Jesús Alberto Sosa Sosa
Lázara Raquel Sosa Sosa
Marleny González López
Universidad Central "Marta Abreu" de Villa Clara, Cuba
rcarballo@undoso.vcl.sld.cu
¿QUÉ ES LA PEDAGOGÍA? Y ¿CUÁL ES SU OBJETO?
Para satisfacer la necesidad de preparación de los ciudadanos de una nación hace
falta formarlos. En consecuencia, la formación es el proceso y el resultado cuya
función de preparación del hombre en todos los aspectos de su personalidad.
La Pedagogía es la ciencia rectora en el proceso de universalización de la
enseñanza. Es la teoría de la enseñanza que estudia las condiciones de recepción
de los conocimientos, los contenidos y su evaluación, el papel del educador y
del alumno en el proceso educativo y, de forma más global, los objetivos de este
aprendizaje, indisociables de una normativa social y cultural.
En un sentido amplio la pedagogía es un conjunto de saberes que se ocupan de la
educación como fenómeno típicamente social y específicamente humano. Es una
ciencia de carácter psicosocial que tiene por objeto el estudio de la educación
con la finalidad de conocerlo y perfeccionarlo. A su vez, es una ciencia de
carácter normativo, porque se dedica a establecer las pautas o normas que hemos
de seguir para llevar a buen término el fenómeno educacional.
El estudio de la Pedagogía nos permite dirigir científicamente la formación de:
la educación, la instrucción y el desarrollo de los ciudadanos de una sociedad,
para alcanzar altos niveles de calidad y excelencia, en correspondencia con los
más caros intereses de esa sociedad.
De forma general, se puede afirmar que muchas de las deficiencias que se
presentan en el desarrollo de la actividad pedagógica, son consecuencias de lo
que podría denominarse el formalismo en educación.
APRENDIZAJE REPRODUCTIVO Y CREADOR DEL ESTUDIANTE A PARTIR DE LA PEDAGOGÍA DEL
DOCENTE.
Hasta ahora ha predominado el aprendizaje reproductivo (escuela tradicional),
pero muchas voces se han alzado defendiendo la importancia del aprendizaje
creador. El aprendizaje reproductivo apela especialmente a la memoria, a la
copia o reproducción de lo que ofrece la escuela y el maestro. Consiste en
copiar e imitar lo que otros hacen. Este aprendizaje está centrado en el
maestro.
El aprendizaje creador apela a la inventiva o a la iniciativa del propio alumno,
engendra un ambiente problémico y ofrece libertad de creación. El aprendizaje
creador parte de los problemas que plantea la escuela al estudiante y de la
libertad y aceptación que se le ofrece y que promueve su creatividad, su interés
cognoscitivo, su pasión por descubrir la verdad. El aprendizaje creador está
centrado en el estudiante y es un aprendizaje interno. El aprendizaje
reproductivo es un aprendizaje “externo”.
En el aprendizaje reproductivo, el sujeto repite los hábitos, las habilidades y
los conocimientos que le aporta el medio social, a través de la escuela y del
maestro, mientras que el aprendizaje creador parte de los problemas y las
preguntas para los cuales el estudiante no tiene los conocimientos y habilidades
necesarias y que, por tanto, tiene que crearlos o hallarlos por sí mismo.
El aprendizaje humano consiste en la asimilación de la experiencia cultural e
histórica aportada por la sociedad y por el maestro (lo cual ocurre en virtud
del aprendizaje reproductivo) pero de manera tal, que esta experiencia cultural
sea recreada y creada, reconstruida y construida subjetivamente por el individuo
que aprende, lo cual ocurre en virtud del aprendizaje creador.
Por tanto, entre la enseñanza centrada en el profesor y la enseñanza centrada en
el estudiante, debe existir una unidad dialéctica, en la cual la tarea del
maestro, es pasar de la una a la otra, o sea que el escolar asimile
creadoramente los contenidos que se desarrollan en la clase, y no los reproduzca
simplemente, sino que se combinen la asimilación reproductiva con la productiva.
Debe lograrse, pues, la integración armónica de las necesidades, los intereses,
el grado de desarrollo y las características de la sociedad, representados por
el maestro, con los intereses, motivaciones, grado de desarrollo intelectual y
características de los escolares.
LA PEDAGOGÍA PARA EL DESARROLLO DEL APRENDIZAJE EN EL ESTUDIANTE
En el proceso docente-educativo, el desarrollo del pensamiento de los
estudiantes se debe dar mediante la apropiación por ellos, de conocimientos,
habilidades, hábitos, sentimientos y actitudes, que le sirvan para proyectarse
en el futuro, es decir, en el vínculo de la teoría con la práctica.
En la actividad se revelan y objetivan las fuerzas esenciales del hombre y se
revela su papel creador. La actividad pedagógica es creadora porque a través de
sus componentes se manifiesta la forma de cómo en el proceso docente-educativo
es posible formar la personalidad, de acuerdo con los objetivos sociales.
Cada momento del proceso debe ser un acto de creación, de mayor o menor nivel,
aunque las condiciones sean diferentes, en cuanto a estudiantes, lugar, momento
y preparación de cada maestro.
José Martí, el Héroe Nacional Cubano, definió la acción educativa mediante esta
sentencia, que cobra cada vez mayor actualidad: ‘’Educar es depositar en cada
hombre toda la obra humana que le ha antecedido, es hacer a cada hombre resumen
del mundo viviente hasta el día en que vive, es ponerlo al nivel de su tiempo
para que flote sobre él y no dejarlo debajo de su tiempo, con lo que no podrá
salir a flote; es preparar al hombre para la vida’’.
En este pensamiento martiano está la base de la actividad creadora, porque el
deber de la universidad es preparar al estudiante para el beneficio de la
sociedad. El maestro debe conocer bien a sus alumnos, amarlos, perfeccionar
constantemente su trabajo, mantenerse informado acerca de lo que es nuevo en la
ciencia, cuáles son las experiencias avanzadas; debe crear las condiciones
necesarias para fomentar el desarrollo de conocimientos, capacidades y
habilidades en sus alumnos, tales que les permitan enfrentar situaciones y saber
buscar diferentes vías de solución a cada una.
LA PEDAGOGÍA DEL DOCENTE PARA EL DESARROLLO DEL APRENDIZAJE EN EL ESTUDIANTE
Sin un maestro que se proponga estimular el pensamiento creador, es difícil
propiciar el aprendizaje de los alumnos, lo cual se refiere a que tengan amplia
cultura, profundos razonamientos, rica imaginación, motivaciones positivas,
sólidos intereses y conciencia de las necesidades sociales, así como atención
concentrada y aguda, curiosidad insaciable, independencia y auto - organización.
Muchos logros pueden ser alcanzados por los maestros y profesores en el encargo
social: la preparación integral de los estudiantes para el trabajo creador que
la sociedad requiere para su futuro es un resultado que resulta fundamental en
el momento actual, pues elevar más que nunca la calidad del trabajo es una
necesidad. Esta etapa exige de todos los educadores un trabajo más sólido, más
profundo, para que la escuela alcance niveles cualitativamente superiores,
urgidos por los vertiginosos avances de la Revolución Científico - Técnica.
Hay que comprender la existencia, en la actualidad, de condiciones objetivas que
avalan a la escuela en el cumplimiento de sus funciones, pero no es menos cierto
que algunos factores, principalmente de carácter subjetivo, conspiran a veces
contra el proceso docente-educativo, entre ellos el grado de conciencia del
educador acerca de cuál es su papel y cómo desempeñarlo y el nivel de exigencia
y control que tenga en el cumplimiento de las normas establecidas.
Cuando un maestro trasmite a sus alumnos conocimientos y, al mismo tiempo, los
estimula a que los hallen de forma independiente fomentando también
convicciones, está desarrollando al mismo tiempo su conciencia, y su conducta
humanista, pues no sólo le está preparando para la vida en la sociedad, sino
también desarrollando su personalidad, fomentando valores y sentimientos
humanistas.
Es importante también, la preparación del maestro, en cuanto al dominio de los
contenidos de las materias que desarrolla, así como la metodología de su
enseñanza-aprendizaje. Por ello, resulta de gran valor el perfeccionamiento de
su actividad pedagógica.
El maestro no sólo instruye y educa, sino que en la actividad, también se forma
y educa a sí mismo, y el alumno no sólo aprende y es educado, sino que también
se forma y educa en la actividad. En este sentido, la actividad pedagógica es
siempre un proceso de autoformación y auto educación, correspondiendo al maestro
el papel dirigente, el que desempeña en virtud de su responsabilidad social, de
su madurez humana y de su capacidad pedagógica.
LA AUTOPREPARACIÓN EN LA LABOR DEL DOCENTE
La autopreparación constituye la base de la cultura de los maestros, por ello,
es necesaria la dedicación constante al estudio y a la investigación. En la
medida en que un maestro esté mejor preparado y domine los contenidos que
imparte, podrá dar buenas clases, creará en los alumnos el deseo de saber, de
investigar, y desarrollará capacidades y habilidades fundamentales para el
estudio independiente. El buen maestro conoce las capacidades creadoras de sus
alumnos, y utiliza formas variadas para activarlas y hacerlas útiles a la
enseñanza.
Es importante en la autopreparación del docente, además del proceso, su
resultado, el cual se manifiesta en el aumento de la calidad y de la efectividad
de la actividad pedagógica. Es por este resultado final que hay que juzgar si el
maestro está estancado en el mismo lugar, o si avanza constantemente, ampliando
su horizonte científico y cultural.
Un maestro, al preparar sus clases, debe plantearse interrogantes como las
siguientes: ¿con qué métodos, y qué actividades podría lograr que los alumnos
estén activos, que participen con buena atención y ofrezcan respuestas que
evidencien el desarrollo de su pensamiento lógico?
Al observar las clases de otros maestros o al autovalorar las propias, es
importante no partir solamente del análisis de los aspectos externos de este
proceso. Por ejemplo, no se debe analizar solamente si el maestro se expresa con
corrección y exactitud, la forma en que escribe en el pizarrón y su aspecto
personal. Todos estos elementos son importantes, pero es imprescindible penetrar
en la esencia de la actividad pedagógica, en su estructura lógica, en el
análisis del cumplimiento con calidad de los objetivos, de su correspondencia
con el contenido, la comprobación del nivel de asimilación de los conocimientos
por los alumnos, las habilidades y hábitos alcanzados, si los alumnos se sienten
motivados o no por conocer lo desconocido y si el maestro fue capaz de
aprovechar al máximo los medios de enseñanza de que dispone o que ha buscado
para apoyar los métodos empleados.
LA CREATIVIDAD COMO PARTE DE LA PEDAGOGÍA DEL DOCENTE
Las personalidades que demanda el mundo actual requieren de capacidades para
aplicar conocimientos y habilidades a nuevas situaciones, pues los alumnos deben
aprender a ver los problemas en condiciones conocidas y no conocidas, ser
capaces de determinar las funciones nuevas de su objeto de estudio, en fin,
requieren de una actividad crítica, con enfoques integrales que generen ideas;
por consiguiente, los tiempos actuales requieren de personalidades creadoras.
El estudio de la creatividad en educación, además de ser un hecho científico
relativamente reciente, debe ser objeto de análisis profundo y según los
criterios que se manejan, una cuestión muy controvertida. Sin embargo, para
algunos estudiosos en Cuba y en varios otros entornos científicos, están muy
definidas ciertas cuestiones, como las referidas a: la necesidad de desarrollar
la creatividad en la actividad pedagógica, el enfoque personológico que plantea
que cada individuo desarrolla niveles de creatividad en correspondencia con
factores diversos y que los intereses y necesidades originan en las personas
estímulos para la creación de cosas nuevas y útiles.
Como se ha analizado en las diversas definiciones presentadas, los autores se
han referido al sujeto creador y sus rasgos, en otras definiciones se habla de
sus capacidades, un tercer grupo (el más numeroso, por cierto) da por sentado
que se trata de un proceso, que tiene como resultado la creación de ciertos
nuevos valores o utilidades, y por último, hay que destacar que existe un
entorno social o natural que contribuye favorablemente al proceso de creación y
a su resultado: se trata del llamado clima creativo.
El análisis del clima creativo es muy importante para el docente, quien debe
propender a que exista en su aula siempre, porque si se sigue una rutina, se
hace monótono el aprendizaje, y lógicamente, no ha de favorecerse la búsqueda de
lo nuevo, no se propiciará la creatividad. Es imprescindible la pedagogía de los
docentes para hacer avanzar a sus estudiantes hacia el desarrollo pleno de
amplias capacidades creadoras.
LA MEDIACIÓN PEDAGÓGICA
El concepto de mediación se encuentra vinculado al concepto de herramienta. La
herramienta supone la actividad humana para transformar la naturaleza como
consecuencia de la reacción natural transformadora del hombre sobre la misma.
Desde esta perspectiva, en la educación actúan como mediadores desde el maestro,
su conocimiento, sus acciones, su discurso y los medios que cumplen en su
enseñanza, hasta el contexto social, la escuela, las instituciones, los medios
de difusión colectivos, la familia. Una mediación es pedagógica cuando promueve
el aprendizaje. Es decir, cuando hace que el aprendiz actúe, participe,
construya, descubra y redescubra; facilita la comunicación, la expresión de
distintos registros y, favorece el aprendizaje tanto individual como colectivo.
Reconoce instancias de mediación, entendidas como el espacio donde se produce,
se dificulta o frustra el aprendizaje: la institución, el educador, los medios y
materiales, el grupo, el contexto y uno mismo. Cada una con sus
diferenciaciones, producto de los condicionamientos culturales y sociales o bien
de la inflexión que cada conjunto de seres le da a una instancia. La mediación
pedagógica es el proceso mediante el cual el maestro dirige la
actividad/comunicación, es decir la participación de los alumnos, hacia el logro
de objetivos previamente establecidos que harán posible que muestren
determinadas competencias necesarias para la vida social.
La mediación pedagógica establece un tipo de dirección del aprendizaje que no es
ni directa, ni frontal. Todo lo contrario indirecta y con la participación
activa de los implicados en el proceso. Es decir propiciando la interacción y la
interactividad de los alumnos en "clase", presencial o a distancia. Mientras que
en la educación presencial-tradicional el maestro acude fundamentalmente como ya
decíamos a las preguntas al grupo como la única manera de hacerlos participar. Y
se esfuerza en que "entiendan" lo que el expone. En los Nuevos Ambientes de
Aprendizaje, la mediación pedagógica permite un rango más amplio de formas de
participación de los alumnos en clase.
El concepto de mediación aplicado al proceso de enseñanza aprendizaje debe
cumplir: Intencionalidad, es decir que lo que se haga tenga una intención
manifiesta y compartida; trascendencia, reciprocidad que haya interacción e
interactividad, es decir participación activa del sujeto que aprende;
significación, que cobre sentido y significado para el sujeto y autorregulación.
El mediador es la persona que al relacionarse con otra o con otras y cumplir los
anteriores requisitos, estimula el desarrollo de sus potencialidades, corrige
funciones cognitivas deficientes, propiciando el movimiento de un estado inicial
de no saber, poder (saber hacer) o ser, a otros, cualitativamente superior de
saber, hacer y ser, por lo que se trasciende.
Pero para ello el maestro mediador deberá desarrollar un conjunto de habilidades
que le permitan mediar es decir, ser intermediario entre el alumno que aprende y
el contenido de enseñanza que él mismo deberá apropiarse.
La mediación pedagógica es una condición necesaria aunque no suficiente para los
Nuevos Ambientes de Aprendizaje. Imposible concebir estos sin un maestro,
presencial o a distancia, que no sea mediador. Por todo esto, un factor esencial
para que realmente haya participación genuina de los alumnos y con ella,
construcción del conocimiento en el proceso de enseñanza es la mediación
pedagógica. Sin ella no es posible la interacción, ni la interactividad y por
consiguiente un aprendizaje significativo o desarrollador.
BIBLIOGRAFIA
1. Bibliografía básica orientada durante el curso.
2. Material en soporte magnético “La Escuela en la Vida”
3. Material en soporte magnético “Didáctica en la Educación Superior”
4. Material Complementario “CEPES – Valores 2002”
5. Libro “La Pedagogía”. Colectivo de autores.
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Los autores interesados deben enviar sus textos en formato DOC a: lisette@eumed.net junto a un resumen actualizado de su CV.
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