CIENTÍFICO - TEÓRICO -
ESTADÍSTICO - COMERCIAL JURÍDICO - SOCIOLÓGICO
RECOPILADO POR EL PROFESOR
MANUEL SERRA MORET
T
TEXTILES (INDUSTRIAS)
Las industrias textiles son de las más antiguas que se conocen. Los aborígenes de muchas regiones de América demostraron excepcionales aptitudes para la tejeduría de fibras diversas combinándolas de manera que resultaran verdaderas obras de arte. Se han encontrado pedazos de tela tejida por los habitantes de las riberas de los lagos suizos de la época neolítica. En la India, en unas excavaciones, fueron encontrados tejidos de algodón de 3.500 a 3.000 años antes de nuestra era. También se encontró un trozo de tejido de algodón en las cuevas de Grand Gulch, en el Estado de Utah, que los antropólogos consideran de 2.000 a 1.000 años anteriores a nuestra era. En Perú se han encontrado tejidos de mezcla de lana y algodón de antes de nuestra era, y en Suecia un abrigo entero de lana también de la remota antigüedad. Basta recordar las muselinas de Dacca, los tapados de Kasemir, las túnicas de Babilonia, los tapices del antiguo Egipto y las sedas de la China para darse cuenta de lo desarrollada que estaba la industria de la tej eduría hace tres y cuatro mil años.
A
partir del año mil estas industrias tomaron gran vuelo en Europa. En
el siglo XII las regiones productoras eran Cataluña (comprendiendo
las Baleares), Picardia, Ile-de-France, Champagne, Normandía,
Laguedoc, Bravante y Flandes (flamenco es sinónimo de tejedor). Se
sabe que en 1306 Florencia producía cien mil piezas de paño todos
los años. A principios del siglo xv Florencia empleaba 30.000
obreros en 300 factorías, Milán 60.000 y Venecia 16.000. Bretaña y
Galicia se distinguían por sus tejidos de velámenes para
embarcaciones, Alemania por sus casimires, Cataluña por ropa de mesa
y de cama, Irlanda por sus tejidos de lino. En el siglo XVIII los
inventos revolucionaron las industrias textiles. Kay inventó la
lanzadera voladora (1733) y los inventos de Hargrave, Arkwright y
Crompton permitieron hilar varios hilos a la vez y reforzar
considerablemente la resistencia del tejido. El telar mecánico
inventado por Cartwright en 1789 no se aplicó extensamente hasta
1813. Jacquard en 1801 inventó la forma de tejer con distintas
muestras y combinaciones de dibujos y desde entonces los inventos y
nuevas aplicaciones se cuentan por miles.
Actualmente son muy pocos los países que no tengan sus industrias textiles completamente desarrolladas. Para dar una idea de su importancia citaremos algunas cifras correspondientes a los Estados 'Unidos en 1939, valor global de la producción por ramas:
tejidos de algodón, 869.354.285 dólares; tejidos de lana, 685.311.713; tejidos de punto, 277.170.371; géneros de punto sin costura, 138.665.487; tapicería, 128.723.519; bolsas, 121.702.151; velas y toldos, 48.500.589; telas de rayón, 272.713.827; hilos de algodón, 198.940.444; estampados y acabados textiles, 271.167.139; ropas impermeables, 247.065.556; alfombras, 140.337.725; cortinajes y similares, 70.232.982; seda natural, 62.771.158; cordaje y piolines, 56.685.817. Estos solos renglones suman 3.589.342.765 dólares, de forma que, incluyendo las confecciones, industrias complementarias y maquinaria textil, representaban más del diez por ciento de la riqueza industrial del pais más desarrollado del mundo en todas las ramas de la industria.
El Brasil, después de los Estados Unidos, es el país de América donde se han desarrollado más intensamente las industrias textiles. En 1943 su producción se acercó a la cifra de 4.000.000 de contos, o sea la cuarta parte del valor total de la producción industrial del país. En la República Argentina, los productos elaborados, según la estadística industrial de 1940, representaban un valor global de 779.416.000 pesos y cerca del 15 por ciento del total de la producción industrial del país. La guerra mundial ha favorecido su desarrollo en estos últimos años.
THALER
Pieza
monetaria de plata que circulaba en Alemania, igual a tres marcos.
Se escribe también taler. En Francia existía una moneda
llamada thaler de Marie-Thérése. La moneda de plata de Abisinia se
llama también thaler, pero últimamente casi ha desaparecido de la
circulación.
Nota del
editor: thaler es una abreviatura de Joachimsthaler, el valle
al norte de Bohemia en el cual se encontraban las minas de plata que
proveían el metal para acuñarla. Los españoles llamaron táler
o tálero a esa moneda. Ambas palabras siguen siendo
reconocidas en el Diccionario de la RAE. La palabra tálero se usa
también como una forma vulgar o familiar para referirse en general
al dinero.
En México se acuñó una moneda similar y bautizaron la nueva moneda
con el nombre de ‘daler’.
Alexander Hamilton, Secretario del Tesoro en el gobierno de George
Washington, propone y logra que Estados Unidos –con decreto legal
suscrito el 4 de abril de 1792- adopte como moneda propia al daler
mexicano, que pronto comienza a ser denominado ‘dollar’ bajo la
fonética de la lengua inglesa.
Ver Alfredo
Vergara,
El Dólar: breve historia
THOMSON, William
Economista irlandés (1783-1833). Fue primero un discípulo y seguidor de Bentham, pero después se inclinó a los principios socialistas de Owen. Consideraba al capital como improductivo, pues su condición de transferible no le califica como creador. Fue un entusiasta gremialista obrero y un ferviente cooperatista. Sus principales obras son: An Inquiry into the Principles of Wealth Most Conducive to Human Happiness (Londres, 1824); Labour Rewarded (Londres, 1827) ; Practical Directions for the Speedy and Economical Establishment of Communities (Londres, 1830) y An Appeal of One Hall the Human Race (Londres, 1825).
THORNTON, William Thomas
Economista inglés, distinguido cultivador de las bellas letras (1813-1888). Además de sus obras poéticas, estudió a fondo los problemas económicos de su tiempo e hizo una sólida refutación de la teoría del fondo de salarios propugnada por John Stuart Mill. Sus obras más importantes sobre materia económica son Overpopulation and Its Remedy (1846); A Plea for Peasant Proprietors (1848) y Old Fashioned Ethics and Common Sense Metaphisics (1869).
THÜNEN,
Johann Heinrich
Economista alemán, imbuído de las ideas de Adam Smith (1783-1850). Su obra más importante Der isolierte Staat in Beziehung aul Landwirtschalt und Nazionalökonomie (3 vols. Hamburgo y Rostock, 1826-63) es considerada como fundamental en los estudios económicos para conocer el rol que le corresponde a la agricultura en la producción de riqueza. Estudia el llamado salario natural y su relación con las tasas de interés y de renta. La solución que ofrece es la fórmula √a. p, en la cual a representa el valor de los artículos necesarios para el sostenimiento del trabajador, y p el valor del producto del trabajo, según las demostraciones de Knapp, Brentano, Knies y otros, pero Thünen demostraba el error de considerar al trabajador como cosa ajena a su producto. En el fondo era un partidario de la participación del trabajador en los beneficios de la producción.
Thünen, von Johann Heinrich (1780-1850)
La aportación de Von Thünen por Mª Amparo Toral Arto
