PAISAJES URBANOS HISTÓRICOS: HERRAMIENTAS PARA UNA
LECTURA INTEGRAL DEL PATRIMONIO CULTURAL EN SITIOS HISTÓRICOS
Carlos Pedraza Gómez * Universidad Autónoma de San Luis Potosí
Carlos Alberto Hiriart Pardo *
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo
Alejandro Acosta Collazo *
Universidad Autónoma de Aguascalientes
carlospedraza81@gmail.com
RESUMEN
El patrimonio edificado en los sitios históricos se encuentra inmerso en una dinámica en la que si bien por un lado se tienen en muchos casos planes y programas de conservación de los edificios emblemáticos, también es cierto que a menudo se le considera solo como producto turístico del cual obtener beneficios económicos.
En cualquier caso, es notoria la evolución en la consideración de los centros históricos museificados para observarde manera amplia y multidisciplinar, así mismoincluir elementos contextuales al espacio edificado, como: la ubicación geográfica, el medio físico, el contexto histórico y elementos intangibles como la cultura, los usos tradicionales o la memoria que los sitios generan constituyen entonces imágenes que forman parte del lugar paisaje, existiendo así una relación inexorable entre patrimonio urbano arquitectónico, el sitio físico en que se encuentra y los usos contemporáneos existentes.
Tales hechos indujeron la necesidad de revisar teórica y metodológicamente el propio concepto de Paisajes Urbanos Históricos, revisando lo escrito por organizaciones internacionales como la Organización para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO por sus siglas en Inglés) o el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS), investigaciones del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico, así como otros autores europeos y latinoamericanos.
La revisión de tales autores permitió la formulación de una metodología propuesta para una lectura de una ciudad patrimonial, partiendo de las particularidades de cada sitio, pero pudiendo observarse en tres escalas de aproximación; territorial, urbano arquitectónica, y humana, éstas dos últimas analizadas a partir de una “caracterización” del paisaje urbano histórico de la zona histórica determinada, incluyendo componentes materiales e inmateriales, y utilizando como medio de análisis secciones de la zona estudiada a través de Unidades de Paisaje (UP), añadiendo como elemento alterno, indicadores de medición del paisaje.
ABSTRACT
The heritage in historical sites is immersed in a dynamic, in one hand, many historical cities have planes of manage for conservation of de the most important buildings, on the other hand, most of the cases, the heritage it is considered only as a tourist product with economic benefits.
In any case, the evolution in the consideration of the historical centers is evident, now it is observed in a wide and multidisciplinary way to include contextual elements to the built space, factors such as geographical location, physical environment, historical context and intangible elements such as culture, the traditional uses or the memory that the place generate are then images that are part of the landscape, and there is an inexorable relationship between architectural urban heritage, the physical place in which it is found and the contemporary uses for the space.
Such facts shows the need to analyze, theoretically and methodologically, the concept of Historic Urban Landscapes, researching the writings of international organizations such as United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization, (UNESCO) and the International Council on Monuments and Sites (ICOMOS), research by the Andalusian Historical Heritage Institute, as well as other European and Latin American authors.
The review of these authors allowed the formulation of a methodology proposed for a reading of heritage in historical cities, starting from the particularities of each site that can be observed in three scales of approximation; Territorial, urban and architectural and human, the latest two analyzed from a "characterization" of the historical urban landscape in a part of the area, including material and immaterial components, using as a tool of analysis sections of the studied area denominated Landscape Units, adding as an alternative element, landscape indicators.
PALABRAS CLAVE
Paisaje urbano histórico, patrimonio cultural, unidades de paisaje, conservación
KEY WORDS
Historic Urban Landscapes, Cultural heritage, Landscape Units, conservation
I.-INTRODUCCIÓN
Los estudios sobre el patrimonio cultural han cambiado a lo largo del tiempo. En verdad, tradicionalmente la Arquitectura y la Historia han buscado la conservación de inmuebles de valor estético excepcional mientras que la Geografía y la Biología procuran la conservación de los bienes naturales. Esta visión fragmentada ha llevado a tener una lectura e interpretación incompleta de la ciudad, debido a que se aprecia la relevancia histórica sólo en sus edificios representativos ubicados generalmente en los centros históricos dejando de lado a los usuarios y al medio físico en que se encuentran asentados. Como resultado de esta interpretación incompleta se asume a los centros históricos como contenedores de funciones administrativas, y se promueve la especulación inmobiliaria, al mismo tiempo que se pierde su habitabilidad, al enfocar las labores de conservación únicamente en los edificios importantes, dando como resultado que se permita el cambio de uso de suelo para incluir usos culturales y de servicios, transformando la visión de los centros históricos como turísticos, perdiéndose así la dimensión humana.
Con el objeto de contrarrestar este problema, se propone el desarrollo de programas de conservación de patrimonio basados en el paradigma trans-disciplinar de los Paisajes Urbanos Históricos (PUH). Este propone la lectura de la ciudad histórica con distintas escalas de aproximación, desde lo territorial a lo humano, analizando a la ciudad y su medio edificado en relación con el contexto urbano, las condicionantes geográficas en que está inmerso, las dinámicas sociales existentes y de manera importante, las personas que con sus usos y costumbres dotan de vida a estos espacios históricos.
En favor de que la instrumentación de programas de manejo y conservación del patrimonio cultural bajo los preceptos del PUH resuelvan los problemas derivados de la postura tradicional, países como Italia, España y Argentina han logrado reintegrar al ser humano y al medio ambiente como parte fundamental de sus recientes programas de conservación de las ciudades históricas.
En el caso mexicano, la existencia de diez ciudades históricas incluidas en la Lista del Patrimonio Mundial muestra un panorama altamente enfocado en el patrimonio arquitectónico, mostrando de manera mínima a los usuarios del sitio y su relación directa con el patrimonio edificado, generando en algunos casos centros históricos cuyos edificios han sido adaptados para oficinas y museos, generando zonas muertas en horarios distintos a la función administrativa. Caso distinto lo que sucede en la ciudad Morelia, en donde si bien la especulación inmobiliaria ha ocasionado cambios de uso de suelo de habitacional a comercial o de servicios, hay cambios drásticos en los partidos arquitectónicos, fachadismo y falsos históricos, existe una particularidad; la problemática mostrada anteriormente ha sido factor importante para que la población residente en el centro histórico disminuya constantemente desde hace algunos años, pero no disminuye el uso del espacio ya que se siguen desarrollando actividades y costumbres locales, cotidianas o esporádicas en las cuales el protagonista es la propia población de la ciudad, la cual dota de vida y hace que el espacio edificado tenga un uso contemporáneo y no sólo tenga la importancia producto de su pasado histórico o su belleza estética tan resaltados en esas lecturas incompletas que tradicionalmente se han hecho de la ciudad histórica.
Es necesario ahora abordar tres cuestiones; ¿Cómo entender desde la arquitectura los paisajes para que puedan servir de herramienta para la lectura de la ciudad histórica?, ¿Qué se propone desde el paradigma de los Paisajes Urbanos Históricos (PUH) para lograr una lectura integral de la ciudad?, y ¿Cómo podría caracterizarse la ciudad mexicana para leerse usando esta herramienta?
Tales incógnitas pretenden resolverse a partir de conceptualizaciones desde distintas disciplinas
I.II.-CONCEPTUALIZACIÓN PRIMARIA
La conceptualización de un tema como el que se propone en esta investigación, el paisaje urbano histórico de las ciudades patrimonio mundial requiere observar el título en sus diferentes componentes, desde la conceptualización de la conservación del patrimonio, la interpretación de la ciudad histórica patrimonio mundial, y por supuesto, la visión de lo referido a los paisajes históricos urbanos, todo ello con el fin de buscar estas nuevas lecturas de la ciudad histórica.
Para lograr esto, es necesario tomar en cuenta las distintas apreciaciones que influyen en la manera de observar, estudiar y gestionar la ciudad histórica. Organismos internacionales importantes como la UNESCO o el ICOMOS publican continuamente documentos doctrinales que si bien tienen el objetivo de ser normativos en materia del patrimonio cultural, muchas veces carecen de sustento jurídico en los Estados parte, quedando lejos de su cometido original y llegando a ser sólo documentos de buenas intenciones.
Es por ello, que la revisión de grupos de investigación alternos a lo ya mencionado es necesaria, aun cuando algunos de los investigadores tengan vínculos directos o indirectos con los distintos niveles de gobierno o con algunas instituciones, lo cierto es que estos investigadores también tienen trabajos serios de investigación sobre el patrimonio, encontrando resultados similares pero también opuestos a lo que estas organizaciones internacionales manejan, en cualquier caso, cualquier propuesta debe ser analizada no sólo por los resultados obtenidos, sino desde la conceptualización que se hace del tema desde distintas ópticas; las institucionales, las académicas, y las particulares.
En relación a ello, y siguiendo con la parte institucional, la UNESCO como uno de los organismos internacionales con mayor poder en la protección y manejo del patrimonio cultural se involucra en el tema y en 2011 publica su definición sobre los paisajes urbanos históricos, describiéndolos como
…la zona urbana resultante de una estratificación histórica de valores y atributos culturales y naturales, lo que trasciende la noción de “conjunto” o “centro histórico" para abarcar el contexto urbano general y su entorno geográfico, [….Incluye […] su medio urbanizado, tanto histórico como contemporáneo; sus infraestructuras […]; sus espacios abiertos y jardines, la configuración de los usos del suelo y su organización espacial; las percepciones y relaciones visuales; […] También incluye los usos y valores sociales y culturales, los procesos económicos y los aspectos inmateriales del patrimonio en su relación con la diversidad y la identidad. […]La noción de “paisaje urbano histórico” responde al objetivo de preservar la calidad del medio en el que viven las personas, […] y promoviendo la diversidad social y funcional.[ …] la noción de paisaje urbano histórico ofrece herramientas para la gestión de las transformaciones físicas y sociales y procura que las intervenciones contemporáneas se integren armónicamente con el patrimonio en un entorno histórico y tengan en cuenta el contexto regional, […]La noción de paisaje urbano histórico tiene en cuenta las tradiciones y percepciones de las comunidades locales a la vez que respeta los valores de la comunidad nacional e internacional.1
Sin embargo, y aunque parezca que en estos puntos existe una marcada intención de leer las ciudades históricas de una manera integral incluyendo como factor importante al ser humano con sus usos y costumbres, la intención real al emitir estas recomendaciones era detener el desarrollo urbano, sobre todo de ciudades europeas cuya especulación inmobiliaria indicaba la construcción de grandes edificios en zonas históricas, dañando con ello el perfil urbano que se tenía de los sitios, existiendo la posibilidad de que la propia UNESCO los retirara de la Lista del Patrimonio Mundial, cuestión por demás cuestionable para los Estados parte.
I.III.-EL PAISAJE, DELIMITACIONES Y DIMENSIONES
Si bien la parte anterior contiene un primer acercamiento sobre el tema, teorizar sobre ello es otra cosa, empresa un tanto complicada ya que si bien se han hecho exitosos proyectos de manejo de paisajes urbanos históricos como en el caso de Sevilla en España y Xochimilco en México, la realidad es que la teoría sobre el tema está apenas iniciando si se habla de ubicar el tema dentro de un tema más amplio como lo es el patrimonio histórico.
Esta aclaración es pertinente ya que el tema expuesto presenta la unión de términos un tanto complejos; paisajes – urbanos – históricos, los cuales están en constante evolución y además deben usarse como medio de lectura de la ciudad histórica desde y para la contemporaneidad, por lo que el enfoque histórico sobre la evolución y cambios en la morfología de la ciudad o en el incremento de la población son usados sólo como argumento para entender esta ciudad histórica en estas primeras décadas del siglo XXI.
Es por ello que usar como medio de lectura el paisaje requiere comprender varios aspectos dispares en principio, pero argumentativos en su conjunto. Se parte de la intención de entender que paisaje y región, van más allá de límites físicos o espaciales, por lo tanto las fronteras entre si no se remiten a una delimitación física, son más bien fronteras culturales, en “ámbitos dinámicos concretos forjados por las culturas, que no se restringen al ámbito espacial, sino más bien a donde se construyen centros de poder”2 .
Una vez entendido el paisaje más allá del plano físico, debe aclararse que tampoco se tiene una idea de paisaje distinta resultado de la visión que el arte deja sobre pinturas de sitios lejanos, montañas o ríos, que si bien si son un paisaje –real o imaginario- el paisaje es mucho más que imágenes en un cuadro o una fotografía, incluso acertaríamos con Maderuelo al considerar el paisaje no como un ente objetual, sino que “…se trata de un constructo mental que cada observador elabora a partir de sus sensaciones y percepciones que tiene durante la contemplación de un lugar, sea este rural o urbano… no es la naturaleza ni el medio físico que nos rodea o sobre en el que nos situamos,"3 así como por ejemplo un paisaje rural no es propiamente el objeto existente, sino una abstracción que requiere un observador para poder ser, “un paisaje urbano no es la ciudad, ni alguno de sus enclaves significativos, sino la imagen que se destila, bien sea individual o colectiva, es algo que se elabora a partir de lo que se ve" 4
Maderuelo no es el único en tener esta perspectiva, Gazapo de Aguilera también considera el “paisaje como construcción mental, no un objeto físico, algo que se elabora a partir de contemplar un determinado territorio, es por tanto, una interpretación realizada sobre una realidad”5 , interpretación que depende en gran medida del conocimiento del objeto observado, de la propia lectura que se tenga de ello. De hecho y como dijera el mismo Gazapo, no se crean propiamente los espacios que generan paisajes, "los espacios ya existen, lo que hay que adaptar es nuestra mirada y advertir en ellos otras realidades latentes, presentes, próximas"6 existiendo por un lado el espacio generado por la naturaleza, la intervención del hombre en él (Fig. 1), y la manera en que se lee dicho espacio (Fig. 2)
Además de ello, debe tenerse en cuenta que el “paisaje, además de ser objeto de una percepción y vivencias subjetivas variando el contexto en que este siendo analizado, también debe entenderse que es un producto social que contiene una particular proyección cultural de una sociedad en un espacio determinado. Y no sólo en su referente a su dimensión material, sino también en su dimensión simbólica, ideológica y espiritual 7, observando en ello una dinámica compartida entre lo material y lo inmaterial.
Lo anterior podría esquematizarse de la siguiente manera:
Una vez establecido que el Paisaje Urbano Histórico (PUH), no está restringido sólo a límites físicos aunque sea un proceso social que sucede en un espacio determinado, la búsqueda de metodologías de referencia permitió conocer algunas estructuras de trabajo.
II.-METODOLOGÍAS EN CASOS ANÁLOGOS
II.I.-La referencia europea
Investigaciones hechas y presentadas por lo que después sería el Instituto Andaluz del Patrimonio (IAP), los ayuntamientos de Barcelona, y académicos de la Universidad Complutense o la Universidad Politécnica ambas con sede en Madrid, e incluso la Universidad de Alcalá de Henares presentan trabajos desde 1999 y aunque algunos conceptos han perdido cierta vigencia, hay elementos metodológicos que es necesario revisar, por ejemplo los enfoques con que se pueden hacer estas investigaciones:
Aproximación explicativa – causal o estructuralista –funcional: (desde la biología, ecología Geografía) entiende el paisaje como la resultante externa de los factores naturales y antrópicos que interactúan de forma sistémica en un determinado sector de la superficie terrestre. Normalmente se observa desde el exterior, desde una perspectiva cenital (desde arriba) y en el que intentan delimitar, describir e interrelacionar los factores y elementos responsables y resultantes del funcionamiento de los diferentes subsistemas que conforman el geo sistema o sistema geográfico que desde este posicionamiento epistemológico se identifica como paisaje.
Aproximación formal o paisajística: (Arquitectura, Paisajismo, Ingeniería, etc.) conciben el paisaje como la forma externa de aquellas áreas del territorio que rodean al observador, lo que en definitiva significa situar al observador dentro del objeto de análisis. Desde ésta perspectiva […] sólo se consideran aquellas áreas del territorio visibles desde un punto concreto. En este enfoque, las unidades espaciales a delimitar en el proceso de análisis, las cuencas visuales, no se establecen a partir de criterios de homogeneidad sino de visibilidad, conllevando una posición hipotética o real del observador sobre el propio terreno.
Aproximación psicológica- receptiva: (Psicología, Ecología): sitúa al espectador frente a un paisaje determinado, o, en última instancia, frente a una representación gráfica lo más fidedigna de aquel, reconociendo de ésta forma, el carácter eminentemente visual del paisaje e introduciendo al observador en el proceso de configuración de la imagen paisajística. La diferencia entre el factor psicológico –receptivo y el formal, se establece en el mayor peso otorgado en este enfoque al factor humano 8.
Como puede verse, una lectura de la ciudad desde el actual “paisaje urbano histórico” requiere necesariamente un poco de cada uno de éstos enfoques, evidentemente cada aproximación está relacionada una con la otra, y si bien es cierto que a la fecha existe ya información cartográfica que muestra limitantes físicos como sugiere en la primera de las aproximaciones que Venegas y Moreno mencionaban, deben tener en cuenta para que la propia lectura de la que se ha hablado tenga ligas con lo geográfico, lo arquitectónico y lo perceptible, evidentemente la profundidad a la que se hace ya que cada una de estas aproximaciones será distinta, por ello, la necesidad de la observación cenital es importante, mismo caso que lo sensorial o lo perceptible, pero ello será argumentación importante para lo que sucede en lo urbano – arquitectónico.
Otras aproximaciones posibles hacen alusión a lo tangible y a lo intangible, entendida cada una de ellas de la siguiente manera:
II.III.-Aproximación de lo tangible: lo urbano-arquitectónico/ estratigráfica en relación con los perfiles urbano-arquitectónicos en las unidades de paisaje
- La intensidad de la composición (similitud, contraste, diferencia),
- La variedad o diversidad de elementos y sus relaciones mutuas presentes en el paisaje (repetición, ordenación, segregación
- La integridad de arquitectura (estilos-épocas), grado de condición natural el paisaje
- la complejidad visual –dificultad del espacio de ser visible
II.IV.-Aproximación intangible: la ciudad oculta 9
- Usos y tradiciones locales (espacio-tiempo)
- Percepción desde las unidades de paisaje
Esta dualidad en la aproximación al paisaje de lo material y lo inmaterial concuerda con la conceptualización descrita en la parte anterior, existiendo también en otros estudios relacionados al tema, destacando en este artículo, los presentados por el Instituto Andaluz del Patrimonio Históricoparticularmente Guía del Paisaje histórico Urbano de Sevilla (Fig. 4),y de manera muy somera, parte de la metodología existente en la propuesta de Buenos Aires ante la UNESCO como Paisaje Cultural, que si bien no tuvo una respuesta afirmativa, si contiene elementos que pueden servir en estudios relacionados sobre el tema.
III.-Guía del paisaje histórico urbano de Sevilla
La guía del paisaje del patrimonio histórico de Sevilla comprende dos partes, la primera con “la caracterización del ámbito objeto de estudio y otro de las propuestas concretas de gestión ordenadas a través de un corpus configurado de forma abierta y compatible con un desarrollo en el que pueden intervenir diferentes actores” 10
La metodología contó con un grupo interdisciplinario de trabajo, el cual buscó
…acotar el campo de actuación y filtrar la ingente información disponible hacia una propuesta de caracterización paisajística que destacase los aspectos más relevantes de la ciudad desde este punto de vista, aunque ello haya redundado en la ausencia de referencias que, aun siendo de interés, forman parte de otras visiones más relacionados con el urbanismo, el arte, la arquitectura, la arqueología, etc. También ha sido necesario acotar el ámbito espacial de la guía con varias escalas de aproximación sustentadas en los diferentes estudios realizados y en la necesidad de asociar cada una de dichas escalas a un distinto grado de profundización en el análisis11 .
Para el abordaje se establecieron una serie de estudios temáticos, los cuales podrían englobarse en:
a) De carácter territorial 12
b) De carácter patrimonial 13
c) De percepción e impacto14
Existen algunas particularidades que los autores de La Guía… reseñan sobre el trabajo, por ejemplo el hecho de que su…”caracterización se ha realizado en función de los procesos históricos que han guiado su fundación y transformación a lo largo del tiempo, así como de una serie de actividades socioeconómicas que de forma trasversal contextualizan los vestigios del pasado, incluidos los más recientes que participan significativamente del carácter de la ciudad.15
De hecho y a manera de ser concluyentes con ello, se entiende que
…la Guía del Paisaje Histórico Urbano de Sevilla, con el río como leitmotiv, representa un acercamiento al fenómeno urbano partiendo de un hecho natural. Sus propuestas de gestión se centran, por tanto, en un paisaje fluvial que integra valores culturales y naturales, y que puede verse también como ciudad de ribera anclada a un amplio territorio de influencia. Partiendo de estos principios, la Sevilla del siglo XXI puede optar por redefinirse en relación con el río Guadalquivir de una forma plena, recuperando la percepción de paisaje histórico urbano abierto con una apuesta decidida por el cuidado de la naturaleza y de su patrimonio cultural 16
De tal manera, una estructura metodológica general de trabajo de la Guía… podría resumirse en el siguiente enlistado:
- 1. Introducción
- 2. Fundamentos y metodología
- 3. Caracterización del medio y articulación territorial
- 4. La ciudad en el tiempo
- 5. Usos y actividades urbanas con valores patrimoniales
- 6. Imágenes proyectadas y percibidas de la ciudad
- 7. Síntesis y diagnóstico
- 8. Propuesta de objetivos de calidad paisajística
- 9. Desarrollo de medidas
De los nueve apartados anteriores, pueden sobresalir la caracterización del medio y articulación territorial, la relevancia en el estudio de las actividades urbanas con valores patrimoniales, en mismo grado de importancia que la revisión del medio físico e histórico marcados en los puntos anteriores, y es sólo después de una revisión de la situación, que se hace un diagnóstico y una propuesta de objetivos y medidas, siendo éstas el último paso a seguir
IV.-Propuesta como Paisaje Cultural de Buenos Aires
La propuesta que realizó Argentina ante la UNESCO para incluir a Buenos Aires en la Lista del Patrimonio Cultural como Paisaje Cultural no tuvo una respuesta afirmativa y que por el contrario obtuvo muchas críticas, sin embargo, metodológicamente la propuesta tenía aspectos importantes que pueden ser reinterpretados en nuevos casos, por ejemplo, conserva la protección de bienes materiales e inmateriales como parte sustancial de la propuesta, nombrando a éstos factores componentes del patrimonio, término que sirve de herramienta para estructurar posteriores discursos metodológicos; dichos componentes se observan en la tabla No. 1.
De esta manera, se tiene clara la referencia a la dicotomía material –inmaterial y su ubicación como componentes del patrimonio sujeto a protección y conservación, lo que no queda claro es la forma de protección de dichos componentes.
Por otra parte, la propuesta argentina incluye la observación del sitio en secciones del mismo de acuerdo a características morfológicas similares llamando a estas secciones Unidades de Paisaje, que si bien no se detalla a profundidad el concepto, si contiene elementos similares a lo establecido por algunos otros autores españoles desde los 90´s en disciplinas como la Geografía. En ese contexto, Pérez Chacón afirmaba que
…La unidad de paisaje es una herramienta conceptual y metodológica que tiene su origen en la intersección de dos exigencias disciplinares distintas: una que deriva de la consideración del paisaje como sistema territorial complejo, y por tanto, vinculada a la necesidad de establecer una lectura científica del territorio; y otra que nace de la exigencia de dar respuesta a los desafíos operativos de la planificación territorial, […]Ello explica las diferentes denominaciones que ha recibido como, por ejemplo, unidad homogénea de paisaje, en la tradición científica geosistémica; o unidad de tierra (land unit), unidad ambiental, en la tradición de las escuelas anglosajonas, muy vinculadas a la planificación territorial17
El uso de esta herramienta en planificación territorial se simplifica cuando la escala de trabajo es menor, usándose no para planificar el territorio sino como lectura del patrimonio urbano, por tanto y en concordancia con lo expuesto con Pérez-Chacón, se entiende que “la unidad de paisaje es una herramienta conceptual que sirve para leer, comprender y explicar un territorio, […] aquel que adquiere tal condición como resultado de una intención, casi siempre operativa, que al expresar su interés afecta de alguna manera la “forma” en la que debe ser leído, comprendido y explicado”18
Existen distintas maneras de establecer límites o características de las Unidades de Paisaje, siendo habitual distinguir dos tipos, el primero de acuerdo al carácter tipológico, y el segundo de acuerdo al carácter corológico19 , pudiendo entenderse que las primeras se relacionan con la existencia común de uno o varios atributos que definen el área y pueden entenderse de manera global, y las segundas se centran en las características particulares locales. 20
De esta manera, los límites de las Unidades de Paisaje deben atender a dos principios:
- Atributos de entendimiento universal como tipologías y/o estilos arquitectónicos de valor universal excepcional, monumentos emblemáticos.
- Atributos particulares; arquitectura contextual, usos y adaptaciones de la comunidad local.
De esta manera, el establecimiento de Unidades de Paisaje para cada sitio son distintas, no puede establecerse un área territorial igual para todos los casos, ni polígonos de estudio similares, en todo caso, casa ciudad histórica de acuerdo a sus características morfológicas, tipológicas y de uso del espacio, determinará los límites de unidades de paisaje en función del manejo que se requiera.
De lo anteriormente expuesto y como objetivo del presente artículo, se hace una propuesta metodológica para el estudio del Paisaje Urbano Histórico en el caso mexicano, recordando que aunque la propuesta metodológica puede ser general y aplicable en la mayoría de los casos, las características de cada ciudad serán distintas al responder justamente a las particularidades específicas que cada sitio histórico tiene.
La metodología consiste en dos fases generales: Fase I:
Selección y argumentación del sitio a estudiar de acuerdo a programas y objetivos específicos, ubicación en el espacio y el tiempo, caracterización del paisaje Urbano Histórico (fase II a explicarse más adelante), a partir de lo cual se establecen dos cuestiones, un diagnóstico del sitio y la propuesta de objetivos y medidas de trabajo, en ambos casos, estableciendo una serie de indicadores de medición que permitan no sólo la lectura del sitio, sino una forma de monitorear avances y retrocesos, tanto de las nuevas propuestas como de los espacios no trabajados dentro del paisaje. (Fig. 5)
Fase II
La fase II si bien forma parte de la primera fase, debe platearse aparte, de esta manera, la “Caracterización del Paisaje Urbano Histórico” se establece en dos visiones de aproximación:
El paisaje urbano exterior, en el cual se observa la imagen del conjunto, las siluetas e hitos paisajísticos y se trata de obtener en la medida de lo posible, las visuales del sitio histórico desde miradores o accesos.
El paisaje urbano interior, observándose paralelamente el componente material y el componente inmaterial, es decir, el patrimonio arquitectónico, el espacio abierto y vegetación en el primer caso, y en el segundo, los usos sociales, culturales, turísticos, devocionales y comerciales del espacio.
Para ello, establecer y delimitar las Unidades de Paisaje, remarcando como cuestión importante la relación espacio-tiempo (Fig. 6).
IV.-CONCLUSIONES
El manejo para la conservación de los bienes patrimoniales ha evolucionado con el paso del tiempo, pasando de la visión monumentalista con Valor Universal Excepcional a la consideración de incluir en los discursos teóricos de la conservación a la arquitectura contextual y los espacios abiertos como parte del patrimonio que debe protegerse.
Es en ese orden de ideas que la UNESCO acuñe en 2011 l concepto de Paisajes Urbanos Históricos, dejando abierta la posibilidad de entenderlo como una herramienta más en la conservación del patrimonio, al no ajustarse a las características de considerase como una nueva categoría para clasificar el patrimonio cultural.
La posibilidad entonces de valorarse como una herramienta ha permitido que en años recientes se realicen investigaciones al respecto, y este trabajo se incluye justamente como uno de ellos, en el cual a partir de una revisión genérica del estado del arte, se buscó, además de la visión de la UNESCO, que otros investigadores pudieran complementar la idea, no sólo desde la perspectiva del patrimonio como recurso turístico, sino como elemento que pudiese servir para mejorar la propia vida cotidiana de las comunidades.
En relación a ello, la visualización del paisaje no sólo como una parte del territorio con límites físicos sino como un constructo mental en el que se ubican centros de poder y fronteras culturales permite usar herramientas de la Geografía, reinterpretadas en función de mejorar la conservación del patrimonio cultural, ello permite abrir una ventana de posibilidades en el manejo de paisajes culturales generalmente complicado por la extensión territorial del propio paisaje.
Tal situación es ciertamente paradójica, ya que si por un lado se dice que el paisaje es un constructo mental, también es cierto que el paisaje humanizado está sometido justamente a la mano del hombre, existiendo sucesos en espacios determinados, en periodos de tiempo igualmente específicos.
Además de ello, la visión de considerar el patrimonio urbano-arquitectónico como un componente y los usos y costumbres locales tradicionales como otro en similitud de importancia, permite justamente que el patrimonio deje de observarse como un monumento intocable al servicio de una élite operante, sino como el sitio en el cual los usuarios –habitantes o visitantes- forman parte del mismo.
Es justamente por eso que la observación en las escalas propuestas en la metodología, permiten la lectura integral del patrimonio, en el que además de apreciar las características estilísticas de la arquitectura monumental, la visual se complemente con los usos y las costumbres locales, vinculadas en gran medida al tiempo y a las manifestaciones culturales existentes en las diferentes temporalidades del año.
Finalmente, es importante recordar, que la metodología aquí propuesta si bien está abierta a aplicarse en distintos lugares, también es importante mencionar que está pensada en analizar centros históricos, zonas de monumentos arquitectónicos o sitios patrimoniales ligados a la conservación del patrimonio edificado, dejando abierta la posibilidad de adaptar ciertos elementos para poder utilizarse en estudios del patrimonio natural.
V.-BIBLIOGRAFIA
ALONSO OTERO, Francisco, (2009), “Santiago y los caminos de Santiago: Un paisaje cultural, una cultura del paisaje” en Boletín de la A.G.E. No. 51
Aranjuez, Paisaje cultural, Madrid, (2010), Consejería de Educación comunidad de Madrid
CONTI, Alfredo (2009), “Paisajes Históricos Urbanos: Nuevos paradigmas en conservación urbana”, en ICOMOS Argentina, Paisajes Históricos Urbanos - Metodología de Gestión del Patrimonio Urbano, Argentina
CULLEN, Gordon (1971), El paisaje urbano, tratado de estética urbanística, Barcelona, Editorial Blume
FUENTES FARÍAS, Francisco Javier, (2013), Aspectos intangibles del P’urhé echerio. Hacia un estudio integral de los paisajes de la cuenca lacustre de Pátzcuaro, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Morelia
GAZAPO DE AGUILERA, Darío, et al, (2007), Dimensiones de la Memoria. Acciones Conceptuales en el paisaje, Madrid, Universidad Politécnica de Madrid
HERNÁNDEZ LÓPEZ, José de Jesús, (2013), Paisaje y creación de valor, la transformación de los paisajes culturales del agave y del tequila, Zamora, El colegio de Michoacán
HERNÁNDEZ LÓPEZ, José de Jesús, (2009) “Tequila: Centro Mágico, Pueblo Tradicional, ¿Patrimonialización o Privatización?” en Andamios, Volumen 6, número 12, diciembre, 2009
Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico, Centro de Patrimonio Mundial. UNESCO, (2011), El paisaje histórico urbano en las ciudades históricas patrimonio mundial. Indicadores para su conservación y gestión, Sevilla
LALANA SOTO, José Luis, (2011), “El paisaje urbano histórico, modas, paradigmas y olvidos” en Dossier monográfico, Ciudad es. 14
MADERUELO, Javier (Julio - Diciembre 2010), “El paisaje urbano” en Estudios Geográficos, Vol. LXXI, No. 269
MATA, Rafael, (2006), “Métodos de estudio del paisaje e instrumentos para su gestión. Consideraciones a partir de experiencias en planificación territorial” en Rafael Mata y TORROJA, Alex (Coord.), El paisaje y la gestión del territorio. Criterios paisajísticos en la ordenación del territorio y el urbanismo, Barcelona, Diputació de Barcelona
NOGUÉ, Joan, (2006), “la producción social y cultural del paisaje” en Rafael Mata y Alex Tarroja (Coord.), El paisaje y la gestión del territorio. Criterios paisajísticos en la ordenación del territorio y el urbanismo, Barcelona, Diputació de Barcelona
PÉREZ-CHACÓN ESPINO, Emma, (2002), “Unidades de paisaje: aproximación científica y aplicaciones” en Florencio Zoido Naranjo y Carmen Venegas Moreno, (Coords.), Paisaje y ordenación del territorio, Sevilla, Junta de Andalucía Consejería de obras Públicas y transporte
RUIZ ESQUIROZ, José Antonio e Ignacio Ruiz Allen, (2007), “La ciudad oculta”, en Darío I. Gazapo de Aguilera, et al, Acciones conceptuales del paisaje… dimensiones de la memoria. Madrid, Universidad Politécnica de Madrid
SERRANO GINÉ, David, (2014), “Unidades de paisaje naturales y unidades de paisaje artificiales. Comparación mediante SIG y métricas de paisaje”, en GeoFocus (Artículos), nº 14, p. 25
SUNYER, P. (2010), “La geografía histórica y las nuevas tendencias en la geografía humana”, En Los giros de la geografía humana, Barcelona, Anthropos
THIÉBAUT, Virginia García Sánchez Magdalena, Jiménez Izarraraz Antonieta (ed.), (2008), Patrimonio y paisajes culturales, Zamora, El Colegio de Michoacán, Colección Debates
TROITIÑO VINUESA, Miguel Ángel (2000) “Ciudades históricas, turismo y desarrollo sostenible”, en Miguel Ángel Castillo (Ed), Ciudades históricas: conservación y desarrollo, Madrid, Fundación Argentaria
TROITIÑO VINUESA, Miguel Ángel, (2003), “La protección, recuperación y revitalización funcional de los centros históricos”, en Horacio Capel Sáez (Coord.), Colección Mediterráneo Económico, No. 3, España, Caja rural de Almería
UNESCO, (2011), Recomendación sobre el paisaje urbano histórico, con inclusión de un glosario de definiciones
UNESCO, (2012), Nueva vida para las ciudades históricas. El planteamiento de los paisajes urbanos Históricos
VENEGAS MORENO, Carmen, y Jesús Rodríguez Rodríguez, “Valoración de los paisajes monumentales. Una propuesta metodológica para la integración paisajística de los conjuntos históricos” en Florencio Zoido Naranjo y Carmen Venegas Moreno, (Coords.), Paisaje y ordenación del territorio, Sevilla, Junta de Andalucía Consejería de obras Públicas y transporte, 2002
http://portal.unesco.org/es/
http://www.alianzadepaisajesculturales.eu/doc12
http://www.icomosargentina.com.ar/publicaciones/84-paisajes-historicos-urbanos-metodologia-de-gestion-del-patrimonio-urbano.html
http://www.icomosargentina.com.ar/publicaciones/84-paisajes-historicos-urbanos-metodologia-de-gestion-del-patrimonio-urbano.html
http://www.revistahabitat.com/noticias/val/1858-111/paisajes-urbanos-hist%C3%B3ricos.html
* Arquitecto y Maestro en Arquitectura, Investigación y Restauración de Monumentos Históricos por la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), estudiante de la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA) doctorante del Programa Interinstitucional de Doctorado en Arquitectura (PIDA). Profesor por asignatura del programa de licenciatura en Arquitectura de la UMSNH.
Intereses de investigación. Manejo y conservación de sitios históricos, paisaje cultural y turismo en contextos históricos
** Arquitecto por la Universidad de Guanajuato (UG), Maestría en Ordenamiento Territorial y Desarrollo Regional en la Universidad Laval de Quebec, Canadá. Doctor en Arquitectura por la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH). Profesor Investigador de Tiempo Completo de la UMSNH, Miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SIN) nivel II.
*** Arquitecto por la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA). Es Maestro en Restauración de Sitios y Monumentos y Maestro en Planeamiento Urbano Regional, por la Universidad de Guanajuato. Doctor en Arquitectura por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Es Investigador Nacional Nivel 1. Está adscrito al Departamento de Diseño del Hábitat del Centro de Ciencias del Diseño y de la Construcción, como Profesor-Investigador de Tiempo Completo en la UAA. Actualmente es Secretario Técnico del Doctorado en Ciencias de los Ámbitos Antrópicos con énfasis en Arquitectura, Ing. Civil y Urbanismo PNPC. Asimismo es Representante Institucional del Programa Interinstitucional de Doctorado en Arquitectura (PIDA) PNPC, México.
1 UNESCO, Recomendación sobre el paisaje urbano histórico, con inclusión de un glosario de definiciones, consultado el 25 de noviembre de 2013 en http://portal.unesco.org/es/ev.php-URL_ID=48857&URL_DO=DO_TOPIC&URL_SECTION=201.html
2 Sobre Bohem y Fábregas. Consultado en José de Jesús Hernández, paisaje y creación de valor, Paisaje y creación de valor, la transformación de los paisajes culturales del agave y del tequila, Zamora, El colegio de Michoacán, 2013, 29-36
3 Javier Maderuelo, “El paisaje urbano” en Estudios Geográficos, Vol. LXXI, No. 269, Julio - Diciembre 2010, p. 575
5 Darío Gazapo de Aguilera, et al, Dimensiones de la Memoria. Acciones Conceptuales en el paisaje, Madrid, Universidad Politécnica de Madrid, 2007, p. 20
7 Joan Nogué, “la producción social y cultural del paisaje” en Rafael Mata y Alex Tarroja (Coord.), El paisaje y la gestión del territorio. Criterios paisajísticos en la ordenación del territorio y el urbanismo, Barcelona, Diputació de Barcelona, 2006, p. 135
8 Carmen Venegas Moreno, Jesús Rodríguez Rodríguez, “Valoración de los paisajes monumentales. Una propuesta metodológica para la integración paisajística de los conjuntos históricos” en Florencio Zoido Naranjo y Carmen Venegas Moreno, (Coords.), Paisaje y ordenación del territorio, Sevilla, Junta de Andalucía Consejería de obras Públicas y transporte, 2002, p 155
9, sobre los componentes de la ciudad, los físicos por todos conocidos, y los que la hacer existir desde los usos locales, la percepción y a memoria de los usuarios. José Antonio Ruiz Esquiroz, Ignacio Ruiz Allen, “La ciudad oculta”, en Darío I. Gazapo de Aguilera, et al, Acciones conceptuales del paisaje… dimensiones de la memoria. Madrid, Universidad Politécnica de Madrid, 2007, pp. 33-42
10 Instituto Andaluz del patrimonio histórico, Guía del paisaje histórico urbano de Sevilla, vol. 1, p. 24
12 Los temas abordados y sus autores son: Geomorfología y ciudad. El paisaje a través de la estructura física del territorio, Autor: Esther Ontiveros, Relaciones del paisaje urbano con la ordenación territorial y el planeamiento urbanístico. Autor: Eva García, Río y ciudad. Una visión desde el medio ambiente. Autor: Beatriz González
13 Los temas abordados y sus autores son: La ciudad sumergida: arqueología y paisaje histórico urbano de la ciudad de Sevilla: Autores: Miguel Ángel Tabales y Margarita Alba, Los paisajes históricos de la producción en Sevilla. Autor: Julián Sobrino, El jardín en la formación del paisaje histórico urbano de Sevilla, Autores: Antonio Tejedor, Claudia Zavaleta y Mercedes Linares, La construcción del espacio urbano: mobiliario y equipamiento: Autores: Juan Antonio Arenillas y Luis Martínez, El paisaje histórico urbano de Sevilla y las manifestaciones festivo-ceremoniales: Autores: Isabel Durán y Carmen Lozano, Contribución del comercio a la formación del paisaje histórico urbano. Autores: Isabel Durán y Germán Ortega
14 Los temas abordados y sus autores son: Sevilla, mirada y admirada. La construcción de un paisaje a través del tiempo. Autor: Francisco Javier Rodríguez, Percepción del paisaje histórico urbano de Sevilla a través de los medios de comunicación. Autor: Candela González. Producción de nueva arquitectura en la ciudad de Sevilla y su relación con el paisaje: Autores: Carlos García, Plácido González y Manuel Sierra.
15 Instituto Andaluz del patrimonio histórico, Guía del paisaje histórico urbano de Sevilla, vol. 1, p. 37
17 Emma Pérez-Chacón Espino, “Unidades de paisaje: Aproximación científica y aplicaciones”, Actas de Ponencias del III Congreso de Ciencia del Paisaje. 1999
19 Término que el autor retoma de la Geografía y que hace referencia una descripción de un país en cuanto la división política y administrativa de ellos como una comunidad autónoma, departamento o provincia. Consultado el 18 de enero de 2017 en https: //definiciona.com/corologia, y también tiene referencias en la Biogeografía. La cual se ocupa de estudiar el área de distribución de los organismos y de la determinación de una serie de corotipos comunes a muchos de ellos. En cualquier caso, el termino se re-interpreta en este artículo como el estudio de las características particulares de una sección del territorio
20 David Serrano Giné, “Unidades de paisaje naturales y unidades de paisaje artificiales. Comparación mediante SIG y métricas de paisaje”, en GeoFocus (Artículos), nº 14, p. 25, 2014
|