PANORAMA GENERAL DE LA EDUCACIÓN BÁSICA EN MÉXICO A PARTIR DEL AÑO 2000

Alma E. Torres Vargas (CV)
elizama.torres@uaslp.mx
Porfirio M. López Domínguez (CV)
pormild9@hotmail.com
Universidad Autónoma de San Luís Potosí

Resumen

El presente documento es un trabajo conjunto realizado con el objetivo de revisar de forma breve el panorama educativo del país a partir del año 2000 cuando se inicia la alternancia electoral en la presidencia de la república. El documento elaborado hace una revisión general de publicaciones, indicadores, acuerdos, cifras y estadísticas presentados por diversas instancias globales y organizaciones nacionales que muestran avances y retrocesos en la materia. En la primera parte se consignan una serie de comentarios relativos a la relación que mantuvo la dirigente magisterial del SNTE Elba Esther Gordillo con los presidentes Vicente Fox y Felipe Calderón, sus acuerdos y sus declaraciones que le han permitido permanecer en la agenda pública. El trabajo tiene en sus apartados indicadores de la prueba internacional PISA y de la nacional Enlace, ambas miden el rendimiento académico de jóvenes mexicanos inscritos en educación básica y media superior en las asignaturas de español, matemáticas y la comprensión lectora primordialmente. De igual forma se integran de forma general los acuerdos firmados por el presente gobierno federal y el sindicato magisterial para elevar la calidad educativa del país, mismos que son contrastados por las cifras que aporta la OCDE, las cuales colocan a México en una situación de desventaja para erradicar herencias y vicios del sistema educativo nacional. Por último, en las conclusiones se aportan comentarios de los autores en torno a la temática expuesta, mismos que servirán para ampliar el debate en torno al tema y del cual se desprenderán tópicos paralelos para abordar en próximos trabajos.

Palabras clave: calidad educativa, reforma educativa, OCDE, Pisa, Enlace, sistema educativo nacional, SNTE.

I. Fox, Calderón y Elba Esther.
México es un país de reciente ingreso a la democracia; por tanto, para afianzarla dentro de la sociedad se requiere como primer paso la educación de millones de jóvenes del todos los sectores educativos, para vivir dentro de los límites y valores democráticos1 .
En el año 2000 cuando se dio la alternancia política en la presidencia de la república, el ex presidente Vicente Fox Quesada anunció que la educación sería la columna vertebral de su gobierno, sin embargo proyectos atractivos como Enciclomedia, e-México o el Programa Nacional de Becas (PRONABES) o la idea de aumentar el gasto educativo a más de 8 por ciento no funcionaron de forma efectiva. 2
Fox anunció al inicio de su gestión que “el sistema educativo nacional debe ser la base y el complemento primordial para una transformación de la realidad…me comprometo a hacer de la educación la tarea central, más estratégica y más importante de mi gobierno” (Mendoza, 2000: p. 1).
Otras propuestas  de Fox planteaban expectativas atractivas por ejemplo: elevar la escolaridad promedio de los mexicanos a 10 años, equipar o superar la calidad educativa a la de cualquier otro país, descentralizar eficazmente la educación, organizar un sistema nacional de competencias laborales y modificar los libros de texto (Mendoza, ibíd.: p.  6).

Respecto a su relación con Elba Esther Gordillo líder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, Fox firmó el Compromiso Social por la Calidad de la Educación que pretendía promover el concurso para nombrar supervisores e inspectores de educación básica y crear consejos de participación social que de forma gradual se han elevado en los planteles educativos.3

Delal Baer experta sobre México en el Centro para Estudios Estratégicos e Internacionales con sede en Washington, aseveró que Gordillo era tan poderosa como el presidente Vicente Fox. “Ella es la Jimmy Hoffa de México, pero con vestido” (Ornelas, 2008: p. 457).

Con la llegada de Felipe Calderón a la presidencia de la república se volvió a colocar a la educación en el eje de las discusiones públicas, situación que evidenció acuerdos electorales entre primer mandatario y la dirigente magisterial como lo revelaron ambos en diversas entrevistas en radio, medios impresos y televisión.4

A cambio del apoyo en la campaña del PAN en 2006, la maestra incluyó a personajes como Miguel Ángel Yunes Linares como titular del ISSSTE, Roberto Campa Cifrian titular del Sistema Nacional de Seguridad Pública y Francisco Yáñez a la dirección de la Lotería Nacional e impulsó el nombramiento de su “yerno” Fernando González Sánchez en la subsecretaría de Educación Básica de  la Secretaría de Educación Pública.
En la práctica las relaciones Calderón-Gordillo inician en el año 2003, cuando el primero ocupó la dirección de Banobras y renegoció las deudas del Fideicomiso para el Programa Especial de Financiamiento a la Vivienda para el Magisterio (VIMA) con saldo favorable al SNTE (Raphael de la Madrid, 2008: p. 276).

Conforme avance el segundo sexenio federal panista el activismo de la maestra Elba Esther fue notable al grado de nombrar al titular del ejecutivo  “el presidente de la educación” en el marco del anuncio del programa de evaluación universal para docentes nacional celebrado en el patio central del Museo Nacional de Antropología, en mayo de 2011.5
Así las cosas, el gran dilema que tiene este país respecto al futuro inmediato de la revolución educativa es ¿qué hacer con la poderosa dirigente magisterial?  ¿qué hacer con todos aquellos docentes que en estados y municipios son simplemente un remedo a escala de la maestra? y ¿qué podrá realizar quien inicie una nueva administración federal en diciembre próximo respecto a las relaciones con el SNTE y su partido político Nueva Alianza6 ?
II. PISA y Enlace.
En los últimos veinte años se ha insistido en que la educación impartida en las aulas mexicanas se encuentra muy por debajo de las normas que exigen organismos multilaterales. Instituciones como la Organización para la Cooperación  y el Desarrollo Económico (OCDE) han mostrado con estadísticas y estudios serios los pobres niveles de competitividad y aprendizaje de las nuevas generaciones, su escaso manejo de lectura y comprensión de textos, así como la insuficiencia mental en el manejo de las matemáticas y equipos informáticos.
Pruebas como el Programa para la Evaluación Internacional de los Alumnos (PISA)7 y la Evaluación Nacional de Logro Académico en Centros Escolares (Enlace) 8 han dejado en evidencia los magros resultados que obtienen estudiantes mexicanos de educación básica a lo largo de la presente década que recién concluyó.
El reciente resultado de la prueba PISA 2009 avalada por la OCDE muestra que México alcanza puntajes de 425 en lectura, 419 en matemáticas y 416 en ciencias, debajo de la provincia China Shanghái quien participa por vez primera en dicha prueba y alcanza indicadores de 556 en lectura, 600 en matemáticas y 575 en ciencias9 .
Situación que de acuerdo con la Secretaría de Educación Pública en voz de su titular Alonso Lujambio Irazabal son los mejores resultados obtenidos desde que inició la medición y representan avances significativos, “los resultados retratan un progreso en la calidad de la educación que se imparte en las aulas mexicanas”10 .
Los datos duros muestran a un país con un grado promedio de escolaridad que alcanza los 7.5 grados aprobados, una tasa de reprobación en primaria de 4.2 por ciento, en educación secundaria de 16.1 y en educación media superior de 32.4 esto para el ciclo escolar 2007-2008 y no se ve por donde pueda venir una fórmula para revertir esos números.

La prueba Enlace 2011 se aplicó en 123,725 escuelas a un total de 14, 064,814 alumnos, con un promedio nacional en nivel primaria para las matemáticas de 19.4 %, en español se obtuvo un promedio nacional de 18.7 % y en la asignatura de Geografía apenas se alcanzó un nivel bueno de 29.90 % y un 4 % de excelente 11.

En el nivel secundaria la misma prueba consigna un promedio nacional para Matemáticas de 11.6 %, Español 2.4 % y Geografía el nivel bueno alcanzó un 28.7 %  y un promedio excelente de 4.6%.

En el nivel medio superior la prueba se aplicó en 12,755 escuelas a 912,878 alumnos, el promedio nacional en Habilidad Matemática fue de 9.12 %  y en Habilidad Lectora fue de 2.1%.

Con esos resultados a cuestas, la presente década se ha convertirá en un reto para las autoridades e instituciones educativas en nuestro país, porque implica una serie de transformaciones en el rubro de enseñanza aprendizaje.
Dadas las características de las sociedades modernas, el egresado de educación básica y nivel medio superior tiene que tener y poner en práctica una serie de competencias12 que lo hagan responder a cambios vertiginosos en diversos entornos dentro de su área de conocimiento.
El desafío para un joven mexicano inscrito en el nivel básico es enorme porque al margen de su formación cívica y ética, sus habilidades lectoras y matemáticas debe conocer, comprender y adaptarse a diversos entornos, desempeñar papel de liderazgo, competir con sus pares, tolerar diversas opiniones y poner en práctica la interculturalidad.
III. Los acuerdos recientes.
Durante este sexenio se presentó el Programa Sectorial de Educación 2007-2012 y se firmó la Alianza por la Calidad de la Educación entre el Sindicato Nacional de los Trabajadores al Servicio de la Educación que dirige de forma vitalicia Elba Esther Gordillo Morales y el gobierno federal encabezado por Felipe Calderón Hinojosa, el cual traza objetivos educativos definidos desde la declaración del Milenio de la ONU13.
Desde la visión de los acuerdos firmados entre ambas instancias se establece lo siguiente: programas de fortalecimiento a la infraestructura educativa, equipamiento tecnológico en 155 mil aulas, creación de mecanismos de gestión escolar, impulso para el programa de escuela de tiempo completo y ante la violencia desatada el programa escuela segura.
Parte de los acuerdos Gordillo-Calderón intentan crear un sistema nacional de información de escuelas, concurso y promoción de plazas docentes y directivas de forma independiente, creación de un sistema nacional de formación continua bajo esquemas de certificación.
Otro punto del acuerdo es el fortalecimiento del programa de desayunos escolares, atención a infantes en condiciones de pobreza alimentaria o vulnerabilidad, promover la enseñanza del idioma inglés y favorecer la interculturalidad.
El acuerdo por la calidad educativa establece la articulación de un sistema nacional de evaluación, conjuntando instancias, procesos y procedimientos, bajo criterios periódicos y exhaustivos además de establecer estándares de desempeño.
Todo lo anterior en el papel luce interesante pero según la OCDE en materia educativa México tiene números negativos. De 100 alumnos que acceden a nivel primaria, solo 64 la concluyen, de estos solo 46 egresan de la secundaria, 24 acceden al nivel bachillerato, 10 ingresan a la universidad y dos toman un posgrado.
La OCDE manifiesta que el desempeño de los estudiantes no es suficiente para proporcionar las habilidades que México necesita: la mitad de los jóvenes de 15 años de edad no alcanzó el nivel básico 2 de PISA. La jornada escolar es corta, con tiempo de enseñanza efectiva insuficiente y el apoyo con el que cuentan es débil14 .
En el año 2010 se firmó el acuerdo  de cooperación México-OCDE para mejorar la calidad de la educación, paralelo a los acuerdos firmados entre la lideresa magisterial y el presidente Calderón. De ahí se desprende experiencias exitosas de 20 países que realizaron expertos  de renombre internacional reunidos en Consejo Asesor de la OCDE sobre Gestión Escolar y Política Docente en México.
De ahí  se desprende el texto: Mejorar las escuelas: estrategias para la acción en México, mismo que propone quince recomendaciones para realizar una agenda práctica de política educativa de largo plazo con el fin de que escuelas, directores y docentes reciban un mayor apoyo para realizar sus tareas15 .
De acuerdo con el organismo internacional la reforma educativa en México es una prioridad política y social, especialmente en años recientes, debido a las altas tasas de pobreza, la fuerte desigualdad y el aumento de la criminalidad.
A pesar de los acuerdos internos y externos que se han firmado durante este sexenio, el desafío educativo es enorme, sobre en lo que concierne a la labor docente y su brazo sindical que mantiene comisionados a un auténtico ejército magisterial distribuido en todo el territorio nacional.
Como la misma OCDE reconoce el primer punto clave de la reforma educativa en nuestro país es la necesidad de poner a las escuelas mexicanas y a los estudiantes en el centro del diseño de las políticas educativas. La mejora de las escuelas mexicanas necesitará repensar el sistema de gobernanza, así como el papel que juegan los líderes escolares y los docentes, para permitirles enfocarse en el apoyo de todos los niños y jóvenes para que alcancen su mayor potencial de aprendizaje.
IV. Mexicanos Primero: la realidad.
El portal electrónico de la organización Mexicanos Primero muestra públicamente como está México en el panorama educativo y el costo financiero de tener maestros realizando funciones denominadas simplemente “comisiones”, lo cual daña la tan citada calidad educativa que presumen tanto la lideresa del sindicato Elba Esther Gordillo como el presidente de la república Felipe Calderón cada que se reúnen a inaugurar ciclos escolares.
Mexicanos Primero tiene la iniciativa Donde esta mí maestro avalada por 41 organizaciones entre las cuales destacan: Transparencia Mexicana, Coparmex, IMCO, CCE, Antad, México Evalua, ICESI y México Unido contra la Delincuencia.
De acuerdo a los conceptos aportados por este organismo existen dos clases de “comisiones”, las justificadas y las NO educativas, en las primeras están profesores con funciones directivas, con “becas” comisión inscritos en un programa académico, diseñadores de programas académicos o asesores pedagógicos.
En las NO educativas están los profesores con actividades tales como: gestión de prestaciones de colegas, encomiendas del sindicato, tareas administrativas para otras dependencias o funcionarios. David Calderón presidente del organismo aseveró que existen 21 mil maestros comisionados a tareas no educativas, lo que equivale a un gasto del erario público trimestral de 708 millones de pesos 16.
El problema en cuestión es grave para el país que generalmente sufre con las recomendaciones de organismos internacionales como la OCDE y con indicadores de desempeño global que muestran deficiencias en áreas como matemáticas, español y ciencias y en el desarrollo de competencias para la vida.
Cuando un maestro comisionado tiene que ser sustituido por otro, el proceso de suplencia es lento, dicho proceso es conocido como interinato. Este profesor “interino” destaca el estudio del organismo no es seleccionado con objetividad e imparcialidad, no se evalúan sus competencias y en tanto no se puede saber si es o no apto para hacerse cargo de los grupos a los que sea asignado. El detalle de ello es que la escuela paga dos salarios, el del profesor comisionado y el del profesor “interino”.
Las cifras que presentó el organismo son reveladoras respecto a los maestros comisionados y la magnitud del problema en las entidades federativas. Destaca que durante el primer trimestre del presente año los gobiernos estatales reportaron un total de 12, 467 comisionados cuyo gasto asciende a 405 millones de pesos.
Y es precisamente cuando aparecen las cifras millonarias donde la opacidad se comienza a notar. De acuerdo con el reporte que la Secretaría de Educación Pública entregó a la Cámara de Diputados, los estados de Durango, San Luis Potosí y Guerrero no tienen ningún maestro comisionado; pero en el portal de cumplimiento del artículo 9 del presupuesto de egresos de la federación se indica que en Durango existen 255 comisionados, en Guerrero 147 y en San Luis Potosí 5.
El portal consigna dos tipos de centros creados por la SEP para los docentes comisionados: los AGS y los AGD, los primeros se utilizan para agrupar a los comisionados asignados al SNTE, los segundos agrupan a comisionados asignados a otras dependencias. En los primeros existen 9, 987 personas a quienes se les pago durante el primer trimestre de este año la cantidad de 321 millones de pesos en total.
En los segundos existen un total de 1,496 personas, a las cuales se les pago en el primer trimestre la cantidad de más de 69 millones de pesos. En total existen 21, 178 comisionados que significan un gasto trimestral de más de 708 millones de pesos17 .
Esa es la realidad que muestra la organización citada y es una clara muestra de lo mucho que se necesita realizar para transparentar los recursos millonarios que se manejan en el rubro educativo nacional. Recursos que son manejados por el sindicato magisterial a través de acuerdos con la SEP, mismos que no han sido clarificados al cien por ciento18 .

V. Conclusiones.

El reto para avanzar en los parámetros negativos marcados por OCDE y BM debe pasar por la urgencia de replantear una nueva política educativa de Estado, una tarea de verdaderos titanes o estadistas de la educación.

Una nueva política educativa debe pasar por la construcción de aulas, destrabar la burocracia en los mandos directivos, abundante transparencia financiera en estados y municipios y por la eliminación de la “camorra” política al interior de los planteles educativos. La década que corre debe ir por más generación de conocimiento, selección, seguimiento y evaluación docente.

Menos “gordillismo” y “gorilismo” como el protagonizado por docentes que no cuentan con el “cacareado” perfil profesional para hacer frente a los retos futuros de la educación y en lugar de ello compran plazas, ocupan dos o tres turnos, ocupan sus asambleas para lanzar vituperios cuando no se satisfacen sus intereses cupulares, piensan más en la jubilación que en sus jornadas escolares.

Ante las condiciones actuales de la educación básica en México, vale la pena rescatar el trabajo de (Segovia, 1977: p. 141),  donde asevera que “en México el Estado pretende tener un papel regulador decisivo en el proceso educativo y, más allá de la educación en el proceso socializador, en la formación de la cultura política de los futuros ciudadanos”.

¿Qué panorama existe al día de hoy en materia educativa? La respuesta es simple: complejidad. Al día de hoy tenemos en diversas aulas generaciones con más incertidumbre que luz, se tienen alumnos brillantes y talentosos, competitivos e interactivos, acelerados en el manejo de la red informática, atentos a la violencia y siendo parte de ella y para rematar siendo receptores directos del acumulamiento de problemas al interior de sus familias. A todo ello hay que dar respuestas contundentes sin cortapisas.

Resolver los rezagos existentes en diversas zonas del país es una labor histórica de larga duración, articular la modernización tecnológica es tema pendiente en muchas regiones del país, los cambios profundos en la labor docente es un desafío tanto en el medio urbano como en el rural.

Replantear las nuevas condiciones de participación social en las escuelas, mejorar la transparencia presupuestaria al interior de las secciones sindicales, pugnar por liderazgos convincentes en las direcciones de los planteles educativos y la generación de conocimiento con perfiles democráticos en las aulas deben ser las correas de transmisión para llevar aires frescos al sistema educativo básico.

Si la finalidad es aumentar una matrícula con estudiantes que sean herramienta fundamental para elevar los indicadores de competitividad global, el camino no es otro que el educativo, al menos así lo marcan experiencias históricas de los países industrializados, que ahora son ya democracias consolidadas.

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