Revista académica de economía
con
el Número Internacional Normalizado de
Publicaciones Seriadas ISSN
1696-8352
UNA INVITADA INDESEABLE: LA INFLACIÓN
Dra. Dora del Carmen Orfila (CV)
Univ. Buenos Aires
doraorfila@yahoo.com.ar
Para citar este artículo puede utilizar
el siguiente formato:
Orfila, Dora del Carmen: "Una invitada indeseable: la
inflación" en
Observatorio de la Economía Latinoamericana Nº 59, abril 2006. Accesible a
texto completo en http://www.eumed.net/cursecon/ecolat/ar/
En el año 2005 se introdujo en nuestra economía esta convidada que no fue incluida en nuestra lista de convocados. Al principio lo hizo con timidez, y su actitud mesurada fue la que produjo el descuido de las autoridades, especialmente las fiscales y monetarias. Suponían que una inflación menor a los dos dígitos no era digna de atención.
Mientras tanto los logros del gobierno eran reiterados por todos los medios de comunicación defensores del oficialismo, que los publicitaban machaconamente. Así las declamaciones sobre el superávit fiscal o el crecimiento del P.B.I. entre el 7% u 8% anual, reducían aún más la débil actitud de las autoridades incapaces de prevenir situaciones críticas en el mediano o largo plazo. Tampoco la tan deseada corriente de capitales que provocaría este crecimiento llegó desde inversores domésticos ni a partir de los extranjeros.
Pero hagamos un breve resumen:
Luego de la devaluación de 2001/2002 se produjo una esperada reactivación de la actividad productiva, asociada a la extraordinaria coyuntura internacional que favoreció nuestras exportaciones de productos primarios: cereales, en especial la soja; aceites; el petróleo. Además hubo sostenimiento de bajas tasas de interés a nivel internacional en tanto que el gobierno obtuvo importantes ingresos por retenciones a las exportaciones de esos commodities, que aumentaron además las reservas monetarias del país.
De esta manera varias industrias llegaron a su máxima capacidad instalada en un plazo de algo menos de dos años, mientras que sus necesidades de reposición de insumos y tecnología eran reducidas por el alto tipo de cambio. Así también, los reclamos por incrementos salariales de diferentes sectores productivos y de servicios que se produjeron durante todo 2005, provocaron un aumento en los costos empresariales. Entretanto y luego del cambio de ministro de economía, el gobierno continuaba sosteniendo una relación superior a los $2,80 por cada dólar estadounidense y que actualmente está en alrededor de $3,10. Para lograrlo continuaba con su política monetaria de intervención en el mercado de divisas, basada en una flotación “sucia” del tipo de cambio. Ello también contribuia a reducir la liquidez del circulante, particularmente después de saldar la deuda con el Fondo Monetario Internacional, debido a las continuas compras de dólares y euros, con el fin de sostener esa tasa artificialmente. Estas medidas le permitían una recaudación fiscal sostenida especialmente, como ya apunté, por exportaciones de materias primas. Por todas estas causas se estableció la inflación en nuestra economía.
Las consecuencias inmediatas de esta política en el mercado laboral fueron negativas porque:
Simultáneamente, pese a que en el último trimestre de 2005 se redujo el desempleo en dos puntos, del 14% al 12%, el I.N.D.E.C. (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos) seguía considerando a las personas que percibían los subsidios al desempleo como ocupados. Si se descuentan los ciudadanos que perciben planes sociales sin realizar contraprestación laboral alguna del rubro empleados y se los asigna correctamente al desempleo abierto, se estima que la desocupación real está en un17% promedio para el período considerado. Pero los empresarios no demandaban mano de obra en una cantidad acorde al crecimiento de la actividad económica y si bien hubo un leve repunte del empleo legal “en blanco”, no computable al desempleo abierto, (1) no redujo sus índices el subempleo y continuó incrementándose el trabajo “en negro”, con la consiguiente inequidad distributiva del ingreso. Además resultó que las demandas de mano de obra estaban dirigidas a personal calificado en tanto que la mayoría de los desocupados eran trabajadores no calificados.
Por su parte, las PYME’s, es decir, aquellas empresas con menos de 40 trabajadores generan el 71% de los actuales puestos de trabajo asalariado privado. Sin embargo, ofrecen un salario 50% menor que las grandes, con lo cual han incrementado el desempleo informal o “en negro” del mercado de trabajo. Como ejemplo, abonan un salario promedio mensual de $ 710,00 contra una remuneración promedio de $ 1.420,00 por mes de empresas grandes. Aunque tienen un tercio de descuento en sus contribuciones patronales ello no se refleja cuando contratan personal ya que no han aumentado sus demandas de mano de obra.
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EL ROL DE LAS EXPECTATIVAS
La ciencia económica, como toda ciencia social analiza hechos y comportamientos humanos, tanto individuales como comunitarios. La inflación es un aumento generalizado de los precios de la economía, y por ello considera a ésta, cuando alcanza aumentos cercanos o superiores a los dos dígitos anuales, generadora de situaciones indeseables como: el despilfarro económico; la “ilusión monetaria” y la pérdida del poder adquisitivo de la población; la disminución de ganancias de los productores; el aumento de la pobreza y otras calamidades propias de este tipo de desequilibrio económico.
Una de las causas que puede generar inflación está en la propia estructura de los países subdesarrollados o en vías de desarrollo. Esta inflación estructural se debe a que varios mercados son oligopólicos, cuyos integrantes son dominantes y formadores de precios en sus sectores. Así también la producción de las naciones emergentes está dedicada mayormente a la producción de materias primas con precios que se deterioran continuamente frente a los precios de los bienes industriales que aún no producen domésticamente y deben importar.
Otro motivo se halla en la emisión monetaria sin respaldo (emisión primaria) y en el exceso de créditos bancarios (emisión secundaria) y a consecuencia de ellas, se produce un aumento de la velocidad de circulación del dinero (2) .
También por lo antedicho se produce un incremento en la demanda con una oferta insuficiente para satisfacerla, lo cual lleva a un aumento de los costos.
Si las autoridades monetarias están empeñadas en sostener un tipo de cambio fijo o regulado a través de una flotación “sucia” como ocurre actualmente en Argentina, el Banco Central al comprar divisas también provoca inflación por la emisión monetaria que efectúa como contrapartida.
Otro motivo se basa en la puja distributiva de la sociedad para, en el caso de los empresarios, obtener mayores ganancias o medidas gubernamentales preferenciales, como vg. subsidios o rebajas impositivas. También los trabajadores reclaman mejoras en sus salarios y condiciones laborales (horarios de tareas excesivos, falta de medidas de seguridad e higiene laboral, etc.).
Inicialmente la inflación puede provocarse por expectativas provenientes de rumores en los mercados, o desde comentarios de algunos productores o a raíz de reclamos salariales y amenazas de huelgas de los trabajadores, etc. . De allí que la economía de un país dependa muchas veces de elementos imprevisibles o situaciones volátiles, o de descontentos sociales de diversos sectores. Se supone con cierta certeza de origen psicológico, que en el corto plazo se incrementarán todos los precios y salarios.
También la situación mundial, en cuanto a las decisiones políticas y económicas de Estados Unidos y de Europa; respecto a los precios de nuestros commodities en los mercados internacionales; de la relación del tipo de cambio entre el dólar estadounidense y el euro; de las variaciones en la tasa de interés de EE.UU.; de las guerras de este país con Afganistán e Irak y posiblemente con Irán, del conflicto palestino-israelí, generan continuos estados de incertidumbre que se convierten en expectativas inflacionarias.
Influyen además las negociaciones con las empresas privatizadas y concesionadas realizadas durante el 2005 por el incremento de las tarifas de los servicios de energía, de provisión de agua y de telefonía. Tales incrementos, especialmente a los sectores productivos del país provocaron aumentos en los costos empresarios, con la expectativa de nuevas subas para este año 2006. (3)
En una economía tan lábil como la argentina, muy desequilibrada por el aumento del desempleo en todas sus formas, con las consiguientes profundizaciones de la pobreza y la indigencia para los habitantes de menores recursos; la falta de cultura del trabajo; el desarrollo de una niñez y una juventud carentes de futuro y cuya esperanza de vida es mucho menor a la que el país podía mostrar hace dos décadas; con una brecha superior a las 31 veces entre los deciles extremos de ciudadanos con los mayores y los menores ingresos; el regreso de enfermedades típicas de la pobreza extrema y el aumento de las endemias del país (4) era muy posible el regreso de la inflación.
Los analistas económicos preveían esa situación, pues no ignoraban que había una inflación reprimida desde antes de la devaluación a causa del régimen de convertibilidad y la valuación ficticia de nuestra moneda y que podía presentarse ante los menores descuidos gubernamentales. No se manifestó antes de fines del 2005, porque los ciudadanos acompañaron al gobierno en sus políticas iniciales, esperando su asentamiento en el poder y sus decisiones futuras, en especial las reivindicaciones sociales.
ALGUNOS IMPORTANTES INDICADORES
Desde la devaluación de los años 2001/2002 la canasta básica de alimentos se incrementó en un 106,2%, con una inflación promedio acumulada del 76,4%. En tanto la riqueza del país medida por su P.B.I. durante el trienio 2003/2005 fue del 9% anual, con un crecimiento por 37 meses consecutivos, superando los altos valores de 1998. Sin embargo, la pobreza actual es mayor que en aquel año de 1998 y la distribución de los ingresos es más regresiva en la actualidad.
En enero de este año ya se conoció que la inflación de diciembre de 2005 fue de 1,2%, con lo que el año cerró con un valor del 12,4%, superior a la estimación que había hecho el Banco Central de entre el 8% y el 9%.
El nivel de pobreza fue estimado entre el 45% y el 50% de la población del país. La canasta alimentaria básica, que mide así la indigencia, cayó en diciembre de 2005 solamente un 0,1%, gracias a los acuerdos de precios obtenidos entre el gobierno y algunas empresas productoras de bienes. Es decir que, la canasta básica subió para el citado año un 18%, lo cual significó un mayor aumento comparada con una inflación contenida a través de los acuerdos, del 12% anual. En otros sectores como alquileres para casas de familia y locales comerciales ha habido importantes incrementos que han sido del 30% y las renovaciones de contratos nuevos así lo certifican; de igual manera se han aumentado las tasas de interés para la obtención de préstamos hipotecarios; también en el año 2005 la energía creció el 14%, principalmente para la industria. En lo relativo al comercio exterior, la tendencia al aumento del saldo positivo en la balanza comercial está desacelerándose.
La recaudación tributaria aumentó entre un 20% y un 25% en el I.V.A. y Ventas en general. Entre tanto, han aumentado los pedidos de préstamos para inversiones al Banco Nación: se están solicitando 25 millones de pesos por día, solicitudes provenientes principalmente de los sectores de turismo, textil y lácteo.
DIFÍCIL CONTROL DE LA INFLACIÓN
Una primera situación es la existencia de una inflación contenida a causa de los acuerdos de precios de los bienes del sector alimentos, renovados en febrero, como también de la canasta básica para escolares tanto en útiles como en vestimenta. En estos dos casos cabe acotar que los acuerdos en alimentos se han realizado con supermercados de grandes cadenas y con los de origen chino, quienes en total representan cerca del 45% de la oferta. Los restantes oferentes, el 55%, pertenecen a comercios pequeños, como almacenes y quioscos, siendo los que abundan en el Gran Buenos Aires, donde está la mayor concentración de población del país, y en ciudades chicas de las provincias. Así también los bienes que integran las listas acordadas con el gobierno, representan en los grandes supermercados apenas un 0,7% de su oferta total.
Los consumidores se quejan continuamente de faltantes de dichos productos y de que las ventas con tarjetas de crédito no solamente se han limitado a aceptar únicamente las más conocidas, sino que también se ha eliminado la posibilidad de comprar en cuotas sin interés y se ha fijado un monto mínimo para el pago con dicho cuasi dinero. Actualmente la tasa de interés que se cobra en esos casos es de más del 3% mensual, es decir, aproximadamente el 45% anual.
En cuanto a la vestimenta para escolares del nivel primario y secundario y en menor proporción, para adultos en general, hay acuerdos también con supermercados que hacen una oferta mínima. Como la dispersión de los comercios dedicados al rubro textil es muy grande, se habla de realizar acuerdos sobre canastas de vestimenta que se venderán en, vg. la zona de Plaza Once, de la Capital Federal.
El segundo motivo para esta inflación contenida se halla en la intervención gubernamental en los precios del transporte público, regulados y subsidiados en cuanto al gas oil que consumen y como se puntualizó antes, en las tarifas de servicios públicos no incrementadas para las viviendas particulares.
Como ya puede fácilmente deducirse, estos precios máximos, eufemísticamente llamados acuerdos de precios, son muy inestables y seguramente provocarán lo que la experiencia de décadas ya ha enseñado: desabastecimiento de bienes, la formación de filas o “colas” para obtener productos esenciales y la creación de mercados negros.
PERSPECTIVAS PARA LA INVERSIÓN
El mantenimiento del actual tipo de cambio con nuestra moneda doméstica subvaluada tiene consecuencias directas sobre los montos de nuestra deuda externa, ya que el 40% de dicha deuda está en pesos más el ajuste por C.E.R. (5) lo que provoca un incremento de 6.000 millones de dólares estadounidenses sobre la misma, calculados sobre la inflación de 2005 del 11,2%
La actual política monetaria provoca un círculo vicioso: el Banco Central al regular el mercado compra divisas y como contrapartida realiza emisión monetaria, pero a fin de evitar el aumento de la inflación absorbe gran cantidad de pesos y por consecuencia coloca Lebac entre los inversores financieros. Ello hace que se incrementen las tasas de interés y por lo tanto los costos y consecuentemente los precios de los bienes y servicios y por fin el círculo cierra con aumento de la inflación.
Los empresarios agrupados en la U.I.A. Unión Industrial Argentina analizan la baja inversión que tiene Argentina, ya que. tiene sólo un 9% de su P.B.I. en créditos, mientras que en los países desarrollados y en algunos otros de la región se dedica hasta el 20% de su riqueza para inversiones. Esa proporción del 20% sería la adecuada al actual crecimiento de un 9% del P.B.I. .
Le han solicitado a la ministra de economía una mayor cantidad de créditos y la creación de un BNDES, Banco Nacional de Desarrollo de Brasil, similar a nuestro antiguo BANADE (Banco Nacional de Desarrollo) argentino. Además le han pedido control de los aumentos salariales y que no otorgue nuevos planes sociales de subsidios, para que la entidad pueda colaborar con el gobierno. Por otra parte que el gobierno reduzca las retenciones agrícolas que paralizan las inversiones del sector y cree un fondo especial de créditos para las Pyme’s.
El Ingeniero Solanet expresa que desde agosto de 2005 hubo un aumento de la demanda que quedó insatisfecha por una oferta insuficiente de bienes y servicios. Esta limitación de la oferta se debió a la falta de inversiones y al hecho de que muchas empresas habían llegado al límite de su capacidad productiva. Agrega que el gobierno ataca los efectos y no las causas de la inflación.
El Dr. Liberman de la Fundación Mercado considera que se han “maquillado” los I.P.C. (Indices de Precios al Consumidor) calculados por el I.N.D.E.C. y que los acuerdos de precios son un analgésico en el corto plazo, para la reducción de esos precios en algunos productos.
El Dr. Valle, de FIDE (Fundación de Investigaciones para el Desarrollo Económico) adjudica como causa principal de la inflación, a la falta de inversión puesto que durante 2005 ésta sólo se incrementó en un 6% contra un aumento de la demanda del 21%.
La fundación Ecolatina ahora a cargo del Dr. Lavagna (h) como prevé para este año 2006 una recaudación impositiva de alrededor de 6.400 millones de pesos que ingresarán por incrementos en el I.V.A., Ganancias y el impuesto al cheque aconseja derivar dichos aumentos al Fondo Anticíclico, con lo que se obtendrían alrededor de 139.600 millones de pesos para neutralizar el ciclo crítico (6) y poder dedicar una parte a la inversión.
La Fundación Capital, creada por el Dr. Martín Redrado estima una inflación para el año 2006 del 10,9%, es decir, menor a la del 2005.
La Fundación F.I.E.L (Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas) a cargo de los Dres. Bour considera, a diferencia de la institución anterior, una inflación mayor para este año, del 15,5%; un crecimiento del P.B.I. del 6,2%; una expectativa de expansión económica del 11,8% y un porcentaje de inversión del 11,8%.
El Dr. Espert entiende que la inversión para nuestro país es muy baja y hace un llamado de atención respecto a que la creación de puestos de trabajo era para el año 2003 del 6% en tanto que en el 2005 fue del 2%. Considera que esta tendencia a la baja continuará durante este año.
El gobierno espera combatir la inflación actuando sobre las expectativas de los mercados; controlando los monopolios, oligopolios, monopsonios, oligopsonios, monopolios bilaterales; es decir, todos los mercados imperfectos; sobre el exceso de demanda que a causa de oferta insuficiente provoca inflación de costos; confía en que los acuerdos de precios evitarán la espiralización de la inflación y considera que la cuestión de fondo está en decidir una política de inversión.
Relacionando siempre el P.B.I. con las proporciones de inversión más convenientes para generar un crecimiento importante en un país, tengamos en cuenta estas relaciones: para obtener un incremento del 4% al 4,5% anual, se necesita una inversión del 21% del P.B.I. Por ejemplo, China que tiene actualmente un P.B.I. que aumenta a un 9% anual, posee inversiones por un 42% del total de su Producto.
EL PELIGRO DE LA ESTANFLACIÓN
El término “estanflación” se considera fue creado y expresado por primera vez por Iain Mc Leod en 1965, en un discurso ante el Parlamento británico. El Dr. Paul Samuelson define a la estanflación como: “... término que describe la coexistencia de un elevado “desempleo o estancamiento y una persistente inflación. Su explicación se halla “principalmente en el carácter tendencial del proceso inflacionario”.
El siguiente es un resumen que he realizado del análisis que hace el Dr. Samuelson en uno de sus libros.
<<< A partir de mediados de la década del ’60 y durante la década de 1970/1980 en el mundo industrial de Estados Unidos principalmente y Europa, surgió una situación macroeconómica hasta entonces desconocida: la perturbación de la oferta. Consistía en un acusado desplazamiento de la oferta agregada a causa de un repentino cambio en las condiciones de productividad y de los costos. A esta crisis debemos adjudicarla, especialmente en los Estados Unidos, a todas la calamidades del fatídico año 1973, llamado por los economistas “el año de las siete plagas”. Hubo en ese país malas cosechas; especulación generalizada en los mercados de materias primas; desplazamiento de las corrientes oceánicas; conmociones en los mercados de divisas; una guerra en Oriente Medio. Debemos destacar el gran aumento del precio del barril de petróleo decidido por la O.P.E.P. (Organización de Países Exportadores de Petróleo), que de U$S 3,00 iniciales llegó al precio de U$S 30,00 por unidad. Para evitar el desabastecimiento de combustibles y demás derivados del petróleo, el gobierno de EE.UU. comenzó a subsidiar los aumentos en el crudo. (7) Finalmente, como las autoridades entraron en un círculo vicioso sin retorno, decidieron devaluar el dólar en un 10%. De allí las violentas perturbaciones de la oferta, la importante reducción de las reservas de materias primas y de los combustibles y por lo tanto, el gran incremento de los precios mayoristas. Fue tan grande ese golpe que los precios de las materias primar y los combustibles (los más afectados en un principio) subieron entre 1972 y 1973 más de lo que se habían incrementado durante el período que fue desde la Segunda Guerra Mundial hasta 1972. Con esa tremenda perturbación de la oferta, la inflación aumentó enormemente en tanto que la producción real de la economía disminuyó muchísimo, con la consiguiente consecuencia de un importante desempleo y el estancamiento de muchos sectores de la producción. Así se instaló la estanflación en los Estados Unidos.>>>
Hasta la aparición de este fenómeno inédito, los ciclos económicos observados por los analistas económicos tenían una alternancia de origen, basada primordialmente en movimientos de la demanda agregada. Cuando la economía de una país se hallaba en el período expansivo existían altos niveles de empleo, tasas de interés bajas por lo que se incrementaba el consumo, lo que para equilibrarse exigía un consecuente aumento de la producción con precios generalizados más altos y así se producía inflación. En cambio, durante la fase restrictiva se observaba aumento del desempleo, alza de las tasas de interés y ante la reducción de la demanda, la oferta se ajustaba al nuevo equilibrio con una menor producción y baja en el nivel generalizado de los precios. (8)
Las explicaciones para definir el fenómeno de la estanflación fueron variadas y se emitieron teorías muy diversas. Tanto es así que en la actualidad muchos economistas consideran que los Estados Unidos continúan en esa situación, que no han sabido resolver ni los gobernantes ni los especialistas. Estos economistas expresan que “... la estanflación “simplemente ha sido asumida por todos y nos hemos acostumbrado a convivir con ella”.
Veamos ahora que podría ocurrir en Argentina:
Las características actuales de nuestra economía son: una inflación persistente que se estima continuará al menos en el corto plazo; una producción que en muchos sectores ha llegado al límite o “techo” de su capacidad instalada; la imposibilidad para esas industrias de importar los insumos y tecnologías que les permitan superar aquel techo; la carencia de créditos más accesibles, sea por lo lento y farragoso de las exigencias pedidas y por su tramitación para obtenerlos, sea porque no existen líneas “blandas” para las Pyme’s. Se necesita también una modificación fiscal para impuestos y tasas regresivos, específicamente en el I.V.A., en Ganancias y en el impuesto al cheque. Es muy importante que el gobierno defina una política de estado en el sector de la energía, ya que los precios del petróleo y los combustibles, referenciados a los valores internacionales, inciden directamente en los costos productivos y el consumo de sus derivados, como vg. la industria química y del plástico.
La carencia de inversiones domésticas en la economía real, debido al bajo nivel de ahorro, como de capitales extranjeros, es otro de los frenos para pasar de un crecimiento sostenido como el actual a un verdadero desarrollo económico. Aunque muchos potenciales inversores miran con interés a América Latina, con lo que nos incluyen, todavía no toman decisiones importantes por no tener aún una percepción más completa de las políticas económicas y sociales del gobierno y de la seguridad jurídica. En un informe de Standard and Poor’s , de marzo de este año, la inversión durante 2005 en las naciones emergentes ha sido muy baja, de tan sólo el 4,5%, comparada con la que se hizo en los países desarrollados. Según los analistas de esta empresa de cálculo de indicadores, no se invierte en nuestros países porque no se obtendría en ellos una importante tasa de retorno. Unicamente interesan inversiones en commodities, especialmente en minería. En Argentina la inversión actual es de solamente 3.000 millones de dólares.
Párrafo aparte merece el tema de la inequitativa distribución del ingreso que no solamente incrementó la brecha entre los ciudadanos de mayores y menores ingresos con el aumento de la indigencia, la pobreza y la persistente pauperización de la clase media. Esta inequidad provocó además un aumento de la demanda de bienes y servicios constreñida a un grupo pequeño de argentinos y extranjeros, quienes, por ejemplo, han realizado inversiones en el mercado inmobiliario, con un auge de la construcción en zonas como la de Puerto Madero, en la Ciudad de Buenos Aires, tanto en pisos y departamentos para vivienda de alto nivel, como en hoteles de categoría y edificios de importantes oficinas. De manera similar se han realizado ese tipo de aplicaciones del capital en zonas turísticas de la Patagonia, muchas veces apropiadas a sus legítimos propietarios, descendientes de los pobladores originarios. También fueron realizadas inversiones en zonas de las provincias de Córdoba, en Cuyo, en la Mesopotamia y en algunos municipios del Gran Buenos Aires. Además aunque continúa el superávit de la balanza comercial, hay que prestar atención a que ese saldo se está reduciendo continuamente año a año.
Estas son las situaciones que pueden hacer peligrar el crecimiento actual de la economía y que de instalarse la inflación en el mediano y largo plazo y continuar la imposibilidad de renovación de la industria, con la persistencia del desempleo, y la inequidad en la distribución de una riqueza que en esa hipótesis se reduciría, se estaría en estanflación, uno de los fenómenos más indeseables que pueden ocurrir en una economía, con lo peor de dos situaciones críticas: inflación por un lado y estancamiento productivo y desempleo por el otro.
LOS BUENOS SENDEROS
El ventajoso tipo de cambio doméstico ha producido un desarrollo importante de la industria turística. Tanto Buenos Aires, como los demás centros de atracción del país, están hoy en la agenda de todas las empresas de viajes que traen visitantes de Europa, Estados Unidos, Canadá, Australia, de Japón y otros países asiáticos y de América del Sur. Ello ha generado inversiones en hoteles, no sólo en los de gran categoría sino también en los de cuatro o tres estrellas y en los denominados “hosteles”, que absorben turismo especialmente de estudiantes en viajes de intercambio. Simultáneamente y por efectos contrarios en cuanto a la tasa de cambio, el turismo local dejó de pasar sus vacaciones en el exterior y se ha dirigido a ciudades y regiones de la nación. Por tal motivo se han incentivado formas novedosas de atracción turística como el turismo de aventura, la promoción de lugares y ciudades no tradicionales para los argentinos, los campeonatos de deportes en playas, el turismo religioso, etc. .
Con respecto a los jubilados y pensionados, el gobierno ha dado continuos incrementos para quienes perciben el haber mínimo y se han agilizado notoriamente las tramitaciones de este régimen, con una eficiente actividad en la ANSeS.
El canje de los bonos post default se realizó exitosamente pese a las demandas de los fondos “buitres” que reclamaron ante jueces del exterior. Actualmente el valor de los bonos continúa en ascenso.
El sostenido crecimiento que tuvo nuestro P.B.I. durante 36 meses debería ser acompañado por una alimentación continua del Fondo Anticíclico.
Se concedieron todos los aumentos de salarios que determinaran los convenios colectivos de trabajo luego de negociaciones de distintos formas de reclamos, algunos concretados de manera ordenada y muchos de ellos después de agresivas manifestaciones callejeras.
Desde el principio de año desde el gobierno se está manteniendo un diálogo permanente con los empresarios a fin de coordinar herramientas para el combate a la inflación.
El país ha establecido positivas vinculaciones con varios países europeos, como con España y principalmente con las naciones vecinas: Brasil, Chile, Bolivia, Paraguay, Venezuela, Colombia y Uruguay, salvo el conflicto por la instalación de fábricas de pasta para papel en ésta última.
Ha habido una reducción del desempleo abierto pero quedan pendientes varias acciones para erradicar todos problemas de empleo y la pobreza e indigencia crecientes.
Considero que el gobierno actual está a tiempo de saldar estas deudas sociales y económicas, dejando de actuar luego de los hechos consumados y previendo nuevas crisis y malestares. Si toma la decisión de planificar la economía para, al menos, los próximos cinco años, sin especular acerca de su posible continuidad en el poder, el presidente saltará la brecha que lo transformará de un simple político en un verdadero estadista con lo que aprovechará inteligentemente esta oportunidad histórica, ingresando al círculo de los dirigentes cuya presidencia será perdurable en la memoria de los ciudadanos argentinos.
Estanflación - Perturbaciones de la oferta
Curva de Phillips para el Corto Plazo
NOTAS
(1) Ese leve incremento del empleo legal, se debió primordialmente a la demanda de trabajadores calificados, como profesionales universitarios y técnicos. Así también muchos de los trabajadores antes calificados debido al paso del tiempo (desempleo estructural) perdieron sus habilidades y pasaron a engrosar el abundante grupo de los no calificados. No olvidemos que el desempleo en Argentina ya incluye a dos generaciones: los desocupados de la década del ’90 y sus hijos mayores, suplantados a veces por sus mujeres que incrementan la fuerza laboral informal o “en negro”.
(2) Recordar la Ecuación de Cambio de Inrving Fischer (1911)
(3) Los aumentos de tarifas para casas de familia se han postergado para el segundo semestre de 2006
(4) Se instalaron otra vez la tuberculosis, la lepra, el cólera y la brucelosis, se incrementaron el Mal deChagas-Mazza, las infecciones y caída de dentadura en niños y adultos, la desnutrición aguda en todas las edades con el respectivo aumento de la mortalidad infantil y de los jóvenes, la reducción de su esperanza de vida y muchos de ellos refugiados en las drogas baratas como la llamada “paco” (pasta básica de cocaína ) y en la inhalación de pegamentos, como es el caso de los “chicos de la calle”.
(5) C.E.R. Coeficiente de Estabilización de Referencia.
(6) Recordar las frecuencias o ritmos de las fluctuaciones económicas: la Cima y la Sima, que se calcula ocurren en lapsos de 7 años. Con anterioridad, hasta la década del ’70 se producían cada 10 años.
(7) Los Estados Unidos poseen grandes recursos naturales, entre ellos el petróleo. Pero su demanda doméstica sólo puede ser cubierta por su producción local en una tercera parte. Los dos tercios restantes se los provee la O.P.E.P. y no pueden cambiar a la importación de petróleo desde otros países, como vg. los Nórdicos, porque sus refinerías están adaptadas para las características químicas del crudo que exporta el oligopolio - cartel. Modificar esas plantas para adaptarlas a otro tipo de petróleo sería costosísimo y llevaría un largo proceso. De allí su dependencia del crudo de la O.P.E.P. y entre otros, los motivos de sus invasiones a Afganistán e Irak.
(8) Analizado gráfica y analíticamente en la difundida Curva de Phillips.
BIBLIOGRAFÍA
Samuelson y Nordhaus: Economía . Editorial Mc Grow Hill
Frank, Robert : Microeconomía y Conducta . Editorial Mc Grow Hill
Sachs – Larraín: Macroeconomía . Editorial Prentice Hall
Dornbush – Fisher: Macroeconomía . Editorial Mc Grow Hill
Ferrucci, Ricardo J. y otros: Lecturas de Macroeconomía. Ediciones Macchi.
Salvatore, Dominic: Microeconomía . Editorial Mc Grow Hill
Appleyard y Field: Economía Internacional . Editorial Irwin
Krugman, Paul: Economía Internacional. Editorial Addison Wesley
Orfila, Dora del Carmen: Apuntes propios de Microeconomía, Macroeconomía y Economía Internacional.
Diarios: Clarín, La Nación, Ambito Financiero, El Cronista, El Economista: Artículos varios de las secciones económicas.
Diario sobre Diarios: Servicio informativo por Internet, elaborado por la Universidad nacional de La Plata.
Emisoras de radio: América AM , varios programas económicos con analistas como Guillermo (Willy) Kohan, Pablo Wende, Carlos (Charly) Fernández.
Radio Cooperativa AM; programas conducidos por Liliana López Foresi y Daniel Muchnick.