Ya conocemos las distorsiones en los mercados que provocan las posiciones de dominio que atentan contra la competencia, tal como los casos de los mercados monopólicos, oligopólicos, los monopsonios y los oligopsonios y otros casos de desequilibrios como el del mercado laboral bilateral.

Un importante economista estadounidense, el Dr. Joseph Stiglitz obtuvo el Premio Nobel en 2001 compartido con los Dres. George A. Akerlof y A. Michael Spence por su investigación sobre “Mercados con Información Asimétrica”.

En su trabajo los nombrados analizaron los casos en que, por ejemplo, los vendedores tienen mejor información sobre la calidad del producto que ofrecen. Así también los trabajadores conocen mejor que sus demandantes sus propias cualidades laborales, sus conocimientos y experiencia. En cuanto a los directivos de las empresas, éstos saben mejor que sus propietarios todos los datos concernientes a costos, inversiones y ganancias. Este dominio de la información por parte de un único lado del mercado provoca fallas y repercute en los sistemas de seguro que se contratan.

Es por ello que existen las compañías de seguro para avalar la calidad de un automóvil nuevo; se definen las condiciones de trabajo por parte de empleados y empleadores en contratos laborales y en disposiciones legales así como en otras situaciones de compra y venta de la mayoría de los productos y servicios.

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Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
del Carmen Orfila, D.: "La información deficiente en los mercados" en Contribuciones a la Economía, enero 2008 en http://www.eumed.net/ce/2008a/

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¿ A QUÉ AMIGO SUYO LE COMPRARÍA UN AUTOMÓVIL USADO ?

Esta difundida pregunta se hace porque allí el elemento primordial para tomar esa determinación es: LA CONFIANZA.

La base de la mayor parte de las transacciones económicas está basada en la confianza de ambas partes: de quien vende y de quien compra. Dicha confianza se asienta en datos, referencias, e incluso comentarios que tanto el oferente como el demandante poseen. Aunque existan contratos detallados entre las partes, la relación establecida siempre tendrá como base primordial la confianza.

Sin embargo, para el caso de la venta de automotores usados es muy difícil tener datos seguros sobre el bien que se ofrece. Seguramente el vendedor conoce bastante bien todo lo relativo al automóvil, al funcionamiento de su motor, a la cantidad de kilómetros reales que ha hecho este bien, al estado de sus partes, al trato que le han dado sus dueños o dueño anteriores e incluso lo relativo al origen legal de éste.

Por el contrario, el posible comprador ignora todos estos datos y aunque vaya acompañado de un técnico mecánico nunca tendrá una certeza total acerca del automotor a comprar. Es decir, aquí predomina la incertidumbre, lo que le impide tener confianza sobre las ventajas reales del producto.

Esa desconfianza se debe a la INFORMACIÓN ASIMÉTRICA en ese mercado, que provoca una falla en el mismo. Esta es la razón principal por la que los autos usados tienen un precio notablemente menor que el de los nuevos.

Por ello los posibles compradores de automóviles usados siempre están prevenidos ante la posibilidad de llegar a comprar un “clavo”.

Aunque el propietario de un automóvil decida venderlo al poco tiempo de uso, sólo podrá obtener un precio notablemente menor al que hubiera logrado de poseer una correcta información en ese mercado. Efectivamente, debido a la injerencia de los “clavos” ofrecidos y la consecuente desconfianza generalizada por la información asimétrica es que se produce tal distorsión.

LA SELECCIÓN ADVERSA

El anterior es el claro ejemplo de una falla en este mercado que nos demuestra la asimetría existente, a consecuencia de la falta de una información veraz y comprobable. Este ejemplo del mercado de automotores se generaliza para aquellos mercados en los que se produzca este tipo de falla. Así podemos decir en tal situación que LOS BIENES DE MALA CALIDAD EXPULSAN A LOS DE BUENA CALIDAD.

Analizando siempre este sencillo ejemplo del mercado de los automóviles usados vemos que hay bienes de distintas calidades en él.

Generalizando, podemos definir que se produce SELECCIÓN ADVERSA cuando están a la venta productos de diferentes calidades pero con un único precio, debido a que los vendedores o los compradores no poseen la suficiente información para conocer la verdadera calidad de los bienes en transacción. A raíz de ello, al mercado se vuelcan grandes cantidades de productos de baja calidad y una excesivamente pequeña porción de de bienes de alta calificación.

EDUCACIÓN VERSUS PRODUCTIVIDAD

Cuando un postulante a un puesto de trabajo se presenta será seguramente llamado a una entrevista y se le pedirá que presente su curriculum vitae.

En el mercado laboral estaremos ante otra situación de asimetría en la información, debido a que el candidato es quien conoce realmente sus capacidades, su grado de instrucción, su experiencia, sus conocimientos tanto teóricos como prácticos, etc. para desempeñar el cargo a cubrir. En tanto el demandante no tiene certeza de sus cualidades y fundamentalmente, no sabe si el nuevo trabajador será capaz de incrementar la productividad de la empresa.

Entonces sólo puede tomar los datos relativos a los estudios del oferente como una SEÑAL LA IMPORTANCIA DE LAS SEÑALES

La empresa interpreta esa señal sobre la educación del postulante para determinar el nivel de salario que pagará. De ello deducimos que para la empresa la educación es una señal de productividad, en tanto que la falta de ella significa que el oferente tendrá una baja productividad laboral y por lo tanto bajo salario.

La mayor parte de las empresas basan sus decisiones en esta señal. Además esta actitud hará que los trabajadores no calificados agreguen a su experiencia la educación, porque observan que es una señal importante para la firma y para lograr mejores retribuciones. La importancia de esta señal se debe a que quienes han estudiado, vgr. carreras universitarias o técnicas, poseen inteligencia disciplina y esfuerzo, dotes que han debido desarrollar para realizar sus estudios.

Obtener esta señal permite a los demandantes del mercado laboral nivelar en parte la asimetría inicial de este mercado, en el que la información real sobre capacidades está del lado de la oferta.

En otros mercados observamos también notorias asimetrías, como en el caso de los productos del hogar, los bienes de la electrónica, las cámaras fotográficas y de video, etc. .

Allí también es muy importante para el consumidor analizar otra señal: LAS GARANTÍAS.

Como éstos son otros mercados en los que conviven productos de buena calidad con los de baja calidad, siendo para los productores de estos últimos muy costoso y por tanto, imposible el ofrecer una garantía, ya que no podrían hacer frente a las reparaciones que se solicitarían durante el lapso de lo garantizado. Solamente los primeros pueden darla al consumidor. De esta forma con esta importante señal de las garantías se neutraliza en parte la asimetría de dichos mercados.

También, luego de las crisis mundiales producidas luego de la de los años 1929/30, se determinó dar garantías a los depósitos financieros con un tope de devolución de éstos por parte de los bancos según el país de que se trate, a partir del cual los receptores no tendrán obligación alguna de entregar más capital.

Sobre esta situación en Argentina hubo una experiencia reciente, en los años 2000 y 2001 durante la profunda crisis por el default que declaró el país, con parte de las víctimas que habían realizado depósitos financieros que todavía no fueron resarcidas correctamente por el estado ni por las entidades bancarias.

MERCADOS CON SITUACIONES DE RIESGO

En el mercado de seguros de vida, las personas que sobrepasan los 60 años de edad pagan primas sustancialmente mayores que quienes tienen entre 18 y 59 años. Ello se debe al mayor riesgo de muerte, por la esperanza de vida de este grupo etario.

De manera similar, las coberturas médicas privadas tienen tarifas más altas para los afiliados de mayor edad y no admiten socios con dolencias médicas preexistentes.

En general, es la medicina pública la que se hace cargo de estos ciudadanos, con mayor o menor eficiencia, según se trate de países que apliquen la Economía del Bienestar o no la sostengan en absoluto.

Hemos visto hasta aquí de manera sencilla y accesible, los casos que tan brillantemente desarrollaron los economistas premiados en 2001 con el Nobel de Economía.

DRA. DORA DEL CARMEN ORFILA

Buenos Aires, enero de 2008

BIBLIOGRAFÍA

Página web de la Universidad de Málaga, España

Textos de Microeconomía de economistas : Robert Frank; Pindyck; Salvatore

Textos de Macroeconomía del economista Mochón

Textos de Economía Internacional de los economistas Chacholíades y Krugman

Apuntes propios  

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