BLENDED LEARNING Y SUS APLICACIONES EN ENTORNOS EDUCATIVOS
Cristina Alemañy Martínez (CV)
cristialemany@hotmail.com
Resumen
Introducimos el modelo virtual-presencial de enseñanza conocido como blended learning en el contexto educativo. Analizamos las ventajas que ofrece con respecto al e-learning y la manera en que se está aplicando en las aulas por medio de campos virtuales. Presentamos los beneficios que aportan una eficaz aplicación de las TIC , una ayuda imprescindible en la actualidad para la enseñanza presencial.
Entre las distintas definiciones de Blended Learning (BL) la más aceptada sería entenderlo como aquel diseño docente en el que tecnologías de uso presencial (físico) y no presencial (virtual) se combinan con el fin de optimizar el proceso de aprendizaje. Un aspecto a destacar del BL es que se centra en los procesos de aprendizaje, herencia del peso que la Psicología del Aprendizaje ha tenido en el mundo anglosajón, por contraste con la didáctica del ámbito latino. Así el concepto recibe otras denominaciones como “educación flexible” (Salinas, 2002), “semipresencial (Bartolomé, 2001) o “modelo híbrido” (Marsh, 2003).
En el modelo de formación combinada que propone el BL, el formador asume un rol tradicional pero utiliza en beneficio propio todas las posibilidades que le ofrece la plataforma del servicio web en la que está alojado el entorno educativo: publicando anuncios, atendiendo a tutorías a distancia y asistiendo al alumnado como educador tradicional por medio de los cursos presenciales. La forma en que se combine ambas estrategias dependerá del curso en cuestión. La formación presencial y online que de esta manera se consigue gana en flexibilidad y posibilidades.
Esta combinación en la formación no es una novedad. Efectivamente, como señala Mark Brodsky: “Blended learning no es un concepto nuevo. Durante años hemos estado combinando las clases magistrales con los ejercicios, los estudios de caso, juegos de rol y las grabaciones de vídeo y audio, por no citar el asesoramiento y la tutoría” (BRODSKY, 2003).
E-learning y B-Learning
Dentro de las modalidades de enseñanza a distancia, la que más éxito está teniendo en el siglo XXI es el e-learning, la formación on-line. A diferencia del aprendizaje a distancia tradicional, como puede ser la Universidad a Distancia (el alumno aprende por si solo mediante libros y dispone de un profesor para dudas), el aprendizaje electrónico aprovecha todos los recursos que ofrece la informática e Internet para proporcionar al alumno una gran cantidad de herramientas didácticas que hacen que el curso on-line sea más dinámico, fácil de seguir e intuitivo.
En E-learning el rol del profesor es el de un tutor on-line. Al igual que un profesor convencional, resuelve las dudas de los alumnos, corrige sus ejercicios, propone trabajos, la diferencia radica en que todas estas acciones las realiza utilizando Internet como herramienta de trabajo, bien por medios textuales (mensajería instantánea, correo electrónico), bien por medios audiovisuales (videoconferencia).
El e-learning, entendido como “el uso de tecnologías basadas en Internet para proporcionar un amplio abanico de soluciones que aúnan adquisición de conocimiento y habilidades o capacidades” (Rosenberg, 2000) tuvo un gran auge en la década de los 90 provocando una oferta a veces indiscriminada de cursos y postgrados en internet que marcó una barrera con respecto a las clases magistrales y la presentación tradicional del conocimiento como fórmulas de docencia.
Se habló incluso del “fracaso del e-learning” debido a una serie de factores como:
- Falta de competencias necesarias por parte del alumnado (habilidades de lecto-escritura, capacidad de auto-organizar el trabajo, iniciativa personal…)
- Sus diseños tienden a olvidar aspectos emocionales tan presentes en los procesos de aprendizaje. Parte imprescindible para aumentar el grado de motivación. La falta de contacto humano dificulta sentirse parte de una comunidad educativa.
- Falta de formación del profesorado.
- Disminución de la calidad de la oferta educativa por centrarse en las necesidades de las instituciones más que en las de sus usuarios: profesores y alumnos/as (Bartolomé, 2004).
Las autoras Durán y Reyes (2005), en su estudio sobre la aplicación del blended learning al aprendizaje de lenguas, proponen el término virtual-presencial, remitiéndonos necesariamente al uso de las TICs.
Se trata de apuntar a un modelo educativo en el que el uso de las TICs es fundamental para que los alumnos/as aprendan a procesar una cantidad cada vez mayor de información.
Las ventajas que se suelen atribuir a esta modalidad de aprendizaje son la unión de las dos modalidades que combina:
• las que se atribuyen al e-learning: la reducción de costes, acarreados habitualmente por el desplazamiento, alojamiento, etc., la eliminación de barreras espaciales y la flexibilidad temporal, ya que para llevar a cabo gran parte de las actividades del curso no es necesario que todos los participantes coincidan en un mismo lugar y tiempo.
• y las de la formación presencial: interacción física, lo cual tiene una incidencia notable en la motivación de los participantes, facilita el establecimiento de vínculos, y ofrece la posibilidad de realizar actividades algo más complicadas de realizar de manera puramente virtual.
El e-Learning es una gran herramienta y el blended-learning constituría la fórmula que "cierra el círculo". La primera facilita los conocimientos, los métodos, la "comunidad virtual", pero la segunda es la que ayuda a reforzar todo lo aprendido, a dotarlo "del alma de la organización". Si se perdiera la riqueza del contacto humano, del intercambio personal de realidades y vivencias, se perdería una gran parte de nuestro valor.
Un programa de blended learning contempla tres elementos fundamentales:
- Un modelo instructivo con garantías para abordar el objetivo ambicioso del desarrollo de competencias básicas
- Una herramienta e-learning cuyo diseño sea capaz de soportar el modelo instructivo anterior.
- El apoyo de profesionales para complementar y optimizar el modelo de aprendizaje anterior.
Uno de los beneficios claves que algunos autores han reportado, es la posibilidad de beneficiarse del abundante material disponible en la red, compartido de modo abierto. Y es que el Blended learning no consiste en colocar materiales en Internet sino en aprovechar los materiales que existen en Internet. Un ejemplo es el World Wide Web. Se trata de no cambiar de medio sin necesidad y de aprovechar lo existente: “Las líneas básicas del proyecto no son reproducir electrónicamente material didáctico cuyo soporte ideal es el impreso, sino aprovechar la enorme cantidad de información disponible en la Internet” (Adell, 2002).
La idea del ciberespacio como espacio educativo fue desarrollada por Cabero (1996).
Un último aspecto a resaltar al analizar las posibles ventajas del Blended Learning es la escalabilidad (Murphy, 2003), esto es la capacidad de que estas innovaciones puedan ser escalables a otros profesores y a otros cursos.
Tanto el e-learning como el blended learning son modelos de aprendizaje en los que el estudiante tiene que desarrollar habilidades tan importantes para su vida futura en esta sociedad como, entre otras:
- Buscar y encontrar información relevante en la red
- Desarrollar criterios para valorar esa información, poseer indicadores de calidad
- Aplicar información a la elaboración de nueva información y a situaciones reales
- Trabajar en equipo compartiendo y elaborando información
- Tomar decisiones en base a informaciones contrastadas
- Tomar decisiones en grupo
El modelo de enseñanza donde el alumno escucha al profesor no ayuda al desarrollo de esas competencias, ya que cada alumno crea su propio estilo de aprendizaje. El modelo de enseñanza semipresencial fomenta en el estudiante el desarrollo de estas competencias como parte de su aprendizaje.
Como conclusiones podemos extraer:
- La función esencial de las TICS se encuentra en conseguir que el proceso de enseñanza-aprendizaje constituya una transformación crítica de los estudiantes, y les ayude en el desarrollo de las propias habilidades: aprender a aprender.
- El modelo virual-presencial de aprendizaje es muy eficaz en el desarrollo de la adquisición de competencias básicas para el aprendizaje autónome del alumnado.
- Los servicios virtuales para la docencia se encuentran en un per´´iodo de clara expansión. La modalidad de oferta educativa mediante redes digitales es una experiencia en continuo desarrollo.
- En definitiva, se pretende analizar la manera de mejorar la docencia utilizando nuevos modelos de organización didáctica que potencien el aprendizaje del alumno en el nuevo contexto tecnológico y social de hoy en día.
Referencias
ADELL, J. (2002). World Wide Web: Un Sistema Hipermedia Distribuido Para La Docencia Universitaria. En Blázquez, F., Cabero, J. y Loscertales, F. (Coord.). (1994). Nuevas tecnologías de la Información y la Comunicación para la Educación. Sevilla: Ediciones Alfar, págs. 114-121.
BARTOLOME, ANTONIO (1994). Sistemas Multimedia en Educación. En F.Blázquez y Alt. (1994). Nuevas Tecnologías de la Información y Comunicación para la Educación. Sevilla: Ediciones Alfar. pp. 40-46.
BARTOLOME, ANTONIO (2001). Universidades en la Red. ¿Universidad presencial o virtual? En Crítica, LII (num. 896) pp. 34-38.
BRODSKY, MARK W. (2003). Four Blended Learning Blunders and How to Avoid Them. Learning Circuits, Noviembre 2003.
http://www.astd.org/ASTD/Publications/LearningCircuits/2003/nov2003/elearn.html
SALINAS, J. y CABERO, J. y otros (cords.) (1996): Edutec 95. Redes de comunicación, redes de aprendizaje, Palma, Universitat de les Balears, 299-306.
CABERO, J.; BARROSO, J.; ROMAN, P. (2001) Las influencias de las nn.tt. en los entornos de formación: posibilidades, desafíos, retos y preocupaciones. Comunicación y Pedagogía, nº 175, 48-54.
COATEN, NEIL (2003). Blended e-learning. Educaweb, 69. 6 de octubre de 2003.
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Los autores interesados deben enviar sus textos en formato DOC a: lisette@eumed.net junto a un resumen actualizado de su CV.
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