Grisel Y. Barrios Castillo (CV)
Resumen
Los métodos multietápicos DEA tiene la finalidad de
incorporar variables que no están dentro del control del productor.
Diversos son los aportes, que en el orden metodológico han tenido
en cuenta al tratamiento de estas variables. En el presente trabajo
se propone un método alternativo que combina las propuestas
realizadas por Muñiz (2001) y Dios et al. (2002) para medir la
eficiencia técnica de un conjunto de empresas que además de
considerar variables categóricas, presentan inputs fijos.
The
multietápicos methods DEA has the purpose of incorporating variables
that are not inside the control of the producer. There are different
methodological contributions that have been had as for the treatment
of these variables. This work intends an alternative method that
combines the proposals carried out by Muñiz (2001) and Dios et al.
(2002) to measure the technical efficiency of a group of companies
that besides considering categorical variables, they present fixed
inputs.
Palabras
claves: Eficiencia Técnica, Análisis Envolvente de Datos, método
multietápico, DEA.
Para citar este artículo puede utilizar el
siguiente formato:
Barrios Castillo,
G.Y.:
“Propuesta de un método multietápico DEA para la evaluación de la
eficiencia productiva" en
Contribuciones a la Economía, octubre 2007. Texto completo en
1.
Introducción
El Análisis Envolvente Datos es uno de los métodos que se
emplean en la actualidad para la estimación de fronteras eficientes,
la preferencia por el método obedece entre otras razones a su
flexibilidad y a la posibilidad de incluir en este tipo de análisis
variables que rebasan el marco de decisión del productor. Desde que
Banker y Morey (1986a), hicieran la propuesta de un método DEA con
la inclusión de variables de control, son varias las proposiciones
métodológicas que se discuten en la comunidad científica para
mejorar el tratamiento de las mismas en la evaluación de la
eficiencia técnica. En el presente trabajo se propone un
procedimiento alternativo que se sustentan en dos de los métodos
desarrollados en estos años, para el caso específico en que se
quiera incorporar variables categóricas con inputs fijos.
2. Las variables
de control en los modelos DEA
Cuando se analiza la eficiencia de un sector productivo, es
relativamente frecuente encontrarse con factores externos que son
incontrolables por el responsable de la gestión de la empresa. Así
por ejemplo, en el sector agrícola, uno de los factores claves para
la consecución de los resultados son las decisiones estratégicas
tomadas a un nivel corporativo superior al del productor individual
evaluado; el tipo de suelo que poseen estas empresas, los milímetros
de lluvia caídos durante un año, entre otros. Estos factores del
entorno se representan por variables que afectan la frontera; esto
es, repercuten en el hecho de que existan circunstancias
particulares para submuestras que provocan que la frontera no sea
común a todas las unidades. La realización de un análisis sin tener
esto en cuenta, daría lugar a que unidades que no llegan a la
frontera por imperativos de su entorno, fueran calificadas como
ineficientes.
En la literatura donde se trata la inclusión de variables de control,
generalmente se han utilizado como sinónimos, los conceptos de
variables no discrecionales, no controlables o ambientales.[1]
No obstante, bajo estas denominaciones quedan englobadas dos
categorías de factores, los inputs no controlables y las variables
del entorno o ambientales, que difieren por
sus
características y tratamiento en el análisis. Por tanto, la
inclusión en una u otra categoría de variable a utilizar, debe ser
un paso previo a la realización de un análisis DEA.
Los inputs no controlables son aquellos que intervienen como factores en
el proceso productivo con carácter de inputs, pero vienen
determinados de forma exógena, estando así, fuera del control del
empresario. Como la cantidad no puede ser variada a discreción del
gestor, también se les denomina inputs fijos.
Las variables del entorno o ambientales son aquellas que no intervienen
directamente en el proceso productivo, pero pueden explicar en mayor
o menor medida una potencial ineficiencia del productor. Estas
variables se clasifican en cualitativas y cuantitativas. Las
variables cualitativas son variables categóricas que dividen la
muestra total en pocas submuestras correspondientes a distintos
entornos de producción, dando lugar asimismo a diferentes
productividades. Ejemplos de este tipo de variables, pueden ser los
tipos de propiedad (estatal/privada), entorno geográfico
(urbano/rural), etc. Las variables cuantitativas pueden ser
continuas; por ejemplo, variables estructurales medidas en ratios o
por cientos y discretas, para las cuales hay un orden de magnitud
entre las categorías, que se relacionan con la productividad.
Como los inputs no controlables y las variables ambientales tienen
distinta naturaleza, deben ser incluidos en el análisis de distinta
forma; esto es, los inputs no controlables deben ser considerados en
el proceso de determinación de los índices de eficiencia; sin
embargo las variables ambientales, deben ser introducidas
posteriormente en la investigación, en análisis de segunda etapa.
Un análisis más
detallado sobre la clasificación de las variables a considerar en el
estudio de eficiencia, se recoge en el trabajo de Dios et al.
(2002). En la figura 1 se resumen estas variables según los
distintos conceptos que se le atribuyen.
Desde que Banker y
Morey (1986a) presentaron la propuesta de inclusión de inputs no
controlables en un modelo DEA, hasta los momentos actuales, son
varias las metodologías propuestas, no existiendo un consenso en
cuanto al método idóneo para el análisis en cuestión. Muñiz (2001)
hace una revisión de las distintas aportaciones que se han realizado
para resolver este problema y agrupa
los modelos DEA con la inclusión de inputs no controlables en tres
categorías: modelos unietápicos, multietápicos y análisis de
programas[2].
"Contribuciones a la Economía" es una revista
académica con el
Número Internacional Normalizado
de Publicaciones Seriadas
ISSN 16968360
Propuesta de un método
multietápico DEA para la evaluación de la eficiencia productiva
Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas
gbarrios@fce.uclv.edu.cu
http://www.eumed.net/ce/2007c/gybc-b.htm
Figura 1: Clasificación de las variables a considerar en el estudio de eficiencia
Fuente: Elaboración propia
3. Características generales de las propuestas metodológicas
El método DEA unietápico involucra todas las variables (inputs y outputs propios de la producción con los inputs no controlables) en una sola etapa. Esta propuesta se basa en el modelo desarrollado por Banker y Morey (1986a). Los inputs no controlables no participan de forma directa en el proceso de optimización del índice de eficiencia, solo restringen el conjunto de comparación para cada unidad; esto es, en el momento de identificar su potencial reducción de inputs controlables, se compara con aquellos productores que no utilizan más cantidad de inputs no controlables correspondientes.
El modelo de Banker y Morey (1986a) ha tenido otras extensiones en nuevos trabajos de Banker y Morey (1986b) donde proponen un modelo DEA basado en la programación lineal en entero mixta, al declarar los inputs no controlables como variables categóricas. Gollany y Roll (1993), desarrollan otras variaciones al modelo básico cuyo aporte fundamental consiste en introducir en el análisis el grado de discrecionalidad de un input como porcentaje.
La variante unietápica, aunque permite incluir simultáneamente todas la variables relevantes en la obtención de un índice de eficiencia, evitando posibles sesgos, presenta varios inconvenientes, tales como la disminución del poder discriminatorio del mismo debido al incremento del número de variables en el modelo; así como la no utilización del componente no radial del slack de los productores, en el momento de conocer la influencia de los inputs no controlables sobre la evaluación. Esta última desventaja se debe a que esta información no se emplea para modificar los datos originales, sino que directamente se incorpora el valor de las variables al mismo proceso de optimización, con lo que el índice de eficiencia final se forma omitiendo este componente no radial.
En los modelos multietápicos se parte de considerar en el análisis DEA los outputs observados y los inputs controlables, progresivamente se va descontando del índice de eficiencia original, el efecto de los inputs no controlables hasta llegar a un índice definitivo, en el que estas influencias sobre el producto final hayan sido depuradas. Dentro de los métodos que incorporan el efecto de las variables de control con más de una etapa, están los que se desarrollan en dos etapas y los que se extienden a tres etapas.
Dentro de las aplicaciones de los de modelos DEA en dos etapas, se destaca el trabajo de Pastor (1994). Este modelo bietápico parte del supuesto de que los outputs observados son inferiores a los potencialmente alcanzables por cada unidad productiva, de ahí que el autor proponga construir, en una primera etapa, un modelo DEA en que se empleen junto a los outputs observados, únicamente los inputs no controlables. A partir de los resultados obtenidos, se incrementa de forma equiproporcional los outputs de las unidades ineficientes, tomando como referencia los índices de eficiencia alcanzados. De este modo se trata de compensar la influencia de los inputs no controlables.
En una segunda etapa se construye un modelo DEA, considerando los valores outputs modificados para las unidades ineficientes, e involucrando solamente los inputs controlables.
La propuesta de Pastor (1994) presenta graves insuficiencias tanto desde el punto de vista de su funcionamiento como de los resultados obtenidos. Presenta problemas en la interpretación de la operaciones realizadas, que conduce a que los más beneficiados en la evaluación sean precisamente aquellos productores más favorecidos relativamente por el valor de sus inputs no controlables (Muñiz, 2002).
Los modelos DEA de tres etapas tienen las siguientes características comunes: en una primera etapa se realiza la estimación de la función frontera , considerando solamente los inputs y outputs propios de la producción, sin que intervengan inputs no controlables.[3] En una segunda etapa se busca para cada input y output el slack mínimo dentro de su entorno y se corrige el efecto en cada input y output. Se resuelve un modelo para cada uno. Finalmente, en una tercera etapa, se resuelve mediante DEA el modelo de la primera etapa con los datos corregidos provenientes de la segunda etapa. La eficiencia que resulta de esta última etapa es solo eficiencia de gestión.[4]
Es un caso particular de modelo multietápico[5] es el Análisis de Programas donde se buscan las potenciales diferencias en eficiencia entre distintos programas de producción[6] y no entre productores individuales. La aplicación de este enfoque implica establecer, correctamente, las diferencias entre los productores de los distintos programas, de forma tal, que queden recogidas en la mayor medida posible en la variable categórica estudiada. Es decir, que una vez que hayan sido separadas estas características, exista la homogeneidad suficiente dentro del conjunto total (en cuanto a inputs empleados, objetivos, etc.) para permitir la utilización de la metodología DEA.
El análisis de la eficiencia por programas consta de cuatro tres secuenciales (Muñiz, 2001):
Fase 1: Se divide el conjunto total de productores en subconjuntos de acuerdo a los distintos programas de producción, y se realiza un DEA por separado para cada tipo de programa. Como premisa fundamental debe tenerse en cuenta que el número de observaciones para cada submuestra sea suficiente para que no se desvirtúe la finalidad del análisis.
Fase 2: Luego de aplicar los respectivos DEA por separado, se proyecta a las unidades ineficientes a cada frontera respectiva, a través de la modificación de sus datos originales según el valor alcanzado en su índice de eficiencia[7]. El propósito de las operaciones anteriores es compensar las diferencias en eficiencia entre productores del mismo programa productivo (la verdadera ineficiencia individual). Se interpreta que los valores modificados serían los que alcanzaría un productor caso de ser eficiente como unidad productiva, bajo la restricción de actuar según las condiciones de un programa específico.
Fase 3: Una vez anuladas estas diferencias intraprograma, las potenciales diferencias entre productores de ambos subconjuntos quedan reflejadas en un análisis DEA conjunto final, en el que se introducen todos los productores, independientemente de su programa, con sus datos modificados.
En este tipo de análisis podemos encontrarnos con tres posibles situaciones en la relación entre los programas de producción analizados. Estas son: 1) que no exista diferencia de eficiencia entre ambos programas, 2) que exista evidencia de superioridad entre un programa y otro y 3) que un programa de producción sea superior para un intervalo de valores de inputs e inferior para las restantes cantidades de inputs a emplear.
Las situaciones explicadas anteriormente, pueden ser representadas para casos sencillos gráficamente. En análisis de mayor complejidad, que suelen ser la mayoría de los casos, sólo es posible comparar la posición relativa de las fronteras de cada programa a través de un contraste de hipótesis. Brockett y Golany (1996) proponen la aplicación del test de rangos de Mann-Whitney para comparar las distribuciones de índices obtenidas en la fase 3.
4. Propuesta metodológica
La propuesta metodológica combina el método propuesto por Dios et al. (2002) con las modificaciones realizadas por Muñiz (2001) al método desarrollado por Fried y Lovell (1996). Se parte de dividir la muestra en las submuetsra correspondientes a los valores de la variable categórica seleccionada en el análisis, luego se introduce posteriormente la variante de múltiples DEA que proponen Fried y Lovell en la segunda etapa.
Supongamos que se tiene una variable categórica que divide la muestra en dos. Además se tiene un input fijado a un nivel superior. Los pasos a desarrollar son los siguientes:
Paso 1: Se divide la muestra en dos y se aplica un modelo DEA para cada submuestra, orientado al output o al input.
Paso 2: Se crea una nueva base de datos, donde se sustituyen los inputs y outputs originales, por los valores objetivos (proyectados sobre la frontera). Estos valores se obtienen en la solución òptima del paso 1.
Paso 3: Se estima una nueva frontera con los valores modificados y todas las unidades de la muestra.[8]
Paso 4: Se resuelve un modelo DEA para cada input y output, poniendo los slacks totales, obtenidos en el paso 3, como input y la variable del entorno como output Este modelo tendrá una orientación al input.
Paso 5: Se corrige cada input (y output) sumándole (o restándole) los slack obtenidos en el paso anterior.
Paso 6: Se estima una nueva frontera DEA, con todas las unidades y los valores modificado en el paso anterior.
Referencias:
Banker, D. y Morey, R. (1986a): “The use of categorical variable in Data Envelopment Analysis” en Management Science. 32, (12), pp. 1613-1627.
Banker, R. D y Morey, R. (1986b): “Efficiency analysis for exogenously fixed inputs and outputs”, en Operations Research. 34, (4), pp. 513-521.
Brockett, L. y Golany, B., (1996): “Using Rank Statistics for Determining Programmatic Efficiency Differences in Data Envelopment Analysis” en Management Science. 42, (3), pp. 466-472.
Charnes, A., Cooper, W., y Rhodes, E., (1981): “Evaluating program and managerial efficiency: An application of Data Envelopment Analysis to Program Follow Thorough” en Management Science. 27, (6), pp. 668 – 697.
Dios-Palomares, R., Martínez, J. y Martínez- Carrasco, F., (2002): “Variables del entorno en el análisis de eficiencia. Un método de tres etapas con variables categóricas” en Oviedo Workshop on Efficiency an Productivivty. Universidad de Oviedo.
Fried, H. y Lovell, A. K. (1996): “Searching the Zeds”, ponencia presentada en el II Georgia Productivity Workshop.
Fried, H., Schmidt, S. y Yaisawarng, S., (1999): “Incorporating the Operating Environment into a Nonparametric Measure of Technical Efficiency” en Journal of Productivity Analysis. 17, pp. 157-174.
Fried, H., Schmidt, S. y Yaisawarng, S., (2002): “Accountting for Environmental Effect and Statistical Noise in Data Envelopment Analysis” en Journal of Productivity Analysis. 12(3), pp. 249-267.
Golany, B. y Roll, Y. (1993): “Some extension of techniques to handle non – discretionary factors in Data Envelopment Analysis”, en The Journal of Productivity Analysis, 4, pp. 419 – 432.
Pastor, J., (1994): “How to Discount Environmental Effects in DEA: An Application to Bank Branches”, Documento de trabajo, IVIE.
.
[1] A las variables ambientales también se les denomina variables del entorno.
[2] En los trabajos de Muñiz (2001) y Dios et al.(2002) se realiza un análisis en detalle de los diferentes modelos DEA con sus ventajas e inconvenientes.
[3] La idea que subyace es que los slack totales (no solo los radiales) que proporciona la solución de este modelo DEA, contienen el efecto tanto de la eficiencia de gestión, como la del entorno propiamente dicho.
[4] La aplicación de los modelos DEA de tres etapas se desarrollan en los trabajos de Fried y Lovell (1996), Muñiz (2001), Fried et al. (1999;2002).
[5] Que desarrolla por vez primera Charnes, Cooper y Rhodes (1981).
[6]Los programas son niveles intermedios de gestión, en función de los cuales se pueden separar subconjuntos o grupos de productores que posean una serie de características específicas en común.
[7] Se modifican los inputs o los outputs dependiendo de la orientación utilizada. Por ejemplo, con la opción de minimización del input, si un productor obtiene en este primer DEA un índice de 0.8 se le reducirían sus inputs un 20%.
[8] A partir de este paso se adapta el método multietápico propuesto por Muñiz (2001).