Armando Paz Aguilera (CV)
armando.paz@ucp.sc.rimed.cu
Dágmaris Fernández Barbán
director03@scu.jovenclub.cu
Iliana Montero Cabrera
Iliana.montero@ucp.sc.rimed.cu
Gustavo de Jesús Comas Segura
gustavo.comas@ucp.sc.rimed.cu
Profesores de la Universidad de Ciencias Pedagógicas ¨Frank País
García¨, Cuba
RESUMEN EN ESPAÑOL
En este artículo se realiza un análisis crítico sobre algunas reflexiones teóricas de distintos especialistas en el tema de la lectura y se fijan las principales posiciones de los autores respecto a aspectos inherentes al proceso de lectura, tales como: el papel del conocimiento previo, los niveles de la comprensión, los tres objetivos fundamentales para la enseñanza de la lectura y el enfoque de la interpretación como operación cardinal de cualquier lectura sobre cualquier texto; .especial énfasis se ofrece a la interpretación de textos científicos.
SUMMARY IN ENGLISH
In this article an insight into some distint scientists´s theoretical reflexions regarding the topic of the the ability to read, given clear evidence of the positions of the authors in respects to the most important aspects inherent to the process if readin, such as: the role of the previous knowledge, the levels of comprehension, the objectives of the teaching of the ability to read and the focuss of the interpretation as the cardinal operation of this already mencioned ability, emphasizing in the particularity of the interpretation of scientific text.
PALABRAS CLAVES: lectura, conocimiento previo, niveles de comprensión, objetivos de la lectura, la interpretación del textos científicos.
KEYWORDS: reading, previous knowledge, levels of comprehension, objetives of reading, the interpretation of scientific texts.
INTRODUCCIÓN
La lectura constituye uno de la forma de la actividad verbal más estudiada en el campo de la lingüística, la psicología, la metodología y otras ciencias. Los resultados de las investigaciones respecto a las habilidades lectoras son diversos y demuestran que, a pesar de la multiplicidad de soluciones ofrecidas en distintos contextos, aun persisten los problemas de aprendizajes de las mismas. Un aspecto aun no esclarecido totalmente es el relativo a la relación comprensión-interpretación; no existe un consenso generalizado en cuanto al lugar que cada una ocupa dentro del sistema de habilidades lingüísticas, de manera que en el presente artículo se realiza un análisis de las principales reflexiones teóricas que han existido para enfocar el proceso de lectura; con un estilo crítico y reflexivo se fijan las posiciones de los autores del presente artículo, las que no constituyen la verdad absoluta en lo concerniente a esta temática tan importante, sino que abre las puertas a posteriores investigaciones que permitan enriquecer aun más el campo teórico-conceptual referente a la misma.
DESARROLLO
En la literatura consultada se evidencian distintos criterios sobre los conceptos de comprensión e interpretación. Para definir el concepto de comprensión existen diferentes puntos de vistas y criterios, los que van desde una simple captación o identificación de la información hasta una valoración más profunda del significado de dicha información por parte del lector.
La comprensión es un proceso que requiere la sucesión progresiva de etapas para lograr el fin deseado, así como también de algunas categorías filosóficas presentes en el proceso de comprensión del significado: causa–efecto, esencia-fenómeno, general-particular(como se aprecia en la quinta definición)
Otra consideración en el análisis de estos conceptos ha sido el considerar la importancia del conocimiento previo para la adecuada comprensión e interpretación: Angelina Romeu(1996), Isabel Solé I Callart, Alicia Avila(1994).
Isabel Solé I Gallart considera que comprender algo es atribuirle significación, la cual sólo puede ser atribuida a partir del conocimiento previo.
Al respecto la pedagoga mexicana: Alicia Ávila plantea:
Los niños interpretan problemas de acuerdo con los saberes y conceptualizaciones con que cuentan. Así pueden interpretar de manera distinta un mismo problema; es decir, le pueden dar distintos significados. Con base en los significados que los niños le dan a los problemas, buscan y construyen distintas soluciones.
M. Arellano y L. Osuna (1995) al referirse a la lectura plantean: ¨... se considera un proceso constructivo en donde el lector trae a la lectura todo aquello que conoce por sus experiencias previas, y junto con éstas activa sus procesos lingüísticos por sus estrategias cognitivas, que le permiten construir significados¨
Angelina Romeu(1996) señala que el conocimiento del referente, o aspecto de la realidad a que éste se refiere está presente en el procesamiento de un texto y en dependencia del referido conocimiento tendrá lugar la comprensión del lector o receptor, la cual será más o menos profunda.
L.C Carmenate(2001) define la comprensión lectora como:“la activación de los conocimientos previos del lector en su interacción con el texto, mediante el desarrollo de las habilidades lingüísticas, de las habilidades intelectuales con sus respectivas operaciones, que permitan la inferencia eficiente del significado de la información escrita y la satisfacción de los propósitos del autor” .
Por consiguiente, en el proceso de lectura es innegable la importancia del conocimiento previo que posee el lector, su nivel intelectual, lo que le facilitará, en gran medida, hacer una correcta comprensión e interpretación del contenido que aporta el texto escrito.
Otro aspecto importante en el análisis de las habilidades lectoras lo constituye la interrelación que se establece entre las habilidades intelectuales durante el procesamiento de un texto.
Algunas investigaciones sobre la lectura muestran una tendencia a considerar la comprensión como la operación más importante y relegar la interpretación a un plano de menor valor, de este modo limitan el significado de esta última al análisis de las estructuras lexicales, gramaticales y estilísticas empleadas en la construcción de un texto, tal como se aprecia en la definición seis anteriormente citada (ver página 28).
Élida Grass(1988) sostiene que el enfrentamiento a un texto implica que se le analice desde tres niveles principales de comprensión: literal, interpretativo y aplicativo. Otros autores de marcada relevancia en el campo de la lingüística textual también consideran la interpretación dentro de los niveles de la comprensión: Blom (1956) quien considera los siguientes: “los procesos de oír, ver estímulos auditivos y visuales, comparar factores fonemáticos y/ o gráficos, aceptar enunciados gramaticales, interpretar enunciados significativos, comprender actos del habla, creer en lo que dice el texto como base para la acción” .
Por su parte Jeckinson (1973) distingue entre los siguientes niveles: análisis, interpretación y evaluación. Olson (1989) distingue básicamente entre lectura e interpretación (comprensión literal del texto y la construcción del mismo).
Angelina Romeu Escobar (1996)considera que enseñar a comprender texto o, lo que es para ella lo mismo: captar el significado del mensaje contenido en ellos, supone poder dar respuestas a las preguntas ¿cómo significar?, es decir, identificar los medios léxicos y gramaticales y ¿qué significa?; considera que en este proceso el lector capta el código en que el emisor transmite y lo traduce al suyo propio.
R. Antich(1988) y Z. I. Klichnikova(1988)destacan los siguientes niveles de comprensión: ´precisión en la comprensión, penetración en el contenido lógico del texto, nivel de comprensión de palabras, frases, oraciones, contenido general, ideas principales, secundarias y detalles .
M. Gómez Palacio(1996), por su parte, establece que los niveles son: literal, interpretativo, crítico y creativo .
Angelina Romeu(1996) , C. Cajamarca(1996) y L. C Carmenate(2001) coinciden en considerar otros tres niveles:
Traducción.
Interpretación.
Extrapolación.
Los niveles de comprensión asumidos por C. Cajamarca(1996), A. Romeu(1996) y L.C. Carmenate (2001) reflejan claramente que para ellos la comprensión lectora es más profunda que la traducción y la interpretación; criterio con el cual no coincide plenamente, en tanto la traducción constituye uno de los aspectos de la actividad verbal que por sus características propias difiere de la lectura; en tal sentido, considerar la traducción como uno de los niveles de la lectura sería negar su particularidad como habilidad receptivo- productiva, pues se escucha o se lee para después traducir.
Esta habilidad es definida en el Diccionario de la Lengua Española de la Real Academia (edición de 1984)como sigue: “... traducir es expresar en una lengua lo que está escrito o se ha expresado en otra”. El profesor alemán Gero Watjak (1978) ofrece la siguiente definición: ¨la traducción es la reproducción del contenido de un texto de la lengua de partida valiéndose de los recursos de la lengua de llegada, utilizando y observando las relaciones de equivalencia existentes entre unidades más pequeñas que las oraciones” .
R. Alpizar(1990) considera acertadamente que las traducciones científico- técnicas se realizan a partir de los siguientes elementos: el dominio de la lengua de partida y de llegada, los conocimientos relativamente amplios de la rama, la ciencia o la técnica en que se desenvuelve el estudiante y el grado aceptable de actualización en cuanto al movimiento terminológico de dicha rama .
Todo lo anterior evidencia que para lograr una adecuada traducción es necesario tener pleno dominio de ambos idiomas, lo que requiere tener un adecuado nivel de competencia lingüística en el idioma inglés y alcanzar una comprensión clara y precisa de la información que se lee. De modo que la comprensión del material de lectura constituye una premisa básica para la traducción del material.
En lo que respecta al nivel de interpretación, es correcto que la misma facilita la valoración crítica del material de lectura. Cuando el lector es capaz de hacer valoraciones profundas del material, evaluar el criterio del autor, expresar sus puntos de vistas y criterios acerca de la información demuestra que la comprensión del material dejó de ser comprensión en sí, es decir, de lo que dice el texto, para convertirse en comprensión para sí, en esta última se pone de manifiesto la relación del lector con el texto de lectura, su protagonismo y dinamismo en el procesamiento de la información, así como el sentido que se atribuye a la información por el sujeto.
De modo que la separación entre la comprensión y la interpretación lectora se pone de manifiesto en la diferencia entre la comprensión en sí y la comprensión para sí; para evitar esta dualidad terminológica se denominará a la última: interpretación, pues precisamente la interpretación no es otra cosa que la comprensión para el sujeto a partir de la atribución de sentidos que se le pueda dar a esa comprensión en sí. Aspecto éste que no ha sido tomado en consideración por quienes reducen el significado de la interpretación a un nivel de comprensión.
Es significativo destacar que investigadores como Welba Rivers (1970), A. A.Pinkevich (1981), L. C. Andreuskaia y Levenston (1973), G. U. Rogova (1975), N.I Guez (1982), N.F. Sannikova (82), Michael West (1950) y Rosa Antich de León( 1988) acertadamente coinciden en considerar tres objetivos fundamentales para la enseñanza de la lectura: comprensión e interpretación, ampliación del vocabulario y rapidez.
Como se aprecia, en estos especialistas se manifiesta una marcada tendencia a la identificación de la comprensión y la interpretación dentro de un mismo objetivo de la lectura.
Por otro lado, existe una tendencia negativa, en los diferentes programas que se aplican en la Enseñanza Técnica Profesional referida a la identificación del concepto interpretación con el de traducción, por cuanto los ejercicios que se realizan para interpretar son ejercicios, en su mayoría, de traducción. Por consiguiente, el sistema de ejercicios que se propone no se corresponde con los objetivos reales que se pretenden lograr para desarrollar en los estudiantes la habilidad de interpretar.
Es significativo señalar que el problema de la lectura en lenguas extranjeras ha sido estudiado en los últimos tiempos y se han encaminado muchas investigaciones con vistas a darle solución: Eddy Zayas (1982), José Medina (1984) y A Martínez (1985), los que corroboran que existen dificultades con respecto a la enseñanza y el aprendizaje de la lectura en idioma extranjero. Pedagogos cubanos como Marcia Roca, 1987, G. Villalón, 1990, Eladio Hernández, 1998, L. C. Carmenate, 2001; M. Jiménez, 2001; Alejandro Ramos, 2002 y Miriam Morgan,2002 han investigado sobre el tema de la lectura en idioma extranjero y en la lengua materna; pero en ninguno de sus trabajos se esclarece la problemática existente entre las categorías comprensión e interpretación, ni su relación con la traducción.
Por su parte, la exégesis y la hermenéutica han dedicado especial atención a la habilidad de interpretación. La primera se dedica a la explicación de la Biblia y los diferente métodos que se han seguido para su interpretación; la segunda es el conjunto de aquellas reglas que deben seguirse para comprender el verdadero sentido de los libros santos, esta última se fundamenta en cuatro reglas principales generales para la correcta interpretación del sentido de los textos sagrados, las cuales manifiestan una intencionalidad religiosa.
Los tratadistas dividen la hermenéutica en dos partes: la que suministra los medios necesarios para hallar el verdadero sentido de los libros y la que proporciona los medios de trasmitirlo a los demás. Según estos presupuestos teóricos, el sentido de los textos sagrados se conoce a través de los medios intrínsecos(el conocimiento de la lengua y el uso y significados de las palabras) y los medios extrínsecos(todas las ciencias que aportan al aparato necesario de la hermenéutica: la gramática, la crítica, la retórica sagrada, la dialéctica y principalmente la Teología).
La hermenéutica también aborda otros aspectos que influyen en la adecuada interpretación de los textos religiosos como: la historia, las antigüedades de los pueblos, la geografía, así como también los escolios, paráfrasis y comentarios de otros intérpretes.
De modo general los argumentos expuestos aportan elementos teóricos a tener en cuenta en el tratamiento a la interpretación de otros textos; no obstante, en el aspecto teórico de estas ciencias no se esclarece la relación comprensión-interpretación, pero se aborda acertadamente la habilidad interpretar como el conocimiento del sentido que la información posee; aspecto con el cual se coincide plenamente debido a la importancia que posee esta categoría psicológica en el procesamiento de un texto.
Una aproximación al esclarecimiento del concepto interpretación en el campo de la lingüística textual lo representa el enfoque dado por Luis Álvarez Álvarez, 1996, el cual al referirse a la relación entre la oralidad, la escritura y la lectura plantea lo siguiente:
Si la operación específica de la oralidad es la elocución, si la escritura se realiza como redacción; la lectura se realiza como interpretación, la cual no es actividad privativa de un tipo de lectura (la de textos literarios, por ejemplo), sino que es la operación cardinal de cualquier lectura sobre cualquier texto. Interpretar significa que el receptor escoge las partes (componentes) del texto y la jerarquía en que él las considera, al situarse entre ellas como ejecutante de la lectura, pues ningún lector aborda la totalidad del texto y cada una de sus partes ni con la misma atención, ni con idénticos valore.
Con esta valoración se aporta un nuevo enfoque al proceso de lectura en la lingüística textual opuesto teóricamente a las concepciones y tendencias que han existido con respecto a la reducción de la interpretación a un nivel de comprensión.
El criterio de Luis Álvarez Álvarez es válido pues durante el procesamiento de un texto escrito en el lector se produce un conjunto de representaciones sensitivas, emociones y matices en correspondencia con el sentido que el mismo le atribuye a la información, a partir del cual refleja su interpretación. No obstante, si se analiza la diversidad de tipos de textos existentes en la enseñanza de los idiomas extranjeros según la literatura metodológica: conversacionales, científico-populares, sociopolíticos, científicos y literarios; es evidente que la interpretación, como la operación cardinal de la lectura, no se manifiesta de la misma manera en cada uno de estos textos. Aspecto éste que no ha sido abordado en los argumentos expuestos por el referido especialista, más bien su criterio ha mostrado una tendencia generalizadora.
La interpretación de textos científicos se debe ajustar a las características del estilo científico. Al respecto, investigadores como G. Pittaluga, 1950; P. Mangabeira-Albenaz, 1956; R. Esguerra, 1977, R. Kokourek, 1982; W. Cooke, 1991; C. Kramsch, 1993; K. Turner, 1994; P. Horsfall, 1997; T. Roberts, 1996; A. Barness y B. Powell, 1996 han desplegado trabajos relacionados con las particularidades del estilo de redacción científico-técnica.
Los argumentos expuestos por Rodolfo Alpizar Castillo(1990) resumen estas particularidades del estilo científico-técnico:
Uso de lenguaje sencillo, llano, conciso; el autor científico tiene como objetivo dar el máximo de información con el mínimo de palabras posible, preferencia por el uso de forma impersonal de construcción, predominio de párrafos breves, uso limitado de oraciones subordinadas, una exposición directa de las ideas con el mínimo de palabras y el máximo de claridad posible, empleo de un estilo neutral, no valorativo, la obra científica no apela directamente a los sentimientos, sino al intelecto del lector, uso de tecnicismo con tendencia a la internacionalización y presencia de extranjerismos .
Las particularidades antes expuestas demandan de un tipo de interpretación específica que difiere de la religiosa o la literaria, en tanto el lector acude al procesamiento de un texto con objetivos de estudio, profundización y de esclarecimiento científico para utilizar el conocimiento en la práctica.
El proceso de enseñanza de la lectura debe tener en cuenta además los tipos de lecturas para precisar con exactitud las particularidades de cada una y en consecuencia definir las operaciones implícitas en el procesamiento de un texto para lograr su interpretación.
La interpretación, como operación cardinal de la lectura, sucede a la comprensión y es más profunda que ésta, lo que requiere una redefinición de estas habilidades lectoras.
Comprender es: captar el significado de la información contenida en un texto de lectura mediante el análisis de los elementos lexicales, gramaticales y estilísticos presentes en el mismo y la interiorización de la esencia de un texto, de la idea general, de los aspectos fundamentales por bloques de información, de los detalles así como del establecimiento de las relaciones de causa y efecto.
Interpretar lecturas es, por tanto, exteriorizar por medio del lenguaje oral o escrito, de la realización de acciones prácticas y de la manifestación del modo de conducta o comportamiento; el resultado de la comprensión de la información que ofrece el texto de lectura, en correspondencia con el sentido personal que le sea atribuida.
El desarrollo de la interpretación presupone del logro de la comprensión como base para descubrir el verdadero sentido de la información para el lector; de modo que ambas habilidades se pueden desarrollar en un único proceso de enseñaza- aprendizaje; por consiguiente, el proceso de lectura se manifiesta como un proceso de comprensión- interpretación dada la interrelación entre estas habilidades lectoras. Asimismo, la lectura posee tres partes constitutivas: las técnicas de lectura, la comprensión y la interpretación.
Teniendo en cuenta este aspecto se puede plantear que la interpretación de textos científicos- técnicos tiene tres funciones fundamentales: cognoscitiva, valorativa y práctica.
La función cognoscitiva.
La función cognoscitiva de la interpretación de textos científico-técnicos radica en la definición del propósito del lector quien acude al estudio de un texto científico en la búsqueda u obtención del conocimiento que este aporta; propósito que se deriva de un motivo o necesidad cognoscitiva para solucionar un problema de la practica; a través de esta función el lector penetra en la esencia del contenido, lo analiza en su integridad y logra comprender el propósito del escritor al redactar el texto.
La función valorativa:
En el procesamiento de un texto se ponen de manifiesto la influencia del conocimiento previo, la correlación entre las significaciones establecidas y el sentido personal atribuido, en consecuencia, el proceso de interpretación del texto científico sobrepasa el nivel de significaciones; el lector, partiendo del conocimiento previo que posee del texto, relaciona sus puntos de vistas con los expuestos por el escritor, le imprime un sentido personal a la información y establece valoraciones sobre el mismo.
La función práctica:
En correspondencia con la interiorización del mensaje por el lector, el mismo transforma sus puntos de vistas, enriquece su nivel de conceptualizaciones y revierte el conocimiento científico adquirido en la práctica.
Las funciones cognoscitivas, valorativas y práctica de la interpretación de textos científico-técnicos le adjudican una particularidad a la interpretación lectora de textos científico- técnicos que la diferencia de la interpretación de otros tipos textos religiosos, literarios, etc. En tal sentido, se le concede a este tipo particular de interpretación el nombre de interpretación práctico-investigativa.
La interpretación práctico-investigativa es entonces, un tipo particular de interpretación lectora en la cual el lector, motivado por una necesidad de búsqueda del conocimiento científico o de investigación, surgida de la práctica, acude al procesamiento consciente de un texto de carácter científico-técnico para comprender, valorar y finalmente aplicar en la propia práctica el resultado obtenido en éste procesamiento, es decir, esta interpretación requiere de la práctica para su completamiento y se enriquece con la investigación.
El nivel de valoración y aplicación depende en gran medida del tipo específico de texto científico según la clasificación de los mismos ofrecida en este epígrafe.
La interpretación práctico-investigativa es la habilidad lectora cuyo proceso de desarrollo debe partir de la observación de fenómenos o procesos científicos, los cuales generan en el lector una necesidad cognoscitiva que le conduce al procesamiento exhaustivo de un texto de lectura para extraer la información explícita e implícita, valorarla y posteriormente aplicarla en la solución de tareas concretas.
El desarrollo de la interpretación práctica-investigativa reviste una importancia significativa en los momentos actuales bajo las condiciones de la Revolución Científico Técnica, bajo la cual la ciencia se convierte constantemente en fuerza productiva directa de la sociedad, debido a la introducción del resultado del conocimiento científico a la práctica productiva.
En el proceso de enseñanza de la lectura es necesario desarrollar un sistema de conocimientos esenciales de las ciencias que se estudian, conjuntamente con un sistema de habilidades que propicien su adquisición, el uso, la aplicación consciente, reflexiva y creadora de esos conocimientos, todo lo cual acentúa la relación dialéctica entre los conocimientos y las habilidades.
La interpretación práctico-investigativa en inglés es una habilidad generalizada que se transfiere a otras asignaturas del plan de estudio. Los estudiantes constantemente deben enfrentarse al procesamiento de textos escritos de contenido científico-técnico en las diferentes asignaturas para el estudio, consulta o profundización del conocimiento, en este procesamiento de la información escrita están presentes las funciones de la interpretación. Se asume pues que la interpretación practico- investigativa de la lectura, tanto en lengua extranjera como en la lengua materna, es una habilidad general e intelectual puesto que ella está presente en el contenido de todas las asignaturas.
Desde esta perspectiva teórica se pueden establecer ters niveles secuenciales, a saber:
En la definición ofrecida en esta investigación sobre la habilidad generalizada: interpretación práctico-investigativa se reflejan tres niveles secuenciales: el nivel de comprensión en sí del significado que ofrece el texto científico- técnico, el nivel de sentido personal atribuido al texto por el lector y el nivel práctico- investigativo.
Nivel de comprensión en sí del significado que ofrece el texto científico- técnico.
Consiste en el nivel de interpretación a través del cual el lector interioriza la esencia del contenido del texto científico-técnico en su integridad, lo que incluye la respuesta a dos interrogantes: ¿qué dice el texto? Y ¿ cómo lo dice?
Para esto, el lector realiza un análisis exhaustivo de los recursos lexicales, gramaticales y estilísticos presentes en el texto y llega a apropiarse de la esencia del contenido hasta captar el propósito del escritor.
Este nivel secuencial guarda una estrecha relación con la función cognoscitiva de la interpretación práctico-investigativa debido a que a través del proceso de comprensión se captan por el lector las significaciones establecidas.
En el proceso de enseñanza de la interpretación práctico-investigativa el profesor debe crear las contradicciones en el estudiante que lo motiven y creen en él la necesidad de acudir al texto de lectura en aras de satisfacer sus necesidades cognoscitivas.
Nivel de sentido personal.
Este nivel secuencial se sustenta en los argumentos expuestos en el Capítulo I acerca de la categoría psicológica sentido personal. El mismo se relaciona estrechamente con la función valorativa de la interpretación práctico-investigativa.
No es suficiente en el procesamiento de un texto de lectura, la captación e interiorización del significado contenido en él, por parte del sujeto; es necesario desde un punto de vista psicológico conocer cómo se relaciona el lector con el material, qué relación tiene el significado de la información con el sentido personal que el lector atribuye a esa información.
En el procesamiento de un material de lectura desempeñan un rol muy importante la autonomía y protagonismo del lector, su autoconciencia, lo que está en relación con la asociación de la información a sus vivencias para adoptar una posición, un punto de vista propio alrededor del contenido del texto.
El reconocimiento del nivel de sentido personal y su relación con la función valorativa de la interpretación constituye un punto de partida muy importante para la formación y consolidación de los valores morales de los estudiantes durante el trabajo con un texto escrito.
Es importante tener presente que aunque el texto de lectura seleccionado para las clases sea portador de significativos valores éticos, estos no pasan a formar parte de la esfera moral de los alumnos por la mera comprensión de su contenido en sí, es tarea de los docentes utilizar esa información para propiciar el debate y la reflexión acerca de la misma, escuchar el modo en que los estudiantes se relacionan con esa información, las valoraciones que los mismos hacen sobre ella en correspondencia con sus vivencias, sus puntos de vistas personales; es precisamente en la conducción pedagógica de ese debate, de esa reflexión donde el contenido de la lectura se enriquece y deviene en proveedor y estimulador del proceso de formación y consolidación de esos valores en los estudiantes.
En este nivel secuencial se produce una interrelación entre el propósito del escritor y la aceptación o no por parte del lector, cuestión que debe ser tomada en cuenta por el docente.
A este nivel de interpretación práctico- investigativa le corresponde un conjunto de habilidades básicas las cuales precisamente permiten al estudiante expresar sus puntos de vistas sobre la información científico-técnica
El nivel práctico- investigativo.
Este nivel expresa la etapa superior del proceso de comprensión- interpretación, es decir, cuando el lector es capaz de utilizar en la práctica, mediante la realización de actividades concretas o mediante la manifestación de ciertos modos de comportamientos, la interiorización del significado del mensaje, en correspondencia con el contenido del mismo.
La utilización práctica de la información contenida en el texto debe sentar las bases para una posterior ampliación e investigación, la cual se deriva de las interrogantes que plantee el docente como punto de partida para el tratamiento al próximo contenido del programa. Esto le concede a la estrategia un carácter cíclico.
CONCLUSIONES
El análisis crítico sobre algunas reflexiones teóricas de distintos especialistas en el tema de la lectura permite plantear la comprensión es aquella parte integrante de la lectura que consiste en captar el significado de la información contenida en un texto de lectura mediante el análisis de los elementos lexicales, gramaticales y estilísticos presentes en el mismo y la interiorización de la esencia de un texto, de la idea general, de los aspectos fundamentales por bloques de información, de los detalles, así como del establecimiento de las relaciones de causa y efecto.
La interpretación es la exteriorización por medio del lenguaje oral o escrito, de la realización de acciones prácticas y de la manifestación del modo de conducta o comportamiento; el resultado de la comprensión de la información que ofrece el texto de lectura, en correspondencia con el sentido personal que le sea atribuida. Ella constituye la operación cardinal de la lectura, en el caso de la interpretación del texto científico esta se presenta como una interpretación práctico-investigativa cuyas funciones son: cognoscitiva, valorativa y práctica; asimismo sus niveles secuenciales son: nivel de comprensión en sí del significado que ofrece el texto científico- técnico, nivel de sentido personal y nivel práctico- investigativo.
El enfoque al proceso de lectura, desde esta perspectiva, garantizará un tratamiento más intencionalizado y objetivo en el contexto de los procesos educativos que se desarrollan
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