Inmaculada Estévez Ramos
jmariohv@yahoo.es
A lo largo de la historia, la gramática ha estado expuesta a diferentes
definiciones pero no es hasta el establecimiento de la Lingüística como
disciplina científica que los lingüistas no llevaron a cabo una definición
rigurosa de esta.
Tomamos como punto de partida la definición dada por Penny Ur “la gramática es
la forma en la que una lengua manipula y combina palabras o trozos de estas para
formar unidades de significado mayor” o lo que es lo mismo, el conjunto de
reglas que regulan las unidades de significado que conforman una lengua. Esta
definición puede ser incluida entre las más recientes y de las que más se acerca
a la realidad actual de la gramática.
De esta forma, hagamos un recorrido por los diferentes tipos de gramática en
función del campo en el que se encuentre inmersa:
-Gramática prescriptiva: Es aquella que establece reglas para el uso correcto de
la lengua en sociedad; un ejemplo claro de error sería el doble uso de negación.
Digno de mención al respecto sería el Diccionario de Uso del Inglés Moderno
escrito por Fowler.
-Gramática descriptiva: Se refiere a las construcciones gramaticales que se
utilizan en una lengua, llevando a cabo una descripción exhaustiva de las reglas
para su uso actual.
-Gramática referencial: Se trata una descripción gramatical que intenta ser lo
más completa y exhaustiva posible, actuando en su caso como libro de texto para
aquellos que quieran establecer hechos gramaticales concretos. Buen ejemplo es
la Gramática Completa de la Lengua Inglesa de Quirk.
-Gramática teórica: Esta definición va más allá del estudio individual de las
lenguas, refiriéndose a las construcciones que se necesitan para llevar a cabo
cualquier tipo de análisis gramatical.
-Gramática tradicional: Incluye el abanico de actitudes y métodos que se
encuentran en la era pre- lingüística de estudios gramaticales; Se basa
principalmente en los estudios clásicos derivados de la gramática latina y
erudición griega. En la actualidad, los lingüistas han determinado que hay
determinados patrones de lengua que no coinciden con los expuestos por los
clásicos.
Y por último, tenemos la Gramática pedagógica que es la diseñada para enseñar
una lengua extranjera o para desarrollar conciencia de las principales reglas
que rigen la lengua materna. Digamos que ésta es la más conocida y la que se
utilizan en los entornos escolares.
Es fundamental conocer las diferencias entre gramática científica o formal y
gramática pedagógica o práctica para poder indagar de lleno en la relación
existente entre conocimiento lingüístico y métodos de enseñanza de una lengua.
Por un lado, la gramática científica va dirigida a concretar las propiedades
formales de la lengua, es decir con el código y no con el uso de este. Cuando
hablamos de código nos referimos al principal objetivo de un autor de gramática
científica que es dar una descripción sistemática del conocimiento lingüístico
óptimo, destacando el uso actual de la lengua en determinados contextos
sociales.
Por otro, la gramática pedagógica nos ofrece un marco de diagramas, definiciones
y reglas enfocadas al aprendizaje de una lengua y fluidez en la misma. Nos
referimos a la enseñanza del código.
De esta forma, el científico Halliday plantea tres etapas en la conversión de
gramáticas científicas en material práctico de enseñanza y estas tres pueden ser
consideradas como aspectos la gramática pedagógica.
En primer lugar, la etapa Metódica se refiere a la evaluación de las gramáticas
científicas siguiendo sus propios términos teóricos y características que son
potencialmente útiles para la enseñanza de una lengua. En cuanto a la etapa
Metodológica traza un perfil de todo el esquema gramatical a ser presentado en
una programación. Y por último, el Programa Estructural que incluye textos,
ejercicios, diagramas y explicaciones que conforman el libro de texto. Es decir,
el material que utilizamos para la enseñanza de una lengua.
Al igual que los enfoques de la Lingüística se van desarrollando, también lo
hacen las diferentes formas de enseñar una lengua, El estructuralismo ha traído
aires renovados a los métodos de enseñanza que nos permiten la utilización de
métodos audio- lingüísticos y enseñanzas de carácter comunicativo.
Sin embargo, Chomsky fue el primero en intentar un acercamiento a la lengua
desde una perspectiva diferente.
El enfoque comunicativo de la lengua ha ganado terreno sobre el resto de los
métodos vistos en el pasado. De hecho, este es la tendencia utilizada en el
marco educacional actual. En la actualidad, el foco de atención se centra en las
funciones de la lengua (perdonar, narrar, ordenar, solicitar…) y la competencia
comunicativa en lugar de la competencia lingüística, es decir, estructuras
gramaticales. El punto de partida establecido dentro del marco comunicativo son
las situaciones reales.
Chomsky es el claro responsable de la introducción de un enfoque novedoso para
enseñar gramática, relacionada directamente con el uso de la comunicación y la
lengua. En el año 1957, con la gramática Generativa-Transformacional,
considerada como una síntesis de las mejores aspetos de gramáticas tanto
tradicionales como estructuralistas, Chomsky defiende la idea de que una serie
de reglas generan todas las estructuras gramaticales de una lengua,
pronosticando las diferentes formas y reconociendo las oraciones no-
gramaticales como algo fuera de la norma; destaca la naturaleza creativa de la
lengua , es decir, el número infinito de oraciones que se pueden crear , pero
siempre teniendo en cuenta las reglas que rigen la lengua, al contrario del
estructuralismo que mantiene estructuras fijas.
Las reglas que pautan la estructura de la frase, las reglas de elección de
léxico y reglas transformacionales conforman la llamada gramática
generativa-transformacional de Chomsky.
En cuanto al concepto de competencia comunicativa se refiere no solo a la
habilidad de aplicar las reglas gramaticales de transformación sino también
saber bajo qué circunstancias deberíamos hacer uso de esas transformaciones en
un contexto social.
Por otro lado, aparece la teoría Tagmemática relacionada con el análisis
estructuralista, introducido por Kenneth Lee Pike, desarrollada con anterioridad
por Bloomfield.
El tagmema es el elemento central, es decir, la estructura junto con la clase
formal de los elementos que la ocupan, haciendo referencia a la sintaxis como
“ranura” y al léxico como “relleno”. Los tagmemas unen conceptos tradicionales
como sujeto, predicado, objeto, complemento…con otros como nombre, pronombre,
adjetivos…
Planteamos un ejemplo: Ella quiere a su perro. En este caso, tenemos tres
palabras -tagmemas: el sujeto representado por un pronombre: Ella, el predicado
representado por un verbo transitivo: quiere y finalmente un objeto representado
por un nombre propio: el perro. Es importante destacar que el predicado
tagmémico no incluye el objeto.
La simbiosis tagmémica de una función gramatical y una clase formal parece
valiosa, sobre todo en cuanto al análisis de lenguajes donde una variedad de
funciones gramaticales pueden ser llevadas a cabo a través de de una variedad de
elementos formalmente diferentes como, por ejemplo, en inglés donde nombres y
pronombres pueden funcionar como objeto y sujeto.
A continuación, Canale y Swain desarrollaron un enfoque comunicativo, resaltando
el hecho de que la competencia comunicativa incluye competencia gramatical,
sociolingüística, discursiva y estratégica.
Partimos de la base de que el principal objetivo de dicho enfoque es facilitar
la integración de los diferentes tipos de conocimientos para el estudiante .Este
acercamiento incorpora la posibilidad de utilizar la lengua en un contexto
social y para ello nuestros estudiantes necesitan conocer formas lingüísticas,
significados y funciones.
En 1975, Halliday nos acerca a una propuesta Funcional para la gramática,
planteando que para entender el significado lingüístico debemos apreciar la
función de los elementos en una estructura, es decir, las formas en las que la
lengua es utilizada para diferentes propósitos en diferentes situaciones.
Diferentes formas de entender la gramática han aparecido a lo largo de la
historia, resultado de años de investigación puesto al servicio del hombre. Al
mismo tiempo, diferentes enfoques han sido traslados a nuestras aulas,
resultando en menor o mayor éxito de adquisición. Podríamos resaltar que en la
actualidad, la Lingüística Sistémica-Funcional ha propuesto una forma viable de
unir contexto y texto, función y forma.
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