José Raúl Rodríguez Galera (CV)
rgalera1964@gmail.com
Universidad Metropolitana del Ecuador
RESUMEN
La intervención progénero formativa y orientadora, ofrecerá posibilidades al crecimiento humano interior y relacional, para la transformación hacia la condición humana género sensible cuidado salud en paridad de género e intergenérica. Gestión de liderazgo progénero que en cada persona toda vez, implique formación para accionar como promotores lideres progénero, en beneficio de lo humano, en tanto se configura la condición de persona género sensible. La creación de un Centro de Crecimiento Humano Interior y Relacional “Género Sensible Cuidado Salud”, facilitará la oferta de servicios de formación, orientación, consejería y otras oportunidades en sexualidad y género. Todo y más en función de la vinculación con la sociedad desde la academia, para el desarrollo de potencialidades hacia el bienestar, la calidad de vida y la consecución de la salud sexo género en ejercicio de liderazgo progénero.
Palabras claves: sexualidad y género, proyecto de vinculación, liderazgo progénero, salud sexo género, paridad más equidad más igualdad de género.
ABSTRACT
The intervention training and guidance Progender will offer possibilities within the human and relational growth for transformation towards gender sensitive human condition in health care and intergeneric gender parity. Progender Management leadership in every person, involves training leaders to operate as promoters Progender to the benefit of humanity. Personhood is configured gender sensitive. The creation of a Center for Human Growth and Relational Interior "Gender Responsive Health Care" will facilitate the supply of training, guidance, counseling and other opportunities in sexuality and gender. Everything else is dependent upon the relationship with the Company from academia, the developing potential into being, quality of life and achieving gender sex health Progender exercise leadership.
Key words: sexuality and gender, linkage project, leadership progender, health sex gender parity more equity over gender equality.
La educación para la sexualidad es un derecho inalienable de los niños y las niñas, de los y las adolescentes, de los y las jóvenes y de la población en general. Contenido en los Derechos Sexuales 1 de la Organización Mundial para la Salud Sexual (WAS), declarados en el XIII Congreso Mundial de Sexología de Valencia (España) en 1997, revisados y aprobados por la Asamblea General de la WAS, el 26 de agosto de 1999, en el 14avo Congreso Mundial de Sexología en Hong Kong (China). En consecuencia, sexualidad 2 y género 3 para liderazgo progénero (Rodríguez Galera, 2013a: 8), precisa no solo de aprender sino también de desaprender, en tanto se perfilan novedosas concepciones y prácticas que han configurado estereotipos, prejuicios y estigmatizaciones en el devenir de la cultura occidental de la cual formamos parte.
El Departamento de Información Pública de las Naciones Unidas (ONU), dio a conocer a todos los países miembros y para el mundo, los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), dentro de los cuales se pretende ofrecer tratamiento al tercero de ellos desde la academia, en este particular UMET matriz Guayaquil, mediante proyecto de vinculación con la sociedad, intitulado: Sexualidad y liderazgo progénero legitimando paridad (Sex LPLP), propiamente para promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer desde la gestión de intervención formativa progénero para irradiar sectores comunitarios en tanto empoderamiento, introspección y diseminación para el crecimiento humano interior y relacional y la transformación de la condición humana género sensible cuidado salud de todas las personas involucradas. Dichos ODM son los siguientes:
En consecuencia como país signatario, Ecuador se trazó el objetivo 3: Mejorar la calidad de vida de la población, contenido en el Plan Nacional de Desarrollo / Plan Nacional para el Buen Vivir 2013-2017 para Ecuador, en su acápite 3.5. Garantizar el acceso efectivo a servicios integrales de salud sexual y reproductiva, como un componente del derecho a la libertad sexual de las personas, declara los siguientes incisos:
Ante lo cual el “Programa Nacional de Educación de la Sexualidad y el Amor” (PRONESA), 2008 establece para el sistema nacional de educación ecuatoriano las políticas nacionales integrales en educación de la sexualidad integral, a saber:
Constituye hoy día un flagelo social en la salud sexual y reproductiva, no sólo el embarazo adolescente, incidencia relacionada, entre otros aspectos, con limitaciones e insuficiencias en el acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva, sino también la falta de información y educación de la sexualidad y los géneros oportunas. Otro flagelo social que afecta la salud sexo género, con consecuencias alarmantes, lo constituye la violencia de género, la que adquiere su punto más álgido en la violencia intrafamiliar, traspolada luego a otras instituciones y sectores sociales, la que se traduce en deficiente comunicación, desconocimiento, manipulación, sometimiento, posesión forzada y asalto, constituyéndose victimas más proclives al maltrato y al daño las féminas, infantes, adolescentes y jóvenes que se exponen, toda vez, al abuso físico, psicológico e inclusive sexual.
Ecuador implementó desde el año 2011 la Estrategia Nacional Intersectorial de Planificación Familiar y Prevención del Embarazo en Adolescentes, con los ejes estratégicos de servicios integrales y estrategias de comunicación para modificación de patrones culturales. Además, se cuenta con el proyecto: Disponibilidad Asegurada de Insumos Anticonceptivos (DAIA) y con programas de prevención, promoción, atención y restitución; también se garantiza el acceso y el cumplimiento de los derechos sexuales y reproductivos, como los del Plan Andino, el Plan Nacional para la Prevención del Embarazo en Adolescentes, el Plan Nacional de Reducción Acelerada de la Mortalidad Materna y Neonatal y el Plan Nacional de Erradicación de Violencia de Género.
Sin embargo, no existen antecedentes de intervención formativa y transformadora de impacto en vinculación con la colectividad por parte de la Universidad Metropolitana del Ecuador (UMET) en sexualidad y salud sexo género, línea estratégica priorizada no sólo por organismos internacionales como la ONU, la UNESCO y otros, sino también por muchos estados y gobiernos con políticas y programas bien definidos como el ecuatoriano. No obstante, se hace referencia a la posibilidad de modificar esta conducta, a partir de la propuesta del Proyecto SexLPLP contando con el concurso de profesionales, estudiantes y trabajadores de la UMET.
La necesidad existente versa en dirección a relaciones discriminatorias entre los géneros por razones ancestrales, generadora del sexismo (Rodríguez Galera, 2013d: 2) y malestares socio psicosexuales, y aunque sustentadas en la división social del trabajo y la aparición de la propiedad privada, resistentes al cambio de época, a los nuevos saberes en la “sociedad del conocimiento”, sosteniendo la prerrogativa a la disparidad, inequidad y desigualdad de género, porque siempre fue así. La instauración de las sociedades patriarcales, androcéntricas 4 , dominadas por la fuerza, la potencia, la razón y la mente, lo hipersexual contrario a lo infrasexual, la debilidad, la impotencia, lo superficial y la dependencia. Opresión abierta y dilatada del género femenino en una sociedad dividida en clases sociales, que independientemente de privilegiar lo masculino en su máxima expresión androcentrista, discrimina a ambos géneros acrecentando sobrecargas que no contrastan con las consecuencias en relación con el momento histórico de existencia en humanidad globalizada.
Manifiestas diferencias reducidas al sexo biológico, a la reproducción y la lactancia materna, y a la respuesta sexual humana en detrimento de la mujer. En el imaginario de las sociedades patriarcales aún persisten creencias sobre el origen “natural” de la desigualdad social entre el hombre y la mujer y de la “inferioridad de la mujer”.
La disparidad entre los géneros masculinos y femeninos es evidente a la luz. Sin embargo, subyace a la sombra, un abismo de dicotomías y fragmentaciones domesticadoras latentes en la cultura androcéntrica, que somete y corroe la independencia y la interindependencia de los miembros de la especie, y se gesta en la dependencia de cada ser inconcluso cada vez, con recurrente inmovilismo sexista generador de discriminaciones, malestares e involución de lo humano que atenta contra la salud, el bienestar y la calidad de vida.
Muchas de las conductas y los roles de género que se han adjudicado al hombre y a la mujer en el decursar de la historia, no son inherentes a su sexo biológico per se, sino a que están en dependencia de circunstancias económicas y socioculturales específicas que someten a la especie al acontecer, al evento externo, privándolo de sus potencialidades y riqueza interior. Se presta mucha más atención a lo que nos distingue en el diseño preestablecido, a las diferencias biológicas, que nada tienen que ver directamente con las desigualdades sociales entre el hombre y la mujer. Sin embargo, muy poco, al inagotable caudal de similitudes en capacidad de perfeccionamiento interior y relacional para trascender en el sentido más vasto de la existencia humana, el fortalecimiento de la espiritualidad del ser humano en la convivencia.
Deficiente introspección que no nos hace bien, ni imaginamos el encuentro sabio y recreado consigo mismo, la purificación necesaria, la energía para el equilibrio vital, interior y relacional. Impedimento manifiesto por estas y otras muchas razones para la percepción, asunción y puesta en práctica acerca de lo que de hombre y mujer debe poseer cada persona para en común procurar la riqueza humana que humanice en vez de despersonalizar, deshumanizar y desarticular el valor intrínseco de la diversidad como esencia singular de la riqueza humana.
La disparidad entre los géneros contiene en su base inequidad, desigualdad, carencia, manipulación, domesticación, desconocimiento, desentendimiento y maltrato, así como asimétricas relaciones tendientes a la disfuncionalidad, roles bipolares y comportamientos sexistas en los ámbitos personales y sociales.
Potencializar la condición humana progénero en situación óptima sobre las bases de la paridad de género e intergenérica 5, de equidad de género e igualdad de género; y en ese mismo orden, favorecer un equilibrio humano coherente más por similitud ante las mismas oportunidades, derechos, capacidades y afectos, que por las escasas diferencias reducidas a lo biológico y a la reproducción directa de la mujer, hacia el sometimiento de lo asistencial. Contrario a la razón y el poder, atribuido por el androcentrismo a los hombres con independencia de lo asistencial, como proveedores. Para el disfrute de relaciones simétricas en “comunión oportuna de los elementos viriles femeniles”, en lo personal y lo social, sin renuncia implícita o explícita a la masculinidad ni a la femineidad, para expresar la riqueza de lo humano en interacción armónica progénero. Más por el igual, que por el contrario.
En la actualidad el gran reto en los procesos de intervención formativa y orientadora, deben consistir en ofrecer al hombre y a la mujer del siglo XXI, la preparación de actualidad para enfrentar con las herramientas suficientes y necesarias, que le permitan el poder discernir para continuar el desarrollo cada vez más acelerado del conocimiento de la ciencia y la técnica. Claro está, sin omitir lo esencial en el ser humano para su completamiento cabal en extenso, desde el fortalecimiento interior para su tránsito en interacciones sociales, de las que no se puede prescindir. De modo que pueda inscribir su trascendencia humano social contextual, desde las esferas de los nuevos saberes, en proyección a su beneficio progresivo y el de su entorno sociocultural y viceversa, toda vez que genere bienestar, calidad de vida y salud para satisfacción propia y ajena, en tanto se instrumenten alternativas estratégicas a favor para alcanzar situaciones mucho más óptimas en el crecimiento humano interior y relacional en paridad de género e intergenérica.
Fortalecer este desarrollo humano desde la gestación de una Red de Líderes proactivos, prosociales y progéneros en contante formación y desarrollo socio psicosexual mediante la creación de un Centro de Estudios para el Crecimiento Humano Interior y Relacional (CECHIR). Este ha de inscribirse en la esfera de la producción creativa de conocimientos, y ejercer influencias de progreso en procesos, tanto para el CECHIR como para su entorno socio cultural contextual en amplitud de cultura sentida de vida frente al crecimiento y desarrollo humano.
El esfuerzo previo al resultado de diversas alternativas y estrategias interventivas para el crecimiento humano en alianza y desarrollo sustentable 6 por los géneros y para los géneros, debe tener lugar con etapas de cumplimiento general, que oscilen desde el diagnóstico, la organización y el diseño del plan de acción, la ejecución y el control en permanente retroalimentación para gestar novedosos proyectos de vida que subyacen en el querer ser de las personas.
La primera intervención progénero formativa y orientadora puesta en práctica, con enfoque sistémico y asegurando una realización óptima en cada momento de las etapas descritas en ejercicio proactivo, prosocial y progénero que geste en proceso consciente el equilibrio para la armonía de género viril femenil que inicie la superación de la disparidad sobre la base de la Concepción Prospectiva y Andrógina de Género 7, precisa que sea resuelto el siguiente problema científico de investigación.
¿Cómo contribuir al crecimiento humano interior relacional y a la gestación de liderazgo progénero, para la formación de la condición humana género sensible cuidado salud legitimando paridad e irradiar en vinculación con la colectividad contextual?
Promover en Proceso de Enriquecimiento Mutuo Intergenérico (Rodríguez Galera, 2013a: 13), una intervención progénero formativa y orientadora desde la universidad, de modo que su implementación en vinculación con la colectividad y otras vías, contribuyan al crecimiento humano interior y relacional para la transformación de la condición humana género sensible cuidado salud, legitimando paridad y procurando el bienestar, la calidad de vida y la consecución de la salud sexo género en ejercicio de liderazgo progénero.
1-Diagnosticar creencias y manifestaciones más frecuentes del imaginario social patriarcal relacionadas con el origen “natural” de la desigualdad social entre el hombre y la mujer y de la “inferioridad de la mujer”, en cuanto a las asignaciones sociales y los roles de género, sin obviar que las relaciones sexuales son relaciones de género.
2-Elaborar recursos didáctico metodológicos y de difusión colectiva, una intervención progénero formativa y orientadora, para el crecimiento humano interior y relacional, en la transformación de la condición humana género sensible cuidado salud en paridad de género e intergenérica y la gestión de liderazgo progénero, Promotores Líderes Progénero (PLP), para la consecución de la salud sexo género.
3-Crear el CECHIR “Género Sensible Cuidado Salud”, porque un mundo mejor es posible, para ofertar servicios en sexualidad y género en función de la vinculación con la colectividad, para el desarrollo de potencialidades hacia el bienestar, la calidad de vida y la consecución de la salud sexo género en ejercicio de liderazgo progénero.
4-Evaluar el impacto y la factibilidad empírica de intervención progénero formativa y orientadora desde la universidad hacia la transformación social en vinculación con la colectividad, pensando diferente.
El siglo XXI se adentra en el tercer milenio con una formación humana bipolarizada, estereotipada, prejuiciada, dicotómica y sexista, con retos desafiantes en la tecnología y en las ciencias, que tanto los hombres como las mujeres en el acontecer enfrentan. Sin embargo, sí se visualizan avances en la tecno-ciencia con vigor, alcance y trascendencia planetaria vertiginosa, y toda vez, de forma contradictoria se visualiza involución en el conocimiento humano de sí mismo y de los demás, involución que se acrecienta inversamente proporcional al avance antes declarado y sin vestigio de transformación a favor de lo eminentemente humano, la persona y sus relaciones.
El punto distintivo en la hipérbole de despersonalización y deshumanización hoy día, es la violencia. Violencia que subyace en la dicotomía sexista, bipolarizada de género. Eh ahí, la sentencia de Paulo Freire en la que explicita que “Toda relación de dominación ya es en sí violencia. No importa que se haga a través de medios drásticos o no.” Violencia en la familia y desde la familia. La que se suscita luego, en ámbitos y sectores sociales disimiles e irónicamente en la “sociedad del conocimiento”.
Mientras, a todas luces se adolece del mismo esplendor para una sociedad que se enaltezca del logro de la “espiritualidad de lo humano”, como crecimiento superior interior y relacional para el devenir con sentido hacia el desarrollo de persona a ser humano, conocimientos e innovación reclamados hoy por unos y otras. Articulando el conocimiento humano de sí mismo a la altura del avance científico técnico, y evitar lo que el colombiano Luis Carlos Restrepo, en su obra “El derecho a la ternura” sentencia: “Cuando la mano, arrogante, insiste en poseer al otro, dejando de ser seda para tornarse garra, fracasa el encuentro. La singularidad es devorada. La posibilidad de diálogo desaparece. La ternura es reemplazada por la violencia”.
Abocados los seres humanos a un “cambio de época” a favor de la “aldea global”, se exige de todos y todas, personas, un crecimiento pleno de potencialidades personales y sociales pensando diferente. La prevalencia entonces, debe apuntar a la equidad, y más aún, a la igualdad desde la paridad de género e intergenérica para gestar la “comunión oportuna de los elementos viriles y femeniles del espíritu”. Ante lo cual se hace pertinente una búsqueda de alternativas que en alianza, desarrollo y dirección próvida y prosocial prevean cambios que introduzcan elementos novedosos para el bienestar, la calidad de vida y la consecución de la salud género sensible personal, familiar y social, que irradie el entorno más próximo en nuestro accionar desde el “pensar, como acto cultural fundamental”.
De modo que el medio social contextual, sujeto sexista, sea influido desde la interacción en sinergia, por todas aquellas personas que en intervención formativa género sensible cuidado salud, comiencen a ejercer modificaciones en las condiciones sociales, culturales, político-espirituales y científicas en beneficio del sujeto sensible, medio social contextual progénero.
A todas luces, el tema revela la importancia en sí mismo, al develar una cosmovisión cultural de género (Rodríguez Galera, 2013a: 10), renovada y que incita al menos, a interpretar la naturaleza humana propia y ajena en interacción para el enriquecimiento personal, y en correlación con la percepción de la imagen conceptual, desde las opiniones y creencias fundadas en la experiencia vital. Empero, priorizando el desarrollo social humano desde la formación de líderes proactivos, prosociales y progénero en intervención formativa por fases, donde se promueva el enfrentamiento a la violencia desde el pensar, para la inclusión del quiero y puedo hacerlo desde el compromiso personal, de adentro hacia afuera. Y todo esto, en tributo al derecho pleno del ser humano a ser auténtico, responsable y empoderado, que al conocer y sentir, quiera hacer una convivencia que favorezca la condición humana del ser humano, a la “PERSONA”, por la vida y para la vida. Capaz como promotor social activo (el líder progénero en mí), de una interacción respetuosa y responsable desde la diversidad singular a la social, en lo social.
4.1 Indicadores por niveles de resultado para gestar la condición género sensible cuidado salud desde la academia. Proceso
La intención científica de los indicadores es medir y verificar los cambios que se producen en el corto plazo, como resultado inmediato y directo de las actividades realizadas en el proyecto. Corresponden al nivel de actividades y dan cuenta de la puesta en marcha del proyecto. Se hallan en un nivel operacional. Se usan en seguimiento.
Indicadores para evaluar el proyecto SexLPLP desde la academia.
4.2 Indicadores por niveles de resultado para gestar la condición género sensible cuidado salud desde la academia. Efectos
La intención científica de los indicadores es medir y verificar resultados intermedios que surgen del uso de los productos y servicios del proyecto; es decir, los cambios de mediano plazo que contribuyen al logro del impacto. Corresponden al nivel de resultados u objetivos específicos del proyecto.
Indicadores para evaluar el proyecto SexLPLP desde la academia.
4.3 Indicadores por niveles de resultado para gestar la condición género sensible cuidado salud desde la academia. Impacto
La intención científica de los indicadores es medir y verificar los cambios sustentables y sostenibles de largo plazo en las personas según las variaciones en las actitudes, prácticas, bienestar, calidad de vida y su consecución en la salud sexo género.
Indicadores para evaluar el proyecto SexLPLP desde la academia
4.4 Características principales para determinar indicadores según tipo de información. Cuantitativa
4.5 Características principales para determinar indicadores según tipo de información. Cualitativa
Los beneficiarios directos e intermedios son los actores del medio social contextual correspondiente al radio de acción de la UMET, matriz Guayaquil: estudiantes, profesionales y colectividades involucradas directa e indirectamente al proyecto, la población meta y beneficiarios finales, son los sectores comunitarios asociados a fundaciones, ONG´s y/o colectividades determinadas previamente en atención a las posibilidades de gestión y negociación para establecer los convenios, constituyéndose como beneficiarios finales todas las personas involucradas a la intervención progénero, por la característica esencial de generar reacción en cadena y transmisión en cascada procurando promotores para liderazgo progénero.
Los beneficios personológicos y sociales que generaría el proyecto SexLPLP a mediano y largo plazo, se sustentan en intervención formativa sexo género, en atención a las siguientes premisas a considerar en el desarrollo de lo humano como tendencias potenciales del cambio interior y relacional a favor de la sensibilidad de género y el cuidado de la salud. Estas son:
La creación de CECHIR “Género sensible cuidado salud”, con visión y misión definidas en atención al propio desarrollo humano para la formación progénero, lo que direccionaría beneficios en cascada en la formación de PLP para el despliegue de potencialidades de intervención desde la formación del postgrado en sexualidad, género y salud hacia la vinculación con la colectividad, cuyos beneficiarios sean fundaciones, ONG´s, la Enseñanza General Básica, el Bachillerato General Unificado, la tan necesaria Escuela de Padres y Madres de Familia, para jóvenes y adultos de las Instituciones de Educación Superior (IES), para la 3era Edad y para la Educación Continua como concepto de educación permanente para la vida. Centro diversificado que no sólo prestaría servicios de capacitación y superación, orientación y asesoría en la formación y atención directa de la prevención y la promoción en salud sexo género, mediante la puesta en práctica de técnicas individuales y grupales para el enriquecimiento mutuo intergenérico, en tanto tiene lugar el método del mismo nombre EMI (Rodríguez Galera, 2013b: 7) y otras vías, sino además, involucrando manifestaciones del arte y la cultura en general.
En fin, toda una gama que enriquezca y recree el crecimiento y desarrollo humano en función de la persona como defensora y generadora de la condición sensible a los géneros para el bienestar, la calidad de vida y la consecución de la salud sexo género. Del mismo modo habilitar Gabinete Género Terapia Cuidado Salud (GTCS), para la asesoría, orientación y consejería sexo género, pero sobre todo, para ofrecer cuidados paliativos y tratamiento al sexismo, que se traduce en discriminación, maltrato y dolor subyacente en la cultura androcéntrica, este que embarga a unos y otras, mutando en manipulaciones, miedos, prejuicios y fuerza una y otra vez. Entre la culpa y la violencia, sometimiento vertical escalonado a su máxima expresión, el hombre y su apéndice la mujer. Culpa y violencia autogestionadas de las relaciones personológicas en detrimento personal, intrafamiliar y social.
De ahí que se constituya en bienestar, la iniciación y seguimiento de procesos correctores y preventivos mediante intervención terapéutica progénero, para vaciar en tanto sea posible la acumulación sexista, y mediante la reconstrucción de la masculinidad y la femineidad en “comunión oportuna de los elementos viriles y femeniles del espíritu”, se aborden los problemas emocionales interiores y relacionales, en lo personal, pares, familiar, de pareja y social que el sexismo como flagelo conmina en áreas prácticas y espirituales. Todo lo que implicaría perfeccionamiento de la calidad de vida.
Los beneficios de proyectos como este, se enmarcan en la necesidad imperiosa de la formación de persona viril femenil a ser humano andrógino para la vida en sociedad, ofreciendo prioridad a la “persona” como centro del desarrollo y no a la inversa como viene teniendo lugar. Sobre bases de paridad de género e intergenérica, equidad e igualdad; y en ese mismo orden, favorecer un equilibrio humano coherente, más por el igual que por el contrario, susceptibles unos y otras de intervención para el desarrollo de capacidades y afectos sobre la base de los principios y los valores andróginos (Rodríguez Galera, 2013c: 10 a la 18) a gestar para el disfrute de relaciones simétricas en comunión viril femenil en lo personal y lo social, en tanto, se expresa la riqueza de lo humano en interacción equilibrada y armónica de género.
Toda la intención se direcciona hacia una reacción en cadena y transmisión en cascada, desde la intervención formativa género sensible cuidado salud que condicione el conocimiento humano en acción, interacción y autonomía progénero, para la satisfacción de disfrutar la vida personal y social sin reprimendas entre unos y otras en los extremos dicotómicos y bipolares. De manera que se mitigue, suavice y atenúe el efecto negativo androcéntrico asignado, a unos y otras, en función de la prevención de embarazos en adolescentes y de la violencia sexo género en los diversos ámbitos sociales. Toda vez, las relaciones sexuales son relaciones de género.
Definitivamente hay que aprender y desaprender en formación género sensible (Rodríguez Galera, 2013d: 11) desde lo relacional hacia nuestro íntimo ser. Se producirán sin lugar a duda, cambios a corto, mediano y largo plazo que tributarán como resultados del proyecto humano de “comunión oportuna de los elementos viriles y femeniles del espíritu”, legitimando paridad de género e intergenérica, sin renuncia implícita o explícita de la masculinidad o femineidad de base sexual, sólo intervención formativa progénero pensando diferente, para trascender de especie racional depredadora plagada de (egoísmo-discriminación-manipulación-aislamiento) en favor de la propia esencia humana: “ser social” en (alianza-crecimiento-correlación-prosocial). En otras palabras influencia de vida progénero en beneficio humano.
CONCLUSIONES
BIBLIOGRAFÍA
-Freire, P. (1994): “La educación como práctica de la libertad”. Siglo XX Editores, México.
-Martucci Larrea, D. (2011): “Guía metodológica para la transversalización de los enfoques de interculturalidad y género en la formulación de los proyectos. Metodología de transversalización”. Ministerio del Ambiente. Coordinación General de Planificación Ambiental. Dirección de Planificación e Inversión. Quito.
-Organización Panamericana de la Salud, Organización Mundial de la Salud, en colaboración con la Asociación Mundial de Sexología (2000): “Promoción de la salud sexual. Recomendaciones para la acción”. Actas de una Reunión de Consulta. Antigua Guatemala.
-Secretaria Nacional de Planificación y Desarrollo. Senplades (2013): “Plan Nacional de Desarrollo / Plan Nacional para el Buen Vivir 2013-2017”. Quito.
-Sexuality and Human Rights (1997): Proceedings of The 13 Wold Congress of Sexology. Editado por Juan José Valls y María Pérez Conchillo.
-Restrepo Ramírez, L. C. (1994): “El derecho a la ternura”. Arango Editores, Bogotá.
-Rodríguez Galera, J. R. (2009): “Ética, tecnociencia y género”. CD Memorias de la Segunda Conferencia Nacional sobre la Participación de la Mujer en la Meteorología y la Hidráulica en el Marco del V Congreso Cubano de Meteorología. Fortaleza Morro – Cabaña, Ciudad de La Habana.
-Rodríguez Galera, J. R. (2013a): “Comunión oportuna viril femenil una brecha al etnocentrismo”, en Contribuciones a las Ciencias Sociales. Disponible en Web:
www.eumed.net/rev/cccss/25/etnocentrismo.html
-Rodríguez Galera, J. R. (2013b): “Liderazgo progénero para la acción social”, en Contribuciones a las Ciencias Sociales. Disponible en Web:
www.eumed.net/rev/cccss/25/sexualidad.html
-Rodríguez Galera, J. R. (2013c): “Principios y valores andróginos una opción de vida”, en Contribuciones a las Ciencias Sociales. Disponible en Web:
www.eumed.net/rev/cccss/25/androginia.html
-Rodríguez Galera, J. R. (2013d): “Comunicación, sexualidad y formación género sensible", en Contribuciones a las Ciencias Sociales. Disponible en Web:
www.eumed.net/rev/cccss/26/genero-sensible.html
2 Sexualidad: El autor asume la definición declarada en “Promoción de la Salud Sexual. Recomendaciones para la acción”. Actas de una Reunión de Consulta convocada por la OPS y la OMS, en colaboración con la WAS, 2000.
3 Género:El autor propone una definición renovada ante los tiempos que corren, bajo el título: “Comunión oportuna viril femenil una brecha al etnocentrismo”, en Contribuciones a las Ciencias Sociales. Disponible en Web: www.eumed.net/rev/cccss/25/etnocentrismo.html
4 Androcéntricas: El autor se refiere a la definición de androcentrismo asumida de Ardener 1975; Reiter, 1975; Martín, 2006; Alfonso, 2009; citada bajo el título: “Comunión oportuna viril femenil una brecha al etnocentrismo”, en Contribuciones a las Ciencias Sociales. Disponible en Web:
www.eumed.net/rev/cccss/25/etnocentrismo.html
5 Paridad de género e intergenérica: Definiciones presentadas por el autor en las conferencias Ética, tecnociencia y
género dictadas como Profesor Invitado de la Universidad de Tecnologías y Ciencias Aplicadas (InSTEC), Quinta de los Molinos y en la Segunda Conferencia Nacional sobre Participación de la Mujer en la Meteorología y la Hidrología en
Ciudad de La Habana, 2009. Vueltas a publicar bajo el título: “Comunión oportuna viril femenil una brecha al etnocentrismo”, en Contribuciones a las Ciencias Sociales. Disponible en Web:
www.eumed.net/rev/cccss/25/etnocentrismo.html
6 Alianza y desarrollo sustentable: Definición publicada bajo el título: “Liderazgo progénero para la acción social”, en Contribuciones a las Ciencias Sociales. Disponible en Web: www.eumed.net/rev/cccss/25/sexualidad.html
7 Concepción Prospectiva y Andrógina de Género: Definición publicada bajo el título: “Comunión oportuna viril femenil una brecha al etnocentrismo”, en Contribuciones a las Ciencias Sociales. Disponible en Web:
www.eumed.net/rev/cccss/25/etnocentrismo.html
8 Tomado y adaptado de la Guía metodológica para la transversalización de los enfoques de interculturalidad y género en la formulación de los proyectos. Metodología de transversalización. Ministerio del Ambiente, 2011.