"Contribuciones a la Economía" es una revista
académica con el
Número Internacional Normalizado
de Publicaciones Seriadas
ISSN 16968360
Octavio Vázquez Sotelo (CV)
Economista y Profesor asociado
Universidad de Santiago de Compostela (campus de Lugo)
Resumen:
Partiendo del concepto de ahorro y de sus diferentes dimensiones y motivaciones, se analiza la evolución del ahorro familiar en la provincia de LUGO en comparación con Galicia y el total español. Así mismo se estudia la estructura financiera en Galicia y la importancia que en la misma desempeñan las Cajas de Ahorro.
Palabras clave:
Ahorro, Inversión, Renta nacional, Familias, Lugo, Galicia, Cajas de Ahorro, Obra Social.
Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Vázquez Sotelo, O. : “Consideraciones en torno al ahorro - Una referencia al caso de Lugo." en Contribuciones a la Economía, abril 2007. Texto completo en http://www.eumed.net/ce/
Esta versión del artículo en HTML carece de gráficos, cuadros, tablas y formato. Su objetivo es solo facilitar la búsqueda en Internet. Puede bajarse el artículo completo en formato PDF pulsando aquí. (se abrirá en una nueva ventana)
Anotaciones conceptuales.-
¿Cómo podemos definir el ahorro? En primer lugar, y sin necesidad de
recurrir a términos o conceptos académicos, es evidente que la
mayoría de la gente, por no decir toda, tienen una percepción
bastante clara del significado del verbo ahorrar: economizar,
guardar, reservar para el futuro. Es más, el refranero popular,
tanto el español como el gallego, es rico en sentencias acerca del
ahorro y sus motivaciones: “Aforrar para a vellez, gañar un e comer
tres; O aforrar non é por moito traballar, senón por moito gañar e
pouco gastar; O que aforra sempre ten; Aforra o usureiro, mais non
sabe a onde irá o seu diñeiro; Aforra o avaro e non sabe para quen
nin para cando.” Sentencias, éstas, recogidas en la Gran
enciclopedia galega, que define al ahorro como “guardar o reservar
dinero o bienes para gastarlos en momentos futuros más adecuados”.
Ahorrar es, pues, sinónimo de economizar, y la ecomicidad es, en
palabras de Gutemberg, el principio básico o de racionalidad en el
que se basa toda la ciencia económica. Concepto que sugiere toda una
filosofía de frugalidad, no derrochar, gastar solo lo necesario, etc,
desarrollado a lo largo de la Edad Media, de la mano del tomismo, y
que estaría en la base del surgimiento del espíritu burgués que
junto al llamado espíritu de empresa, conformarían lo que Sombart
llamó espíritu capitalista que sería el germen del nacimiento de un
nuevo sistema económico.
Dado que el entorno socioeconómico actual se caracteriza,
fundamentalmente, por su incertidumbre (trabajos precarios,
necesidades imprevistas, pensiones reducidas e inciertas, etc), no
es de extrañar que prácticamente todos los españoles quieran ahorrar
(93 % según las encuestas). El ahorro cumple, pues, con la finalidad
de reducir la incertidumbre, facilitar el consumo futuro y abrir
nuevas oportunidades de desarrollo, tanto a nivel individual como
colectivo. Al igual que todo fenómeno complejo, podemos analizar el
ahorro desde distintas perspectivas: económica, sociológica,
psicológica,etc., destacando por su importancia las dos primeras.
En primer lugar, y desde un punto de vista sociológico, (F.Alvira
Martín y J. García López), es difícil establecer un significado de
la palabra ahorro admitido por la mayoría de la gente. En las
respuestas dadas por las personas en las encuestas realizadas, a
menudo se excluyen del ahorro importantes partidas, como las
destinadas a previsiones (pago de cuotas a planes de pensiones) o
las destinadas a las amortizaciones de las hipotecas de sus
viviendas.
Desde el punto de vista económico-contable (Contabilidad nacional),
podríamos definir el ahorro bruto como la variación del patrimonio
de los agentes económicos durante un periodo de tiempo, mientras que
el ahorro neto implicaría la deducción de las amortizaciones de
capital fijo realizadas. Dicho en otros términos y refiriéndonos a
las familias, el ahorro de un hogar lo podríamos calcular por la
diferencia entre los activos netos (inmobiliarios y financieros) al
comienzo y al final de un ejercicio económico. Pero, aparte de
otros, el principal obstáculo para poder utilizar este criterio
reside en las dificultades para valorar los activos en manos de las
familias: viviendas, mobiliario, inversiones en empresas, etc. Esto
unido al bajo porcentaje de declarantes en el impuesto sobre el
patrimonio (a diferencia del IRPF), tiene como consecuencia un
déficit de información personal sobre el propio patrimonio, superior
al que se tiene sobre la renta (todos sabemos cuales son nuestros
ingresos, pero pocos conocen el valor de su patrimonio).
Por último, y desde un punto de vista macroeconómico, podemos
definir el ahorro como aquella parte de la renta nacional no
consumida, dedicada a cubrir las necesidades futuras, especialmente
las inversiones. Consecuentemente podemos escribir:
RN (renta nacional) = C (consumo) + A (ahorro)
y como, por otro lado,
GN (gasto nacional) = C (consumo) + I (inversión)
y, dado que
RN = GN , se deduce que en una economía cerrada A = I
y, en una economía abierta hay que tener en cuenta el saldo de la
balanza de pagos SBP,
de tal forma que la ecuación de equilibrio vendrá dada por la
expresión : A = I + SBP.
Estructura y evolución del ahorro familiar en España.-
El destino del ahorro que determina la composición o estructura del
mismo, según la encuesta 2287/CIS (año 1.999) queda reflejado en el
Cuadro nº 1:
Cuadro nº 1
Destino del ahorro y preferencias de inversión de 6 millones/pts.
En el cuadro 2 se recogen la evolución de los activos financieros
en manos de las familias e IPSFL (instituciones privadas sin fines
de lucro), para el periodo analizado por los autores mencionados
anteriormente:
Cuadro nº 2
Activos financieros de familias e IPSFL
Valor en billones ptas. constantes Miles ptas. constantes por
habitante
1985 1990 1995 1998 1985 1990 1995 1998
Activos financieros: 32,4 43,1 51,0 67,6 841 1.107 1.297 1.695
Pasivos financieros: 15,0 21,3 22,7 28,0 389 546 579 702
Activos netos: 17,4 21,8 28,3 39,6 452 562 719 993
Del cuadro anterior se deduce que, en el periodo considerado, los
activos financieros netos de los españoles han crecido de forma muy
notable, tanto en términos globales como en pesetas por habitante
(más del 200%), especialmente en los últimos años de la década de
los 90, debido principalmente al cambio en los hábitos de ahorro y
en la extraordinaria revalorización de la Bolsa de valores. Datos
que no se corresponden con lo manifestado en la citada encuesta del
CIS nº 2287 (año 1.999) por amplios sectores de la población, en la
que un 49% quiere pero no puede ahorrar, y un 36% manifiesta no
haber ahorrado nada en el año 1.998. Esta discrepancia entre los
datos del conjunto y la percepción individual reflejada en las
encuestas se debe a diferentes factores, entre los cuales hay que
destacar el reparto desigual de las ganancias del periodo entre los
distintos sectores de la población.
Por otro lado se constata que la revalorización de los activos
financieros ha sido mayor en las familias con más cultura financiera
y mayor capacidad económica, es decir el segmento de status más
alto. Según datos de la Bolsa de Madrid (año 2.000) los ingresos del
20% más rico de los declarantes del IRPF son 8 veces superiores a
los del 20% más pobre. Ratio que disminuye para los rendimientos por
vivienda propia e intereses de cuentas y depósitos-ahorro, pero que
se incrementa notablemente para los nuevos activos financieros
(fondos-inversión y planes de pensiones) y los dividendos, según se
refleja en el cuadro nº 3. Del cual se deduce que el incremento de
los activos financieros de las familias proviene fundamentalmente
del espectacular crecimiento de los nuevos productos financieros en
los que materializar el ahorro:
Cuadro nº 3
Comparación entre los ingresos del 20% más rico y el 20% más pobre (IRPF)
Ahorrar es importante para las familias y un 93 % desearían hacerlo,
pero una cosa es querer y otra poder. Según las encuestas,
aproximadamente un 50% de los hogares no ahorran, pero aquí, de
nuevo, hay que tener en cuenta el concepto de ahorro para muchos de
los encuestados. En cuanto a la propensión al ahorro, ni las
estadísticas ni las encuestas confirman la hipótesis de que la misma
crezca con un mayor nivel de renta en los hogares, y se confirma así
mismo que tiene un valor muy parecido en todos los países de la UE
(Unión europea).
Estos resultados de las encuestas muestran claramente que, a pesar
de las connotaciones tradicionales y de situaciones económicas
superadas, el ahorro sigue siendo considerado una virtud por la
mayoría de la población y el hábito del ahorro es un modelo a
seguir. En este sentido, llama la atención el elevado porcentaje de
jóvenes ahorradores (71% de los comprendidos entre los 18 años y los
35). De la encuesta del CIS 2287 (Octubre-99) se deduce que el
perfil de una familia ahorradora estaría formado por 3-4 personas,
dos o más trabajando fuera del hogar, con estudios superiores,
vivienda en propiedad, e ingresos superiores a 400.000 pts.
mensuales; mientras que el porcentaje de ahorradores más bajo sería
el formado por familias de un solo individuo, mujer, mayor de 65
años, ingresos mensuales bajos y vivienda en régimen de alquiler.
En cuanto a los motivos para ahorrar manifestados por los
encuestados, se señalan con más porcentajes de acuerdo los
siguientes:
Cuadro nº 4:
De los estudios realizados en los últimos años de la década de los
90, podemos resaltar que las claves del comportamiento financiero de
las familias en España han sido:
a) El descenso de los tipos de interés ha traído como consecuencia
un incremento de la demanda de créditos y el abandono paulatino de
los productos bancarios tradicionales, cediendo el protagonismo a
los llamados “activos de mercado” (títulos valores,
fondos-pensiones, seguros, fondos-inversión, etc) .
b) El crecimiento continuado de la renta familiar que ha originado
un incremento y diversificación de los activos financieros en manos
de las familias, y paralelamente, como consecuencia, un incremento
notable del endeudamiento.
c) La evolución decreciente de las tasas de ahorro financiero que
han pasado desde un 6,3 % del PIB en 1.995 hasta un 1,5 % para el
año 1.999.
d) Cambio en la “cultura financiera” de las familias manifestada en
una mayor racionalidad en las decisiones de inversión y
financiación.
e) Cambios en el tratamiento fiscal de los distintos instrumentos de
ahorro (en especial la ley 40/98 de reforma del IRPF).
Resumiendo, y de acuerdo con lo expuesto en “El ahorro y los
mercados financieros. Situación actual y perspectivas”(Analista
financieros internacionales- Madid,2000), podemos concluir que las
tendencias del ahorro, sus determinantes y la estructura del mismo
en España han sido similares a las de los países de nuestro entorno
en la etapa considerada: 1.995 – 2.000.
Otras conclusiones que cabe sacar del análisis de este periodo, son
que la propensión al ahorro de las familias españolas no depende
necesariamente de la mayor renta familiar disponible, y que existe
una tendencia a la localización espacial del ahorro, mucho más
intensa en el centro-norte de España (País Vasco, Navarra, La Rioja
y Aragón), dándose la menor propensión a ahorrar en la parte sur del
país (Andalucía y Murcia), aunque, también, y de forma sorprendente,
en Galicia, rompiendo así con la idea tradicional del gallego
ahorrador.
Veamos, ahora, como han evolucionado las distintas magnitudes y
hábitos de ahorro en los primeros años del presente siglo XXI:
En el cuadro nº 5 podemos ver la evolución del PIB y de la Renta
tanto en términos absolutos como en porcentajes:
Cuadro nº 5:
Evolución del PIB y de la Renta Nacional Bruta
En cuanto a la distribución de este crecimiento por Comunidades
Autónomas, y en concreto para el año 2003, la tasa de crecimiento de
Galicia está por debajo de la media nacional.
En Junio-04, Eurostat difundió las estimaciones del PIB/habitante
para los 25 estados miembros de la UE. En el caso de España, dicha
estimación se ha cifrado en un 95 % y en su distribución regional
solo hay 12 comunidades por encima de la media nacional y 7 por
debajo, estando situada Galicia en el tercer lugar por la cola
(delante de Andalucía y Extremadura) con un índice del 76 %.
Las previsiones de crecimiento para el periodo 2004-2007 se sitúan
en una media del 3,5 %, según el estudio realizado por la Fundación
de las Cajas de Ahorro (FUNCAS). De acuerdo con sus estimaciones, el
consumo privado no experimentará el dinamismo de fases anteriores
debido a la situación financiera de las familias, cuya deuda se
encuentra en “máximos históricos” y su tasa de ahorro en niveles
“históricamente bajos”. Se mantendrá la contribución negativa del
saldo exterior al crecimiento económico y, consecuentemente, la
necesidad de financiación frente al resto del mundo.
La evolución de la Renta nacional disponible y su empleo entre
consumo final y ahorro queda recogida en el Cuadro nº 6:
Cuadro nº 6: Evolución de la Renta nacional disponible y del ahorro
La evolución de las tasas de ahorro de los hogares e ISFLSH
(Instituciones sin fines de lucro al servicio de los hogares), se
recoge en el gráfico nº 1, en el que se puede observar como la tasa
baja de forma permanente hasta el año 2001, para a partir de ahí
iniciar una recuperación hasta situarse en los años 2.002- 2.003 en
el 10,6 % de la Renta disponible de las familias, y una previsión
para 2.004 del 11,1 % equivalente a 56.400 millones de €.
Tanto la Renta disponible como el gasto en consumo final de la
economía crecieron en 2003 a una tasa del 6,5 %, lo que permitió
incrementar el ahorro total en casi 10.400 millones €., siendo,
además, el saldo neto de transferencias de capital fue positivo
(1.100 millones de €). Sin embargo, el fuerte crecimiento de la
inversión (15.300 millones €) ha aumentado la necesidad de
financiación de la economía hasta los 15.553 millones €. (ver
gráfico nº2 )
Gráfico nº 1:
Gráfico nº 2
Como conclusiones a los datos anteriores podemos destacar (A.
Laborda en Cuadernos de información económica, nº 176) :
a) El contexto económico general ha sufrido un deterioro en los 3
últimos años en comparación con la etapa de expansión anterior. En
esta situación el ahorro privado suele aumentar como medida
precautoria, y eso explica el que la tasa de ahorro de las familias
haya invertido su tendencia y se haya recuperado al alza durante
2002 y 2003.
b) El bajo ahorro, combinado con el fuerte avance de la inversión en
vivienda, ha llevado a los hogares a un endeudamiento “histórico”,
que supondrá en el futuro una elevación significativa de las cargas
financieras, especialmente si se invierte la tendencia de los tipos
de interés.
c) El ahorro de las empresas muestra mayor estabilidad que el de los
hogares, influida por la caída de los costes laborales unitarios.
d) Aumento de la tasa de ahorro público, ligado al incremento de los
ingresos extraordinarios.
e) En 2004 debería proseguir la suave recuperación del ahorro
familiar, al tiempo que el público recobra su tendencia al alza.
Como consecuencia el ahorro nacional debería situarse de nuevo en el
22,9 % del PIB. A pesar de ello, y dado que el ahorro sería inferior
a la formación bruta de capital, se ampliaría la necesidad de
financiación frente al resto del mundo, en un 2,5 % del PIB.
Por último, mencionar el estudio sobre el ahorro privado y los
hábitos financieros de los españoles realizado por UNESPA (patronal
de las compañías aseguradoras) para el año 2003. Del mismo se puede
destacar lo siguiente:
1) De un total estimado de 14.270.656 hogares, hay 8.350.000 que no
ahorran o lo hacen en cantidades insignificantes. La capacidad de
ahorro financiero se limita, pues, al 34,4 % de los hogares.
2) El no ahorro se concentra en los colectivos siguientes:
- solo estudios primarios o sin estudios.
- clases sociales más humildes.
- mayores de 51 años.
- familias numerosas ( el 70 % no puede ahorrar)
3) El “retrato robot” del español con más capacidad de ahorro (más
de la cuarta parte de lo que dedica al consumo), es un hombre, de
entre 24 y 30 años, soltero, sin hijos, universitario, de clase
alta, con ingresos mensuales de más de 3.500 €. Y que vive en una
ciudad de tipo medio (de 100.000 a 500.000 h.)
4) Los ahorradores son cada vez más previsores. Prevalecen las
motivaciones ligadas a la previsión del futuro: jubilación,
seguridad económica de la familia, gastos extra futuros (aunque para
acercarse a la media europea, los españoles deberían destinar a este
tipo de ahorro 300.000 millones de € más ).
5) Consolidación de la conciencia social del ahorro(un 76 % creen
que son ellos y no el Estado los que velen por su futuro).
El ahorro en Galicia.-
El ahorro y el sistema financiero han ocupado un lugar central en
los estudios que se han hecho sobre la economía gallega en el pasado
siglo XX. Autores como Paz Andrade, Beiras, Barral Andrade, López
Suevos y López Facal han coincidido básicamente en la descripción de
un modelo tradicional, cuyas características serían las siguientes:
a) Galicia genera una gran cantidad de ahorro, especialmente debida
a las remesas de la emigración.
b) Una parte importante de esos recursos no se invierten en Galicia.
c) El sistema financiero gallego está más interesado en la captación
de pasivos que en la reinversión local del ahorro captado.
d) La legislación ha favorecido la formación de un oligopolio
bancario poco eficiente y ajeno a los intereses de Galicia.
e) Las Cajas de Ahorro no pudieron sustituir a la Banca en esa
responsabilidad.
Pero el grado de acuerdo mostrado por los diferentes autores en
torno al modelo tradicional empieza a disminuir en la década de los
años 90. En un trabajo publicado en la Revista Galega de Economía,
vol. 9, nº 1 (2.000), los autores del mismo (X. Isla Couto, F.X.
Martínez Cobas y J. Rojo Sánchez) analizan la situación para el año
2.000 del Ahorro en Galicia contrastando la validez de las hipótesis
en que se ha basado el modelo tradicional, llegando a las siguientes
conclusiones:
1) respecto a la hipótesis (a), basada en: la importancia del ahorro
de la emigración, el bajo ratio créditos/depósitos del sistema
financiero gallego y el ahorro-precaución, típico del sector
primario y de la especificidad de la Galicia rural, en la actualidad
ha perdido su vigencia debido, fundamentalmente, al cambio
experimentado por la sociedad gallega en las últimas décadas,
caracterizado por:
- menor emigración y descenso de las remesas enviadas a Galicia.
- fuerte proceso de urbanización que provoca un desplazamiento desde
el sector primario al sector servicios.
- nuevos hábitos de consumo-ahorro y nuevas pautas culturales.
- la “singularidad” gallega de que son los municipios más pobres,
con predominio del sector agrario y bajos niveles de renta, los que
presentan una tasa-ahorro más elevada ( en contraposición a la
clásica hipótesis keynesiana y a lo que ocurre en el resto de
España).
2) Las estimaciones realizadas sobre la capacidad o necesidad de
financiación dan resultados diferentes, pero examinando la
adecuación entre depósitos y créditos en el sistema financiero
gallego ( cuadro nº 7 ) vemos que el ahorro generado ha sido más que
suficiente para atender las necesidades crediticias, y,
consecuentemente, parte de ese exceso se ha reinvertido en el
exterior. Aunque, como se puede apreciar, el índice de adecuación se
ha incrementado notablemente en la década de los años 90, llegando
ya en el año 2.000 a un valor próximo al 100%:
Cuadro nº 7.- Adecuación entre créditos y depósitos
En consonancia con lo dicho en el punto anterior, son las
provincia más desarrolladas, Pontevedra y A Coruña, las que tienen
índices de adecuación más elevados, similares a la media española.
3) No se puede imputar al sistema financiero (SF) de Galicia la
responsabilidad sobre la colocación en el exterior de ese exceso de
ahorro, si no más bien a otras causas, como son : la ruralidad, la
falta de alternativas de inversión y la emigración. Respecto a este
punto, se puede concluir, según Martínez Cobas, que la demanda de
crédito es razonablemente atendida.
4) En cuanto a la legislación financiera, hay que recordar que la
misma ha evolucionado en el sentido de una mayor libertad y fomento
de la competitividad, en un proceso paralelo al experimentado por el
conjunto de la economía (Reforma de 1.974 y la de 1.977 y LORCA de
1.985 para las Cajas de Ahorro). En la actualidad no existen límites
para la apertura de sucursales, ni tampoco diferencias entre Bancos,
Cajas o Cooperativas de crédito, por consiguiente se puede dar por
desmontado el sistema legal que favoreció la formación del
oligopolio bancario español.
Las consecuencias de la reforma , en Galicia, se pueden apreciar
tanto en la expansión como en el reparto entre las distintas clases
de entidades, que supuso un incremento de la competencia y una mejor
calidad en los servicios prestados(ver gráfico nº 3 ).
Gráfico nº 3
Con datos para 1.998, la mayor cobertura territorial la presentan
las Cajas de ahorro con un total de 1.007 oficinas, de las que 891
pertenecen a las cajas gallegas. A continuación figuran los Bancos
gallegos ( con domicilio social en Galicia), con un total de 609
sucursales (25 % del total ), mientras que las Cooperativas-crédito
disponían de 34 oficinas ( 33 de las cuales pertenecen a la Caja
Rural de Lugo y una a la Caja Rural de Zamora). En diciembre de
2.002 el número total de oficinas ha pasado a ser de 2.361, (España:
14.072), de las que 1.251 son de Bancos, 1.044 de C.A., 42 de
Cooperativas-crédito, 19 de otros establecimientos financieros de
crédito y 5 del Banco de España.
A pesar de que el total de entidades pasó de 35 en 1.973 a 47 en
1.998, el número de gallegas se redujo desde 18 a 10 ( 5 Bancos, 4
Cajas y 1 Cooperativa-crédito). Pero si utilizamos el criterio de
considerar gallegas aquellas entidades que tengan una mayoría de su
capital social entre residentes en Galicia, los Bancos gallegos
quedarían reducidos a 3, mientras que las Cajas, debido a la fusión
de las de Vigo, Pontevedra y Ourense, han quedado reducidas a 2, con
lo que el SFG contaría con 6 entidades de capital gallego.
Resumiendo, como hemos visto, los autores citados rebaten una a una
todas las hipótesis en que se basaba el modelo tradicional.
En cuanto a la evolución futura del ahorro gallego, y dejando a un
lado la influencia que en el mismo puedan tener los procesos que se
están desarrollando a escala mundial, en especial la globalización y
su contrapuesta la localización, en Galicia, lo más determinante
será la transferencia del mundo rural al mundo urbano, tanto de
personas como de valores y pautas de comportamiento, lo que supondrá
un descenso en las tasas de ahorro familiar, aunque el volumen total
del mismo sea igual o mayor, dado que las rentas disponibles son
mayores en las ciudades que las generadas en el medio rural. Por
otro lado, Galicia dispone de un ahorro acumulado elevado, lo que
permite afrontar el futuro inmediato con optimismo, y deberíamos
estar más preocupados del empleo que se haga de los recursos
disponibles que de la financiación de nuestra economía, que, como es
obvio, está encardinada en marcos más amplios, como son España y
Europa.
Los factores que afectarán al ahorro de forma positiva son:
- El crecimiento económico, dado que una mayor renta generará un
mayor volumen de ahorro.
- El cambio del modelo de pensiones públicas hacia otro de tipo
mixto, con mayor protagonismo de los fondos de pensiones privados.
- Un mayor nivel de estudios de la población supone un ahorro en
forma de capital humano (puesto que los gastos en formación no
tienen la consideración de consumo, sino que son una inversión).
Los factores con influencia negativa serán:
- El envejecimiento de la población, pues supone una menor tasa de
ahorro.
- El descenso de la emigración, que tiende a reducir la cuantía de
las remesas del exterior.
- La madurez alcanzada por el sistema financiero, que al facilitar
el crédito hace menos necesario el ahorro.
Evidentemente, el efecto final dependerá del peso relativo de los
factores anteriores y de la forma en que se presenten, pero ya, en
el trabajo de los autores arriba mencionados, se apuntaron una serie
de tendencias que el transcurso de los primeros años de este siglo
no han hecho mas que confirmar:
- La continuación del proceso de competencia con la incorporación de
nuevas entidades foráneas.
- Importancia creciente del negocio de activo (créditos) frente al
de pasivo (depósitos).
- Mayor importancia de los intermediarios financieros no bancarios:
compañías de seguros y asesores en inversión financiera.
- Impacto de las nuevas tecnologías: tarjetas, cajeros automáticos,
y sobre todo el desarrollo de la banca telefónica y por Internet.
- Concentración de las entidades gallegas en torno a tres grupos:
Caixa Galicia, Caixa Nova y Banco Pastor
- Las Cajas son las entidades mejor situadas para afrontar los
nuevos retos derivados de la dualidad globalización-localización,
puesto que el factor identidad juega como un gran activo intangible.
De otro lado, la puesta en marcha de la Unión Económica y Monetaria
Europea, con la introducción del euro, ha supuesto un nuevo marco
económico con las siguientes características:
a) La estabilidad en el crecimiento económico supone para las
entidades financieras un mayor volumen de negocio.
b) Menores tipos de interés, luego menores costes de financiación y
mayor demanda de crédito.
c) Disminución de la volatilidad de los tipos-interés y de cambio,
luego menores riesgos.
Ante esta nueva situación las entidades financieras han tenido que
definir cual es su modelo de banca para poder establecer las
estrategias más oportunas. Si la alternativa de negocio elegida es
la de banca universal, el objetivo a alcanzar debe ser el
incrementar la cuota de mercado. Objetivo que se puede alcanzar con
una estrategia de crecimiento interno (caso del Banco Pastor, que se
ha propuesto estar presente en todas las capitales de provincia con
más de 75.000 h.), o bien a través del crecimiento externo vía
fusiones con otras entidades (casos de Caixa Galicia, pionera en
España en este tipo de operaciones, y de Caixa Nova ). Sin embargo,
si la alternativa escogida es la especialización , el tamaño no es
lo más importante (casos del banco Etchevarria y la Caja Rural de
Lugo, entidades que tienen una cuota de mercado muy definida y
consolidada).
En cualquier caso, la banca debe mejorar la formación de sus
recursos humanos para poder adaptarse a los cambios tecnológicos,
tan importantes en la actualidad, lo que supone una mayor inversión
en investigación y desarrollo.
Para terminar este apartado, en la Tabla nº 1 podemos ver las
variaciones para el ahorro bruto nacional y el ahorro bruto de las
familias, tanto de España como de Galicia, para el periodo
1.995-2.002. En el mismo podemos observar que, si bien el ahorro
bruto (tanto el total como el familiar) ha crecido en términos
absolutos, las tasas de ahorro de las familias han decrecido
notablemente, siendo la caída más importante en Galicia (-20,5 %)
que en el conjunto de España (-14,71 %).
Tabla nº1
En cuanto de la Tasa de ahorro familiar (TAF), en las distintas
comunidades autónomas y para el año actual 2.004, la previsión
realizada se recoge en el mapa nº 1, donde vemos que Galicia figura,
nuevamente, entre las comunidades con menor tasa de ahorro con un
11,5 % sobre la Renta familiar disponible
(Fuente INE)
El ahorro de los lucenses:
En la siguiente tabla podemos apreciar como han evolucionado el
ahorro bruto total(ABT), el ahorro bruto familiar(ABF), la Renta
familiar bruta disponible(RFBD) y la Tasa de ahorro familiar(TAF),
en la provincia de Lugo, y su relación con el conjunto gallego:
Tabla nº 2
Como se puede comprobar, y para el periodo considerado, el ahorro
bruto de Lugo ha crecido por debajo de la media gallega (un
diferencial de 4,37 puntos), aunque sigue representando un
porcentaje del total similar en los dos años (8,9 y 8,6 %). Sin
embargo, el ahorro bruto familiar ha crecido más que la media
gallega (3,42% frente a un 1,24%), lo que indica que son los demás
agentes económicos (sociedades, AAPP, e Instituciones financieras)
los que ahorran menos que en las demás provincias. Podemos
comprobarlo al determinar el ahorro familiar bruto por habitante,
que fue(año 2001) de 998,67 € en Galicia, y de 1.107,23 € en la
provincia de Lugo,( siempre en euros de 1.995). Todo lo anterior
indica que un lucense ahorró en ese año 124 € más que la media
gallega, a pesar de que la Renta familiar bruta disponible por
habitante fue en el año 2.001 de 8.692,85 €, frente a los 8.816,80 €
en Galicia.
Analizando, para el año 2.002 (cuadro nº ), la distribución por
provincias de los depósitos y créditos, podemos comprobar que el
ahorro sobrante en las provincias del interior va a parar a las
provincias atlánticas, más desarrolladas y con más dinamismo
inversor, de tal forma que se podría decir que “los pobres”
financian a “los ricos”:
No podríamos hablar del ahorro sin hacer mención explícita a las
Cajas de Ahorro, como instituciones fundamentales en la captación y
promoción del mismo, que surgieron con un carácter de beneficencia y
realización de obras sociales, y con la finalidad de impulsar el
desarrollo económico, fomentar el ahorro y terminar con la pobreza y
la explotación de las clases más humildes a manos de los usureros de
turno. No es de extrañar, pues, que en el caso español nacieran de
la mano de los políticos liberales e “ilustrados” del s/XIX (en
especial Diego Medrano, que como ministro de Interior impulsó el
nacimiento de las Cajas, Martínez de la Rosa, Mesonero Romanos,
etc.) y de las “sociedades de amigos del país” que lograron con su
entusiasmo y generosas aportaciones, que las Cajas se extendieran
rápidamente por todo el territorio nacional. Las primeras en
constituirse fueron las de Madrid y Granada en el año 1.839, aunque
el primer Monte de Piedad data de 1.702, y es obra del sacerdote
turolense Francisco Piquer, capellán del convento de las Descalzas y
de la Capilla real. En Galicia la primera en constituirse fue la de
La Coruña (1.842), amparada por la “Sociedad de amigos del país” y
el Ayuntamiento. Su vida fue corta y su liquidación debió producirse
en 1.861, tras cumplir con sus obligaciones con los prestatarios e
impositores.
Hay que esperar hasta el año 1.876 para que de nuevo surja una
entidad con el nombre de Caja de ahorros y Monte de Piedad de La
Coruña, sucediendo al desaparecido Banco de La Coruña, cerrado como
consecuencia del llamado decreto Echegaray, que limitaba la
capacidad de emitir billetes al Banco de España, y coincidiendo con
un periodo de estabilidad económica y con abundantes remesas de
dinero procedentes de la emigración. Esta nueva entidad, recién
cumplido su centenario (1.978) y que ya para entonces se llamaba
Caja de ahorros de La Coruña y Lugo ( por absorción en 1.944 de la
Caja de Lugo) se fusionará con la Caja de Ferrol para dar lugar al
nacimiento de CAIXA GALICIA, que se fijó como principal objetivo
superar los localismos y aspirar a operar en un mercado gallego,
coincidiendo en el tiempo con la creación en España del nuevo Estado
de las autonomías y un año después de la promulgación del decreto
“Fuentes Quintana”, que terminaba con las limitaciones impuestas a
las Cajas en orden a su expansión territorial e iniciaba la
equiparación operatoria con los Bancos. Fusión, ésta, que se
completará en años posteriores con la integración de las Cajas de
Santiago (1.980), la Caja Provincial de Lugo( 1.982), las Cajas
Rurales de A Coruña y Pontevedra ( 1.986), la Caja Rural de Ourense(1.988)
y la Caja Rural de León(1.992). Proceso que ha desembocado en el
desarrollo espectacular que ha tenido Caixa Galicia, que se ha
convertido en la principal entidad financiera gallega y en una de
las primeras Cajas de España, con unos recursos de clientes de 2,67
billones ptas (16.053 millones €) y unas inversiones crediticias de
10.381 millones €, en el año 2.002.
En Lugo, la primera Caja en aparecer data del año 1.897, con el
nombre de Caja de Ahorros y M.P. de Lugo, de la mano de los sectores
más representativos de la ciudad, y que tendrá como capital inicial
los donativos entregados por sus directivos: unas 2.450 ptas. En el
año 1.900 había concedido la mitad de sus préstamos a las clases más
humildes, cumpliendo así con uno de los fines fundacionales: hacer
frente a la usura y proteger a los más pobres. Uno de sus fundadores
y directivos más destacados fue Manuel Pardo Becerra, que presidió
la entidad entre 1.912 y 1.921, y que a su muerte legó a la Caja
46.000 ptas para la compra de los inmuebles que a su vez ponía a la
venta en el propio testamento. Su singladura en solitario termina en
el año 1.944, cuando al amparo de una ley del año 1.939, su junta
directiva “acuerda una fusión con la Caja hermana de La Coruña” (y
es que 50 años después de su creación solo contaba con 1.539 cuentas
y unos depósitos totales de 2,5 millones ptas, mientras que la de A
Coruña tenía 43.500 cuentas y 73 millones ptas). Este sería el punto
de arranque para un plan de expansión de la nueva Caja de ahorros de
La Coruña y Lugo, que le permitió llegar en 1.960 a contar con 14
sucursales en cada una de las provincias y con unos recursos
cercanos a los 1.000 millones ptas y créditos por 360 millones.
En el año 1964, por un acuerdo de la Diputación, se crea la Caja de
Ahorros Provincial de Lugo, que como ya dijimos termina siendo
absorbida en el año 1.982 por la recién creada Caixa Galicia. Tuvo,
en su corta existencia, un crecimiento espectacular, pasando de
contar con un Activo patrimonial, en el año 1.968, de 107 millones
ptas. a 6.715 millones en el año 1980 (6.275,7 %) y unos recursos
propios para las mismas fechas de 6 y 174 millones ptas,
respectivamente. En el año 1.980 tenía concedidos créditos por un
importe de 2.217 millones ptas.
En el campo de las cooperativas de crédito, en 1.996 surge la Caja
Rural Provincial de Lugo (heredera de la Caja Central de Ahorros y
Préstamos, creada por los sindicatos agrarios católicos), que
comenzó prestando servicios y financiamiento al sector agrario de la
provincia, así como la distribución de fondos del crédito oficial
procedentes del Banco de Crédito Agrícola. En la actualidad, y con
la nueva denominación de Caixa Rural Galega, es la única caja rural
que pervive en Galicia, ya que las existentes en otras provincias
fueron absorbidas por Caixa Galicia, y forma parte del Grupo de
Cajas Rurales, que agrupa a todas las existentes en España,
constituyendo un modelo de banca federada, que permite superar las
limitaciones de cada entidad, salvaguardando la autonomía de cada
una, y caracterizado por los principios de descentralización
operativa y subsidiariedad. Caixa Rural posee una red de 42
oficinas, extendidas por toda Galicia, aunque la mayor parte
situadas en la provincia de Lugo. En el ejercicio de 2.003 sus
recursos propios (capital social más reservas) ascendían a 17,35
millones €, con unos depósitos de 231 millones y créditos por
importe de 149,88 millones, siendo sus beneficios de 393.000 €.
Hay que hacer, también, una referencia a Caja Postal de Ahorros,
creada en 1.909 y que al igual que en otras regiones españolas, tuvo
una gran importancia en Galicia, dado que sus oficinas funcionaban
en las dependencias de Correos. En la actualidad ha desaparecido,
fruto de las fusiones operadas en el sistema bancario español en la
década de los años 90. Caja Postal fue absorbida por el banco
público Argentaria, y éste a su vez terminó fusionándose con el
Banco de Bilbao-Vizcaya, dando lugar al actual BBVA.
No podemos terminar este recorrido por las instituciones del ahorro
gallego y lucense, sin hacer una mención específica al Banco Pastor,
que ha sido y es un referente básico en la economía gallega, y que,
además, a través de la Fundación Barrié, viene desarrollando una
excelente labor de promoción de la cultura y la investigación en
Galicia, así como de la formación de numerosos “jóvenes talentos”
gallegos, tanto en Europa cono en USA.
Por último, tenemos que hablar de la obra social (OS) que, a
diferencia de los Bancos, y por mandato legal tienen que desarrollar
las Cajas, y que representa la faceta benéfica de estas
instituciones de ahorro. La OS constituye el mejor nexo de identidad
de las Cajas con el territorio donde han nacido y operan, y es el
mecanismo por el cual revierten a la sociedad parte de los
beneficios obtenidos, y la mejor manera que tienen los ciudadanos
para percibir la gran labor realizada por estas entidades, tanto en
los aspectos asistenciales (guarderías, centros de jubilados,
residencias de ancianos, etc), como en los culturales y educativos
(bibliotecas, exposiciones, conciertos, publicaciones, conferencias,
premios, becas, etc). De la importancia de la misma, basta recordar
que en el año 2.002 y por la OS de Caixa Galicia se desarrollaron
4.000 actividades, en las que participaron o asistieron un total de
900.000 personas.. Recordemos, también, que en el año 2.003 el
presupuesto para OS fue, en la citada Caja, de 50 millones de €.
En 1.989, y como complemento de la Obra Social, se creó la Fundación
Caixa Galicia, que ha desarrollado su actividad articulada en 5
áreas: Investigación, Publicaciones, Becas, Premios y Promoción
cultural y bellas artes. Destacar, finalmente, en el campo
económico, que la Fundación realiza un Informe anual sobre la
economía gallega, que constituye un documento básico para el
análisis de la realidad económica de Galicia.
Bibliografía:
- Papeles de Economía española (nº 88 y 97).(Fundación de las Cajas
de ahorro confederadas)
- Cuadernos de información económica (nº 158, 164, 167, 175, 176)(FUNCAS)
- Revista Galega de Economía, vol. 9, nº 1(2.000)
- Gran Enciclopedia Galega
- Anuarios estadísticos del INE y del IGE.
- El ahorro de los gallegos: “Orígenes e historia de Caixa Galicia”
(Fundación Caixa Galicia)
- El burgués (W. Sombart), Alianza Universidad (1.972)
- Economía de la empresa (E.Gutemberg), Deusto(1.976)
- El ahorro y los mercados financieros. Situación y perspectivas
(Analistas Financieros Internacionales, Madrid,2.000)