Calle García Aldrin Jefferson *
Zavala González Jaime Arturo **
Peñafiel Loor José Félix ***
jefferson_calle1@hotmail.com
Universidad Estatal del Sur de Manabí, Ecuador
RESUMEN
Este estudio se refiere al impacto del proyecto “Desarrollo económico territorial del cantón 24 de Mayo, aplicando tecnologías amigables con el medio ambiente”, implementado por el Gobierno Autónomo Descentralizado del Cantón 24 de Mayo- Ecuador, esta investigación permite conocer el nivel de impacto en la producción agrícola, considerando que su implementación se debe a la necesidad de fortalecer la agricultura ya que es la principal actividad productiva que sostiene el desarrollo económico territorial del cantón, los beneficiarios son las UPAS (Unión de pequeños agricultores), la finalidad consiste en que las familias campesinas mejoren sus procesos productivos en el cultivo de la tierra aplicando nuevas tecnologías sin la necesidad de contaminar el medio ambiente, el Municipio local y el Consejo Provincial de Manabí son quienes financian el proyecto para impulsar la generación de procesos de producción sustentables y sostenibles. Los métodos utilizados en el desarrollo de la investigación fue el analítico al estudiar el impacto de los objetivos del proyecto y el método bibliográfico porque se necesitó recopilar información histórica de antes de la implementación del proyecto. El estudio es de carácter explicativo considerando que se aplicaron instrumentos de investigación a productores locales beneficiarios del proyecto y a los técnicos responsables.
SUMMARY
This study refers to the impact of the project "Territorial economic development of the canton 24 de Mayo, applying environmentally friendly technologies", implemented by the Autonomous Decentralized Government of the Canton 24 de Mayo - Ecuador, this research allows to know the level of impact on production agricultural, considering that its implementation is due to the need to strengthen agriculture as it is the main productive activity that supports the economic development of the canton, the beneficiaries are the UPAS (Union of small farmers), the purpose is that families peasants improve their productive processes in the cultivation of land applying new technologies without the need to pollute the environment, the local municipality and the Provincial Council of Manabí are the ones who finance the project to promote the generation of sustainable and sustainable production processes. The methods used in the development of the research were analytical when studying the impact of the project objectives and the bibliographic method because it was necessary to collect historical information before the implementation of the project. The study is of an explanatory nature considering that research instruments were applied to local producers who were beneficiaries of the project and to the responsible technicians.
Keywords:
Local development - territorial actors - endogenous development – University - sustainable development.Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Calle García Aldrin Jefferson, Zavala González Jaime Arturo y Peñafiel Loor José Félix (2017): “Análisis del impacto del proyecto “Desarrollo económico territorial del Cantón 24 de Mayo, aplicando tecnologías amigables con el medio ambiente”, Revista OIDLES, n. 23 (diciembre 2017). En línea:
http://www.eumed.net/rev/oidles/23/tecnologias-amigables-ecuador.html
http://hdl.handle.net/20.500.11763/oidles23tecnologias-amigables-ecuador
INTRODUCCIÓN
En América Latina durante los últimos años se ha venido utilizando como herramienta preponderante la planificación estratégica en el sector público, básicamente en la definición de los lineamientos de referencia del desarrollo de sectores en el ámbito local y en la definición de políticas institucionales que expresan procesos de sostenibilidad en la organización.
En el Ecuador, el uso de la planificación estratégica, también se la utiliza como una herramienta de gestión que permite apoyar la toma de decisiones de las organizaciones en torno al quehacer actual y al camino que deben recorrer en el futuro para adecuarse a los cambios de la sociedad y a los problemas del entorno. El uso de la planificación estratégica en el ámbito público se concibe como una herramienta imprescindible para la identificación de prioridades y asignación de recursos en un contexto de cambios y altas exigencias por avanzar hacia una gestión comprometida con los resultados.
Cabe señalar que la planificación estratégica es un proceso continuo que requiere constante retroalimentación acerca de cómo están funcionando las estrategias organizacionales. En el sector privado, las organizaciones tienen señales de su desempeño a través de indicadores claros, tales como las utilidades, los retornos sobre la inversión, las ventas, etc. Los indicadores entregan información valiosa para la toma de decisiones respecto del curso de las estrategias, validándolas o bien mostrando la necesidad de efectuar un ajuste. En las organizaciones públicas, las señales no son tan claras, y el diseño de indicadores que permitan monitorear el curso de las estrategias, es un desafío permanente, por lo tanto un aspecto importante en el sector público es la necesidad de evaluar el impacto organizacional y social que ha tenido la implementación de la planificación estratégica
En este este proyecto se contempla la necesidad de analizar las prácticas municipales de desarrollo económico territorial. En este sentido, la mayoría de analistas consideran que buena parte de las iniciativas de desarrollo económico local surgen como reacción a las situaciones de crisis económica y la falta de políticas apropiadas desde el nivel central del Estado para enfrentar dichas circunstancias.
Es necesario destacar que en el ámbito municipal las autoridades locales presentan programas y propuestas concretas a la ciudadanía en temas de desarrollo productivo y de empleo. De esta forma, el fortalecimiento de la gestión municipal para el desarrollo económico local y la competitividad territorial es una etapa importante en el proceso de desarrollo institucional de los gobiernos locales, hacia sistemas y funciones de gobierno más sostenibles y sustentables.
DESARROLLO
El GAD 24 de Mayo dentro de su Proyecto de Desarrollo Económico Territorial aplicando tecnologías amigables con el ambiente, tiene el ámbito de acción en las 4 parroquias: Sucre, Bellavista, Noboa y Sixto Durán Ballén, este proyecto productivo, liderado por el señor Alcalde Ing. Ramón Vicente Cedeño Barberán tiene un costo de $10,572.118.10 y se benefician alrededor de 5000 familias por cuatro años, dando inicio en el 2014. En este proyecto mediante un convenio intervienen otras instituciones con diferentes aportes, dichas instituciones son: el Consejo Provincial de Manabí, Ministerio de Agricultura, empresa Ecuaquímica, empresa San Camilo. Es importante señalar que el proyecto “Desarrollo económico territorial del cantón 24 de mayo, aplicando tecnologías amigables con el medio ambiente”.
Objetivos del proyecto
Tiene los siguientes objetivos:
Prestar transferencia tecnológica amigable con el medio ambiente a las UPAS´s de las familias campesinas del cantón.
Dotar de insumos agrícolas para mejorar la productividad y calidad en forma sostenible, sustentable a las UPAS del cantón.
Contar con acceso a sistemas de aprovechamiento de agua en los diferentes usos (micro represas).
Realizar prácticas sustentables de recuperación, conservación y explotación de los recursos naturales en el cantón.
Propiciar la legalización de la tenencia de tierra en posesión de los campesinos.
Realizar un buen manejo de cosechas y post-cosechas en forma asociativa, para incentivar la creación de empresas agroindustriales, y darle el valor agregado a los productos agropecuarios del cantón.
Propiciar la explotación de ganadería, en forma técnica y sustentable, dentro del cantón.
Sector productivo.
El ser humano desde su existencia en el planeta depende casi en absoluto de las plantas para su alimentacion porque todo lo que come es vegetal o se deriva indirectamente de los vegetales como por ejemplo carne, huevos y productos lácteos, por lo tanto la importancia de las plantas ha hecho que el ser humano se preocupe por obtener mejores procesos productivos para sastifacer sus necesidades labor que ha sido eficiente debido al desarrollo y conocimiento de la genética.
Según (Womach, 2005), dice que la producción agrícola es la denominación de cada uno de los productos de la agricultura y es realizado a través de la actividad humana en la cual obtiene materia prima mediante el cultivo. No son tomados en consideración los productos agrícolas los que son procedentes de la explotación forestal, según el destino que se le dé al producto se divide en productos agrícolas alimentarios y los productos agrícolas industriales los más importantes de los alimentarios son los cereales como el trigo, arroz y maíz etc.
En el sector agrícola, a partir de los años noventa y sobre todo en la última década, se ha evidenciado en Latinoamérica y otras regiones del mundo un creciente interés por parte de distintos sectores, tanto públicos como privados, en emprender iniciativas de fortalecimiento de cadenas productivas. Cada vez este enfoque encuentra más adeptos que lo consideran más promisorio que enfoques anteriores de fomento productivo, concebidos desde una perspectiva sectorial o bien exclusivamente desde el lado de la oferta; esto sobre todo en cuanto a su presunto aporte a la construcción de modelos de desarrollo económico más equitativos, incluyentes y sostenibles, sea a nivel territorial, nacional e incluso global.
Desde que se reconoció el papel del Estado y de las políticas públicas en la generación de entornos locales y marcos regulatorios favorables para el fortalecimiento de las cadenas, el enfoque se ha convertido en un instrumento importante de fomento productivo desde las entidades públicas, al inicio desde el nivel nacional sectorial y con el tiempo desde los gobiernos subnacionales.
Los tipos de tecnología aplicables al sector productivo son muy importantes ya que el ser humano ha desarrollado muchas técnicas las cuales son muy útiles al momento de realizar cualquier labor agrícola que pretenda por ejemplo, desde el labrado de la tierra como eran en antes hasta el punto de llegar a crear robots que sean más eficientes que los seres humanos y que en algún momento podrían llegar a reemplazar al ser humano porque son más eficientes al momento de realizar algún trabajo que se le encargue y lo hacen en un corto periodo de tiempo.
De acuerdo con (Piñeros, 2014) las tecnologías amigables con el medio ambiente es aquello que se utiliza sin dañar el medio ambiente, es decir es la encargada de conservar el ambiente naturalmente y la que se encarga de frenar los impactos negativos que muchas veces es causado por los seres humanos. También manifiesta que el reciclaje, purificación de agua, tratamientos de aguas residuales, mejoras ambientales, tratamientos de gases, manejo de desechos sólidos y energía renovable, ayudan a la conservación de energía, mientras que otras purifican el ambiente es decir reducen la cantidad de desechos producidos por actividades humanas.
La tecnología está presente en todas las áreas de la sociedad ya que de alguna manera u otra la mayoría de las actividades que realizamos, requieren de la utilización de algún dispositivo tecnológico. Por lo tanto, la tecnología es utilizada de muchas maneras, por ejemplo en la producción ha sido de gran ayuda ya que gracias a ello se produce en un menor tiempo, y con una mayor calidad de lo que era hace varios años donde no se utilizaba la tecnología. También dice que es el conjunto de conocimientos y técnicas que de manera lógica y ordenada permiten al ser humano desenvolverse en un mejor entorno por ejemplo en el trabajo, porque tienen más facilidad al momento de realizar alguna actividad. (Perez & Merino, 2008).
Impacto de los proyectos de desarrollo económico territorial
Los proyectos de desarrollo económico territorial para que tengan un impacto sustentable y sostenible se deben diseñar, gestionar y evaluar con rigor. Estos proyectos son aquellos que generan oportunidades de desarrollo socioeconómico para las personas y comunidades más desfavorecidas bajo una premisa: conseguir el mayor impacto posible. La innovación social, evaluación y gestión de conocimiento son tres pilares básicos presentes en los proyectos de desarrollo para conseguir el mayor impacto sostenible en las comunidades.
Actualmente, en los proyectos de desarrollo economico territorial el uso de diversas tecnologías limpias y medioambientalmente sostenibles promocionan prácticas agrícolas y ganaderas sostenibles. Por lo tanto impulsan en el establecimiento de proveedores de este tipo de tecnologías a nivel local, para que las familias de escasos recursos puedan acceder a ellas. Al mismo tiempo, contribuyen a la generación de empleo en la zona.
En el Ecuador, el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap, 2013) es la institución rectora que sirve para regular, normar, facilitar, controlar, y evaluar la gestión de la producción agrícola, ganadera, acuícola y pesquera del país; promoviendo acciones que permiten el desarrollo rural y propician el crecimiento sostenible de la producción y productividad del sector impulsando al desarrollo de productores en particular representados por la agricultura familiar campesina manteniendo el incentivo a las actividades productivas en general, por tal razón este organismo del Estado es parte del proyecto motivo de investigación.
Los insumos agrícolas según (Barriga, http://www.agrocalidad.gob.ec, 2010), son los plaguicidas y productos afines en su registro y post registro que aseguran la disponibilidad de productos fitosanitarios de calidad para el sector agrícola. Los cuales son de mucha importancia para la agricultura ya que ayuda a tener una mejor producción porque estos fertilizantes mejoran la producción obteniendo un producto libre de cualquier plaga.
Conforme al libro titulado la fertilización agrícola, el cual trata sobre las maneras de cultivar, enfoca que los fertilizantes que se deben de utilizar en la agricultura deben tener elementos nutritivos de las plantas como: carbono, oxígeno, hidrógeno, nitrógeno, fósforo, potasio y otros elementos nutritivos. De las generalidades se dice que son los que se encargan de absorber los nutrientes del suelo y el aire atmosférico. (Garcia J. , 1962)
Desarrollo territorial para fomentar sostenibilidad
La puesta en marcha de estrategias de desarrollo novedosas, agrupadas bajo el nombre de Desarrollo Económico Local (DEL), es lo que ha permitido que los factores endógenos se integren con la infraestructura y la inversión extranjera directa, dando lugar a programas integrales, que crean entornos favorables y aseguran el aprovechamiento del potencial económico de cada localidad o región. Por su parte, la ejecución de proyectos de DEL ha permitido un avance en los métodos y herramientas de gestión para el desarrollo territorial.
Las estrategias de desarrollo territorial pretenden brindar herramientas para que los gobiernos locales puedan enfrentar el gran reto que supone la competitividad territorial, la lucha contra la pobreza y la promoción del trabajo decente. Es decir, que las municipalidades y sus formas asociativas logren una mirada estratégica más allá de la simple promoción empresarial, que permita resultados e impactos en los ingresos y mejores condiciones de trabajo de las personas de los países.
Existen varias definiciones sobre desarrollo local. Para efectos de esta investigación se utiliza la siguiente definición: “El desarrollo local es un proceso concertado de construcción de capacidades y derechos ciudadanos en ámbitos territoriales y político-administrativos del nivel local (municipios = territorio) que deben constituirse en unidades de planificación, de diseño de estrategias y proyectos de desarrollo con base a los recursos, necesidades e iniciativas locales. Este proceso incorpora las dinámicas del desarrollo sectorial, funcional y territorial, que se emprenden desde el Estado, las organizaciones sociales y la empresa privada en el territorio.” (Rojas, 2005)
El desarrollo local es integral; es decir, incorpora en el diseño de sus planes al conjunto de dimensiones presentes en el territorio: social, económico, ambiental, etc. Por ello, iniciar un proceso de desarrollo local debe permitir favorecer el crecimiento económico, la democracia política y el progreso social, de modo que se vaya alcanzando el desarrollo humano sostenible. (Rojas, 2005)
Es necesario destacar, que los territorios “no se sustentan en el desarrollo concentrador y jerarquizado, basado en la gran empresa industrial y la localización en grandes ciudades, sino que buscan un impulso de los recursos potenciales de carácter endógeno tratando de construir un “entorno” institucional, político y cultural de fomento de las actividades productivas y de generación de empleo en los diferentes ámbitos territoriales”. (Albuquerque & Cortés, 2001)
La gestión territorial como eje sostenible
En cada localidad existen núcleos económicos claves que necesitan consolidarse como fuentes de riqueza de los territorios y en esa misma medida arrastrar en su dinámica a otros sectores emergentes. Es decir, se trata de impulsar o fortalecer actividades económicas rentables y sostenibles que permitan generar ingresos y fuentes de trabajo para la población, ya que cada día existe menos acceso a un trabajo digno.
Dotar a los grupos y sectores más vulnerables con capacidades de desarrollo tiene consecuencias en la lucha contra la pobreza, solo si se ubican en un contexto donde el territorio les ofrezca nuevos empleos y oportunidades económicas. Una gestión eficiente del desarrollo económico en el ámbito local requiere incorporar dentro del accionar de los gobiernos locales un nuevo modelo de gestión pública basado en el enfoque territorial que enfatiza la promoción del desarrollo económico y social de manera sistémica e integral. Este modelo debe incluir a los actores locales desde su planificación y no solo unos cuantos.
Este enfoque debe permitir la construcción y movilización de los recursos de los territorios (municipios) en función del desarrollo de sus objetivos estratégicos y sus ventajas comparativas y competitivas. Sin embargo, una de las condiciones para ello es la generación de instrumentos y enfoques que desde la planificación, y de una manera sistémica, orienten y permitan medir los esfuerzos en pro del desarrollo local.
Vale mencionar, que la gestión municipal eficiente en el proceso de desarrollo requiere de instrumentos que se constituyan en soporte básico para el proceso de planificación para hacer de este, un esfuerzo sistémico donde los planes se articulen unos con otros. El sistema de planificación municipal se debe organizar con el propósito de mejorar la toma de decisiones y disponer de un instrumento guía para la acción pública en la localidad. La puesta en marcha de un sistema de planificación permite también utilizar la evaluación y el mejoramiento continuo en la gestión pública con el objetivo último de potenciar el bienestar de la población.
La competitividad territorial, es la capacidad efectiva de un territorio (localidad, región) para incrementar su producción de manera sostenida en base a la inversión empresarial y en la elevación social de la productividad, como las bases de la generación de riqueza y de bienestar con equidad. La productividad de un territorio es la relación existente entre las salidas (los productos) y las entradas (los insumos), en y para, producir bienes y servicios. Es la capacidad de un territorio de generar valor agregado.
La acción coordinada o cooperación público-privada (P-P) contribuye también al desarrollo de otros factores intangibles como el capital social (confianza, liderazgo, etc.), el cual es necesario para la construcción de estos procesos y su sostenibilidad. Estos factores en particular tienen que ver con la cohesión social, que es la capacidad de los actores claves de un territorio para generar compromiso activo alrededor de una propuesta común de mejora o cambio social, pero es necesario aclarar que en muchos territorios la parte política impera sobre los aspectos de desarrollo y no se logra articular el sector público con el privado.
La municipalidad como eje de desarrollo territorial
Las municipalidades, como expresión del Estado en el territorio, son las instituciones democráticas más cercanas a la ciudadanía y a sus intereses cotidianos, las cuales están llamadas a desempeñar funciones de impulso y gestión del desarrollo cada vez más eficientes. Por ello, de las capacidades de gestión y liderazgo que construyan las municipalidades depende en gran medida la ejecución de los Planes de Desarrollo y Ordenamiento Territorial (PDOT) y sus posibilidades de sostenibilidad, ya que provee la estructura técnica y política necesaria para garantizar el éxito del proceso.
Entre el amplio conjunto de actores que participan en un conjunto de iniciativas de desarrollo local, los gobiernos locales son, pues, los llamados a liderar e institucionalizar el proceso mediante la articulación común de esfuerzos y velar por la participación plural y equitativa de la ciudadanía dándole énfasis a los colectivos más vulnerables y normalmente con menor representación. Este modelo lo ha acogido el Municipio de 24 de Mayo, de tal forma que cada día se articula más con la población pero ya no solo de manera política sino que de manera asociada al sector productivo.
Al proponer que las municipalidades incorporen la promoción económica como una de sus funciones, no se está pensando en nada ajeno a la historia. De hecho, las ciudades siempre han estado estructuradas sobre la base de la actividad económica y es a partir de ello que luego organizaron sus administraciones de gobierno local. La nueva situación mundial ha generado un cambio sustantivo en las estrategias de desarrollo y en los procesos de descentralización, transformándose este último en un componente clave para hacer más eficiente la gestión pública y redefinir el marco de la inversión social y productiva. En los últimos años se ha hecho evidente que no es posible desarrollar intervenciones nacionales de soporte productivo, si es que estos no reflejan las reales demandas empresariales y las necesidades de empleo local que garanticen la reducción de la pobreza.
La municipalidad, por ser el órgano de gobierno local y por estar más cerca de la población, es la institución que debe liderar y orientar este proceso. Ello requiere de capacidades y una nueva cultura organizacional que les permita promover actividades económicas sostenibles que generen en el proceso empleo decente y favorezcan el impulso de entornos favorables para el desarrollo de actividades económicas, el emprendimiento y consolidación de las PYMES, la atracción de inversiones y la generación de empleo, lo que supone el fortalecimiento de los factores del sistema económico local.
Estos roles implican, además, una actuación colectiva o transversal de toda la corporación municipal, teniendo como eje articulador al PDOT. Si se realiza una breve revisión de los factores necesarios para dinamizar la economía se puede demostrar que para fortalecer cada uno de ellos se requiere la acción de diversas áreas y estamentos de la municipalidad, sin dejar de lado los demás organismos estatales y entes privados que se pueden articular para un desarrollo territorial integral.
Por supuesto, como parte del esfuerzo de promoción del desarrollo local, las municipalidades y gobiernos provinciales y regionales deben incorporar prácticas eficientes de funcionamiento como organizaciones, a fin de modernizar su gestión. Con tal propósito deben acometer programas de modernización administrativa y capacitar a su personal para fortalecer la gestión municipal. La dimensión estratégica y la concepción integral de la planificación municipal ayudan a visualizar el contexto en el que se insertan las ciudades o núcleos urbanos, y permite incorporar una perspectiva intersectorial de los distintos problemas existentes en ellos, superando la visión físico-espacial y contemplando el hecho urbano como un hecho socioeconómico.
A través de la inversión en obras públicas, las municipalidades incorporan valor económico en la localidad y colaboran en la competitividad territorial de su base productiva local. Del mismo modo, los servicios urbanos que la municipalidad presta están también vinculados a la competitividad territorial ya que la calidad de dichos servicios incrementa los atractivos de la localidad para la inversión privada. De este modo, una de las principales funciones de las municipalidades es crear las condiciones necesarias de infraestructuras básicas y servicios de desarrollo urbano para que el sector empresarial asuma su papel de productor y dinamizador de la economía local.
Los poderes públicos locales deben concertar con los agentes empresariales privados y las instituciones locales la forma más apropiada para facilitar conjuntamente la recopilación sistemática de esta información a través de observatorios locales y sistemas territoriales de información estratégica. De este modo, las municipalidades y los gobiernos provinciales o regionales pueden situarse conjuntamente con el sector privado empresarial y el sector de conocimiento (universidades, centros de I+D) como agentes animadores de una concertación territorial por el desarrollo productivo y el empleo en sus ámbitos territoriales, partiendo de esta colaboración en la recolección de la información estratégica para el desarrollo económico local.
El enfoque del desarrollo local trata, pues, de difundir el desarrollo económico desde abajo, impulsando la participación de los diferentes actores territoriales, e incorporando la relevancia que tiene la visión integrada que permite la lógica territorial de despliegue de actividades productivas en cada ámbito local, considerando no solamente los aspectos económicos sino los aspectos sociales, institucionales y culturales.
Las políticas públicas territoriales son un conjunto de estrategias y de acciones, planeadas y desarrolladas por las autoridades de este nivel, con el propósito de solucionar un problema o modificar una situación que afecta a toda la población o parte de la comunidad, tienen un enfoque de generar soluciones de tipo social y productivas.
También se define, como lo que deliberadamente las diversas autoridades y entidades públicas de manera conjunta a grupos de la sociedad hacen o dejan de hacer en el espacio público para atender o resolver un problema y asuntos de su competencia y alcanzar fines colectivamente construidos. Las políticas públicas se expresan en planes de acción, proyectos o programas que se escriben en documentos jurídicos o administrativos, según el órgano u entidad que las emita.
La gestión territorializada de los gobiernos locales requiere del uso de metodologías y técnicas propias de la planificación participativa como medios que permitan orientar sus objetivos de desarrollo. Dentro de ellas, la planificación estratégica es un instrumento socio-técnico que orienta los procesos de desarrollo local. La planificación estratégica puede definirse como un modo sistemático de gestionar el cambio y de crear y lograr el mejor futuro posible para una determinada organización, entidad, empresa o territorio.
En su diseño se debe considerar al conjunto de dimensiones del desarrollo (ambiental, social, económico, etc.) desde una perspectiva integral y actuando coherentemente en el acondicionamiento de los diferentes factores necesarios para el desarrollo local. El método se basa en el pensamiento estratégico, cuya característica central es su capacidad de proyectarse y saltar al futuro y desde allí construir un puente con el presente diseñando el recorrido que permita a la sociedad local alcanzar mejores condiciones de vida.
La importancia de la planificación estratégica en el desarrollo territorial radica en la capacidad de aclarar sus fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas, pero también en la imperiosa necesidad de plasmar una nueva visión de desarrollo, consolidando los actores locales y unificando propuestas que conduzcan a un desarrollo sostenible y sustentable.
La introducción de innovaciones productivas internas es un aspecto crucial para el desarrollo económico local, no depende exclusivamente del resultado de la investigación y desarrollo en las grandes empresas, ni únicamente del grado de avance de la ciencia y tecnología básicas. Estos factores tienen una influencia decisiva, pero entre la generación de conocimientos científicos básicos y la investigación aplicada para el desarrollo y la innovación local (I+D+i) hay varias “interfases” o vinculaciones decisivas y la introducción de innovaciones depende esencialmente del grado de relación de los investigadores/as con los usuarios últimos de los conocimientos, esto es, los agentes que intervienen en la producción de bienes y servicios. De ahí la importancia de la intermediación para establecer estas vinculaciones entre los integrantes del ‘sector de conocimiento’ y los actores productivos locales (Olazarán & Gómez Uranga, 2001)
El enfoque del desarrollo territorial tiene en cuenta las exigencias que plantea el cambio estructural desde las formas de producción en serie hacia las formas de producción basadas en la incorporación de valor agregado de conocimiento, la segmentación de mercados, la calidad y diferenciación de la oferta productiva, la mejora de las redes territoriales de apoyo a la producción, la cooperación de actores públicos y privados locales, y la mejora de la coordinación institucional entre los diferentes niveles territoriales de las administraciones públicas locales.
Las estrategias de desarrollo económico local conciben, pues, el territorio como un agente de transformación social y no únicamente como simple espacio o soporte funcional del despliegue de actividades. El territorio socialmente organizado y sus rasgos sociales, culturales e históricos propios, son aspectos muy importantes desde la perspectiva del desarrollo local. Igualmente, la sociedad local no se adapta de forma pasiva a los grandes procesos y transformaciones existentes, sino que despliega iniciativas propias, a partir de sus particularidades territoriales en los diferentes niveles, económico, político, social y cultural (Boisier, 1996).
La estrategia de desarrollo local debe orientarse a asegurar mejores condiciones de vida de la población local, tratando de centrarse fundamentalmente (pero no exclusivamente) en la mejor utilización de los recursos locales, a fin de promover nuevas empresas y puestos de trabajo locales. Para ello pueden utilizarse las oportunidades que ofrecen las nuevas tecnologías de la información, así como la reorganización de los procesos productivos locales según la orientación hacia los mercados. La construcción de una oferta territorial apropiada de servicios de apoyo a la producción es parte esencial de la estrategia de desarrollo territorial.
A veces , una estrategia de desarrollo local puede iniciarse a partir de la coordinación territorial de algunos programas e instrumentos de fomento sectoriales definidos desde el nivel central pero que deben ser ejecutados territorialmente. La eficiente coordinación de los diferentes programas sectoriales de diseño centralista exige su orientación por la demanda, esto es, por las necesidades que debe atender, las cuales deben ser identificadas y priorizadas por los actores locales. Este hecho es crucial, al requerir un verdadero reparto de funciones, competencias y, en definitiva, una distribución de poder entre las distintas administraciones públicas territoriales. Es aquí donde el avance de los procesos de descentralización en América Latina en general, debe constituir un apoyo fundamental para el despliegue de iniciativas de desarrollo económico local.
Por otra parte, en el ámbito de la política económica se constata creciente limitación de las políticas sectoriales, ya que lo importante es el grado en que los diferentes procesos incorporan innovaciones tecnológicas y organizativas, en suma, componentes de información estratégica o conocimiento. Como ya se ha insistido suficientemente, la clásica distinción sectorial entre primario, secundario y terciario no recoge las circunstancias de los procesos económicos reales, los cuales incorporan componentes de los diferentes sectores. Por ello es preciso incorporar un análisis en términos de “clusters” o agrupamientos territoriales de empresas alrededor de determinados segmentos productivos relevantes ya que no compiten los sectores o países de forma agregada ni las empresas aisladas, sino los territorios y las redes construidas alrededor de los respectivos agrupamientos de empresas.
El enfoque de desarrollo territorial permite, dar a cada situación concreta un tratamiento adecuado según sus recursos, circunstancias y capacidades potenciales de desarrollo. Desde esta perspectiva, la política de desarrollo económico local se presenta como un planteamiento más flexible ante los problemas derivados de la restructuración productiva y la necesidad de adaptarse a las nuevas exigencias en los distintos territorios. Supone, también, una forma de encarar los problemas del desempleo, abandonando la anterior visión que hacía depender la generación de empleo de las políticas de crecimiento económico sin tener en cuenta los efectos destructores de empleo de la incorporación de tecnologías intensivas en capital. Las políticas activas de empleo requieren igualmente un planteamiento territorial para ser eficaces, ya que la oferta de capacitación de recursos humanos debe orientarse según las necesidades de cada ámbito local.
Desarrollo económico local sustentable
Para impulsar el desarrollo económico sustentable ambientalmente, y con generación de empleo e ingresos, es imperativo un diseño mixto de políticas en el cual, junto a las medidas encaminadas al logro de los principales equilibrios macroeconómicos y el fomento de las exportaciones, deben impulsarse también políticas complementarias de carácter territorial destinadas a identificar y fomentar las potencialidades productivas y de empleo existentes, tarea en la cual los gobiernos territoriales pueden desempeñar un papel decisivo como animadores y facilitadores de la creación de las instituciones apropiadas. Esto obliga a insistir en las nuevas funciones que deben desempeñar las administraciones públicas territoriales a fin de concertar con los agentes socioeconómicos locales la construcción de los entornos institucionales favorecedores del fomento productivo y empresarial, y asegurar el acceso a los servicios de desarrollo empresarial para las microempresas, pequeñas y medianas empresas locales, las cuales constituyen una parte muy relevante del tejido empresarial en cualquier país. Al mismo tiempo, se requiere una actuación paralela desde el lado del mercado de trabajo local, a fin de asegurar la "empleabilidad" de los recursos humanos.
Las estrategias de desarrollo económico local conciben, pues, el territorio como un agente de transformación social y no únicamente como simple espacio o soporte funcional del despliegue de actividades. El territorio socialmente organizado y sus rasgos sociales, culturales e históricos propios, son aspectos muy importantes desde la perspectiva del desarrollo económico local.
El desarrollo económico local puede definirse, por tanto, como un proceso de desarrollo participativo que fomenta los acuerdos de colaboración entre los principales actores públicos y privados de un territorio, posibilitando el diseño y la puesta en práctica de una estrategia de desarrollo común a partir del aprovechamiento de los recursos y ventajas competitivas locales, en el contexto actual de la globalización, con el objetivo final de estimular la actividad económica y la creación de empleo e ingreso.
Los gobiernos locales son, en democracia, los más legitimados para la convocatoria de los diferentes actores territoriales y la búsqueda de espacios de concertación público privada para el desarrollo económico local. De ahí la importancia de asumir su papel de liderazgo local para la animación de dichos procesos de movilización y participación de actores locales y de construir los equipos de liderazgo que aseguren la continuidad de las actuaciones.
Para ello, las iniciativas de desarrollo económico local deben institucionalizarse mediante los necesarios acuerdos de tipo político y social en los ámbitos territoriales correspondientes. La búsqueda de pactos locales de carácter suprapartidario y con la mayor participación posible de actores territoriales tiene como finalidad dotar a dichas iniciativas de los mayores niveles de certidumbre ante los posibles cambios políticos. La presencia del sector privado empresarial en la institucionalidad para el desarrollo local tiene también esa funcionalidad, a fin de evitar la incertidumbre provocada por los cambios de responsables políticos locales. Por su parte, la presencia de los responsables públicos en dicha institucionalidad para el desarrollo local trata de dotar a todo el proceso de la suficiente perspectiva de medio y largo plazo, lo que no siempre se logra con la búsqueda de beneficios empresariales de corto plazo.
CONCLUSIONES
Existen varias conclusiones respecto al proyecto de desarrollo territorial en el GAD 24 de Mayo, los cuales se detallan a continuación:
De los 70 agricultores del cantón 24 de Mayo encuestados, dijeron que no les habían dado a conocer los objetivos del proyecto, por tal razón no tienen claro el impacto de desarrollo territorial que tendría este proyecto.
La influencia del proyecto en la producción se deriva del aumento y diversificación de los productos que anteriormente no eran parte de los cultivos que se generan actualmente, y esto se debe que el proyecto ayuda con insumos agrícolas, asesoramiento técnico, sistema de bombeo y con maquinarias tecnológicas para la producción.
El 91% de los encuestados expresó, que utilizaban recursos propios para realizar sus cultivos, y otros, que el dinero provenía de los prestamistas locales, teniendo como debilidad del proyecto la no aportación de recursos económicos de manera directa y tampoco como créditos productivos. Cabe señalar, que algunos expresaron que se financian con créditos bancarios pero del sector privado y no del banco estatal como es el BanEcuador, debido a que este último organismo financiero solicita muchos documentos y en la práctica sus créditos no superan el total de gastos que se realiza en la producción, a diferencia del sector privado que financia mayormente.
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Es vital señalar que el 88% de los beneficiarios no cuentan con la respectiva legalización de las tierras donde producen sus cultivos, lo cual es un tema aún pendiente aunque ya se vienen generando ciertas legalizaciones pero con recursos de los beneficiarios y no como costos del proyecto de desarrollo territorial.
La prioridad dada en las estrategias de desarrollo local a la mayor utilización de los recursos locales no anula la búsqueda de oportunidades derivadas del contexto externo. Algunas iniciativas de desarrollo económico local se basan precisamente en saber aprovechar dichas oportunidades de dinamismo exógeno estableciendo, por ejemplo, redes de subcontratación de empresas locales con las grandes empresas localizadas en el territorio, o aprovechando el dinamismo derivado de la proximidad a ejes importantes de circulación de personas o mercancías entre grandes núcleos urbanos. Lo importante es aprovechar dichas oportunidades de dinamismo externo mediante una estrategia de desarrollo económico local.
El proceso de desarrollo territorial debe ser participativo, esto es, llevado a cabo por los actores locales, que son quienes deben tomar las decisiones fundamentales. Los equipos técnicos que trabajen en la preparación de la estrategia deben facilitar la documentación adecuada o ayudar en la realización de los talleres de participación estratégica de actores locales. Asimismo, en la gestión de la estrategia de desarrollo local es necesario asegurar la participación de los agentes interesados y afectados por los proyectos. Para ello es preciso mantener viva la movilización y participación de los actores locales, impulsando y consolidando alianzas, acuerdos y redes de cooperación entre actores territoriales. En esto se basa, en definitiva, la construcción de condiciones de gobernanza territorial, pero sin olvidar la importancia de aplicar tecnologías amigables con el medio ambiente en los procesos productivos que se deriven de dicho desarrollo territorial.
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Recibido: 19/11/2017 Aceptado: Diciembre 2017 Publicado: Diciembre de 2017