FACTORES QUE INCIDEN EN EL CRECIMIENTO DE CHINA

Desde el inicio del proceso de reformas y aperturas económicas en 1978, la tasa de crecimiento media anual del PIB de China ha estado cercana al 10%, que en términos absolutos son más de 4,2 billones de dólares. Para una población superior a 1 300 millones, alcanzó un PIB por habitante de 3 225 dólares en 2008.

La coyuntura internacional actual ha afectado fuertemente las economías desarrolladas, teniendo también un impacto en China. Sin embargo, esta nación sigue ganando peso en la actividad económica mundial y en la generación de oportunidades de negocios. La crisis financiera internacional no ha variado esta tendencia; más bien se mantiene.

La evolución de la tasa de crecimiento del PIB en 2008 fue descendiente; en el primer trimestre se expandió un 10,6%, en el segundo un 10,1%, en el tercero un 9% y finalmente, en el último trimestre se registró un crecimiento del 6,8%, el más bajo en siete años. En 2008, por primera vez en seis años, este país registró un crecimiento inferior al 10%, alcanzando una tasa anual del 9%. No obstante, China se ha posicionado como la tercera economía mundial, desplazando de este lugar a Alemania.

Su PIB creció un 8,7% en 2009, el ritmo anual más lento desde 2001; sin embargo, fue bastante bueno, en comparación con el 8% de crecimiento previsto por el gobierno chino.

De este modo, el gigante asiático se confirma como la potencia económica con mejor comportamiento ante la crisis, especialmente después del paquete de estímulos de 4 billones de yuanes puestos en marcha por el gobierno.

Analistas chinos atribuyen este crecimiento a los estímulos económicos del gobierno y al incremento de los préstamos bancarios, así como a la reducción de los inventarios y los costos.

El Buró Nacional de Estadísticas informó que la economía nacional va camino de la recuperación en cuanto a crecimiento económico, pero recordó que la reactivación económica no está sostenida sobre una base sólida y que la velocidad de su crecimiento aún no es estable, ya que persisten muchas incertidumbres.

La crisis financiera global ha afectado mucho la producción industrial del país, pero las cifras registradas en los últimos meses dan pie al optimismo sobre su recuperación. Durante 2009 la misma creció un 11%.

En el crecimiento económico del país asiático, hay que tener en cuenta diferentes factores, entre los que se destaca la participación en el comercio mundial como potencia exportadora e importadora. Ejemplo de ello es que entre 1999 y 2004 pudo incrementar sus exportaciones a una tasa promedio anual de 17,8%, mientras que las importaciones crecieron en un 18,5%, lo que provocó que su participación en el comercio internacional aumentara de 4% a 6% en el mismo período.

Otro aspecto importante es que la fuerza de trabajo china tiene un bajo precio combinada con su elevada calificación promedio, o sea, la mano de obra es barata, lo cual ha incidido en la inversión extranjera directa.

Una de las fortalezas de este país es que es esencialmente industrial. El sector secundario representa cerca del 49% del PIB, los servicios un 40% y la agricultura y ganaderías representan un 11% del total. A principios de los 70, el sector primario suponía casi el 30% del PIB, el sector de servicios el 24% y el sector secundario el 47%. Los últimos años se han caracterizado por el paulatino crecimiento de la construcción y de los servicios.

Los factores macroeconómicos de esta nación, el comportamiento de su sistema financiero y la decidida intervención pública para estimular su economía, lograrán que China siga registrando en el año 2010 una tasa de crecimiento muy elevada, comparada con los países de la Organización para el Comercio y el Desarrollo Económico (OCDE).

EL IMPACTO DE LA CRISIS FINANCIERA INTERNACIONAL EN LA ECONOMÍA CHINA

El primer ministro de China, Wen Jiabao, reconoció que la actual crisis financiera ha tenido un fuerte impacto sobre la economía china, y que se ha tenido que enfrentar a retos muy serios como son: disminución de la demanda interna, exceso de capacidad de algunos sectores, mayor desempleo y presión a la baja del crecimiento económico.

Asimismo, expresó que su gobierno ha aplicado medidas adecuadas y oportunas para intentar frenar las consecuencias negativas de la crisis y que deberá mantener un equilibrio entre el ahorro y el consumo, entre el sector financiero y la economía real.

No obstante, hay que reconocer que este país tiene características propias que lo ha ubicado en una mejor situación frente a la crisis, tanto en lo referente a su impacto, como en las repuestas a sus secuelas.

Uno de los ejemplos que demuestra el impacto de la crisis hacia China, es que se estima que de los más de 1,9 billones de dólares estadounidenses que tenía China en reservas extranjeras a mediados de 2008 , al menos la mitad estaba invertida en títulos de deuda, y más de 400 mil millones de dólares en activos de Fannie Mae y Freddie Mac.

En este sentido, el Banco de China y el Banco Comercial de China tenían en conjunto unos 30 mil millones de dólares en productos financieros vinculados a las hipotecas americanas. Un ejemplo de ello es que alrededor de 7 bancos chinos confirmaron tener bonos de Lehman Brother en el momento de su bancarrota por un total de 772 millones de dólares, aunque ello representa menos del 0,05% del total de sus activos.

Pero la mayor afectación de la crisis en China ocurrió en las exportaciones, pues si bien estas aumentaron un 30% anual entre 2003 y 2007, y 20% en 2008, la tasa interanual en diciembre de 2008 disminuyó en 5,3% , debido a la reducción de la demanda global, fundamentalmente la de EE.UU. y la Unión Europea (UE). Se debe tener en cuenta que la demanda del G-3 (EE.UU., UE y Japón) representa alrededor del 46% de las exportaciones chinas.

Otro factor afectado por la crisis fue la inversión extranjera directa, que mostró una tendencia decreciente a partir del último trimestre de 2008. En mayo de 2009, la inversión descendió en un 17,8% hasta los 6 380 millones de dólares, siendo la octava caída mensual consecutiva.

La reducción de las exportaciones y de las inversiones han tenido un impacto muy negativo en la balanza comercial, pues ambas representan alrededor del 40% del PIB. En 2008 China tuvo la expansión más baja de los últimos 7 años y creció solo en un 9%, experimentando la desaceleración más profunda desde que comenzaron las reformas en 1978, hace treinta años.

Según analistas, esta economía tiene que mantener un crecimiento de alrededor del 8% para poder garantizar una estabilidad social y política, que se traduce en el incremento del empleo.

Ante la adversidad y los problemas que enfrenta hoy China, El gobierno ha tenido que tomar las siguientes medidas económicas de gran magnitud, para dar respuestas a los daños de la crisis financiera internacional y a sus dificultades internas:

• Acelerar la construcción de infraestructura rural. Las redes de carreteras y de electricidad en el campo serán mejoradas, y se intensificarán los esfuerzos para impulsar el uso del gas metano y garantizar la seguridad del agua potable.

• Reforzar los servicios de salud, mejorando el sistema médico. Acelerar el desarrollo de los sectores cultural y educativo, y la construcción de escuelas secundarias en las áreas rurales occidentales y centrales. Es preocupante la escasez de prestaciones sociales públicas en materia de educación, salud y pensiones.

• Incrementar la innovación y la reestructuración industrial; apoyar el desarrollo de industrias de alta tecnología y de servicio.

• Elevar los ingresos promedios en las áreas rurales y urbanas.

• Acelerar la expansión de la red de transporte. Las líneas férreas principales serán ampliadas y se construirán más aeropuertos en áreas occidentales.

• Mejorar el medioambiente elevando la construcción de instalaciones de aguas residuales y basura, previniendo la contaminación del agua en áreas claves.

• Elevar el apoyo financiero para mantener el crecimiento económico, incrementando apropiadamente el crédito bancario para proyectos prioritarios, áreas rurales, empresas más pequeñas, innovación técnica y racionalización industrial mediante fusiones y adquisiciones.

El urgente programa de expansión fiscal anunciado en noviembre de 2008, enfocado hacia las inversiones en infraestructuras, ha sido uno de los estímulos más importantes en la economía china en los últimos meses, pues con un monto de 4 billones de yuanes se fomenta la inversión del capital fijo, o sea, en infraestructuras como la construcción de autopistas y aeropuertos y grandes obras públicas. Esta medida se prolongará durante los dos próximos años (hasta 2012) y se centrará en diez áreas de gran impacto social, como son la vivienda para familias con bajos ingresos, infraestructuras rurales, electricidad, trasporte, protección medioambiental, agua, innovación tecnológica y reconstrucción de zonas afectadas por catástrofe naturales.

Otro de los objetivos más importantes es incrementar el consumo doméstico y no centrarse solamente en las exportaciones. Hay que mejorar la distribución desigual de la renta, ya que existen regiones con muy alta renta per cápita, como Pekín o Shanghai. Según datos del Buró de Estadísticas chino, cerca del 73% del consumo doméstico procede de las regiones urbanas. El gasto del hogar se concentra en siete regiones principales: Shanghai, Pekín, Zheijang, Cantón, Tianjin, Jiangsu y Fujian. Estas siete regiones concentran más del 42% del consumo total del país.

También hay que tener en cuenta que se está creando una clase media urbana con niveles de poder adquisitivo comparables con los de países europeos que está incidiendo de forma importante en el consumo chino. Para 2025 se espera que China tenga la clase media más grande del mundo.

A principios de 2009 el Banco Shanghai Banking Corporation (HSBC) estimó que el Producto Interno Bruto chino podría llegar este año a 4,7 billones de dólares, lo que implica que el país puede superar a Japón para convertirse en 2010 en la segunda economía del mundo. En enero de 2010 China superó a Alemania como el segundo país más importante del mundo en lo que a comercio exterior se refiere.

La inversión extranjera directa recibida registró una reducción del 35,7% interanual, para situarse en 5 360 millones de dólares en julio de 2009, debido a la crisis internacional.

Aunque la inversión extranjera directa está cayendo, la tasa de disminución en China es mucho menor que el promedio mundial, lo que indica que el país asiático tiene un mejor ambiente de inversión que otras naciones en desarrollo.

Según estudio realizado por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), entre las 241 compañías multinacionales encuestadas, China seguía siendo el país más atractivo para las empresas extranjeras.

CHINA DESPUÉS DE LAS MEDIDAS APLICADAS

Las medidas adoptadas por el gobierno chino en los primeros meses de 2009 han sido efectivas pero todavía es muy prematuro para una mejoría en todos los sentidos, debido a que siguen existiendo dificultades en el comercio; las exportaciones y las importaciones han declinado a gran escala.

Después del primer trimestre de 2009, paulatinamente comenzaron a notarse algunos indicadores positivos, entre los que se destacan los agregados monetarios y los créditos del sector financiero, que presentaron una tendencia al alza. Además, el crédito bancario tuvo un crecimiento interanual de 30% en marzo.

Este crecimiento tuvo una gran influencia en la producción industrial indicador que está experimentando un crecimiento interanual de 10,8% en julio, 12,3% en agosto y 13,9% en septiembre.

Otro indicador positivo es la recuperación de la inversión extranjera directa, que pese a que en los 8 primeros meses de 2009 experimentó una reducción anual del 17,5%, ya en agosto registró un incremento de 7%.

Asimismo, la inversión de activos fijos creció un 28,8% en el primer trimestre del año y alcanzó más del 30% en el segundo, lo cual está unido a la recuperación de las exportaciones, la fortaleza del consumo y el valor del yuan, que han hecho que se recupere la economía china a partir del segundo trimestre de 2009.

Factores que facilitan la recuperación y el crecimiento chino en medio de la crisis internacional

Las importaciones chinas se han beneficiado gracias a la disminución de los precios de los alimentos y materias primas en 2009, lo que representa ventajas para el consumidor chino y, al mismo tiempo, mitiga el riesgo de inflación.

La disminución del precio del petróleo en 2009 favoreció el crecimiento actual y futuro de esta nación, pues se han incrementado sus reservas de hidrocarburos, como respaldo a una mayor inversión y producción.

Otro aspecto ventajoso importante es que a escala global hay gran escasez de recursos financieros disponibles para financiar inversiones, y en este sentido, el país está fortaleciendo su estrategia de inversiones en el exterior, garantizando recursos claves que aseguren su crecimiento económico sostenible y el acceso a tecnología de punta.

También hay que tener en cuenta que la intervención estatal ha contribuido con el control del mercado financiero, funcionando con cautela con los complejos instrumentos de inversión utilizados en otros países. Una fortaleza importante del sistema financiero chino es que está poco conectado con el mercado internacional, por lo cual puede resistir mejor los efectos de la crisis financiera mundial.

Otro aspecto importante es que la situación fiscal es fuerte, solo con una deuda gubernamental del 20% del PIB y un déficit presupuestario de 3% del PIB , además de los enormes superávit comerciales, que en 2008 llegaron a los 457 mil millones de dólares, lo que significó un crecimiento del 50% con respecto al año anterior.

El sistema bancario también ha mejorado mucho gracias a las reformas, lográndose que los créditos irrecuperables sean solamente del 5% de los activos. Cuenta también con las mayores reservas de divisas del mundo, que en diciembre de 2009 alcanzaron los 2,4 millones de millones de dólares.

El peso que tiene el Estado en la economía es fundamental; representa el 70% de la propiedad de los medios de producción, donde las decisiones principales son centralizadas. Como los bancos son mayormente estatales, pueden dirigir el flujo de crédito a la economía en la medida que sea necesario.

En contraste con los programas anticrisis realizados por otros países, China posee las siguientes características en su estrategia:

1. Sus objetivos de desarrollo son a largo plazo.

2. Hace énfasis en el desarrollo social, que incluye la protección del medio ambiente.

3. El paquete de medidas fiscales es el mayor ejecutado entre los países en desarrollo.

LA INDUSTRIA AUTOMOTRIZ CHINA: EL SECTOR MÁS DESTACADO EN LA ACTUALIDAD

Uno de los sectores que más se ha destacado en las exportaciones chinas y que ha impulsado considerablemente a esta cifra, es la industria automovilística, pues se ha convertido en uno de los sectores más productivos.

El desarrollo del automovilismo en China ha tenido una incidencia muy positiva en el desarrollo económico del país, incrementando el empleo, la competitividad y el Producto Interno Bruto per cápita.

En 1994 China anunció la existencia de una política automotriz, y tras el quinquenio 1996-2000 siguió con la misma política, pero con la diferencia de que el Banco Central de China sería el encargado de supervisar los proyectos de las empresas automotrices . El objetivo de estas medidas estaba encaminado a consolidar la industria nacional y a obtener la tecnología y el capital para poder desarrollarse.

Las grandes manufactureras automotrices chinas establecieron joint ventures con compañías extranjeras, principalmente con las tres grandes (Ford, General Motors y Chrysler), con el objetivo de obtener transferencia tecnológica.

La meta de los chinos es tener una industria automotriz y de manufactura controlada por ellos mismos, pero le falta la tecnología que tienen los demás países. Cabe señalar que en la última década esta industria se ha transformado profundamente en este país.

La combinación masiva de inversión por parte de las firmas extranjeras y las nacionales, el rápido crecimiento del mercado privado y el acceso a la OMC dieron lugar a un intenso mercado competitivo, así como a un incremento de las capacidades productivas.

El objetivo era aliar las compañías nacionales con las grandes empresas del mundo para poder aprender de su tecnología, y así llegar a ser competitivas en el mercado internacional.

En poco tiempo esta nación ha logrado desarrollar la industria automotriz, utilizando con eficacia la innovación tecnológica y el capital extranjero para estar al nivel de los grandes fabricantes de automóviles del mundo.

EL PAPEL DE CHINA CON LOS PAÍSES EN DESARROLLO

Los países en desarrollo han recibido ayuda directamente de China en medio de la crisis financiera internacional. Para ello, a principios de 2009 los dirigentes del gobierno realizaron un periplo por diferentes continentes, a fin de establecer proyectos de cooperación comercial y económica, y contrarrestar de conjunto los efectos de la crisis.

China está llevando a cabo un papel prácticamente protagónico en la cooperación, sobre todo en los países de la región asiática, con el objetivo de lograr una estabilidad financiera que se traduce en seguridad monetaria para estos países.

Ejemplo de lo anterior es la “Iniciativa de Chiang Mai”, que surgió después de la crisis financiera regional de la década de los 90, con el objetivo de protegerse de los volátiles tipos de cambios de divisas en el mercado y, de esta forma, evitar las crisis.

En 1984 este país pasó a ser miembro del Banco Asiático de Desarrollo. Desde su entrada en esta entidad, la RPCh ha participado activamente en sus actividades y consolidado la cooperación con otros países miembros. Según este banco, China recibe anualmente un total de 500 millones de dólares en subvenciones y entre 3 000 y 4 000 millones de dólares en préstamos.

Hay que recordar que en noviembre de 2002, este Estado firmó con la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) el Acuerdo Marco de Cooperación Económica. Ambas partes están preparando acuerdos sobre la liberalización del comercio de servicios e inversiones, con el fin de crear un área de libre comercio entre ASEAN y China para 2010. El acuerdo supone la creación de uno de los mayores bloques comerciales mundiales.

Por otra parte, el comercio exterior con los países de la región también ha ido aumentando de forma progresiva en las últimas décadas. En 1990 el 42% de las exportaciones chinas se dirigieron hacia países del continente asiático, y a partir de 2006, Asia ha sido el destino de más del 60% de las exportaciones procedentes de China.

Otra región importante con la que esta nación tiene comercio es América Latina y el Caribe. En el año 2000 llegó a la cifra de 13 000 millones de dólares, y ya en 2007 había alcanzado los 103 000 millones. A principios de 2008, el monto fue de 111 500 millones de dólares.

En sus relaciones con América Latina y el Caribe, se debe apuntar que en los primeros años de la existencia de la RPCh, ningún alto dirigente del Estado chino había visitado esta región, pero a partir de la Cumbre Norte-Sur celebrada en Cancún en 1981, a la que asistió el entonces primer ministro de China, Zhao Zhiyang, se empezó a incrementar las visitas.

En los últimos cuatro años, la visita de esta área por altos dirigentes chinos se ha incrementado, trayendo consigo una potente relación comercial.

Uno de los intereses fundamentales de China en esta región es satisfacer su demanda de recursos naturales, energía y materias primas necesarias para seguir incrementando el desarrollo económico. Otro de los objetivos es el desarrollo de las telecomunicaciones y el turismo, pues se estima que en 2010 este país sea uno de los protagonistas fundamentales del turismo mundial en cuanto a turistas chinos.

América Latina y el Caribe también se benefician, pues esta nación asiática representa un mercado seguro, lo que hace que las exportaciones del área hacia China sean seguras.

Este Estado se ha convertido en una oportunidad para la región y el mundo entero, ya que, en materia de cooperación económica e intercambio comercial, es un garante por excelencia.

China y Cuba

La especial atención que tiene China con el Caribe, particularmente con Cuba, está motivada por su nueva dirección, sustentada en los principios de política exterior propuestos en el informe del XVI Congreso del Partido Comunista de China.

En los asuntos internacionales, China y Cuba se apoyan mutuamente y colaboran estrechamente. Este país siempre ha apoyado la lucha justa de Cuba por salvaguardar la soberanía nacional y contra el bloqueo estadounidense.

Las relaciones económicas y comerciales entre ambos países abarcan prácticamente todos los sectores de la economía y los servicios cubanos, trayendo como consecuencia un impacto significativo en los programas sociales.

China también se beneficia de nuestra relación comercial y económica, pues ambas economías son, en cierta medida, complementarias. De Cuba importa azúcar crudo y algunas medicinas, y nos exporta arroz, judías, productos mecánicos y eléctricos, equipos médicos y medicamentos, artículos de industria ligera y textil.

Un ejemplo de ello es que en el año 2000 el valor del comercio bilateral fue de 314 millones de dólares. De ese total, 233 millones de dólares correspondían a la exportación de China y 81 millones, a la importación . Al cierre de 2005, el comercio entre estas dos naciones alcanzó los 830 millones de dólares, y en el período comprendido de enero a julio de 2006 llegó a 890 millones de dólares.

Especialmente en los últimos cinco años, el intercambio comercial entre China y Cuba se ha duplicado, por lo que marcha a un ritmo ascendente.

Los principales sectores donde se desarrollan las relaciones bilaterales entre estos dos países, son los siguientes:

• Turismo

• Industria ligera

• Minería y petróleo

• Sideromecánica

• Derivados de la industria azucarera

• Electrónica

• Pesca

• Biotecnología

• Actividades de I+D

• Salud

TEMAS DISCUTIDOS EN LA CUARTA SESIÓN DEL XVII COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CHINA, CELEBRADA DEL 15 AL 18 DE SEPTIEMBRE DE 2009 EN BEIJING

Debido a las dificultades internas que todavía presentan la economía y la sociedad china, el gobierno ha decidido poner en ejecución algunas acciones esenciales para mejorar en este sentido.

Entre los temas fundamentales analizados en la reunión del Partido Comunista de China se encuentran, están la lucha contra la corrupción, la recuperación económica y la eliminación de los problemas étnicos para garantizar la estabilidad social. Al concluir la cuarta sesión, los acuerdos fueron:

• Mantener el crecimiento económico sano y rápido como tarea primordial del partido.

• Continuar desarrollando el proceso de reforma y apertura, impulsando la práctica del concepto científico de desarrollo, para lograr un desarrollo integral, coordinado y sostenible.

• Garantizar los derechos de los miembros del partido y fortalecer la democracia interna a nivel global.

• Mantener y mejorar el sistema de liderazgo del PCCh, previendo los sistemas de congresos, elecciones y el mecanismo de toma de decisiones democráticas del partido.

• Combatir las actividades separatistas vinculadas con el tema étnico, gestionando el problema de forma adecuada, así como fortalecer y desarrollar una relación basada en la igualdad, la unidad, la asistencia mutua y la armonía.

• Desarrollar campañas educativas sobre la unidad étnica e implementar el sistema de autonomía regional para promover el desarrollo económico y social en todas las áreas del país.

ALGUNAS CONSIDERACIONES FINALES

Actualmente, China representa un factor clave para la economía mundial, puesto que es uno de los países que más compra y vende en el mercado internacional, juega un papel muy activo en la inversión extranjera directa y es el dueño de las mayores reservas internacionales del mundo.

Asimismo, constituye una potencia emergente; sin embargo, su crecimiento en los últimos años la está posicionando entre los países más desarrollados del mundo. El propio presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha subrayado que los grandes problemas del mundo, la crisis económica global o la lucha contra el cambio climático no se pueden resolver sin la cooperación de China.

Siendo el país en vías de desarrollo más grande del mundo, todavía le quedan problemas por resolver en su economía y en la sociedad. Uno de los más agudos es el endeudamiento bancario, que se disparó en la primera semana de 2010. Solamente en los primeros días de enero, los nuevos créditos llegaron cerca de los 600 000 millones de yuanes, casi el doble del promedio mensual del segundo semestre de 2009.

Las medidas de estímulos económicos del gobierno chino pueden resultar un peligro para su propio desarrollo, debido a un recalentamiento de la economía, con un crecimiento de un 16% durante 2010. Si no se corrigen sus políticas financiera y monetaria, se pudiera ocasionar una fuerte inflación, por lo que es recomendable moderarlas.

A pesar de que China ha sufrido las consecuencias de la crisis financiera internacional, esta no ha causado tanto daño como en otros países, pues su modelo económico ha evitado consecuencias mayores, aunque se debe reconocer que la mayor afectación ha sido en las inversiones extranjeras directas y en el comercio exterior.

El crecimiento del PIB chino en 2009 fue mayor del estimado y creció un 8,7%, el ritmo anual más lento desde 2001; sin embargo, fue bastante bueno en comparación con el 8% de crecimiento previsto por el gobierno chino.

Esperemos que en 2010 esta nación ocupe el segundo lugar en la economía mundial, siempre y cuando pueda resolver algunos problemas que le quedan por erradicar.

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Sitios oficiales en Internet:

- Buró de Estadística de China: http://www.stats.gov.cn/english

- Banco Central de China: http://www.pbc.gov.cn/english

- Ministerio de Comercio de China: http://english.mofcom.gov.cn/index.shtml