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Análisis estático de la demanda de trabajo

Este texto forma parte del artículo
Isaza Castro, JG y Meza Carvajalino, CA (2004) "Cambios estructurales de la demanda de trabajo en Colombia" en Observatorio de la Economía Latinoamericana, número 36.

 

La demanda de trabajo puede definirse como el conjunto de decisiones que los empresarios deben tomar en relación a sus trabajadores, esto es, la contratación, los salarios y las compensaciones, los ascensos y el entrenamiento (Hamermesh, 1993: 3). De allí que el propósito de la teoría de la demanda de trabajo, al menos desde el punto de vista neoclásico-microeconómico, consiste en determinar cuáles son los principios a través de los cuales los empresarios toman este tipo de decisiones. Desde un punto de vista más general (o macro si se quiere), la teoría de la demanda de trabajo tendría como objetivo identificar los principios que explican la cantidad de trabajadores que demandan las firmas, el tipo de trabajadores que éstas requieren y los salarios que ellas están dispuestas a pagar a estos trabajadores.

 

Un aspecto característico de la demanda de trabajo es que se trata de la demanda de un factor de producción. Por definición, los factores de producción se demandan para la producción de otros bienes. En el entendido que los recursos de producción se demandan para la producción de bienes que enfrentan una demanda específica por parte de los consumidores, la demanda de trabajo es una demanda derivada: “depende o se deriva del producto o servicio que contribuye a producir o suministrar” (McConnel y Brue, 1997: 131). Lo anterior supone una relación positiva entre la producción y la cantidad demandada de trabajadores. Si se mantienen todos los demás factores constantes (los salarios, el costo del capital, la productividad y la tecnología, las preferencias de los consumidores), el grado en que puede variar la cantidad demandada de trabajadores frente a cambios en el nivel de producción se conoce como la elasticidad empleo-producto de la demanda de trabajo.

 

Ahora bien, el trabajo no es el único factor de producción. Los bienes de capital y la tecnología también son necesarios como insumos en el proceso productivo y también experimentan variaciones en su cantidad demandada frente a variaciones en su nivel de precio. Como se explicará más adelante, la demanda de trabajo puede verse afectada por el precio de otros factores. Por ejemplo, frente a una variación del precio del capital, los empresarios pueden contratar más trabajadores o despedir algunos de los que tienen actualmente. De esto surge el concepto de la elasticidad de cruzada entre el trabajo y el capital: si tal elasticidad es negativa, el trabajo y el capital son complementarios entre si; si es positiva, el trabajo y el capital son sustitutos. Lo importante por ahora es tener presente que se trata de una misma elasticidad (elasticidad cruzada) y que ésta nos puede indicar como se comporta la demanda de trabajo frente a cambios en el precio relativo del capital y otros factores.

 

En síntesis, la demanda de trabajo está sujeta, cuando menos, a tres medidas de elasticidad que explican su comportamiento frente a tres variables importantes que la determinan: su precio (elasticidad empleo-salario), el precio de otros factores (elasticidad cruzada) y el nivel de producción (elasticidad empleo-producto). Para la discusión que sigue a continuación, se demostrarán algunas de las propiedades de la demanda de trabajo en el análisis estático bajo dos escenarios: primero, asumiendo que el trabajo es el único factor de producción y que la función de producción presenta rendimientos decrecientes; y, segundo, asumiendo que el proceso productivo se desarrolla con dos factores (trabajo y capital) y que la producción presenta rendimientos constantes a escala.