Introducción
Hacer una breve reflexión
–no necesariamente compleja ni filosóficamente profunda- acerca de la naturaleza
del cambio tecnológico y su relación con el crecimiento económico de las
naciones es el objetivo del presente trabajo. En especial, aquellos aspectos que
explican la relación entre la tecnología, la innovación y la competitividad de
las naciones fundadas en sus organización manufacturera y de servicios.
En la actualidad las condiciones de competencia en una etapa particular del
desarrollo industrial llamada “globalización”, pone de manifiesto la importancia
del cambio e innovación tecnológica, por su contribución en el incremento de la
productividad, el mejoramiento de la calidad, la disponibilidad y seguridad de
los productos, procesos y métodos de trabajo, y en general, también al
crecimiento económico de los países (Abramovitz, 1989 y Romer, 1990).
El cambio técnico es un rasgo propio de la naturaleza del sistema económico en
el que se introducen cambios en productos y en procesos, en distintas empresas e
industrias. Su importancia en el desarrollo económico no es nueva, lo que parece
reciente son las formas y modalidades para innovar, y el análisis que se hace
para explicar su dinamismo y naturaleza (Jasso, 1999). Estos cambios o
innovaciones pueden ser, según Carlota Pérez (1992) de dos tipos, innovaciones
radicales e innovaciones graduales (incrementales). La innovaciones radicales
llevan al reemplazo de un producto por otro; un proceso por otro, una técnica de
producción por otra, más aún, a la creación de nuevas ramas de industrias o de
servicios.
Los dos o tres decenios posteriores a la segunda Guerra Mundial encontramos
abundantes ejemplos de cambios técnicos drásticos reflejados en una sucesión de
mejoras y de nuevos productos, proceso y sistemas tecnológicos que condujeron a
transformaciones fundamentales en las condiciones de trabajo, en el estilo de
vida y en la estructura de producción de un país a otro.
Sin embargo, a partir de la década de los años setenta se ha presentado una
situación más compleja. Al igual que antes se han introducido numerosas
innovaciones incrementales y en especial radicales; se han desarrollado sistemas
tecnológicos totalmente nuevos, asociados con la microelectrónica y la
biotecnología. Empero, el desempeño en materia de crecimiento económico mundial
no ha seguido el mismo ritmo.
En la
mayoría de los países en desarrollo se está llegando a la conclusión de que para
encontrar una vía aceptable de crecimiento no es suficiente un ajuste
macroeconómico sino que es necesario un cambio estructural. Un cambio
estructural que logre armonizar, que logre acoplar el marco institucional a la
naturaleza del cambio técnico.
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