CIENTÍFICO - TEÓRICO - ESTADÍSTICO - COMERCIAL JURÍDICO - SOCIOLÓGICO
RECOPILADO POR EL PROFESOR MANUEL SERRA MORET
H
HOMESTEAD
Esta palabra inglesa que significa el hogar, el sitio donde se halla y la tierra que lo rodea y que está directamente afectada al mismo, tiene la particularidad de indicar también un aspecto de la ley que protege al hogar propio contra las exigencias de los acreedores y lo convierte en inembargable. La legislación en este sentido, especialmente en Inglaterra, ha sido la causa de la conservación de muchos patrimonios familiares y de una cierta estabilidad económica, pero hoy subsiste modificada hasta el punto de haber perdido su mayor eficacia. La Homestead Act de 1862 en los Estados Unidos es la ley de asentamientos rurales mediante la cual todo ciudadano podía adquirir un lote de 160 acres (65 hectáreas) pagando 1.25 dólares por acre a los seis meses de su adquisición o residiendo continuamente en el terreno durante cinco años. Así se pobló todo el oeste de los Estados Unidos y se estableció el régimen de la pequeña propiedad, que fue la base de su progreso económico.
HOMO OECONOMICUS
Se atribuye a Adam Smith el haber creado al hombre económico, es decir, al hombre que sólo persigue su propio interés, que procura enriquecerse con el mínimo esfuerzo, y qué se asegura de comprar en el mercado más barato y vender en el más caro. La idea de que el hombre busca la riqueza y el poder y los interpreta como base de su felicidad es una realidad muy generalizada y acentuada con el individualismo y la libre concurrencia. Los seguidores de Smith, llamados clásicos, modificaron algo estos conceptos, reconociendo diferencias en la intensidad de las ambiciones económicas del hombre; establecieron también la ley de disminución de rendimientos; la importancia de las costumbres en determinar las expresiones del interés egoísta, y la contrapartida, o sea la necesidad de ejercitar el esfuerzo individual para llegar a la posesión de la riqueza. La llamada escuela histórica concluyó por negar la existencia del hombre económico y la motivación egoísta de nuestros actos. En este aspecto son interesantes los estudios de Adolf Wagner, Böhm-Bawerk, Jevons y Bernardelli, que se resumen, como en las conclusiones de la escuela austríaca, en la substitución de las motivaciones egoístas por las de la mayor utilidad. (V. HEDONISMO).
HONORARIOS
Cantidad que se abolla por la prestación de un servicio. Se aplica especialmente a los emolumentos percibidos por los profesionales y técnicos por una misión o trabajo determinados.
HORA DE VERANO
Con esta expresión se designa el adelanto de la hora en relación con el horario solar que se establece en casi todos los países durante la primavera hasta el otoño. El sistema se inició durante la guerra de 1914:-18 con objeto de aprovechar mejor las horas solares y ahorrar combustible y energía eléctrica. En la guerra. actual, algunos países han llegado hasta adelantar dos horas el horario de verano, manteniendo el adelanto de una hora durante el invierno.
HORAS DE TRABAJO
La historia de los horarios de trabajo de cien años a esta parte, va desde las jornadas agotador as impuestas a hombres, mujeres .y niños en los comienzos de la época industrial, hasta los horarios de trabajo más humanos que han conseguido los trabajadores por medio de las más tremendas luchas y también por la legislación promulgada por los parlamentos en todos los países civilizados. La ley argentina nº 11.544 establece que la jornada legal no podrá exceder de 8 horas de trabajo diarias o 48 semanales (artículo 19), que la jornada nocturna no podrá exceder de 7 horas, y si el trabajo se realizare en lugares insalubres, no podrá ser superior a 6 horas diarias o 36 semanales (artículo 29). El salario de las horas suplementarias será el de la hora normal, más el 50 por ciento, o el 100 por ciento si se tratase de días feriados.
La evolución de los horarios semanales de trabajo en los Estados Unidos en los últimos cincuenta años es la siguiente:
1890 58.4
1895 58.1 1900 57.3 1905 55.7 1909 54.9 1911 54.4 1913 53.8 1920 48 1940 44 En 1930 todos los países de Europa tenían establecida la jornada máxima legal de 8 horas diarias o 48 semanales, pero el 46 por ciento de los obreros tenían jornadas máximas de 44 horas semanales. En 1939 la inmensa mayoría de los trabajadores europeos trabajaban 44 horas o menos, excepto en la U.R.S.S. donde la jornada máxima era de 39 horas semanales, semana de cinco días y dos feriados seguidos.
HORN, Eduard Ignaz
Economista húngaro de ascendencia judía (1825-75). Fue ministro de Comercio en 1875. Entre sus trabajos figuran varios escritos en alemán y en francés, destacándose especialmente Spinozas staatslehre (1851), Das Kreditwesen in Frankreich (1857), La liberté des banques (París, 1866); L'économie politique avant les physiocrates (Paris, 1867), y Caisses syndicales (París, 1867).
HORNIGK, Philipp Wilhelm
Economista austríaco que figuró entre los cameralistas (1638-1712). En su obra Oesterreich über Alles, wann es nur will (1684) propugnaba una política que diera a Austria suficiencia propia y elevara su posición económica por encima de los demás países.
HORTON, Samuel Dana
Abogado norteamericano que se dedicó a la defensa! del bimetalismo en base de hechos históricos (1844-95). En este aspecto, publicó las obras siguientes: Silver and Gold and Their Relation to the Problem of Resumption (1876), Silver: An Issue of international Politics (1886), The Silver Pound and England's Monetary Policy since the Restoration; Together with the History of the Guinea (1887), Silver in Europe (1890) y Confidential Notes on Silver Diplomacy (1891).
HOURWICH, lsaac Aranovich
Economista ruso (1860-1924). Residió muchos años en los Estados Unidos y escribió indistintamente en ruso y en inglés. Su mejor libro Inmigration and Labor (Nueva York, 1912) es una demostración evidente, con abundancia de datos de todo género, de que la inmigración europea, en lugar de perjudicar al obrero norteamericano le ha favorecido moral y materialmente. Otro libro notable de este escritor es Pereseleniya krestiyan v Sibir (La emigración campesina a Siberia, Moscú, 1889).
H. P.
Símbolo que se emplea para representar al caballo de vapor o sea la fuerza desarrollada para levantar a un metro de altura el peso de 75 kilogramos. Se emplea para representar la fuerza de los motores, de un salto de agua, de una central eléctrica, etc.