Mario Luis Perossa (CV)
"Contribuciones a la Economía" es una revista
académica con el
Número Internacional Normalizado
de Publicaciones Seriadas
ISSN 16968360
ACTUALIDAD EN EL MERCADO DE CARBONO
(CONVERGENCIAS, DIVERGENCIAS Y ASIMETRÍAS)
marioperossa@yahoo.com.ar
Resumen:
Las consecuencias climáticas provocadas por las actividades
antropogénicas del hombre, ocupan hoy un espacio cada vez más
importante en todos los medios de comunicación y una importancia
cada vez mayor para los gobiernos y fuerzas vivas de la
sociedad.
Cada vez más a menudo surgen informes técnicos que nos acercan el futuro
posible que hemos estado construyendo desde la Revolución
Industrial hasta nuestros días.
Hoy en día no caben dudas que el éxito económico logrado por los países
desarrollados se cimentó en una matriz energética basada en
combustibles fósiles que alteraron el equilibrio atmosférico del
dióxido de carbono de forma tal, que el calentamiento global de
hoy resulta una pesada carga y un peligro real para el futuro
mismo.
Hace algunos años la comunidad internacional, organizada a través de la
ONU, lidera y organiza el esfuerzo conjunto de un importante
grupo de naciones en aras de lograr una efectiva mitigación del
Cambio Climático.
Fue a través del Protocolo de Kyoto y los Acuerdos de Marrakech que se
instrumentó un plan integral y coordinado donde se conjugan
tanto los intereses ecológicos, como así también los económicos
y financieros, pretendiendo volcar las fuerzas del mercado hacia
el objetivo común.
El propósito del presente trabajo es el de ilustrar los
antecedentes del Cambio Climático, referenciar la actitud
asumida por los diferentes actores involucrados, destacar las
asimetrías y convergencias que se presentan y por último
detallar el caso de los países que como el nuestro participan de
las acciones internacionales.
Como es propio en estos casos, el desafío que significa el
Cambio Climático también es una excelente oportunidad de
negocios para las empresas y los países involucrados que estén
dispuestos a aceptar el reto y asumir los riesgos de tamaña
iniciativa.
Palabras Clave: Cambio Climático - Créditos de Carbono –
Protocolo de Kyoto – Mecanismo para un Desarrollo Limpio – MDL
-Mercado de Carbono – Gases de Efecto Invernadero – GEI - ERPA.
Abstract
The climate consequences caused by human beings are becoming
more important within the media, governments and society.
Every day more often, technical reports predict the possible
future that man has been building as from the Industrial
Revolution up to nowadays.
Today, there are no doubts that the economic success of the
developed countries was based on fossil fuel. That fact changed
the atmospheric balance of the carbon dioxide to such an extent
that the global warming has become in a heavy weight and a real
danger for the future.
As from a few years time, the international community is
organized through ONU, leading and organizing a global effort of
an important group of nations in order to soothe the climatic
change.
Through the signing of the Kyoto Protocol and the Marrakech
Agreements was carried out an integral and coordinated plan
which deals with ecological, economical and financial interests,
with the aim of driving the market’s efforts towards a common
objective.
The purpose of this report is to show the background of the
Climatic Change, mention the attitude of the parties involved,
emphasize the differences and agreements aroused and explain the
case of the countries, such as Argentina, that participate in
international
actions.
As in all these kind of cases, the challenge that means the
Climate Change represents an excellent business opportunity for
the companies and countries involved that are ready to take the
challenge and run the risks of such initiative.
Key Words: Climatic Change - Carbon Credits, Kyoto Protocol,
Clean Development Mechanism – CDM - Carbon Market - GHG -Greenhouses
Gases - ERPA -Emission Reduction Purchase Agreement -
Clasificación JEL: Q01 - Q27- Q3 - Q34 - Q42 - Q5 - Q51 -
Q56
Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Perossa, M.L.:
“Actualidad en el mercado de carbono - convergencias, divergencias y
asimetrías" en
Contribuciones a la Economía, septiembre 2007. Texto completo en
http://www.eumed.net/ce/2007b/mlp.htm
Introducción
Como toda máquina recién estrenada y lanzada a rodar, o producto nuevo que se introduce en el mercado; el funcionamiento de los permisos de emisión/certificados de reducción de emisiones se encuentra transitando por la curva de aprendizaje de manera rauda para llegar lo mejor parados posible al momento en que efectiva y definitivamente observemos un mercado estructurado, organizado y cimentado en la experiencia lograda por los distintos países que intervienen en el mismo para que bajo el paraguas del Protocolo de Kyoto se diseñen políticas activas llamadas a colaborar desde las finanzas y la economía a acercar alguna posible salida o solución al grave problema que significa para la sociedad de hoy y la del futuro el Cambio Climático.
Entre los distintos participantes y actores involucrados, ya sea en el problema o en la solución, hemos visto discrepancias que podrían poner algunas trabas que no significarían otra cosa que dilatar más aún el comienzo o la vigorización del esquema previsto tan arduamente desarrollado.
Es propósito de este trabajo, actualizar en primer lugar los datos disponibles de Argentina con los planes del Mecanismo para un Desarrollo Limpio (MDL), identificar el perfil que se está definiendo, para luego tratar de vislumbrar el futuro mercado que se crea a nivel nacional. En segundo lugar, el tratamiento que se observa en los países europeos para pasar luego a identificar algunas cuestiones que podrían oscurecer un panorama que en principio se muestra como alentador por los avances logrados.
El Mercado de Carbono en Argentina
En primer lugar debemos observar que dentro del Mecanismo para el Desarrollo Limpio (MDL) no todos los proyectos significan el mismo tipo de inversión, ni el mismo orden para llevarlas a cabo; también debemos determinar si la inversión necesaria en activos tangibles significa lograr una mejora directa en los medios de producción de bienes (ya sea a través de la introducción de una mejor tecnología que signifique menores costos, mayor eficiencia operativa o de vida útil de los bienes productivos), o si se trata de mejorar la calidad del proceso productivo a través de la reducción en los niveles de emisión con el objeto de logar una mejor imagen corporativa por el esfuerzo que significa reducir emisiones y económicamente transformar este hecho en utilidades a través del empleo del MDL y lograr de esta forma los CER´s (certificados de reducción de emisiones) para su venta.
“Es dentro de esta última alternativa en donde los países como el nuestro tienen un lugar y una tarea que cumplir en la lucha contra el cambio climático, además de un negocio que por momentos se muestra más que interesante. Hoy en día la Argentina tiene un mercado poco desarrollado en proyectos MDL, donde las oportunidades para hacer negocio están pero hacen falta más desarrolladores de proyectos, más inversores dispuestos a financiar los mismos e incluso para aquellos inversores institucionales que piensan en el largo plazo deberían analizar la posibilidad de comprar proyectos MDL como una inversión con visión de futuro”[1].
Entre los ejemplos domésticos encontramos al CEAMCE, que llama a licitación internacional a empresas interesadas en sus centros de disposición de residuos para que mediante la inversión y el gerenciamiento en los mismos, capturen y quemen metano, certifiquen las reducciones de emisión y obtengan los CER´s a cambio de un porcentaje sobre los mismos. O en el mismo rubro y en el otro extremo encontramos a la Municipalidad de Olavarría, quien en conjunto con la Universidad del Centro de la Provincia de Buenos Aires hicieron el estudio, el proyecto, las obras de infraestructura necesarias, las gestiones y tramitaciones pertinentes logrando el know how de un proceso pionero de una nueva industria
Una obra importante en el ámbito privado se dio en la central térmica Agua del Cajón, que funcionando a gas, y a través de inversiones muy importantes cambió de tecnología pasando de ciclo abierto a ciclo combinado, lo cual le permite incrementar en forma muy importante la producción eléctrica y reducir emisiones que significaban más de 480.000 Cer´s anuales. Esta obra también significó el primer traspié para la Argentina ya que el proyecto fue rechazado por no cumplir con uno de los requisitos: para la JE-MDL la obra se inició antes del año 2000 (de acuerdo al dictamen 7/CMP1, cuarto párrafo).
El Mercado de Carbono en Argentina:
Participación argentina sobre el total de proyectos MDL presentados: 2%.
Proyectos argentinos por escala. Gran escala: 83%. Pequeña escala: 17%.
Proyectos argentinos por sector: Manejo y disposición de residuos: 51%
Industria energética 25%.
Fabricación industrial: 8%.
Producción de metal: 8%.
Emisiones por proa y consumo de halocarburos: 8%.[2]
Los Contratos ERPA
La comercialización de los certificados (CER´s) se realiza a través de un contrato estandarizado que se denomina ERPA (Emissions Reduction Purchase Agreement) y cuyo modelo esta dado por la IETA (international Emissions Trade Agreement) y cuyo uso se ha tornado de uso exclusivo y obligatorio para acordar las transacciones. Si bien el mismo esta estandarizado, resulta muy amplio para acordar las condiciones de compra-venta, indicando la definición e interpretación de los términos empleados en el mismo, las condiciones precedentes, las obligaciones del vendedor y las del comprador, las representaciones asumidas, las garantías ofrecidas, los compromisos asumidos y la finalización del mismo, incluyendo la ley aplicable y el sistema de solución de controversias pactado. Básicamente comienza con la identificación de las partes, la declaración de que el país anfitrión ha ratificado la Convención Marco de Naciones Unidas para el Cambio Climático y el Protocolo de Kyoto y que el vendedor intenta implementar un proyecto MDL de reducción de emisiones, y que estas no existirían de no mediar dicho plan.
Proyectos argentinos, expectativos y resultados.
Los proyectos argentinos aprobados y en trámite de aprobación ante la JE-MDL tienen un fuerte componente de proyectos relacionados con los residuos sólidos urbanos, y principalmente de los grandes centros de disposición que maneja el CEAMCE.
De todas formas también existen proyectos distintos como el de la planta de Aluar Aluminio Argentino: “Existen dos clases principales de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) como resultado del proceso de producción de aluminio primario. a) El dióxido de carbono (CO2) que se produce por el consumo del ánodo y b) Dos perflúorcarbonos (PFC): el tetraflúormetano (CF4) y el hexaflúoretano (C2F6), que se producen durante el breve proceso conocido como efecto anódico. El objetivo de este proyecto es reducir las emisiones de GEI a través de la instalación de un nuevo algoritmo en el Sistema de Control Automático (SCA) en las 400 cubas de las Series de Electrólisis A y B. La implementación de este algoritmo de control de proceso se financiará a través de la venta de las reducciones certificadas de las emisiones en el contexto del Mecanismo para un Desarrollo Limpio (MDL) del Protocolo de Kyoto. El ingreso derivado de la venta de dichas reducciones certificadas le permitirá a ALUAR pagar el desarrollo y la instalación del algoritmo e invertir en I&D con el fin de optimizar el sistema de control en los años siguientes”[3]. En este proyecto, la empresa espera recibir, en promedio, 93.939 Certificados de Reducción de Emisiones anuales.
El proyecto más importante que tiene Argentina en la etapa de aprobación ante la JE-MDL es el que se refiere a la captura, almacenamiento y descomposición de hidrofluorocarbono 23 (HFC23) de la empresa Frío Industrias Argentinas S.A., que como pudimos observar tiene un potencial de calentamiento equivalente a 11.700 t/Co2e por tonelada recuperada, con un promedio anual esperado de 1.434.196 CER’s.
Otra clase de proyectos que está tomando importancia son aquellos que están referidos a la generación eléctrica, tanto de sustitución de la materia prima de la energía entregada a la red troncal, como también por cambio de tecnología para su generación. El primer caso corresponde a aquellas máquinas que reemplazan el carbón por gas, y dentro del cambio de tecnología encontramos a quienes han optado por la generación en parques eólicos como así también quienes cambiaron de ciclo abierto a ciclo combinado.
“La Cooperativa local de servicios públicos de la ciudad de Comodoro Rivadavia, Provincia del Chubut, Argentina, bajo la denominación de Sociedad Cooperativa Popular Limitada de Comodoro Rivadavia (SCPLCR), es la compañía habilitada para prestar el servicio de distribución de energía eléctrica, que adquiere al Sistema Regional Patagónico de Energía. El rápido crecimiento de la demanda de energía que se originó en el ámbito del servicio que presta la SCPLCR, a partir de 1990, hizo necesario que la misma buscara la manera de satisfacer la misma y a su vez mejorar sus costos de abastecimiento de energía eléctrica. A tal efecto escogió establecer su propio sistema de generación mediante el aprovechamiento de la energía que puede brindar el viento, puesto que la región Patagónica (donde se localiza la ciudad) tiene un enorme potencial de aprovechamiento energético a partir del viento. Después del establecimiento de un programa de aprovechamiento piloto de pequeña envergadura, de parque eólico en las cercanías del Proyecto, entre los años 1994 y 1997. La SCPLCR previó otro desarrollo de aprovechamiento eólico proyectado para el año 2000. Este proyecto es el primero a gran escala que la cooperativa lanza con una capacidad de 10,56 MW y consta de 16 unidades generadoras de 660 kW de potencia. Con este proyecto la SCPLCR previó la generación y posterior distribución de la electricidad producida por esta planta a sus miembros y además, de esta manera, sustituir la adquisición de energía al Sistema Regional Patagónico, cuya generación se realiza principalmente mediante Centrales térmicas abastecidas por gas natural y centrales Hidroeléctricas.
En la planificación de este proyecto la SCPLCR ha considerado llevar a cabo el mismo mediante su inclusión en los mecanismos del MDL, a tal efecto se realizó el análisis financiero del mismo teniendo en Sociedad Cooperativa Popular Limitada De Comodoro Rivadavia Proyecto Parque de Energía Eólica Antonio Morán en la Región Patagónica, Argentina 3 cuenta tal situación y resultó que el proyecto solo sería factible financieramente con la aplicación de los créditos correspondientes a la reducción de emisiones”[4].
A su vez, se está presentando el segundo proyecto de “conversión de la turbina a gas existente, de ciclo abierto a ciclo combinado en la Central Térmica Patagonia, Comodoro Rivadavia, Argentina. La actividad del proyecto convertirá las dos turbinas que actualmente funcionan en ciclo abierto, a ciclo combinado en la Central Térmica Patagonia de Energía del Sur (EDS), ubicada en Comodoro Rivadavia, Argentina. Esto implica la instalación de dos generadores de vapor por recuperación de calor (HRSG) que utilizan el calor de desecho de la turbina de gas para producir vapor. Este será usado para generar electricidad por medio de una turbina de vapor. La central consta de dos turbinas de gas (PATATG01 y PATATG02), actualmente funcionando en ciclo abierto. El proyecto producirá un aumento de la eficiencia de la central de aproximadamente 73%, lo que permitirá una generación adicional de electricidad. Para aprovechar al máximo la capacidad de la nueva turbina de vapor el proyecto también incluirá combustible suplementario (gas) en la turbina de vapor con el consecuente aumento de la combustión total de combustibles fósiles en el emplazamiento del proyecto. No habrá ninguna modificación o mejora de las turbinas de gas existentes, que tenga efecto sobre la vida útil operativa de las mismas.
La central generadora de EDS se puso en marcha en 1995. Fue temporariamente retirada del servicio del año 2002 al 2004. En noviembre de 2004 se realizó la nueva puesta en marcha y ambas unidades se encuentran ahora en pleno funcionamiento”[5].
También ya se encuentra certificado un proyecto que prevee “instalar generación eléctrica dentro de la planta de Aceitera General Deheza. Ésta se encuentra ubicada en la localidad de General Deheza -provincia de Córdoba-, Argentina. Se utilizarán residuos de biomasa para generación de energía e intercambio con el sistema eléctrico argentino. Esto reducirá, en su proporción, la dependencia del sistema eléctrico que opera a partir de, entre otras, fuentes de combustibles fósiles y, consecuentemente, disminuirán las emisiones de gases de efecto invernadero.
La planta de bio energía usará tecnología de combustión directa en una caldera. La capacidad instalada del proyecto será de 10 MWel. El combustible usado será principalmente cáscara de maní. Ésta es abundante ya que es un residuo de las plantas de selección de maní ubicadas en la región. Esta área es la principal zona productora del país. También se empleará como combustible cáscara de girasol, desecho del proceso de extracción de aceite de la planta de Aceitera General Deheza. La proporción será de 65-70% cáscara de maní y 30-35% cáscara de girasol. La electricidad generada será usada principalmente en la planta de aceite. La energía eléctrica producida reemplazará la generación del sistema. El sistema eléctrico argentino está basado en generación hidráulica, térmica y nuclear. La producción térmica emplea gas natural, fuel oil, diesel oil, y carbón, estos últimos en cantidades crecientes.
Como se mencionara, la capacidad instalada de generación será de 10 MWel. Se estima una generación anual a partir de biomasa exclusivamente de 63.359 MWh año. En base a esta hipótesis, la cantidad total de CERs que se espera obtener a lo largo de los 21 años de créditos es 585.760,9 ton CO2.
La actividad de proyecto (generación eléctrica) alimentará parte de la demanda de la planta de producción de aceite. Actualmente Aceitera General Deheza toma toda su demanda eléctrica de la red.
El compromiso con el medioambiente de AGD obligó, en abril de 2001, a la instalación de una caldera que pudiera emplear parte de los residuos agroindustriales como combustible para producir vapor de proceso, permitiendo sustituir, en los procesos de generación de energía térmica, otros combustibles fósiles, no renovables, como el gas natural y el fuel oil.
La actividad de proyecto MDL -generación de energía eléctrica- no tiene en cuenta la producción de vapor, actividad que se viene desarrollando y continuará haciéndolo pero como complemento a la generación eléctrica.
El proyecto es instalar un sobrecalentador y una turbina de vapor que impulse un generador eléctrico de 10 MWel para lo cual, además, se deberán realizar modificaciones en la caldera existente, una nueva línea de vapor de alta presión y la transformación del nivel de tensión de la energía generada para poder vincularse a la red interna de la planta de aceite. La actividad de proyecto entonces, será la generación de energía eléctrica. Esta actividad, muy ajena al núcleo de operación de AGD, inusual para la industria en general, y para la aceitera en particular, y actualmente no rentable en Argentina, se inicia en aras de desarrollo sustentable y del compromiso con el medio ambiente.
La electricidad producida a partir de la bio energía -neutra en términos de efecto invernadero- reemplazará generación eléctrica convencional del sistema, dependiente de combustibles fósiles disminuyendo las emisiones de gases de efecto invernadero. Esta unidad sólo emplea gas natural durante situaciones excepcionales como transitorios de arranque. “[6]
Una oportunidad se presenta para proyectos de muy pequeña escala, donde las reducciones por sí sola no justifican la realización de un proyecto MDL debido al alto costo que estos tienen, sobre todo en la elaboración del PDD. Un bundling es un tipo especial de proyecto MDL que permite reunir bajo una misma carpeta varios proyectos, reduciendo de esta forma los costos relacionados con el mismo. Algunas de las condiciones fundamentales para el desarrollo de proyectos bajo esta modalidad son los siguientes:
Dentro de las posibilidades que ofrece nuestro país para el desarrollo del bundling se encuentran los proyectos de centrales eléctricas de paso, la generación de energía eléctrica utilizando biomasa como materia prima, la captura y quema de metano tanto de los centros de disposición de residuos sólidos urbanos como así también a partir del estiércol de los animales en las actividades ganaderas.
Sintetizando, el bundling permite replicar pequeños proyectos a través de la activa participación de los desarrolladores de proyectos que de esta manera pueden realizar operaciones que los actores en forma individual no alcanzarían a lograrlo, ya que no cuentan con la suficiente información, el conocimiento necesario ni los medios para financiar el proyecto, creando de esta forma más fuentes de trabajo e ingresos en moneda fuerte, además de participar activamente en los esfuerzos de mitigación del cambio climático.
Un punto muy importante a tener presente en la elaboración de cualquier tipo de proyecto, es la necesidad de contar con profesionales especializados en el tema, ya que si bien muchos tropiezan cuando intentan determinar la línea de base o la metodología elegida no se ajusta, la experiencia de las Entidades Operacionales Designadas –encargadas del monitoreo y auditoria de las reducciones informadas por los proponentes al solicitar la certificación de las mismas- indican un rechazo de casi un 90% de las certificaciones solicitadas por inconsistencia de la medición, error en la metodología del cálculo u otros errores de similar naturaleza,[7]
El Carbono en los países desarrollados
Comercio Mundial de Derechos de Emisión
Tamaño del Mercado (S/ Banco Mundial)
Emisiones globales de carbono: 7.500 millones de toneladas por año.
Reducción de emisiones esperadas s/PK: 420 millones de toneladas por año.
Estimación de la distribución de reducciones:
Medidas domésticas: 1/3
Comercio de carbono entre países Anexo I y economías en
transición: 1/3
Comercio con países en desarrollo a través del Mecanismo
de Desarrollo Limpio: 1/3
Precio futuro proyectado del carbono (s/BM): u$s 10.- por tonelada.
Valor estimado del comercio mundial anual: u$s 4.200 millones.
También existe un cálculo realizado por Kazuhito Yamada, experto de JICA –la agencia japonesa de cooperación internacional- y presentado durante la jornada “Seminario Aspectos Legales y Financieros del Mecanismo para un Desarrollo Limpio” realizada el 27 de febrero de 2007 en la BCBA. De acuerdo a este experto japonés, la oferta de instrumentos para cumplir con el Protocolo de Kyoto se forma con la cantidad de asignaciones que Rusia puede colocar en el mercado (AAU´s sobrantes) alcanzan a 5.725 millones de t/Co2e, el sotck disponible de Ucrania se ubica en 2.549 millones de t/Co2e, los demás países de Europa Oriental se estiman en 2.184 millones de t/Co2e, mientras que los CER´s se estiman en 1.250 millones.
La demanda esta compuesta principalmente por 15 países de la Comunidad Europea con necesidades de cubrir una emisión extra de 1.640 millones de t/Co2e, Canadá con 720 millones y completa el cuadro Japón con 710 millones de t/Co2e. Una simple cuenta arroja como resultado que la oferta supera ampliamente a la demanda potencial (11.700 M a 3.100 M). La brecha es muy amplia, mas falta agregar la demanda esperada de EEUU (aproximadamente 5.900 millones t/Co2e).
Expectativa del mercado:
Por un lado se espera que el mercado requiera cada vez más bonos para cubrir una demanda creciente que cubra las expectativas de crecimiento de los países industrializados, cosa que se puede comprobar con el crecimiento sostenido de la demanda que se ve reflejada en la evolución del precio en los mercados donde se comercializan. Ayuda a sostener la demanda el sistema de multas y castigos que los países han implementado para aquellas industrias que no ofrezcan los bonos necesarios, por caso el sistema español [8]supone multas que superan el valor de mercado de los bonos por incumplimiento de las empresas sujetas al plan de mitigación ambiental; más aún cuando el pago de la multa sólo supone la falta de presentación en tiempo y forma, ya que no lo exime de la entrega de los certificados correspondientes (aquí usamos indistintamente bonos o certificados).
Pero por otro lado no hay que dejar de analizar el caso particular de Rusia: cuando este país decidió ratificar el PK, no lo hizo por una cuestión puramente ambientalista, sino que la industria rusa del ´90 era mucho mayor a la actual y muy ineficiente, por lo cual emitía una gran cantidad de GEI que hoy le dan un respaldo en permisos de contaminación muy superior al que necesitan para sus industrias y el cual (el excedente) podría ser lanzado al mercado con resultados no medidos.
Es tal la magnitud que este sobrante de permisos de la industria rusa recibe el nombre propio de “aire caliente”. La razón por la cual el mercado es cauteloso con el volumen ruso, se apoya en el compromiso de reducir emisiones propias (domésticas) y la utilización del MDL.
Productos del Mercado:
Los bonos o certificados existentes en el mercado son variados de acuerdo a su origen, entre ellos podemos distinguir como los más usuales:
· UCA: (AAU´s) corresponde a la cantidad atribuida que le corresponde a cada país de acuerdo al nivel de 1990 y reducido por las metas establecidas. Surge del siguiente cálculo: AAU=emisiones año1990*(1-meta) = año base*porcentaje asignado. Para el caso de Japón, sería: 1.173.360.000 t/Co2e*0,94= 1102958400 t/Co2e por cada año del primer período de compromiso. Estas AAU´s quedan acreditadas en una cuenta de retiro en el Registro Nacional del País Anexo I que corresponda, cada año durante los cinco años que van del 2008 al 2012.
· UDA: estos certificados se obtienen por actividades domésticas realizadas por un país Anexo I y se relaciona con la captura o secuestro de carbono en el sector LULUCF. Este sector está relacionado con actividades forestales incluidas dentro del marco del PK.
· URE: este tipo de certificado se obtiene como consecuencia de la participación de un país Anexo I (o sus empresas), en mecanismos de reducción de emisiones de GEI o secuestro de carbono en un país distinto al propio pero que también pertenece al Anexo I.
· RCE: se obtienen estos certificados cuando un país Anexo I, a través de inversiones y transferencia tecnológica, logra reducciones de emisiones de GEI en un país que siendo signatario del PK no esté incluido entre los países Anexo I. El objetivo propuesto es que mientras uno se hace de los bonos, el otro recibe a cambio inversiones y tecnología limpia que le permitan tener una economía sustentable.
Estos certificados pueden ser logrados también por empresas o países No Anexo I sin intervención de inversiones ni transferencia de tecnologías de países desarrollados, con la única meta de reducir emisiones, certificarlas y vender luego el producido.
Por otra parte, desde su comienzo y hasta la actualidad, la comercialización de los diferentes certificados se ha desarrollado principalmente en mercados OTC (Over The Counter), donde los operadores del mismo son broker que en algunos casos median entre las partes, y en otros directamente representan a grandes compañías que de esta forma adquieren los certificados con los cuales resuelven sus problemas por las emisiones de GEI.
Los mercados OTC son aquellos que no se encuentran regulados y por lo tanto no deben dar cuenta de sus operaciones ni los precios a los que se realizan las mismas. La falta de información atenta contra la necesaria claridad y transparencia típica de mercados organizados y regulados en los cuales se debería operar, para darle a estos instrumentos la confianza y seguridad requeridas.
Divergencias entre los actores del PK.
La comunidad internacional, liderada por la ONU, tomó cartas en el asunto a través de la Convención Marco de Naciones Unidad para el Cambio Climático, quienes identificaron otros cinco gases más como causales del Cambio Climático, y decidió instrumentar una acción internacional conocida como Protocolo de Kyoto, donde los países industrializados y algunos otros con economías en transición se obligan a reducir sus emisiones de Co2eq en 5,2% en promedio tomando como base el año 1990.
Como corolario a esta acción internacional cabe recordar que tanto los EEUU, principal emisor mundial de GEI, como Australia se han negado a ratificar el Protocolo de Kyoto, a efectos de no ver reducidas sus expectativas de crecimiento económico. Esto, sumado a que dos grandes economías como son China e India que no están incluidas en el Anexo I del Protocolo de Kyoto (PK), determinan una de las principales divergencias entre las Naciones del Mundo en la lucha a favor de una economía baja en carbono. Para contextualizar y dar un marco de referencia: tengamos en cuenta que antes de la Primera Revolución Industrial, el dióxido presente en la atmósfera se calcula en 270 ppm , mientras que en la actualidad es de 450 ppm y para los próximos años se toma una base de estimación de 550 PPM.
El caso particular de China resulta más grave debido al tamaño del mercado, crecimiento sostenido (no confundir con sostenible), matriz energética sucia en carbono y que desde hace décadas se convirtió, y se sigue consolidando, como la fábrica del mundo. Corresponde indicar que la gran divergencia que aquí se produce está dada por el hecho que mientras otras economías menores a la China deben recortar sus emisiones, ésta no debe dar cuenta de la misma –por lo cual no solo puede incrementar la emisión de GEI según los requerimientos de sus industrias- sino que cuando realiza inversiones de reconversión industrial para mejorar la eficiencia en el uso de los recursos, la misma inversión le permite presentar proyectos MDL con los que luego de aprobados solicita, certifica y obtiene CER´s para vender a las Naciones con compromiso de reducción.
Una convergencia hacia una economía más limpia y por lo tanto más baja en carbono podemos observarla en las fuerzas del tercer sector, básicamente las ONG´s, que cada vez toman más fuerzas en la medida que se organizan en forma de redes internacionales tras un objetivo común que nucléa su accionar, tomando el lugar de conciencia colectiva y abogando para que las cosas se hagan de un modo diferente. Hoy son los consumidores quienes utilizan su capacidad de raciocinio para elegir aquellos productos que respetan el medio ambiente, ya sea durante el proceso productivo como en la selección de materias primas, desde generar la menor contaminación posible hasta que pague precios justos a sus proveedores, desde que utilice material reciclado en su packaging hasta que los empleados reciban trato justo, etcétera. Y las empresas lo saben, por lo cual no solo se preocupan de cumplir con las metas y objetivos económicos financieros que la Dirección les pide, sino que entre estas directivas también se encuentran cómo satisfacer a sus clientes en estas nuevas demandas que la sociedad le pide y las ONG´s le exigen.
Y también son las ONG´s quienes plantean un interrogante de cara al futuro; ¿cómo afectaría al mercado si éstas decidieran una campaña internacional de compra de derechos y créditos de emisión?
Algunas asimetrías en el Mercado de Carbono de los países Anexo I:
A nivel internacional y en lo que a Cambio Climático se refiere, los EEUU –no como Estado- sino a través de sus fuerzas vivas, se están interesando y preocupando por este tema que cada vez más se torna más importante. En diciembre de 2006 se constituyó entre diez empresas de las más grandes compañías de EEUU, una organización denominada “United States Action Partnership”, con el fin de influenciar en el Congreso a través de una guía o principios sobre los cuales legislar. En el Senado de USA existen al menos cuatro proyectos demócratas para limitar las emanaciones de carbono dando forma a un mercado de comercio de emisiones similar al del Protocolo de Kyoto, donde las empresas tengan una plataforma para emitir según una base actual (correspondiente al año de la sanción de la ley, recordemos que en el PK el año base son las emisiones en 1990), mantener estacionarias a las mismas por un lapso de 5 años aproximadamente para luego recién después comenzar con el proceso de reducción propiamente dicho. El objetivo a largo plazo planteado significa reducir los niveles actuales a otro de un rango entre el 70% al 90% para dentro de unos 15 años. Un plan que dista bastante de los contenidos que propone Naciones Unidas a través de la CMNUCC.
De acuerdo a Meter A. Darbee, CEO de PG&E “teníamos la oprtunidad de construir algo más pragmático y realista mientras el presidente Bush está en el cargo”[9].
Entre los integrantes del grupo se encuentran: Alcoa Inc., BP América Ind., Caterpillar Inc., General Electric, Lehman Brothers, Du Pont Co.. Una de las principales razones por las cuales las empresas quieren participar en el esfuerzo mundial para reducir las emisiones, es que observan que realizar el esfuerzo es ineludible y un mayor retrazo les podría significar condiciones de producción mas exigentes, mientras que hoy tienen al gobierno a su favor para morigerar el efecto que una administración más dura en el tema les podría deparar. En menor importancia también una legislación distinta en cada estado de la unión les significaría mayores costos y una mayor disposición a la variabilidad o inestabilidad de las normas. De hecho, el Estado de California implementó planes y políticas destinadas a reemplazar en un futuro cercano fuentes de energía basadas en el carbono por otras renovables, con la firme intención de combatir el Cambio Climático. El plan contempla una ley aprobada en 2006 que significa una reducción de emisiones del 25% para el año 2020; además también existen pactos de varios estados para limitar la emisión de gases y el establecimiento de un mercado de comercio de derechos de emisión.
Aparentemente el principal escollo para que EEUU no ratifique el PK pasa por una decisión de la actual Administración y sus particulares decisiones en política exterior.
Para el caso de las asimetrías existentes en el Mercado de Carbono actual, podemos observar como una de las importantes a aquellas que se refieren al ámbito y forma de negociación de los bonos, donde los vendedores tienen poco poder de negociación ya que por lo general cuentan con el proyecto pero no con los medios de financiación del mismo, lo que los lleva a aceptar propuestas de negocio que en otras circunstancias los términos del intercambio serían más equitativos.
Conclusiones:
El Mercado de Carbono marcha a buen ritmo impulsado por los países que preparan estructuras sólidas para el desarrollo de los mismos. Si bien los actores involucrados dan por sentado una continuación del primer período de compromiso (2008/2012), sería importante para imprimirle una mayor seguridad y proyección a futuro que en la próxima Conferencia de las Partes se decida establecer fechas y metas para un próximo período de compromiso, o al menos que dé señales inequívocas de la consecución del mismo en el futuro. Muchos planes de reducción de emisiones necesitan de un financiamiento importante, el cual es realizado con las expectativas de lograr los tan mentados bonos para comercializar en el mercado. Los mercados para los Bonos de Carbono deben comenzar a trabajar fluidamente para otorgar transparencia a la operatoria, que hoy por hoy, esta operando en mercados OTC. Esta falta de información se vio confirmada con los repentinos cambios en los valores observados en mayo de 2006, donde el precio spot cayo cerca de un 70%, mientras que los mercados a futuro suavizaron la caída.
El cambio climático es un tema muy serio que debe ser abordada por todos los países como una cuestión de estado.
Un punto importante a tener en cuenta es ver qué está sucediendo con los nuevos establecimientos que se están levantando de aquellas industrias que resultan especialmente contaminantes para el medio ambiente.
Sería realmente lamentable que al no tener un control global de la instalación de grandes industrias, éstas decidan sus inversiones en países que no deban cumplir con las reducciones y de esta manera vulneren la idea original del proyecto. Resultaría útil a tal efecto que los países Anexo I que tienen plenamente identificadas a sus industrias contaminantes, también rastreen las inversiones que en este sentido hacen estas compañías en el exterior. Para ello sería conveniente implementar Acuerdos o Protocolos específicos donde exista el compromiso de los países que cuando una empresa que esté incluida en el listado de industrias contaminantes, para la instalación de una planta o factoría en un país No Anexo I, deba cumplir con los mismos requisitos de contaminación a que estaría obligado en su país de origen.
La inclusión de otros países al cumplimiento del PK se hace necesaria para darle al mismo una mayor equidad en el esfuerzo compartido.
Un principio rector para la convivencia en armonía es el respeto mutuo entre los países, y este se vería seriamente afectado si se sigue permitiendo que las empresas multinacionales sigan trasladando sus industrias contaminantes y peligrosas para la salud humana a países en vías de desarrollo apoyados en la fragilidad legal y económica de los mismos.
La dificultad de encontrar inversores de largo plazo atenta contra el crecimiento del mercado, sería importante que el estado dicte políticas que faciliten el acercamiento de inversores institucionales a los proyectos MDL.
GLOSARIO
BUNDLING: Mecanismo que permite agrupar bajo un solo proyecto, varias unidades distintas de reducción de emisiones y lograr importantes ahorros.
CER: reducciones de emisiones certificadas (según su sigla en inglés).
CMNUCC: Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático.
COP: Conferencia de las Partes, se refiere a las Conferencias anuales organizadas por las CMNUCC.
Co2e: Unidad de medida de las reducciones/permisos de emisión, equivalente a 1 tonelada de dióxido de carbono.
EOD: entidad operacional designada.
ERPA: contrato estándar por el cual se celebran las operaciones de compra-venta de CER´s.
GEI: Gases de Efecto Invernadero
IC: Implementación Conjunta.
LULUCF: sector correspondiente al secuestro de carbono a través de actividades forestales.
MDL: Mecanismo para un Desarrollo Limpio.
OTC: (Over The Counter), denominación que reciben los mercados que no se encuentran regulados.
PDD: Proyecto De Diseño, se refiere al diseño del documento del MDL a presentar.
PK: Protocolo de Kyoto.
RCE: Reducciones Certificadas de Emisiones, (CER, en inglés) son unidades generadas a partir de proyectos en el Mecanismo para un Desarrollo Limpio (Art. 12, PK).
VER: Reducciones de emisiones resultantes de acciones voluntarias para reducir emisiones de GEI que han sido verificadas por una tercera parte independiente.
UCA: Unidades de Cantidad Atribuida, (AAU, en inglés) son unidades generadas por los países Anexo I a partir de sus inventarios nacionales en el año base y sus cantidades atribuidas.
UCN: Unidades de Cumplimiento Nacional, son créditos que pueden ser utilizados para cumplimiento de una obligación en el orden nacional que limita la emisión de GEI. Las unidades son emitidas por el responsable del programa. Por ejemplo, la Unión Europea (UE) ha establecido un mercado doméstico de permisos de emisión con sus propias unidades.
UCK: Unidades de Cumplimiento Kyoto, unidades que pueden ser utilizadas por una de las Partes del PK para el cumplimiento de su compromiso de limitación de emisiones bajo el PK. Estas incluyen: AAU, ERU, RMU y CER.
UDA: Unidades De Absorción, (RMU, en inglés) son unidades generadas por actividades domésticas de secuestro de carbono en el sector LULUCF (Art. 3.3 y 3.4, PK).
URE: Unidades de Reducción de Emisiones, (ERU, en inglés) son unidades generadas a partir de proyectos de Implementación Conjunta (Art. 6, PK).
Coase, Ronald (1960). “The Journal of Law and Economics. Octubre 1960.
Instituto Técnico de Contadores Públicos (2005), Informe 57, basado en un trabajo de
Fronti de García, Fernández Cuesta, C; Bongianino, C; Vázquez, Roberto y Huber, Germán.
Fronti de García y Pahlen, Ricardo (2005). Contabilidad ambiental de gestión y financiera. 1ª ed. Buenos Aires, Ediciones Cooperativas.
Pahlen, Ricardo y Fronti de García, Luisa (2004). La contabilidad ambiental y su influencia en los distintos segmentos. 1ª ed. Buenos Aires, Ediciones Cooperativas.
Perossa, Mario Luís (2006). “Cambio Climático: de Adán al Protocolo de Kyoto" en Contribuciones a la Economía”, mayo 2006.
Perossa, Mario Luís (2006) “Cambio Climático II: la creación del Mercado de Carbono" en Contribuciones a la Economía, junio 2006.
Perossa, Mario Luís: "El Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) en Argentina" en Observatorio de la Economía Latinoamericana Nº 63, julio 2006.
Suárez Kimura, Elsa y Bursesi, Néstor (2004). “Tratamiento contable de los derechos de emisión de los gases de efecto invernadero”, XXV Jornadas Universitarias de Contabilidad y 1as. Jornadas Internacionales de Contabilidad, Buenos Aires, Noviembre 2004
Stern, Sir Nicholas (2007); Review on the Economics of Climate Change
UNFCC, United Nations Framework Climatic Change,” Protocolo de Kyoto”.
UNFCC, United Nations Framework Climatic Change, ”Acuerdos de Marrakech”
[1] Perossa, Mario Luis (2006). “Una oportunidad para los mercados y proyectos de desarrollo limpio”, diario Infobae, 29/11/2006, Pág. 38.
[2] Datos suministrados por la BCBA.
[3] Nota extraída del PDD presentado por Aluar Aluminio Argentino SAIC ante la JE-MDL (validado) para su aprobación.
[4] Nota extraída del PDD presentado por Sociedad Cooperativa Popular Limitada Popular de Comodoro Rivadavia ante la JE-MDL para su aprobación.
[5] Nota extraída del PDD presentado por” Energía del Sur S.A.” ante la JE-MDL para su aprobación
[6] Nota extraída del PDD presentado por Aceitera General Deheza S. A. aprobado por la JE-MDL.
[7] El margen de error para rectificar una solicitud de certificación es del 5%. Cuando los resultados difieren más de ese porcentaje, la EOD está obligada a rechazar el informe, con los retrasos y mayores costos que esto supone.
[8] España tiene un severo esquema de multas para aquellas empresas que no cumplen en tiempo y forma con sus obligaciones de entregar los certificados correspondientes: € 40.- para el primer incumplimiento, € 100.- cuando se es reincidente, llegando a la clausura del local en la tercera reincidencia, Estas multas no eximen a la compañía de la obligación de entregar los certificados adeudados.
[9] Diario Clarín, edición del 21/01/2007, Pág. 10, Suplemento Económico.