Cuadernos de Educación y Desarrollo

Vol 2, Nº 15 (mayo 2010)

LA PEDAGOGÍA DEL DOCENTE UNIVERSITARIO EN LA DIRECCIÓN DEL PROCESO DE FORMACIÓN INTEGRAL DE LOS ESTUDIANTES


 

Jesús Alberto Sosa Sosa
Lázara Raquel Sosa Sosa
Marleny González López
Universidad Central "Marta Abreu" de Villa Clara, Cuba
rcarballo@undoso.vcl.sld.cu
 

 

¿QUÉ ES LA PEDAGOGÍA? Y ¿CUÁL ES SU OBJETO?

Para satisfacer la necesidad de preparación de los ciudadanos de una nación hace falta formarlos. En consecuencia, la formación es el proceso y el resultado cuya función de preparación del hombre en todos los aspectos de su personalidad.

La Pedagogía es la ciencia rectora en el proceso de universalización de la enseñanza. Es la teoría de la enseñanza que estudia las condiciones de recepción de los conocimientos, los contenidos y su evaluación, el papel del educador y del alumno en el proceso educativo y, de forma más global, los objetivos de este aprendizaje, indisociables de una normativa social y cultural.

En un sentido amplio la pedagogía es un conjunto de saberes que se ocupan de la educación como fenómeno típicamente social y específicamente humano. Es una ciencia de carácter psicosocial que tiene por objeto el estudio de la educación con la finalidad de conocerlo y perfeccionarlo. A su vez, es una ciencia de carácter normativo, porque se dedica a establecer las pautas o normas que hemos de seguir para llevar a buen término el fenómeno educacional.

El estudio de la Pedagogía nos permite dirigir científicamente la formación de: la educación, la instrucción y el desarrollo de los ciudadanos de una sociedad, para alcanzar altos niveles de calidad y excelencia, en correspondencia con los más caros intereses de esa sociedad.

De forma general, se puede afirmar que muchas de las deficiencias que se presentan en el desarrollo de la actividad pedagógica, son consecuencias de lo que podría denominarse el formalismo en educación.

APRENDIZAJE REPRODUCTIVO Y CREADOR DEL ESTUDIANTE A PARTIR DE LA PEDAGOGÍA DEL DOCENTE.

Hasta ahora ha predominado el aprendizaje reproductivo (escuela tradicional), pero muchas voces se han alzado defendiendo la importancia del aprendizaje creador. El aprendizaje reproductivo apela especialmente a la memoria, a la copia o reproducción de lo que ofrece la escuela y el maestro. Consiste en copiar e imitar lo que otros hacen. Este aprendizaje está centrado en el maestro.

El aprendizaje creador apela a la inventiva o a la iniciativa del propio alumno, engendra un ambiente problémico y ofrece libertad de creación. El aprendizaje creador parte de los problemas que plantea la escuela al estudiante y de la libertad y aceptación que se le ofrece y que promueve su creatividad, su interés cognoscitivo, su pasión por descubrir la verdad. El aprendizaje creador está centrado en el estudiante y es un aprendizaje interno. El aprendizaje reproductivo es un aprendizaje “externo”.

En el aprendizaje reproductivo, el sujeto repite los hábitos, las habilidades y los conocimientos que le aporta el medio social, a través de la escuela y del maestro, mientras que el aprendizaje creador parte de los problemas y las preguntas para los cuales el estudiante no tiene los conocimientos y habilidades necesarias y que, por tanto, tiene que crearlos o hallarlos por sí mismo.

El aprendizaje humano consiste en la asimilación de la experiencia cultural e histórica aportada por la sociedad y por el maestro (lo cual ocurre en virtud del aprendizaje reproductivo) pero de manera tal, que esta experiencia cultural sea recreada y creada, reconstruida y construida subjetivamente por el individuo que aprende, lo cual ocurre en virtud del aprendizaje creador.

Por tanto, entre la enseñanza centrada en el profesor y la enseñanza centrada en el estudiante, debe existir una unidad dialéctica, en la cual la tarea del maestro, es pasar de la una a la otra, o sea que el escolar asimile creadoramente los contenidos que se desarrollan en la clase, y no los reproduzca simplemente, sino que se combinen la asimilación reproductiva con la productiva.

Debe lograrse, pues, la integración armónica de las necesidades, los intereses, el grado de desarrollo y las características de la sociedad, representados por el maestro, con los intereses, motivaciones, grado de desarrollo intelectual y características de los escolares.

LA PEDAGOGÍA PARA EL DESARROLLO DEL APRENDIZAJE EN EL ESTUDIANTE

En el proceso docente-educativo, el desarrollo del pensamiento de los estudiantes se debe dar mediante la apropiación por ellos, de conocimientos, habilidades, hábitos, sentimientos y actitudes, que le sirvan para proyectarse en el futuro, es decir, en el vínculo de la teoría con la práctica.

En la actividad se revelan y objetivan las fuerzas esenciales del hombre y se revela su papel creador. La actividad pedagógica es creadora porque a través de sus componentes se manifiesta la forma de cómo en el proceso docente-educativo es posible formar la personalidad, de acuerdo con los objetivos sociales.

Cada momento del proceso debe ser un acto de creación, de mayor o menor nivel, aunque las condiciones sean diferentes, en cuanto a estudiantes, lugar, momento y preparación de cada maestro.

José Martí, el Héroe Nacional Cubano, definió la acción educativa mediante esta sentencia, que cobra cada vez mayor actualidad: ‘’Educar es depositar en cada hombre toda la obra humana que le ha antecedido, es hacer a cada hombre resumen del mundo viviente hasta el día en que vive, es ponerlo al nivel de su tiempo para que flote sobre él y no dejarlo debajo de su tiempo, con lo que no podrá salir a flote; es preparar al hombre para la vida’’.

En este pensamiento martiano está la base de la actividad creadora, porque el deber de la universidad es preparar al estudiante para el beneficio de la sociedad. El maestro debe conocer bien a sus alumnos, amarlos, perfeccionar constantemente su trabajo, mantenerse informado acerca de lo que es nuevo en la ciencia, cuáles son las experiencias avanzadas; debe crear las condiciones necesarias para fomentar el desarrollo de conocimientos, capacidades y habilidades en sus alumnos, tales que les permitan enfrentar situaciones y saber buscar diferentes vías de solución a cada una.

LA PEDAGOGÍA DEL DOCENTE PARA EL DESARROLLO DEL APRENDIZAJE EN EL ESTUDIANTE

Sin un maestro que se proponga estimular el pensamiento creador, es difícil propiciar el aprendizaje de los alumnos, lo cual se refiere a que tengan amplia cultura, profundos razonamientos, rica imaginación, motivaciones positivas, sólidos intereses y conciencia de las necesidades sociales, así como atención concentrada y aguda, curiosidad insaciable, independencia y auto - organización.

Muchos logros pueden ser alcanzados por los maestros y profesores en el encargo social: la preparación integral de los estudiantes para el trabajo creador que la sociedad requiere para su futuro es un resultado que resulta fundamental en el momento actual, pues elevar más que nunca la calidad del trabajo es una necesidad. Esta etapa exige de todos los educadores un trabajo más sólido, más profundo, para que la escuela alcance niveles cualitativamente superiores, urgidos por los vertiginosos avances de la Revolución Científico - Técnica.

Hay que comprender la existencia, en la actualidad, de condiciones objetivas que avalan a la escuela en el cumplimiento de sus funciones, pero no es menos cierto que algunos factores, principalmente de carácter subjetivo, conspiran a veces contra el proceso docente-educativo, entre ellos el grado de conciencia del educador acerca de cuál es su papel y cómo desempeñarlo y el nivel de exigencia y control que tenga en el cumplimiento de las normas establecidas.

Cuando un maestro trasmite a sus alumnos conocimientos y, al mismo tiempo, los estimula a que los hallen de forma independiente fomentando también convicciones, está desarrollando al mismo tiempo su conciencia, y su conducta humanista, pues no sólo le está preparando para la vida en la sociedad, sino también desarrollando su personalidad, fomentando valores y sentimientos humanistas.

Es importante también, la preparación del maestro, en cuanto al dominio de los contenidos de las materias que desarrolla, así como la metodología de su enseñanza-aprendizaje. Por ello, resulta de gran valor el perfeccionamiento de su actividad pedagógica.

El maestro no sólo instruye y educa, sino que en la actividad, también se forma y educa a sí mismo, y el alumno no sólo aprende y es educado, sino que también se forma y educa en la actividad. En este sentido, la actividad pedagógica es siempre un proceso de autoformación y auto educación, correspondiendo al maestro el papel dirigente, el que desempeña en virtud de su responsabilidad social, de su madurez humana y de su capacidad pedagógica.

LA AUTOPREPARACIÓN EN LA LABOR DEL DOCENTE

La autopreparación constituye la base de la cultura de los maestros, por ello, es necesaria la dedicación constante al estudio y a la investigación. En la medida en que un maestro esté mejor preparado y domine los contenidos que imparte, podrá dar buenas clases, creará en los alumnos el deseo de saber, de investigar, y desarrollará capacidades y habilidades fundamentales para el estudio independiente. El buen maestro conoce las capacidades creadoras de sus alumnos, y utiliza formas variadas para activarlas y hacerlas útiles a la enseñanza.

Es importante en la autopreparación del docente, además del proceso, su resultado, el cual se manifiesta en el aumento de la calidad y de la efectividad de la actividad pedagógica. Es por este resultado final que hay que juzgar si el maestro está estancado en el mismo lugar, o si avanza constantemente, ampliando su horizonte científico y cultural.

Un maestro, al preparar sus clases, debe plantearse interrogantes como las siguientes: ¿con qué métodos, y qué actividades podría lograr que los alumnos estén activos, que participen con buena atención y ofrezcan respuestas que evidencien el desarrollo de su pensamiento lógico?

Al observar las clases de otros maestros o al autovalorar las propias, es importante no partir solamente del análisis de los aspectos externos de este proceso. Por ejemplo, no se debe analizar solamente si el maestro se expresa con corrección y exactitud, la forma en que escribe en el pizarrón y su aspecto personal. Todos estos elementos son importantes, pero es imprescindible penetrar en la esencia de la actividad pedagógica, en su estructura lógica, en el análisis del cumplimiento con calidad de los objetivos, de su correspondencia con el contenido, la comprobación del nivel de asimilación de los conocimientos por los alumnos, las habilidades y hábitos alcanzados, si los alumnos se sienten motivados o no por conocer lo desconocido y si el maestro fue capaz de aprovechar al máximo los medios de enseñanza de que dispone o que ha buscado para apoyar los métodos empleados.

LA CREATIVIDAD COMO PARTE DE LA PEDAGOGÍA DEL DOCENTE

Las personalidades que demanda el mundo actual requieren de capacidades para aplicar conocimientos y habilidades a nuevas situaciones, pues los alumnos deben aprender a ver los problemas en condiciones conocidas y no conocidas, ser capaces de determinar las funciones nuevas de su objeto de estudio, en fin, requieren de una actividad crítica, con enfoques integrales que generen ideas; por consiguiente, los tiempos actuales requieren de personalidades creadoras.

El estudio de la creatividad en educación, además de ser un hecho científico relativamente reciente, debe ser objeto de análisis profundo y según los criterios que se manejan, una cuestión muy controvertida. Sin embargo, para algunos estudiosos en Cuba y en varios otros entornos científicos, están muy definidas ciertas cuestiones, como las referidas a: la necesidad de desarrollar la creatividad en la actividad pedagógica, el enfoque personológico que plantea que cada individuo desarrolla niveles de creatividad en correspondencia con factores diversos y que los intereses y necesidades originan en las personas estímulos para la creación de cosas nuevas y útiles.

Como se ha analizado en las diversas definiciones presentadas, los autores se han referido al sujeto creador y sus rasgos, en otras definiciones se habla de sus capacidades, un tercer grupo (el más numeroso, por cierto) da por sentado que se trata de un proceso, que tiene como resultado la creación de ciertos nuevos valores o utilidades, y por último, hay que destacar que existe un entorno social o natural que contribuye favorablemente al proceso de creación y a su resultado: se trata del llamado clima creativo.

El análisis del clima creativo es muy importante para el docente, quien debe propender a que exista en su aula siempre, porque si se sigue una rutina, se hace monótono el aprendizaje, y lógicamente, no ha de favorecerse la búsqueda de lo nuevo, no se propiciará la creatividad. Es imprescindible la pedagogía de los docentes para hacer avanzar a sus estudiantes hacia el desarrollo pleno de amplias capacidades creadoras.

LA MEDIACIÓN PEDAGÓGICA

El concepto de mediación se encuentra vinculado al concepto de herramienta. La herramienta supone la actividad humana para transformar la naturaleza como consecuencia de la reacción natural transformadora del hombre sobre la misma. Desde esta perspectiva, en la educación actúan como mediadores desde el maestro, su conocimiento, sus acciones, su discurso y los medios que cumplen en su enseñanza, hasta el contexto social, la escuela, las instituciones, los medios de difusión colectivos, la familia. Una mediación es pedagógica cuando promueve el aprendizaje. Es decir, cuando hace que el aprendiz actúe, participe, construya, descubra y redescubra; facilita la comunicación, la expresión de distintos registros y, favorece el aprendizaje tanto individual como colectivo. Reconoce instancias de mediación, entendidas como el espacio donde se produce, se dificulta o frustra el aprendizaje: la institución, el educador, los medios y materiales, el grupo, el contexto y uno mismo. Cada una con sus diferenciaciones, producto de los condicionamientos culturales y sociales o bien de la inflexión que cada conjunto de seres le da a una instancia. La mediación pedagógica es el proceso mediante el cual el maestro dirige la actividad/comunicación, es decir la participación de los alumnos, hacia el logro de objetivos previamente establecidos que harán posible que muestren determinadas competencias necesarias para la vida social.

La mediación pedagógica establece un tipo de dirección del aprendizaje que no es ni directa, ni frontal. Todo lo contrario indirecta y con la participación activa de los implicados en el proceso. Es decir propiciando la interacción y la interactividad de los alumnos en "clase", presencial o a distancia. Mientras que en la educación presencial-tradicional el maestro acude fundamentalmente como ya decíamos a las preguntas al grupo como la única manera de hacerlos participar. Y se esfuerza en que "entiendan" lo que el expone. En los Nuevos Ambientes de Aprendizaje, la mediación pedagógica permite un rango más amplio de formas de participación de los alumnos en clase.

El concepto de mediación aplicado al proceso de enseñanza aprendizaje debe cumplir: Intencionalidad, es decir que lo que se haga tenga una intención manifiesta y compartida; trascendencia, reciprocidad que haya interacción e interactividad, es decir participación activa del sujeto que aprende; significación, que cobre sentido y significado para el sujeto y autorregulación. El mediador es la persona que al relacionarse con otra o con otras y cumplir los anteriores requisitos, estimula el desarrollo de sus potencialidades, corrige funciones cognitivas deficientes, propiciando el movimiento de un estado inicial de no saber, poder (saber hacer) o ser, a otros, cualitativamente superior de saber, hacer y ser, por lo que se trasciende.

Pero para ello el maestro mediador deberá desarrollar un conjunto de habilidades que le permitan mediar es decir, ser intermediario entre el alumno que aprende y el contenido de enseñanza que él mismo deberá apropiarse.

La mediación pedagógica es una condición necesaria aunque no suficiente para los Nuevos Ambientes de Aprendizaje. Imposible concebir estos sin un maestro, presencial o a distancia, que no sea mediador. Por todo esto, un factor esencial para que realmente haya participación genuina de los alumnos y con ella, construcción del conocimiento en el proceso de enseñanza es la mediación pedagógica. Sin ella no es posible la interacción, ni la interactividad y por consiguiente un aprendizaje significativo o desarrollador.

BIBLIOGRAFIA

1. Bibliografía básica orientada durante el curso.

2. Material en soporte magnético “La Escuela en la Vida”

3. Material en soporte magnético “Didáctica en la Educación Superior”

4. Material Complementario “CEPES – Valores 2002”

5. Libro “La Pedagogía”. Colectivo de autores.


 

 
Cuadernos de Educacin y Desarrollo es una revista acadmica de formato electrnico y de aparicin trimestral, editada y mantenida por el Grupo de Investigacin eumednet de la Universidad de Mlaga.

Los autores interesados deben enviar sus textos en formato DOC a: lisette@eumed.net junto a un resumen actualizado de su CV.

Director
Gerardo J. Gmez Velzquez (CV)

Editor Ejecutivo:
Juan Carlos M. Coll (CV)
ISSN: 1989-4155
EUMEDNET

Logo CED
CUADERNOS DE EDUCACIN Y DESARROLLO
revista acadmica semestral