"Contribuciones a la Economía" es una revista
académica con el
Número Internacional Normalizado
de Publicaciones Seriadas
ISSN 16968360
Carlos Andrés Vasco Correa
carlosvasco@gmail.com
Palabras clave: equilibrio general, crítica ortodoxa, método ciencias
económicas.
Clasificación JEL: B41, B50, N01
Es reciente dentro del pensamiento económico una crítica lanzada hacia el modelo neoclásico del equilibrio general, en donde se cuestiona su representatividad o capacidad para reflejar, dentro de sus resultados, la realidad. Lo anterior plantea un desafío para la mayoría de los economistas, que usan el modelo neoclásico como la base para sus inferencias, recomendaciones, en general, para su profesión. Este escrito propone explicar que para resolver las dudas que generan este tipo de críticas, no es suficiente con revisar los supuestos e hipótesis del modelo, si no, que es necesario desempolvar cuales son el método y objeto de nuestra ciencia, y de esta forma dilucidar que la crítica no va dirigida al modelo y pensamiento neoclásico, si no, que va a un aspecto más de fondo como lo es el método y objeto de la ciencia económica como tal. Para esto el escrito se divide en tres partes, en una primera parte se realiza un breve recuento de cuál es el método de la ciencia económica y su origen; en segundo lugar se amplía la crítica realizada al modelo neoclásico, y por último unas observaciones finales a modo de conclusión.
Para citar este artículo puede utilizar el
siguiente formato:
Vasco Correa, C.A.:
"¿Crítica al modelo o crítica al método?: desafío al economista" en Contribuciones a la Economía,
septiembre 2008 en
http://www.eumed.net/ce/2008b/
El método de estudio de la ciencia económica tiene su origen en el método científico empleado inicialmente por las ciencias naturales, donde en un principio se observa la realidad, para luego mediante un análisis realizar la formulación de unas hipótesis, la experimentación, la construcción de teorías, finalizando con la formulación de leyes de la naturaleza, que permiten al científico ampliar su conocimiento sobre un fenómeno y poder cumplir con su objetivo inicial: dar las razones de por qué ocurren los fenómenos naturales.
Pero la ciencia económica encuentra una barrera muy difícil y costosa de sortear, esto es, realizar experimentación. El científico de la ciencia económica, el economista, ideó un método científico en donde se trata de sortear este inconveniente. Mediante la abstracción progresiva, se van imponiendo supuestos que alejan variables que no son necesarias para la explicación del fenómeno económico en su forma más simple, proceso que permite aislar aquellas variables que explican de verdad explican lo que se observa. Cuando ya no es posible abstraerse más, se realizan las hipótesis y se construyen las teorías. Luego, se inicia un proceso inverso a la abstracción progresiva, relajando paulatinamente los supuestos hasta corroborar, que la teoría construida, y las leyes económicas que fueron fruto de dicha construcción, se contrastan de forma positiva con la realidad inicialmente observada. (Bolaños, 2008)
La crítica a la que se hacía alusión al inicio, consiste en poner un manto de duda sobre la idoneidad y representatividad del modelo neoclásico, en lo que respecta a sus modelos y construcciones teóricas: la competencia perfecta y el monopolio. Para quien realiza la crítica, en la realidad la competencia perfecta y el monopolio son casos extremos, en donde se tiene o no se tiene control sobre los precios, y en donde las relaciones entre la producción y el consumo, entre el productor(es) y consumidor(es) no tiene respaldo posible de contrastar en realidad (Naredo, 2004). Para solucionar esto, se opta por relajar algunos supuestos, que finalmente resultan en la construcción del modelo de competencia monopolística, donde básicamente se relaja el supuesto de bienes homogéneos. Pero finalmente, la estabilidad y consistencia en el tiempo que se tenían bajo el modelo de competencia perfecta y el monopolio, se pierden bajo este modelo de competencia monopolística. Luego entonces se opta por pensar, prácticamente en ignorar la crítica inicial, puesto que en el límite, o se tiene competencia perfecta o monopolio, pero que posiciones media no son aceptadas.
Es en este punto en el que se debe retomar el método de la ciencia económica, y explicar a quien plantea la crítica que, no es necesario que el modelo explique plenamente la realidad. Que de hecho, el modelo es una abstracción de esta, y que por lo tanto se le debe criticar por esta vía.
El objetivo del economista, que es dar razón de los fenómenos sociales (económicos), tiene un método, método que es distinto del empleado por las ciencias naturales, diferencia que radica en la imposibilidad de realizar experimentación. La crítica realizada a un modelo, argumentando que éste no da cuenta de la realidad, es una crítica sin fundamento, puesto que no se critica el modelo como tal, sino el método y al final, el objeto del economista. Sin embargo, queda la pregunta, ¿es la crítica al modelo neoclásico del equilibrio general, una crítica al modelo, o una crítica al método y objeto de la ciencia como tal?
Bibliografía
Bolaños, E. (2008). Introducción al objeto y método de las ciencias económicas. Teoría clásica de los precios. 1-17.
Naredo, J. M. (2004). La crisis de la ciencia económica establecida. En Crítica a la economía ortodoxa (págs. 29-47). Barcelona: Universidad Autónoma de Barcelona.