2 ALGUNOS PROBLEMAS METODOLÓGICOS

2-e. Antropocentrismo.

Una idea opuesta al antropomorfismo es el antropocentrismo: considerar que el hombre ocupa un lugar único y privilegiado en la naturaleza. Que no está sujeto a la obediencia a las leyes naturales. Que su consciencia lo libera completamente de algo tan mecánico e inconsciente como las leyes darwinistas de selección natural. Este error está tan extendido entre los científicos sociales en general y entre los economistas en particular que creo necesario prestarle especial atención.

Nadie mejor que Adam Smith para representar la opinión de los economistas antropocentristas:

Las diferentes castas de animales, no obstante pertenecer a la misma especie, apenas se ayudan las unas a las otras. La fuerza del mastín no encuentra ayuda en la rapidez del galgo, ni en la sagacidad del podenco o en la docilidad del perro que guarda el ganado. Los efectos de estas diferencias en la constitución de los animales no se pueden aportar a un fondo común ni contribuyen al bienestar y acomodamiento de las respectivas especies por que carecen de disposición para cambiar o permutar. Cada uno de los animales se ve así constreñido a sustentarse y defenderse por sí sólo, con absoluta independencia y no deriva ventaja alguna de aquella variedad de instintos de que le dotó la naturaleza. (A.Smith 1.776)

Los estudios de los últimos decenios sobre la conducta social de peces, insectos, reptiles, aves y mamíferos de los que el caso citado de las abubillas africanas es sólo un ejemplo, han hecho cambiar de opinión a muchos científicos.

Las especies animales se diferencian unas de otras por distintas características morfológicas, fisiológicas, etc. Hay algunas, como las jirafas, que tienen el cuello extremadamente largo. Otras, como ciertas tortugas, tienen extremadamente larga la vida. Las poblaciones de muchas especies de insectos tienen un número muy grande de individuos. Los hombres tienen muy grande el cerebro y la cultura. ¿Cuál de todas las especies animales es la mejor? ¿Cuál es superior? Dependerá del patrón de medida que elijamos para hacer las comparaciones. Si decidimos que la "superior" es la de apéndice nasal mas largo, ganarán los elefantes. Si el patrón de medida es el nivel cultural, ganarán los hombres. Pero ¿Quién decide cuál es el patrón de medida? ¿Quién es el juez? No se puede ser juez y parte. Si admitimos la existencia de un juez y creador supremo, el problema queda resuelto. El patrón de medida es ..parecerse a él". y el hombre es el "rey de la creación" por que nos ha creado "a su imagen y semejanza". Pero ningún análisis científico, metodológicamente correcto, puede demostrar la superioridad del hombre sobre el resto de los animales. El hombre es diferente, si, pero ni superior ni inferior.

Ahora bien, una de esas diferencias consiste justamente en la acumulación de información en el cerebro, es decir, en la cultura. Y esa cultura permite al hombre, entre otras cosas, reprimir sus instintos. Esto no es ciertamente privativo de la especie humana. Muchas especies animales tienen también cultura y represión de alguno de sus instintos. Y no se puede oponer lo biológico a lo cultural. "La cultura es una propiedad adquirida por los organismos vivos y, en este sentida, es tan biológica como lo puede ser la respiración o la locomoción". (Tyler Bonner 1.980).

Es más, ni siquiera la capacidad de inventiva es exclusiva del hombre. Todo comportamiento animal de carácter cultural, es decir, transmitido por medios conductuales, tiene que haberse realizado necesariamente por primera vez por algún individuo. Tyler Bonner describe muchas invenciones de carácter cultural. Como ejemplo destacado contaré aquí la historia de un genio femenino de los macacos. Desde 1.950, un grupo de biólogos japoneses comienzan a registrar historias individuales de varios grupos de macaca fuscata. A uno de esos grupos, en la isla Koshima, les ofrecen un complemento dietético consistente en batatas que esparcen en la arena de la playa. Hasta ese momento el alimento principal de los macacos consistía en frutas y raíces silvestres. Cuando Imo tiene dos años inventa el lavado de las batatas. Con una mano sostiene el tubérculo y lo sumerge en el agua mientras que con la otra le quita las partículas de arena. Esta conducta es imitada con el tiempo por varios de los miembros del grupo. Cinco años más tarde, el ochenta por ciento de los miembros jóvenes del grupo realizan el lavado de la batata con el sistema de Imo. Curiosamente, en ese mismo momento, solo el dieciocho por ciento de los miembros viejos del grupo han aceptado la innovación cultural. Cuando Imo cumple los cinco años realiza otra dificultosa invención. Los biólogos están también ofreciendo un complemento alimentarío de cereales cuyos granos esparcen por la playa. Imo recoge un puñado de arena mezclada con grano. Se adentra en el mar y deja caer su carga. En un momento la arena se va al fondo mientras que los granos flotan limpios y son recogidos por Imo. Esta innovación se difunde con más lentitud. Al parecer era mucho más dificultosa ya que requería que el animal se deshiciera temporalmente del alimento antes de recogerlo definitivamente. Una descripción detallada de los análisis de los biólogos japoneses incluyendo estadísticas de la velocidad de difusión de los inventos según las edades puede encontrarse en Wilson (1.975).

Los fenómenos económicos son de tipo cultural y, por tanto, biológicas. ¿Puede ayudarnos el estudio del comportamiento animal a comprender algunos fenómenos económicos La evolución económica presenta ciertamente muchas peculiaridades. Y eso lo he tenido también muy presente al realizar este trabajo.