de BorÃsov, Zhamin y Makárova
CRÉDITO, EN EL SOCIALISMO: sistema de relaciones monetarias que el Estado utiliza para movilizar los recursos en dinero, temporalmente libres, de las entidades económicas, del presupuesto y de la población, para aplicarlos de manera planificada —sentadas las condiciones de devolución y plazos de la misma— con el fin de asegurar la reproducción socialista ampliada. Las fuentes del crédito son: los recursos monetarios temporalmente libres de las empresas y que se forman en el transcurso del ciclo y de la rotación de los fondos de producción de las empresas; los recursos monetarios del Estado acumulados por el superávit anual del presupuesto y los recursos presupuestarios corrientes disponibles debido a que los ingresos y los gastos en el presupuesto no coinciden en el tiempo; los recursos temporalmente libres de la población por haberse acumulado ahorros del trabajo. Los principios en que se asienta el crédito en el socialismo son: su carácter planificado, directo y de fines concretos, la concesión del crédito a plazo fijo y con carácter reintegrable, el de ser garantizado por valores materiales. Los créditos son concedidos por los bancos a las empresas estatales y cooperativas en forma de crédito bancario directo. El volumen y la orientación de los créditos concedidos a las empresas socialistas se prevén de antemano en los planes crediticios del sistema bancario. Los créditos se otorgan directamente a las empresas del Estado y cooperativas para fines concretos, en consonancia con los planes de producción y financieros de la entidad. El crédito concedido a las empresas ha de devolverse al banco en los plazos establecidos, que se hacen coincidir con los plazos en que los valores materiales y los recursos monetarios pasan por las diversas fases del ciclo y de la rotación de los fondos de producción y de los fondos de circulación. Según el tiempo por el que se conceden los recursos monetarios a las empresas, el crédito bancario puede ser a corto plazo y a largo plazo. Los créditos a corto plazo suelen concederse por el tiempo máximo de un año, sobre todo para completar los medios de rotación. También pueden ser objeto de créditos a corto plazo las inversiones para restablecer y ampliar los fondos básicos si tales inversiones revienen rápidamente (reparaciones fundamentales introducción de nuevas técnicas, racionalización y mecanización del proceso de producción, organización de la producción de bienes de amplio consumo). Los créditos a largo plazo suelen concederse para ampliar o reponer los fondos básicos. Dichos créditos los reciben sobre todo las empresas cooperativo — koljosianas. En pequeñas sumas, el crédito se otorga a la población para cubrir necesidades de consumo. En los paÃses socialistas, existen también relaciones crediticias en que el Estado aparece como prestatario de recursos a la población en forma de empréstitos del Estado y en forma de diversos depósitos monetarios de la población en las cajas de ahorros y en los bancos. Estos recursos se utilizan en provecho del pueblo. Por el crédito concedido, los bancos perciben un interés cuyo tipo fija el Estado. La exigencia de un interés por el crédito, induce a las empresas utilizar con cuidado los recursos de los préstamos, contribuye a vigorizar la disciplina crediticia en la economÃa. Con este fin el Estado fija tipos de interés diferenciados, en dependencia de la clase de crédito, y un tipo de interés más elevado, en calidad de sanción, para los préstamos prorrogados. En la U.R.S.S., por todo préstamo bancario se percibe del 1 al 2 % anual, y por los créditos prorrogados, el 3 %; por los depósitos de la población se abona el 2 % si se trata de depósitos sin sujeción a plazo, y el 3 % si se trata de depósitos a plazo. El crédito, en la U.R.S.S., constituye una importante fuente de recursos necesarios para crear la base material y técnica del comunismo. En el perÃodo de la edificación desplegada del comunismo, se acentúa en gran manera la función de control del crédito. El crecimiento de las inversiones crediticias en todas las ramas de la economÃa nacional y el ulterior perfeccionamiento del proceso de la concesión de préstamos permiten utilizar de manera más plena y eficaz los créditos en calidad de instrumento de control, por medio del rublo, con vistas a consolidar la autonomÃa económica y a elevar la rentabilidad, el consumo racional y circunspecto de los recursos. Al extinguirse las relaciones monetario— mercantiles en la fase superior del comunismo, el crédito dejará de existir. El crédito contribuye a desarrollar y fortalecer la colaboración económica y la ayuda mutua entre los paÃses socialistas. El crédito bancario sirve para facilitar el comercio exterior y otras formas de colaboración económica entre dichos paÃses. El crédito que los paÃses socialistas se conceden unos a otros constituye un importante medio de la ayuda mutua. La Unión Soviética y varios paÃses de democracia popular (entre ellos Checoslovaquia y la República Democrática Alemana) prestan gran ayuda crediticia a los paÃses en desarrollo, liberados del yugo colonial. El crédito contribuye a desarrollar los lazos económicos entre los paÃses socialistas y los capitalistas.
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de BorÃsov, Zhamin y Makárova
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