Javier López
Aleyda Quinteros
Jenny Castro
Universidad de Guayaquil Víctor Emilio Estrada y Costanera
javier.lopezr@ug.edu.ecLa finalidad de la investigación era constatar la variedad de especies de aves que se pueden identificar en los senderos dispuestos en la zona de visitantes de Cerro Blanco con énfasis en las especies denominadas endémicas tumbesinas, por su potencial interés a los observadores de aves y su aplicación en el ámbito del Aviturismo. La orientación de la investigación es cualitativo- cuantitativo. El diseño de la investigación es de tipo no experimental exploratorio se realizaron 45 sesiones de observación en los periodos comprendidos entre el 17 abril del 2013 hasta 18 de abril del 2015. Los resultados demuestran que el número de especies de aves identificadas es conforme para sesiones de observación, según esfuerzo y recorrido, y que algunas de las especies tumbesinas de la zona son frecuentes, de fácil observación e identificación en los senderos dispuestos.
Palabras Claves: Endémico tumbesino, Ruta de aviturismo, Cerro Blanco, Bosque seco, Aviturismo
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The purpose of the research was to ascertain the variety of bird species that can be identified on the trails arranged in the area of visitors from Cerro Blanco with emphasis on endemic species tumbesinas called because of its potential interest to birdwatchers and its application in the field of birdwatching. The direction of research is qualitative-quantitative. The research design is exploratory non-experimental observation 45 sessions were held in the periods between April 17, 2013 until 18 April 2015. The results show that the number of bird species identified conforms to sessions observation, according to effort and travel, and that some of the tumbesinas species in the area are common, easy to observe and identify the paths ready.
Keywords: Endemic tumbesino – Trail of watchingbird - Cerro Blanco - Dry Forest – Birdwatching
Para citar este artículo puede uitlizar el siguiente formato:
Javier López, Aleyda Quinteros y Jenny Castro (2015): “Aves endémicas tumbesinas en la zona de visitantes de Cerro Blanco en Guayaquil 2013-2015”, Revista DELOS: Desarrollo Local Sostenible, n. 23 (junio 2015). En línea: http://www.eumed.net/rev/delos/23/aves-endemicas.html
Ecuador es un país considerado mega biodiverso, dentro de esta diversidad las aves ocupan un sitial importante con respecto al número de especies que hay registradas. La actividad del Aviturismo es bien conocida en sitios como el nor occidente de Pichincha y cantones de la provincia del Napo; la provincia del Guayas cuenta con algunos sitios de interés para la observación de aves, entre ellos Cerro Blanco en la ciudad de Guayaquil, el sitio goza de aceptación del turismo externo, con una reducida participación de la demanda nacional, uno de los factores que inciden decididamente a esta situación es la falta de publicaciones sobre estudios relacionados a la diversidad de aves con la disponibilidad de senderos y facilidades turísticas de los sitios de observación.
La zona de visitantes de Cerro Blanco ha tenido algunos cambios en los últimos años, por ende su red de senderos han sido modificados, algunos han quedado fuera de funcionamiento, acceso restringido o simplemente desaparecieron, esta afectación debe ser evaluada con el número de especies que se pueden avistar en los nuevos recorridos, contrastando datos de variedad de especies, densidad, endemismo (tumbesino), carisma o interés general, esta información nos ayudará a reestablecer estrategias de posicionamiento en la creciente demanda de observadores de aves locales y reconsiderar estrategias de recuperación de hábitats que pudieron haber sido mermados en los senderos afectados, a sabiendas que por hábitats muy precisos tenemos posibilidades de encontrar especies o grupos de especies particulares. Resaltamos el reconocimiento como IBAs del bosque protector y el poseer un valioso patrimonio natural, que se convierte inmediatamente en recurso y atractivo turístico, es deber, acorde al Plan de Manejo del sitio, orientar la información resultante de las investigaciones en la aplicación de estrategias para los diversos usos y actividades que se le han asignado a la zona de visitantes.
El Bosque Protector Cerro Blanco está situado a 16 Km de la ciudad de Guayaquil – Ecuador, a 80o 5.00' Oeste 2o 7.00' Sur. Comprende 6708 ha, de bosque seco semideciduo, en diversas condiciones de conservación o recuperación, su máxima elevación llega a los 514 msnm. Fue declarado Bosque Protector en 1992 y declarado por Birdlife Internacional como Important Bird and Biodiversity Areas (IBAs) en el 2005. Está bajo la administración de la Fundación Pro Bosque, con el auspicio de Holcim Ecuador S.A.
La zona de visitantes de Cerro Blanco cuenta con una aceptable red de senderos y caminos, algunos de ellos denominados, con presencia de señalética y atractivos de apoyo (Descansos, miradores, pasamanos), los mismos que han sido adaptados en el transcurso de los años según las necesidades de su principal patrocinador o por condiciones de manejo.
Este sistema de senderos va desde auto guiados de 20 minutos, de muy fácil accesibilidad hasta senderos que van de 2500 a 5000 m de distancia, con empleo obligado de guías naturalistas del sitio, con esfuerzos que van de fácil a moderado; permitiendo sesiones de avistamientos que podrían llegar a las seis u ocho horas para cubrir la totalidad de los recorridos. También cuentan con infraestructuras para la recreación, educación ambiental y programas de viveros de plantas nativas.
Cuenta con algunos estudios ornitológicos Berg 1994, Pople et al. 1997, Sócola y Zambrano 1997, López-Lanús 2000, Horstman 1999, Berg y Horstman 1996, López-Lanús y Sócola 2000 con principal interés en especies específicas.
Mischler y Sheets 2007 indican que en Cerro Blanco se han identificado 215 especies de aves, de las cuales el 22% corresponden a endémicas tumbesinas.
Evidenciar que la zona de visitantes del Bosque Protector Cerro Blanco cuenta con una atractiva red de senderos para la actividad de observación de aves con énfasis a especies endémicas tumbesinas.
En esta investigación se trabajó en los senderos demarcados en la zona de visitantes tales como:
Se empleó un Diseño Mixto de investigación, en donde se identificó las especies observadas, se cuantifico el número total por sesión de observación (no de individuos), El Tipo de Investigación fue Bibliográfico al apoyarse en investigaciones previas y guías de identificación de campo que orientaron a determinar rangos de distribución, ecología y características diagnósticas. De Campo, con la técnica de la Observación y el empleo de fichas de observación. En casos muy puntuales se solicitó el criterio de un experto, para valorar la identificación.
Se programó las actividades de observación por el periodo de 24 meses por dos circunstancias:
Se realizaron 45 sesiones de observación, empleando los senderos citados, rigiéndose a los horarios de visita del sitio 08h00-17h00; el tiempo y la distancia correspondieron a la selección del sendero a trabajar, el mismo respondía a condiciones climáticas favorables, disponibilidad de guía o autorización para prescindir del mismo. La ficha de observación recaba información sobre: Localidad, fecha, número de participantes, horario de inicio, horario de finalización, distancias de recorrido, consideraciones especiales en la observación: actividad del ave, sexo, edad, estado reproductivo, anidamiento, otros. Se registró sólo aves identificadas por observación y en casos puntuales identificación por cantos o llamados escuchados (Crypturellus transfasciatus y Leptotila palida). La taxonomía y nomenclatura inglesa y castellana empleada es la propuesta por: Remsen, JV, Jr., JI Areta, CD Cadena, A. Jaramillo, M. Nores, JF Pacheco, J. Pérez-REM, MB Robbins, FG Stiles, DF Stotz, y KJ Zimmer. Versión [ 04-05-2015]. Una clasificación de las especies de aves de América del Sur. AmericanOrnithologist'Union. http://www.museum.lsu.edu/~Remsen/SACCBaseline.html fue la Aves del Ecuador por; se usó la base de cantos de Xenocanto,org.
Los equipos y materiales empleados en las sesiones de observación: Vestimenta de campo, libreta de apuntes, esferográficos, binoculares Celestron OutlandX 8 x 40, binoculares Nikkon PROSTAFF 12x50, cámara Fujifilm FINEPIX S4000, cámara Nikon D5100, Teleobjetivos Sigma DG 150-500 mm y Nikon AF NIKKOR 70-300mm, duplicador Vivitar series1 2XMC7 AF, trípode, Grabador TASCAM DR-07, altímetro digital, tarjetas de memoria Optima SD 2G y Sony SD 8G, Guías de campo, bebidas hidratantes y snack.
Los bosques secos son formaciones vegetales donde la precipitación anual es inferior a 1.600 mm con una época seca de cinco a seis meses, en que la precipitación total no supera los 100 mm (Pennington et al. 2000a). Resultando en procesos ecológicos estacionales y de generación de biomasa de origen autótrofo inferior a la observada en bosques húmedos, ya que responde a la época de lluvias. Estos bosques además son de menor altura y área basal que los bosques tropicales húmedos (Moony et al. 1995, Linares-Palomino 2004a, 2004b).
En ecuador, los bosques secos se ubican próximos a la perfil costanero y aislados en los valles secos en el callejón interandino, en la costa pertenecen a la Región de Endemismo Tumbesina (RET), que comprende el occidente del Ecuador abarcando las provincias de Manabí, , Guayas , El Oro y Loja, y noroccidente del Perú que comprende los departamentos de Tumbes, Piura, Lambayeque y parte de Cajamarca y La Libertad, con una extensión aproximada de 135.000 Km² con alrededor de 800 especies de aves y 59 especies endémicas.
Esta formación anteriormente dominaba a la planicie cálida de la costa, desde el nivel del mar hasta unos 700 m de altitud. Por lo menos el 75% de las especies pierde sus hojas durante la estación seca. El bosque seco deciduo es el famoso bosque de ceiba o ceibo, que caracteriza a grandes zonas de las provincias de Manabí, Guayas, El Oro y Loja; está dominado por Ceiba trichistandra y otras Bombacaceae. Otro elemento florístico importante y conspicuo es Tabebuia chrysantha. El estrato superior puede ser Bosques secos en Ecuador y su diversidad 167 tener entre 25 y 30 m y el estrato intermedio con 10-15 m de altura (Neill 2000).
Esta formación vegetal se encuentra entre 200 y 1.100 m en zonas de colinas, donde hay mayor humedad (Debido a las laderas) que los bosques deciduos. Se estima que en época seca, entre 25-75% de los elementos vegetales pierde sus hojas. En Loja este tipo de vegetación se desarrolla mejor entre 400 y 600 m, pero llega hasta 1.100 m. También existe en terrenos de colinas de El Oro y en las cordilleras de Churute y Chongón-Colonche, ubicados en Guayas y Manabí. El estrato superior alcanza aproximadamente hasta los 20 m de altura y de altura y algunos elementos importantes y característicos son: Centrolobium ochroxylum, Phytolacca dioca,Triplaris cumingiana, Cochlospermum vitifolium (Aguirre M 2006).
Según Sekercioglu, 2002 ha definido al Aviturismo como “la actividad de observar e identificar aves en sus hábitats naturales”. Es una actividad vinculada al ecoturismo y al turismo de interés específico.
El aviturismo se trata sencillamente de una actividad especializada en observar (avistar) aves, lo cual involucra llevar a visitantes aficionados a la observación de las aves (o birdwatchers en inglés) a sitios propicios para encontrar diferentes especies. Estas personas están dispuestas a pagar por el servicio de un guía conocedor de las aves del medio, al igual que hoteles y transporte para poder observar un número dado de especies dentro de un lapso específico, un tour o una aventura. (Estrategia Nacional de Aviturismo Quito, 2006).
Las características climáticas y geográficas del Ecuador permiten que seamos mega biodiversos, esta variedad de climas y pisos vegetales, han permitido que se declaren 107 Áreas de Importancia para la Conservación de Aves (AICAs), Con gestión del Ministerio de Turismo se han proclamado cuatro Grandes Rutas de Aviturismo: La Ruta de Aviturismo Noroccidental, La Ruta de Aviturismo Nororiental, La Ruta de Aviturismo Sureña y La Ruta de Aviturismo Costera del Pacífico, agrupados en tres categorías:
1) Rutas Clave, áreas más reconocidas y posicionadas para observación de aves. Tienen servicios e infraestructura turística especializados de alta calidad.
2) Rutas de Consolidación, áreas visitadas en menor cantidad, se las considera nuevas dentro de la actividad, ofrecen servicios y poseen infraestructura limitada
3) Ecorutas, son áreas rurales con relativa conservación, manejadas en su mayoría por la Comunidad receptora, presentan servicios e infraestructuras óptimas.
La distribución de sesiones según las estaciones climáticas correspondieron un 71,1% en época lluviosa (Diciembre –mayo) y 28,9% a época seca (Junio-noviembre). Resultaron un total de 132h51 minutos de sesiones de observación, donde los horarios correspondieron a un 53 % al matutino y un 47% al vespertino con un promedio de 2h56 por sesión. La lista de aves observadas en el tiempo de estudio es de 116 especies, de las cuales 28 son endémicas tumbesina, lo que equivale un 24,1% del total de identificaciones y un 47,4% según el número de especies tumbesinas para la región. La distancia promedio de recorrido fue de 2,8km, con una media de 33,8 aves observadas por sesión.
Las ocurrencias de avistamientos de las aves endémicas tumbesinas son muy dispersos, van desde un 2,5% en especies infrecuentes o de compleja identificación (Campephilus gayaquilensis, MyiopagisSubplacens) a un 82% en especies de relativa facilidad de identificación, pero que su avistamiento son regulares en la fauna urbana (Furnarius cinnamomeus, Campylorhinchus fasciatus); Un grupo de aves se ubicó entre el 48-64% de los registros, son aves de especiales y particulares características, que s podrían retomar en la promoción, comunicación e incentivo a la actividad de observacion (Arremon abeillei, Cyanocorax mystacalis,Veniliornes callonotus)
Observamos que al menos 5 especies endémicas tumbesinas se encuentran bajo algún estatus de conservación que amerite acciones de protección, todas ellas presentaron una ocurrencia por debajo del 28%.
Según el objetivo planteado y el análisis de los datos recogidos, podemos aseverar que en los senderos dispuestos en la zona de visitantes del bosque protector Cerro Blanco se pueden observar más de la mitad de las especies reconocidas para la totalidad del bosque y que las especies endémicas tumbesinas se presentan en proporción equivalente casi a la cuarta parte de las aves que se pueden observar en la región tumbesina. Por la extensión de los recorridos, el grado de dificultad de los senderos y tipología de bosque, la actividad de observación de aves en la zona de visitantes es altamente atractiva en el sistema de senderos tomados en cuenta para el estudio, sin embargo los senderos largos que mostraban un mismo tipo de hábitat no aportaban significativamente al número de aves por sesión, pero senderos cortos con variedad de vegetación, geografía y cuerpos de agua son sitios sugeridos, obteniendo bajos promedios de desplazamiento y tiempo de observación. Cabe recalcar que el monitoreo se lo realizó en instancias fuera de horarios habituales de mayor actividad de las aves (06h00-08h00 y 16h00-18h00).
Se sugiere mantener monitoreo a la red de senderos propuestos, así detectar posibles cambios en la variedad o densidad de especies que se puedan observar en la zona, que se realice un nuevo estudio de especies carismáticas o emblemáticas, con el cual se pueda desarrollar estrategias de sensibilización afín a la actividad de observación de aves, indiscutiblemente sería un valioso aporte a la presente investigación apoyarnos en datos obtenidos en estudios fuera de los horarios de visita.
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