LA PATERNIDAD ADOLESCENTE, REFLEXIONES, EXPERIENCIAS Y LA INTERVENCIÓN DE ENFERMERÍA
RESUMEN Analizar las experiencias sobre la paternidad en los adolescentes, a través de sus vivencias, el concepto de embarazo a temprana edad y los cambios que esto generaría al ser padres en la adolescencia seria parte de nuestro objetivo como enfermeras, pero que podríamos implementar siendo parte de este ámbito de educación, la enfermería debe de intervenir para evitar este problema de salud pública. PALABRAS CLAVE: Adolescencia, paternidad adolescente, modelo interactivo. ABSTRACT Analyze experiences about parenting in adolescents, through their experiences, the concept of early pregnancy and the changes it would generate parenting in serious adolescent part of our goal as nurses, but we could implement to be part of this field of education, nursing should intervene to prevent this public health problem. KEY WORDS: Adolescence, adolescent parenthood, interactive model. INTRODUCCIÓN Esta situación del desarrollo en la adolescencia cobra importancia pues a nivel internacional la Organización Mundial de la Salud (OMS) hace mención que ha aumentado el inicio de la vida sexual activa en a edades cada vez más tempranas. Para México es una situación similar ya que de acuerdo a la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) en el 2012, Señala que se encontró una mayor proporción de adolescentes de entre 12 y 19 años que ha iniciado vida sexual activa dado que la cifra actual es de un 23%, cuando el ENSANUT 2006 reporto para esto mismo un 15%, lo cual se ha incrementado el porcentaje de adolescentes activos sexualmente. En cuanto a los adolescentes que no utilizan ningún método anticonceptivo aumenta la probabilidad y el riesgo de un embarazo no deseado o la adquisición de una Enfermedad de Transmisión Sexual (ETS). (2) Está presente reflexión aborda un importante problema se salud pública como es el hecho de ser padres a temprana edad derivado de un embarazo no planeado en la adolescencia el cual es determinante para la calidad de vida de los adolescentes lo cual en nuestro país indica un incremento desde el año 2008,(3) es por eso que la enfermería es parte importante en la educación para la salud desde la adolescencia para poder implementar estrategias que influyan en los jóvenes, para poder prevenir algún problema que a la larga pueda perjudicar su futuro, ya sea alguna enfermedad de trasmisión sexual o un embarazo no deseado. METODOLOGÍA Para la realización de la siguiente búsqueda bibliográfica, se hizo por medio de bases de datos a fines a la salud tales como Medline, Artemisa, Pubmed, Cuiden, Lilacs; lo cual se buscó y se tuvo un seguimiento en distintos idiomas delimitados a inglés, español y portugués, utilizando descriptores como adolecents, adolecents parenthood; paternidad adolescente, embarazo temprano, embarazo en adolescentes, experiencias de padres, entre otros. Posteriormente se realizó una búsqueda meticulosa por la web, en bases de datos específicas de lo cual se seleccionaron distintos artículos nuestra revisión, de los cuales se tomó lo más importante para sacar nuestras propias conclusiones de los cuales nos convenían incluir. Adolescencia y embarazo La adolescencia es una etapa de desarrollo de la niñez a la adultez, por lo que en ella sobrevienen diversos y complejos cambios biológicos, psicológicos y sociales que caracterizan la edad, muchos de ellos generadores de crisis, conflictos y contradicciones, pero esencialmente se consideran cambios positivos. (4) La OMS señala que cada 5 minutos en alguna parte del mundo se suicida un adolescente por problemas emocionales y sociales relacionados con la salud sexual y reproductiva. La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) reporta para el 2006 un 1.1% de la prevalencia de intento suicida en adolescentes lo que para el 2012 reporto un aumento de 2.7%,(2) entre las causas figuran el abuso físico, la violencia sexual, la ruptura amorosa, el alcoholismo y la drogadicción, el embarazo no deseado y el aborto en condiciones de riesgo, la infección por el virus de la inmuno deficiencia humana, VIH, ETS y la ansiedad por sentir atracción física hacia miembros del mismo sexo. (5) Sin duda alguna, el embarazo en la adolescencia, es un problema público y social de interés primordial para el área de la salud reproductiva. El número de embarazos en adolescentes está aumentando de manera considerable a pesar de que la evidencia es incompleta, dado que no incluyen a los embarazos no llevados a término, es decir a los abortos sobretodo clandestinamente. Esta situación contribuye a un aumento de la pobreza ya que el embarazo en el adolescente tiende a repetirse entre las generaciones; esta situación, es un factor que favorece las condiciones precarias para algunos grupos sociales, como algunos sectores de la población media urbana y rural, del sector urbano marginal porque los embarazos en adolescentes son vividos como una salida falsa derivados de problemas de violencia familiar, abuso, o como una manera de adquirir valoración social, etc., como lo muestran diversos estudios. (6) Por lo tanto, el embarazo en adolescente se puede entender como una consecuencia de carecer de una adecuada educación son aventureros, rebeldes y están dispuestos a enfrentar y vivir la vida, sin pensar en los riesgos que corren a futuro, por lo cual a la paternidad responsable que se relaciona directamente con la unión conyugal, la edad y el nivel educativo de los adolescentes, lo que dificulta obtener un empleo mejor remunerado lo cual, a su vez, reduce el acceso a los recursos que permiten un desarrollo adecuado de los hijos, de tal modo que esta situación se perpetúa como un círculo vicioso, asociado con la pobreza. El embarazo en la adolescencia también está relacionado con menores oportunidades educativas, de todas formas el conocimiento. A su vez el uso de métodos anticonceptivos es muy limitado en los adolescentes de diferentes contextos sociales, especialmente en lo que se refiere a la primera relación sexual. Esta situación, sin duda, puede llevar a importantes problemas de salud, tomando en cuenta el crecimiento reciente de las ETS. (6) Cabe señalar que se confunde muy a menudo el termino de educar sobre la paternidad responsable con la prevención de embarazos, se desconoce la diferencia entre el enfoque supresivo y el enfoque centrado en la promoción del bienestar. Si bien es cierto que la educación sexual tiene una función preventiva, pues su función primordial es la formativa. En vez de reprimir e intimidar con el objetivo de impedir que los adolescentes tengan relaciones sexuales, sería más efectivo fomentar en ellos, su autocuidado, autonomía y conciencia interna, para que estructuren valores, actitudes, conocimientos y habilidades que les sirvan para diferenciar, identificar y discriminar lo bueno y lo malo, lo conveniente y lo inconveniente, lo saludable de lo no saludable, la responsabilidad y la irresponsabilidad, lo constructivo y lo destructivo, el placer de tener relaciones sexuales y la conveniencia de postergarlo cuando existan las circunstancias adecuadas, sin dejar de mencionar la diferencia entre la relación sexual así como la paternidad responsable, etc.(7) Un programa de intervención educativa por enfermería que se podría implementar es el apoyo de un modelo interactivo de un bebé, que estimule a los adolescentes que son sexualmente activos a considerar la vivencia de la paternidad, donde experimentarán en una paternidad simulada de manera anticipada, donde se busque analizar en los adolescentes como se sintieron (sentimientos), como vivieron esa experiencia (comportamientos) que aprendizajes generaron (enseñanzas) de dicha vivencia y puedan proporcionar su opinión, de esta vivencia se reforzará con una intervención educativa ,donde dicha intervención incluirá educación acerca de la sexualidad y la adquisición de destrezas para tomar decisiones responsables sobre la sexualidad y para la comunicación con la pareja, y suministrar información acerca de los riesgos y consecuencias del embarazo en la adolescencia, esto se verá reflejado en concientizar al adolescente en la responsabilidad de ser sexualmente activo adolescente.(8) Con la finalidad de crear una conciencia positiva a través de sus vivencias de ser padres, y así consideren la paternidad responsable como propia y no de la familia o pareja, conocer las responsabilidades y necesidades que traen consigo un recién nacido en la adolescencia tanto al padre como a la madre y así crear un autocuidado en materia de salud sexual. Experiencias de la paternidad adolescente En la adolescencia, la cual es una etapa de desarrollo humano aceptada por todos, no significa sólo el tránsito de la niñez a la adultez, sino que en su devenir sobrevienen diversos y complejos cambios biológicos, psicológicos y sociales que caracterizan la edad, vivencias generadoras de crisis, conflictos y contradicciones, pero esencialmente se consideran cambios positivos, (9) en la que se desarrollan las potencialidades intelectuales de la persona y cobran mucha importancia las relaciones interpersonales.(10) Esta etapa de la vida, es considerada como un período libre de problemas de salud, pero desde el punto de vista de los cuidados de la salud reproductiva, los adolescentes en esta edad son temerarios, rebeldes y están dispuestos a enfrentar la vida, sin pensar en los riesgos que corren y mucho menos en las consecuencias de éstos. La adolescencia a menudo se caracteriza como un período de oportunidad y de riesgo y en el comportamiento de asumir riesgos se incluye a la sexualidad, (11) por lo tanto, la adolescencia es un período de grandes oportunidades y de grandes riesgos; en el contexto social y de salud, pues se considera como una etapa donde los individuos son altamente vulnerables. (12) En el adolescente, la sexualidad es parte de su desarrollo normal y es una parte fundamental de la organización de su personalidad; por lo que es necesario que se estudie con más cuidado y evitar los prejuicios y al mismo tiempo se trabaje en la responsabilidad que ello implica. (13) La adolescencia es un periodo en que la persona debe adquirir un conjunto de aprendizajes que le permitan el buen desarrollo de su capacidad sexual. Debe, asimismo, desarrollar progresivamente un comportamiento sexual que le ayude a establecer libremente formas de diálogo y de relación, de comunicación y amor, de procreación, de responsabilidad paterna y de placer. Hay jóvenes que apasionadamente lo dejan “todo”: a la familia y los estudios, por el amor de su vida. Para una joven estar enamorada es: como dejar todo tirado, es decir la joven abandona todo por la persona que quiere. Este comportamiento no es extraño, diversos autores han señalado que las jóvenes se socializan en una construcción social del amor romántico y con los elementos importantes de pasión entre ellos: esconder el novio a los padres o huir en mitad de la noche para irse a vivir con él, ya que para que exista amor tiene que haber obstáculos. (14,15) Actualmente las actitudes de los padres hacia la sexualidad de los adolescentes son más liberales de lo que eran anteriormente, y muchos padres conversan con sus hijos sobre estos temas con el fin de brindarles ayuda, mejorando con esto la paternidad responsable. Pero el dialogo sobre el sexo presenta dificultades, pues muchos padres todavía no dan a sus hijos suficiente información (ya que algunas veces ellos mismos la carecen), lo cual hace que los adolescentes obtengan la mayor parte de ella a través de sus amigos. Las estrategias educativa por parte de enfermería, para favorecer una paternidad responsable en las que se promueve la postergación del inicio de la vida sexual activa son intervenciones que prometen una mayor efectividad que las desplegadas por los programas que promueven la abstinencia sexual o la protección por metodología anticonceptiva. Se debe evaluar la factibilidad de introducir en el programa escolar desde los últimos grados de la primaria, métodos de educación sexual que preparen al adolescente para crear conciencia de su capacidad para ejercer su sexualidad y planear deliberadamente la postergación de su fecundidad. (16) La problemática sexual viene inducida por los errores y tabúes que arrastran, de generación en generación, nuestra cultura y nuestra civilización perpetuando así la desinformación y distorsionando e interfiriendo la comunicación sexual de las personas. Así, la comunicación sexual entre adolescentes y adultos, se desarrolla de tal manera que los tabúes y errores conceptuales iníciales se integran cada vez más en dicha comunicación, generando el “ciclo de ignorancia”. La paternidad responsable significa el establecimiento de la paternidad, estando presente en la vida del niño (aunque sea casado, en unión libre, divorciado o soltero), el intercambio de pareja, el apoyo económico, y de ser implicado personalmente en la vida del niño, tanto el padre como la madre y en colaboración conjunta. La Paternidad Responsable se considera dónde: Lo anterior implica, la responsabilidad paterna vinculada al acto conyugal. Aunque la mujer es la primera que se da cuenta que es madre y el esposo adquiere conciencia de su paternidad a través de su esposa, ambos son responsables de la potencial y efectiva paternidad responsable. Ambos, asumen ante sí y los demás, la responsabilidad de la nueva vida suscitada por ellos, conclusión compartida por las ciencias humanas. (18) Simulación de la paternidad Es importante que a través de las experiencias del propio adolescente, que el hecho de experimentar la paternidad simulada nos lleve a un razonamiento crítico y esto favorezca el bienestar de los adolescentes, con esto beneficiar finalmente la salud sexual del adolescente. Ya que Actualmente para que un adolescente sea consciente de lo que es la paternidad, es necesario definir todo lo que conlleva una paternidad responsable, pues es indispensable que ellos vivan y tengan la oportunidad de vivir simuladamente esta experiencia, con un apoyo de algún modelo interactivo y vivir la ficción de la paternidad, por lo que se definirá como el establecimiento de ser padres de manera simulada. Lo que ayudara a crear conciencia sobre la responsabilidad de cuidar un bebé en su etapa de vida, repercutirá en la disminución de embarazos en adolescentes, disminución de ETS en los adolescentes, disminuir problemas derivados de las ETS como es la presencia del virus del papiloma humano (VPH) que predispone a cáncer cervicouterino a futuro, entre otros. Por tal motivo, para favorecer dicha paternidad es necesario definir la experiencia. Una experiencia es aquella vivencia que una persona experimenta en su vida y que de alguna manera entra a formar parte de su personalidad. La experiencia además, posibilita a la persona a adquirir conocimientos y también habilidades que lo enriquecen porque siempre después de una experiencia quedará registrada una información que en el futuro, permitirá a la persona no solamente saber cómo actuar sino que a través de un proceso cognitivo y social que posibilitará al individuo para no repetir una vez más algún error, pues a través del pensamiento crítico buscara la mejor decisión para no afectar su integridad. Por otra parte, las experiencias ponen en orden el conocimiento desordenado y las percepciones dispersas que se presentan en el transcurso de cada experiencia, pues la adolescencia es un periodo crítico y lleno de conflictos, ya que se hace explicito las intuiciones, intenciones y vivencias acumuladas a lo largo de este proceso. (19) La experiencia de cada uno sobre un mismo fenómeno, sin embargo, es diferente: es una elaboración que hace la persona, sobre la base de su personalidad, sus experiencias anteriores, su capacidad de reflexión, sus intereses y su lugar en la comunidad y en la sociedad. Heidegger, Gadamer y Schütz resaltan que el lenguaje del sentido común es el instrumento primordial de la narrativa de las experiencias y de las vivencias. (20) Para la enfermería la investigación sobre las experiencias sobre una paternidad se hace necesaria ya que ese rol permite equipar vivencias y conocimientos a los adolescentes tantos hombres y/o mujeres para involucrarse más en las vidas que ellos mismos experimenten a través de lo vivido. Se cree que más allá de la propia experiencia personal, los resultados de investigaciones proporcionan pruebas convincentes de que la restauración de la paternidad responsable es una prioridad fundamental para nuestros niños, adolescentes, familias, sociedad y país. De tal forma que las experiencias de un adolescente son sin duda muy importantes, que debemos conocer, porque de alguna manera enriquecerán a quien no haya vivido alguna experiencia similar, y que en un futuro se le pueda presentar, de tal manera podrá tener herramientas para resolver y poder tomar mejores decisiones con un supuesto aprendizaje, que en la realidad todo se relaciona con la satisfacción o insatisfacción de la esfera, vivencial y motivacional, de los adolescentes de los cuales se encuentran los afectos, las emociones, los sentimientos, los estados de ánimo, que experimenten con cada vivencia y experiencia. (21) La consecuencia más importante de las experiencias y vivencias para los programas de paternidad, es que estos proyectos deben incluir una amplia gama de intervenciones, lo que se refleja en los múltiples dominios de la paternidad responsable, las diversas circunstancias de la familia, estado civil de los padres, y la matriz relacional del personal, y los factores ecológicos que influyen en los hombres como los padres. (22) El ser padre adolescente es un fenómeno social de gran relevancia, pues es un hecho que marca la vida de sus protagonistas y la de sus familias, ya que si bien la paternidad puede considerarse como parte del ciclo vital de los seres humanos, se presenta en una etapa no esperada. Lo anterior lleva a los jóvenes a enfrentarse a responsabilidades propias de un adulto y a un modelo de paternidad frente al cual, generalmente, no tienen posibilidades para resolver sus deberes. Es preciso ser conscientes de que la transformación de una cuestión como la significación y la experiencia de la paternidad es muy difícil de generar, hasta no vivirla directamente. Existen investigaciones con temas relacionados de manera significativa sobre las experiencias de una paternidad simulada en adolescentes, a través de intervenciones educativas de enfermería, los cuales reflexionamos a continuación sobre experiencias vividas por adolescentes, de otros estudios anteriormente expuestos. Diversos autores han investigado, dentro de las experiencias o costumbres matrimoniales, el fenómeno social del adolescente sobre el “robo de la novia”, (23,24,25) D Aubeterre distingue diferentes tipos de robos, señalando que el más común es la fuga concertada o “ponerse de acuerdo”, pero que también existen modalidades de raptos con violencia. Rodríguez y De Keijser describen las diferentes perspectivas acerca del robo de la novia se tienen desde el punto de vista masculino o lo femenino: ellos “roban” o “sacan”, ellas “se van”, son “robadas” o “aceptan ser robadas”, y aun cuando se habla de la posibilidad de que ellas lo propicien, no hay un concepto que refiera al “robo del novio”. Huir y embarazarse se convierte en una estrategia que les permite cumplir con su destino: casarse y tener un hombre que la mantenga, constituyendo la maternidad un elemento que puede darles poder para la negociación, redención a sus pecados y posibilitarles la sobrevivencia en espacios opresivos. En la investigación: “Percepciones de los jóvenes sobre violencia doméstica, violencia de género en el noviazgo y abuso sexual” llevada a cabo en 2007, está basada en encuestas a 302 adolescentes de 5º y 6º de liceo de centros públicos y privados en Uruguay, se establecen las perspectivas en la que la mayoría de las encuestadas tienen 17 o 18 años. Los resultados del estudio muestran las reglas implícitas en los noviazgos adolescentes. En las entrevistas a estas mujeres aparecen fuertemente los estereotipos de roles en la mujer y varón ligados el uno al mantenimiento de la vida familiar y el otro al trabajo y la fuerza. También aparece el mandato social de constituir un hogar “como es debido”, pese a lo adverso de las circunstancias particulares. Los padres no se tienen por qué separar. Mis hijos no tenían por qué quedarse sin padre”, consideraba una de ellas. Incluso el irse a vivir juntos o casarse no fue en todos los casos una decisión autónoma, sino guiada por una situación incómoda en el hogar o por presiones de familiares ante la ocurrencia de un embarazo. Hecha de “visiones ideales de los roles masculinos y femeninos en la vida de pareja, por ideales de amor romántico” “Esta fantasía tiene un peso tal en la vida de estas mujeres que no se puede renunciar a ella por la realidad de la violencia en que viven”. Por otra parte, también estudiaron las causas de rupturas de relaciones de pareja entre adolescentes. Destacaron aburrimiento, infidelidad y prácticas sexuales o el encare de un vínculo por lo sexual. A su vez, indicaron que entre las mujeres son mínimas las expresiones de una posible amistad posterior a la ruptura de pareja. (26) En una investigación realizada en Colombia en el 2005, titulada: Los factores socioeconómicos y contextuales que determinan la actividad reproductiva de las adolescentes, se tuvo como objetivo contribuir a un mejor entendimiento de la problemática del embarazo en las adolescentes y de sus factores determinantes, próximos y socioeconómicos, en dos contextos culturalmente diferentes. Fue un estudio cualitativo donde se efectuaron 72 entrevistas a profundidad y cuatro grupos focales, para generar patrones socioculturales por sexo, estrato y ciudad. Los resultados obtenidos apuntan a la existencia de un mito en torno al inicio de las relaciones sexuales entre adolescentes: aunque menos de la tercera parte de las adolescentes estudiadas habían comenzado la actividad sexual, existe la creencia generalizada de que las relaciones sexuales son comunes en la adolescencia. Los amigos, los pares, los medios de comunicación y la sociedad en su conjunto fomentan la idea de que la actividad sexual en las adolescentes es un hecho común y “natural” para la edad. Además de poner presión para volverse sexualmente activas, se les pide que “se cuiden”, aun cuando ni en el nivel familiar ni en el de las instituciones pertinentes (escuela y servicios de salud) se les proporcionan el apoyo y asesoramiento necesarios y apropiados para la toma de decisiones en este aspecto, ni para el uso adecuado de métodos de planificación familiar. (27) Claudio Stern en el 2004, refiere un proyecto de investigación cualitativo extenso, dirigido a desentrañar el significado que tienen los embarazos adolescentes en diferentes sectores sociales de la población mexicana. Se realizaron entrevistas no estructuradas y se hicieron en forma de narraciones autobiográficas. En este contexto el ciclo de vida es corto: la niñez termina aproximadamente a los 11 años, cuando muchos niños son iniciados en el alcohol y las drogas: la adolescencia termina entre los 15 y los 16 años, cuando la mayoría de los muchachos ha dejado ya la escuela; los varones trabajan en forma intermitente y se vuelven relativamente independientes de sus familias (aunque en su mayoría siguen viviendo con ellas) y la mayor parte de las jóvenes realizan trabajos domésticos en sus casas y cuidan a sus hermanos menores. Las historias personales a menudo tienden a ser dramáticas: en muchas de ellas sobresalen vivencias de inseguridad, la vulnerabilidad y la precariedad. Los embarazos tempranos en este sector de la población son bastante frecuentes. Sobresale la ignorancia de los temas de la sexualidad y la reproducción, y el involucramiento con muchachos a muy temprana edad. La ingenuidad y una búsqueda inconsciente de afecto conducen frecuentemente a las adolescentes a involucrarse, uno tras otro, con varios hombres que probablemente sólo buscan sexo. A estos elementos habría que agregar otros, tales como las pocas expectativas y oportunidades de vida que existen para las jóvenes, fuera de la unión en pareja y la maternidad. (28) En la investigación realizada en el 2001 en el Salvador por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) (29) orientado a impulsar una estrategia centroamericana que promueva líneas comunes de acción para el fomento de una paternidad comprometida y responsable, en el contexto de una amplia estrategia socioeconómica contra la pobreza y en apoyo del bienestar familiar. Donde se describen y documentan las diferentes maneras de cómo los hombres participan y se relacionan con la sexualidad, los eventos reproductivos y en la crianza de las hijas e hijos, en algunos casos con datos específicos del comportamiento paterno y en otros de manera indirecta a partir de la información de eventos de pareja proporcionada por mujeres y así diseñar un programa nacional de fomento a la paternidad responsable. Donde encontraron que: Existen altas tasas de analfabetismo, y bajas tasas de asistencia escolar y escolaridad promedio, más acentuado en niñas y mujeres, el funcionamiento interno de la mayoría de los grupos familiares, los hombres continúan valorándose como los únicos proveedores y dificultando cada vez más el ejercicio de formas tradicionales de paternidad, se identifican como “machistas, pero trabajadores, la práctica sexual erótica con diferentes parejas, la homofobia y el culto de la fortaleza física. No se visualizan a sí mismos como sujetos que ejercen el rol de padres, lo cual les dificulta el disfrutar los juegos, la recreación y la relación de afecto con sus hijos, la paternidad es, en su significación procreadora reafirma su virilidad. La adolescencia es uno de los periodos más críticos para el desarrollo de la autoestima; es la etapa en la que la persona necesita hacerse con una firme IDENTIDAD, es decir, saberse individuo distinto a los demás, conocer sus posibilidades, su talento y sentirse valioso como persona que avanza hacia un futuro. Son los años en que el niño pasa de la dependencia a la independencia y a la confianza en sus propias fuerzas. Es una época en la que se ponen sobre el tapete no pocas cuestiones básicas; por ejemplo en la vocación, en los planes para ganarse la vida, en el matrimonio, en los principios básicos de la existencia, en la independencia de la familia y en la capacidad para relacionarse con el sexo opuesto. Y a estos aspectos hay que sumar todos aquellos conflictos de la niñez que no se hayan resuelto y que surjan de nuevo, conflictos que habrá que afrontar también.(30) En la "crisis de identidad" de la adolescencia, el joven se cuestiona automáticamente, incluyendo la opinión que de sí mismo ha adquirido en el pasado. Puede rebelarse y rechazar cualquier valoración que le ofrezca otra persona, o puede encontrarse tan confuso e inseguro de sí mismo que no haga más que pedir a los demás aprobación y consejos de todo tipo. Sea cual fuere su aproximación a su nueva identidad, el adolescente pasará inevitablemente por una reorganización crítica de su manera de apreciarse con el consiguiente cambio en su autoestima. La autoestima influye sobre el adolescente en la vida cotidiana en varios aspectos, en el cómo se siente, cómo piensa, aprende, crea, cómo se valora, se relaciona con los demás y cómo se comporta. Ayudando a los adolescentes a acrecentar su autoestima se pueden inducir situaciones beneficiosas y reforzar así los recursos del adolescente para la vida adulta. Para él es una auténtica necesidad fraguar su identidad y sentirse bien consigo mismo. Si puede satisfacer tal necesidad a su debido tiempo podrá seguir adelante y estar listo para asumir la responsabilidad de satisfacer sus necesidades en la vida adulta. (31) CONCLUSIONES La adolescencia es una etapa de desarrollo importante donde sobrevienen diversos y complejos cambios biológicos, psicológicos y sociales que caracterizan la edad, muchos de ellos generadores de crisis, conflictos y contradicciones, en ella se aborda un importante problema de Salud Pública como es el hecho de ser padres a temprana edad derivado de un embarazo no planeado en la adolescencia, el cual es determinante para la calidad de vida de los adolescentes sobretodo en México. En esta edad son aventureros, rebeldes y están dispuestos a enfrentar y vivir la vida, sin pensar en los riesgos que corren a futuro y mucho menos en las consecuencias de éstos, ya que se caracterizan como un período de oportunidad, experimentación y de riesgo. Existen numerosas estrategias educativas que se utilizan para prevenir el embarazo en adolescentes las cuales no han logrado obtener un cambio positivo en la salud sexual y salud reproductiva del adolescente a nivel internacional o nacional, además el trabajo que se ha venido haciendo con simuladores no es nuevo, por lo que sería importante analizar y conocer como son las vivencias que experimentan después de una intervención educativa y con esto, prevenir el embarazo en adolescentes, y así proyectar estrategias didácticas educativas emanadas desde las vivencias propias de los adolescentes, en las etapas reproductivas más vulnerables como es la adolescencia temprana y proponer un modelo de aprendizaje sobre paternidad . Con esta modalidad, se busca facilitar la enseñanza el aprendizaje mediante la participación interactiva hecho por enfermeras que impacte en los adolescentes para tener una vida sexual saludable, y así el embarazo se postergue a la siguiente etapa de su ciclo vital y con esto se disminuyan los embarazos en las adolescentes para favorecer la disminución de los problemas derivados del inicio de la vida sexual a edad temprana en los adolescentes. BIBLIOGRAFÍA 1. AnnDenise, B; Shireen, J; Jejeebhoy, S; Kathryn M. (2001), “YountWorld Health Organization. Sexual relations among young people in developing countries: evidence from WHO case studies, Ginebra: WHO”, [En linea] http://whqlibdoc.who.int/hq/2001/WHO_RHR_01.8.pdf. Fecha de recepción: 22 de enero de 2014 |
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