Maykelín López Martínez
jorgegp@ult.edu.cu
El estudio teórico y práctico de esta investigación permite la profundización en
la temática relacionada con la formación ciudadana y el rol que desempeña la
asignatura Educación Cívica para lograr el modelo de ciudadano al que se aspira
en nuestra sociedad. Se evidencia una sistematización de los referentes teóricos
así como algunas acciones que en el orden práctico pueden ser aplicadas en
diversos contextos instructivos y educativos. Se asumen posiciones filosóficas,
sociológicas, psicológicas y pedagógicas que han servido de soporte a la
presente pesquisa. El análisis reflexivo de cada una de las acciones propuestas
para la Educación cívica dota a los estudiantes de un conocimiento suficiente
que les permite la comprensión y asunción de normas jurídicas y morales
dirigidas a la convivencia entre las personas y contribuye a la formación de
sentimientos, valores, habilidades y hábitos para integrarse y participar de
forma concreta en el mejoramiento de la sociedad.
INTRODUCCIÓN:
Desde el criterio de la autora, la sistematización de los conceptos
fundamentales y la teoría que permiten un acercamiento a la problemática
relacionada con la formación ciudadana, ha transitando por diferentes prismas
entre los que se pude mencionar el filosófico, pedagógico, psicológico,
sociológico y axiológico, que desde posiciones materialistas dialécticas,
permiten establecer nexos y relaciones, para sustentar la concepción cubana
acerca del proceso de formación ciudadana expresada desde la Educación Cívica
como núcleo central de esta permitiendo una aproximación a su sustento
epistemológico.
Se considera necesario partir del análisis de la categoría Educación, tomando
como punto de partida el criterio martiano para quien educar: “…no es hacer al
hombre nulo, por el desdén o el acomodo imposible al país en que ha de vivir;
sino prepararlo para vivir bueno y útil en él” , lo que se convierte en un
imperativo para facilitar la convivencia, y preparar al hombre para asumir las
exigencias de su tiempo, teniendo como base los pilares de la educación,
expuestos en el informe de la comisión Internacional sobre Educación para el
siglo XXI, que enfatiza la necesidad: “de Aprender a conocer, Aprender a hacer,
Aprender a ser, Aprender a vivir juntos, Aprender a vivir con los demás ” .
Lo anterior debe ser garantizado por las diferentes esferas que intervienen en
el proceso de socialización; la Educación, por su importancia, ha sido definida
por algunos autores como:“…el proceso, organizado, dirigido, sistemático, de
formación y desarrollo del hombre…” ,de esta forma bajo las influencias,
educativas el hombre se forma y desarrolla, para la Dr. Esther Baxter:
“Educación es un fenómeno social, resultado del desarrollo histórico alcanzado,
en un momento determinado y como núcleo del proceso socializador, ejerce una
influencia decisiva, en la formación del hombre a lo largo de toda su vida, debe
prepararlo para el disfrute y plenitud de todo aquello que se derive de la
misma, acorde con la sociedad en que vive y desarrolla su vida, contribuyendo
con su actuación a su desarrollo y perfeccionamiento y el núcleo central de esa
formación deben ser los valores morales” .
De lo anterior se asume la necesidad del análisis del término educación de la
formación como fin supremo de esta; sobre este referente la Dr. Elsa Herrero,
señala: “La formación debe servir para mejorar a las personas (…) el mundo
actual necesita la riqueza espiritual interior del hombre, que le permita un
desarrollo personal equilibrado, la mejora de sus capacidades básicas, su
autoestima, autodeterminación, sensibilidad ética y estética, sentimiento de
responsabilidad y competencia para estar en mejores condiciones, para aceptar
los retos normales de la vida” . Es entonces la formación ciudadana del escolar
esencia de la Educación en el nivel primario que garantice su formación en el
civismo para una vida en armonía con los requerimientos sociales.
La Dra. Águeda M. (2006), refiere al investigador cubano Antonio Blanco, quien
plantea que la sociedad debe ser vista como condición, resultado y escenario
histórico concreto de la existencia y desarrollo de la Educación y en esta
relación con la sociedad se muestra en dos planos, uno de influencia de la
sociedad en el desarrollo de la Educación y otro de la Educación como factor de
desarrollo económico, científico-técnico, de cultura, de los valores, en fin del
desarrollo espiritual de las personas, justificando así el lugar social de la
educación ; se refiere entonces un proceso de retroalimentación enriquecedor, de
transformación desde el proceso de formación ciudadana que encuentra sus
sustento integrador en la definición aportada por Fidel acerca de la educación y
su papel en la formación y mejoramiento de los seres humanos: “La educación es
la inculcación de valores positivos creados por el ser humano(…) la creación y
la suma de valores.” .
Desde los criterios anteriores se considera entonces la existencia de un
condicionamiento dialéctico entre educación y formación en ambos caso de la
personalidad, esta categoría vista desde el enfoque histórico-cultural, que al
abordar el desarrollo humano, establece que toda función psíquica en su
formación y desarrollo aparece dos veces, primero en la interacción con otras
personas (plano ínter-psicológico) y luego en el interior del propio sujeto
(plano intra-psicológico), la Educación se erige sobre un enfoque dialéctico
materialista, de la concepción de la personalidad, que cristaliza en la
psicología histórico cultural, fundamentada inicialmente en las ideas de L. S.
Vigotski y sus seguidores, esta concepción ofrece una profunda explicación
acerca de las grandes posibilidades de la educabilidad del hombre,
constituyéndose así en una teoría del desarrollo psíquico, íntimamente
relacionada con el proceso educativo y que se puede calificar como optimista y
responsable.
Ser personalidad significa: ”no solo adaptarse al medio y actuar sobre él, sino
también influir de manera activa sobre el medio transformándolo, y en la misma
medida, influir sobre sí mismo transformándose (…) ser personalidad significa
haber aprendido a actuar, a conducirse con respecto a las personas y a los
objetos circundantes…”, destacándose el papel de la experiencia histórico-social
del hombre, significando que el individuo sufre un largo proceso de formación y
desarrollo durante toda su vida, en el contexto de sus relaciones sociales que
comienza a gestarse desde edades tempranas, idea en la que subyace la esencia
del hombre en el conjunto de sus relaciones sociales.
La personalidad posee función reguladora y autorreguladora, expresada en la
unidad de lo consciente y lo inconsciente, la función esencial de la
personalidad es la regulación de la actuación o el comportamiento, su forma más
desarrollada es la autorregulación, entendida como toda actividad que un sujeto
realiza a fin de generar, mantener y modificar su comportamiento en
correspondencia con fines u objetivos que han sido trazados por uno mismo o
aceptados como personalmente validos…” . Todo lo anterior justifica la necesidad
de potenciar la educación para la participación activa en la sociedad en
correspondencia con las normas y valores fundamentales que rigen su
funcionamiento, el fin de la educación se concreta en la formación integral de
la personalidad, que en el escolar, específicamente en el quinto grado en las
edades comprendidas entre 11 y 12 años se encuentra en pleno proceso de
formación.
La personalidad es entendida como: ”sistema de formaciones psicológicas de
distinto grado de complejidad, que constituye el nivel regulador superior de la
actividad del individuo”, esta se encuentra caracterizada, por la
individualidad, integridad, estabilidad y relatividad; su individualidad, la
convierte en única e irrepetible, lo que explica las diversas formas en que se
expresan los ideales y aspiraciones, en correspondencia con las condiciones de
vida histórico concretas en que vive, y en cuanto a participación y compromiso
con su tiempo, expresado en lo particular en la familia, el colectivo de
trabajo, estudio, y en el plano singular, en que se expresa la individualidad,
la exigencia social busca la coherencia y subordinación de los intereses
individuales a los del colectivo y la sociedad, para el logro de la coherencia
moral armónica.
Cuando se logra conjugar de forma coherente en el plano interno, cualidades
compatibles, en el plano externo, es capaz de regular la actividad ante
diferentes situaciones, se logra entonces la integridad de la personalidad, las
personas íntegras, hacen corresponder la palabra con la acción, son capaces de
manejar los conflictos o situaciones límites, haciendo uso de la toma de
decisiones conscientemente asumidas y de elegir moralmente en correspondencia
con su escala de valores personales.
Estrechamente vinculada a la característica anterior se encuentra la estabilidad
definida como: “aquella característica de la personalidad que permite
reconocerla como tal, a pesar de que el individuo esté inmerso en las disímiles
situaciones de los cambios que ocurran en las condiciones y estados objetivos y
subjetivos de su vida “ . Cuando esta característica está ausente, el individuo
se manifiesta inconstante, fluctuante, indefinido, con variabilidad en sus
estados de ánimo y decisiones, dejando una fisura a la doble moral en el
comportamiento, lo que dificulta la determinación de sus necesidades reales de
cambio.
La relatividad está en que “…es susceptible de sufrir cambios y de hecho, los
tiene bajo la acción de influencias significativas” , Se crea el escenario para
las influencias educativas teniendo como centro la institución escolar encargada
en vínculo con los demás agentes socializadores de dar cumplimiento al encargo
social de la educación.
Se asumen los criterios expuestos por la Dra. Esther Baxter al considerar que la
educación es un fenómeno social históricamente desarrollado que como núcleo del
proceso socializador ejerce una influencia decisiva en la formación del hombre a
lo largo de toda su vida, esta se desarrolla en correspondencia con los
objetivos sociales, lo que significa que la personalidad se forma y desarrolla
bajo la finalidad del sistema educacional y además, de manera esencial en un
amplio contexto social.
La autora antes citada señala que:” la sociedad puede ser concebida, como el
sistema de relaciones creadas por el hombre y en el cual desarrolla su vida (…)
es el medio donde el hombre vive, trabaja y se desarrolla”. En su sentido amplio
es necesario educar para la vida en sociedad.
En este contexto es puntual la enunciación de los conceptos o principios de zona
de desarrollo próximo (ZDP) y situación social del desarrollo( SSD) planteados
por la psicología histórico cultural liderado por L.S.VigotsKy considerado
claros para comprender el desarrollo de la personalidad el primer concepto es
definido por L.S.VygotsKi como:”…la distancia entre el nivel real del
desarrollo, determinado por la capacidad de resolver independientemente un
problema, y el nivel de desarrollo potencial determinado a través de la
resolución de un problema, bajo la guía de un adulto o en colaboración con otro
compañero más capaz…”.
Se considera entonces desde este postulado la prioridad en los niveles de ayuda
que debe proporcionar el maestro de la Educación primaria a los escolares para
enfrentar las disímiles situaciones de la vida social, preparándolos para la
toma de decisiones y la elección moral cada vez con un mayor grado de
independencia que en la pedagogía se expresa en un mayor protagonismo
estudiantil.
Otro aspecto que requiere especial atención es la situación social del
desarrollo que más que una ubicación, es la posición que el sujeto asume ante su
desarrollo al respecto VygotsKi señalaba:”…Al principio de cada periodo etareo
se establece una relación peculiar única e irrepetible, específica para esa
etapa de la vida, entre el niño y su medio ante todo social. A esta relación la
denominamos situación social del desarrollo” , para este propio autor la (SSD),
es el momento de partida para todos los cambios a través de los cuales el niño
adquiere nuevas propiedades de la personalidad.
Lo seres humanos se hallan permanentemente en una situación social del
desarrollo, la Dra Fariña (2002) entiende desde el pensamiento de Vygotski que
el desarrollo no es llegar a un punto más alto en el camino de la vida, sino
llegar a una situación social del desarrollo más compleja y capaz de generar y
autogenerar nuevos niveles o fases del desarrollo; en las ideas anterior se
evidencia la necesidad de preparar al escolar para la vida ciudadana penetrando
en las complejidades del proceso de desarrollo social para su participación en
las transformaciones, ascendiendo a nuevos peldaños de su desarrollo individual
insertado en el desarrollo social.
Los sustentos teóricos anteriores sentaron las bases para penetrar en los
referentes sobre la educabilidad de la personalidad para la vida en sociedad,
encontrando definiciones de educación ciudadana y formación ciudadana, el Dr.
Sáez Palmero (2001)entiende por: Educación Ciudadana: Educación en la que
participan la familia, la escuela, las instituciones públicas y sociales, las
organizaciones estudiantiles, los medios de difusión masiva; toda la sociedad,
con el objetivo de cultivar sentimientos y/o desarrollar valores,
fundamentalmente, morales y jurídicos, habilidades y hábitos para la convivencia
ciudadana a partir del conocimiento y respeto a la memoria histórica de la
nación.
Para este propio autor la educación ciudadana consiste en la educación de una
actitud responsable para la convivencia social presente y futura, que incluyen
todos elementos que dotan a los educandos de modos correctos de comportarse ante
la sociedad en general y puntualiza que esta consiste en una educación dirigida
fundamentalmente al cultivo de sentimientos de amor y respeto a la memoria
histórica del país, lo que garantiza una participación real.
De esta forma la educación ciudadana es tarea de toda la sociedad rectorizada
por la institución escolar destacando como elementos significativos los
sentimientos, las actitudes responsables, la convivencia social y el
comportamiento, de esta forma se trata de educar para crecer y vivir en la
comunidad de aprendizaje y convivencia que es la escuela, dentro de lo cual
ocupa un lugar fundamental la educación cívica con el objetivo esencial de
contribuir a la formación ciudadana de los escolares.
La Educación Cívica en su sentido estrecho es asumida por el Dr. Sáez (2001),
como sistema de conocimientos dirigidos al conocimiento y comprensión del
conjunto de normas morales y jurídicas que regulan la vida social y la formación
de valores cívicos. Estos últimos visto como reguladores internos de la
actividad humana, formados a partir de las influencias educativas; la escala de
valores cívicos formada y asumida permitirá la adopción de actitudes cívicas
entendidas como la manifestación externa del civismo, forma organizada y estable
de asumir teórica y prácticamente el orden legal, moral y político establecido
para la convivencia ciudadana, que se expresa a través de la conciencia cívica
que consiste en el reflejo ideal de la necesidades de regulación de la
convivencia ciudadana, que se expresa en norma de actitud cívica.
El referido autor incluye el término cultura cívica entendida como el nivel y
carácter de los conocimientos, valoraciones y acciones cívicas de los ciudadanos
en condiciones históricamente determinadas, así como el contenido y la calidad
de los valores, tradiciones y normas políticas, jurídicas y morales que regulan
la convivencia ciudadana. De lo anterior se infiere que la cultura cívica
constituye un indicador de progreso social que indica un ascenso a formas más
civilizadas en las relaciones y el entendimiento de los individuos en sociedad.
Para la Dra. N Chacón Arteaga (2004) educar en el civismo significa desarrollar
la capacidad para captar o percibir los problemas sociales como propios,
incorporándose a su solución con eficiencia y conciencia de sus deberes y
derechos ciudadanos; refiere que la educación cívica desde la escuela cubana”…es
la encargada de la instrucción del ciudadano y orientación de su práctica a
partir de los deberes y derecho que el mismo posee en una comunidad histórica
concreta, lo que actúa como regulador de la convivencia ciudadana, fundamentada
legal y moralmente”, la autora coincide con el Dr Sáez (2001) en el papel de la
actitud cívica y los valores cívicos como componentes esenciales de la educación
ciudadana.
Los autores Dra. N Chacón ();Dra. Regina Venet (2003) R. Silva(), C. L Ärias
(1997) y C. Rodríguez(1997) al apuntar a la temática estudiada lo hacen desde el
término formación ciudadana coincidiendo todos que esta se concreta en la
asignatura Educación Cívica.
La Dra. Regina Venet (2003) entiende por Formación Ciudadana, el “Proceso
continuo y sistemático de apropiación individual de un sistema de saberes y
valores que determinan la posición vital activa y creativa del sujeto social e
individual ante la vida pública y se expresa en las relaciones que establece en
los espacios de convivencia”.Destaca el papel determinante de la apropiación de
conocimientos y valores para el comportamiento y la convivencia social de los
individuos.
Por su parte la Dra. R Silva sustenta la siguiente definición: “La formación
ciudadana forma parte del proceso de socialización que se desarrolla en la
sociedad, con la finalidad de conformar personalidades capaces de convivir y
participar en el desarrollo social, desde una perspectiva consciente y
autorregulada ética, política y jurídicamente. “ puntualizando su identificación
con el proceso de socialización y de autorregulación, aspecto coincidente con la
definición de la Dra. N. Chacón (2000) quien define la formación
ciudadana:”…Parte del proceso de socialización de los individuos cuya finalidad
es la educación en valores imperantes y humanos universales que regulen la
convivencia y la participación social desde una perspectiva ética, política y
jurídica determinada”.
La socialización subraya la condición material que caracteriza el entorno social
que envuelve al sujeto, el autor cubano A. Amador() define la socialización: “
como el conjunto de procesos sociológicos, pedagógicos y psicológicos por los
cuales el individuo, en la asimilación de la experiencia social, se incorpora a
diferentes actividades, participa con otros, se implica en su ejecución,
establece relaciones y se comunica”, enfatizando la tesis marxista del papel
determinante de las relaciones sociales en el desarrollo social.
Se considera necesaria la reflexión entre educación ciudadana y educación en
valores partiendo de las ideas coincidentes que subyacen en los autores
Sáez(2001) y Chacón(2004), el primero destaca que se trata de desarrollar
valores, fundamentalmente, morales y jurídicos, mientras la segunda autora
citada apunta a que la finalidad es la educación en valores imperantes y humanos
universales, entonces la educación ciudadana condiciona la educación en valores,
encargada de dotar al ciudadano de una escala de valores morales que faciliten
su convivencia desde un comportamiento regulado o autorregulado en equilibrio
con las normativas y exigencias del contexto socio histórico en que le toca
vivir, que los prepare para hacer capaces de tomar decisiones morales en
momentos conflictivo de sus vidas, de elegir y sostener relaciones
interpersonales eficaces, haciendo corresponder sus pensamientos con sus
actuaciones.
Si la educación ciudadana busca preparar al hombre para su comportamiento y
convivencia social, esto debe producirse sobre la base de la educación en
valores que desde el criterio del Dr.C L. Bombino (2004), los valores son “la
brújula del comportamiento humano” , lo que indica que orientan y regulan las
acciones, actitudes, proyectos de vida y el sentido de esta, son entonces los
valores elementos claves para la educación del ciudadano.
Este propio autor cita a la Dra. Gloria Fariñas (2002), quien en su postulados
reafirma el papel de los valores en la orientación de los individuos dentro de
la sociedad, (cito):” Los valores se encuentran en la cima de la personalidad,
de la espiritualidad humana. Ellos guían el desarrollo de las personas, tomada
estas como individuos o como grupos, hacia el bien o el mal, en todos sus
matices y expresiones en las diferentes esferas y contextos de la vida”.
Lo anterior sustenta la necesidad de un sistema de valores bien definidos y
aceptados, que enriquezcan la concepción del mundo y permitan actitudes
orientadas al crecimiento humano desde lo individual expresado en lo colectivo y
social, la carencia de ese sistema de valores o su debilitamiento plantearán al
individuo ante la indefinición y la crisis existencial.
Cuando se aborda la autorregulación se asume como un indicador del progreso
social definida por L. López (2004) como la regulación moral del comportamiento
a partir de convicciones propias, significa que en el proceso de socialización
el hombre va asumiendo de manera consciente las normas y valores que deben regir
su comportamiento social, cuando se produce desde convicciones propias existe un
acercamiento a una moral más auténtica, ambos elementos sirven de base para una
convivencia ciudadana más afectiva.
La Formación Ciudadana sintetizando las consideraciones anteriores capta el
aspecto valorativo y comunicativo de la actividad del individuo, lo que se
objetiviza en su comportamiento social y las actitudes asumidas en la
cotidianidad, expresado en el sistema de valores que caracterizan la actividad
ciudadana.
El comportamiento ciudadano desde los criterios de la Dra N. Chacón (2004) posee
tres valores esenciales que actúan como integradores del sistema de valores que
caracterizan al civismo:
• La identidad social
• La responsabilidad cívica
• La participación ciudadana
La identidad social designa un conjunto de fenómenos que se manifiestan en
determinada sociedad como un proceso complejo, es un valor universal humano que
se materializa en la identidad nacional de los pueblos, reafirma el sentido de
pertenencia a un grupo social e implica compromiso, motivación, participación en
los proyectos colectivos.
La responsabilidad Cívica se define como la actitud que se asume ante la labor
realizada y por la cual se responde ante los demás, es la respuesta a la
obligación contraída desde el momento que se asume y hasta el cumplimiento de la
tarea y se expresa en el cumplimiento de deberes, de tareas concretas con
sentido de compromiso, en asumir las consecuencias de sus actos, la capacidad de
autoanálisis para lograr el autoperfeccionamiento y en el respeto así mismo y su
capacidad de acción.
La responsabilidad cívica favorece la convivencia social en tanto desarrolla
orientaciones valorativas vinculadas a la disciplina, la colaboración, el deber,
la libertad e independencia. El fundamento de la identidad y la responsabilidad
demuestra que la actitud cívica debe estar acompañada de la competencia
individual por participar activamente en las tareas de la sociedad. A la
participación se integran valores como el patriotismo la responsabilidad y la
colaboración, desarrollando a su vez una cultura del debate y la reflexión.
La participación ciudadana se define como un proceso de implicación activa de
los ciudadanos en los procesos de toma de decisiones públicas de forma
sistemática y efectiva.
El estudio, la definición y caracterización del proceso de Formación Ciudadana
constituye uno de los problemas teóricos y metodológicos discutidos en
intercambios académicos orientados a perfeccionar la preparación de los
maestros, profesores, padres y autoridades en general para contribuir a su
encargo social.
La educación posee la responsabilidad social de rectorizar la formación del
hombre para vivir en sociedad, dotado del sistema de valores que caracterizan el
civismo y que conscientemente asumidos permiten un comportamiento autorregulado
a partir de convicciones propias que a su vez constituye indicador del progreso
social y moral, la educación ciudadana asume esta responsabilidad expresada a
través de la Educación Cívica. La sistematización teórica realizada permitió
asumir la educación ciudadana como punto de partida para el logro de la
formación en la ciudadania.
La sistematización filosófica, psicológica, pedagógica y sociológica del proceso
de Formación Ciudadana exige penetrar en la relación individuo - sociedad, como
expresión de la relación sujeto – objeto, relación que expresa el carácter
social del comportamiento humano en el que se manifiesta como ser social desde
la definición de Carlos Marx: “ La esencia humana no es algo abstracto inherente
a cada individuo, es en realidad el conjunto de las relaciones sociales”
,induciendo desde esta teoría consultada el condicionamiento dialéctico entre
educación ciudadana y educación en valores, lo que se cumplimenta en el encargo
social de la Educación Cívica su finalidad y objetivos. El fortalecimiento del
sistema de valores que caracterizan el civismo expresado en los tres valores
esenciales del comportamiento ciudadano: identidad social, responsabilidad
cívica y participación ciudadana potencia una acertada educación de los
individuos para la convivencia ciudadana, en correspondencia con los fines de la
Educación ciudadana en el nivel primario desde un enfoque interdisciplinario,
visto el escolar como un ciudadano desde el presente portador de las
potencialidades que han de desarrollarse en él para el logro de una personalidad
multifacético.
Para la propuesta de las acciones a implementar desde la clase de Educación
cívica se tuvieron en cuenta los elementos que integran el proceso de formación
de valores desde los aspectos personológicos citados por la Dr.C Lissette
Mendoza Portales (2001):
• Fundamento ideológico cultural
• Experiencia práctica
• Elemento cognitivo
• Esfera afectiva- emocional y volitiva.
Para la implementación de las acciones propuestas dirigidas a fortalecer la
formación ciudadana desde las clases de Educación cívica en escolares primarios
se se tuvo en cuenta:
I. Planificación de las acciones
II. Implementación de las acciones en los diferentes contextos y condiciones.
El proceso de enseñanza aprendizaje de la asignatura Educación Cívica en el
quinto grado del nivel primario, constituye elemento curricular que interviene
como eje vertical y parte esencial de la educación en valores patriótico
ciudadano, como parte de la formación ciudadana en ella se sistematizan los
conocimientos básicos que fundamentan legal y moralmente la conducta del
ciudadano.
ACCIONES PROPUESTAS PARA EL PERFECCIONAMIENTO DE LA FORMACIÓN CIUDADANA DESDE LA
CLASE DE EDUCACIÓN CÍVICA:
Las acciones propuestas para el perfeccionamiento de la formación ciudadana, a
partir del aprovechamiento de las potencialidades formativas de la educación
Cívica en el quinto grado son:
• Proyectar la realización de talleres con maestros del 5to Grado:
Los talleres deben ser aplicados con maestros del quinto grado, en grupos de
trabajo con integración variada donde estén presentes maestros de diferentes
años de experiencia pedagógica y docentes en formación del grado, talleres con
docentes en formación de las carrera de Licenciatura en Educación Primaria, para
conocer sus criterios y sugerencias sobre cómo lograr una nueva concepción del
proceso de enseñanza aprendizaje de la Educación Cívica y las vías más adecuadas
para lograr un mayor acercamiento entre la familia, escuela y comunidad.
• Proyectar talleres con escolares del quinto grado:
Otro momento significativo corresponde a los talleres con escolares del quinto
grado, en sesiones de intercambio, lo que permitió conocer sus criterios acerca
del PEA de la Educación cívica, las vías y medios a través de los cuales les
gustaría desarrollar el proceso, además de conocer el grado de aceptación de la
asignatura para poder determinar y orientar la acción pedagógica.
Se recomienda que estas sesiones de trabajo se desarrollen en un clima
psicológico favorable al intercambio, el debate y la reflexión, que se escoja el
lugar adecuado, que no siempre sea el mismo y se apliquen de manera creadora
técnicas participativas que permitan la confrontación productiva en función de
los objetivos propuestos.
• Confección y aprobación del plan de acción cívico:
El plan de acción cívico propuesto permite elevar la calidad del proceso de
enseñanza aprendizaje de la Educación Cívica, con mayor protagonismo escolar,
incremento del vínculo escuela- familia- comunidad y la integración de todas las
asignaturas del grado, para determinar potencialidades de los objetivos e
invariantes de los programas del quinto grado, en función del cumplimiento de
los objetivos de la Educación Cívica.
• Confección del Parcial y final Cívico:
Este instrumento didáctico permite controlar y evaluar la efectividad del uso de
los métodos de enseñanza aprendizaje dentro de la Educación cívica. Se
recomienda diseñar las exigencias metodológicas de los parciales y finales
cívicos partiendo de su orientación en la clase introductoria del programa y por
unidades, observando en el tratamiento metodológico por unidades que cada clase
potencie la preparación del escolar para la defensa del parcial y desde estos la
defensa del final cívico.
Cada parcial estará en correspondencia con el contenido de las unidades del
programa se realizará en talleres dentro de las preparaciones metodológicas a
partir de la relación objetivo, contenido, método de la Educación Cívica y el
resto de las asignaturas del grado.
El parcial tendrá la siguiente estructura: tema, objetivo, acciones a realizar
por equipos, técnicas y vías a emplear y valoración del equipo. Para el final
cívico se sugiere el desarrollo de un festival cívico que incluya eventos
teóricos y actividades prácticas, conducido por el movimiento pioneril cívico,
del evento teórico se seleccionarán, los trabajos que en el sexto grado
participarán en el concurso” Defiendo y Amo mi patria porque la conozco”.
• Conformación de los Clubes Cívicos
Son grupos de escolares que se integran de forma opcional para intercambiar,
reflexionar y debatir contenidos del programa de Educación Cívica en
correspondencia con los contenidos del resto de las asignaturas del grado,
asesorado por especialistas según la línea temática del club.
Para la creación de estos clubes: presentar la convocatoria para la formación de
los clubes, confeccionar y aprobar el programa de trabajo del club que incluya
actividades teóricas y prácticas, se realizará la coordinación correspondiente
con los instructores de arte, especialista de cultura, educación, fiscalía, casa
de orientación a la familia (FMC), los CDR, el Departamento de Promoción para la
Salud, y el centro universitario municipal que realizarán el asesoramiento a los
clubes, proponiendo formar los siguientes clubes cívicos: de narración oral,
patriótico, de educación formal, de cortesía y comportamiento, de orientación
sobre sexualidad, jurídico, ecología y medio ambiente, vía a la vida, rescate de
tradiciones, amigos de la familia, Martí Che y Fidel desde la mirada infantil,
entre otros.
Se sugiere que cada club promueva la creación artística y literaria según su
línea temática, recomendando la realización de composiciones, cuentos, poesías
décimas, ponencias, pinturas, entre otras, se debe realizar coordinación con la
casa del escritor , la galería de arte y el resto de las instituciones
culturales, los clubes pueden ser integrados por aquellos padres que lo deseen.
Los encuentros de los clubes tendrán un carácter mensual, su lugar se
determinará según la línea temática y el asesor, el maestro de Educación Cívica
llevará el control en un diario de los datos y el funcionamiento de cada club, y
dará un espacio en la concepción de sus clases según la temática a los
integrantes del club.
• Actividades contextuales cívicas:
Descripción de futuros deseados en el vínculo familia- escuela- comunidad, que
permita un aprovechamiento óptimo de las potencialidades formativas de la
asignatura Educación Cívica. Estos factores implicados desempeñan un papel
determinante en la educación ciudadana de los escolares
Se recomienda incluir en las escuelas de padres temas concebidos para la
capacitación que fortalezcan la preparación de la familia para la educación
cívica de sus miembros, coordinar con la FMC, CDR y los grupos comunitarios el
desarrollo da actividades socialmente útiles, charlas y conversatorios sobre
temas de interés entre los que se proponen: sexualidad, convivencia, educación
formal, normas de cortesía y comportamiento, papel de la familia en la sociedad
entre otros, se desarrollarán juegos tradicionales y actividades culturales.
Deben orientarse en los parciales y finales cívicos acciones de participación de
la familia con la concepción de actividades independientes encaminadas a
realizar entrevistas a personalidades locales, localizar información sobre
tradiciones y costumbres en el territorio, cuidado y conservación de tarjas y
lugares históricos en coordinación con especialistas y la participación de la
familia, vinculación práctica en trabajos socialmente útiles en empresas de
servicios y la producción con la participación de la familia.
• Creación del mural Cívico:
Esta acción busca rescatar y consolidar la cultura informativa de los escolares
relacionados con los murales a partir de los contenidos aportados por la
asignatura Educación Cívica para su instrumentación se recomienda la siguiente
estructura: ubicar el reglamento pioneril, el compromiso cívico del grupo en el
que se incluirá el estado de cumplimiento de aspectos como la disciplina,
asistencia y puntualidad, iniciativas, funcionamiento de los equipos cívicos,
cumplimiento de normas de cortesía y educación formal, realización de tareas y
actividades independientes orientadas por las asignaturas y resultado de las
comprobaciones de conocimiento y diagnósticos aplicados.
Mensualmente, posterior a la asamblea cívica se ubicará en cada aspecto del
compromiso cívico un círculo rojo, amarillo o negro, según resultados alto,
medio o bajo, se diseñará un espacio para los equipos cívicos significando con
círculo rojo el más destacado del mes.
El mural tendrá un espacio titulado” con la historia”, dedicado a personalidades
históricas, hechos, acontecimientos, curiosidades históricas, donde se destaque
el sentido identitario, de tradición ética y participativa desde la
individualidad en el enriquecimiento del proceso revolucionario cubano.
Finalmente se recomienda un espacio titulado” narraciones” donde se narren
actuaciones y comportamientos ciudadanos correctos e incorrectos.
El mural cívico permitirá rescatar la tradición del trabajo con murales en el
nivel primario entorno al cual se moviliza la familia.
Implementación:
Se coordinará un taller metodológico con la presencia de la subdirección y el
departamento de la Educación Infantil con el objetivo de dar a conocer la
estructura y el fin de la propuesta, solicitando su aprobación para incluirse en
la estrategia del Sistema de Trabajo Político ideológico y como estrategia
metodológica para el PEA de la asignatura Educación Cívica en el quinto grado de
la Educación Primaria, buscando alcanzar la correspondencia de la propuesta con
las exigencias actuales a la Educación Cívica y la Educación Ciudadana en la
escuela cubana hoy.
Se coordinará con la OPJM del centro, la realización en la primera quincena del
curso de las asambleas cívicas.
En este momento ocupa un lugar especial la función orientadora de los maestros
en el logro de los procesos socializadores que deben garantizar el desempeño
protagónico de los escolares mediante el intercambio, y las relaciones
interpersonales, de esta forma se debe garantizar que la vida en la escuela y en
especial la clase de Educación Cívica propicie la implementación de la
propuesta, con la participación activa de los escolares, de forma creativa e
independiente teniendo en cuenta sus posibilidades y potencialidades, así como
el contexto de aplicación.
CONCLUSIONES
• La sistematización teórica y práctica de la formación ciudadana revela el
carácter social del comportamiento humano donde se expresa el sistema de valores
que caracterizan el civismo y que se encuentran en plena correspondencia con los
fines de la formación ciudadana en el nivel primario.
• Las acciones permiten desde su estructura didáctico- metodológico materializar
función del aprovechamiento óptimo de las potencialidades formativas del PEA de
la asignatura Educación Cívica, , facilitando un mayor protagonismo de los
escolares en función de perfeccionar la formación ciudadana en este nivel
educativo.
BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA:
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RESUMEN:
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Los autores interesados deben enviar sus textos en formato DOC a: lisette@eumed.net junto a un resumen actualizado de su CV.
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