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MERCADOS FINANCIEROS: FUTUROS Y OPCIONES
Un curso del profesor de economía
Dr. D. Roberto Gómez López
1.- Preliminares y conceptos
1.1. Aspectos Preliminares
Como ya se comentó en el tema anterior, Mercados Financieros I, los mercados financieros se componen de tres mercados fundamentales; los mercados de deuda, (que a su vez incluyen los mercados interbancarios, los de divisas, los monetarios y los de renta fija), los mercados de acciones, y los mercados de derivados[1]. Los valores que se negocian en los mercados de derivados se "derivan", bien de materias primas, o bien de valores de renta fija, de renta variable, o de índices compuestos por algunos de esos valores o materias primas.
Los mercados organizados de futuros y opciones surgen históricamente como consecuencia de un proceso de autorregulación[2] destinado a potenciar la negociabilidad de operaciones a plazo, dotando de mayor transparencia, liquidez y seguridad a su mercado secundario. Por ello, antes de entrar a comentar los mercados organizados de futuros y opciones, para entender sus características es de utilidad repasar los rasgos básicos, tanto de las operaciones a plazo «a medida», como de las causas del proceso que conduce a la aparición de los futuros y opciones.
En un sentido general, una operación
a plazo es aquella en la que, entre el momento de la contratación y el
momento de la liquidación, media, como mínimo, un número de días establecido
en cada mercado, que suele situarse entre dos y cinco. Precisamente la
existencia de este plazo, que puede llegar a ser dilatado y en el que puede
modificarse tanto la situación de los mercados y de los participantes en ellos
como las expectativas de estos últimos, explica la conveniencia de mercados
secundarios, donde sea posible deshacer, sin un excesivo coste, las posiciones,
compradoras o vendedoras, previamente adoptadas[3].
El primer tipo de operación a plazo
son las compraventas simples a plazo, en
las que se acuerda, para una fecha futura y cierta, el intercambio de una
determinada cantidad de un instrumento financiero concreto, denominado activo subyacente, por el efectivo, también fijo, con el que se
paga[4].
Por tanto, en el momento de contratar, se fijan la fecha de liquidación, el
instrumento, su cantidad y su precio.
Alternativamente a la liquidación con entrega del instrumento y del efectivo, cabe que
ambas partes acuerden liquidar la operación por
diferencias, es decir, sin que haya movimiento de valores y transmitiendo, a
favor de la parte que resulte beneficiada, únicamente efectivo por la
diferencia entre el precio contratado y el precio del mercado al contado que, el
día de la liquidación, tenga el activo subyacente.
La naturaleza de los riesgos
que asumen los participantes en las compraventas a plazo es de dos tipos. El
primero de ellos, riesgo de mercado[5],
es el derivado de que el precio al contado del activo subyacente varíe,
hasta el día de la liquidación, en contra de sus expectativas, generando pérdidas
por un importe igual al de la liquidación por diferencias antes citada. El
segundo es un riesgo de contrapartida, es decir, derivado de que, si una de las
partes obtiene beneficios, la otra no cumpla sus compromisos en la fecha de
liquidación.
Lógicamente, el importe máximo de
ambos riesgos es el mismo, no puede fijarse a priori, y no coincide con el
precio de la compraventa pactada, riesgo de principal, sino con la diferencia
entre éste y el precio al contado del activo subyacente el día de liquidación,
ya que, en principio, la contratación de una compraventa a plazo no acarrea
ningún coste o ingreso[6].
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1.2.- Conceptos Fundamentales
Nos vamos a centrar en dos contratos que entendemos son los elementos
prioritarios dentro de este mercado de derivados y la problemática conceptual
que les define y determina para un correcto entendimiento del mismo.
1.2.1.- Los Futuros
Un
contrato de futuros es un acuerdo, negociado en una bolsa o mercado organizado,
que obliga a las partes contratantes a comprar o vender un número de bienes o
valores (activo subyacente) en una fecha futura (fecha de ejercicio), pero con
un precio establecido de antemano (precio de ejercicio)[7].
Quien
compra contratos de futuros, adoptan una posición "larga", por lo que
tiene el derecho a recibir en la fecha de vencimiento del contrato el activo
subyacente objeto de la negociación. Asimismo, quien vende contratos adquiere
una posición "corta" ante el mercado, por lo que al llegar la fecha
de vencimiento del contrato deberá entregar el correspondiente activo
subyacente, recibiendo a cambio la cantidad correspondiente, acordada en la
fecha de negociación del contrato de futuros.
Al margen de que un contrato de futuros se puede comprar con la intención de
mantener el compromiso hasta la fecha de su vencimiento, procediendo a la
recepción del activo correspondiente, también puede ser utilizado como
instrumento de referencia en operaciones de tipo especulativo o de cobertura,
una manera de hacerlo es mantener la posición abierta hasta la fecha de
vencimiento; si se estima oportuno puede cerrarse la posición con una operación
de signo contrario a la inicialmente efectuada. Cuando se tiene una posición
compradora, puede cerrarse la misma sin esperar a la fecha de vencimiento
simplemente vendiendo el número de contratos compradores que se posean; de
forma inversa, alguien con una posición vendedora puede cerrarla
anticipadamente acudiendo al mercado y comprando el número de contratos de
futuros precisos para quedar compensado.
El
contrato de futuros, cuyo precio se forma en estrecha relación con el activo de
referencia o subyacente, cotiza en el mercado a través del proceso de negociación,
pudiendo ser comprado o vendido en cualquier momento de la sesión de negociación,
lo que permite la activa participación de operadores que suelen realizar
operaciones especulativas con la finalidad de generar beneficios, pero que
aportan la liquidez, necesaria para que quienes deseen realizar operaciones de
cobertura puedan encontrar contrapartida. Desde hace más de dos siglos se
negocian contratos de futuros sobre materias primas, metales preciosos,
productos agrícolas y mercaderías diversas, pero para productos financieros se
negocian desde hace dos décadas, existiendo futuros sobre tipos de interés a
corto, medio y largo plazo, futuros sobre divisas y futuros sobre índices bursátiles.
Hay distintos tipos de productos determinados con los futuros, entre los que destacan fundamentalmente los utilizados sobre Índices Bursátiles y sobre Acciones
Nos vamos a centrar sobre acciones por ser estas más significativas y novedosas[8]
Futuros sobre Acciones
Los Futuros sobre Acciones son
operaciones a plazo. Son un compromiso de compraventa a una fecha futura que se
corresponde con los terceros viernes de los meses de marzo, junio, septiembre y
diciembre. El desembolso total del precio de compra (compra de futuros) o la
entrega de las acciones (venta de futuros) sólo se produce si la posición se
lleva a vencimiento. Si bien los Futuros sobre Acciones son operaciones a plazo,
es importante resaltar que usted puede cerrar la posición en cualquier momento
antes del vencimiento.
Los precios de los Futuros sobre
Acciones se mueven en paralelo a los precios de las acciones. Esto es
consecuencia directa de la relación de arbitraje que asegura a vencimiento la
convergencia de los precios de los futuros con las acciones. El precio a plazo
de una acción, futuro, es igual al precio actual de la acción más los
intereses sobre dicho precio al plazo que se quiere determinar, menos los
dividendos que en su caso pague la acción antes del día de vencimiento del
contrato. Esto explica que, en general, el precio del futuro es superior al
precio de la acción, excepto en aquellos periodos en los que hay dividendos a
pagar por las acciones, típicamente en los meses de enero y junio, ya que el
dividendo sólo lo cobrará el poseedor de la acción.
Mientras en una inversión en acciones
no se abonan ni se cargan beneficios o pérdidas no realizadas como consecuencia
de subidas o bajadas de precio, con futuros se abona o se carga diariamente el
beneficio o pérdida obtenida por las variaciones de precio. Así mismo, deberá
mantener y ajustar la garantía mientras no se cierre la posición, realizando
la operación contraria.
La unidad mínima de negociación se
llama Contrato que representa generalmente 100 acciones (Telefónica comenzará,
de forma excepcional, con 102 acciones por contrato). La cotización es por cada
acción en euros con dos decimales tal y como ocurre en bolsa.
La rentabilidad de la operativa en
Futuros sobre Acciones vendrá determinada por los ingresos o pérdidas sobre el
desembolso inicial que se haga. Cuando se toman posiciones con acciones hay que
desembolsar el total de la inversión de manera que el comprador paga al
vendedor dicha cantidad. Sin embargo, cuando se compran futuros sobre acciones
no hay un intercambio de dinero entre comprador y vendedor; realmente ambos,
comprador y vendedor, constituyen unas garantías.
Este porcentaje se calcula diariamente
sobre el precio de cierre del futuro. Por tanto, el desembolso inicial es menor
en futuros y al ser los movimientos en precios muy paralelos, la rentabilidad
positiva o negativa sobre la inversión será mayor posicionándose en futuros.
Los futuros pueden tener diversas
utilidades en el mercado financiero, entre las que citamos como más
significativas las siguientes[9]:
·
posicionarse a la baja en acciones
·
cobertura de acciones
·
cobertura anticipada
·
tomar posición en dos acciones
·
cambiar de una acción a otra
1.2.2.- Las
Opciones
Una opción es un contrato entre dos partes por el cual una de ellas adquiere sobre la otra el derecho, pero no la obligación, de comprarle o de venderle una cantidad determinada de un activo a un cierto precio y en un momento futuro.
Las opciones negociadas son habitualmente sobre contratos de futuros o sobre acciones y tienen en general, la característica de ser de tipo americano, es decir, se pueden ejercer en cualquier momento hasta la fecha de vencimiento, utilizando el precio de cierre del subyacente, futuro o acción, para realizar la liquidación de las opciones.
Al igual que los contratos de futuros, las opciones se negocian sobre tipos de interés, divisas e índices bursátiles, pero adicionalmente se negocian opciones sobre acciones y opciones sobre contratos de futuros.
Existen dos tipos básicos de opciones:
·
Contrato
de opción de compra (Call).
·
Contrato
de opción de venta (Put).
Así
como en futuros se observa la existencia de dos estrategias elementales, que son
la compra y la venta de contratos, en opciones existen cuatro estrategias
elementales, que son las siguientes:
·
Compra de
opción de compra (long call).
·
Venta de
opción de compra (short call).
·
Compra de
opción de venta (long put).
·
Venta de
opción de venta (short put).
La simetría de derechos y obligaciones que existe en los contratos de futuros, donde las dos partes se obligan a efectuar la compraventa al llegar la fecha de vencimiento, se rompe en las opciones puesto que una de las partes (la compradora de la opción) tiene el derecho, pero no la obligación de comprar (call) o vender (put), mientras que el vendedor de la opción solamente va a tener la obligación de vender (call) o de comprar (put). Dicha diferencia de derechos y obligaciones genera la existencia de la prima, que es el importe que abonará el comprador de la opción al vendedor de la misma.
El ejercicio de una opción call genera una posición compradora del subyacente para el tenedor de la opción compradora y una posición vendedora para el vendedor de la opción. El ejercicio de una opción put, en cambio, genera una posición vendedora del subyacente para el tenedor de la put y una posición compradora para el vendedor de la put. Por tanto, para cada opción ejercida se genera una posición abierta en el subyacente.
Precisar tambien que una opción tiene cinco características fundamentales que la definen, siendo éstas el tipo de opción (compra -call- o venta --put-), el activo subyacente o de referencia, la cantidad de subyacente que permite comprar o vender el contrato de opción, la fecha de vencimiento y el precio de ejercicio de la opción.
Las
opciones pueden ser ejercidas en cualquier momento hasta su vencimiento
(opciones americanas) o solamente en el vencimiento (opciones europeas). La
comparación entre el precio de ejercicio y la cotización del activo subyacente
sirve para determinar la situación de la opción (in, at u out of the money) y
su conveniencia de ejercerla o dejarla expirar sin ejercer el derecho otorgado
por la compra de la opción.
Dependiendo del Precio de Ejercicio y
del Precio del Subyacente (ó la
cotización de las acciones) en cada momento, podemos clasificar las Opciones en
: “dentro del dinero” (en inglés, “in-the-money”), “en el dinero”
(“at-the-money”) o “fuera del dinero” (“out-of-the-money”).
Por tanto, se dice que una Opción está “dentro del dinero” si,
ejerciéndola inmediatamente, obtenemos beneficio. Se dice que una Opción está
“fuera del dinero” si, ejerciéndola inmediatamente, no obtenemos beneficio.
Se dice que una Opción está “en el dinero” cuando se encuentra en la
frontera del beneficio y la pérdida.
En
el caso de una opción call esta "in the money" si el precio de
ejercicio es inferior a la cotización del subyacente, mientras que una opción
put está "in the money" cuando el precio de ejercicio es superior a
la cotización del subyacente; por supuesto, una opción está "out of the
money" cuando se da la situación contraria a la descrita anteriormente
para las opciones "in the money", con la excepción de las opciones
que están "at the money" que sólo sucede cuando precio de ejercicio
y precio del subyacente coinciden.
Según esta clasificación tendremos
que:
Una Opción Call estará:
• “dentro del dinero” si su Precio de Ejercicio
es menor que el precio de la acción.
• “fuera del dinero” si su Precio de Ejercicio es
mayor que el precio de la acción.
• “en el dinero” si su Precio de Ejercicio es
igual o muy cercano al precio de la acción.
Una Opción Put estará:
• “dentro del dinero” si su Precio de Ejercicio
es mayor que el precio de la acción.
• “fuera del dinero” si su Precio de Ejercicio es
menor que el precio de la acción.
• “en el dinero” si su Precio de Ejercicio es
igual o muy cercano al precio de la acción.
Una determinada Opción puede cambiar
su situación a lo largo del tiempo y pasar de estar “fuera del dinero” a
“dentro del dinero” o viceversa a medida que cambia la cotización de las
acciones. Por ello,
si una Opción Call está “dentro del dinero”, la correspondiente Opción
Put de mismo Precio de Ejercicio y mismo Vencimiento está “fuera del
dinero”; y si la Call está “fuera”, la Put está “dentro”.
El ejercicio anticipado de las opciones se puede notificar a través del terminal de negociación. Al final de la sesión del último día de negociación, las opciones "in the money" se ejercen de forma automática. El ejercicio de la opción será automático incluso si la opción está "in the money" por sólo un tick[10]. Esto puede ser un inconveniente si el ejercicio incluye costes de comisiones y otros costes que hagan que el ejercicio de la opción no genere beneficios sino pérdidas. No obstante, durante los cinco minutos siguientes al final de la sesión de negociación, los operadores pueden notificar a la Cámara de Compensación su intención de no ejercer las opciones "in the money" o de ejercer las "out of the money" o "at the money".
La asignación de las opciones ejercidas se realiza automáticamente mediante un proceso aleatorio entre todas las posiciones vendedoras de ese contrato.
1.2.3.- El Precio de Ejercicio
El precio de Ejercicio es el precio al que el comprador de la opción
tiene el derecho de compra (opción Call) o de venta (Opción Put). A las
opciones con un mismo Precio de Ejercicio y el mismo vencimiento se les denomina
“serie”.
El Precio de Ejercicio no es único, por lo que se puede comprar/vender
opciones de compra y venta a diferentes precios de ejercicio.
Ejercer una Opción significa hacer
valer el derecho de compra (Opción Call) o de venta (Opción Put). Lógicamente,
sólo podrán ser los compradores de Opciones quienes puedan ejercer una Opción
ya que son éstos quienes poseen los derechos de compra o venta de acciones.
Recordemos que a estas Opciones se las llama Opciones “in-the-money”.
Conforme a lo mencionado y atendiendo
al momento de ejercer la opción hay dos tipos las europeas[11]
y las americanas[12] que ya hemos comentado
anteriormente.
Si se ejerce una Opción antes de que
llegue la fecha de vencimiento, diremos que se ha producido un “Ejercicio
Anticipado”. Si no se ejerce anticipadamente una Opción, sino que se deja que
llegue a la fecha de vencimiento y se ejerce entonces, se dice que se produce
“Ejercicio a Vencimiento”.
Atendiendo a lo mencionado precisar
que se conoce por Ejercicio Anticipado el que se realiza en fecha distinta a la
de vencimiento. En este caso, al ejercer el derecho, compramos (en el caso de
una Opción Call) o vendemos (en el caso de una Opción Put) acciones al Precio
de Ejercicio.
De
esta manera, al ejercer el comprador su derecho obligará al vendedor de la Opción
a vender (en el caso de una Opción Call) o a comprar (en el caso de una Opción
Put) acciones al Precio de Ejercicio.
De otra parte, precisar que se conoce
como Ejercicio a Vencimiento el que se produce en la fecha de vencimiento. Este
ejercicio será automático, salvo que el poseedor lo manifieste expresamente,
para aquellas Opciones que estén “dentro del dinero”, ya que una Opción
“dentro del dinero” es aquella que al ejercerla produce beneficio.
El precio de referencia que nos dice
si una Opción está “dentro del dinero” se denomina Precio Medio Ponderado.
Es la media del precio de todas las operaciones de acciones cruzadas en el día,
ponderado por el volumen.
De esta manera, se ejercerán a
Vencimiento todas aquellas Opciones Call “dentro del dinero”, es decir,
aquellas con Precio de Ejercicio menor que el Precio del Subyacente y todas
aquellas Opciones Put “dentro del dinero”, es decir, aquellas con Precio de
Ejercicio mayor que el Precio del Subyacente.
Cuando los ejercicios se producen al
vencimiento, es muy común que los inversores tengan posiciones que compensan
entre sí operaciones de compra y de venta de acciones, pero que provienen de
Opciones con diferente Precio de Ejercicio.
Para posibilitar la compensación
previa, está regulado[13]
que las operaciones bursátiles de compra-venta de acciones se realicen todas a
un único precio y se compense en efectivo la diferencia respecto al Precio de
Ejercicio para que el precio combinado para cada parte sea efectivamente el
Precio de Ejercicio. Este precio único para todas las operaciones se denomina
Precio Técnico de Entrega pues no tiene efectos económicos. Se utiliza como
Precio Técnico de Entrega precisamente el Precio Medio Ponderado antes
descrito.
Como las operaciones bursátiles de
contado se han de realizar al Precio Técnico de Entrega, habitualmente la Cámara
compensará en efectivo las diferencias entre el Precio de Ejercicio
correspondiente y el Precio Técnico de Entrega, por lo que a cada interviniente
en las operaciones bursátiles de contado le resultará un precio efectivo igual
al Precio de Ejercicio.
En resumen, utilizando el Precio Técnico de Entrega se consigue que:
• Se reduzca el volumen de
operaciones
• Se reduzcan los riesgos de
liquidación
• Se eviten operaciones de signo
contrario para una misma cuenta.
Algunas situaciones que se pueden producir y que tienen un comportamiento
claro serian:
¿Qué pasa si tiene vendidas Call, le
ejercen y no tiene las Acciones?. Hay que tener presente que si el comprador de
Call ejerce el derecho a comprar, tiene la obligación de vender y si no tiene
las acciones, deberá dar orden de compra en el mismo día para casar esta
operación con la de la “venta obligada”.
¿Qué pasa si tiene vendidas Put, le
ejercen y no tiene dinero?. Si el comprador de Put ejerce el derecho a vender,
tiene la obligación de comprar y si no tiene el dinero, deberá dar orden de
venta de acciones en el mismo día para casar la operación con la “compra
obligada”.
Debe tener presente que en ambos casos
se generan operaciones de compra y venta de acciones con sus correspondientes
comisiones, por lo que en el caso de que se tengan opciones vendidas, deberá
meditar si le conviene recomprarlas antes de que le ejerzan, y en el caso de que
usted tenga opciones compradas, deberá pensar si las vende antes de llegar a
vencimiento o manifestar expresamente que no las quiere ejercer.
1.2.4.- La Prima
La Prima es la cantidad de dinero que
el comprador de una Opción paga por adquirir el derecho de compra (Opción Call)
o de venta (Opción Put). A su vez, esta misma cantidad de dinero (Prima) es la
que recibe el vendedor de la Opción, obligándole a, en caso de ejercicio,
vender (en el caso de una Opción Call) o comprar (para una Opción Put) las
acciones al precio fijado (Precio de Ejercicio).
Lo que se negocia en el Mercado de
Opciones es la Prima, en la que compradores y vendedores establecen diferentes
precios de demanda y oferta de las Opciones, en base a sus expectativas sobre la
evolución del precio de las acciones. De esta manera, cuando el precio de
demanda y oferta coinciden se produce un “cruce”, es decir, se realiza una
operación. Por lo tanto, al igual que en cualquier otro mercado, se trata de
comprar barato y vender caro. Hay una gran variedad de Precios de Ejercicio y
Vencimientos a disposición de compradores y vendedores potenciales para que
ellos negocien las diferentes Primas.
La
Prima o precio de la Opción consta de dos componentes: su valor intrínseco y
su valor extrínseco o temporal.
El
valor intrínseco de una Opción se define como el valor que tendría una Opción
si fuese ejercitada inmediatamente, es decir, es la diferencia entre el Precio
del Subyacente[14] y el Precio de Ejercicio
de la Opción, por ello podemos precisar que es
el valor que tiene la Opción por sí misma.
Como
valor extrínseco o temporal se define la parte de la Prima que supera su valor
intrínseco.
PRIMA = VALOR INTRINSECO +
VALOR EXTRINSECO O TEMPORAL
Un elemento significativo es
conocer cómo se determina la Prima, para ello hay que tener en cuenta los
siguientes factores:
1.
Precio de la acción hoy (Precio del Activo
Subyacente)
2.
Precio al que queremos asegurar el precio
(Precio de Ejercicio)
3.
Tiempo durante el que queremos asegurar ese
precio (Tiempo a Vencimiento)
4.
Dividendos que paga la acción durante ese
periodo (Dividendos)
5.
Tipo de interés libre de riesgo que existe
en ese momento (Tipo de Interés)
6.
Las expectativas que el inversor tiene acerca
de cuánto y con qué frecuencia va a variar el precio del subyacente en el
periodo establecido (Volatilidad).
Conjugando estos seis factores se
obtendrá un valor teórico del precio de las Opciones, que servirá de
referencia a la hora de realizar sus operaciones.
A continuación se describen
brevemente cada uno de estos seis factores:
1- Precio del
Activo Subyacente
Es el precio de la acción. Su
influencia sobre la Prima de las Opciones es notable. Si el precio del Activo
Subyacente sube, sube también el precio (Prima) de las Opciones Call y baja el
precio de las Opciones Put. Si el precio de la acción baja, baja el precio de
las Opciones Call y sube el precio de las Opciones Put.
2- Precio de
Ejercicio
Para las Opciones Call, cuanto mayor
es el Precio de Ejercicio menor será la Prima, es decir, más barato será el
derecho de compra. Para las Opciones Put, cuanto mayor es el Precio de Ejercicio
mayor será la Prima, es decir, más caro será el derecho de venta.
3- Tiempo a
Vencimiento
Las Opciones son derechos y como tales
serán tanto más caras cuanto mayor sea el periodo de tiempo al que estén
referidas. A medida que pasa el tiempo y se acerca la fecha de vencimiento las
Opciones van perdiendo valor[15].
La consecuencia práctica es que la
compra de Opciones, sea Call o Put, se ve perjudicada por el paso del tiempo
(efecto “yunque”), mientras que la venta de Opciones se verá beneficiada
(efecto “imán”). Esta incidencia del tiempo en la valoración de la Prima
se acentúa en los últimos días antes del Vencimiento.
La principal característica de las
Opciones es que pueden ser negociadas en cualquier momento antes del
Vencimiento; es decir, si se compra una Opción no hay que esperar a su
Vencimiento para saber el beneficio o pérdida obtenido, sino que se sabrá
comparando en cada momento contra los precios de Mercado.
De este razonamiento se deduce que las
curvas de beneficio/pérdida típicas de la representación de Opciones tendrán
formas diferentes según los días que falten hasta Vencimiento y las
cotizaciones de Mercado. Una misma Opción tiene una representación gráfica
distinta según en qué momento se encuentre.
4- Dividendos
Los dividendos de las acciones se
pagan a los propietarios de acciones, y no a los propietarios de las Opciones.
Como el pago de los dividendos influye notablemente sobre el precio de la acción,
influirá a su vez sobre el precio de las Opciones, es decir, el precio de las
Opciones reflejará cualquier expectativa de pago de dividendos de las acciones
en el futuro, y por supuesto el propio pago de dividendo cuando se produzca, a
través de su efecto en el precio de las acciones.
5- Tipo de interés
El tipo de interés también influye
sobre el precio de las Opciones, en este sentido, a mayor tipo de interés se
produce una subida de la prima de
la call y bajada en la prima de la put, sin embargo, su efecto es relativamente
pequeño comparado con el que produce el resto de los factores.
6- Volatilidad
La volatilidad del Mercado mide la
variabilidad del precio del subyacente. Las Opciones con mucha volatilidad serán
más caras que las Opciones con poca volatilidad, por tanto este incremento del
precio de las Opciones se debe al incremento de la incertidumbre sobre la
variación del precio de las acciones.
Cuando hablamos de Volatilidad debemos
distinguir tres tipos o aspectos diferentes de ella: futura, histórica e implícita.
Volatilidad futura: es la Volatilidad
que realmente habrá en el futuro, evidentemente es la que a todo el mundo le
gustaría conocer.
Volatilidad histórica: refleja el
comportamiento de una determinada acción en el pasado. Depende fundamentalmente
del periodo de tiempo escogido y del intervalo de precio elegido para determinar
la Volatilidad. No es lo mismo la Volatilidad durante los últimos cinco años
que durante los últimos cinco meses o los últimos cinco días, como no es lo
mismo calcular la Volatilidad histórica basada en precios de cierre, apertura o
precios cada minuto. Sin embargo, y por lo general, la correlación que existe
entre la Volatilidad calculada para diferentes periodos de tiempo es muy alta,
teniendo parecidos valores y parecida tendencia[16].
Volatilidad implícita: es la Volatilidad
que incorpora el precio de una Opción en el mercado. Siendo conocidos el resto
de factores que intervienen en el cálculo del valor teórico de una Opción
(Precio del Subyacente, Precio de Ejercicio, Tiempo a Vencimiento, Dividendos y
Tipo de Interés) se puede obtener esta.
La Volatilidad implícita no es única
y depende del Precio de Ejercicio que estemos tomando así como del tipo de Opción
(Call o Put). Por extraño que parezca, las volatilidades implícitas a las que
se negocian las Opciones de un mismo Activo Subyacente no son iguales.
Una
de las formas de evaluar el precio de las Opciones en el mercado sería
comparando la Volatilidad estimada con la Volatilidad Implícita de la Opciones.
De esta manera, podemos determinar si una Opción está sobrevalorada o
infravalorada en base a nuestras expectativas en Volatilidad (Volatilidad
esperada en el futuro), la que
se está negociando en el mercado de Opciones (Volatilidad implícita), y la
Volatilidad correspondiente al pasado (Volatilidad histórica).
En
líneas generales, podemos definir la cifra de Volatilidad asociada al Activo
Subyacente como la variación porcentual del precio en la cuantía de una
desviación estándar durante un periodo de un año.
Sensibilidades: La Delta
Una vez que hemos analizado los
factores que intervienen en el cálculo del Precio de una Opción vemos que
todos salvo uno, el Precio de Ejercicio, son variables y, por tanto, sus
variaciones afectarán al Precio de una Opción durante su tiempo de vida. Estas
variaciones están representadas por unos parámetros definidos por las letras
griegas Delta (D), Gamma ((G), Theta ((q), Vega o, Kappa (K) y Rho ((R) y que en
general se definen como Sensibilidades . De estos parámetros, sólo vamos a
tratar de Delta.
La sensibilidad Delta representa la
variación que tiene el precio de una Opción ante una variación de una peseta
en el Precio del Subyacente. Intuitivamente vemos que el valor de la Delta puede
oscilar entre 0 y 1, es decir, si el subyacente varía una unidad, el precio de
una opción variará, como mucho, una unidad, y como poco no variará, es decir,
el precio de una Opción variará entre 0 y 1. Si aplicamos la definición de
Delta sobre las acciones tendremos: “la Delta representa la variación que
sufre el precio de una “acción” ante una variación de una peseta en el
precio del subyacente”. Como el subyacente es la misma acción, la variación
siempre será de una peseta, sean cuales sean las condiciones de mercado, por
tanto, la Delta de una acción será siempre 1.
En resumen tenemos que:
La Delta de una Opción
varía entre 0 y 1
La Delta de una acción es
siempre 1
Por
tanto, se puede decir que una Opción con Delta 1 tendrá como activo subyacente
equivalente 1 acción. Una Opción con Delta 0,5 tendrá como activo subyacente
equivalente 0,5 acciones. Es importante saber que la Opción Call comprada y la
Opción Put vendida tienen Delta positiva (+), es decir, es como si tuviera en
ambos casos acciones compradas, siendo por tanto una posición alcista que se
beneficia de aumentos en el Precio del Activo Subyacente. Por el contrario, la
Opción Call vendida y la Opción Put comprada tienen Delta negativa (-), ya que
es como si tuviera acciones vendidas y por tanto es una posición bajista que se
beneficia de disminuciones del Activo Subyacente.
[1]
Por ello, los mercados de derivados se pueden separar en dos segmentos;
"Mercados de Derivados No Financieros" y "Mercados de
Derivados Financieros". En ambos se negocian dos tipos definidos de
valores; contratos a futuro y contratos de opciones. El riesgo de los
contratos a futuro y de los contratos de opciones es mucho mayor que el
riesgo que representa la inversión en acciones, por dos razones; que tienen
vencimientos a corto plazo, y que su adquisición requiere solamente una
fracción del precio del contrato, con lo que un pequeño movimiento en el
precio del contrato puede tener una gran repercusión en el resultado de la
inversión. Los mercados de derivados no financieros precedieron, con mucho,
a los de derivados financieros, y en ellos se negocian contratos a futuro
sobre materias primas y opciones sobre esos contratos. Los primeros
derivados financieros aparecieron en los EE.UU. a mediados de los 70, y los
lanzaron bolsas de futuros que aplicaron la misma mecánica para los futuros
financieros que la que utilizaban para los futuros sobre materias primas.
La mecánica operativa ha ido armonizándose por todos los países
que establecen mercados de derivados financieros, lo cual, una vez más, da
un gran nivel de uniformidad a la negociación de derivados financieros en
todo el mundo. [2]
Hace referencia a que la práctica ha precedido a la normativa o regulación,
por lo que en la realidad se ha experimentado antes de implantar la norma [3]
El objeto de una operación a plazo
puede ser tanto un instrumento financiero como un activo real. Sin embargo,
para simplificar, todos los ejemplos que siguen se referirán a operaciones
cuyo activo subyacente sea un instrumento financiero. [4]
La denominación «activo subyacente» se debe a
que si las operaciones a plazo se negocian en un mercado secundario, el
instrumento (o activo) negociable son dichas operaciones, no el instrumento
(o activo) al que se refieren. [5]
Lógicamente, el riesgo de mercado no depende de la
solvencia de la contrapartida. Además, hay que tener en cuenta que el
riesgo de mercado incluye el eventual riesgo
de crédito que puede incorporar el activo subyacente, derivado de la
solvencia de su emisor. [6]
Estar hablando de «precio» e «importe» de la
operación como sinónimos implica el supuesto de que la operación se
refiere a una unidad de activo subyacente. También se supone vigente el
principio de entrega contra pago [7]
La definición de futuros financieros aparece en el artículo 1 del Real
Decreto 1814/1991, de 20 de noviembre, por el que se regulan los mercados
oficiales de futuros y opciones, y
es la siguiente: "Contratos a plazo que tengan por objeto valores, préstamos
o depósitos, índices u otros instrumentos de naturaleza financiera; que
tengan normalizados su importe nominal, objeto y fecha de vencimiento, y que
se negocien y transmitan en un mercado organizado cuya Sociedad Rectora los
registre, compense y liquide, actuando como compradora ante el miembro
vendedor y como vendedora ante el miembro comprador". [8]
Los Futuros sobre Acciones se han empezado a negociar en el mercado español
a primeros del año 2001 [9]
Véase Gómez López, R y Ropero García, M.A: (2001): “Algunas ventajas
del uso de derivados financieros”. Revista Economistas Málaga, Colegio de
Economistas de Málaga, nº 7. [10]
Se define así al valor de fluctuación o cambio mínimo que se asigna al
subyacente o producto financiero. [11]
Las Opciones europeas son aquellas que sólo se
pueden ejercer al Vencimiento de las mismas, es decir, durante el tiempo de
vida de la Opción sólo se puede comprar y/o vender pero no ejercer. El
ejercicio es sólo posible al término de la vida de la Opción. [12]
Las Opciones americanas se pueden
ejercer en cualquier momento desde el día de la compra hasta la fecha de
vencimiento, es decir, se pueden ejercer en cualquier momento desde que se
compran hasta que expiran. Las Opciones sobre Acciones negociadas en MEFF RV
son de tipo americano. [13]
Reglamenteo del Mercado, aprobado por la Orden Ministerial de 8 de julio de
1992, por la que se autoriza el Mercado de MEFF, Sociedad Rectora de
Profuctos Financieros Derviados de Renta Variable, S.A. con el carácter de
Mercado Secundario Oficial. El reglamenteo reula l acomposición,
funcionameinto, operaciones y reglas de actuación del Mercado de Productos
Financieros Derivados de Renta Variable. [14]
También se utiliza Precio de Mercado como sinónimo, y en el caso de las
acciones Precio de la Acción, el cual hace referencia al que posee la acción
atendiendo a la cotización en ese momento. [15]
El efecto del tiempo a vencimiento está muy claro en las opciones
americanas, pero no lo es tanto en las europeas. [16]
Se están manejando valores de correlación de más del 90 %, según MEFF.
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