Ernesché Rodríguez Asien (CV)
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Rodríguez Asien,
E.:
“La Deuda Externa" en
Contribuciones a la Economía, octubre 2007. Texto completo en Se ofrece a continuación parte del
texto, sin gráficos ni tablas. Bibliografía
"Contribuciones a la Economía" es una revista
académica con el
Número Internacional Normalizado
de Publicaciones Seriadas
ISSN 16968360
La Deuda Externa
http://www.eumed.net/ce/2007c/era-deuda.htm
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completo en formato PDF pulsando aquí.
En la actualidad mucho se sigue hablando de la deuda externa y
apenas se aprecian avances en su mejoría, ya la cifra de la deuda
externa pública de los países de desarrollo que representan 165
Estados, (86% de la población mundial) alcanza cifras muy elevadas.
La problemática de la deuda externa ha sido identificada en este
contexto, como uno de los objetivos que la Comunidad Internacional
debe trazarse, al abordar de manera consciente los problemas del
desarrollo mediante el comercio y la colaboración internacional.
No por gusto la Conferencia de las Naciones Unidas (UNTAD) surgida
en 1964 ha reconocido la gravedad de los problemas del endeudamiento
exterior del mundo subdesarrollado y el carácter agudo de alguno de
ellos, instándose al estudio y profundización de todo lo
concerniente al fenómeno, así como también a la adopción de medidas
apropiadas para el alivio de la carga que representa, como vía
indispensable para prevenir posibles crisis.
Los países del Norte hacen ver que los del Sur siempre le deben,
cuando en realidad también ocurre lo contrario, los del Norte le
deben a los del SUR. El Banco mundial ha reconocido en sus informes
anuales y en específico los de 2003, 2005 y 2006, titulados Global
Development Finance que “Los países en desarrollo tomados en
conjunto son prestamistas netos respecto a los desarrollados y que
los primeros exportan capitales al resto del mundo, en particular a
Estados Unidos”
El mismo Estados Unidos tiene necesidad de financiación externa
producto de un gran déficit en su cuenta corriente y una de las vías
de financiarlo con mayor rapidez es mediante la venta a los países
subdesarrollados de bonos del Tesoro estadounidense. La mayor parte
de los países en desarrollo compra estos bonos con el objetivo de
que estos tienen mucha liquidez y pueden venderlos fácilmente,
además de que tienen un rendimiento muy aceptable. Eric Toussaint,
presidente del Comité para la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo
(CADTM) ha hecho un estudio exhaustivo sobre este tema.
El 28 de Enero del 2005 en el marco del Foro Social Mundial Porto
Alegre, estimulado por el Comité para la Anulación de la Deuda del
Tercer Mundo (CADTM) y economistas de izquierda argentinos, surge el
Observatorio Internacional de la Deuda (OID).
El objetivo fundamental de la OID es brindar información actualizada
y amplia sobre lo que esta ocurriendo en la actualidad con la misma
y el papel que están jugando los gobiernos acreedores y deudores.
Objetivos de los préstamos a los países subdesarrollados
Existen varios objetivos en cuanto a los préstamos de los países del
Norte hacia los del Sur, pero los cuatro fundamentales son:
1- Enriquecimiento de los gobernantes del Norte y los del Sur
2- Disminución del déficit de la balanza de pagos de los países del
Sur.
3- Préstamos para infraestructura ( ejemplo: mega-proyectos
energéticos)
4- Créditos a la exportación para sostener las industrias
exportadoras del Norte. ( Fomentar la demanda de países del Tercer
Mundo de productos del Norte)
De los cuatro objetivos el tercero es el que merece una mayor
atención pues en el se pone al descubierto los intereses económico y
comerciales de los países industrializados.
Tanto los bancos del Norte, el Banco Mundial y los gobernantes de
los países industrializados buscan conectar poderosamente los países
de la periferia al mercado mundial, desarrollando la especialización
de estos países en la producción de algunos productos para la
exportación, incrementando así su vulnerabilidad y dependencia.
El efecto provocado es que obliga a los países subdesarrollados a
centrarse mas en las exportaciones de materias primas o de productos
manufacturados de base, poniéndolos a competir con los países
desarrollados que poseen productos tecnológicos de alto valor
agregado, trayendo como consecuencia en el corto plazo a una presión
a la baja de los precios de los productos que exportaban,
disminuyendo los ingresos por exportaciones y sobre todo una
degradación de los términos de intercambio.
Otro elemento a tener en cuenta en los préstamos del Norte hacia el
Sur, son los enriquecimientos de los gobernantes de los países
subdesarrollados, pues los préstamos acordados han sido utilizados
para su enriquecimiento personal. Es evidente que una parte
considerable del dinero prestado por los países industrializados
jamás llegó a las economías de los países destinatarios, sin hablar
de sus pueblos.
Uno ejemplo de ello fue en el período de la dictadura argentina,
1976-1982, donde hubo una complicidad sistemática entre los bancos
del Norte, el FMI, los gobiernos de Estados Unidos y la dictadura
argentina para endeudar al país y enriquecer a los gobernantes
argentinos y a las instituciones del Norte. En el caso de América
Latina aproximadamente el 2/3 de la deuda total del continente fue
depositado por ciudadanos latinoamericanos en cuantas bancarias del
Norte.
Una parte considerable de este dinero provenía de sumas prestadas a
los países de América Latina y desviados por los gobernantes y
empresarios de los países endeudados.
Tres motivos típicos para el grave endeudamiento de un país son:
• Catástrofes naturales, epidemias y similares, que obligan a pedir
préstamos para paliar sus efectos.
• Inversiones en nuevos cultivos, industrias, etc. que pueden
fracasar por cambios en los mercados u otras razones.
• Mala administración de los fondos, los cuales producen un déficit
sostenido que supone cada vez más recursos externos para
compensarlo.
Esquema de la composición de la deuda de un país del Sur.
La crisis de la deuda de los años 30 en
Latinoamérica
La crisis de la deuda en América Latina es historia larga pues
empieza en la década de los años 30. Exactamente en 1931 la crisis
estalla después de un decenio de importantes flujos de préstamos
extranjeros hacia América Latina provenientes principalmente de los
Estados Unidos. Gran Bretaña mantenía una presencia importante en el
endeudamiento de ciertos países, tales como Argentina y Brasil, pero
Estados Unidos dominaba el resto del continente.
Varios factores explican el crecimiento de la oferta de préstamos
provenientes de Europa y de Estados Unidos tras la Primera Guerra
Mundial:
• La confianza que gozaban las clases dominantes latinoamericanas
inspiradas por una filosofía positivista de progreso.
• Las esperanzas puestas en un desarrollo del continente.
• La explotación de grandes cantidades de tierras para la
exportación principalmente de productos alimenticios.
• El desarrollo de una infraestructura significativa en el ámbito de
los puertos, trenes, producción de energía eléctrica, los progresos
de los transportes intercontinentales permitiendo una mejor
integración al mercado mundial.
En los tres países mas desarrollados del continente: Brasil,
Argentina, México, la inversión presentó un gran dinamismo en la
década de los 20 y estaba financiada por emisiones de títulos bien
cotizados en Estados Unidos y Europa. Estos países acumulaban
enormes deudas pero todos, ya sean acreedores, deudores u operadores
de los mercados financieros, estaban convencidos que las
exportaciones crecerían de manera permanente asegurando el pago del
servicio de la deuda .
En 1928, los flujos se redujeron sustancialmente ante la saturación
de los mercados financieros por los títulos latinoamericanos.
Inmediatamente después del crack bursátil de 1929, las emisiones de
títulos latinoamericanos tuvieron fin. Los países latinoamericanos
tuvieron la incapacidad de hacer frente a sus obligaciones de pago.
Orígenes de la crisis de la deuda en la década de
los 80 en el mundo
Erróneamente se le ha atribuido al alza del precio del petróleo de
1973 decretado por el cartel de países del Sur productores de
petróleo (reunidos en la OPEP) la causa del estallido de la deuda
del Tercer Mundo. Realmente el endeudamiento viene desde mucho
antes. No obstante dos factores ligados a la subida del precio del
petróleo han acelerado el endeudamiento:
1- La mayor parte del sobrante de los ingresos obtenidos por los
países productores de petróleo fue transferido por los gobiernos del
Sur hacia el sistema financiero del Norte, aumentando la
sobreliquidez de los bancos que han buscado cada vez más colocar
préstamos en los países del Sur.
2- Los países del Sur no productores de petróleo han sido afectados
por el incremento en su costo de importación del petróleo,
incrementando el déficit de sus balanzas comerciales. Para poder
compensar esta situación fueron forzados a preceder a empréstitos en
los mercados financieros del Norte.
A partir de 1979 se suceden cuatro hechos perjudiciales para estos
países subdesarrollados:
1. Suben los tipos de interés (se multiplican por cuatro desde
finales del año 1970 hasta principios del año 80), lo cual precipita
la crisis de la deuda del año 1982, se populariza (por inevitable)
la adquisición de nuevos préstamos para hacer frente al pago de
deudas impagables, provocando a partir de ahí la catástrofe
económica de esa década y la multiplicación de la deuda.
2. Se aprecia fuertemente el dólar.
3. Cae el comercio mundial y se deprecian las exportaciones del Sur
( disminución de los precios de las materias primas en 1982)
4. Se inician además, los planes de ajuste estructural.
En la década de los 70 la inflación había alcanzado índices super
altos afectando en gran medida a los acreedores, esto motivó que la
Reserva Federal de Estados Unidos elevara las tasas de interés como
nunca antes para combatir la gran inflación que se había producido,
estas altas tasas de interés se difundió a todo el mundo a partir de
1980.
El resultado de las altas tasas de interés afectó los salarios, el
empleo, así como a los países subdesarrollados con más deudas.
También hubo un déficit comercial en los países del Sur debido a la
contracción de las exportaciones y a la caída brusca de los precios
de las materias primas creando desde agosto de 1982 una situación de
estrangulamiento financiero para los países del Tercer Mundo.
La combinación del incremento de las tasas de interés con una
disminución de los ingresos por exportación crea un estrangulamiento
financiero en estos países. Todo lo anterior trae consigo un déficit
del balance comercial que hay que cubrirlo con nuevos préstamos.
México en agosto de 1982 declara que no tiene capacidad para hacer
frente a sus compromisos financieros internacionales. Otros países
de diferentes regiones del mundo (África, Asia y América Latina)
siguieron los mismos pasos que México.
Importancia del no pago de la deuda externa:
En 1932, doce países habían suspendido total o parcialmente el pago
de sus deudas; en 1935 eran 14. La mayoría de los países que
pusieron fin al pago de sus deudas conocieron una reactivación
económica en los años 30 a pesar de la detención de los préstamos
exteriores.
Hubo países latinoamericanos que aunque hubieron podido mantener sus
pagos de la deuda, no lo hicieron porque consideraron que el costo
interno seria muy elevado. El no pago de estos países le dio la
oportunidad a los mismos a guardar importantes recursos financieros
a fin de poner en prácticas políticas monetarias expansivas. Gracias
a ello estos países pudieron producir una gran a cantidad de
mercancías que antes tenían que importar de los países
desarrollados.
Según un estudio realizado por un destacado analista
latinoamericano, David Félix, la evolución económica y comercial
entre 1929 y 1939 de cinco países que repudiaron completamente sus
deudas (Brasil, Colombia, Chile, México y Perú) comparada con la de
Argentina, que procedió a una anulación parcial, se llegó a la
conclusión que la anulación total de la deuda permitió a los cinco
países compensar sus desventajas comerciales con relación a
Argentina.
La importancia de la anulación total o parcial de la deuda
incrementa la producción y también facilita incrementar las
importaciones. Ejemplo de ello es que el crecimiento del PNB de
Brasil, Colombia y México entre 1929 y 1939 fue superior a la de
Estados Unidos, Francia y Canadá. También después de 1932 la tasa de
crecimiento de la producción industrial de México, Colombia y Chile
superó al de Argentina.
En la década de los 80s como la de los 90s el crecimiento de la
deuda externa fue muy negativo para el desarrollo regional ya que
había una gran deuda acumulada.
En el 2005 según CEPAL, la deuda externa de la región alcanzaba los
679,18 miles de millones de dólares, descendiendo a 632,849 miles de
millones en el 2006. En el 2006 la inversión regional como
porcentaje del PIB se situó en un 21,7% representando un incremento
con relación al 2005, aunque no supera el valor observado en 1997
que fue de un 22,7%, nivel máximo que se ha mantenido desde el año
1990.
En el 2006 las exportaciones en América Latina aumentaron un 21% y
las importaciones crecieron un 20%; estas cifras fueron muy
similares a las alcanzadas en el 2005. Se prevé que el saldo de la
balanza de bienes de América Latina haya registrado un incremento de
22 400 millones de dólares, lo que representa un 27% con respecto al
2005 y supere en más del 80% al de 2004.
Hay un grupo de países como Argentina, Bolivia, Brasil, Chile,
Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, que tuvieron un crecimiento
rápido en sus exportaciones, creciendo positivamente gracias a sus
ventas de materias primas y de petróleo en los mercados
internacionales.
No obstante la relación entre: deuda externa y Producto Interno
Bruto en el 2005 llegó a un 45.9% demostrando que la región sigue
siendo vulnerable ante la deuda, pues el coeficiente de
endeudamiento (deuda/PIB) sigue siendo muy alto para muchos países
del área.
Los ingresos de las exportaciones de los países subdesarrollados se
dirigen en su mayoría al pago de la deuda externa. América Latina
reembolsa la deuda con sus ingresos de exportación.
El coeficiente deuda-exportaciones en la región en los últimos años
ha tenido una disminución gracias al auge exportador de algunos
países subdesarrollados. No obstante su magnitud continúa elevada en
relación al tamaño de estas economías.
Algunas consecuencias del gran endeudamiento de un país pueden ser:
• Imposibilidad de obtener nuevos créditos en caso de necesidad.
• Imposición de duras condiciones por parte de los acreedores,
incluyendo políticas económicas restrictivas, generalmente muy duras
con la población, y de corte neoliberal, que impiden competir en
igualdad de condiciones con otros países.
• Crecimiento desbocado de la inflación, que hace aún más difícil
pagar la deuda.
• Con frecuencia, la deuda es tan grande que el país no es capaz de
pagar ni los intereses, con lo que la deuda va creciendo con el
tiempo, en vez de disminuir. Así, el desarrollo económico del país
puede ser imposibilitado por la deuda, entrando en una espiral sin
fin de empobrecimiento.
• Malos manejos en las políticas internas del país que conlleva a
crisis económicas.
Los Países Pobres Altamente Endeudados (HIPC’S por sus siglas en
inglés) que lo componen en la actualidad 42 países, superan el 300%
en su relación deuda/exportaciones, por encima del 200%, que es el
límite para una deuda manejable.
La deuda externa latinoamericana, como porcentaje de las
exportaciones, pasó de 215,2% en 1980 a un nivel récord de 261% en
1990. Entre el 2000 y el 2006 este indicador ha oscilado en torno a
177% como promedio regional, aunque se conoce que para muchos países
este indicador supera el promedio de la región.
Los obstáculos al comercio no permiten a los países subdesarrollados
acceder a los mercados en los países industrializados, con lo que el
pago de los compromisos de la deuda externa se perpetúa en el
tiempo.
Hay que tener en cuenta que los incrementos en las tasas de interés
de los Estados Unidos hacen que se mantengan los altos niveles de
endeudamiento observados en algunos países de la región y que el
crecimiento económico de estos países sea vulnerable.
El pago de la deuda externa para los países subdesarrollado
constituye un empeoramiento en la situación social de estos pueblos
ya que el pago de las deudas internas hará que los gobiernos
realicen ajustes fiscales aún mayores, a través de reducción de
presupuestos sociales e incremento impuestos. Un ejemplo de ello es
que el gobierno de Brasil en el 2005 compró en el mercado 30 mil
millones de dólares, principalmente a través de la emisión de bonos
de la deuda interna para de esta forma incrementar sus reservas
internacionales y permitir los pagos adelantados a los acreedores
internacionales.
En resumen la utilización de las reservas monetarias nacionales para
el pago de la deuda externa va en perjuicio de los programas
sociales tan necesarios para el desarrollo.
La Iniciativa HIPCs
Hasta la fecha el mundo subdesarrollado no ha podido contar con una
estrategia acreedora verdaderamente efectiva y coherente que le
permita reducir significativamente los elevados montos de deuda
acumulados por estos países a lo largo de los años; ninguno de los
diferentes programas propuestos, desde el Plan Baker de 1985, hasta
el lanzamiento de la Iniciativa HIPC’S reforzada en 1999, han
logrado revertirse en un sustancial alivio de la deuda, sino en
meros paliativos del problema
Estos son algunos de los programas que han surgido para aliviar la
deuda:
• Plan Baker
• Plan Brady
• Club de Paris
• Club de Londres
• Iniciativa HIPC’S
La iniciativa HIPC’S es uno de los programas mas discutidos en el
seno de la reducción de la deuda y de los que ha sido mas
criticados. En septiembre de 1996 el Fondo Monetario Internacional
(FMI) y el Banco Mundial (BM) proponen la iniciativa HIPCs ( Heavily
Indebted Poor Countries), con el supuesto objetivo de llevar a
niveles sostenibles el endeudamiento externo de los países más
pobres altamente endeudados, que estuvieran desarrollando programas
adecuados de ajuste económico y reformas estructurales
La deuda de este grupo de países representa sólo el 9% de la deuda
de los países subdesarrollados. Estos países aportan sólo el 5% de
las exportaciones de los países subdesarrollados y producen solo el
3% del PNB del Tercer Mundo. Para los países pobres altamente
endeudados, la estructura de la deuda es mayoritariamente deuda
pública, cerca del 80% garantizada de manera oficial.
Para ser clasificado como país pobre más endeudado y ser
seleccionado para esta nueva Iniciativa de alivio, las condiciones
son las siguientes:
• El país deberá tener ingresos per cápita inferiores a 400 dólares.
• El país deberá mostrar una sólida evolución bajo los programas de
ajuste diseñados por el FMI para cada caso.
• El país deberá haber agotado previamente todas las variantes de
alivio de la deuda existentes para lograr un nivel de deuda
sustentable. Esas variantes se han descrito con antelación.
El criterio de sostenibilidad de la deuda considera sólo unos pocos
coeficientes que a juicio de los diseñadores de esta propuesta son
fieles indicadores de la capacidad de pago de un país. Entre algunos
de ellos tenemos la relación deuda/exportaciones, servicio de la
deuda/exportaciones, deuda/ingresos fiscales, todos en términos de
valor neto actualizado (VNA).
Según el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, una deuda
por debajo del 200% del valor actual de la relación
deuda/exportaciones, debe generar una mayor inversión, lo que
impulsaría el crecimiento económico, permitiendo a los países
mantenerse al día con el servicio de la deuda. Un documento de
funcionarios del Banco Mundial confirmaba que países
latinoamericanos y otros países en desarrollo con coeficientes
deuda/exportación por debajo del 200% tienden a evitar la
reprogramación y los problemas de atraso en los pagos.
Bajo los supuestos inicialmente establecidos, los países
potencialmente elegibles se reducían sólo a 20 de los 41 que
conforman el grupo HIPCs. El resto, como se considera que podían
manejar sus niveles de deuda, quedaban de entrada excluidos.
Lo nuevo de esta iniciativa era que por primera vez involucraba,
aunque en diferentes formas a todos los acreedores: bancos y
acreedores oficiales tanto bilaterales, como multilaterales. Pero,
el objetivo de la propuesta iba encaminado desde un inicio a la
reducción de la deuda oficial bilateral de carácter concesional, el
tratamiento al resto de las categorías de deuda quedaba a la
voluntariedad de los acreedores.
El mecanismo de implementación de la propuesta era complicado y no
respondía a la urgencia del problema. Luego de una fase preparatoria
o de calificación, donde el país adopta programas de ajuste y
reforma del FMI y el BM por tres años, sin recibir ningún otro
beneficio adicional que no sea lo que cada uno lograra renegociar en
el marco del Club de París bajo los términos de Nápoles, se fijaban
entonces los aspectos fundamentales de la iniciativa:
1- Punto de decisión: No es más que el momento en que se confirma la
elegibilidad del país; al final de la fase preparatoria se decide a
partir del análisis de sostenibilidad de la deuda si el mismo
califica o no para la iniciativa. Empieza entonces un nuevo período
de tres años más donde excepto en casos excepcionales no se recibía
ningún beneficio adicional de los que propone la iniciativa.
2- Punto de Culminación: Ya se comienzan efectivamente a aplicar las
nuevas condiciones: la reducción del 80% de la deuda negociada en el
Club de Paris bajo los términos de Lyon y otorgamiento por parte del
resto de los acreedores de un tratamiento equivalente para las otras
categorías de deudas.
Como la implementación de la iniciativa se tornaba lenta y resultaba
totalmente inefectiva, en Septiembre de 1999 en la Reunión conjunta
del FMI y el BM se decide reforzar la misma, planteándose la
reducción de 100 mil millones de dólares del monto total acumulado
por los países más pobres altamente endeudados. De modo que en
ningún momento y esto es algo engañoso, se habla de eliminar la
deuda de este grupo sino nada más que de reducirla a prácticamente
la mitad.
Los aspectos claves según sus promotores que distinguen a esta nueva
versión, conocida como HIPCs ampliada son:
• Establecer un marco para la disminución de la pobreza vinculada a
la reducción de la deuda. De modo que ahora se necesita, además del
análisis de sostenibilidad de la deuda, la elaboración de una
Estrategia para la Reducción de la Pobreza, que deberá ser chequeada
por las instituciones financieras internacionales. Una vez formulado
el informe sobre la Estrategia que se propone, puede tener lugar el
punto de decisión, pero el de culminación necesitará de que dicha
estrategia muestre progresos en su implementación.
• Proporcionar un rápido alivio de la carga de la deuda logrando que
entre el punto de decisión y el de culminación se garantice una real
reducción de la misma e introduciendo además un punto de culminación
flotante, que dependa más de los logros y resultados concretos que
el del cumplimiento de un período preestablecido.
• Garantizar un profundo y amplio alivio del peso de la deuda,
flexibilizando los supuestos umbrales de sostenibilidad con lo cual
se ampliaba el número de países potencialmente elegibles a 32 y
otorgando un mayor grado de condonación de la deuda, 100% para la
deuda concesional y 90% para la comercial.
Cuadro 1
HIPCs HIPCs ampliada
Niveles de sostenibilidad de la deuda
-deuda/exportaciones (200 y 250%) (150%)
-servicio de la deuda/exportaciones (20 y 25%) (15 y 20%)
-deuda/ingresos fiscales < 280% < 250%
- exportaciones/PIB < 40% < 30%
-ingresos tributarios/PIB < 20% < 15%
Niveles de condonación de la deuda 80% 100% AOD
90% Deuda oficial
con carácter comercial
Países Potencialmente elegibles 20 34
Costo de la Iniciativa (VNA, miles de millones USD) 12,5 33
En la práctica se flexibilizó la implementación de la propuesta
debido a los siguientes factores:
- Constantes críticas por la inefectividad y lentitud de la
iniciativa
- La necesidad de un alivio rápido de la carga del endeudamiento
- El récord acumulado por los países beneficiados en materia de
cumplimiento de programas de ajuste del FMI y del BM
- La urgencia de los problemas pendientes.
- Los países de ingresos medios no entran en la categoría de los
Países más Endeudados.
Dentro de las críticas fundamentales a esta Iniciativa es la que se
le hace al FMI por introducir el modelo neoliberal, liberalizando el
comercio y privatizando en estos países mediante los programas de
ajustes estructurales. De esta forma también el FMI tuvo en cuenta
las grandes deudas, en particular las deudas con las instituciones
multilaterales, como una herramienta para mantener la presión sobre
los países que debían introducir reformas.
El FMI vio una oportunidad en las nuevas ideas sobre el alivio de la
deuda adjuntando ahora a la deuda un programa de reformas más
extenso y en algunos casos más riguroso. Para muchos acreedores al
igual que para el FMI la Iniciativa HIPCs no tuvo que ver con la
sostenibilidad de la deuda ni con la reducción de la pobreza, sino
con las reformas de liberalización.
La justificación principal por la lentitud de esta Iniciativa ha
sido la valoración del FMI de que los países no están introduciendo
las reformas con suficiente rapidez.
Por todo lo anterior la Iniciativa recibió fuertes críticas desde su
formulación ya que resultaba obvio que ofrecía mucho más a los
acreedores que a los pueblos de los propios países pobres
endeudados.
Actualidad de la Deuda Externa del Tercer Mundo
La deuda externa en la actualidad se caracteriza por cinco
características fundamentales:
1- El Sector Privado es el protagonista
2- Los principales acreedores son los privados
3- La deuda es básicamente titularizada
4- Mayor dispersión de los acreedores
5- Los acreedores en su mayoría son anónimos
Estas características vienen manifestándose desde la década de los
90 haciendo mas complejo el proceso de renegociación ante una
cesación de pagos, aumentando el peligro para los países de la
región. A esto se le suma la gran deuda acumulada por casi cuatro
décadas.
En general la dinámica del endeudamiento externo de los últimos 15
años se ha caracterizado por:
Primero. Desplazamiento de los prestatarios soberanos a favor de los
privados, aunque la deuda del mundo subdesarrollado sigue siendo
básicamente pública. La deuda privada creció como promedio anual en
un 24% entre 1990 y el 2005, al tiempo que la publica lo hizo en
apenas un 2%.
Segundo. Acelerado crecimiento de la deuda con acreedores privados.
Mientras que ésta creció en un 34% como promedio anual entre
1990-2005, la concertada con acreedores oficiales lo hizo en menos
de un 30% y básicamente como resultado de las operaciones de rescate
del FMI a países en crisis. No obstante, la deuda en términos de
stock del conjunto de países subdesarrollados, sigue siendo una
deuda soberana con acreedores privados.
Tercero. Acelerado ritmo de incremento de la deuda de corto plazo.
Mientras que la deuda de mediano y largo plazo creció como promedio
anual en 4,6%, la de corto plazo lo hizo en algo más del 6%. . Esto
se explica por la cautela de los prestamistas cuando las principales
economías subdesarrolladas comenzaron a regresar a los mercados
internacionales de capitales a inicios de los 90s.
Cuarto. Titularización de la deuda como resultado de los cambios en
el patrón de financiamiento a escala internacional. El
desplazamiento de los préstamos bancarios por las operaciones con
títulos valores, ha favorecido la utilización de una amplia gama de
instrumentos financieros. Actualmente, algo más del 85% del stock de
la deuda de mediano y de largo plazo de América Latina se encuentra
bonificada y en diferentes modalidades.
Quinto. Persiste la marcada concentración de la deuda aunque se
aprecia un cambio i portante en términos de la distribución regional
de la misma. La deuda externa de América Latina y el Caribe
representaba a fines del 2005 el 28% de la deuda total del mundo
subdesarrollado, mientras que el de Europa y Asia Central absorbía
el 30%, básicamente por le nivel de pasivos externos generadores de
deuda de Rusia y Turquía quienes absorben el 25.6% y el 20.4%
respectivamente del total regional.
Conclusiones
La sostenibilidad de la deuda se ha convertido en un desafío
primordial para alcanzar los Objetivos de la Declaración del
Milenio, siendo esencial la coordinación entre la eliminación de las
barreras comerciales y los subsidios a la agricultura en los países
desarrollados.
La movilización de los recursos tanto internos como externos resulta
indispensable para potenciar el comercio, promover el desarrollo y
reducir la pobreza, en tal sentido deberán ser objeto de constante
estudio e identificación las vías por las que las políticas
comerciales afectan la capacidad de un país para movilizar la
financiación para el desarrollo y atender el servicio de la deuda.
Los organismos multilaterales están llamado a jugar un papel
esencial en la deuda externa, al coordinar acciones y promover
estrategias entre los países desarrollados con este fin, los cuales
a su vez deberán establecer como objetivos de alta prioridad la
apertura al comercio y la ayuda, así como asegurar que sus políticas
macroeconómicas favorezcan la estabilidad y el crecimiento de la
economía mundial.
El comandante Fidel Castro expresó: “La deuda externa es uno de los
mayores obstáculos para el desarrollo y una bomba más, lista para
estallar bajo los cimientos de la economía mundial en cualquier
coyuntura de crisis económica. Hoy más que nunca, se hace evidente
que la deuda es un problema político y por tanto, exige una solución
política. No se puede seguir ignorando que se trata de un asunto
cuya solución tiene que venir fundamentalmente de quienes tienen en
los recursos y el poder parea ello: los ricos”.
Propiciar una solución verdadera al creciente endeudamiento de los
países subdesarrollados, que constituye hoy uno de los mayores
obstáculos para que puedan salir de esa condición. Los países ricos
deberían condonar y anular la deuda, como una obligación histórica,
moral y ética; teniendo en cuenta que la misma ya ha sido pagada
muchas veces y que en muchos países se trata de una “deuda odiosa”
que fue contraída, en su momento, por gobiernos despóticos, de facto
o producto de golpes de estado y ahora está siendo heredada por la
masa trabajadora, los campesinos e indígenas que nada tuvieron que
ver con esa obligación contraída.
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