Sheina Leoni (CV)
davidlee@adinet.com.uy
Resumen: ¿Podemos actuar cómo quiénes no somos?
Si hay algo que siempre me ha molestado es cuando tengo que ir algún lugar en el cual debo manifestar una conducta que no corresponde a quien soy realmente. No hagas esto, no hagas lo otro…realmente es algo que no se lo deseo a nadie.
Mi mayor anhelo es que ese momento termine pronto; ¿pero que hay para aquellas personas las cuáles ese instante puede llegar a durar toda una vida?
Seguramente puede sumirlos en la angustia más absoluta, especialmente cuando son adolescentes y están empezando a vivir, a soñar, a amar…
Y es exactamente en esos jóvenes, los cuales tantas veces he escuchado desde mi posición de docente, los que hoy me han servido de inspiración para escribir este artículo. Ojalá que en poco tiempo, esta nota sea simplemente una leyenda.
Palabras clave: closet, libertad, personalidad
Empujando la puerta con fuerza…
Salir del armario o salir del clóset es un concepto que, aplicado a las personas, significa «declarar voluntaria y públicamente la homosexualidad». Da la sensación de algo guardado o escondido, a la vez que nos brinda sensación de encierro y oscuridad de personas que deben disimular o esconder su condición para no ser descubiertos y estigmatizados y que "saca a la luz" un aspecto de la vida que hasta ese día no querían mostrar.
Vivir una doble vida es agobiante para cualquier persona, pero ser etiquetado de una forma degradante o peyorativa también lo es, especialmente en la adolescencia, donde la aprobación de la familia y del grupo de pares es fundamental. Y es en esos dos lugares, pero muy especialmente el grupo familiar, el sitio que se presenta más difícil para salir del armario, por la importancia que tiene el hogar para la mayoría de los jóvenes. (Trevor Project)
Todos necesitamos aceptación, y muy especialmente un niño que ha decidido dar un importante vuelco en su vida y en una etapa de gran vulnerabilidad emocional.
Ni hablemos de la situación que puede vivir en el colegio, desde una simple mirada curiosa hasta el acoso escolar homofóbico (gay bashing) que se refiere a cualquier clase de daño psicológico, físico o moral hacia las personas por tener una orientación sexual diferente.
Por lo tanto, debemos comprender que los adolescentes homosexuales, además de lidiar con los problemas y conflictos propios de la edad, tienen muchas veces que enfrentar a los prejuicios y a la discriminación de sus familias, amigos y sociedad en general
Esto trae grades riesgos, ya que estos jóvenes muchas veces toman decisiones que perjudican su desarrollo físico y emocional impidiendo un normal avance hacia la madurez, como la mayoría de sus pares heterosexuales.
Mencionemos algunos ejemplos
1-Alta tasa de abandono de hogar. Los estudios realizados por el mencionada Proyecto Trevor señalan que hasta un 50% de los jóvenes homosexuales masculinos han sentido el rechazo de sus padres a causa su orientación sexual. Esto los lleva a tener que realizar tareas denigrantes para subsistir; adquiriendo incluso conducta sexuales de riesgo.
2-Se observan importantes síntomas de síndromes depresivos, crisis de pánico y trastornos de ansiedad, que los pueden conducir al suicidio.
3-Exclusión social: Muchos jóvenes homosexuales son aislados por sus amigos, así como comunidades religiosas, clubes deportivos, y todos aquellos grupos que servían hasta el momento como referencia en su vida.
¿Vale la pena salir del closet?
Ser uno mismo siempre es algo positivo, para nosotros mismos y la sociedad, seguramente todos tenemos algo interesante que aportar. Sabemos que es un gran desafío, un reto con innumerables dificultades, pero también con muchas satisfacciones.
Además del alivio que representa, hay muchas otras razones para salir del clóset: dejar atrás los secretos, hablar abiertamente del tema con amigos y familiares, eliminar el miedo de que te “descubran”, liberarse de la presión de tener que relacionarse sexualmente con alguien del sexo opuesto, y por supuesto poder amar a quien nosotros queremos.
“Salir del clóset hace que las y los adolescentes se sientan mejor, porque también se sienten honestos y sinceros consigo mismos”, dice Amy Kobeta, vocera de la organización civil estadounidense Padres, Familias y Amigos de Lesbianas y Gays (PFLAG), de Washington, DC.
Asomando la nariz…
Una vez que el joven ha tomado la decisión de salir del closet, hay ciertas cosas que todos los implicados debemos comprender con claridad:
1-La orientación sexual no se elige-Infórmese, lea manuales científicos modernos y adecuados, no se ciegue por prejuicios o el qué dirán, sea coherente y lógico en su conducta, nada cambiará la situación.
2-No es una enfermedad. Hace mucho tiempo ya que la Asociación Internacional de Psiquiatría quitó de la lista de enfermedades psiquiátricas la homosexualidad
3- No se puede curar, porque no hay nada que curar. Lo único que pueden lograr las terapias mágicas de curación es confundir más al chico, evite caer en manos de charlatanes mentirosos que no tienen nada para ofrecer, y si mucho que obtener.
4-No hay pretensión que valga: Seguirá siendo quien es, no hay exigencias ni súplicas válidas, no se mortifique ni haga sufrir a nadie por algo que no va a cambiar.
5-Y tenga muy especialmente en cuenta:
TODAS LAS ORIENTACIONES SEXUALES SON NORMALES Y DEBEN SER RESPETADAS POR LA SOCIEDAD.
¡Somos libres!
Transformarnos en la persona que siempre quisimos ser y no nos animábamos es algo grandioso. Acompaña esto la seguridad, la posibilidad de manifestar libremente nuestras ideas, y la exigencia de un respeto que nos corresponde como seres humanos.
Significa también elegir a quien nosotros queremos amar y no dejar en manos de la sociedad esta elección tan importante en nuestra vida.
Enfrentar nuestra realidad nos llevará a disfrutar una forma diferente de ver la vida, mucha más segura y sin angustias, así como una nueva forma de relacionarnos con la sociedad basada en el respeto y la tolerancia mutua.
Nadie dice que vaya a ser fácil ni puede decidir cuál es el mejor momento que cada joven tiene para salir del closet, pero todos merecemos ser felices, y eso solo se logra cuando nos sentimos realizados plenamente aceptándonos como somos, y cuando los demás miembros de la comunidad en que vivimos también nos aceptan de la misma manera.
Démosle al mundo la oportunidad de conocer nuestra verdadera personalidad… nos debemos esa oportunidad… y la sociedad en que vivimos también la merece.