Cuando se pide una definición de Economía, los profanos que se acercan por primera vez a la materia suelen dar conceptos relacionados con el dinero, con el valor de las cosas o con la riqueza de las personas o los países. Si preguntamos a una persona en la calle su opinión sobre los problemas económicos, su respuesta aludirá seguramente al paro, la subida de los precios o la situación de la Bolsa.
Efectivamente, el campo de estudio convencional de la Econom�a abarca todos los problemas relacionados con la determinaci�n del precio de las cosas, con el an�lisis de actividades que implican costes y que producen beneficios medibles en dinero, en suma, con la producci�n y distribuci�n de bienes y servicios para la satisfacci�n de necesidades humanas. Pero el dinero no lo es todo. De hecho es posible resolver gran cantidad de problemas econ�micos sin utilizar dinero. Hubo un tiempo en que los seres humanos viv�an sin dinero. M�s recientemente, en 1976, el gobierno camboyano de los Khmer Rojos aboli� toda forma de dinero y mantuvo en el pa�s una econom�a desmonetizada durante m�s de tres a�os. Los resultados fueron muy negativos con una gran ca�da de la producci�n y se calcula que en los campos de trabajo forzado murieron tres millones de personas, pero en cualquier caso qued� demostrado que era posible hacerlo.
Por otra parte, el precio de muchas cosas no est� expresado en unidades monetarias; el delincuente que es apresado, por ejemplo, paga su deuda a la sociedad en tiempo de c�rcel. El mismo m�todo por el que se calcula el efecto sobre el consumo de aceite de oliva de una subida en su precio, es utilizado tambi�n por algunos te�ricos de la Econom�a del Derecho para estimar el efecto que tendr� una subida de las penas sobre la actividad delictiva.
Con una frase muy corta, el profesor Lionnel Robbins convirtió en gigantesco el campo de estudio de la Economía; su conocida definición dice que la Economía es la ciencia que estudia la conducta humana como una relación entre fines y medios limitados que tienen diversa aplicación.
Los fines de los seres humanos son numerosísimos y en continua expansión: van desde la satisfacción de las más elementales necesidades biológicas al disfrute de los más elevados goces culturales o espirituales. Como las ansias de satisfacer esas necesidades son insaciables, los medios para obtenerlos -el tiempo dedicado al trabajo, las fábricas, las minas o los pozos de petróleo, por ejemplo- son y serán siempre insuficientes. Estos medios pueden ser dedicados a producir diferentes cosas y sus productos pueden ser destinados a diferentes personas. El ser humano tiene que elegir entre esos usos alternativos, las diversas aplicaciones de esos medios. Está continuamente tomando decisiones de ese tipo. Los criterios para esa elección, los métodos para valorar las diferentes alternativas y los efectos de las decisiones adoptadas serán el objeto de nuestro estudio.
Pero esa definición de Economía es mucho más amplia de lo que su mismo autor pretendió ya que puede incluir temas en los que el dinero o la riqueza de las personas y los países intervienen sólo de forma indirecta o en un sentido muy general. Veamos un ejemplo. Los equipos de fútbol están formados por once jugadores; cuando hay que enfrentarse a un temible adversario, el entrenador querría destinar siete u ocho jugadores a la delantera y nueve o diez a la defensa; fin: ganar; medios: los jugadores, escasos y susceptibles de usos alternativos.
Veamos otro ejemplo de un problema económico. Uno de los deseos de todos los miembros de nuestra sociedad es que se acaben, o al menos que se reduzcan, los robos a mano armada. Para ello pueden ser útiles los siguientes medios: el trabajo de los policías, los jueces y los funcionarios de prisiones, edificios carcelarios, etc. pero también son útiles a largo plazo los maestros, los profesores y las escuelas. Si asignáramos a cada individuo marginal en paro un grupo de personas -asistentes sociales, psicólogos, enseñantes de técnicas profesionales- que estudiase y buscase soluciones a los problemas personales de incultura, falta de motivaciones y falta de formación profesional, es indudable que el problema de la delincuencia se reduciría en gran medida o incluso desaparecería. Pero esos medios son escasos. El número de policías, de asistentes sociales, de profesores en el país es limitado. Y tienen que dedicarse también a otras cosas. Hay que elegir ¿Potenciamos el sistema policial-penitenciario o el sistema educativo?
La definición de Economía de L. Robbins es muy amplia en cuanto al número de temas que abarca, pero también es amplia en lo que se refiere a los sujetos de la decisiones económicas. La escasez de los recursos y la necesidad de elegir entre alternativas de uso es un problema común a todos los seres vivos. De hecho se han realizado estudios del comportamiento de forrajeo en muchas especies de animales y se ha comprobado que sus decisiones siguen los mismos criterios que prevé la teoría económica para los humanos. El esfuerzo destinado a conseguir alimento o las distancias recorridas pueden deducirse mediante unas fórmulas matemáticas, las mismas que describen las pautas de gasto y consumo de los humanos. Los fenómenos de especialización, competencia y equilibrio de nuestro sistema económico son observables también entre los animales. Hay conceptos usados por biólogos y economistas que parecen estar designando al mismo tipo de fenómenos: evolución y progreso, mutación e innovación, reciprocidad e intercambio.
Ha sido un biólogo, M.T. Ghiselin, el que ha propuesto llamar Economía Natural al estudio de los efectos de la escasez entre todos los seres vivos, reservando el uso de la expresión Economía Políticaal estudio de los comportamientos que, por estar sometidos a un ordenamiento jurídico, fuesen exclusivos de los seres humanos. Dos tipos de argumentos pueden oponerse a esa clasificación. Uno, que los animales también están sometidos a un cierto ordenamiento cuasi-jurídico; otro, que las decisiones económicas de los seres humanos pueden siempre adoptarse eludiendo la Ley (ver epígrafe Origen Biológico de la Sociedad).