Revista: Turydes Revista Turismo y Desarrollo.
ISSN 1988-5261

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PROYECCIÓN DEL TURISMO SOSTENIBLE EN EL CARIBE COLOMBIANO

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1. Introducción

            Este apartado muestra la proyección del turismo sostenible para la costa Atlántica de Colombia con el fin de proponer una herramienta de interés para entidades relacionadas con la proyección y el crecimiento turístico como son los institutos de fomento que funcionan en Cartagena, Santa Marta, Barranquilla y otras capitales costeras, al igual para las cámaras de comercio de estas ciudades. También da a conocer las características, gustos, comidas, creencias y fiestas populares; que pueden ser nuevas alternativas para los turistas nacionales y extranjeros que vienen a estas urbes y que a su vez recorren las bellas playas del norte de Colombia en cada una de las temporadas vacacionales.
            Se han realizado estudios que determinan las características de la actividad actual turística, las cuales dan a conocer las expectativas del mercado, sus potencialidades, lo que ha permitido a las ciudades y en general a la Región Caribe Colombiana, proyectarse como destino turístico, mostrando ventajas que son propias y orientando muchas de las políticas existentes hacia una oferta competitiva, ayudando a cumplir los objetivos básicos del mercadeo para esta región. (Rozo, 2002; Aguilera, Bernal, Quintero, 2006; Romero,2014)

            Dentro de este proceso de investigación se analizaron diferentes publicaciones, las cuales suministran información relevante obtenida a través de diferentes medios de fomento al al turismo, es así como se muestra que cinco de las nueve ramas de la economía colombiana presentaron un incremento positivo, entre ellos se destaca el sector de Comercio, reparación, restaurantes y hoteles que está presentando un incremento del PIB del 0,1% (DANE. 2016).
2. Marco Teórico
2.1 Aspectos generales
            Desde las últimas décadas del siglo XX el turismo ha experimentado un continuo crecimiento y una profunda diversificación, hasta convertirse en una de las actividades económicas que crecen con mayor rapidez en el mundo. A este nivel también guarda una estrecha relación con el desarrollo y se inscriben en él un número creciente de nuevos destinos. Esta dinámica ha convertido al turismo en un motor clave del progreso socioeconómico.
            Actualmente el turismo es una actividad que suele ser vista como una oportunidad de crecimiento, ya que aspectos como el abastecimiento de agua potable, la disposición final de los residuos, la relación de compatibilidad de los usos del suelo, el agotamiento de los recursos naturales, la distribución espaciotemporal de los turistas, las capacidades de carga etc., favorecen al desarrollo; no obstante deben ser considerados cuidadosamente para garantizar su sustentabilidad, así, el beneficio económico está en estrecha relación con la preservación del medio natural y del patrimonio cultural local, que constituyen auténticos recursos para el visitante o turista y los destinos, por motivar el interés de los propios turistas (Romero, 2014).
            El logro de un turismo sostenible es un proceso continuado y requiere un seguimiento constante (Pérez, 1999), para introducir las medidas preventivas o correctivas que resulten necesarias para ello. Asimismo, la actividad debe reportar un alto grado de satisfacción a los turistas y a la vez la concientización acerca de la necesidad de la sustentabilidad y de un turismo responsable.
            Es importante tener en cuenta que el turismo sostenible o sustentable, apoyado en el paradigma de la calidad, se asocia de manera armónica a la concepción del desarrollo local (OMT, 1999; Vázquez, 1999). En efecto, distintos expertos han coincidido en que el desarrollo sostenible se alcanza a partir de una economía diversificada y en cierto modo autosuficiente, buscando un equilibrio entre las actividades económicas y una mejor distribución de sus beneficios (Dachary, 2004).
            Colombia ha demostrado ser un país con un gran capital turístico y con una amplia oferta turística de playas, sobretodo en la Costa Atlántica las cuales han sido referentes en las guías de los viajeros canadienses, estadounidenses y de la Unión Europea; de igual forma se aprecia el incremento de la llegada de cruceros tanto a Cartagena como a Santa Marta entre 2014-2015; surge así el interrogante sobre la calidad del turismo que se ofrece en hoteles, restaurante, sitios turísticos, operadores, transporte turístico en nuestro país para los turistas sean nacionales o extranjeros (Romero,2014).
            Según los cálculos emitidos del Viceministro de Turismo (2016), el número de viajeros que entraron a Colombia para el año 2015 fue de 4.447.004, pues aparte del turismo de sol y playa, Colombia está ganando terreno en ecoturismo (le sobran lugares y sitios ecológicos), turismo de aventura, botánico, patrimonial y de negocios.
De acuerdo al Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) el turismo es:
La mayor industria civil del mundo y tiene gran importancia para el desarrollo económico de los países de ingresos más bajos. El mismo depende de la diversidad cultural y natural e influye sobre ésta, incluidos los recursos utilizados y manejados por la agricultura, la silvicultura, la industria de agua, las autoridades de las áreas protegidas y los organismos del desarrollo urbano” (PNUMA, 1991 :114).
La práctica del turismo sostenible no solo está restringida al componente de la naturaleza; cualquier prestador de servicios turísticos, desde el hotel en la capital Bogotá, hasta el albergue en zonas marginadas como de selva, debe y puede operar de acuerdo a los criterios de la sostenibilidad.
            De acuerdo a la Estrategia para el Futuro de la Vida publicada conjuntamente por la Unión para la Conservación de la Naturaleza (UICN), World Wildlife Fund (WWF) en español: ‘Fondo Mundial para la Naturaleza y PNUMA, (1991), los gobiernos, las organizaciones conservacionistas y la industria deberán:

La Organización Mundial de Turismo OMT (1995) definió el turismo sostenible como:
Aquel que satisface las necesidades de los turistas actuales y de las regiones receptoras, al mismo tiempo que protege e incrementa las oportunidades para el futuro. Este es concebido de tal manera que conduzca al manejo de todos los recursos de forma tal que las necesidades económicas, sociales y estéticas puedan ser satisfechas, manteniendo a la vez la integridad cultural, los procesos ecológicos esenciales, la diversidad biológica y los sistemas que soportan la vida (Chavez, 2001, p.12)
El marco para el desarrollo sostenible de la industria turística se basa en la Declaración de Río sobre Ambiente y Desarrollo (1992), de la cual se extraen los siguientes principios:
Gente viva y sana. - El turismo debe ayudar a que las personas vivan una vida sana y productiva en armonía con la naturaleza.

Ecosistema. - El turismo debe contribuir a la conservación, protección y restauración del ecosistema terrestre.

Modelo sostenible. - El turismo debe basarse en modelos sostenibles de producción y consumo.

Sistema económico abierto. - Las naciones deben cooperar para promover un sistema económico abierto en el cual pueda existir un comercio internacional de servicios turísticos con una base sostenible.

Interdependencia. - Turismo, paz, desarrollo y protección ambiental son interdependientes.

Protección ambiental. - La protección ambiental debe constituir una parte integral del proceso de desarrollo turístico.

Participación ciudadana. - Los asuntos de desarrollo turístico deben manejarse con la participación de ciudadanos interesados, y las decisiones de planificación deben ser tomadas a nivel local.

Empleo mujeres, indígenas. - El turismo debe usar su capacidad para crear empleos para mujeres y pueblos indígenas en su máxima expresión.

Apoyar identidad. - El desarrollo turístico debe reconocer y apoyar la identidad, cultura e intereses de los pueblos indígenas.

Respeto a leyes internacionales. - Las leyes internacionales que protegen el ambiente deben ser respetadas por la industria turística.

2.2 Estrategias de la Proyección del Turismo sostenible en la costa Caribe colombiana
A continuación se detallan cinco (5) estrategias rpopuestas para la proyección del Turismo Sostenible en la Costa Caribe Colombiana.
2.2.1 Proyección del turismo cultural.
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            Para esta primera estrategia alrededor del Turismo sostenible en la costa Caribe colombiana, se entiende que la cultura genera procesos creativos que pueden favorecer el crecimiento económico y la cohesión social, pues actúa como constructor de memoria e identidad regional y nacional, en un mundo cada vez más globalizado, puesto que contribuye a educar a los residentes y a posicionar a la ciudad en el mercado internacional.

            La Costa Caribe colombiana posee una diversidad cultural para el desarrollo turístico, sin embargo, esto no se refleja en la oferta de producto de los catálogos de operadores y mayoristas de este sector. Adicionalmente, el producto cultural existente se reduce a lo tangible, es decir bienes muebles patrimoniales, museos, entre otros, dejando de lado lo intangible.

            Es así, como el acercamiento del turista con el patrimonio tangible y el encuentro con la población local, no propician diálogos de intercambios de saberes culturales que llenen las expectativas del visitante, en cuanto a conocimiento de la historia, el patrimonio, formas de vida y de pensamiento de la población del Caribe Colombiano.

            En este sentido, se requiere de una  articulación  entre los atractivos,  recorridos y temáticas que se constituyan en la base para la construcción de lo que se ofrece al visitante, garantizar que los relatos de los guías correspondan de manera auténtica a la historia y promover la innovación para que los monumentos ofrezcan una experiencia vivencial, por la utilización de su propia creatividad e ingenio.
            En la medida en que el patrimonio sea vivido por sus habitantes será apreciado por los turistas, por eso la gestión cultural debe  orientarse en doble via, reforzando la identidad de la población a la vez que se crean nuevos atractivos para el turista. Para este fin, es importante realizar actividades como un calendario de eventos culturales y apoyar la divulgación de expresiones culturales.
            Por su parte la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura UNESCO, señala varias apreciaciones que se deben tener en cuenta sobre el  Turismo Cultural, entre las cuales se destaca la siguiente:
 Dimensión  cultural  en  los  procesos socioeconómicos  para  lograr  un   desarrollo duradero de los pueblos” como un “modelo de desarrollo humano           integral y sostenible”. Es considerada una “actividad que, no sólo  contribuye al desarrollo económico,  sino a la integración social y al acercamiento entre los pueblos; siendo el turismo cultural una modalidad en la que convergen políticas culturales  y  turísticas,  portador  de  valores y respeto por los recursos, tanto             culturales  como  naturales.  (UNESCO, 1982).
            Ahora bien, es elemental analizar la variable sobre la integración social y el acercamiento entre los pueblos, entre la zona del Caribe que forma, a su vez une a paises importantes:- Colombia, Venezuela, Panamá, Jamaica, México, Cuba, Republica Dominicana, Puerto Rico, la Florida (EEUU)-. Es una mezcla en la que convergen políticas culturales y turísticas portadoras de valores y respeto hacia un mundo mejor , en la cual se busca  acrecentar la  calidad de vida los ciudadanos.
            Así mismo es importante tener en cuenta la gastronomía costeña del norte de Colombia, el cual es un  factor fundamental de la identidad regional, por ello se debe impulsar como parte de la oferta cultural la celebración de eventos gastronómicos en torno a productos y platos típicos de la zona y la creación de una marca corporativa de la región Caribe colombiana que no solo identifique los productos autóctonos, sino que además  defina  unos estándares de calidad exigibles para la recepción de dicha marca de garantía. Lo anterior puede estar orientado por el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA), las facultades de turismo de universidades de la costa Caribe, las escuelas gastronómicas que funcionan actualmente y con unos lineamentos generales también de los entes gubernamentales para el desarrollo del turismo regional.

            En esta estrategia hacia la expansión del turismo sostenible tenemos que como se cita en el documento Conpes del DNP, 2001, el país hace parte del corredor náutico del Caribe, donde circulan anualmente cerca de dos millones y medio de veleros y yates. El tipo de turista internacional orientado a este turismo posee una capacidad de gasto, cuatro veces superior al turista promedio que acude a la costa. 

            La proyección del turismo náutico está cada vez más orientado a integrar el interés por navegar en el Mar y diferentes actividades de ocio; ahora bien, el turismo náutico se puede definir como: “Vacaciones activas en contacto con el agua que permiten realizar todo tipo de actividades náuticas en tiempo de ocio: vela, motor, windsurf, submarinismo, etc., compartiendo la actividad náutica con el disfrute de la naturaleza y la oferta turística y recreativa de diferentes regiones costeras” (GMM Consultores Turísticos, 1998)

            Esta actividad del turismo ha venido desarrollándose como una acción complementaria de las ya existentes  en los destinos, es decir, se presenta como una diversificación de la oferta  turística en las regiones costeras, para fortalecer el desarrollo de las mismas, sobre todo en las que el turismo de Sol y Playa no constituye  su principal  oferta turística, como sucede en algunos países del Caribe: México, República Dominicana, Panamá, Jamaica (es indispensable distinguir muy bien la oferta turística de Colombia de la de los demás países, ofreciendo un destino de calidad y diferente: Mar y Gastronomía, Actividades y Rural, entre otras.).

            Surge entonces la hipótesis de poner en marcha programas integrales náutico-turísticos, los cuales incentivará el desplazamiento hacia otros sitios del territorio nacional, permitiendo estadías prolongadas en los puertos. Para ello es necesario, además de las inversiones en infraestructura, fortalecer la seguridad y los programas de salvamentos que brinden protección y atención a los practicantes del turismo náutico; elaborar una guía turística náutica y realizar el estudio de mercado para identificar asociaciones y clubes de velerístas en el Caribe, Estados Unidos y Europa (AGUILERA, BERNAL, QUINTERO. 2006)

            Esta es una estrategia importante a tener en cuenta, bajo las directrices que da la Ley 1558 de 2012, en su artículo 3, expresando los principios de la actividad turística: “concentración, coordinación planeación, libertad de empresa, fomento, desarrollo sostenible, calidad y sostenibilidad”, todo esto implica cuidar y proteger las zonas de mayor flujo turístico.
            Como se sabe, la región Caribe colombiana es un lugar predispuesto para el desarrollo del ecoturismo, por sus excepcionales condiciones naturales que agrupa una variedad de paisajes, diversidad de flora y fauna y los ecosistemas coralinos, climas que van desde desiertos en la costa de La Guajira, pasando por los micro climas de los diferentes pisos térmicos de la Sierra Nevada de Santa Marta.
            Para el desarrollo de la oferta natural será fundamental evaluar los resultados del programa de la concesión de la operación turística de los parques naturales a privados y así poder adelantar la construcción de senderos ecológicos y fortalecer el manejo comunitario de recursos naturales y del turismo. Esto último será de especial relevancia en Providencia y Santa Catalina, las Islas de San Bernardo, las Islas de Rosario y la Sierra Nevada con el Parque Tayrona.

            Pues bien, la idea es que el desarrollo de estas zonas se base en una planeación integral hacia el turismo sostenible, que permitan la conservación de los recursos naturales, la identidad cultural de la comunidad y propicie la integración entre la comunidad local y el turista; además, debe tener una supervisión continua de las áreas protegidas que mida el impacto ambiental producido por los visitantes y la infraestructura, acompañados de programas educativos para los clientes y la comunidad local sobre temas relacionados con la naturaleza (AGUILERA, BERNAL, QUINTERO. 2006)).

            Además, es indispensable el análisis de la propuesta del Plan Maestro de Turismo (ROMERO. 2002) para desarrollar un itinerario turístico por el río Magdalena, en embarcaciones impulsadas por energía ecológica (paneles solares, gas, etc.). El itinerario fluvial se podría complementar con la parada en puntos de interés turístico a ser visitados por los usuarios del servicio.

            El recorrido tendría un carácter principalmente relacionado con los aspectos medioambientales y culturales del río Magdalena. Este se iniciaría en Barranquilla, se realizarían paradas en sitios singulares de la ribera del río que se encuentren en el trayecto, observación de flora y fauna, de aspectos de carácter cultural, y tras pernoctar en el barco, se llegará a Mompox – Bolivar, en donde el grupo podría tener la opción de quedarse en la ciudad y regresarse en otro viaje del barco.

2.2.4   Proyección en la promoción y comercialización turística

            Esta estrategia de proyección, hace énfasis en la promoción y comercialización de un destino como un factor clave que definirá su éxito, en la medida en que la estrategia utilizada determine sus posibles visitantes.

            Se observa a nivel mundial que los destinos exitosos han aumentado sus presupuestos de mercadeo y promoción, para garantizar una estrategia de mercado y comercialización amplia, sostenida, orientada a las nuevas demandas y necesidades de los consumidores.
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Para esta estrategia de trabajo en el Caribe colombiano, se recomienda desarrollar una política integradora de las marcas turísticas para los destinos y productos de la región, la cual deberá crear una imagen turística de la zona y fortalecer cada uno de los destinos; de manera coherente con el concepto global propuesto.

            Por ende, es necesario desarrollar campañas de promoción conjunta con los entes gubernamentales de la región y los particulares para cada destino o producto, esto implicará una coordinación institucional que garantice la coherencia de las marcas, mensajes y públicos objetivo.

            Este trabajo de promoción se puede apoyar en la elaboración y edición de guías turísticas regionales, de un portal en Internet que muestren a los visitantes los atractivos de la costa Caribe colombiana y las posibles actividades que se pueden realizar.

            Para ello se requiere también de Guías de turismo, los cuales la Ley 1558 de 2012, en su artículo 26 los define así:
De los Guías de Turismo. Se considera guía de turismo a la persona natural     que presta servicios profesionales en el área de guionaje o guianza turística, cuyas funciones hacia el turista, viajero o pasajero son las de orientar, conducir, instruir y asistir durante la ejecución del servicio contratado. Se conoce como profesional en el área de guionaje o guianza turística en cualquiera de sus modalidades, a la persona que esté inscrita en el Registro Nacional de Turismo,           previa obtención de la correspondiente tarjeta profesional como guía de turismo, otorgada por la entidad u organismo que el gobierno designe.
Para obtener la tarjeta profesional deberá acreditarse, como mínimo título de formación de educación superior del nivel tecnológico como Guía de Turismo, certificada por el SENA (Servicio Nacional de Aprendizaje) o por una Entidad de Educación Superior reconocida por el Gobierno Nacional”. También podrá ser reconocido como Guía de Turismo, quien ostente un título profesional en las áreas afines del conocimiento determinadas por el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, y haber aprobado el curso de homologación que el SENA diseñe para tal fin.
2.2.5    Proyección en la capacitación y formación del recurso humano

Esta quinta estrategia que va enfocada hacia el capital humano, es un eje importante para el impulso de la actividad económica del turismo, ya que si revisamos en los registros de las diversas asociaciones de guías profesionales en esta rama se puede evidenciar que en algunos departamentos de la región, hay muy pocos preparados para desarrollar esta acción.
  
            En este sentido es importante y necesario la elaboración de un Plan de formación regional para el sector turístico, que permita aunar esfuerzos entre las asociaciones empresariales del sector, las asociaciones profesionales sectoriales, los organismos financieros de la educación, las entidades de formación -SENA, universidades, escuelas y entidades privadas de formación- y las Cámaras de Comercio de la región.

            Se tiene entonces como primera labor: la de rediseñar los programas de las carreras de turismo a nivel superior a las exigencias de un desarrollo sostenible, de la globalización, de los multidestino, de la calidad total y del bilingüismo. 

            Deben existir programas de formación continuada para hoteleros, agentes de viajes, tour operadores, empresas de alimentos y bebidas, guías y taxistas entre otros, sobre turismo sostenible, inglés, ecoturismo, agroturismo, reciclaje, energías limpias, seguridad y muchos otros, los cuales pueden ser ofertados por Universidades, el SENA o institutos de educación técnicas, que pueden conllevar a la adquisición de títulos o no.

Conclusiones.
            El turismo sostenible es un modelo de desarrollo en armonía (dimensión económica, social y ambiental), que para ser aplicado y obtener los beneficios del mismo requiere de la elaboración de políticas públicas que deriven en programas y estos, a su vez, en proyectos específicos que crucen transversalmente las instituciones de orden nacional, departamental y municipal, con una adecuada evaluación que retroalimente sus resultados y que permita las correcciones pertinentes para lograr los beneficios que la localidad y el turista, en primera instancia esperan.
            La costa Caribe colombiana en especial sus tres centros de mayor flujo turistico y ecológico: Cartagena, Santa Marta y Barranquilla son y serán el centro de esta proyección e impulso con estas cinco variables que puestas en ejecución pueden impulsar efectivamente hacia el siglo XXI en donde el Caribe en general será una zona apetecida para la recreación y descanso de millones de turistas que ya hoy estan llegando a esta zona del país..
Toma importancia ahora el turismo alternativo, que  tienen en común: la naturaleza como los destinos o ciudades. Dentro de éste se destaca el ecoturismo por requerir una nueva actitud del turista frente a la naturaleza, con una valoración ética de la misma y una preocupación por su conservación.
Hay una proyeccion  hacia la utilización distinta y adecuada del tiempo libre, por ello es necesario que las comunidades receptoras se preparen para brindar un mejor servicio y asi poder aumentar  la calidad de vida de sus habitantes
             El turismo sostenible puede desarrollarse tanto en el tradicional como en el alternativo; la condición es que exista un cambio de actitud del turista en el que hayan unos dialógos de saberes entre  el medio ambiente y el entorno social al que se llega.
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Recibido: Febrero 2017 Aceptado: Junio de 2017 Publicado: Julio de 2017

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