Contribuciones a las Ciencias Sociales
Abril 2013

¿QUÉ SIGNIFICA SER INTELIGENTE?



Sheina leoni (CV)
davidlee@adinet.com.uy

Resumen:
Vivimos en tiempos muy complejos, muchas veces inentendibles, en los cuales se requiere ser muy inteligente para poder vivir en sociedad  y sobrevivir en el intento.
Pero  ¿alcanza con poseer inteligencia? Depende de lo que consideremos  ser inteligente: Si al hablar de  inteligencia nos referimos a  adaptabilidad, confianza en sí mismo, tomar decisiones adecuadas en el momento justo, entonces  iríamos bien rumbeados. Pero si  nos referimos únicamente a sumar y restar, a hacer cálculos geométricos, y a otras habilidades que por años se consideraron sinónimo de inteligencia; entonces le advierto que tenemos hoy máquinas especializadas capaces de cumplir eficazmente esas funciones.
Por eso, sin desmerecer estas importantísimas habilidades cognitivas, podemos agregar que una persona inteligente, necesita hoy muchas más cosas que el mencionado conocimiento académico.

Tags: inteligencia, emocional, social, coeficiente.



Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Leoni, S.: "¿Qué significa ser inteligente?", en Contribuciones a las Ciencias Sociales, Aril 2013, www.eumed.net/rev/cccss/24/ser-inteligente.html

Usted sí que es inteligente….
Cuántas veces hemos oído que tal persona es inteligente, o que el novio de otra es brillante, y tiempo después lo vemos hundido en el fracaso social y económico más  profundo que  podemos imaginar. Tenía todo para ser un ganador, pero no lo logró.
¿Cuál puede  ser la causa? Tal vez nos equivocamos al utilizar arbitrariamente la cualidad  de inteligencia, o quizá el concepto cambió…
Se habla de inteligencia (del latín intellegentĭa) como la capacidad de entender, asimilar, elaborar información y utilizarla para resolver problemas. El Diccionario  de la Real Academia Española define la inteligencia, entre otras acepciones como la «capacidad para entender o comprender» y como la «capacidad para resolver problemas».Se dice que la palabra inteligencia fue introducida por Cicerón para referirse al concepto de capacidad intelectual, pero hoy otros vientos soplan.
Inteligencia Emocional versus Inteligencia Social
Cuando concurría  a secundaria solía ser una alumna bastante estudiosa, pero también muy charlatana y siempre pronta cuando había algún alboroto. Para colmo, mi mejor amiga era  una de las mejores alumnas de la clase, “la traga “como le decíamos comúnmente a la alumna que se comía los libros.
Será que los polos opuestos se atraen, o quien sabe la razón, pero nuestra amistad continuó durante toda la adolescencia. Dejamos de vernos para reencontrarnos años después, y mientras yo me había recibido de docente y cursado numeroso postgrados, ella vendía libros puerta  a puerta.
No es que vender libros desmerezca, pero…. ¿porque esa joven tan brillante, con un futuro aparentemente  espectacular termina de esa manera?

Un nuevo concepto…
Como mencionamos anteriormente, estamos acostumbrados a relacionar la inteligencia con el raciocinio lógico, con el coeficiente intelectual que determina las habilidades para las ciencias exactas, la comprensión y capacidad de análisis reflexivo, el razonamiento espacial, la capacidad verbal y las habilidades mecánicas. Sin embargo, en el mundo empresarial se está empezando a tener en cuenta y a valorar más la denominada "Inteligencia Emocional", que determina cómo nos manejamos respecto nosotros mismos y con los demás.
La Inteligencia Emocional es un conjunto de destrezas, actitudes, habilidades y competencias que determinan la conducta de un individuo, sus reacciones, estados mentales, etc., y que puede definirse, como la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos y los de los demás, de motivarnos y de manejar adecuadamente las relaciones sociales.
Las características de este tipo de inteligencia, serían entonces: la capacidad de motivarnos a nosotros mismos, de perseverar en el empeño a pesar de las posibles frustraciones, de controlar los impulsos, de diferir las gratificaciones, de regular nuestros propios estados de ánimo, de evitar que los estados afectivos interfieran con nuestras facultades racionales y la capacidad de empatizar con los demás. El grado de dominio que alcance una persona sobre estas habilidades resulta decisivo para determinar el motivo por el cual ciertos individuos progresan  en la vida mientras que otros, con un nivel intelectual similar, acaban perdidos en el tiempo…
Viviendo inteligentemente en sociedad.
Hoy se sabe que la Inteligencia Emocional por sí sola tampoco es suficiente, que es necesario complementarla con la llamada Inteligencia Social.
La Inteligencia Social es la capacidad que tiene una persona de entender, y llevarse bien con la gente que le rodea. Es lo que hace que una persona sea capaz de tener mil amigos dispuestos a dar la vida por ella en caso de ser necesario. En una palabra: la Inteligencia Social es la parte de nuestra inteligencia que utilizamos  para relacionarnos eficientemente con la gente que nos rodea.
Es la cualidad humana que nos permite  optimizar al máximo nuestra relación con la gente, sacando lo mejor de ellos, generando el mínimo el nivel de rechazo y consiguiendo los mejores resultados de ellos.

Alguien con una Inteligencia Social muy desarrollada es una persona capaz de entender e intuir qué siente la gente en cada momento, qué necesita, cómo se comporta y qué espera de nosotros. Los políticos, los oradores, los grandes seductores, los grandes vendedores, los profesores que hacen amar lo que enseñan, los hombres de negocios poderosos, etc. son personas con una gran Inteligencia Social.
La Inteligencia Social junto con la Inteligencia Emocional, son, sin duda, las habilidades más útiles para triunfar en la vida. Si sabemos controlar nuestros impulsos y aprendemos a tratar a la gente que nos rodea, seguramente tendremos en las relaciones profesionales, los amigos, los negocios, las parejas sexuales, la familia, etc...

Comenzando otra vez ¿Es usted inteligente?
Recuerde que tener un resultado académico brillante es algo muy bueno, pero no le garantiza el éxito en la vida. Ser un triunfador depende, en mayor grado de la motivación y del grado de empatía que usted tenga en su vida cotidiana; y en la capacidad de demostrar esa empatía.
De acuerdo a esto, preguntemos, ¿Soy inteligente? Mire a su alrededor, y responda sinceramente; si ha alcanzado el objetivo deseado en su vida, si está rodeado de la gente que más quiere y es apoyado por ella en forma incondicional ; entonces felicitaciones, seguramente es usted muy inteligente.