María de los Ángeles Tenor Peña*
Universidad de Córdoba
tenor.ma@gmail.comRESUMEN
El desarrollo del turismo sostenible y la diversificación de productos turísticos se han convertido en los principales temas de preocupación en respuesta a los crecientes impactos negativos del desarrollo turístico, principalmente impactos ambientales adversos debido al desarrollo menos ecológico en muchos resorts de playa de gran escala; competitividad decreciente en el mercado turístico internacional debido a la falta de promoción de los productos turísticos aparte de los resorts de playa; y oportunidades limitadas para las comunidades locales porque la mayoría de resorts de playa son todo incluido, donde pocos turistas optan por salir fuera del complejo para una pequeña excursión (JICA, 2010). Por su relevancia, se presenta a continuación el estudio llevado a cabo y las aportaciones para un conocimiento más profundo del sector turístico dominicano.
ABSTRACT
The development of sustainable tourism and the diversification of tourism products have become the main issues of concern in response to the growing negative impacts of tourism development, mainly adverse environmental impacts due to less ecological development in many large-scale beach resorts; declining competitiveness in the international tourism market due to the lack of promotion of tourism products other than beach resorts; and limited opportunities for local communities because most beach resorts are all inclusive, where few tourists choose to leave the resort for a small outing (JICA, 2010). Due to its relevance, the study carried out and the contributions for a deeper knowledge of the Dominican tourism sector are presented below.
PALABRAS CLAVE:
Turismo Comunitario – Turismo en República Dominicana – República Dominicana – Desarrollo Económico – Desarrollo Comunitario – Desarrollo Turístico – Beneficio Turístico – Economía Dominicana
KEY WORDS:
Community Tourism – Tourism in Dominican Republic – Dominican Republic – Economic Development – Community Development – Tourism Development – Tourism Benefit – Dominican Economy
CLASIFICACIÓN JEL/JEL CLASSIFICATION:
JEL: F13 JEL: F54 JEL: O18 JEL: 021 JEL: 022 JEL: O54
http://es.wikipedia.org/wiki/C%C3%B3digos_de_clasificaci%C3%B3n_JEL#O.09Desarrollo_econ.C3.B3mico.2C_
cambio_tecnol.C3.B3gico_y_crecimiento
Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
María de los Ángeles Tenor Peña (2017): “Análisis del turismo sostenible en República Dominicana desde la perspectiva de los expertos del sector turístico”, Revista Turydes: Turismo y Desarrollo, n. 23 (diciembre 2017). En línea:
http://www.eumed.net/rev/turydes/23/turismo-republica-dominicana.html
INTRODUCCIÓN
La industria turística a nivel mundial como un todo se caracteriza por altos niveles de control, una integración vertical y se basa en un alto nivel de degradación medioambiental. El mérito del turismo como estrategia de desarrollo, a pesar de su habilidad para generar intercambios y crecimiento, es ciertamente ambiguo (Bishop, 2010). De hecho, el concepto de turismo sostenible fue impulsado por Bramwell y Lane (1993), y surge como un concepto negativo y reactivo en respuesta a problemáticas relacionadas con el turismo, como el daño medioambiental y los serios impactos en la sociedad y las culturas tradicionales. Es por esto que se considera el desarrollo y estudio de nuevas formas de turismo basadas en la sostenibilidad, y en este caso para la República Dominicana, debiendo de ser la propia comunidad la que sea consciente de los beneficios que genera.
Resulta interesante el triángulo de la sostenibilidad elaborado por Pardavila y Navarro (2014), que contempla los vértices fundamentales para el desarrollo de un turismo sostenible (objetivo económico, objetivo social, y objetivo ecológico). A estos aspectos le agregan la dimensión política, dando lugar a un tetraedro, ya que ésta es la encargada de proteger a la población, siendo transparente y aplicando la legislación aprobada para cada país o territorio. De esta forma, procesos como la corrupción o la inacción frente a procesos ilegales son barreras para la consecución del desarrollo sostenible. Estos aspectos ya fueron establecidos por las Naciones Unidas en 1992, en la Conferencia Sobre Medioambiente y Desarrollo en Río de Janeiro, en la que se aprobó la Agenda 21 para el desarrollo sostenible de las zonas litorales y marinas de todo el mundo. Y de acuerdo con Liu et al.(2013), hay que tener claro que el propósito del turismo sostenible es establecer un balance entre estas dimensiones, de forma que se satisfagan las necesidades de la población local en lo que a la mejora de su calidad de vida a corto y largo plazo se refiere.
Se ha considerado contar con la opinión de un grupo de expertos en materia turística de República Dominicana, seleccionados de diferentes ámbitos de actuación (universidad, organismos locales, nacionales e internacionales, y empresas privadas). Para la selección de los expertos turísticos, se ha contado con la ayuda de la Coordinadora de Educación Continua de la Universidad Iberoamericana (UNIBE) en el Recinto Cap Cana, con la que se mantuvieron varias entrevistas en noviembre de 2015 durante la estancia de investigación, y quien hizo una selección de contactos que consideraba referentes en el sector turístico dominicano. De esta forma, se consiguió una red de 35 contactos, pudiéndose entrevistar a la mayoría de ellos, y consiguiendo respuesta para las preguntas propuestas de un total de 16 personas. En este sentido, estudios como el Goodwin y Santilli (2009) han sido referencia clara, ya que en su investigación consideran entrevistar tanto a empresarios turísticos como a expertos de la temática, de forma que puedan obtener y comparar resultados desde diferentes perspectivas dentro del sector turístico. Así mismo, se ha tenido en cuenta también a Sebele (2010), quien utilizó entre sus técnicas primarias de recolección de datos la realización de entrevistas formales a stakeholders clave del sector turístico, asegurándose de esta forma la respuesta de quienes entienden el contenido de la investigación.
Los expertos entrevistados coincidieron desde todos los ámbitos en que el turismo sostenible y comunitario beneficia al país, por traer riqueza a zonas que aún no se han desarrollado, porque potenciaría la identidad dominicana, al ser de bajo impacto y no excluyente, generando oportunidades más allá de la oferta de sol y playa. Así, por ejemplo, el Coordinador de Servicio al Cliente de Cap Cana, uno de los complejos turísticos más lujosos del país, indicaba que es necesario un engranaje entre el estado y las empresas, ya que el “todo incluido” no fomenta que el turismo salga del hotel, y la responsable del Programa de becas de la JICA añade que el turismo comunitario tiene tal importancia que las directrices del MITUR lo han asumido tras el fracaso del modelo turístico de Puerto Plata, siendo priorizado desde 2014 en República Dominicana.
La República Dominicana es un país caribeño que ocupa aproximadamente dos terceras partes de la isla La Española, ubicada en América Central entre Cuba y Puerto Rico, que es la segunda isla en tamaño del archipiélago en las Antillas Mayores. Llamada por los aborígenes Quisqueya, fue nombrada como la Española o la Hispaniola por los españoles a su llegada. Se encuentra dividida en dos estados independientes: República Dominicana en la parte oriental y la República de Haití en la parte occidental (Troncoso Morales, 2012).
La República Dominicana tiene una gran diversidad geográfica, al contar con extensas playas de arena blanca, valles fértiles de exuberante vegetación, zonas desérticas con formaciones de dunas, imponentes cadenas montañosas donde se en cuenta la montaña más alta del Caribe, así como numerosos parques naturales y reservas científicas que se encuentran bajo protección. En el país se encuentra también el punto más bajo del Caribe, que es el Lago Enriquillo. La capital es Santo Domingo, y otras ciudades de importancia son Santiago de los Caballeros, San Pedro de Macorís, La Romana, Puerto Plata y Barahona (SECTUR, 2003). Tiene un clima tropical marítimo con diferentes microclimas, con una época de riesgo de huracanes desde junio a noviembre, y dos épocas lluviosas, lo que no supone una barrera para que éste sea su principal recurso natural (Oficina Económica y Comercial del España en Santo Domingo, 2016).
El turismo ha logrado una posición destacada en lo que a su contribución al PIB se refiere, siendo un sector que depende de varias industrias de soporte e indirectamente impacta a otra significante cantidad. Lizardo y Guzmán (2001) argumentaban que se subestima el efecto general que tiene en la economía. La contribución total de los viajes y del turismo al PIB (incluidos los efectos más amplios de la inversión, la cadena de suministro y los impactos de los ingresos inducidos) fue en 2015 del 16,3% del PIB y se espera que suponga 16,4% del PIB en 2016. La contribución 'inducida' mide el PIB y el empleo apoyado por el gasto de los que están empleados directa o indirectamente por el sector de viajes y turismo. (WTTC, 2016). Se representa en el siguiente gráfico:
El fortísimo incremento del turismo dominicano en las últimas décadas ha venido acompañado de una mayor dependencia de su desarrollo, al ser actualmente una pieza indispensable en la economía de la nación (Pardavila y Navarro 2014). La industria hotelera de resorts en República Dominicana es muy representativa de esta dependencia de la industria turística, como resultado de la reestructuración económica que se implementó en los ochenta (Yusuf, 2014). Y que el bienestar de muchas familias dependa del turismo puede explicarse por el hecho de que el turismo ha llegado a ser no sólo la opción más atractiva, sino la única disponible para los residentes de muchas comunidades (León, 2007). Sin embargo, existen pocas actividades complementarias al turismo de sol y playa, y las pocas que hay suelen ser viajes a zonas naturales que, en la mayoría de los casos, se comercializan en el país de origen del visitante (Orgaz Agüera y López Guzmán, 2015).
Real (2014) realiza un análisis DAFO del Turismo en República Dominicana y destaca lo siguiente:
La metodología empleada en esta investigación ha combinado tanto fuentes de información primarias como secundarias. Dentro de las secundarias, destaca una profunda revisión de la literatura científica sobre temas relacionados con el turismo sostenible y comunitario, el turismo y su repercusión en el desarrollo económico, y República Dominicana.
La obtención de datos a partir de fuentes de información primaria se ha realizado durante la estancia en República Dominicana, entre el 26 de octubre de 2015 y el 5 de enero de 2016. Esto ha sido posible gracias a la ayuda económica otorgada a la investigadora por el Plan Propio del Área de Cooperación de la Universidad de Córdoba, y ha contado con el apoyo de la Universidad Iberoamericana (UNIBE) de República Dominicana como contraparte. Durante este periodo, se han empleado principalmente técnicas cuantitativas (encuestas a empresarios turísticos y turistas), pero además se han empleado algunas técnicas de carácter cualitativo, destacando las entrevistas personales. Esta técnica cualitativa se empleó tomando como referencia una de las actividades llevadas a cabo por Del Rosario et al. (2013) como parte de su trabajo de campo, en la que se desarrollaron entrevistas personales e individuales a expertos para conocer la percepción que tenían del tema profesionales del sector (Ministerio de Turismo, Universidades, Empresarios), y por otros autores como Okazaki (2008), y Valcuende del Río y De la Cruz (2009). Estos últimos lo hicieron en Perú, entrevistando a empresarios vinculados con el sector turístico, representantes y técnicos de ONG y de instituciones del estado que trabajaban en ámbitos relacionados con el turismo y la protección ambiental. Para esta investigación, se realizaron entrevistas orales, incluyendo preguntas con respuestas abiertas, a 16 personas relacionadas estrechamente con el turismo en el país y con diferentes perspectivas sobre el tema. Lo interesante de este tipo de entrevistas es que el entrevistado establezca su propio discurso para analizar posteriormente la información tanto de forma vertical -encadenamiento de ideas y relaciones- como horizontal -los temas de interés de los entrevistadores- (Caro-González et al., 2015; Orgaz Agüera y Moral Cuadra, 2016). Al inicio de todas las entrevistas, se solicitaba la autorización del entrevistado para realizarla, y las respuestas eran transcritas manualmente en un formulario, para ser analizadas posteriormente. Quince de las mismas se realizaron entre noviembre y diciembre de 2015, personalmente en República Dominicana. La última se realizó en marzo de 2016, tras contactar con la entrevistada en Madrid. Para la elaboración del cuestionario se tomó de modelo la entrevista realizada por Castellanos y Orgaz Agüera (2013) en su investigación sobre las potencialidades ecoturísticas de la República Dominicana, y en las siguientes tablas se presenta una relación de los entrevistados, así como la estructura básica de las preguntas de la entrevista. Por su parte, López Guzmán et al. (2012) en el análisis sobre la oferta y demanda turística en Isla de Sal (Cabo Verde), también realizaron entrevistas estructuradas y dirigidas a profesionales del sector turístico, tanto público como privado, a líderes sociales y económicos de la isla y a dirigentes políticos.
La tabla 3 contiene la estructura de la entrevista que se realizó a los profesionales enumerados anteriormente, incluyendo las 8 preguntas que se exponen:
Con esta técnica hemos querido obtener información para poderla comparar con los resultados de las encuestas realizadas a turistas y empresas, y comprobar si la visión sobre el tema desde diferentes perspectivas coincide. El objetivo será detectar las coincidencias en sus respuestas.
Durante la estancia en el país también se desarrolló una participación de la situación que se estaba estudiando junto a los actores sociales, observando in situ a través de la inclusión en las “vivencias y percepciones”. Esta técnica cualitativa de investigación consistió en convivir con diferentes personas día a día en diferentes vivencias: viajes programados, y participación y observación directa de actividades turísticas en las comunidades. Autores como Wearing y McDonald (2002) también utilizaron esta técnica en su investigación en Papúa Nueva Guinea, o como Ruíz-Ballesteros (2011), quien vivió en la comunidad observando su día a día directamente, lo que permite obtener una percepción sobre ésta y su respuesta ante el desarrollo turístico para su investigación sobre el turismo comunitario en Ecuador.
Así mismo, en ese periodo también se realizaron diversas actividades para la recogida de la máxima información relevante acerca del tema investigado. Por ello, se visitaron distintos puntos del país con el objetivo utilizar una técnica cualitativa con la que conocer la actividad turística en ellos, y contrastar los datos que se habían tomado de fuentes bibliográficas. En todos estos destinos se trató con establecimientos y negocios turísticos, gestionados siempre por los propios dominicanos, y con turistas procedentes de otros países, con la intención de percibir la realidad de la actividad turística comunitaria, así como el grado de involucración en ella por parte de la población y cuál es su grado de conciencia en relación a esta actividad. Cabe añadir que se tuvo acceso a las bibliotecas de varias universidades, destacando la importancia de contar con el permiso para la recolección bibliografía adicional muy relevante de la Universidad Autónoma de Santo Domingo en Puerto Plata, ya que únicamente allí se podía consultar los documentos de planificación y gestión del proyecto TURISOPP de la Agencia de Cooperación de Puerto Plata (JICA).
Tomando de referencia la aportación de Stewart y Draper (2010), se le dará especial importancia ofrecer unos resultados relevantes que puedan ser compartidos con la propia comunidad dominicana, de forma que puedan ser tenidos en cuenta para promover una participación más activa y comprometida como participantes y gerentes del mismo.
Para el análisis de las respuestas de los entrevistados, éstas se han organizado en varios grupos, de forma que se genere una idea general de cada uno de ellos con respecto al turismo en República Dominicana. En el primer grupo, se agruparon a quienes juegan un papel importante en el turismo dominicano desde la educación y formación, siendo todo ellos parte del tejido universitario del país, además de contar con experiencia en otros ámbitos turísticos; el segundo grupo lo conforman aquéllos que han aportado su opinión desde su postura como representantes de organismos o clústeres turísticos a nivel regional, y para quienes su actividad principal se centra en la participación desde su localización; en el tercer grupo se ha considerado incluir a quienes aportaron su visión desde el ámbito privado en el sector turístico, como gestores o trabajadores de empresas turísticas con un papel relevante; y el último grupo incluye a tres personas que forman parte de organismos oficiales a nivel nacional o internacional. Los números que aparecen al lado del cargo de cada uno de los entrevistados es el que los identifica con su nombre y la fecha en la tabla en la que se incluyen estos datos en el capítulo de metodología.
La siguiente tabla recoge las respuestas de los entrevistados a la primera pregunta, y se expone como ejemplo del trato que se ha dado a la información recogida, a partir de la cual se han obtenido los resultados y conclusiones posteriores.
Los entrevistados destacan la importancia del turismo como locomotora de la economía dominicana, añadiendo desde el Clúster Turístico de Puerto Plata que la meta del actual presidente del país es que en 10 años se alcancen los 10 millones de turistas. De hecho, en el próximo Foro Dominicano Anual de Turismo (FODATUR), en noviembre de 2016, el contenido estará centrado en el rol que cada uno de los clústeres va a desarrollar para contribuir lo planteado por el actual gobierno de que el país reciba esta cantidad de turistas para el 2022 (Infotur, 2016).
Desde la empresa de certificación turística en materia medioambiental Ecoservices Dominicana añaden que, siendo el motor de la economía, hay que crear mecanismos sostenibles para proteger la actividad y sus impactos, y desde la JICA y la Oficina de Turismo para España y Portugal, resaltan también la necesidad de desarrollarlo de forma sostenible. El turismo comunitario resalta la importancia del medioambiente (Ching, 2015), y se trata de hacerlo en un contexto para el que puede darse la situación de que la comunidad no está preparada, y en el que se hace necesaria la existencia de agentes intermediarios como a los clústeres, agencias de cooperación o la Red de Turismo Comunitario, entre otros, que impulsen su inclusión en el mercado, bien generando nuevos proyectos, bien favoreciendo los proyectos de las propias poblaciones locales (Valcuende y de la Cruz, 2009).
La siguiente cuestión que se le planteó a los entrevistados se refería de forma concreta al turismo comunitario, con el objeto de poder analizar cuál es el conocimiento que tienen de este concepto los expertos del sector turístico, y saber qué importancia se le da en República Dominicana según su perspectiva.
De acuerdo con Maldonado (2005), para entender la experiencia comunitaria es necesario ubicarla en un triple contexto: el entorno natural o el sistema ecológico en el que se desenvuelve (hábitat), los orígenes y los determinantes internos (histórico-culturales) que lo definen, y las relaciones institucionales que condicionaron o indujeron su emergencia y desarrollo (grado de autonomía). Una gran parte de los entrevistados dijeron conocer el concepto, mientras que algunos tenían una idea un poco confusa acerca del mismo. A pesar de ello, entre todos mencionaron los aspectos claves establecidos por Boonratana (2010), quien se centra en definir el concepto de forma que no pueda ser confundido con otras formas de turismo. Así, la gran mayoría coincidieron en la importancia que tiene su desarrollo, por permitir la integración de la comunidad en el sector turístico y mejorar la calidad de vida de sus habitantes, desde Dominican Treasures añadieron que las comunidades son las que tienen que contribuir a la toma de decisiones, y que es una alternativa a la actividad de la comunidad con la que valoran sus recursos al ser conscientes de su relevancia.
En Cap Cana, para dos de los entrevistados del grupo del sector privado, el término no era muy bien conocido, aunque reconocieron que es necesario que se fomente una oferta alternativa a la de sol y playa. Desde los organismos de desarrollo local, como es el Clúster Turístico de Samaná, apuntaron que no está muy desarrollado en el país, y que las iniciativas que se han llevado a cabo o que se están implementando las dirigen agencias de cooperación o instituciones internacionales, como USAID. Y, desde el Clúster de Puerto Plata, mencionaron también el programa TURISOPP, impulsado por la JICA, y desde esta institución apuntaron que hay solicitudes para que dicho programa se ponga a funcionar a nivel nacional. En este sentido cabe mencionar que la Agencia de Cooperación Española (AECID) participa en el Proyecto para la Transferencia de experiencia para la adaptación del modelo SBDC, siendo República Dominicana país receptor de la experiencia de El Salvador. Son la puesta en marcha de Centros de Desarrollo para las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (CDMY-PE), adaptada por el Ministerio de Industria y Comercio de la República Dominicana (MIC) a su realidad institucional y socioeconómica, con el apoyo técnico y económico español de la AECID. Hay seis centros de atención a PYMES ya instalados en la República Dominicana y que funcionan en alianza con universidades, ONGD, Agencias de Desarrollo Local y Mancomunidades que ofertan a los empresarios de la micro y pequeña empresa servicios ad hoc para atender sus necesidades, lo que facilita la generación de ingresos y la creación de empleo. La iniciativa se inspira en el SBDC, diseñado por la Universidad de Texas San Antonio, con una red de más de 1000 centros asociados en Estados Unidos y América Latina.
Una vez que los entrevistados se habían enfocado en el turismo comunitario y sus características, la intención es obtener información sobre cómo podría impulsarse desde su punto de vista en República Dominicana. Las respuestas a esta cuestión se presentan a continuación.
Se trata de una cuestión muy relevante para la investigación, así como las respuestas obtenidas, con las que se pone de manifiesto las posibilidades y retos del turismo comunitario en República Dominicana. Según un profesor de Turismo de UNIBE, la tendencia es que el turismo de “todo incluido” desaparezca, ya que la demanda es cada vez menor, por lo que parece interesante la aportación desde Dominican Treasures, que consideran que debería haber una mayor conciencia por parte de los hoteleros y tour operadores para que apoyen este tipo de proyectos. Esta perspectiva se alinea perfectamente con la visión que propone Hiwasaki (2006) sobre el turismo comunitario en Japón, que lo presenta en relación a la aparición de enfoques alternativos con respecto a la gestión de áreas protegidas y esfuerzos de conservación que enlacen la conservación de la biodiversidad con el desarrollo de la comunidad local.
Los entrevistados resaltan la importancia de que la propia comunidad sea consciente de los beneficios del turismo comunitario, para lo que es necesario un plan con el que poner en valor la cultura dominicana y sus recursos, así como que se fortalezca la identidad nacional. En el caso de Bigodi (Uganda), Lepp (2008) presenta que como parte de la educación turística, las comunidades deberían de ser motivadas a tener en cuenta todos los aspectos de su localización que consideren atractivos, interesantes y únicos. De esta forma, muchos de esos aspectos pueden ser promocionados, y ayudaría a orientar la dirección a seguir por los propios integrantes de la comunidad. Lo que sí está claro es que los habitantes de los países en desarrollo, y en este caso de República Dominicana, deberían tener un mayor control de los proyectos de desarrollo turístico y, de acuerdo con Aznar y Ull (2009), formar profesionales comprometidos con la sostenibilidad, lo que exige un cambio en los modelos interpretativos en cuanto a la relación del ser humano con el medio natural y sociocultural, representando un medio de posibilitar la vivencia de modelos alternativos más acordes con los valores del desarrollo sostenible, e implicando una reorientación de la educación superior hacia la sostenibilidad.
Desde el Clúster de Puerto Plata establecen una secuencia de actuaciones:
Resaltan que si no se conoce algo, no se puede amar. Por lo que cabe destacar como idea fundamental el hecho de que los dominicanos conozcan sus recursos, y los identifiquen como algo suyo. También le dan mucha importancia a la promoción de los recursos, así como la necesidad del apoyo político y la coordinación entre los ministerios y las alcaldías, que son al final quienes tienen mayor contacto con las comunidades.
Tras discutir con los profesionales del sector sobre si cómo podría alcanzar el turismo comunitario un mayor desarrollo en la República Dominicana, se les pidió que concretasen sobre si consideran que éste beneficiaría a su país.
Todos los expertos entrevistados, aportando su opinión desde diferentes ámbitos relacionados con el sector turístico, tienen claro que el desarrollo del turismo comunitario beneficiaría al país, generando riqueza fuera de la oferta de sol y playa “todo incluido”, potenciando la cultura dominicana. Hay una opinión generalizada también acerca de las nuevas tendencias del mercado, en el que el turista cada vez más demanda experimentar el destino con comunidad incluida, y es necesario diversificar la oferta de forma que República Dominicana siga siendo competitiva. En este aspecto, el Informe de Viajes y Turismo del World Economic Forum (2015) resalta como una de las transformaciones que se están dando en el turismo a nivel mundial el hecho de que las estrategias empresariales deberán adaptarse a los cambios en la composición de la demanda turística. Algunos aspectos que destaca este informe es que la segunda prioridad principal después de comprarse un coche para las familias es la realización de un viaje, así como que China es el mayor mercado en gasto turístico internacional. Además, se espera que haya un crecimiento de la población mayor de 60 años que viaje, habiendo que tener en cuenta que los viajeros de mayor edad tienden a tener mayores presupuestos y no les afecta las estacionalidad. Por otra parte, destacan que entre los viajeros más jóvenes el interés está más centrado en incrementar su conocimiento sobre el mundo y en su experiencia del día a día en otros países. Y un dato relevante es que una encuesta de Tripadvisor reflejó que el 74% de los encuestados dijo que el “free-wifi” es el aspecto positivo más tenido en cuenta a la hora de escoger alojamiento, siento por tanto fundamental que las iniciativas turísticas comunitarias se adapten a las nuevas tecnologías, contando con servicios como éste, y teniendo presencia en la web, tal y como mencionaban en la pregunta anterior la Coordinadora de Dominican Treasures y el Coordinador de Servicios al Cliente de Cap Cana, quienes destacaban la presencia en Internet como una medida para impulsar el turismo comunitario en República Dominicana.
Una vez que se ha hablado sobre el turismo en el país, el turismo comunitario y cómo impulsarlo, y sobre los beneficios qué podría suponer para la República Dominicana, la entrevista se centra en analizar el rol que las instituciones públicas juegan en la actualidad para fomentarlo. Los entrevistados mencionaron desde todos los ámbitos la importancia que tendrían éstas, indicando que el Estado debe fomentarlo, que los ministerios deben de estar organizados y elaborar políticas que garanticen el desarrollo sostenible de las comunidades, que sea el gobierno el que cree planes en este sentido, fomentando iniciativas comunitarias en vez de que resulten penalizadas, ofreciéndose apoyo económico y político.
Para esta cuestión se observan diferentes perspectivas, dependiendo del ámbito del que proceda la respuesta. Los expertos que ocupan puestos relacionados con el turismo dominicano en las universidades, coincidieron en que las autoridades no promocionan ni fomentan actualmente las iniciativas turísticas comunitarias. El director de Turismo de la Universidad O&M añade que el Gobierno se integra en las iniciativas existentes, pero que no los fomenta, siendo los clústeres los que más lo apoyan, junto al Consejo Nacional de Competitividad.
Entre quienes aportaron su opinión desde los clústeres turísticos y organismos locales, se puede decir que la idea resaltada fue que cada vez tienen más iniciativa en este sentido y su papel es más relevante, a pesar de que debería serlo todavía más. Principalmente hablaron de que el MITUR lo promueve a nivel internacional, que apoyó TURISOPP con recursos logísticos (oficina, teléfono personal) y que está interesado en darle seguimiento y continuidad a sus resultados, y que el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo ayudó mediante la aprobación del mismo. No obstante, desde el Monumento Natural Saltos del Damajagua apuntaron que actualmente se enfocan principalmente en atraer un turismo de masas que llega a consumir la oferta del “todo incluido” de las grandes cadenas hoteleras.
Dentro del resto de expertos, hay quienes se sumaron a la opinión de que las autoridades no fomentan el turismo comunitario, y deberían hacerlo, pero también comentaron que el MITUR está interesándose cada vez más por el tema, y la Coordinadora de Dominican Treasures añadieron que desde la creación en 2014 del Departamento de Promoción Nacional del MITUR se percibe un mayor apoyo a estas iniciativas. Este departamento tiene como objetivo impulsar el mercado local, generando al mismo tiempo en los dominicanos mayor valorización de los atractivos que poseen.
La siguiente pregunta para la que se recogió información relevante sobre la visión de estos expertos está dirigida a que analicen la percepción que el residente dominicano tiene o tendría de un mayor desarrollo del turismo sostenible.
Según los expertos en materia turística entrevistados, lo principal para que los residentes acojan favorablemente las iniciativas turísticas comunitarias es que perciban claros sus beneficios y que se sientan parte de ellas. En algunos puntos como Bayahíbe o Puerto Plata, hay un conocimiento extendido acerca del turismo comunitario, y hay iniciativas en marcha. En estos puntos, la comunidad tiene claro que este tipo de iniciativas les reporta beneficios, y se sienten parte de las iniciativas, coincidiendo así con Novelli y Gebhardt (2007) en que la participación de la comunidad es un ingrediente esencial para mejorar la calidad de la contribución del turismo al desarrollo nacional. Lo principal por tanto es que las iniciativas no se lleven a cabo sin antes proponerlas a la comunidad, dándolas a conocer y haciéndoles siempre partícipes de las mismas.
La última pregunta de la entrevista estaba dirigida a que los expertos aportaran algún comentario adicional, si lo consideraban oportuno. Solamente tres de ellos la contestaron: uno de los profesores dijo que la tendencia actual es disminuir poco a poco el uso del todo incluido, creyendo que en 10 o 15 años habrá desaparecido; desde el Clúster de Samaná, la entrevistada quiso añadir el ejemplo de un proyecto de turismo comunitario que se estaba llevando a cabo en Sánchez; y desde Ecoservices Dominicana quisieron añadir que falta mucho para que el turismo comunitario alcance un buen desarrollo en República Dominicana.
CONCLUSIÓN
Analizando el estudio que Cameron y Gatewood (2008) realizan sobre la oferta turística de otras islas caribeñas, las de Turcas y Caicos, en República Dominicana se percibe una situación similar a la que ellos ilustran: se puede observar cómo existen iniciativas, propuestas y organismos para diseñar una oferta turística que se extienda más allá de la de sol, arena y playa, y que sea sostenible, estando el problema en que es necesario un apoyo financiero superior, una gestión eficiente, y una visión clara de porqué los recursos del país son importantes y tienen valor. Se necesita por tanto una motivación interna con la que descubrir qué hace diferente al destino y que sirva de empuje para crear una cultura en este sentido tanto para la comunidad como para los visitantes.
Resulta interesante comparar las respuestas de empresarios y expertos en turismo dominicanos con las del estudio de Goodwin y Santilli (2009), quien obtiene que los expertos normalmente dan prioridad al capital social y al desarrollo económico y que los empresarios locales dan más importancia al hecho de ser sostenibles. Los expertos entrevistados para esta investigación señalan la creación de riqueza y generación de ingresos para la comunidad, el desarrollo de alternativas de turismo a la de “sol y playa con todo incluido” y el fomento de la cultura dominicana, coincidiendo en gran parte con el estudio de los autores mencionados.
Institucionalmente se ha visto que, desde 2014, hay cierto interés por el tema desde MITUR, pero no hay un apoyo concreto de forma organizada a este tipo de iniciativas. Como ya se ha mencionado anteriormente, los expertos turísticos fueron seleccionados debido a su participación directa en el turismo dominicano y porque se considera que aportan información relevante como partidarios del turismo comunitario e interesados en su desarrollo como terceras partes, al igual que en la investigación de autores como Valcuende del Río y de la Cruz (2009) para su estudio sobre el turismo en comunidades peruanas, y de Okazaki (2008).
Solamente la Directora Comercial de Cap Cana dijo no conocer esta forma de turismo, y el Coordinador del Servicio al Cliente también de Cap Cana añadió que solamente había oído mencionarlo, pero no sabía exactamente qué era. Por lo tanto, hay un conocimiento generalizado de este término dentro de este grupo, y además expresan su visión acerca del mismo, estableciendo que es muy importante su desarrollo, y que es una base fundamental porque permite la integración de las comunidades, ya que el hecho de sentirse parte del sector les da poder, lo que conlleva a su vez un mayor grado de integración, evitando además los flujos migratorios de la población rural, aunque no está fuertemente implementado en República Dominicana.
Este grupo entiende cuál es la situación del turismo comunitario, resaltando que se podría impulsar integrando a la comunidad, promocionando más la cultura e identidad de la misma (señalan que la comunidad dominicana tiene un fuerte problema de identidad), así como un turismo diferente al de sol y playa con todo incluido, concienciando al turista y a la población local, tomando de referencia proyectos existentes que trabajan en este sentido, y mediante el apoyo político, económico, incentivando y fomentado iniciativas comunitarias. Dos de los entrevistados establecieron además las etapas que podrían seguirse:
La primera de ellas, aportada por el Director de la Escuela de Turismo de la Universidad O&M y asesor en materia turística del Senado, se centra más en la intervención política para su implementación, tomando a la comunidad en el último paso, mientras que la segunda propone la inclusión de la comunidad desde el primer momento. De acuerdo con la Directora de Comunicaciones del Clúster Turístico de Puerto Plata, que fue quien la propuso, lo más importante es una estrategia con la que la comunidad conozca los recursos. Parece interesante añadir a esto que el Director Ejecutivo de la Red de Turismo Comunitario de Puerto Plata dijo que podría tomarse de referencia el proyecto de TURISOPP, creando de esta forma el empoderamiento de la comunidad, consensuando y haciendo talleres con ésta, para que ellos sean quienes identifiquen lo que quieren hacer, enfatizando el hecho de que la gente tiene que identificarse con lo suyo para amar lo que hacen. De acuerdo con Inostroza (2008), no se debe priorizar la inversión material, sino la inversión en personas. En este sentido, y teniendo en cuenta a Blackstock (2005), se le da prioridad al fortalecimiento de la comunidad para posteriormente asegurar la sostenibilidad de la industria en todos los sentidos, difiriendo de su postura de crítica al turismo comunitario por establecer que éste trata a la comunidad como un conjunto homogéneo vacío de valores. Y, además, con esta estrategia se pretende dar respuesta a uno de los problemas al que Simpson (2008) establece que se puede enfrentar el desarrollo del turismo comunitario, que como se ha visto es la falta de conciencia y conocimiento sobre la industria y el mercado, y que afecta tanto a la comunidad como al gobierno y las ONG.
Ante esta falta de conocimiento es imprescindible establecer estrategias adaptadas a las tendencias y cambios de la demanda, que ya se ha visto que responde a una prioridad cada vez mayor a viajar, dependiente de las nuevas tecnologías, en la que la población mayor de 60 años que viaja ha crecido, y en la que los viajeros jóvenes son los que más interés tienen en conocer el mundo con comunidad/experiencias del destino incluidas (World Economic Forum, 2015).
BIBLIOGRAFÍA
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Recibido: Octubre 2017 Aceptado: Diciembre 2017 Publicado: Diciembre 2017