"Contribuciones a la Economía" es una revista
académica con el
Número Internacional Normalizado
de Publicaciones Seriadas
ISSN 1696-8360
Pedro Rafael Camacaro (CV)
RESUMEN
El presente artículo tiene como objetivo presentar algunas reflexiones sobre las nociones de la epistemología de la Gerencia, la cual tiene gran importancia en el campo de cómo se desenvuelve el conocimiento en esa área, debido a que sus efectos como medio de justicia, bienestar social, desarrollo organizacional y su entorno en general, conllevan a una mejor calidad de vida. El ser humano reconoce en su proceso de crecimiento una amplia gama de necesidades. Éstas dependen tanto de la individualidad del hombre como del sistema de necesidades sociales. Por lo tanto, las necesidades están en relación con todas las actividades humanas y no siempre son idénticas. Si estas necesidades son adecuadamente satisfechas, el individuo contará con las condiciones necesarias para su desarrollo integral y esto como consecuencia traerá una mayor satisfacción laboral y una mejor calidad de vida. Por el contrario, sí las respuestas son insatisfactorias, sobrevendrán carencias, frustraciones que derivarán en problemas de insatisfacción y desmejoramiento de la calidad de vida.
Elementos claves: epistemología, Gerencia, escuelas del saber.
ABSTRACT
The present article has like objective display some reflections on the slight knowledge of the epistemology of the quality of life in the work, which has great importance in the field of how the knowledge in that area develops, because their effects like justice means, social welfare, organizational development and its surroundings generally, entail to one better quality of life. The human being recognizes in his process of growth an ample range of needs. These depend as much on the individuality of the man like of the system of social needs. Therefore, the needs are in relation to all the human activities and not always they are identical. If these needs suitably are satisfied, the individual will count on the necessary conditions for its integral development and this consequently will bring a greater labor satisfaction and one better quality of life. On the contrary, if the answers are unsatisfactory, will happen deficiencies, frustrations that will derive in problems from dissatisfaction and decline from the quality from life.
Elements keys: epistemology, quality of life in the work, schools of the
knowledge.
Camacaro, P.R.: "Hacia la epistemología de la gerencia" en Contribuciones a la Economía, marzo 2010, en http://www.eumed.net/ce/2010a/
INTRODUCCIÓN
El desarrollo de la ciencia y del pensamiento científico y el creciente interés por la epistemología, así como sus implicaciones y sus objetivos, han impuesto a toda la gama de saberes, entre ellas, la Gerencia en particular, la necesidad de explorar las bases metodológicas que han constituido una preocupación determinante en la historia de las relaciones humanas – organización basada en la transdisciplinariedad del entorno.
La epistemología por su parte, en el sentido tradicional prescriptivo, reflexiona sobre la forma cómo se erige y evoluciona el conocimiento científico. Por medio de la teoría se pautan metodológicamente los pasos del establecer el conocimiento y se construir las estructuras conceptuales que organizarán y acomodarán la realidad presente normativizada por las reglas inherentes a la misma. Las teorías a su vez son las que respaldan y conforman modelos del saber y del conocimiento.
Dada la complejidad y los retos de la organización y la dinámica societal que caracteriza la sociedad actual, surgen nuevos planteamientos o paradigmas en el campo de la administración, que pretenden reducir dicha complejidad a un solo componente que, supuestamente, puede explicarlo todo. Es lo que se conoce como paradigma dominante. La Epistemología de la Gerencia se presenta como consecuencia del conjunto de fenómenos y procesos económicos, políticos, sociales, culturales, educativos, tecnológicos, etc., las cuales afectan la forma en que las funciones de las organizaciones se presentan ya sean caracterizadas por la rigidez de las estructuras, que abordan las diferentes áreas: económicas, sociales, políticas, culturales, etc., que resultan incapaces de absorber las incertidumbres derivadas de los cambios, dificultan en vez de facilitar.
CONCEPTUACIÓN DE EPISTEMOLOGÍA
Las raíces etimológicas de epistemología provienen del griego (episteme), conocimiento, y (logía), estudio. La epistemología estudia la naturaleza y validez del conocimiento. El propósito de la epistemología es distinguir la ciencia auténtica de la seudociencia, la investigación profunda de la superficial, la búsqueda de la verdad de sólo un modus vivendi. También debe ser capaz de criticar programas y aun resultados erróneos, así como de sugerir nuevos enfoques promisorios.
En el desarrollo de la teoría general del conocimiento cabe distinguir varias formas:
Una primera epistemología analítica o descriptiva que tiene como objeto el conocimiento vulgar o precientífico y como medio de análisis los juicios de presencia.
Una segunda epistemología crítica que, una vez ha establecido los datos constitutivos de la conciencia humana, discierne los diversos modos de conocimiento en cuanto a su valor o importancia mediante juicios de valor.
Una tercera epistemología lógica encargada de establecer las reglas del progreso del pensamiento; una lógica que encadena los actos del pensar y los revaloriza en una actividad discursiva.
Una cuarta epistemología que involucra uno de los rasgos más centrales del los nuevos paradigmas de este tercer milenio es que comparten una visión holística del mundo, extensiva a todos los niveles de la realidad, desde el cosmológico hasta el de la persona.
El holismo es una filosofía doctrinaria que su raíz holos, procede del griego y cuyo significado es entero, todo, integro y el sufijo ismo permite designar una doctrina global o integral. Barrera (2004) define la holística como “un fenómeno social enraizado en las distintas disciplinas humanas y orientada hacia la búsqueda de una cosmovisión basada en preceptos comunes al género humano”. La epistemología holística busca complementar esta tendencia, entre otros mediante el planteo metodológico de la transdisciplinariedad. Lo transdisciplinario es un paso más que lo interdisciplinario. Intenta trascender las fronteras estrictas de cada campo y generar una instancia de diálogo más allá de esos límites. No apunta al dominio de un determinado saber, sino al desarrollo de una mentalidad necesaria para la apertura y las nuevas formas de interacción, que requieren abordar por ejemplo, la creciente complejidad de los fenómenos. Uno de los objetivos de la transdisciplinariedad se relaciona con la necesidad de elaborar instancias de unificación semántica eficaces para la comunicación entre diferentes disciplinas y enfoques, lo cual en otra dimensión, es también la necesidad del diálogo entre diferentes culturas, religiones, sexos, políticas, etc.
EPISTEMOLOGÍA DE LA GERENCIA
Antecedentes Epistemológicos
En el presente análisis, la Gerencia es el criterio clave para guiar el estudio de las organizaciones sociales y el talento humano. La controversia en torno del concepto de Gerencia en los círculos académicos de todo el mundo nos remite a la filosofía de la ciencia, la política del conocimiento, el modelo de sociedad y el concepto de ser humano como actor individual y social. Como puede apreciarse, la definición de Gerencia responde a una antropología filosófica concebida a partir de los valores éticos y las opciones políticas de la sociedad civil en su diario quehacer. A su vez, como estamos históricamente situados en Latinoamérica y políticamente comprometidos con su presente y su futuro, la definición de Gerencia debe retratar también una filosofía social elaborada a partir de la perspectiva cultural y política de América Latina y el Caribe en el contexto global de la nueva realidad transdisciplinaria de la Gerencia.
A partir de distintas tradiciones filosóficas, es posible pensar en distintos tipos o dimensiones o sinergias de la Gerencia, como por ejemplo, calidad instrumental frente a calidad sustantiva, y calidad individual frente a calidad colectiva. En este trabajo se adopta un concepto integral de Gerencia, de tal forma que calidad sustantiva incluya calidad instrumental, y calidad colectiva comprenda calidad individual. Para los objetivos del presente trabajo, dicho concepto de Gerencia está asentado en la intersección correcta de los principios de libertad y equidad tal como son interpretados históricamente por los actores sociales en su medio cultural. Esta definición implica una filosofía social según la cual el ser humano busca integrarse en su sociedad concreta, con la misión de participar en su organización y funcionamiento sobre la base de un concepto de bien común. El primer valor del bien común sobre el cual se asienta la Gerencia es la libertad, lo cual implica el desarrollo de la personalidad humana libre. Sin embargo, el ejercicio de la libertad individual está socialmente vinculado, lo cual introduce el segundo principio en el que se asienta la calidad de vida humana: la equidad. Es en este sentido que la construcción de una sociedad libre y equitativa basada en la Gerencia implica, por parte de los actores sociales, la combinación correcta del interés individual con el compromiso social.
La estrategia por excelencia para la construcción de una forma cualitativa de Gerencia es la participación, comprometida con la promoción de la democracia política y la práctica efectiva de la democracia social capaz de enfrentar las desigualdades económicas, políticas y culturales que amenazan la Gerencia. Esta estrategia se fundamenta en la premisa que la participación democrática favorece la definición justa de los espacios de contribución y beneficio individual del esfuerzo humano colectivo. La estrategia se basa, además, en la convicción que la participación democrática favorece la solidaridad y el ejercicio efectivo de la justicia social. Asimismo, la participación democrática favorece la conciencia política y la organización social para la autogestión de la comunidad y la preservación de la naturaleza. Finalmente, la participación democrática hace posible la adopción de opciones existenciales relevantes y significativas para los actores sociales que tratan de construir la civilización humana a la luz de la intersección correcta de los principios de libertad y equidad. En la educación, que tiene por función construir y distribuir el conocimiento, el razonamiento es que la participación democrática favorece la construcción libre y solidaria del conocimiento y su distribución equitativa y efectiva.
A la luz de estos antecedentes, es posible estudiar la Gerencia, uno de los temas centrales que se señala más frecuentemente en la bibliografía pedagógica especializada producida y utilizada por pensadores, educadores y científicos de distintas corrientes filosóficas y sociológicas.
La Epistemología de la Gerencia se puede deducir desde dos puntos de vista que permiten estudiar el mismo de forma clara:
Para referirse a la disposición del conocimiento que se logra cuando se lleva a cabo un proceso donde se involucra la Gerencia y que es frecuentemente presentado como un concepto que se fundamenta e implica otros conceptos tales como paradigma, modelo, escuela o mapa. La primera de estas referencias considera el fundamento epistemológico de la Gerencia donde se analiza el conocimiento que el sujeto adquiere del objeto apropiado para su investigación (el ser humano). Ante tal situación, el problema epistemológico consiste en determinar si, para encuadrar a la Gerencia como disciplina científica, debe considerarse al sujeto al que se dirige el proceso investigativo solamente como objeto, o si, por el contrario, es necesario afrontar el problema con una metodología esencialmente distinta de la empleada en las ciencias sociales.
Se presenta mediante la consideración de la observación del objeto a través de sus actos cognitivos y afectivos a través de los cuales conoce el mundo del objeto. La postura del objeto, ofrece un punto de vista en el cual puede compartir observaciones que son diferentes a aquellas generadas por el sujeto, debido a que él objeto y aunque no puede trascender la interesubjetividad que conduce al desarrollo de una perspectiva distinta. Así, la subjetividad del sujeto crea un nuevo saber que se encuentra dentro de la transdisciplinariedad.
Al respecto, Popper (1974) nos señala que el ser humano conoce la realidad mediante el contraste de sus anticipaciones. Estas se basan en experiencias previas y en último extremo, en reacciones o respuestas automáticas, como por ejemplo la intuición, y entre ellas las que se adaptan a los acontecimientos inminentes. Resulta imposible no leer en Popper la importancia implícita de los conceptos de contratransferencia, empatía e intuición, los cuales guían la observación selectiva del objeto. Según Popper (1974), el conocimiento se origina en un número finito de expectativas e intereses, que se van ampliando y definiendo como respuesta a su cumplimiento o incumplimiento, en un proceso de conjetura y refutación similar a la selección natural.
EL OBJETO DE ESTUDIO DE LA EPISTEMOLOGÍA DE LA GERENCIA
El objeto de estudio que el ser humano presenta una necesidad de ampliar su potencial o tiene un conflicto en su entorno representado por sentimientos, necesidades, etc., que se presentan en cualquier estadio o ubicación del objeto de estudio. La relación social y científica entre el sujeto y el objeto, tienen como base común el hecho de que en las dos se producen relaciones interpersonales y en ambas se produce un intercambio, es decir, un proceso emocional que, cuando es positivo, acelera la experiencia de cambio en uno o en ambos participantes de esa relación. Esto es ciertamente independiente del contenido específico de la relación, de las técnicas utilizadas, o del hecho de que la relación esté comprendida en la vida cotidiana o profesional.
El problema fundamental que ocupa a la epistemología es el de la relación sujeto-objeto. En esta teoría se le llama sujeto al ser cognoscente y objeto a todo proceso o fenómeno sobre el cual el sujeto desarrolla su actividad cognitiva. De este modo, el problema se presenta en la relación de quien conoce y lo que es cognoscible. En esencia, se trata de la naturaleza, carácter y las propiedades específicas de la relación cognoscitiva, así como de las particularidades de los elementos que intervienen en esta relación.
GERENCIA COMO DISCIPLINA ENMARCADA EN UN CONTEXTO SOCIAL
La Gerencia tiene gran importancia en el campo laboral, debido a que sus efectos pueden ser caracterizados como un medio de establecer la justicia, el bienestar social del individuo y por ende el desarrollo de la organización y del entorno en general. El ser humano reconoce en su proceso de crecimiento una amplia gama de necesidades. Las cuales dependen tanto de la individualidad del hombre como del sistema de necesidades sociales. Por lo tanto, las necesidades están en relación con todas las actividades humanas y no siempre son idénticas. Según algunos teóricos, hay necesidades cuantitativas y cualitativas. Estas últimas plantean la lucha por una mejor calidad de vida. La satisfacción requiere de valores que caracterizan a una sociedad. Tal es, por ejemplo, la organización del trabajo. Si estas necesidades son adecuadamente satisfechas, el individuo contará con las condiciones necesarias para su desarrollo integral, Este desarrollo integral podrá tener como consecuencia, un mayor bienestar social y una mejor calidad de vida. Por el contrario, sí las respuestas son insatisfactorias, sobrevendrán carencias, frustraciones, etc., que derivarán en problemas de insatisfacción y desmejoramiento de la calidad de vida.
La Gerencia ha sido definida por diversos autores, quienes abordan el tema desde puntos de vista generales y específicos, centrando sus enfoques en la satisfacción de las necesidades, limitadas a ciertos y determinados factores laborales, tomando como punto de partida importante, mejorar la calidad de vida laboral debido a la satisfacción de una amplia gama de necesidades personales. El rango de necesidades personales con las necesidades de supervivencia, con seguridad interactúan unas con otras, verbigracia tener una sensación personal de ser útil, ser reconocido por los logros obtenidos, y tener oportunidades de mejorar las habilidades y conocimientos.
A partir de distintas tradiciones filosóficas, es posible pensar en la Gerencia como una contraposición humana entre lo instrumental, lo sustantivo, lo individual y lo colectivo. La mencionada contraposición esta basada en una filosofía social donde el individuo debe necesariamente ser parte en toda su extensión a la sociedad y a su entorno donde cada día presente una mayor participación logrando metas de carácter colectivos resumiendo el bien común.
La base de lo anterior siempre será la participación en todos los niveles y en todos los aspectos donde los principios filosóficos de la democracia sean acrecentados presentando esa transversalidad social que permita enfrentar las diversas desigualdades económicas, políticas y culturales que amenazan la calidad de vida y de educación. La estrategia comprende la participación democrática favorece la solidaridad y el ejercicio efectivo de la justicia social. Asimismo, la participación democrática favorece la conciencia política y la organización social para la autogestión de la comunidad y la preservación de la naturaleza y en el ámbito del conocimiento que contribuye a favorecer la construcción libre y solidaria del conocimiento y su distribución equitativa y efectiva.
TEORÍAS Y ESCUELAS DE PENSAMIENTO
Existen una serie de teorías y escuelas de pensamiento que ha tratado de definir principios, procesos y relaciones tendientes a clarificar el concepto de Gerencia:
Escuelas Funcionalista
Como construcción analítica del paradigma funcionalista o del consenso se concibe como producto natural de la teoría del sistema social aplicada a la organización educativa en la tradición liberal de las ciencias sociales Históricamente, la tradición funcionalista se fundamenta en los conceptos positivistas de las teorías clásicas y psicosociales de organización y administración, que se ocupan primordialmente del orden, el equilibrio, la armonía, la integración, en una palabra, del consenso derivado de principios generales preestablecidos. Estos elementos sugieren un concepto formal de calidad de vida y de educación, según el cual los actores sociales se preocupan con el orden estructural, el comportamiento funcional y la integración social.
Originalmente, los teóricos de la administración funcionalista buscaron sus conceptos positivistas y empíricos en Comte, Spencer, Pareto y Durkheim y, más recientemente, en Lewin, Homans, Merton y Parsons y posteriormente Barnard y Simon. Estos y otros representantes influyentes del positivismo filosófico y del funcionalismo sociológico en las ciencias sociales son protagonistas de teorías administrativas caracterizadas por modelos hipotético-deductivos, por la precisión, la lógica simbólica, el comportamiento funcional y la investigación empírica apoyada en la utilización intensiva de los métodos de las ciencias naturales quienes reducen el comportamiento organizacional a la interrelación de tres dimensiones: (1) dimensión institucional, (2) dimensión individual y (3) dimensión grupal. En este contexto, la administración cumple un papel mediador entre las tres dimensiones, determinando significativamente la naturaleza del comportamiento organizacional en función del tipo de mediación administrativa adoptado.
Escuelas de Relaciones Humanas
Concede significación al hombre como sujeto activo del trabajo e intenta demostrar que el “factor humano” debía ser considerado “más importante que las condiciones físicas y económicas”, dentro de las cuales se realizaba el trabajo. La orientación de la Escuela de Relaciones Humanas gira en torno a tres ideas centrales:
El papel fundamental de las relaciones entre los trabajadores y, sus efectos en la determinación de las normas de trabajo y la productividad (dinámica de grupo).
Enfasis en procesos de gestión que valorizan las cualidades para dirigir las comunicaciones con los trabajadores (liderazgo).
Estímulo a la participación de los trabajadores en toma de decisiones dirigidas a afirmar el sentido de responsabilidad y dedicación.
Escuela Burocrática
La administración burocrática es una derivación conceptual de las teorías sociológicas de la escuela clásica de administración expuestas por Taylor, Fayol y Weber, a comienzos del siglo XX, en tiempos de la consolidación de la Revolución Industrial. La perspectiva burocrática (relativo a burocracia, del francés bureaucratie, y éste de bureau, oficina, escritorio, y del griego krat, poder, gobierno) adquiere la forma de un estilo administrativo que enfatiza la dimensión institucional de la organización y su entorno y se orienta, primordialmente, por las expectativas, normas y reglamentos burocráticos.
Así entendida, la administración burocrática desempeña una mediación normativa entre las dimensiones institucionales e individuales, buscando un comportamiento organizacional que enfatice la regulación, el orden jerárquico y el progreso racional con vistas a alcanzar eficazmente los objetivos de la organización y su cambiante entorno.
En este contexto se pueden examinar la formación y la actuación del administrador burocrático. En lo que se refiere a su preparación, el administrador burocrático busca su cuadro teórico en la sociología, ya que la administración burocrática refleja un análisis predominantemente sociológico del comportamiento organizacional. En su quehacer profesional, el administrador burocrático está atento al cumplimiento de las leyes y normas que rigen el funcionamiento de la organización y a la defensa de sus intereses como sistema, sin tomar muy en cuenta la importancia de sus participantes como personas. Su preocupación consiste en crear un clima organizacional que favorezca la eficacia del sistema para el logro de sus objetivos, relegando a un plano de importancia secundaria la eficiencia individual de los participantes.
La eficacia se convierte así en el criterio de desempeño administrativo predominante de la administración burocrática. Como criterio de desempeño administrativo, la preocupación central de la eficacia es el logro de los objetivos establecidos. Si el sistema adopta la gestión burocrática como su estilo administrativo, la eficacia institucional tendrá precedencia sobre la eficiencia individual y, en este sentido, la eficiencia de los participantes sólo será fomentada en función del logro eficaz de los objetivos establecidos.
Teoría de los Sistemas Sociotécnicos
Se fundamentan en la implementación de los siguientes Subsistemas:
Subsistema de tareas. Incluye el flujo de trabajo, la tecnología involucrada en desempeño de tareas.
Subsistema gerencial o administrativo. Implica la estructura organizacional, las políticas, los procedimientos y las reglas, las recompensas y castigos, el modo como se toman las decisiones y otros elementos facilitadores de los procesos administrativos.
Subsistema Social (humano o personal – cultural), se relacionan con la cultura organizacional, valores, normas, satisfacción de las necesidades, organización informal, el nivel motivacional de los miembros y sus actitudes individuales.
Desarrollo de una “democracia industrial”, que establece relaciones asociativas entre los fines de la organización del trabajo, la labor de los sindicatos y la negociación colectiva.
Escuelas Psico-Sociológicas
Tienen origen en la contribución de los psicólogos y especialistas de las ciencias sociales, interesados en el estudio de algunas de estas cuestiones:
Incremento de la eficiencia de la productividad en las organizaciones y el mejoramiento de las condiciones sociológicas de los trabajadores en los ambientes laborales.
Importancia de una formación profesional proactiva, que estimule al personal a ser cada vez más eficiente y competitivo.
Desarrollo de capacidades, habilidades y destrezas entre los miembros del personal, como estrategia para mostrar su disposición a aprovechar y aprehender las experiencias y creatividad del entorno.
Diseño de estrategias vinculadas con la promoción de estímulos, beneficios e incentivos, dirigidos a valorizar los intereses y motivaciones, como base para contribuir al mayor incremento de los procesos de gestión.
La organización debe valorizar los esfuerzos y necesidades de los trabajadores.
LOS NUEVOS PARADIGMAS
Las últimas décadas del presente siglo, constituyen el escenario donde se perfila el relanzamiento del pensamiento y la acción de un nuevo modelo de desarrollo capitalista, sustentado en los principios ideológicos del neoliberalismo y las prácticas de la economía de mercado.
La recesión económica de la década de los 80, caracterizada por la elevación de los precios de las fuentes energéticas, disminución de la producción y el consumo, reducción de los ingresos públicos, el redimensionamiento de las funciones del Estado, incremento de las tasas inflacionarias, endeudamiento financiero internacional, etc. conducen a la redefinición del capitalismo en términos de un sistema “Planetario Universal”, que se identifica, con el proceso de modernización de la economía, conocido hoy, como el fenómeno de la globalización. Al respecto, nos interesa caracterizar, sus efectos y/o consecuencias en los cambios que vienen transformado los modelos de producción, las estructuras del mercado laboral, las funciones y el significado del trabajo, particularizando, sus relaciones con la calidad de vida laboral de los trabajadores. En este marco de referencia, intentamos analizar cambios derivados del proceso de globalización, que de acuerdo a los propósitos de nuestros esfuerzos de investigación.
En el plano objetivo-subjetivo de la Gerencia, la misma enfatiza la subjetividad como criterio guía para el estudio y la práctica de la gerencia. Como criterio de desempeño administrativo, la subjetividad mide el grado de conciencia e intencionalidad alcanzado en la gerencia, más preocupada con la existencia humana y la libertad que con las estructuras institucionales y metas materiales. Por lo tanto, si la gerencia adopta la gestión interpretativa como su estilo administrativo, la subjetividad individual tiene precedencia sobre la objetividad institucional.
Administración Dialógica
La administración dialógica es una elaboración conceptual basada en la interpretación dialéctica de las múltiples contradicciones que caracterizan la relación entre la acción humana y las circunstancias concretas en las que funciona la gerencia. En la concepción de la perspectiva dialógica (o dialogal, del griego dialogikós, relativo a diálogo, discusión, conversación), sus protagonistas hacen uso selectivo de elementos conceptuales y analíticos tomados de varias fuentes, que van del neomarxismo al neofuncionalismo, pasando por la teoría crítica, el existencialismo y la fenomenología. Habermas en Europa y Freire en América encabezan las doctrinas contemporáneas que sirven de fuente para dicha perspectiva intelectual.
Aplicada a la gerencia, la administración dialógica es una perspectiva analítica y praxiológica que enfatiza los principios de totalidad, contradicción, praxis y transformación de la Gerencia. La administración dialógica representa una nueva alternativa tanto para la administración estructuralista como para la administración interpretativa, tratando de superar, respectivamente, el determinismo económico y el determinismo antropológico que le son inherentes.
Desde el punto de vista de su contenido intrínseco, la gestión dialógica se ocupa de los fenómenos del poder y el cambio, las desigualdades sociales y la emancipación humana en la organización y en la sociedad. Desde el punto de vista analítico, la gestión dialógica utiliza la dialéctica como método científico y la contradicción como su fenómeno organizacional básico.
En el plano objetivo-subjetivo del comportamiento organizacional, la administración dialógica explora la contradicción entre objetividad y subjetividad como dos procesos particulares con miras a superarlos a la luz de la totalidad como proceso global. La totalidad o síntesis se convierte entonces en el criterio predominante de desempeño administrativo de la perspectiva dialógica. Como criterio de desempeño administrativo, la totalidad se ocupa de la unidad dialéctica de las estructuras institucionales objetivas y las acciones individuales subjetivas. La adopción de la totalidad como criterio de desempeño administrativo evitará el reduccionismo subjetivista de la administración interpretativa y el reduccionismo objetivista de la administración estructuralista. En suma, si la Gerencia adopta la gestión dialógica como su estilo administrativo, el criterio de totalidad tendrá precedencia tanto sobre el de subjetividad como sobre el de objetividad.
La Administración Interaccionista
La administración estructuralista efectúa una mediación determinista y enfatiza la objetividad de los hechos organizacionales y los actos administrativos. La perspectiva estructuralista de administración es materialista, con características estáticas y autorreguladoras y con limitado espacio para el ejercicio de la libertad y la interacción humana. La preocupación con la objetividad y los aspectos estructurales y materiales de la sociedad implica un concepto pasivo de la acción humana para construir una forma cualitativa de la calidad de vida y del trabajo. Por su orientación determinista y autorreguladora, la perspectiva estructuralista inhibe el ejercicio efectivo de la democracia y la participación efectiva de los actores de la sociedad civil en la definición de su destino individual y colectivo.
La administración interpretativa realiza una mediación reflexiva y enfatiza la subjetividad. La perspectiva interpretativa es intencional y existencial y tiene en la libertad su valor fundamental. La preocupación con la subjetividad y la autonomía individual implica un concepto libertario de la existencia humana y la Gerencia. Estas características revelan que la perspectiva interpretativa favorece la acción humana individual pero inhibe el ejercicio de la participación como estrategia de acción humana colectiva en la sociedad y sus organizaciones.
A MANERA DE CONCLUSIÓN
Primera: A lo largo de las reflexiones generadas en este trabajo, nos percatamos de que la Gerencia como disciplina social y científica ha hecho avances importantes en su epistemología, en cuanto a que ha podido relacionar su objeto de estudio con otros saberes, otorgándole una mayor validez al fenómeno que estudia. Por otro lado, también nos damos cuanta la Gerencia como rama de las ciencias sociales, tiene un objeto de estudio heterogéneo, mediado por factores históricos y sociales.
Segunda: Este objeto de saber coloca a la Gerencia en una posición de constante alerta, debido a la asignación del valor que cada dimensión que lo conforma que le establece un papel de científico.
Tercera: El futuro de los países del tercer mundo, en su afán de tener un modelo que rija en aspectos como lo económico, social y político, lleva a la adopción de modelos económicos de países desarrollados, esto no parece la mejor opción, ya que dichos modelos fueron creados de acuerdo a la situación y el entorno de esos países, y si se adapta a la situación del países subdesarrollados, este no cumplirá realmente con las expectativas.
Cuarta: Debido a la herencia positivista de la sociedad latinoamericana y caribeña, las perspectivas funcionalistas de administración pública y gestión de la Gerencia prevalecientes en Europa y Norteamérica han sido extensamente adoptadas en América Latina y el Caribe. El hecho es que los estudios sobre la evolución de la teoría administrativa en la gerencia proporcionan elementos valiosos para el análisis de la utilización de los conceptos y prácticas positivistas y funcionalistas en la administración de la misma.
Quinta: El ser congruente en los diversos ambientes en que se desenvuelve el individuo, es uno de los retos más difíciles de alcanzar y puede ser el motivo de su existencia. Una vida emocional trascendente, con un equilibrio sano de mente y cuerpo, hacen que las personas logren una visión optimista de la vida, incrementando sus potencialidades y enseñándolas a desarrollar una capacidad para elegir el camino conveniente con un crecimiento integral.
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