Consideraciones finales sobre el cambio técnico y el crecimiento económico
Contrariamente
a lo que la teoría clásica expone, el crecimiento económico basado en la
tecnología para incrementar la competitividad de una nación, basada en su
industria, está ligada a una serie de factores o elementos que son claves para
mantener e incrementar su participación en los beneficios del comercio
internacional. Entre estos elementos sobresale, justamente, la tecnología como
un factor determinante de la competitividad internacional de cualquier nación.
También
se reconoce que la competitividad está lejos de ser el resultado de la libre
concurrencia de las fuerzas del mercado, por el contrario, es indispensable
contar con estrategias que integren en un solo proyecto (nacional) a las
diversas políticas ; industrial, fiscal, laboral, de ciencia y tecnología,
educativa, agropecuaria, de comercio exterior, entre otras.
En los nuevos enfoques del
comercio internacional el papel de las grandes empresas y las economías de
escala, están siendo cuestionados. Se afirma que la orientación del cambio
comercial se encuentra íntimamente asociado a los cambios de carácter
tecnológico, por lo mismo, que con las innovaciones registradas, hay
oportunidades para las pequeñas y medianas empresas por su mayor
flexibilidad en su estructura productiva. Se puede hablar de escalas de
comercialización, de investigación y desarrollo, de organización, de redes
de información o de redes tecnológicas.
Asimismo
que la competitividad de las organizaciones hoy depende menos de los
descubrimientos fundamentales; y, más de saber combinar procesos de
manufactura de bajo costo con productos de alta calidad. Esto significa la
mejora gradual y continua en aspectos de función, costo y calidad que, a su
vez, implica: el manejo de modelos sensibles al costo, la introducción de
nuevas tecnologías de proceso y un fuerte desarrollo de ingeniería de
sistemas de manufactura.
Pero
también se observa que en los procesos productivos modernos, la tecnología
juega un papel distinto, o con variantes: las mejoras tecnológicas no
necesariamente tienen que generar un incremento en la productividad para
generar un beneficio mayor a la empresa, entonces, la mejora tecnológica
busca más la diferenciación del producto que la disminución de sus costos de
producción derivado de un incremento en la productividad. Por ejemplo, la
innovación tecnológica puede hacer que un producto tenga mayor calidad y sea
único, lo cual le otorga mayor competitividad en el mercado global y permite
al productor vender a un precio que le reporta un beneficio más alto al que
tenía antes de introducir la innovación.
A partir de la revisión
teórico conceptual podemos sugerir, la naturaleza del cambio tecnológico
descansa en un conjunto de factores tanto internos, como el papel del
dirigente (propietario) y en su capacidad para obtener y utilizar la
información científico y tecnológica adecuada, en la calidad y la
flexibilidad de la organización interna, en la importancia de la inversión
material fundada en las tecnologías apropiadas, en la capacidad de elaborar
producto diferentes con un alto valor en el mercado, pero también en el
grado de armonía con el marco institucional en el que se diseñan las
políticas tecnológicas orientadas al desarrollo de la competitividad
industrial.
La discusión anterior hace necesaria la exploración de
las implicaciones que para las pequeñas y medianas empresas tiene la
existencia de un comercio inter e intrasectorial, cada vez más profundo, la
presencia de diferencias tecnológicas entre las empresas, y el efecto que
tienen para ellas los procesos de liberalización económica, lo cual conduce
a repensar la recomendación que hace la teoría convencional del comercio
sobre la neutralidad de incentivos, por parte de los gobiernos y una
política industrial y tecnológica pasivas. Recomendaciones que los países
desarrollados no están llevando acabo, pero que insisten en que los países
en vías de desarrollo las apliquen puntualmente.