Taiwán da la espalda a la política independentista de Chen Shui-bian

TAIWÁN DA LA ESPALDA A LA POLÍTICA INDEPENDENTISTA DE CHEN SHUI-BIAN

Dani Triadó
Publicado en Asiared

Los independentistas taiwaneses han sufrido una importante y abultada derrota en las elecciones legislativas. Los nacionalistas del Kuomintang han conseguido nada menos que el 72% de los escaños del Congreso con lo que la "isla rebelde" podría tomar un nuevo rumbo en las relaciones con China.

El Partido Nacionalista (Kuomintang) ha obtenido una abultada mayoría en el parlamento de Taiwán frente al Partido Demócrata de Progreso (PDP), la formación del presidente independentista Chen Shui-bian. Su holgada victoria ha superado los vaticinios y previsiones de encuestas y analistas y permitirá a los nacionalistas hacer un giro de 180 grados en la política taiwanesa.

A pesar de los hechos históricos que condujeron a la proclamación de la República Popular en 1949 y a la consecuente huida de los miembros del Kuomintang desde China a Taiwán, el Partido Nacionalista es visto hoy como un gran aliado de Pekín, en un claro contrapeso a la política del PDP, cuyas reiteradas iniciativas en pro de la independencia formal de la isla han irritado a los líderes de Pekín.

Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:

Triadó, D.: "Taiwán da la espalda a la política independentista de Chen Shui-bian" en Observatorio de la Economía y la Sociedad de China Nº 06, marzo 2008. Accesible a texto completo en http://www.eumed.net/rev/china/

Los nacionalistas abogan por estrechar los deteriorados lazos –dejando a un lado las buenas relaciones económicas– entre Taiwán y China, país que no afloja en su retrato de la isla como parte integrante de la nación.

Estos comicios, considerados una prueba de fuego para el PDP ante las elecciones presidenciales del 22 de marzo, junto a las que Chen ha impulsado la celebración de un referéndum sobre la candidatura de la isla para incorporarse a la ONU con un estatus propio, han deparado una importante derrota para los independentistas, que han visto como los electores han dado la espalda al mandato del presidente.

Esta vez, además, China se ha abstenido de presionar a los taiwaneses con maniobras militares en el estrecho, una táctica que en anteriores ocasiones ha escorado los resultados hacia los independentistas.

Calificadas como un barómetro que calibrará lo que sucederá en marzo, la abultada derrota electoral (tan sólo 27 de los 113 escaños, ante los 81 del Kuomintang), ya ha traído consigo consecuencias políticas con la dimisión de Chen Shui-bian del cargo de presidente del partido al considerarse el principal responsable de lo que ha descrito como “la derrota más desastrosa desde que el PDP fue fundado”.

Por segunda vez, el veterano Frank Hsieh ha tomado las riendas del PDP ante la importante cita de marzo, en unas elecciones en las que se enfrentará al ex alcalde de Taipei y candidato por el Kuomintang, Ma Ying-jeou, absuelto recientemente de los cargos de corrupción que pesaban sobre él y que ensombrecían su candidatura. Hsieh ya ha anunciado que dejará la política si no logra alzarse con la victoria en las presidenciales.

En este sentido, algunos expertos políticos consideran que la contundente derrota no afectará a las posibilidades del candidato del PDP en las presidenciales. Los analistas afirman que el elector de las presidenciales difiere en número e intención de voto al de las legislativas y añaden que la marcha de Chen permitirá a Hsieh aumentar su control en la dirección de su campaña electoral, por lo que a pesar de los resultados de los estos comicios, las presidenciales de marzo siguen siendo una incógnita.