Eriko Maeda (CV)
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Introducción
La Asistencia Oficial para el Desarrollo (AOD) abarca varios aspectos, como el político de la exportación del capital del Estado por el gobierno; el económico de la promoción de la exportación, el aseguramiento de recursos naturales y el apoyo al avance de las empresas japonesas en el extranjero; el motivado por el humanitarismo o la religión que se representa en la donación aportada. En la AOD se mezclan estos aspectos y no es posible evaluarla ni criticarla de forma simple.
Históricamente, Japón jugaba el rol de la cooperación internacional durante la Guerra Fría. En Asia, Estados Unidos sostenía el esfuerzo militar para los países occidentales y encargó a Japón el económico, en la división de funciones. La AOD de Japón se ha concentrado en los países de Asia. La AOD de Japón se despliega, esforzándose en el aseguramiento de recursos naturales, la contribución internacional correspondiente a su potencial económico, el retorno del superávit de la balanza comercial, la superación de la pobreza y el hambre en los países en desarrollo y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) para 2015.
En mi modesta experiencia al dedicarme a la cooperación técnica de la AOD de Japón en los sectores de salud y asistencia médica en Bolivia, sentí seriamente que la AOD debiera ser un proyecto de garantizar el desarrollo sostenible y a la vez el desarrollo autónomo y endógeno en cada país. Quiero analizar en este artículo si la AOD de Japón contribuye en realidad al avance fundamental del bienestar de los pueblos de los países en desarrollo, el desarrollo económico autónomo, la preservación ambiental, la paz, y además, cómo debería ser la AOD de Japón del futuro.
1. La situación actual de la Asistencia Oficial para el Desarrollo de Japón
En 2007, Japón registró un Producto Interno Bruto (PIB) de 4,376,700 millones de dólares y ocupó el segundo lugar mundial como potencia económica. Sin embargo, la AOD fue 7,600 millones de dólares y quedó el quinto lugar (ver Figura 1) en el Comité de Asistencia para el Desarrollo (CAD) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Además, en 2008, la proporción de la AOD de Japón en su Ingreso Nacional Bruto (INB) fue 0.18% (preliminar) y ocupó el último lugar en los 22 países del CAD junto con EEUU. Japón aporta aproximadamente la mitad de la AOD con sus fondos de la cuenta general del gobierno. El presupuesto de la AOD ocupó menos de 1% de la cuenta general del gobierno en 2008. Cuando en 1997 Japón fue el máximo país proveedor de la AOD, suministró 9,358 millones de dólares o 1.5% de la cuenta general. El gasto de cooperación económica se redujo con la prioridad debido al aumento del déficit financiero gubernamental.
El monto de la AOD de Japón de 2007 se contrajo en 31%, por causas temporales, debido a la reducción del socorro de deuda y el aporte a las instituciones financieras internacionales (ver Tabla 1). El valor del suministro se recuperó en 2008 y llegó a 9,362 millones de dólares, para un aumento de 20% en comparación con el año anterior.
El monto de la AOD de Japón ocupó el quinto lugar entre los 22 miembros del CAD y su participación cuantitativa fue solamente 7.8% (ver Figura 1).
En el resultado de la AOD de Japón en 2007, la donación fue 78% y se dividió 44% para Asistencia Financiera Gratuita y 34% para Cooperación Técnica (ver Tabla 1). El crédito fue menos 3% por la superación del valor del reembolso de préstamo al nuevo crédito y el aporte a las organizaciones multilaterales fue 25%. La asistencia bilateral ocupó 75% del valor total de la AOD, la donación marcó 51%, excluyendo el valor reintegrado de préstamo, y el crédito registró 49%, destacando la peor proporción de donación (ver Tabla 1). La proporción de la donación del total de la AOD de los países del CAD, excepto el socorro de deuda, fue 90.2%, mientras la de Japón fue 52.2%. Aquí pueden observar que la proporción de la donación japonesa es notablemente baja (ver Tabla 2).
Ahora bien, sobre el monto de suministro regional de la AOD del CAD entre 2006 y 2007, la proporción regional del CAD total se ocupó 23% para Asia, 47% para África y 7% para América Latina. La de Japón fue 28% para Asia, 29% para África y 4% para América Latina (ver Figura 4). La asistencia de Japón a Asia disminuye desde 2004 y a partir de 2006 la proporción para África prevaleció sobre la proporción para Asia. Esto se debe a que la idea sobre el desarrollo orientado principalmente al ser humano del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) plantea el desarrollo dando importancia a África, donde existen muchos países menos adelantados (PMA). La participación de la AOD de Japón a Asia en 2000 ocupó 57%, llegando el primer lugar entre los países principales del CAD. Aunque en 2006 la participación de la AOD japonesa disminuyó a 21%, todavía Japón sigue siendo el primer país donante a Asia en el CAD.
En 2000 la participación de la AOD japonesa a América Latina ocupó el segundo lugar detrás de EEUU. Sin embargo, en 2006, se contrajo a sólo 8% detrás de EEUU, España y Alemania entre los miembros del CAD. Después les explicaré detalladamente sobre su razón y sólo diré ahora que, como el monto total de la AOD de Japón se redujo debido a la política austera financiera, la asistencia a América Latina se redujo mucho más que a otras regiones (ver Figura 2).
Sobre la distribución en las ramos de la asistencia bilateral, Japón otorga 25% a la infraestructura económica, o dos veces más que la media de 11% del CAD (Figura 6). Sin embargo, la participación de la infraestructura social fue baja, con 22% en comparación con 35% de la media del CAD. La alta proporción de la infraestructura económica de la AOD japonesa se destaca entre los países del CAD.
La AOD japonesa facilitó 15% para PMA, 24% para los países de bajos ingresos y 45% para los países de ingresos medios bajos (ver Figura 5). Sin embargo, en la AOD del CAD total ocupó 23% la asistencia para los PMA que necesitaran más ayudas. Es el punto que Japón debe reconsiderar.
La política japonesa para la AOD se basa en el principio de iniciativa y esfuerzos propios de los países, y en el principio de la presentación de requerimientos de los países beneficiarios. En torno a la filosofía de iniciativa y esfuerzos propios, se explica que se necesiten los esfuerzos propios junto con la asistencia, la falta de la cultura de donación en Japón como cristianismo, así como fue obligada la forma de crédito cuyo elemento de donación es muy bajo, debida a la escasez de los capitales acumulados del capitalismo japonés. Adicionalmente, está la idea de la promoción de exportación japonesa, puesto que la infraestructura económica sirve de base para los esfuerzos propios, para la cual Japón suministrará los materiales de construcción. El principio de la presentación de requerimientos de los países beneficiarios parece ser la posición de respetar la subjetividad de los países beneficiarios, por el contrario, esto a veces obligaría a ellos a aceptar la bondad de Japón. Por lo tanto, a partir del 2003 se llama “la necesidad de los países en desarrollo”.
2. La tendencia internacional de la AOD
La tendencia de la asistencia para el desarrollo actual en la comunidad internacional se manifiesta en las resoluciones y los informes de la ONU. En 2000 se adoptó la Declaración del Milenio en la ONU como objetivos de la comunidad internacional en el siglo XXI y en ellos se presentaron las misiones de la ONU: la paz y la seguridad, el desarrollo y la pobreza, el medioambiente, los derechos humanos y la buena gobernabilidad, y las necesidades especiales de África. En 2001, se propuso los ODM, en los cuales se definieron ocho objetivos a cumplirse hasta 2015, junto con las metas de cumplimiento e indicadores.
La tendencia internacional de la asistencia para el desarrollo del siglo XXI es llevar adelante el desarrollo de la infraestructura social básica: eliminar la pobreza, y promover la educación primaria y la salud pública, como proponen los ODM, es decir, se da más importancia al mejoramiento del nivel de la vida y el bienestar, y la búsqueda de la felicidad de los pueblos que al desarrollo económico en los países en desarrollo mismos.
Se plantearon el aumento de la cantidad y el mejoramiento la calidad de la AOD como procedimiento para obtener estos objetivos, y el interés de la AOD ha transitado al principio con que evalúan el fruto y el efecto de la asistencia, con el fin de utilizar eficazmente los fondos de la ayuda. Bajo el concepto de “Desarrollo Sostenible”, se aborda el tema del Marco de Desarrollo Comprensivo (MDC) del desarrollo, incluyendo el entorno, los derechos humanos y la seguridad. Además, desde el punto de vista de la percepción de que la pobreza pueda causar conflicto, se subraya ahora efectuar el desarrollo de largo plazo, basándose en la “Seguridad Humana”. Para cumplir los ODM, a partir de 2001 se ha introducido el “Papel de la Estrategia de Reducción de la Pobreza” (PERP). Por ello, se requieren el fortalecimiento de la propiedad de los países en desarrollo mismos; la coordinación de que no sólo los países donantes colaboren entre sí mismos, sino también los donantes ajusten sus actitudes a la política y el sistema de los países beneficiarios; la responsabilidad de explicaciones mutuas; el mejoramiento administrativo de los éxitos del desarrollo; y el perfeccionamiento de la capacidad de los países en desarrollo.
Los ODM hacen hincapié en los siguientes aspectos: cada país donante debe asignar 0.7% de su PNB=INB para la AOD, aumentar la AOD para países menos adelantados (PMA), elevar la proporción para el servicio social básico (educación, asistencia médica, alimentación, agua potable segura y sanidad), ampliar la Asistencia Financiera Gratuita y desligar la asistencia bilateral en su uso.
El informe de los ODM de 2008 advirtió que si no aumenta considerablemente la AOD, habrá muchas metas que no se cumplirán. También indica que aunque haya logros en algunas ramas, todavía en casi todos los países existen capas sociales que no se favorecen con los beneficios. Sobre todo en África subsahariana hay poca esperanza de que se cumplan los objetivos. Además, el informe de 2009 aclara que a causa de la crisis económica y alimentaria, la meta de la superación de la pobreza y el hambre se encuentra en un estado crítico.
3. La situación actual de la AOD de Japón a América Latina
Japón mantiene relaciones amistosas con América Latina hace más de un siglo y más de 1.5 millón de inmigrantes japoneses y sus descendientes residen en el área. Por lo tanto, Japón tiene un vínculo histórico especial con la región. Además, Japón exporta 4.2% del valor total e importa 3.1% a la región, que tiene 560 millones de habitantes (8.5% del mundo). Su producto bruto alcanza a 2.959,000 millones de dólares. Con el fortalecimiento de los mercados comunes económicos de la región, la novedad de la integración regional, y las concertaciones de los convenios de libre comercio con los países fuera de la región, aumentó la importancia de esta región en los últimos años. También América Latina es una de las más grandes regiones suministradoras de recursos naturales (petróleo, hierro, níquel, cobre y otras) y los alimentos, que se necesitan para el crecimiento sostenible de la economía mundial.
En la comunidad internacional, en los últimos años América Latina ha destacado su presencia y la influencia como un grupo, avanzando las ideas de la integración regional tales como El Mercado Común del Sur (MERCOSUR), La Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América–Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP).
En 2007, el resultado de la AOD de Japón a toda América Latina fue 225.58 millones de dólares (ver Tabla 3), equivalente al 3.9% del monto total de la AOD del país (5,778 millones). En comparación con el de 2006, disminuyó 25.79 millones de dólares (5.9%). Si observamos la proporción por sectores de la AOD del CAD en 2006 a América Latina, 55% fue para la infraestructura social y 10% a la infraestructura económica, a los sectores de producción y al multisector, respectivamente. En el mismo año, la AOD japonesa a América Latina otorgó 343 millones de dólares como donación: 154 millones de dólares como Asistencia Financiera Gratuita y 188 millones de dólares como Cooperación Técnica (ver Tabla 3 y Figura 3). El monto total de créditos bajó 117 millones de dólares por la superación del valor del reembolso de préstamo al nuevo crédito. El crédito a América Latina disminuyó a partir de 2004. Se espera que cuando se reintegre la deuda anterior, se otorgue el nuevo crédito al deudor anterior según el valor de su reembolso. Esta política se cuestiona ampliamente en el mundo.
La Asistencia Financiera Gratuita nipona facilitada a América Latina en 2007 sumó 153 millones de dólares, cuyos contenidos principales fueron 54 millones de dólares para los “Proyectos Generales” en los sectores de la vida básica, la formación de los recursos humanos y otros; 11 millones para la asistencia a los países en desarrollo que promueven la reforma económica o social como reducción de la pobreza por el concepto de la “Asistencia para No Proyecto”; 33 millones para el sector de la “Asistencia Financiera Gratuita para Proyectos Comunitarios de Seguridad Humana”; y 14 millones para la “Asistencia para el Desarrollo de la Comunidad” (ver Tabla 5).
La Asistencia Financiera Gratuita para Proyectos Comunitarios de Seguridad Humana en América Latina se ubica detrás de los países de Asia. En 2007, el número de los proyectos y la suma de este concepto a América Latina ocuparon 28% del monto total para el mundo. Esto constituye una particularidad de la AOD japonesa a América Latina. La donación de este carácter en general se otorga con el monto de 10 millones de yenes, aproximadamente 100,000 dólares (excepcionalmente 100 millones de yenes, aproximadamente un millón de dólares como máximo) por un proyecto prioritario para los sectores de salud pública y asistencia médica, educación básica, bienestar social y mejoramiento del medioambiente. La distribución de esta asistencia en 2007 fue 48% para el sector de educación e investigación, 20% para el sector de bienestar civil y mejoramiento del medioambiente (medidas para discapacitados, suministro de agua potable y otros), 20 % para el sector de la salud pública y asistencia médica. En 2008, bajo esta categoría, se otorgaron 35 millones de dólares a 373 proyectos de 28 países de la región, incluyendo 77 proyectos de salud pública. Sus mayores contenidos fueron las materias de asistencia médica, vehículos para consultar, ambulancias, construcción, y modernización o reparación de consultorios, salas de hospitales. Los receptores fueron las organizaciones No Gubernamentales (ONG) locales, ONG internacionales, organizaciones públicas locales, órganos de asistencia médica, de educación, entre otros.
La Cooperación Técnica de la AOD nipona se ejecuta sobre todo en los sectores de educación, salud pública y asistencia médica, y medioambiente. En 2007, los proyectos de los sectores de salud pública y asistencia médica para América Latina fueron llevados a cabo, como ejemplo, para el Fortalecimiento de la Red de Salud en la provincia de Samaná, República Dominicana, el Fortalecimiento de la Salud Anticoncepción Adolescente en Nicaragua, o el Fortalecimiento de Educación básica y continuada para la de la enfermería.
Como un proyecto multinacional en varios países centroamericanos se ejecuta las Cooperación Técnica de la educación aritmética, la salud pública materna infantil y el sector de asistencia médica pública en general. Además, como ayuda de Japón a la “Cooperación Sur-Sur” entre los países de América Latina, con la asociación de Chile, Brasil, Argentina y México, Japón brinda asistencia para el desarrollo económico y social. También efectúa cursillos y envía especialistas a terceros países como “El Programa Envío de Especialistas de Tercer País”. Por ejemplo, en cooperación con Brasil, país lusohablante, Japón envió un experto brasileño de origen japonés al hospital en Angola, donde se hablan la misma lengua, para mejorar la calidad del servicio de enfermería y fortalecer la capacitación humana. También el gobierno japonés y el mexicano ejecutan la Cooperación Técnica en Centro América.
El Ministerio de Relaciones Exteriores (MOFA), que está encargado del núcleo de la AOD, en 2007 creó la “Oficina Central de la Planificación sobre la Cooperación Internacional” y empezó a elaborar las Políticas Prioritarias de Cooperación Internacional y los Tareas Prioritarias por Regiones de cada año. En las Políticas Prioritarias de Cooperación Internacional en 2009, el objetivo de la suma de la AOD a América Latina se definió como 83,800 millones de yenes (ver Tabla 4), es decir, 6% del valor total mundial, y la donación sería al mismo nivel que los años anteriores, mientras los créditos crecieron dos veces más que el promedio de los últimos años.
El MOFA como objetivo de su política diplomática hacia América Latina define cuatro puntos principales: 1) Incrementar el número de países de “alianza política que comparten valores básicos”; 2) Asegurar ese mercado creciente, de 560 millones de consumidores, a la vez fuente de suministro estable de los recursos naturales, energía y alimentos; 3) Reducir la pobreza y corregir disparidades que causen la inestabilidad social, consolidar la base para el crecimiento sostenible, y colaborar para la estabilización de la paz; 4) Obtener apoyo a la diplomacia de Japón en la ONU entre otros.
De acuerdo con tal lineamiento, el MOFA propone como políticas básicas del otorgamiento de la AOD siete puntos claves; 1) Apoyo para reducción de la pobreza y corrección de disparidades; 2) Cooperación para la seguridad de energía, recursos minerales y alimentos; 3) Apoyo para el problema de medioambiente y cambio climático; 4) Apoyo para la consolidación de la paz (Haití, Colombia); 5) Impulso de la cooperación multinacional como el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), la Comunidad del Caribe (CARICOM) y el Mercado Común del Sur (Mercosur); 6) Impulso del programa de las alianzas políticas triangulares; 7) Cooperación en la industria pesquera caribeña.
En lo que se ha mencionado, se muestra abiertamente el interés en beneficios nacionales y ganancia de empresa, y de tal manera, el interés en los problemas de la pobreza, salud pública y asistencia médica, y el problema del medioambiente quedan relegados.
Actualmente, los países de América Latina se dedican a la construcción de una sociedad mejor, enfrentándose a dificultades tales como expansión de la disparidad del ingreso individual, aumento de la pobreza, incremento del desempleo, ampliación del sector informal, retroceso de sistema del bienestar social, crecimiento de la macroeconomía, devolución de las deudas acumuladas externas, inclusión de la mayor parte de pueblo marginado. Ahora, el mundo se pregunta seriamente cómo Japón puede brindar su cooperación para esas tareas, o sea, cuál es la sustancia de su forma de la AOD.
4. Las aristas problemáticas del otorgamiento de la AOD de Japón
Los problemas de la AOD japonesa están en la baja proporción de la donación y el bajo elemento de donación, sobre lo cual podemos decir lo mismo para América Latina. A pesar de que el valor absoluto de donación dentro de la AOD de Japón al mundo ocupa el segundo lugar, después de EEUU, la proporción de la donación de Japón en su AOD fue 52.2%, para el último lugar en el CAD, cuyo promedio fue 90.2% (ver Tabla 2). El elemento de donación de Japón también ocupó el último lugar con 88%, mientras el promedio del CAD fue 97.3% (ver Tabla 5).
En 2001, los miembros del CAD llegaron al acuerdo de desligar la AOD para los países menos adelantados (PMA) y después concertaron ampliar esta norma a los Países Pobres Altamente Endeudados (PPAE), pero a su vez, sobre el crédito, la cooperación técnica relacionada con la Asistencia Financiera Gratuita y la ayuda para alimentos se dejaron opciones para cada país otorgante. En este punto, el gobierno japonés decidió que excluiría la asistencia de la cooperación técnica desde esta pauta debido a que “esta clase de asistencia no es adecuada al desligamiento porque no se vería la cara japonesa en la ayuda”. Aunque la recomendación fue dirigida a los PMA y PPAE, esta política no evita críticas de que esté relacionada a las ganancias de empresas japonesas.
Japón prometió oficialmente que en cinco años (de 2005 a 2009) aumentaría 10,000 millones de dólares respecto a 2004 en la AOD. Sin embargo, sólo se ha aumentado 5,600 millones de dólares hasta 2008. En el último año, debe agregar 4,400 millones de un solo golpe, aunque estamos en la crisis global y está preocupado por el incumplimiento de esta promesa. La proporción de la AOD de Japón dentro de su PIB=INB fue 0.18% (preliminar) en 2008, y si se cumple esta promesa internacional, la proporción en su PIB será aún 0.28%, todavía muy lejos de 0.7%, el objetivo planteado por la ONU.
Dentro de Japón, la causa de la AOD no tiene suficiente comprensión o apoyo político en el pueblo debido a los escándalos de las empresas japonesas relacionados a la AOD y al proceso no transparente de la planificación y ejecución de la AOD. Aunque Japón también recibe la influencia de la crisis financiera y el retroceso económico internacional, no debe basarse en el interés nacional, tal como la promoción de la exportación, el aseguramiento de recursos naturales, y la exportación del capital por el Estado. Ahora es muy necesario subrayar el carácter humanitario y social de la AOD que tendrá el respaldo de todo el pueblo japonés.
Además, a pesar de que la asistencia al sector de la infraestructura económica ha sido bien apreciada, en principio se debe considerar el desarrollo independiente del país beneficiario y sus aspectos social y medioambiental. O sea, no debemos dar la prioridad a la actividad económica de las empresas japonesas.
Prácticamente, en 2003, la recomendación de investigación sobre la asistencia elaborada por el CAD indicó al gobierno japonés que “el objetivo principal del apoyo debe ser el desarrollo del país beneficiario y nunca el interés nacional de Japón”. Con esta observación se ha criticado la idea de dar la prioridad al interés nacional, mencionada en la Carta de la Asistencia Oficial el Desarrollo de Japón (revisada en 2003): “El objetivo de la AOD japonesa es que sirva a la seguridad y la prosperidad de Japón…y el progreso del interés de la nación”. Debemos considerar que la AOD es una obligación de los ciudadanos de esta tierra y a la vez es el impulso de bienes públicos globales. Por lo tanto, sería importante que pongamos el objetivo de contribuir a la paz y el desarrollo de la comunidad internacional y gozar sus frutos junto con los países en desarrollo”.
En 2008, se unificaron la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA en inglés) y la sección de cooperación económica de ultramar del Banco de Japón para la Cooperación Internacional (JBIC en inglés), y además, fue transferida una parte de la Asistencia Financiera Gratuita del MOFA a la JICA. Mediante estas medidas se creó la nueva JICA que rige de forma única las tres modalidades de cooperación; la Cooperación para la Asistencia Financiera Gratuita, la Cooperación Técnica y el Crédito. De tal manera, se preparó el sistema para alcanzar mayor calidad de cooperación internacional.
Estos últimos años, se promueven las actividades de apoyo por las ONGs que pueden complementar las deficiencias de la asistencia gubernamental, es decir, se tarda mucho tiempo en la planificación, planteamiento y ejecución, y no se basa en los puntos de vista del pueblo. Asimismo, el apoyo fiscal gubernamental a las actividades por las ONGs aumentó, y en 2007 se otorgaron 2,610 millones de yenes a “la Asistencia Financiera Gratuita Combinada a las ONG Japonesas”, un proyecto de desarrollo económico y social a ejecutarse en el país y región en desarrollo. También los trabajos de “Asistencia Financiera Gratuita para Proyectos Comunitarios de Seguridad Humana”, en cooperación de la ONG y la JICA han recibido 2,600 millones de yenes en 2007. No obstante, esta cifra sólo ocupa 1% del valor total de las donaciones bilaterales y se espera que el gobierno aumente el apoyo a la actividad de las ONGs.
Conclusiones
“El Informe de los Objetivos de Desarrollo del Milenio en 2008” de la ONU de 2009 dijo que es preocupante el hecho de que algunos, como la reducción de hambre y pobreza, tuvieron muchas dificultades por la crisis económica mundial, y la alza de precios de la energía y los alimentos, e indicó como sus causas la disminución de la AOD por los países donantes, junto con la seria influencia que recibieron los países en desarrollo. El mismo informe advierte que los países donantes no han cumplido su promesa de aumentar el valor del apoyo, y por ello, los países en desarrollo no avanzan a los objetivos y aun tendrán retrocesos en los resultados hasta ahora. No puede justificarse que la disminución del valor de apoyo a los países en desarrollo se debe a la crisis financiera originalmente producida por los países avanzados. Ahora se evalúa el verdadero valor de la AOD de los países donantes.
Japón pudo duplicar la AOD a África, sin embargo, aún es baja la cifra si analizamos la gran población y la necesidad del apoyo en África. La promesa pública de agregar 10,000 millones de dólares a la asistencia en cinco años, cuyo cumplimiento ya es dudoso, está muy lejos de la esperanza internacional, por la cifra que Japón debe entregar.
Junto con el aumento del valor de la asistencia japonesa, tenemos que revisar profundamente los problemas acumulados en los últimos años, tales como superar el bajo elemento de donación, elevar la proporción de la donación, la necesidad de la transparencia al determinar el proyecto y su inspección, eliminar del todo la corrupción y la construcción escatimada, inspeccionar el efecto de la asistencia, la sostenibilidad del proyecto, su selección para que sirva al desarrollo independiente, la superación de la asistencia encargada de otro país.
La AOD de Japón ahora está en un momento en que puede contribuir a la paz, el
desarrollo sostenible de la humanidad y la Tierra, y además, al progreso del
país beneficiario y una sociedad mejor. Dentro y fuera del país se cuestiona la
forma y manera de la AOD japonesa.
Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Maeda, E.: “La situación actual y las tareas de la Asistencia Oficial para el Desarrollo de Japón a América Latina" en Observatorio de la Economía y la Sociedad del Japón, mayo 2010. Texto completo en http://www.eumed.net/rev/japon/
El Observatorio Iberoamericano de la Economía y la Sociedad del Japón es una revista académica, editada y mantenida por el Grupo eumed●net de la Universidad de Málaga. Tiene el Número Internacional Normalizado de Publicaciones Seriadas ISSN 1988-5229 y está indexada internacionalmente en RepEc.
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