"Contribuciones a la Economía" es una revista
académica con el
Número Internacional Normalizado
de Publicaciones Seriadas
ISSN 1696-8360
Nuria María Palanco López
jmariohv@yahoo.es
Las manifestaciones de la crisis social y medioambiental en todo el planeta son cada vez más visibles: todos los días encontramos ejemplos a nuestro alrededor o en los medios de comunicación del injusto reparto de la riqueza y el consiguiente aumento de la pobreza o de los efectos que el actual desarrollo insostenible tiene para la naturaleza. Serían innumerables los ejemplos, desde los fenómenos migratorios, hasta la deforestación o desertización, pasando por la explotación laboral (sobre todo de mujeres y niños) o el efecto invernadero.
Vivimos en una sociedad que favorece el consumismo, nos hemos convertido en la generación de usar y tirar. La publicidad nos bombardea con anuncios cuyo objetivo no es nuestro bienestar, sino hacernos engranajes de un sistema que reduce a las personas al papel de meros consumidores sumisos. Este modelo económico de producción y consumo tiende cada vez más a su agotamiento. Es impensable hacer frente a los problemas ecológicos y sociales que nos afectan sin detener la complicada maquinaria y estructuras que los producen: el neoliberalismo.
Como consumidores, último eslabón del sistema económico, tenemos una
responsabilidad, pero también tenemos un poder, aunque si bien es cierto que
mucho menor en relación a la primera. Con nuestra forma de consumir podemos
influir en la marcha de la economía y del mundo de una forma directa. Un consumo
consciente y responsable, orientado al fomento de actividades satisfactorias
para la naturaleza y las personas es una gran contribución y un decisivo
instrumento de presión frente al mercado.
Palanco López, N.M.: "El consumo en la sociedad y su globalización" en Contribuciones a la Economía, noviembre 2009 en http://www.eumed.net/ce/2009b/
El concepto de Consumo Responsable es muy amplio, como lo es la propia actividad de consumir. Podemos, sin embargo, sintetizarlo en tres bloques:
1.-Un Consumo Ético, en el que se introduzcan valores como una variante importante a la hora de consumir o de optar por un producto. Hacemos especial énfasis en la austeridad como un valor en relación con la reducción para un consumo ecológico, pero también frente al crecimiento económico desenfrenado y al consumismo como forma de alcanzar el bienestar y la felicidad.
2.-Un Consumo Ecológico, que incluye, por este orden, las famosas "erres" del movimiento ecologista: Reducir, Reutilizar y Reciclar, pero en el que también se incluyen elementos tan imprescindibles como la agricultura y ganadería ecológicas, la opción por la producción artesana, etc.
3.-Un Consumo Social o Solidario, en el que entraría también el Comercio Justo, es decir, el consumo en lo que se refiere a las relaciones sociales y condiciones laborales en las que se ha elaborado un producto o producido un servicio. Se trata de pagar lo justo por el trabajo realizado, tanto a gentes de otros países como a las más cercanas, en nuestro ámbito local; se trata de eliminar la discriminación, ya sea a causa del color de la piel o por diferente origen, o por razón de género o religión; se trata de potenciar alternativas sociales y de integración y de procurar un nuevo orden económico internacional.
La globalización, entendida como la actual estrategia económica de acumulación de capital y liberalización absoluta de mercados, es el resultado de unos procesos que comienzan con el fin de la IIª Guerra Mundial. Aparecen entonces las instituciones de Bretton Woods: Banco Mundial (BM), Fondo Monetario Internacional (FMI) y el GATT (tratado de libre comercio reconvertido en la actual Organización Mundial del Comercio -OMC-). Es la época de la reconstrucción de Europa y Japón, la descolonización de Asia y África y la aparición del concepto de "Tercer Mundo" para definir la pobreza extendida a escala planetaria a causa de estructuras injustas de explotación.
Y es que la descolonización "política" de Asia, África y América, no fue acompañada de una descolonización económica (las grandes empresas occidentales, de acuerdo con pésimos gobernantes, seguían explotando los recursos de aquellos países con ingentes beneficios que salían de esos países).
Durante los años 60 los países empobrecidos ven como una solución el "pedir prestado" a los bancos y estados occidentales, que les hacían sugerentes ofertas. Aparece entonces la Deuda Externa. El problema empeoró debido, por una parte, a la crisis del petróleo (1973), época en la que subieron todos los intereses de los préstamos. La conversión del dólar en el patrón económico (sustituyendo al oro), y las feroces políticas neoliberales de los gobiernos de R. Reagan y M. Thatcher en los años ochenta propiciaron nuevas subidas de interés.
Como solución al incremento de la deuda externa de esos países, se les ofrecieron nuevos préstamos para pagar los anteriores a condición de aceptar unos planes de ajuste estructural propuestos por el BM y el FMI: esto es, para pagar la deuda los estados deben comprometerse a reducir el gasto público y flexibilizar los mercados de trabajo y mercancías.
Esto se traduce en reducción de gastos en sanidad, educación, protección del medioambiente, reducción partidas sociales, privatización de empresas y bienes públicos...Los resultados son catastróficos para las poblaciones que quedan aún más desprotegidas.
Actualmente la situación mundial puede verse reflejada en los siguientes datos:
• Las 50 empresas transnacionales (TNC´s)más grandes del mundo, tienen cifras de ventas mayores que el PIB de los 150 países más pobres del planeta.
• Las 225 personas más ricas acumulan más dinero que el 50 % de la población más pobre.
• Desde los años 60 hasta los 90 las diferencias existentes entre los habitantes más ricos del planeta (20% de la población mundial) y el 80 % más pobre aumentaron de un 30 % más ricos hasta un 82 %. (es decir los más ricos se siguen haciendo más ricos y los pobres más pobres)
Todo el proceso anteriormente descrito se ha acelerado por dos tipos de aspectos de la globalización que, aunque puedan parecer contradictorios, son en realidad complementarios:
1º.-Aspectos "liberalizadores", la libertad de mercado como dogma de la nueva religión capitalista, con tres consecuencias inmediatas:
a) Aumento de las relaciones comerciales. El aumento de la producción mundial a partir de los años 50 en EE.UU. y posteriormente en Europa motivó un aumento del consumo de innumerables nuevos productos y en mayores cantidades. Surge la llamada "sociedad de consumo". El consumo, que los gobiernos consideran un "bien social" - motor de la economía-, está llegando a niveles insostenibles hoy día.
b) Las multinacionales cada vez son más grandes y su número menor. Algunas de ellas tienen más poder que muchos estados del sur. Son las principales interesadas en la libre circulación de mercancías, pues aprovechan para producir en aquellos países donde se les paga menos a los trabajadores, tienen menos trabas relacionadas con el medioambiente, y donde al fin obtienen los menores costes de producción a costa de quienes sea y lo que sea. Así se consigue la tan deseada competitividad, abaratar el precio del producto y vender más.
c) Los flujos de dinero (libre circulación de capitales) a través de los nuevos templos de poder -las bolsas-, son cada vez mayores y no tienen verdadera relación con las mercancías que se venden. Es decir, de los 400 billones de dólares que se mueven anualmente en el mundo, únicamente 10 billones se corresponden con pago real de mercancías.
2º.-Aspectos proteccionistas, marcados por los países ricos. Se establecen medidas en contra de los países más débiles, tendentes a mantener el nivel de bienestar de los ricos. Algunas de estas medidas son:
a) Fijar en las bolsas de materias primas de occidente los precios de las mismas de acuerdo a los intereses de las multinacionales del Norte.
b) A los productos ya manufacturados que intentan vender directamente los países del sur se les ponen gravosos aranceles.
c) Las nuevas tecnologías están "patentadas" por las empresas del Norte de modo que el acceso a ellas no es igual para todos.
d) La publicidad está en manos de las empresas del Norte.
e) No existe libertad en el ámbito del mercado del trabajo, es decir, los trabajadores de los países pobres no tienen derecho a circular libremente por los países ricos.
f) Aumenta el gasto en seguridad y defensa militar en los países del Norte (OTAN) ante futuros conflictos fruto del aumento de la pobreza y la exclusión social.
Las repercusiones de esta situación mundial son:
• Aumento de la pobreza y de los conflictos bélicos.
• Concentración del poder económico y político en cada vez menos manos.
• Masivos movimientos migratorios de gente que intenta escapar de la indigencia en que están sumidos países enteros.
• Destrucción masiva del medioambiente para mantener el ritmo de crecimiento económico a costa de lo que sea.