Los estudios socioculturales apuntan, por lo general a aspectos cualitativos, a características definitorias de fenómenos que rebasan las esferas de la vida social recíprocamente, es por ello que no podemos referirnos al término sociocultural como algo con existencia independiente, sino como cualidad que se adjudica.
Su campo más específico es el de los estudios sobre la vida cotidiana, y la disciplina más próxima a ella, es la etnografía. Estos consideran aspectos como la diversidad y la diferencia, entendida como proceso de enunciación de una cultura, con lo cual ésta deviene conocible y adecuada a la creación de medios de identidad cultural; es por ello que los estudios socioculturales promueven dentro de sus vías de manifestarse, los procesos participativos en diferentes magnitudes como parte de la creación cultural, y las comunidades, instituciones y organizaciones como espacios donde los procesos de la cultura pueden encontrar sus explicaciones más inmediatas.
No obstante, sus campos de acción lo constituyen cuales quiera de los procesos que se desarrollen en las esferas que componen la sociedad en general, y se centran según la finalidad o el alcance de los mismos, en los estudios etnográficos, fenomenológicos, descriptivos y teóricos de las investigaciones antrópicas que se realicen.
Los investigadores de los estudios culturales a menudo se interesaban por cómo un determinado fenómeno se refiere a cuestiones de ideología, nacionalidad, etnia, género y clase social, aspectos que hasta los momentos actuales aún perduran; es por ello que más que buscar la formación de un campo disciplinario, conforman nuevas formas interpretativas y nuevas formas de significación.
Palabras clave: estudios socioculturales, procesos socioculturales, enfoque sociocultural, visión sociocultural, factores socioculturales, dimensión sociocultural, tendencia sociocultural, transformación sociocultural, problemática sociocultural, trabajo sociocultural.
Los estudios que se relacionan con las ciencias sociales y aquellas de corte humanístico por lo general, siempre han figurado entre las de mayor interés para aquellos que ven en las ciencias exactas, naturales e ingenierías obstáculos para logar llegara ser, en la medida del tiempo que se requiera un profesional o un especialista, de esta manera se ha evidenciado que las carreras “de letras” suelen ser de menor complejidad en el entendimiento de los códigos culturales que ofrecen.
Dentro de este ámbito, un elemento a destacar, es que con frecuencia cada vez más es el número de personas que se inquietan con relación a la complejidad de los contenidos que aportan estas ciencias, en particular las de perfil humanístico, quizás les resulta, por diversos motivos o circunstancias, difícil establecer relaciones conceptuales donde se tenga que operacionalizar o analizar diversos puntos de vistas que engloben acepciones epistemológicas con relación a los conocimientos que ahí se revelan y aún más, si estos conocimientos no provienen de una ciencia en específico, sino del conjunto de varias de ellas. Este es el caso de los estudios socioculturales.
Hoy en día a pesar de los esfuerzos que se realiza para propiciarles a estudiantes, trabajadores, instituciones y demás organismos del territorio, acciones que los lleguen a familiarizar con ellos, se habla con frecuencia de los estudios socioculturales sin prestarle una mayor atención.
Los temas sugerentes fundamentalmente giran en torno a la concepción de los estudios socioculturales como una agrupación de saberes que han tomado elementos de algunas ciencias sociales o disciplinas dentro de estas ciencias, algunos plantean por su contenido que su espectro está dirigido a desarrollarse en el ámbito cultural, otros por el contrario los asocian a tecnologías completamente de la cultura institucionalizada, en fin, lo que si es cierto que, por lo general no se tiene bien esclarecido que constituyen investigaciones dentro de las diferentes esferas de la vida social que coadyuvan al desarrollo de un territorio, un país o una región en específico.
Preguntas como ¿Qué son los estudios socioculturales? ¿Es una conceptualización que lo engloba todo dentro de la sociocultural? ¿Cuáles son los límites de este enfoque y que aspectos abarca?, serán las que de una manera u otra dentro de este artículo portarán los elementos fundamentales desde el punto de vista práctico y operativo con un sustento teórico de las ciencias que lo nutren que permitirá a los lectores un acercamiento a la pudiera definir un Estudios Sociocultural logrando así una mejor comprensión por aquellos que dentro de sus prácticas cotidianas incorporan estudios de esta magnitud, y también para aquellos en los que ha rondado la duda, la inseguridad o la confusión al adentrarse en el maravilloso mundo de las ciencias humanísticas.
Los estudios socioculturales, en sus primeros pasos constituyeron un campo de investigación de carácter interdisciplinario que exploraba las diversas formas de producción o creación de significados y de difusión de los mismos en las sociedades modernas. Desde esta perspectiva, la creación de significado y de los discursos reguladores de las prácticas significantes de la sociedad revela el papel representado por la cultura dominante en la regulación de las actividades cotidianas de las formaciones sociales.
Surgen, a raíz de pensar, dos aspectos: "como se encontraba social, cultural y políticamente Inglaterra después de la Segunda Guerra Mundial y la corriente de investigación a la que denominaron cultura y civilización”. Se desarrollaron por varias razones, a principio de los años '50 con el surgimiento de una "Nueva Inglaterra", que consistía en: rescatar la producción industrial, prevenir la ausencia de la clase obrera e identificar la relación de la americanización de la cultura popular con la modernidad.
El ámbito de los estudios socioculturales para aquel entonces, combina la economía política, la comunicación, la sociología, la teoría social, la teoría literaria, la teoría de los medios de comunicación, el cine, la antropología cultural, la filosofía y el estudio de fenómenos culturales en las diversas sociedades. Los investigadores de los estudios culturales a menudo se interesaban por cómo un determinado fenómeno se refiere a cuestiones de ideología, nacionalidad, etnia, género y clase social, aspectos que hasta los momentos actuales aún perduran.
En la actualidad, para comprender lo sociocultural debe llevar consigo una conceptualización que muestre los límites del término dentro de la propia actividad humana. Evidentemente este término fusiona dos ideas: lo social y lo cultural.
Para operacionalizar este concepto separemos los términos que denotan fusionados sociocultural; empecemos por lo social
El hombre como ente transformador de los genuinos valores que propone nuestro entorno no puede sentirse alejado de la naturaleza pues es el principal pilar que proporciona las materias primas necesarias para servir de sostén a toda su actividad en relación con los elementos que la integran y las distintas civilizaciones que, con el transcurso del tiempo han ido dándole matiz a una esfera totalizadora: la Sociedad, bien sea como individualidad, bien como grupo, cuya esencia es definida a partir precisamente de la actuación en un contexto histórico determinado. Dentro de esta esfera actúa y se desarrolla la cultura en sus más diversas acepciones; no obstante lo más importante en este sentido no es la definición a la que nos adscribamos, sino la amplitud y enfoque que dicha definición aporte a las distintas esferas del pensamiento social.
La propia interdisciplinariedad, los rasgos característicos y el campo de acción de los Estudios Socioculturales, sugiere que la definición de cultura que se adhiera sea vista a partir de un enfoque socio-antropológico, donde la cultura es la característica que distingue y universaliza al hombre como ser social.
Para nosotros constituye el conjunto de realizaciones humanas que han trascendido de alguna manera a nuestro tiempo y que le permiten al hombre conservar, reproducir y crear nuevos conocimientos y valores para la transformación de su medio social y natural. Expresa en su dinámica de creación y difusión una visión del mundo que siempre encierra un compromiso sociohistórico y un basamento político e ideológico concreto.
No obstante, la función social de la cultura no constituye un proceso espontáneo; sino al decir de Miguel Barnet, (…) “expresa en su devenir una pedagogía del mensaje, que revela con carácter objetivo, una imagen real de la cultura, sin estereotipos preconcebidos y concretada en un accionar social, específico y por ende, creativo de valores y de estímulos a la sensibilidad humana”
Partiendo de los elementos analizados, dos ideas resultan conclusivas en este sentido:
De esta manera el hombre produce cultura, en el sentido genérico, de la misma forma que asume de manera dinámica los valores de la cultura durante todo el proceso de su desarrollo psicosocial, identificando como tal no solo aquellos elementos reconocidos universalmente como cultura artística o elitista, sino otros valores, no menos culturales ,como la tecnología, la ciencia, los resultados de la producción, los sistemas educacionales, la artesanía, el lenguaje, las representaciones sociales, las maneras de decir y de hacer de las diferentes comunidades humanas; es por ellos que el sistema social no es simplemente una parte de los otros sistemas, también tiene una existencia separada, pues al decir de Parson; 1960, Ritzer: 414, plantea que constituye el acervo social de conocimientos símbolos e ideas...” la cultura es un sistema pautado y ordenado de símbolos que son objeto de las orientaciones de los actores, componentes internalizados del sistema de la personalidad y pautas institucionalizadas del sistema social”
El carácter simbólico y subjetivo de la cultura le permite transmitir sus elementos dentro de un sistema social con facilidad y rapidez, desde las estructuras a los individuos por medio del aprendizaje y la socialización, y así por medio de esta también se controlan las acciones individuales. Es un proceso de construcción y reconstrucción permanente en el que intervienen diferentes factores. Sus elementos se encuentran interrelacionados en forma orgánica y poseen la potencialidad de cohesionar y la vez delimitar o distinguir a diferentes colectivos humanos.
Estos aspectos conforman los vínculos esenciales en que se pone de manifiesto lo que a simple vista pudiera parecer redundante en el término sociocultural; sin embargo, se hace necesario destacar que esta función apunta a representar la complementación entre lo social y lo cultural a partir de la condición de hombre como ser social que interactúa con sus semejantes y que en dependencia del grado de desarrollo en que se encuentre y las condiciones históricas, así serán los procesos, formas y niveles de su práctica social, lo que paulatinamente se incorporará en sus conocimientos y será parte de su cultura.
Comprendido lo planteado anteriormente, hagamos la siguiente observación: lo sociocultural apunta a aspectos cualitativos, a características definitorias de fenómenos que rebasan estas esferas recíprocamente, es por ello que no podemos referirnos al término sociocultural como algo con existencia independiente, sino como cualidad que se adjudica.
Debido a la versatilidad que poseen, podemos referirnos entonces a:
Los estudios Socioculturales constituyen un campo de investigación de carácter interdisciplinario que permite la construcción de teorías generales que permiten articular críticamente diversos escenarios de la vida social al incorporar el enfoque global para explicar los procesos culturales como una perspectiva totalizadora, por lo que los estudios socioculturales rebasan el campo de una disciplina para abordar, desde lo transdisciplinar, los fenómenos culturales. Por ello, más que buscar la formación de un campo disciplinario, conforman nuevas formas interpretativas y nuevas formas de significación.
El campo más específico de los estudios socioculturales es el de los estudios sobre la vida cotidiana, y la disciplina más próxima a ella, es la etnografía. Estos consideran aspectos como la diversidad, la cual expresa la distinción y aceptación de aquellos rasgos que signan los comportamientos y maneras de interpretar, presentes en individuos, grupos, minorías; y la diferencia, entendida como proceso de enunciación de una cultura, con lo cual ésta deviene conocible y adecuada a la creación de medios de identidad cultural; es por ello que los estudios socioculturales promueven dentro de sus vías de manifestarse, los procesos participativos en diferentes magnitudes como parte de la creación cultural, y las comunidades, instituciones y organizaciones como espacios donde los procesos de la cultura pueden encontrar sus explicaciones más inmediatas.
El enfoque sociocultural obliga a comprender la presencia de la unidad y la diversidad de expresiones y manifestaciones culturales. Permite partir de la historia de las comunidades para poder comprender su grado de desarrollo, sus problemáticas, necesidades y valores y su devenir. Se sustenta en el reconocimiento, fortalecimiento y desarrollo de la cultura popular, de la que ninguna comunidad está exenta; así como de sus rasgos identitarios, que abarcan tanto aspectos de la cultura material como la espiritual.
Dicho enfoque parte de la potenciación de las expresiones culturales subyacentes en la comunidad donde se incida, para sacarlas a la superficie y que en consonancia con la función social de la cultura a que apuntábamos antes, condicione la transformación social, a partir del protagonismo real de sus miembros. Esto se materializará, por supuesto, en el estímulo de los rasgos y valores culturales más adecuados al entorno social; en el rescate de las tradiciones, los hábitos y las costumbres, lo que finalmente permitirá mantener viva la cultura de la comunidad desde ella, con ella y para ella.
Los estudios socioculturales por lo general constituyen el resultado a los cuestionamientos que se han planteado con relación a las diferentes maneras de actuar de los seres humanos con otros grupos, instituciones, y otros componentes de la sociedad y la naturaleza, en una mayor o menor complejidad, es por ellos que pueden estar presentes en todas las esferas de la vida social: la educación, el deporte, la salud, la economía, etc.
Los campos de acción de los estudios socioculturales lo constituyen cuales quiera de los procesos que se desarrollen en las esferas que componen la sociedad en general, y se centran según la finalidad o el alcance de los mismos, en los estudios etnográficos, fenomenológicos, descriptivos y teóricos de las investigaciones antrópicas que se realicen.
Limitarlos a un escenario específico y a los elementos que incorpora en toda su dimensión, en este sentido, no es posible arribar a afirmaciones conclusiva ahora; sin embargo, debemos estar claros que las prácticas analizadas y contextualizadas son las que fijan precisamente estos límites.
Existen elementos, no obstante que se consideran que no deben dejar de tomarse en cuenta para ser consecuentes con esta conceptualización, tales como: los proyectos comunitarios, que vistos a partir del análisis que acabamos de compartir, constituyen para nosotros proyectos socioculturales,ya que su amplitud rebasa cualquier especificidad de cualquiera de las dimensiones que componen la organización social, o sea, la ecológica, la económica, la habitacional, socio psicológica, educacional y cultural, entre otras, que lógicamente, a partir de su sistemática interrelación, permite la incidencia de una en otra. Con una mirada hacia elevar los niveles de calidad de vida materiales y espirituales, la resultante sin lugar a dudas, será siempre coadyuvar al desarrollo social.
1- Ritzer, George. Teoría Sociológica Clásica (Universidad de Maryland). Primera edición en español, traducción: María Teresa Casado Rodríguez (Universidad de Complutense, Madrid). McGraw-Hill/Interamericana de España, S.A. Madrid, España, 1993.
2- Moreno, Anilia (Artículo). “Lo sociocultural en los proyectos comunitarios”. Consejo Nacional de Casas de Cultura. La Habana, Cuba, 2008.
3- Leyva Noa, Jonathan Jesús. Elementos socioculturales que permiten insertar la dimensión ambiental en los programas de desarrollo local en las comunidades. (Ensayo). Universidad de Guantánamo, Cuba, 2010.
4- Martínez Casanova, Manuel. Modelo del profesional de la carrera Licenciatura en Estudios Socioculturales. Comisión Nacional de Carrera. La Habana, Cuba, 2010.