¿Cómo citar estas ¿Cómo poner un
|
|
Texto
completo de la tesis en formato DOC |
La Nueva Fase de Desarrollo Económico y Social del Capitalismo Mundial
José de Jesús Rodríguez Vargas
II TEORÍAS DE FLUCTUACIONES ECONÓMICAS
NIKOLAI D. KONDRÁTIEV
LA ESENCIA
Kondrátiev para determinar la existencia de los ciclos largos analizó datos como los precios de mercancías al mayoreo, la tasa de interés, el salario nominal de obreros agrícolas y textiles, el comercio exterior, la producción de carbón, de hierro, de plomo, para el caso de Inglaterra; también estudió, con éstos y con otros indicadores, países como Francia, Estados Unidos, Alemania. Encontró, desde finales del siglo XVIII hasta el momento de la publicación de su trabajo, en la década de 1920, dos ciclos y medio. Cada uno lo dividió en dos fases, una ascendente y otra descendente, las llamó ondas (waves). La primera onda ascendente del primer ciclo largo abarca el periodo de 1789 a 1814, o sea 25 años; la onda descendente empieza en 1814 y acaba en 1849, 35 años. El ciclo completo son 60 años. La onda ascendente del segundo ciclo inicia en 1849 y termina en 1873, 24 años; la onda descendente comienza en 1873 y termina en 1896, 23 años. El ciclo completo son 47 años. La onda ascendente del tercer ciclo principia en 1896 y concluye en 1920, 24 años. Esta división es con base al movimiento de los precios comerciales.
Percibe en cada onda cambios económicos significativos. La ascendente del primer ciclo empieza en plena revolución industrial, a ésta le antecedió una serie de invenciones e innovaciones técnicas significativas, más numerosas e importantes que en un periodo normal; Kondrátiev, diferencia el momento de aparición de las invenciones y el momento de su aplicación; lo mismo observa en el caso de la onda ascendente del segundo y del tercer ciclo largo, que es precedido por “una serie de invenciones técnicas de la mayor importancia” y por “importantes modificaciones en las condiciones de la vida económica”.
Del estudio de los principales países de la época, en primer lugar Inglaterra y Francia, deduce cuatro “regularidades empíricas”, la primera: “en el curso, aproximadamente, de dos decenios antes del inicio de una onda ascendente de un ciclo largo se observa una animación en la esfera de las invenciones técnicas. Antes de y durante el mismo inicio de una ola ascendente se observa una amplia aplicación de estas invenciones en la esfera de la práctica industrial, vinculada con la reorganización de las relaciones de producción. El comienzo de los ciclos largos habitualmente coincide con la ampliación de la órbita de las relaciones económicas mundiales. Al inicio de los dos últimos ciclos les preceden, finalmente, modificaciones serias en la extracción de metales preciosos y en la circulación monetaria”.
La segunda que encontró, es que los periodos de la onda ascendente “son considerablemente más ricos en grandes conmociones sociales y virajes en la vida de la sociedad (revoluciones, guerras), que los periodos de las ondas descendentes”; la tercera consiste en que las ondas descendentes de estos ciclos se acompañan de una depresión prolongada de la agricultura y finalmente; la cuarta regularidad: “los ciclos largos de la coyuntura económica se manifiestan en el mismo proceso único de la dinámica del desarrollo económico en el cual se manifiestan también los ciclos medios con sus fases de auge, crisis y depresión. Los ciclos medios, por ello, como que se insertan en las ondas de los ciclos largos”. De tal manera que “las tendencias ascendentes de los elementos que participan en los ciclos medios van a debilitarse y todas las tendencias descendentes de aquéllos van a reforzarse en una onda descendente general del ciclo largo” y en las ondas ascendentes es lo contrario. Las ondas descendentes tendrán “una especial duración y profundidad de las depresiones, por una brevedad y debilidad de los auges” y las ascendentes los rasgos contrarios. De una manera sintética, Kondrátiev vio que en las ondas descendentes predominan las depresiones y en las ascendentes los años de auge.
Las conclusiones de Kondrátiev no fueron aceptadas en el ámbito más cercano, entre los especialistas y los líderes políticos de Rusia, y, sin embargo, a pesar de las criticas, con los datos disponibles y con su metodología estadística e histórica, consideró que es “muy probable” la existencia de los ciclos largos; pero, al no ser suficiente con la demostración empírica, planteó un modelo para explicar el origen de los ciclos largos . Primero, parte del supuesto de que el sistema capitalista “tiene una tendencia al equilibrio”, ya que, sus fluctuaciones ondulatorias tienen lugar en cada periodo, hacia arriba o hacia abajo, “cerca de algún nivel de equilibrio”; dicho de otra manera, las fluctuaciones largas son “procesos de alteración, ya sea creciente o en disminución, del equilibrio del sistema capitalista”. Kondrátiev se refiere a un equilibrio que al igual que el sistema capitalista evoluciona y cambia “el propio nivel de equilibrio”, mismo que llama “equilibrio móvil”, y que se puede interpretar como la curva o línea de la tendencia . Basándose en Alfred Marshall, explica diferentes tipos de equilibrio dependiendo de la extensión del periodo: hay uno corto con un equilibrio de “primer orden”, uno mayor que corresponde a un equilibrio de segundo grado, y finalmente, un periodo suficientemente prolongado que le llama equilibrio de tercer grado.
Para Kondrátiev, el esquema simplificado de la realidad con base al concepto de equilibrio marshalliano era muy importante, porque consideraba que detrás había “un contenido material definido que permite cruzar el puente entre el esquema y la cuestión acerca del origen de los ciclos largos”. Enseguida introduce un segundo supuesto, íntimamente relacionado con el del equilibrio: la función que cumplen los productos y los bienes (como medios de consumo y de producción) de acuerdo a su duración. Al igual que los tipos de equilibrio, los medios de consumo y de producción tienen tres periodos de duración; para el caso del periodo largo, Kondrátiev ubica los “bienes básicos de capital” que “funcionan” decenas de años y que requieren un tiempo muy significativo y enormes gastos para su producción. En este caso, se incluyen grandes construcciones, importantes líneas férreas, apertura de canales, grandes obras de mejoramiento de terrenos y la preparación de fuerza de trabajo calificada. Enseguida explica que “la base material de los ciclos largos es el desgaste, cambio (reemplazo) y ampliación de los bienes básicos de capital, que requieren un tiempo prolongado y enormes gastos para su producción”; sin duda, es la aplicación de la concepción de Marx (que lo cita expresamente) sobre la causa y duración de los ciclos industriales, con base al desgaste y renovación del capital fijo (ver II.1.2.1). Pero el cambio y la ampliación del “fondo” de los bienes de capital a largo plazo no se presenta de manera suave sino en “sacudidas” (impulsos) siendo ésta, otra de las expresiones de las ondas largas de la coyuntura.
Kondrátiev une la teoría del equilibrio de Marshall con la teoría de los ciclos de Marx para desarrollar un modelo teórico que explica las ondas largas. Al igual que Marx con el ciclo industrial, Kondrátiev relaciona la onda ascendente del ciclo largo con la renovación y ampliación de los bienes de capital y con las “modificaciones radicales y un reagrupamiento de las fuerzas productivas básicas de la sociedad”; de manera general, explica el periodo de ascenso por la “construcción intensiva” de los bienes de capital que corresponde a una “desviación del nivel real de los elementos económicos hacia arriba del nivel existente de equilibrio” (de tercer orden); y la fase de descenso es un periodo de “calma” en la construcción de bienes de capital, en donde el “periodo de movimiento del nivel real de los elementos económicos (es) hacia el nivel de equilibrio y más abajo de él”. Señala que los ciclos largos son “procesos de desviaciones del nivel real de los elementos del sistema capitalista con respecto al nivel de equilibrio (de tercer grado, y puede ser más alto) de este sistema; procesos en el transcurso de los cuales cambia el propio nivel de equilibrio”, nivel que pasa a otro escalón más alto, necesariamente por regla.
Con base a los dos supuestos anteriores –equilibrio y ciclos- Kondrátiev desarrolla el modelo de las ondas largas, explicando la dinámica y las interrelaciones de las “peculiaridades” de cada fase; en el caso de la onda descendente -que se da a partir del “capital básico” y por encima del nivel de equilibrio- requiere lo siguiente: enormes gastos de capital; y para esto, debe estar presente el capital-dinero, un prerrequisito para que existan “tales enormes fondos de capital” es que la acumulación de capital (físico o monetario) sea de “dimensiones considerables”, también, es necesario que esta acumulación sea continua y además “con tal ritmo, que su curva esté más arriba que la curva de la inversión corriente”; un tercer prerrequisito es la “concentración de capital a disposición de los poderosos centros empresariales”, en esta condición participan los bancos y el mercado de valores; y, finalmente, otra condición es la abundancia de capital “libre” y por consecuencia capital barato. Ya teniendo estas condiciones, (la disponibilidad de capital dinero), “entonces tarde o temprano se da una inversión considerable que provoca cambios radicales en las condiciones de producción”, comienza una “época histórica” de nueva y grandiosa construcción, en donde se aplican ampliamente las invenciones técnicas acumuladas y se crean nuevas fuerzas productivas. Kondrátiev tiene en cuenta que el proceso de ahorro y de acumulación de capital, en un primer momento, se produce porque la “inversión es rentable” , es decir, que debe haber ganancia atractiva que provoque una mayor acumulación, en un segundo momento, en la onda ascendente. Es importante resaltar este punto, porque es motivo del debate posterior.
Esto se va a reflejar en toda la vida económica y comienza una onda ascendente. Proceso que se desarrolla de la siguiente manera: el movimiento de ascenso de la “coyuntura” y el crecimiento de las fuerzas productivas condicionan la agudización de la lucha por nuevos mercados, en particular por mercados de materias primas. Esto provoca la ampliación de la orbita mundial, la incorporación a la circulación de nuevos países y regiones, y la agudización de las relaciones políticas internacionales, el aumento de los casus belli y los propios conflictos armados; al mismo tiempo, el crecimiento impetuoso de nuevas fuerzas productivas, intensificando la actividad de las clases y grupos en el interior (que tienen interés en tal crecimiento) crea las premisas para la agudización de la lucha en contra de las obsoletas relaciones socioeconómicas que frenan el desarrollo, y crea las premisas para grandes revueltas internas. “He aquí por qué, dice Kondrátiev, en realidad el periodo de ascenso prolongado de la coyuntura está ligado con cambios radicales en la esfera de la producción, con una época de guerras frecuentes y conmociones revolucionarias”.
Kondrátiev ve en las mismas condiciones internas de la onda ascendente las bases que impiden que se prolongue ininterrumpidamente, además que provocan un viraje a la onda descendente. Describe un “periodo considerable”, los últimos años de la onda ascendente, en que la inversión de capital, en grandes y costosos proyectos, eleva la demanda y el encarecimiento del capital-dinero; está tendencia se refuerza posteriormente, debido a trastornos militares en el exterior y problemas sociales en el interior; estos trastornos aumentan el consumo improductivo (guerras), provocan destrucciones y debilitan el ritmo de acumulación, simultáneamente aumenta la demanda de capital, existe escasez cada vez más aguda y encarecimiento del capital; en consecuencia, se crean las premisas necesarias para el cambio a la onda descendente. Enseguida describe la situación particular de la nueva onda, en que los factores que dieron origen al ascenso se comportan de manera diferente durante un tiempo largo, aunque finalmente van a provocar una nueva y prolongada onda ascendente. Y así sucesivamente.
Su posición con respecto a una onda ascendente, de manera esquemática, se puede resumir en los siguientes factores:
a. Al nivel de la primera fase de la circulación: ahorro y abundancia de capital-dinero, desarrollo de instituciones crediticias y de valores, disponibilidad o difusión del capital, bajas tasas de interés.
b. En la fase de la producción: enorme gasto de capital, creciente y prolongada acumulación; cambios radicales en las condiciones de producción y en la vida económica, innovaciones (aplicación de las invenciones) tecnológicas y desarrollo de nuevas fuerzas productivas.
c. En la segunda fase de la circulación: lucha por los nuevos mercados, ampliación del mercado mundial, incorporación de nuevos países y regiones, agudización de la lucha de clases, guerras y revoluciones, lucha contra las obsoletas relaciones socioeconómicas que frenan el desarrollo.
En la teoría de Kondrátiev se observan claramente factores internos del sistema económico (y también del modelo) que provocan el ciclo largo; mientras que sus críticos, de la década de los veinte, coincidían en que el ciclo industrial o “medio” (como se le llamaba entonces) era provocado por factores internos, no tenían la misma opinión con respecto al ciclo largo. Algunos apuntaron a causas y acontecimientos “casuales y accesorios”, es decir externos, como la técnica, las guerras y revoluciones, la incorporación de nuevos territorios, o la extracciones de oro, como factores causantes del ciclo largo. Para Kondrátiev la falla de los críticos era que “daban vuelta a la relación causal” y tomaban el efecto como causa o veían “la casualidad en donde tiene lugar la regularidad”. En realidad para él los llamados factores externos eran internos. No había tal dicotomía. Pero el debate apenas empezaba.
Volver al índice de la tesis doctoral La Nueva Fase de Desarrollo Económico y Social del Capitalismo Mundial
Volver al menú de Tesis Doctorales
Volver a la Enciclopedia y Biblioteca de Economía EMVI