefonía Publica toman a su cargo todas las obligaciones contraídas por ellos, sin posibilidad alguna de reclamo a las empresas telefónicas.
El contrato firmado entre las partes, es un contrato universal y genérico realizado por las Empresas Telefónicas, en el cual se observa un amplio análisis de todos los posibles escenarios que pudiesen perjudicar a los franquiciantes, por lo tanto el contrato se vuelve un elemento que tiende minimizar en forma casi absoluta cualquier tipo de comportamiento oportunista por parte de los franquiciados; es decir en este sentido no existe una tendencia a economizar en Racionalidad Limitada.
Sin embargo, al analizar el contrato desde el lado del franquiciado, las características centrales del mismo son la omisión y falta de detalles de las obligaciones asumidas por los franquiciados, dejando la posibilidad abierta a una futura renegociación y un comportamiento oportunista por parte de los franquiciantes.
5. COSTOS DE TRANSACCIÓN.
Los costos de transacción se encuentran asociados con actividades tales como la negociación, la contratación, y el monitoreo del desempeño. El sistema franchising desarrollado por las empresas telefónicas es un claro ejemplo de la búsqueda de la minimización de los costos de transacción. Al analizar las actividades asociadas a este tipo de costos es posible observar las ventajas que ofrece el sistema desarrollado en términos de coordinación y motivación.
5.1. La negociación.
Al elegir el desarrollo de los CTP, por medio de un sistema de franquicias, las empresas evaluaron el proceso de negociación a llevarse a cabo entre ellas y sus franquiciados.
Un elemento central al realizar el análisis de la negociación es el poder de negociación existente entre las partes. Las empresas Telefónicas; tanto en su etapa monopólica como oligopólica, se han encontrado entre las primeras empresas del país en términos de facturación, y dentro de su sector han obtenido los mayores niveles de rentabilidad a nivel mundial. Mientras tanto su contraparte, los dueños de los Centros de Telefonía pública, se trata en su gran mayoría de personas que han intentado invertir un capital ahorrado en búsqueda de una rentabilidad a corto plazo. Por lo tanto es significativa la asimetría existente en el poder de negociación entre las partes intervinientes.
Para realizar un análisis en forma útil es necesario dividir el proceso de negociación en dos etapas, la primera ex – ante a la firma del acuerdo y la segunda ex - post, decir la denominada renegociación.
En la etapa de negociación ex –ante, las empresas telefónicas definieron las cláusulas del contrato en forma genérica; por medio de las oficinas de Telefonía Públicas realizaron una oferta al mercado del tipo “todo o nada” es decir las pautas del acuerdo habían sido establecidas en forma unilateral, por lo tanto la posibilidad de negociación ex -ante por parte de los futuros candidatos se encontraba muy acotada, sumado a la existencia de una amplia oferta de posibles candidatos a obtener la franquicia, situación que fortalecía la posición negociadora de las empresas telefónicas.
Una vez establecido el acuerdo, luego de un periodo de tiempo, el otorgamiento de las franquicias de Centros de Telefonía Pública comenzaron a incrementarse en forma indiscriminada, con la consiguiente caída de la rentabilidad para los franquiciados. Bajo este nuevo escenario se inicia la etapa de renegociación del acuerdo. Esta situación es nuevamente altamente favorable para las empresas telefónicas, debido que al realizar una inversión del tipo especifica conjuntamente con la imposibilidad de trasferencia del negocio "encierran" al franquiciado en una situación en la cual no posee demasiados elementos para intentar renegociar frente a las empresas telefónicas.
En conclusión, las actividades de negociación tanto ex -ante como ex - post, configuran escenarios favorables para las empresas telefónicas, por lo tanto el costo de negociación se encuentra minimizado.
5.2. La contratación.
Es un acuerdo muy sencillo donde existe un único contrato realizado en forma genérica para todos los futuros franquiciados, en el cual se muestra un gran esfuerzo en detallar las obligaciones adquiridas por parte de los franquiciados. Es decir se intenta ahondar en las diversas contingencias y sus posibles resoluciones. Sin embargo el contrato muestra omisiones y falta de detalles respecto a las obligaciones adquiridas por parte de las Empresas Telefónicas con los dueños de los CTP.
Por lo tanto con “las salvaguardas contra los azares del oportunismo” ocurre una situación de similares características, donde la naturaleza del sistema desarrollado es una salvaguarda inherente contra los azares del oportunismo para las empresas telefónicas, sin embargo la situación es inversa para los dueños de los CTP; es decir el acuerdo deja abierta la posibilidad de comportamientos oportunistas por parte de las empresas telefónicas.
5.3. El Monitoreo.
Dada las características del sistema retributivo, la tarifa en dos partes, conjuntamente con la naturaleza del negocio y el componente tecnológico, configuran un escenario altamente favorable para la tarea del monitoreo de la acción de los franquiciados, la cual se convierte una actividad de muy bajo costo para las empresas telefónicas no representado dificultad alguna.
Las empresas telefónicas reciben en tiempo real en sus centrales telefónicas el trafico de llamadas de cada uno de sus franquiciados, es decir poseen la información del núcleo del negocio en forma instantánea.
6. El PROBLEMA DEL PRINCIPAL Y AGENTE.
6.1. Información Asimétrica y Poderes de Negociación Asimétricos.
En el sistema de franquicia de los Centros de Telefonía Pública, la empresa telefónica es el principal y los dueños de los CTP son los agentes. La característica distintiva de esta relación es la naturaleza del formato del negocio; el cual permite minimizar el problema de la información asimétrica en una forma eficiente desde el punto de vista del principal pero no de la misma manera para los agentes . Esta situación es una consecuencia de la imposibilidad por parte del agente de intentar ocultar algún tipo de información relevante para el principal conjuntamente con la asimetría existente en el poder de negociación entre las partes, ya que se trata de una empresa monopolica u oligopolica en contraposición con pequeños franquiciados.
El principal posee el registro de cada una de las comunicaciones telefónicas realizadas desde un CTP en tiempo real, lo cual hace que la información del núcleo del negocio se obtenga sin problema alguno. Por lo tanto no existe un costo elevado de monitoreo para el principal, no difiriendo en modo alguno para la empresa telefónica del gasto ocasionado en enviarle el resumen de cuenta a cada abonado particular de la misma. Es decir el control realizado por parte de la empresa telefónica respecto al trafico de llamadas desde el CTP es de similares características al de cada línea particular.
En las relaciones de intercambio existe un problema del principal y agente, una parte quiere inducir a la otra a realizar algo que para ella es costoso, por lo que es necesario que las partes compatibilicen sus intereses divergentes.
Una de las ventajas que otorga el sistema de franquicias al franquiciante sobre un desarrollo a través de una red sucursalista, es que el franquiciado tendrá mayores incentivos a mantener bajos costos y una mayor disciplina que una sucursal de la empresa. En el sistema de franquicia; el franquiciante otorga el derecho de explotación de su negocio al franquiciado, por lo tanto existe una transferencia de derechos a operar un negocio por un determinado periodo de tiempo. Al adquirir la franquicia el franquiciado debe realizar una inversión del tipo específica, ya que una vez que el mismo ha ingresado a la relación, abandonar la actividad emprendida no será le será gratuito, tendrá en muchos casos importantes costos hundidos, si el franquiciado desea retirarse de la relación en forma prematura, dependiendo de cada situación y la naturaleza del acuerdo realizado.
Al convertirse el franquiciado en dueño de una parte del negocio, el destino suyo se convierte en el destino del franquiciante, por lo tanto existe un incentivo de alta potencia en la búsqueda de la compatibilidad de intereses entre el principal y agente en el desarrollo de un sistema de franquicias.
El franquiciante ha minimizado el problema del monitoreo del desempeño por medio de crear un marco institucional por el cual el franquiciado en la búsqueda de su interés propio en forma indirecta contribuye a los objetivos del franquiciante.
Cuando una transacción involucra una relación con activos específicos surge el problema de la realización de la inversión, es decir el valor de está va depender del comportamiento de la otra parte. Esto abre la posibilidad de varios tipos de comportamiento oportunista que ponen en peligro la inversión ya que las partes de la transacción no pueden cambiar de contraparte sin costo alguno. Esto se debe a que el activo involucrado en el intercambio original, deberá ser reconfigurado para ser valuable en la nueva relación o la nueva inversión; lo cual implica que la inversión en activos específicos encierra las partes en una relación.
El dueño de un CTP ex ante a ingresar a la relación poseía como mínimo alrededor de $ 40.000 por lo que tenía múltiples opciones de inversión; una vez que ha elegido la franquicia del CTP ha iniciado una relación en la cuál el valor de su inversión ya no solo dependerá en forma directa de su accionar sino que también la del franquiciante, en este caso la empresa telefónica.
La inversión realizada por el franquiciado, la tecnología existente que facilita el monitoreo por parte de la empresa telefónica, conjuntamente con las pautas de retribución la tarifa, conforman una serie de elementos, que evitan la posibilidad de la existencia de algún tipo de comportamiento oportunista por parte de los dueños de los CTP, ya que el franquiciante logra una excelente compatibilidad de intereses con el franquiado, por lo que la relación desde el punto de vista del franquiciante es muy eficiente.
La situación es totalmente distinta cuando se observa la compatibilidad de intereses existente entre las empresas telefónicas y los dueños de los CTP desde el punto de vista de los franquiciados. No obstante la asimetría en el poder de negociación entre las partes intervinientes se debe remarcar los incentivos implícitos de las empresas telefónicas para mantener en funcionamiento la mayoría de sus franquiciados.
6.2. Contraposición de Intereses Entre Las Empresas Telefónicas y Los Dueños de Los Centros de Telefonía Pública.
Durante la primera etapa de apertura de CTP desde la privatización de ENTEL hasta fines del año 1995 existían en la Argentina alrededor de 7 millones de líneas instaladas de Telefonía fija y recién comenzaba a desarrollarse la telefonía móvil en Rosario, los Telecentros eran muy pocos y se encontraban en puntos estratégicos de la ciudad, conjuntamente con el tamaño del mercado en aquel momento, configuraron una situación altamente favorable a los primeros franquiciados, quienes hasta fines de 1998 gozaron de un negocio sumamente rentable, razón por la cual muchos de ellos decidieron reinvertir ganancias en la misma actividad y abrir nuevos CTP.
En ese momento existía un mercado en pleno crecimiento y no obstante la tasa de apertura de Telecentros por parte de Telecom era realizada de una forma muy medida. Sin embargo a fines de 1998 hubo un cambio de rumbo respecto a la actitud tomada por parte de la empresa telefónica.
En todo mercado la cantidad de oferentes estará determinada por la existencia de múltiples factores entre los cuales se destacan la rentabilidad, las barreras de entrada y salida, la tecnología existente, etc. Telecom al ser el primer actor en el mercado de telefonía en una actitud racional intentó sacar ventaja de esta situación; por lo tanto buscó obtener los mejores puntos geográficos de la ciudad, y a su vez incrementar la apertura de CTP, ya que cuanto más locales existiesen, más saturado se encontraría el mercado, cuando estuviesen en condiciones tecnológicas y legales las otras empresas de establecerse en la ciudad.
Como bien lo indica el modelo de Hotelling de Organización Espacial, la oferta de Centros de Telefonía Pública tendió a la concentración geográfica en los puntos de mayor demanda, sin embargo a medida que se fueron incorporando mas franquicias, estas se fueron ubicando en lugares más alejados de la mayor demanda.
La apertura de locales por parte de la empresa telefónica, le otorgaba beneficios de dos maneras; le permitía aumentar su tráfico de llamadas y obtener un posicionamiento publicitario en toda la ciudad sin costo alguno; algo que se volvía muy valioso para las empresas en un escenario de desregulación.
Intereses de las Empresas Telefónicas en la apertura de CTP
q Cubrir la porción más importante del mercado (mayor tráfico de comunicaciones)
q Obtener un posicionamiento publicitario.
Los dos intereses mencionados anteriormente se traducen en que la realidad ha existido el objetivo implícito de maximizar la cantidad de CTP abiertos por parte de las Empresas Telefónicas, a partir del conocimiento cierto de la desregulación del mercado. Una de sus metas es obtener la máxima cantidad de llamadas desde su central; ya que el Ingreso total (IT) va a ser igual a la cantidad de llamadas (q) por la tarifa[6] (t) cobrada, independientemente de quien sea el dueño del CTP; por lo tanto IT= q. T lo cual implica maximizar q.[7]
Esta función objetivo de las empresas telefónicas es absolutamente comprensible ya que el esquema de pensamiento de las oficinas de planeamiento estratégico de la empresa, ha sido el siguiente: “Si nosotros no lo abrimos lo abrirá nuestro competidor; por lo cual es necesario de alguna manera en este juego de cobertura del mercado intentar cubrir la mayor cantidad de lugares posibles, como una forma de bloquear la entrada de las futuras empresas.”
El objetivo de maximización de CTP por parte de la empresa Telefónica se encuentra sujeto al nivel de rentabilidad de sus franquiciados. A través del sistema de información desarrollado por el sistema de franquicias conjuntamente con las cláusulas del contrato firmado, la rentabilidad de los franquiciados se convierte en una variable de ajuste por parte de la empresa telefónica.
Intereses de los franquiciados:
q Maximizar beneficios (lo cual implica asegurarse una porción de mercado).
La rentabilidad de los dueños de los Telecentros son una función del tamaño del mercado es decir la cantidad de teléfonos de red fija y celulares, la ubicación geográfica y la cantidad de Centros de Telefonía Publica en una área dada
La actitud de la empresa telefónica de maximizar la cantidad de Centros de Telefonía Pública, no es compatible con el interés de los franquiciados. Quienes adquieren un CTP indudablemente buscan maximizar un stock de capital dado en esa actividad, que como ya se mencionó anteriormente; la rentabilidad es una función del tamaño del mercado; es decir la cantidad de teléfonos de red fija y celulares, la ubicación geográfica y cantidad de Centros de Telefonía Publica en área dada; por lo tanto la apertura constante de CTP es una actitud perjudicial para la rentabilidad de estos.
A los dueños de los CTP, a diferencias de quienes adquieren otro tipo de franquicias, no se les ha asegurado en forma alguna un área geográfica, como ya se observó en la primera etapa cuando el servicio era monopólico se respetaron ciertas zonas de hecho pero luego a medida que se acercaba el plan de liberalización esta actitud cambió por completo; por lo tanto en los últimos años lo que ha ocurrido es que la cantidad de telecentros (q) ha aumentado rápidamente, mientras que el tamaño del mercado lo ha hecho a una tasa creciente pero en forma decreciente, con la consiguiente caída de la rentabilidad para los franquiciados.
Este nuevo escenario ha provocado un fenomenal crecimiento de este formato de negocio en las calles de Rosario, desde la zona del microcentro de hasta el resto de la ciudad, existiendo más de doscientos Telecentros de la empresa Telecom; sumados a los de Telefónica.
En conclusión, se observa que el marco institucional creado por las empresas telefónicas, existe una contraposición de intereses entre las partes; las empresas telefónicas deseaban maximizar la cantidad de CTP, mientras que los dueños de los mismos deseaban asegurarse un determinado territorio; el conflicto se ha resuelto en forma favorable a las empresas telefónicas, debido a la omisión en el contrato de alguna clausula que le asegure al franquiciado un territorio determinado.
Sin embargo los franquiciantes poseen incentivos implícitos para que sus franquiciantes, se mantengan en actividad, ya que los mismos en forma indirecta representan a las empresas, por lo tanto la caída de la rentabilidad, provocada por la apertura masiva de los CTP, fue compensada con una renegociación del porcentaje de la partición de las tarifas, conjuntamente con la ampliación de los servicios prestados por los CTP.
En este nuevo escenario, el nucleo del negocio, es decir la prestación de servicios telefónicos en todas sus variantes, ha ido perdiendo su importancia relativa respecto a otros servicios complementarios. Los Centros De Telefonía Pública han debido diversificar sus servicios prestado como una manera de cubrir los Costos Fijos de los mismos. A partir del la rivalidad existente en el mercado telefónicos, los dueños de CTP dependerán de las estrategias de las oficinas de Telefonía Pública de sus respectivos franquiciantes .
7. CONCLUSIONES
En este trabajo de investigación, se ha analizado la relación contractual establecida, entre las empresas Telefónicas y los dueños de los Centros de Telefonía Pública.
A través del marco teórico brindado por la nueva economía institucional, ha sido posible comprobar la hipótesis, por la cual el marco institucional creado por las empresas telefónicas les ha permitido minimizar los costos de transacción de las mismas.
Oliver Williamson establece que los Costos de transacción tienen su origen en dos atributos humanos, la racionalidad limitada y el comportamiento oportunista, El primero de estos es prácticamente eliminado en su totalidad por las empresas telefónicas, mediante una amplia descripción de las obligaciones asumidas por los dueños de los Centros de Telefonía Pública; el segundo se encuentra limitado por la naturaleza de la relación establecida, la cual logra una perfecta compatibilidad de intereses conjuntamente con el componente tecnológico que le permite a las empresas telefónicas un amplio control sobre los Centros de Telefonía Pública.
Al analizar el contrato firmado entre las partes, se observa la existencia de un comportamiento oportunista del tipo de azar moral por parte de las empresas telefónicas, dada la existencia de un contrato donde se produce un gran esfuerzo por describir en detalle las obligaciones asumidas por parte de los dueños de los Centros de Telefonía Pública, mientras que se deja sin aclarar elementos claves de la relación tales como la mención de un territorio determinado para la explotación del negocio adquirido. Esta omisión ha sido un elemento clave en la evolución del sector, que le permitieron a las empresas telefónicas obtener ventajas dentro del acuerdo firmado sin necesidad alguna de alterar el mismo. Este comportamiento llevado a cabo por las empresas telefónicas fue posible, debido a la “transformación fundamental” ocurrida una vez que los franquiciados han ingresado a la relación y su imposibilidad de cambiar de contraparte sin costo alguno.
La teoría de la agencia estudia los mecanismos de compensación a través del análisis de la contratación que el principal debe diseñar para incentivar que el desempeño de los agentes sea consistente con los objetivos del principal. En este caso el marco institucional junto con la naturaleza del sistema en sí mismo, logra una perfecta compatibilidad de intereses entre los dueños de los Centros de Telefonía Pública y las Empresas Telefónica; es decir el agente en la búsqueda de su interés propio contribuye al interés del agente, sin embargo ha existido una contraposición de intereses entre el principal y el agente, debido que no siempre en la búsqueda de su propio interés el principal ha contribuido al interés del agente. Esta situación ha encontrado su origen en las diferencias de poder de negociación entre las partes intervinientes, conjuntamente con las asimetrías de información.
En conclusión, las empresas telefónicas impulsaron la expansión de los Centros de Telefonía Pública, como una decisión de estrategia empresarial; el formato elegido fue la franquicia, donde el contrato firmado entre las partes intervinientes conjuntamente con la naturaleza de la relación establecida, les han permitido a las empresas telefónica desarrollar el negocio sin restricción alguna respecto a los intereses de los franquiciados. Una vez que se ha ingresado en la relación el poder de decisión de los mismos respecto a su negocio es mínimo, quedando a disposición de las decisiones estratégicas de sus respectivos franquiciantes.
BIBLIOGRAFÍA
· AYALA ESPINO, José (1999): “Instituciones y Economía”, Mexico, Fondo de Cultura Económica
§ BARNEY, Jay y OUCHI, William (1986): “Organizational Economics”, San Francisco, Jossey-Bass Inc. Publishers.
§ BUCKLEY, Peter J. y MICHIE ,Jonathan ( 1996): “Firms, Organizations and Contracts”, New York, Oxford University Press.
§ BESANKO, David, DRANOVE, David y SHANLEY, Mar, (1996 o): “Economices of Estrategy,” New York, John Willey & Sons, Inc.
§ COLOMÉ, Rinaldo Antonio (1996),: “Privatización y marco regulatorio de las Telecomunicaciones: Experiencia argentina”, Actualidad Económica, Año VI, Nº 30, enero – febrero 1996
§ FERNANDEZ DE CASTRO, Juan, y TUGORES QUES, Juan, (1992): “Fundamentos de Microeconomía,” Madrid Mc Graw- Hill
§ MASTEN, E. Scott (1996): “Case Studies in Contracting and Organization” (1996) New York, Oxford University Press
§ MILGROM, Paul y ROBERTS, John, (1992): “Economics, Organization and Managment” New Jersey, Prentice Hall
§ RICKETTS, Martin, (1994): “The economics of Business Enterprise” (Second Edition),London, Harverster wheatsheaf.
§ WILLIAMSON, Oliver E (1986): “ La lógica de la organización económica”, en Williamson Oliver E. y Winter, Sidney G (Compiladores), La Naturaleza de la Empresa; México, Fondo de cultura Económica.
§ WILLIAMSON, Oliver E (1989): Las Instituciones Económicas del Capitalismo, Fondo de Cultura Económica, México.
[1] Los datos disponibles en la Secretaría de Comunicaciones de la Comisión Nacional de comunicaciones (CNC), corresponden hasta 1998.
[2] A partir de la implantación del sistema prepago, en los últimos años el sector a logrado una fuerte masificación del servicio de telefonía celular.
[3] En la actualidad no existen los costos de instalación.
[4] Algunos CTP poseen Tiempo e importe otros solo importe.
[5] El Horario Normal corresponde de lun. A viernes. De 08:00hs a 20:00hs y Sábados de 08:00 a 13:00hs para las llamadas urbanas y las interurbanas de Lun. A Viernes de 08:00 hs a 22:00hs y los Sábados de 08:00 hs. A 13.00 hs.
[6] A partir de la desregulación del mercado, IT= Precio x cantidad de llamadas
[7] Lo cual equivale a maximizar la cantidad de CTP.
Enciclopedia VirtualBiblioteca VirtualServicios