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"Contribuciones a la Economía" es una revista
académica con el
Número Internacional Normalizado
de Publicaciones Seriadas
ISSN 1696-8360
Miguel Fco. Tena Jimenez
IES Nuevas Poblaciones, La Carlota (Córdoba), España
mifratena@hotmail.com
Para poder implantar la cultura emprendedora entre nuestros jóvenes, es necesario no sólo fomentar el espíritu emprendedor, sino también transmitir los conocimientos teórico-prácticos precisos, sembrar las actitudes requeridas y desarrollar sus capacidades y habilidades. Por ello, resulta imprescindible enseñarles a crear empresas tanto desde la vertiente teórica como desde la práctica.
En la actualidad, la cultura emprendedora se aborda bien a través de actuaciones
concretas y programas educativos, de carácter voluntario, bien por medio de
asignaturas o módulos específicos. La Consejería de Educación, a través de la
Dirección General de Formación Profesional y Educación Permanente, ha diseñado
recientemente un plan titulado Educando para emprender (1) que cuenta con numerosos
programas que abarcan todas las etapas educativas, pero con muy distinto peso y
ámbito.
Tena Jimenez, M.F.: "Enseñando a crear empresas" en Contribuciones a la Economía, septiembre 2009 en http://www.eumed.net/ce/2009a/
a) Para Primaria: Proyecto Carabelas, JES (Jóvenes Emprendedores y Solidarios)
b) Para Secundaria: JES, EJE (Empresa Joven Europea), Creando empresa
c) Para la Educación Permanente de adultos: GES (Gente Emprendedora y Solidaria), Creando empresa, Emprender en Europa
d) Para Formación Profesional: Emprendejoven, JES, EJE, SEFED (Simulación de Empresas con Fines Educativos) y el concurso de Proyectos de Empresas Virtuales.
Sin embargo, algunos de ellos no son propiamente empresariales, ya que tienen por objeto crear y gestionar una asociación (GES y JES), aunque pueden implantar cualidades y actitudes emprendedoras. Y el mayor peso corresponde a la Formación Profesional. En mi opinión, por su aplicabilidad a todas las etapas y su carácter netamente empresarial, es de destacar el proyecto EJE (2) (Empresa Joven Europea), iniciado en el curso escolar 1999-2000, en el que el alumnado debe crear y gestionar una mini-empresa que va a desarrollar su actividad en un marco internacional realizando intercambios comerciales con empresas similares creadas en centros educativos de otros países para su comercialización final en el mercado local. Además, este proyecto educativo también logra potenciar el trabajo cooperativo y el empleo de idiomas y las tecnologías de la Información y Comunicación (TIC).
Y, finalmente, están las actuaciones concretas llevadas a cabo por la Confederación de Empresarios, como son las charlas sobre creación de empresas y el programa “Fomento de vocaciones empresariales”.
Estos programas educativos son muy plausibles y su crítica está en su voluntariedad e insuficiencia. Si realmente se quiere impulsar la cultura emprendedora, es necesario sembrar la semilla del espíritu emprendedor en todo el alumnado y no dejar al parecer del profesorado de cada centro su implantación. Esto no significa abogar por el carácter obligatorio de tales programas educativos, sino reconocer que su naturaleza es complementaria y que el esfuerzo mayor debe realizarse por medio de asignaturas o módulos específicos. En este sentido, puede reseñarse que el Principado de Asturias ha convertido el Programa EJE en una asignatura optativa para 4º de ESO desde el año 2003.
En definitiva, los programas educativos suponen considerar la cultura emprendedora como una cuestión transversal más y solamente insertable en determinadas materias y módulos, mientras que la implantación y desarrollo del espíritu emprendedor y de los conocimientos, capacidades y habilidades precisas requieren, en mi opinión, su integración en el currículo como una materia más.
Un/a emprendedor/a es alguien que crea una empresa, una persona capaz de poner en marcha un “Proyecto empresarial”. Por tanto, no sólo es necesario transmitir el espíritu emprendedor, entendido como capacidad de iniciativa, búsqueda de oportunidades de negocio y asunción de riesgos, sino también los conocimientos técnicos precisos para elaborar y ejecutar un “Proyecto empresarial” enfrentándose a un entorno complejo, dinámico, profesionalizado y competitivo.
Sin embargo, aunque la enseñanza del Proyecto de Iniciativa Empresarial se aborda en todas las etapas educativas, se hace de manera muy diferenciada y, en general, muy insuficientemente, salvo en Formación profesional, con el nuevo módulo “Empresa e Iniciativa Emprendedora”, el ya antiguo “Administración, gestión y comercialización de la pequeña empresa” y el más extenso de “Proyecto Empresarial” (sólo para el Ciclo Formativo de Grado Superior de Administración y Finanzas). Para el resto de la Formación Profesional reglada se contempla, en el último curso de cada ciclo formativo, un módulo de carácter práctico, Proyecto Integrado, en el que debe abordarse la creación de una empresa, aunque su aplicación efectiva, en muchos casos, dista de ser la adecuada por ser impartido por el profesorado especialista en el ciclo de que se trate y no por profesorado especializado en creación de empresas, que sería el de Administración de Empresas, Organización y Gestión Comercial, Economía y Formación y Orientación Laboral.
Fuera de la Formación Profesional, la enseñanza del Proyecto de Iniciativa Empresarial sólo se contempla como una eventualidad, a través de materias optativas, y exclusivamente para 4º de ESO y 2º de Bachillerato.
En la ESO sólo cabría la posibilidad de estudiar el Proyecto de Iniciativa Empresarial en la optativa de “Proyecto Integrado”, siempre que sea propuesto al Equipo Técnico de Coordinación Pedagógica y éste lo apruebe, pero su reconocimiento es de sólo una hora semanal (3). Y en Bachillerato puede abordarse su estudio a través de la materia de modalidad “Economía de la Empresa”, de 2º curso en el Bachillerato de Humanidades y Ciencias Sociales, pero tradicionalmente se le concede escasa atención por no ser exigido de cara a las Pruebas de Acceso a la Universidad (selectividad) y por la amplitud y densidad de contenidos de la materia.
Asimismo, la normativa estatal contempla detalladamente el estudio del Proyecto de Iniciativa Empresarial en la materia optativa, de 2º curso, “Fundamentos de Administración y Gestión”, en el Bachillerato de Humanidades y Ciencias Sociales, pero en Andalucía todavía no hay desarrollo normativo al respecto y, anteriormente, no se reconocía. También cabría la posibilidad de vincular la optativa de 2º curso del “Proyecto Integrado”, al menos para el alumnado de Ciencias Sociales, a la realización de un proyecto empresarial.
Lógicamente, si se desea realmente enseñar a crear empresas, las propuestas de mejora en el sistema educativo andaluz serían:
1) Estimular la aceptación y desarrollo en todos los centros de los programas educativos “empresariales” que tienen carácter voluntario.
2) En ESO y Bachillerato, asumir todas las posibilidades que la normativa estatal ofrece y que en Andalucía, hasta ahora, no se han reconocido, y extender su estudio a todo el alumnado, sin limitarlo como ocurre actualmente al alumnado de Ciencias Sociales, ya que los ámbitos científico y artístico también desarrollan iniciativas emprendedoras y, en consecuencia, les pueden ser útiles los conocimientos para la creación de empresas.
3) En Formación Profesional sobre todo confiar su estudio al profesorado especializado perfectamente cualificado para llevar a cabo tal actividad, que sería el de las especialidades de Economía, Administración de Empresas, Organización y Gestión Comercial y Formación y Orientación Laboral.
4) Implantar, con carácter de continuidad durante todos los cursos escolares, un concurso de iniciativas empresariales dirigido a todo el alumnado, dividido por etapas educativas. Ya lo existe en Formación Profesional, pero se echa en falta en ESO y Bachillerato.
5) Tener presente, para reformas y desarrollos futuros, la conveniencia del estudio del Proyecto de Iniciativa Empresarial en más niveles y ámbitos que los actuales.
En la enseñanza del Proyecto de Iniciativa Empresarial, como complemento y apoyo, se pueden utilizar multitud de recursos didácticos, incluso los existentes para el módulo de Formación Profesional “Proyecto Empresarial”. Algunos de ellos suponen realizar actividades de indagación con las que se pretende ya no sólo la consolidación de contenidos, sino comprobar su asimilación práctica y la adquisición o desarrollo de otras destrezas (informáticas, de planificación y organización racional del trabajo, de búsqueda, análisis y tratamiento de información, de toma de decisiones o de iniciativa y trabajo cooperativo en equipo, valorando las perspectivas de los demás). Se pueden citar:
- Juegos de simulación:
1) “Simul@”, juego de simulación empresarial disponible en www.ipyme.org
2) CD-ROM interactivo multimedia “Crea tu empresa” de la editorial Editex.
3) CD-ROM interactivo multimedia “Proyecto de creación de empresas” editado por la Confederación de Empresarios.
-Manuales y Cuadernillos didácticos de carácter conciso, como, p. ej. los editados por la Confederación de Empresarios dentro del Programa “Fomento de iniciativas empresariales”, a saber:
Guía para acceder al mundo empresarial
Guía para elaborar un plan de empresa
La creatividad aplicada a la creación de empresas
Manual de creación de empresas
Manual para los profesores
-Páginas web, como p. ej. www.crearempresas.com, que tiene cien vínculos a otras tantas páginas web especializadas en la materia
- Prensa económica: Revista “Emprendedores” y periódicos económicos, ya sea en versión impresa o digital (El Economista, Cinco Días, Expansión y suplementos económicos de la prensa ordinaria)
-Concursos de iniciativas empresariales, que pueden ser externos, como, p. ej. los convocados por algunas Universidades privadas, o internos, creados “ad hoc” por el/la Profesor/a en el grupo-clase para desarrollar un espíritu competitivo. El papel que cumplen es el de estimular al alumnado a esmerarse en la elaboración de la Memoria del Proyecto de Iniciativa Empresarial promoviendo su participación en alguno de ellos, con independencia de que su ámbito sea nacional, regional o provincial-local, o incluso dentro del propio instituto.
Por supuesto, la enseñanza del Proyecto de Iniciativa Empresarial no se haría sólo desde un punto de vista teórico, sino que implicaría la elaboración y presentación, individualmente o por grupos no muy numerosos (a elección de el/la Profesor/a), de un trabajo monográfico sobre un Proyecto de Iniciativa Empresarial concreto y, en su caso (también a elección de el/la Profesor/a) su exposición oral en el aula. La posibilidad de exposición oral dependerá en gran medida del tiempo que se le desee dedicar y de la temporalización prevista para el resto de unidades didácticas de la materia. Esta exposición oral permite al alumnado conocer y aprender de los trabajos de sus compañeros/as.
Al elaborar la Memoria del Proyecto de Iniciativa Empresarial, habría que insistir en la calidad del contenido de los trabajos presentados, la documentación aportada, la buena presentación, la contribución de ideas personales y la claridad y originalidad de las conclusiones. Y la calificación de esta Memoria del Proyecto de Iniciativa Empresarial, según los casos, (etapas, niveles y materias) podría ser bien la final de la materia o bien parte de ella, en una cuantía porcentual cuya ponderación corresponde a el/la Profesor/a.
Asimismo, se puede obligar al alumnado a que incluya en su trabajo de creación de empresa recortes de prensa económica reciente, referentes al tema central de su estudio. De esa forma, también se logra ir familiarizándoles con la lectura especializada en Economía de la Empresa y proyectos empresariales. Además, según los recortes elegidos, el/la Profesor/a puede ver el correcto o incorrecto grado de asimilación de los contenidos.
NOTAS
1. Véase http://averroes.ced.junta-andalucia.es/cultura_emprendedora
2. Para más información sobre el proyecto EJE puede visitarse la web http://eje.valnaloneduca.com y consultarse la Guía Didáctica editada conjuntamente por las Consejerías de Educación y la de Innovación, Ciencia y Empresa de la Junta de Andalucía
3. Véase la Orden de 10 de agosto de 2007 que desarrolla el currículo de la ESO (BOJA de 30 de agosto de 2007).