En junio de 1967 la victoria militar que alcanzó Israel contra todas las naciones árabes en la Guerra de los Seis Días debilitó al Frente Popular para la Liberación de Palestina del Doctor George Habash cuyas orientaciones comunistas comenzaron a declinar en favor de la organización armada de la OLP, creada por Ahmad Shuqairi en El Cairo, denominada Fatah. Esta organización armada por decisión de Arafat propició desde el campamento fronterizo de Karameh, bajo la protección de la ONU, la primera batalla contra los israelíes que terminó en una victoria para Arafat, que le valió una inundación de voluntarios para su organización. Esta pudo avanzar gracias a la financiación que llegaba desde Arabia Saudí y Libia y a los envíos de armas procedentes de China. Por otra parte, De Gaulle permitió que la organización armada de Arafat pudiese abrir una misión oficial en París, la primera en Europa, desde la cual no tardaría Fatah en contactar con la Nueva Izquierda, cuya simpatía dejó de estar con el FLN1 para respaldar la causa palestina, como su causa internacional.

            Jordania, por su parte, era un reino aliado de Occidente donde los Estados Unidos aportaban 47 millones de dólares anuales en motivo de ayudas pero, en 1951 el reino hachemita de Jordania se anexionó Cisjordania; de facto se convirtió en una nación con una población cuyas dos terceras partes eran palestinas, unos dos millones, y propició un resentimiento que acabó en el asesinato del Rey Abdalá a manos de un palestino. Ante la nueva situación la CIA denominó a la capital jordana, Ammán, con la etiqueta de <<ciudad palestina>> máxime aún cuando Jordania se comenzó a convertir en la sede de las mayores bases que Fatah utilizaba para atacar puntualmente a Israel. Cabe reseñar que muchos de los grupos palestinos, en mayor o menor medida con contactos con Arafat, eran sólo herramientas de la política exterior de Siria, Irak… como el caso del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) de George Habash cuyas actuaciones se centraron en el derrocamiento de los Gobiernos árabes de signo reaccionario. Incluido el Rey Hussein de Jordania. Pero en este conglomerado palestino también surgió  un antiguo militante de Fatah llamado Sabri el-Banna, conocido como Abu Nidal, que como asesino a sueldo construyó un grupo que combatiría a los israelíes y a la OLP. Abu Nidal sería la imagen que siguió otro famoso asesino a sueldo venezolano que se conocería como Carlos el Chacal. Eso sí, todas y cada una de las organizaciones radicales palestinas tenían en común la creencia en que las acciones de piratería aérea convertirían su lucha en una causa internacional. Esa deseada internacionalización del conflicto palestino se transformaría en una táctica mundial a partir del verano de 1968 cuando el FPLP desvió a Argelia un avión de la compañía EL AL donde liberaron a todos los pasajeros no judíos. En 1969 sería un avión de la TWA, por la acción de dos palestinos, el que fue desviado hacia Siria y que terminó con la liberación de los prisioneros palestinos, en Israel, mediante la presión americana, que también propició la liberación de los israelíes secuestrados. Semejantes actos llevaron a Israel a penetrar militarmente en el reino hachemita de Jordania para atajar de raíz a las organizaciones palestinas; mientras el Rey Hussein comenzó a combatir ese Estado que se estaba creando dentro de su propio reino. Pero las organizaciones palestinas estaban mejor implantadas de lo que se había previsto.

            Esa situación llevó al Rey Hussein a un segundo enfrentamiento, en febrero de 1970, para atajar el problema palestino cuando Egipto comenzó las negociaciones de Paz con Israel que tanto pedían los Estados Unidos. Ante esta situación Arafat, en agosto de 1970, durante una graduación de reclutas de la organización armada Fatah amenazó diciendo: “Convertiremos Jordania en un cementerio para conspiradores”2 . Se perpetraron dos atentados contra la vida del Rey Hussein. Ambos bandos comenzaron a pedir ayuda a sus aliados internacionales ante la inminente Guerra civil que  ya se sentía en el reino hachemita: Arafat obtuvo promesas de Siria para la entrega de ayuda militar y de Irak la promesa de un contingente de los diecisiete mil soldados expedicionarios acuartelados permanentemente en Jordania; el Rey Hussein negoció en secreto con Israel para que hiciese desistir a Siria de sus intenciones, y negoció en secreto con Irak para evitar la participación de los soldados del cuerpo expedicionario con la ayuda continuada de Estados Unidos. Los palestinos, del FPLP en septiembre de 1970, para demostrar su fuerza secuestraron tres aviones y los llevaron a una zona desértica de Jordania llamada Zarka donde retuvieron a unos cuatrocientos prisioneros que ante la situación de Vietnam llevó a Nixon, mientras el Gobierno británico de Edward Heath ponía en libertad a Leila Jaled, a pedirle a los israelíes la libertad de algunos prisioneros palestinos. En este contexto tan inestable el Ejército jordano atacó el 17 de septiembre de 1970 el Cuartel General de la OLP situado en Ammán con artillería y blindados durante once días, en medio de la batalla Arafat le dijo al Rey Hussein que abandonase Jordania mientras proclamaba una República de Palestina en la ciudad de Irbid. Los combates dentro de los propios campos de refugiados de la OLP produjeron tres mil muertos. Arafat bajo documentación Kuwaití salió de Jordania rumbo a El Cairo cuando los blindados sirios retrocedieron al ver acercarse al Ejército israelí. Cabe destacar que por aire los Estados Unidos estaban enviando a la 82ª División aerotransportada de Carolina del Norte que gracias a la rápida acción israelí volvió a casa sin pisar Jordania. Los palestinos a la catástrofe de 1948 podían sumarle ahora a su mitología el “Septiembre Negro” de 1970. Tras estos desastres Arafat construyó un  nuevo Cuartel General en el Líbano al que acudieron 2.400 hombres en 1971 que no tardarían en convertir el sur del Líbano en una auténtica Fatahlandia que propició la famosa pregunta de Nixon al respecto: << ¿Por qué da cobijo Líbano a esos hijos de perra?>>.

            Pero la cosmopolita Beirut regida por un Gobierno muy frágil ante las ya existentes disputas étnicos-religiosas comenzó su tragedia con los 180.000 refugiados palestinos llegados en 1948, en los campos construidos al oeste de Beirut y en el sur del Líbano, que en 1970 ya eran el 10% de la población nacional. La minoría religiosa drusa tenía un partido de izquierda liderado por Kamal Yumblat al cual pronto comenzó a cortejar Arafat mientras se prestaba a entrenamientos con las milicias del Shia Amal del Líbano. A estos pronto se les sumaron los cuatro mil soldados de Fatah, venidos de Jordania, que abandonaron sus campos de Siria cuando el presidente sirio Hafed el-Asad comenzó a controlarlos. Los palestinos volvieron a construir un Estado dentro de otro Estado con la intención de fagocitarlo cuando sus fuerzas financiadas por Arabia Saudí, otros Estados Árabes y el diezmo que se les cobraba a los palestinos de Estados Unidos, Oriente Próximo y Europa permitieran el intento. Ese Estado paralelo se ganaba su poder político levantando una red alternativa para los refugiados palestinos de escuelas, hospitales, tribunales, campos de entrenamiento y unas treinta y cinco industrias de bienes de consumo en los alrededores de Beirut que terminaría destruyendo una de las pocas democracias parlamentarias que han existido en Oriente Próximo.

            En 1972 cuatro terroristas palestinos secuestraron un vuelo de Sabena (Bruselas - Tel Aviv) para la liberación de doscientos prisioneros palestinos; pero cuando el avión llegó al aeropuerto de Tel Aviv las Fuerzas Especiales hebreas, vestidas de personal de tierra, asaltaron con éxito el aparato liberando a los pasajeros. El 30 de mayo de 1972 aterrizó en el aeropuerto israelí de Lod un avión de Air France procedente de Puerto Rico, vía Roma, con peregrinos a Tierra Santa entre los que estaban tres jóvenes nipones que tras recoger sus maletas las abrieron para utilizar las granadas y los subfusiles VZI.58 checos que portaban contabilizándose veinticuatro muertos y setenta heridos para el historial del Ejército Rojo Japonés (Rengo Sekigun). Más tarde se descubrió que habían recibido instrucción militar en Beirut desde 1971 por el FPLP palestino. El Coronel Gadafi, presidente de Libia, puso al grupo japonés por modelo para los palestinos poco antes de que Fatah y Septiembre Negro cometieran el atentado contra el equipo israelí presente en los Juegos Olímpicos de Munich de 1972 ideado por Abu Daud, Abu Iyad, Ali Hassan Salameh y Fuad al Shamali (cristiano libanés). Los seis terroristas elegidos por los cabecillas anteriormente citados se sometieron a un adiestramiento especial de la Policía secreta egipcia en El Cairo. Abu Daud siguió el atentado desde su habitación en un hotel de Munich mientras Ali Hassan Salameh prefirió hacerlo desde la Alemania Comunista. Tras el atentado los cuerpos de los terroristas fueron transportados a Libia, donde se les recibió como a mártires. Ali Hassan Salameh llegó en silencio a Líbano, donde se le dio la bienvenida como a un héroe. Arafat en persona lo abrazó y le dijo aquello de <<Te quiero como si fueras hijo mío>>.

            La magnitud internacional del atentado de Munich produjo una oleada de voluntarios para engrosar las filas de la OLP; la respuesta del Presidente Nixon llegó con la creación de un grupo de trabajo sobre el terrorismo bajo la batuta de Henry Kissinger y con el aumento significativo en la seguridad de los aeropuertos en materia de registros de equipajes y pasajeros; por su parte, los Gobiernos europeos comenzaron la creación de unidades especiales antiterroristas para el rescate de rehenes que más tarde desarrollarían los americanos; y el Gobierno israelí respondió al ultraje internacional recibido bombardeando los campamentos guerrilleros que tenían los palestinos en Líbano y Siria y penetrando militarmente en el sur del Líbano para destruir alrededor de un centenar de casas propiedad de los guerrilleros de la OLP.

Tras los atentados de Munich también comenzó una serie de atentados con cartas bomba contra dirigentes de Fatah localizados en Libia, Egipto y Argelia que fueron respondidos cuando un supuesto agente doble árabe atrajo a un agente del Mossad destinado en la Embajada israelí de Bruselas a un café donde fue asesinado; un periodista que supuestamente colaboraba con el Mossad fue asesinado por hombres de Septiembre Negro; y comenzó una serie de sesenta y cuatro cartas bomba dirigidas a las Embajadas israelíes de medio mundo. Era una espiral basada en la vieja ley del ojo por ojo que llevó a Zui Zamir, jefe del Mossad, a pedirle a la Primera Ministra Golda Meir que aterrorizase a Septiembre Negro concentrando las acciones sobre los dirigentes y los participantes en la masacre de Munich. “El general Aharón  Yariv fue el encargado de obligar a las distintas agencias israelíes de inteligencia a una puesta en común, a la vez que se introdujeron los primeros ordenadores para acelerar la comparación de los datos de los servicios de inteligencia sobre personas provistas de complicados patronímicos árabes y de seudónimos operativos”3. Para tal efecto fue creada la unidad especial del Mossad denominada, en clave, Cesarea compuesta con miembros de las Fuerzas Especiales del Ejército israelí y expertos en explosivos cuyos planes eran confirmados, en último termino, por el Comité X de la Primera Ministra que comenzó a disipar sus dudas internas  cuando Septiembre Negro secuestró, el 29 de octubre de 1972, un avión de Lufthansa para que Alemania liberase a los tres terroristas detenidos en Munich; los terroristas fueron liberados en Zagreb donde rápidamente iniciaron el vuelo que les llevó a Libia, y Golda Meir dio luz verde a Cesarea: el portavoz de la OLP en París, Mahamud Hamshari, al mantener una conversación telefónica en la cual el interlocutor, tras confirmar su identidad, activó la fina lámina de explosivo plástico que los hombres de la unidad Keshet del Mossad le habían colocado bajo la mesa del teléfono provocándole la muerte tres semanas después a pesar del esfuerzo de los médicos. Luego sería el representante de la OLP en Nicosia, Hussain Abu-Kaiz, que a la par era el contacto de la OLP con la KGB en lo tocante al adiestramiento militar y la entrega de armas con Fatah, el que recibió la visita del Keshet en su hotel para colocarle una bomba bajo su cama que fue detonada el 25 de enero de 1973 cuando Hussain llegó a su habitación. La cadena continuó a la puerta de un restaurante parisino, en abril de 1973, cuando el profesor de derecho de la Universidad de Beirut Basil al Kubaissi recibió una serie de tiros mortales.

            La respuesta contraterrorista del Gobierno de Israel fue tan certera y contundente que Septiembre Negro abandonó las acciones  en Europa para centrarse en zonas más accesibles como ocurrió con la toma de la Embajada israelí en Bangkok acaecida el 28 de diciembre de 1972. En esta ocasión la intercesión providencial del Embajador egipcio evitó una catástrofe; que a su vez enfureció tanto a Ali Hassan Salameh que ordenó una operación especial para lavar la imagen de Septiembre Negro. Abu Daud disfrazado de Jeque Saudí comenzó una misión de reconocimiento, en la cual fue detenido, cuyo fin era liberar a mil hombres de Fatah encarcelados en Jordania a cambio de los Ministros jordanos a los cuales se les estaba siguiendo para su posterior secuestro. La OLP tampoco recibió muy bien la detención de Abu Daud por lo que Septiembre Negro ocupó la Embajada Saudí en Jartum durante una fiesta en honor de los diplomáticos americanos, cuya logística la llevó la OLP y Fatah, en una operación que Arafat y Abu Iyad denominaron <<Río Frío>> como había grabado la Inteligencia de la Marina americana cuyo aviso llegó con retraso. Pero la monitorización de las comunicaciones también registró la llamada de Arafat a los terroristas para preguntarles si ya habían cumplido con <<Río Frío>>. Tres diplomáticos habían sido acribillados en el sótano mientras Arafat se ponía nervioso porque la acción no había salido en televisión.

            Ali Hassan Salameh dio un paso más y puso en marcha un plan que podía causar la conmoción internacional que deseaban. Septiembre Negro comenzó una operación para asesinar a la Primera Ministra de Israel Golda Meir durante su visita al Santo Padre donde, Salameh personalmente sobre el terreno, se decidió hacerlo lanzando un misil soviético en el momento crítico del aterrizaje. La furgoneta ya colocada para el atentado fue localizada gracias a que días antes el Mossad interceptó una serie de llamadas telefónicas realizadas por una prostituta en Bruselas, habitual entre algunos miembros de la OLP, que les llevó a localizar un piso en Roma donde el propio Salameh realizaba algunas llamadas. Comenzó una carrera contrarreloj donde el Mossad pudo evitar in extremis el atentado.

            Podemos decir que como respuesta en abril de 1973 los israelíes asesinaron a tres dirigentes palestinos que residían en un bloque de apartamentos frente al mar, en el barrio de a-Sir, en Beirut. Las víctimas fueron Abu Yusef, el segundo al mando de Fatah; Kamal Adwan, el Comandante de operaciones de Fatah en Israel; y Kamal Nasser, el portavoz principal, cristiano, de la OLP. El ataque lo realizaron las Fuerzas Especiales israelíes, el Sayaret Matkal, al mando del Teniente Coronel Ehud Barak; su ayudante fue Yoni Netanyahu, hermano mayor de otro futuro político israelí. La situación empeoró todavía más para los palestinos cuando las fuerzas aéreas libanesas, por orden del Presidente Franjieh, comenzaron una serie de bombardeos selectivos sobre los campamentos de refugiados de Sabra y Chatila donde se escondían los militantes palestinos. Desatada la furia y el empuje israelí estos continuaron la campaña denominada <<Ira de Dios>> y en abril de 1973 colocaron una bomba en el hotel del representante sustituto de la OLP en Chipre. Es más, los dos palestinos que hicieron la labor de reconocimiento de la compañía aérea EL AL en Roma murieron en una explosión cuando se montaron en su mercedes; pocos días después el Mossad eliminó al responsable del ataque contra las instalaciones petrolíferas de Trieste en agosto de 1972, el director argelino de un teatro de París llamado Muhammed Budia. Esta última muerte fue muy mal recibida en Septiembre Negro que ordenó el asesinato del agregado de defensa israelí en Washington, Coronel Yosef Alon, a un pistolero palestino. “A propósito de Estados Unidos, ésta es otra de las razones por las cuales el Mossad hizo tanto hincapié en asesinar a Alí Hassan Salameh, muy por encima de la responsabilidad que tuviera por los sucesos de Munich. Desde 1969 había estado en contacto con Robert Ames, jefe de la delegación de la CIA en Beirut y analista clave de la Agencia en oriente Próximo. La CIA tenía interés por hacerse con los servicios de algunas de las  figuras más relevantes de Fatah, seguramente para impedir que se produjeran ataques contra ciudadanos e intereses estadounidenses en todo el mundo” 4.

            Ali Hassan Salameh se reunió con el General Vernon Walters, en noviembre de 1973, tras lo cual suspendió los ataques contra ciudadanos norteamericanos. “Un resultado inesperado de este acuerdo fue que Salameh advirtiera a la CIA de un plan inminente para asesinar al consejero de seguridad nacional, Henry Kissinger, que había de  llevarse a cabo por medio de misiles en cuanto llegase a Beirut para participar en unas conversaciones… La recompensa llegó… en el momento en que Arafat apareció con una rama de olivo en el edificio de la ONU… dejando ver la cartuchera que llevaba en la axila al levantársele la chaqueta con el gesto, la CIA recibió a Salameh en el Waldorf Astoria” 5. Por otro lado el señor Salameh también colaboró con la CIA cuando sus hombres evacuaron a los norteamericanos de Beirut al comenzar la Guerra civil, lo cual le fue devuelto con una visita tanto a Langley para entrevistarse con el Director como el pago de la factura de su luna de miel en Hawai en 1971 con Miss Universo. Pero sus acciones terroristas llegaron a tal punto que la propia CIA ante la insistencia del Mossad para saber si era o no un agente suyo la Agencia lo negó. Entonces, en enero de 1979 un grupo de submarinistas llegó hasta Beirut donde entregaron a los hombres del Mossad un paquete, con treinta kilos de hexágeno, para fabricar una bomba y ponerla en un coche junto a la carretera que Salameh utilizaba para visitar a su esposa.

            Llegados a este punto la OLP tomó la decisión de acabar con Septiembre Negro pero lo hizo de una manera asombrosa: buscó a cien mujeres atractivas y junto con una dote de tres mil dólares, un televisor, una cocina de gas y un frigorífico las entregó a los dirigentes de la organización para que se casaran y se encargasen de los negocios de la OLP o bien se instalasen en París o Ginebra. Fue tan exitosa la medida que sería repetida con posterioridad en zonas tan dispares como Arabia Saudí o Irlanda del Norte. Eso sí, hubo varias escisiones de la OLP por los acuerdos de la organización con el Rey Hussein y sobre todo con la pretensión de Arafat de negociar con los israelíes como anunció en el pleno de la ONU en 1974. Por esas fechas se expulsó a Abu Nidal de Fatah convirtiéndose así en el primer terrorista que se labró su carrera con el asesinato como si fuera un negocio internacional. Irak, a finales de 1974, fue la primera que lo contrató con un sueldo mensual de 150.000 dólares y una prima inicial de unos cuatro millones de dólares. Le dieron las instalaciones militares de entrenamiento y el armamento chino valorado en quince millones de dólares que originariamente iban destinadas a la OLP. Contratado y armado Abu Nidal comenzó la guerra contra la Fatah cuando estos asesinaron en Beirut a su antiguo compañero Ahmad Abd al Ghafur.

            Pierre Gemayel el líder maronita más importante del Líbano sufrió el ataque de dos pistoleros en abril de 1975 que intentaron matarlo en una iglesia durante su consagración; de inmediato, un grupo de maronitas asesinó a veinticinco palestinos que viajaban en el autobús que iba hacia Ain Rummaneh. El propio líder maronita atacado pidió un referéndum acerca de la presencia de los palestinos en Líbano a los que acusó abiertamente de abusar de la hospitalidad que habían brindado. Por su parte el Movimiento Nacional Libanés dirigido por Kamal Yumblat exigió la salida de la coalición gubernamental de las Falanges Maronitas. Punto y seguido los maronitas masacraron a los palestinos de Dbayeh por lo cual los palestinos asesinaron a la mayoría de los habitantes de Damour.  Internacionalmente Arafat se encontró con la horma de su zapato cuando, tras la despreocupación del Presidente egipcio Sadat, el Presidente sirio Asad le abandonó y comenzó a apoyar a los maronitas gritándole a la cara: “Tú no representas a los palestinos ni más ni menos que nosotros. No lo olvides… No existe un pueblo palestino y no existe una entidad palestina. Sólo existe Siria”6 .

            De esta forma, con la aquiescencia norteamericana e israelí,  doce mil soldados sirios entraron al Líbano en junio de 1976 cuyo establecimiento pronto sirvió de protección para los grupos maronitas que cercaron durante cincuenta y dos días el campo de refugiados palestinos denominado Tal al Zaatar hasta su rendición. Ante el desarrollo de la influencia Siria se desató contra sus intereses en Europa y Oriente Próximo una campaña terrorista ordenada por Irak y realizada por su  terrorista a sueldo Abu Nidal que denominó a sus acciones, por la fecha de la invasión siria del Líbano, como <<Junio Negro>>.

            Abu Nidal fijó su objetivo hacia la eliminación de los iraquíes exiliados cuando el poder llegó a manos da Sadam Hussein y comenzó la guerra contra Irán; eso sí, sin olvidar sus deseos por asesinar a los jefes de la OLP como en la campaña de asesinatos que desató contra ellos a partir de principios de 1978 donde murieron tanto el portavoz de Fatah en Kuwait Ali Yassin como el hombre fuerte de la organización en Francia Izz al Din Qalaq. La OLP no dudó en rendirle la misma pleitesía tanto cuando los hombres de Abu Iyad se trasladaron hasta la misma Bagdad para matar a Abu Nidal como en el ataque a sus oficinas en Trípoli o los misiles que le enviaron a la Embajada iraquí en Beirut. Este conflicto fraticida palestino movido por los intereses de los estados árabes en liza continuó en abril de 1983 cuando Isam Sartawi, uno de los hombres más importantes de la OLP, fue asesinado por los hombres de Nidal en el momento que asistía a un Congreso Socialista celebrado en Portugal. La efectividad de Abu Nidal se cimentó en los campos de entrenamiento por los que pasó en Corea del Norte y China.

            Por otro lado, y a pesar de su derrota en la primera invasión israelí del Líbano, la OLP pudo terminar creando su propio Estado en el barrio de Farqhani gracias a la atomización política que estalló en el Líbano. Y por lo cual Arafat convirtió su guerrilla en un verdadero Ejército armado con lanzacohetes, armamento antiaéreo y sesenta carros soviéticos T-34 mientras Fatah, mataba a treinta y cuatro pasajeros de un autobús que secuestraron en el Norte de Haifa por lo cual Israel lanzó, el 14 de marzo de 1978, varias columnas acorazadas que acabaron con doscientos guerrilleros de la OLP y dejaron bien colocadas a las milicias cristianas maronitas como una nueva línea de defensa en la frontera norte.

            Los bombarderos aéreos israelíes del verano de 1981 sobre el sur del Líbano, en respuesta del goteo sistemático de ataques palestinos, llevó al lanzamiento de cohetes Katyusha durante dos semanas por parte de la OLP contra el norte de Israel; que a su vez provocó el bombardeo aéreo de Beirut oeste, por parte israelí, provocando trescientos muertos y setecientos heridos que los medios de comunicación denunciaron internacionalmente, olvidando los ataques palestinos. Esta vez fueron los americanos quienes detuvieron la espiral para alivio de Arafat. Pero le iba a durar poco teniendo en cuenta que Israel contaba ahora con un nuevo Ministro de Defensa llamado Ariel Sharon, que tras una reunión con Alexander Haig7 en 1982, se desplazó al Líbano para formar una alianza con los cristianos reformulando la situación política libanesa; a la par, aumentó las presiones sobre los Altos del Golán para tentar a Siria. Pero serían los hombres de Abu Nidal al asesinar al Embajador de Israel en Inglaterra los que provocaron que el Ejército israelí volviese a penetrar en el Líbano y tomaran las instalaciones de la OLP en Sidón mientras la aviación israelí destruía en pocos combates la cuarta parte de las fuerzas aéreas sirias. Estos hechos, junto a que Gadafi no les diese el apoyo prometido, dieron lugar al tercer éxodo de la OLP. Eso sí, los once mil combatientes palestinos partieron con la ayuda de la Marina norteamericana tras dejar diecinueve mil muertos, treinta mil heridos, el caos y la desolación en el Líbano.  ¿Había acabado todo? No. Siria asesinó al Presidente electo del Líbano Bashir Gemayel y propiciaron que las milicias cristianas masacraran entre setecientos y mil quinientos palestinos en los campos de Sabra y Chatila mientras las tropas israelíes buscaban guerrilleros de la OLP al oeste de Beirut.

“Más allá de las guerras que destruyeron el Líbano, algunas facciones palestinas más extremas sumaron fuerzas con Carlos el Chacal para convertirse en asesinos por libre y a disposición del mejor postor, actividades que no dejaron de combinar con la extorsión. Así como Carlos, que había roto con el FPLP, se prestó a trabajar para el servicio secreto de Rumania o para el Ministerio de Seguridad del Estado de Alemania Oriental (la Stasi), matando a disidentes o atacando la sede de Radio Europa Libre en Munich, Abu Nidal había traspasado sus lealtades de los iraquíes a los sirios. Estos lo consideraron un arma de especial utilidad contra Jordania, cuyo monarca gozaba del respaldo de la Hermandad Musulmana frente a los partidos sirios del Baaz”8 .

La red del terrorismo internacional que construyó Abu Nidal desde 1983, haciéndose pasar por un hombre de negocios que trabajaba en Varsovia, asesinó al embajador jordano en la India; hirió a diversos trabajadores jordanos en las Embajadas de Atenas, Madrid y Roma; y asesinó a varios diplomáticos jordanos en Bucarest y Ankara. A lo cual el reino jordano contestó golpeando los intereses comerciales y las relaciones diplomáticas sirias hasta que estas pidieron un alto el fuego conjunto. Pero Abu Nidal consiguió tanto recibir otros once millones de dólares, mediante negocios de armamento con Irak, antes de que Irak le pidiese que  abandonase su territorio, como destruir un avión de la Gulf Air cuando se acercaba al aeropuerto de Abu Dabi y embolsarse otros diecisiete millones de dólares de los Emiratos Árabes Unidos tras atentar contra dos de sus diplomáticos en Roma y París. Es más, esta extorsión terrorista alcanzó su cenit cuando Kuwait si vio forzado a pagar una mensualidad millonaria para evitar los ataques de Abu Nidal.

En este contexto, a Abu Nidal pronto se le abrieron las puertas necesarias para comunicarse con el Coronel Gadafi, deseoso este de eliminar a la oposición Libia y de castigar a los países imperialistas para lo cual no dudó en cederle las instalaciones que la organización necesitaba para desarrollar su retórica revolucionaria internacional, con la valija diplomática Libia mediante. No muy diferente fue el trato que recibió el otro terrorista internacional a sueldo conocido como Carlos el Chacal. Ilich Ramirez Sánchez comenzó su carrera terrorista en uno de los campamentos guerrilleros del Servicio Secreteo cubano, se licenció en la Universidad Patricio Lumumba de la URSS bajo la dirección de la KGB junto a veinte mil estudiantes internacionales que acudieron para especializarse en guerrilla, sabotaje y terrorismo. Tras la expulsión de Moscú, por su conducta con las mujeres, se trasladó a Oriente Próximo para entrar en el FPLP que combatía contra Jordania. Una de sus mayores acciones se produjo a finales de 1975 cuando con un grupo de árabes y alemanes tomó como rehenes a los once ministros que llevaban los asuntos petroleros de la OPEP en la sede radicada en Viena.

2. El Terrorismo de Estado en la Guerra Fría

El viernes 12 de diciembre de 1969 un hombre colocó dos maletines, con nueve kilos de explosivos, en un mostrador de la Banca Nazionale dell´Agricoltura  en la Piazza Fontana de Milán que provocó dieciséis muertos y noventa heridos; simultáneamente en Roma ocurrieron otros dos atentados con el mismo modus operandi. Hubo voces que señalaron a una organización neofascista llamada Ordine Nuovo, a los Servicios de Inteligencia Italiano (SIFAR) y a la CIA.9 El doble propósito sería tanto provocar una estrategia de tensión en la sociedad como, provocar la reacción de las organizaciones de extrema izquierda para que el pueblo pidiese un gobierno más fuerte. Estos atentados se originaron en un contexto donde mientras la CIA desarrollaba y financiaba una gran red de parroquias italianas para apoyar a la democracia cristiana el multimillonario italiano Giangiacomo Feltrinelli, amigo de Fidel Castro y editor de Boris Pasternak, perdió la vida cuando colocaba una bomba contra una torre eléctrica que reseñaba el desagrado de la izquierda por las reformas que Enrico Berlinger acometía en el Partido Comunista Italiano que llevaría al <<compromiso histórico>> de 1973, para evitar un Golpe de Estado como el de Chile, acercándose al ala izquierda de la democracia cristiana. El intento, debemos recordar, comenzó gracias a la invasión de Hungría y Checoslovaquia que terminó por eliminar las pocas esperanzas que les quedaban a muchas personas de izquierdas en una causa moral común. Pero también es cierto que otros muchos lo vieron como una traición y no dudaron en alentar otra espiral terrorista entre la izquierda y la derecha que desde 1969 a 1987 contabilizó 14.591 atentados terroristas; 1.182 heridos y 419 asesinatos. El peor año fue 1979, con 125 víctimas mortales. De todas estas muertes, 193 fueron causadas por atentados neofascistas, la mayoría, con bombas; 143 fueron atribuidas a grupos de extrema izquierda, y 63 más debidas a las actuaciones de los grupos terroristas de Oriente Próximo que operaban en Italia.

            Otro punto destacable para  la izquierda fueron las Universidades italianas que durante más de dos décadas se crecieron ante el temor a una administración liberal y el apoyo del profesorado, principalmente, en las facultades de humanidades de Trento, Milán o Bolonia la Roja donde no tardarían en crecer los grupos terroristas autónomos de izquierdas; es más, tampoco podemos olvidar el ejemplo que suponía la teología de la liberación predicada por los sacerdotes de izquierdas. Así, en las universidades y colegios occidentales aparecieron personajes como Danny Cohn-Bendit o Danny <<el Rojo>> en Francia, Rudi Dutschke en Alemania Occidental, Tariq Ali en Gran Bretaña y Antonio Negri en Italia. Negri llegó a ser profesor de ciencias políticas con plaza propia en la Universidad de Paddua gracias a la intercesión de Norberto Bobbio y Raniero Panzieri.

            El 28 de mayo de 1974 durante un mitin antifascista, en Brescia, estalló una bomba matando a cuatro personas y provocando cientos de heridos; el 4 de agosto estalló otra bomba en el tren que iba de Roma a Bolonia provocando doce muertos y cuarenta y ocho heridos. La policía pudo detener a los terroristas porque uno de ellos se confesó con un cura que resultó ser un antiguo guerrillero en Bolivia, el padre ametralladora, llamado Silvano Girotto que era un confidente de la policía.

En abril de 1976, durante los años de plomo, las Brigadas Rojas realizaron un ataque incendiario contra la fábrica de Fiat en Montefiori y en Turín que provocaron daños estimados en tres mil millones de liras.

En honor a la verdad debemos reseñar dos datos muy curiosos: por un lado, los jueces y fiscales comenzaron a dar muestras de miedo ante las amenazas de los terroristas de izquierda y por otro el número de mujeres en las organizaciones terroristas de izquierda llegó hasta el 10 %. En marzo de 1977 comenzó una revuelta estudiantil, en la Universidad de La Sapiencia en Roma, donde un policía murió por un disparo que sus compañeros respondieron provocando la muerte de dos estudiantes; luego se incendiaron oficinas del MSI10 y de la Democraciacristiana; el día 5 de marzo comenzó una batalla campal promovida por diez mil estudiantes que durante la confrontación mataron a tiros a dos policías antidisturbios; en el mismo mes se organizó otra batalla con cincuenta mil estudiantes donde la policía mató a un estudiante y tuvo que pedir refuerzos para no perder el control de la ciudad que todos conocían como el modelo para un gobierno comunista de Italia, Bolonia la Roja.

Aldo Moro fue Primer Ministro democristiano de Italia con diversas coaliciones de gobierno con los socialistas (1964-1968, 1974-1976) y Ministro de Exteriores entre sus mandatos, que encarnó el compromiso histórico de la colaboración con los reformadores comunistas cuando estos alcanzaron el 34 % de los votos. Las Brigadas Rojas planificaron su secuestro durante cinco meses, con los fondos del secuestro de Costa11, en los tres apartamentos que compraron en Roma y un cuarto en Velletri que tuvo lugar el 16 de marzo de 1978.Tal día Moro iba al Parlamento para el nombramiento del nuevo Gobierno de Andreotti, con el apoyo del Partido Comunista Italiano, cuando en el alto habitual para rezar en la iglesia de Santa Chiara lo introdujeron en una caja de madera que se llevaron en una furgoneta camino de la celda que le habían preparado en “la cárcel del pueblo”. Las Brigadas Rojas reivindicaron el secuestro vía telefónica anunciando su juicio proletario, como ya hicieron con el juez Sois, mientras el político escribió las cartas que le eran requeridas. La presión americana para que Andreotti negociase con los terroristas le llevó a pedir ayuda a la Mafia que logró hacerles llegar los mensajes del Gobierno. La banda terrorista publicó una lista con el nombre de trece presos de las Brigadas, con ocho asesinatos, para su liberación. La presión política subió hasta tal punto que Kurt Waldhein, Secretario General de la ONU, y el Papa pedían públicamente la liberación de Aldo Moro; mientras el Gobierno italiano se dividió entre palomas y halcones como habían previsto los terroristas. El socialista Bettino Craxi se convirtió en la cabeza de las palomas y llegó a abrir una vía de conversaciones gracias al socialista Giannino Guiso que había sido abogado defensor de algunos brigadistas. Fue así como Craxi supo que Moro estaba sentenciado a muerte sino se liberaba a los presos que habían pedido. Por su lado los comunistas negaron la vía negociadora. Todo acabó cuando las Brigadas Rojas aparcaron un coche, con el cadáver de Moro dentro, entre las sedes del Partido Democristiano y del Partido Comunista. Durante el posterior juicio “Renato Curcio soltó un grito triunfal desde el banquillo de los acusados: <<El acto de justicia revolucionaria que se ha administrado a Aldo Moro ha sido el acto más enaltecido que es humanamente posible en esta sociedad clasista”12 .

Por su parte la extrema derecha reaccionó colocando una bomba en la estación de ferrocarril de Bolonia provocando ochenta y cinco muertos y doscientos heridos. Pero las Brigadas Rojas secuestraron al jefe del sistema penitenciario italiano Giovanni d´ Urso y asesinaron al ayudante personal del General Dalla Chiesa como contragolpe. En este contexto las Brigadas siguieron cometiendo duros y acertados golpes contra el Estado como el secuestro de un directivo de la petroquímica Montedison que, apareció asesinado en un coche delante de la fábrica tres semanas después; el secuestro y asesinato filmado del electricista Roberto Peci que abandonaron en un contenedor de basura con once tiros; o el secuestro del General americano James Lee Dossier, Jefe de la Logística de la OTAN para el Sur de Europa, en su casa de verano, por cuatro brigadistas disfrazados de fontaneros el 17 de diciembre de 1980. Pero el General americano pudo ser liberado cuando la Policía detuvo a los cinco secuestradores y al líder brigadista Giovanni Senzani, antiguo profesor de criminología en la Universidad de Florencia, que en su época legal se dedicaba a señalar a algunos académicos, contrarios a ellos, en congresos internacionales que luego aparecían asesinados. Cuando finalmente la Justicia italiana pudo empezar a comprender los manejos de unos y otros en los quince años de terrorismo indiscriminado comenzó una serie de revelaciones que señalaban a los Servicios de Inteligencia de Italia, cuando no a la CIA, y a la logia masónica conocida como P2 o Propaganda Due en el Ejército Secreto de la OTAN. La Red Gladio.13

Los soviéticos, por su parte, dieron ayuda, adiestramiento y colaboración  a la Baader Meinhof, germano occidental; las Brigadas Rojas, italianas; el IRA, irlandés; la OLP, Palestina; o cualquier movimiento de liberación nacional, que lo requiriese. Mientras tanto, la Unión Soviética nunca abandonó sus redes clientelares de intelectuales y periodistas que voluntariamente se prestaban a su servicio. El mejor ejemplo saltó a la opinión pública cuando el periodista Pierre Charles Pathé se convirtió en el primero en ser condenado ante un tribunal por elaborar información para los Servicios de Secretos soviéticos. En 1959 el señor Pierre publicó un artículo tan generoso hacia el papel de la URSS que la KGB pronto llamó a su puerta. Así comenzaron a fluir los informes, sobre industriales, agentes, periodistas o políticos franceses, que este voluntario agente de influencia despachó al KGB mientras publicó un centenar de artículos contra la OTAN y la Inteligencia europea siguiendo los guiones que la desinformación soviética le requería hasta que la contrainteligencia francesa le detuvo.
 
            Por otro lado, al acabar la II Guerra Mundial se inició el proceso de descolonización que se reveló como un campo de juego muy favorable a la Unión Soviética. Vietnam y Angola se pasaron al campo comunista mientras que el Congo, Guinea y Egipto estrecharon sus lazos con la órbita soviética. Pero la Inteligencia soviética tampoco perdió la oportunidad de alentar y armar las Guerras nacionales de liberación como ocurrió en Afganistán antes de 1979 o en Angola desde 1981 pero “los países del bloque soviético mantenían fuerzas militares… Nicaragua (1.000 cubanos), Afganistán (85.000 rusos), Camboya (200.000 vietnamitas y 200 rusos), Irak (1.065 rusos), Laos (50.000 vietnamitas y 2.000 rusos), Yemen del Sur (1.100 rusos, 200 cubanos y 100 alemanes orientales), Siria ( 2.480 rusos), Argelia ( 1.015 rusos y 250 alemanes orientales), Angola (15.000-19.000 cubanos, 1.000 rusos y 1.000 alemanes orientales), Congo (400-800 cubanos y 20 alemanes orientales), Etiopía (11.000-13.000 cubanos, 1.000 rusos y 300 alemanes orientales), Libia (1.820 rusos y 400 alemanes orientales) y Mozambique (600 alemanes orientales y 525 rusos)” 14. Los esfuerzos soviéticos por países como Angola o Etiopía duraron hasta la mitad de los años setenta puesto que a partir de entonces el punto de mira soviético, para la desestabilización de Occidente, se fijó en Centroamérica. En 1978 la guerrilla sandinista asaltó el Palacio Nacional de Nicaragua, en 1979 tomaron el poder; y en este mismo año los soviéticos se lanzaron  a apoyar los movimientos de El Salvador, Guatemala y Colombia. En todo este proceso de revoluciones guerrilleras marxistas en Iberoamérica la Unión Soviética obtuvo la ayuda del Régimen Castrista. Ayuda que no negó ni cuando en 1981 un miembro del partido socialista de la Alemania Federal, Hans-Jurgen Wischnewski, se lo preguntó en el curso de una visita a la isla.

En diciembre de 1975, durante el Primer Congreso del Partido Comunista celebrado en la Habana, Fidel Castro hizo público que los movimientos  contrarrevolucionarios cubanos en suelo americano estaban infiltrados, y en muchos de ellos desde arriba, por sus agentes de Información desde los años setenta. Cabe recordar que con la llegada de Castro al poder en 1959 hasta los primeros años ochenta emigraron de la isla más de un millón de cubanos.

El 27 de febrero de 1980 el grupo Movimiento del 19 de abril, M-19 fundado en Colombia en 1974, retuvieron a cincuenta y seis diplomáticos reunidos en la Embajada de la República Dominicana, en Bogotá, que les reportó un importante rescate. El grupo inició el asalto una vez que los diplomáticos soviéticos habían abandonado la Embajada. Y el avión que trasladó a los guerrilleros y los secuestrados a la Habana fue cedido por Fidel Castro.

            “Muertes causadas por el terrorismo internacional (según U.S. News and World Reports, 16 de junio de 1980).

                        1968     34                    1974     315
                        1969     29                    1975     240
                        1970     110                  1976     402
                        1971     36                    1977     235
                        1972     145                  1978     432
                        1973     124                  1979     587”15 .

Los funcionarios y diplomáticos de los Estados Unidos, en este periodo, sufrieron 208 asaltos a mano armada; 14 asesinatos, incluidos 5 embajadores; y 38 secuestros. En 1980 los atentados terroristas contra norteamericanos en el mundo representaron el 40 % de los ataques. Y más concretamente, los atentados cometidos en Europa Occidental e Iberoamerica representaron más del 50 % del total en la década de los setenta.

La Guerra civil que costó la vida de treinta mil nicaragüenses culminó con la toma del poder por parte de la guerrilla sandinista, en 1979, cuya ideología marxista atrajo a miles de asesores cubanos mientras el nuevo Régimen de Nicaragua se acercaba a la órbita soviética y comenzó a expandir su influencia a Guatemala y El Salvador. Mientras tanto en “los países industrializados, con su clase media numerosa y opulenta, su prensa libre y sus nutridas comunidades estudiantiles, son particularmente vulnerables. El terrorismo significa en esos países una reacción extremista a la especialización, la burocratización y la alienación inherentes a las sociedades demasiado industrializadas… las Brigadas Rojas o la Facción Armada Roja de la Alemania Occidental, son anticapitalistas, antiimperialistas y antidemocráticas y la mayoría de ellos aceptan las doctrinas marxistas –leninistas o maoístas. Otros, como el IRA, luchan exclusivamente en defensa de causas nacionalistas. Aunque el marxismo es la ideología política que prevalece entre las organizaciones terroristas, su celo revolucionario no está inspirado por la Unión Soviética… Se trata de la revuelta de una generación joven de hombres y mujeres convencidos de que la violencia es el único instrumento para hacer triunfar la rebelión, y, en último término, sus propósitos” 16.

En este contexto “los rusos consideran el terrorismo internacional como una intriga imperialista o china y niegan categóricamente su propia complicidad. Un artículo publicado en el seminario soviético Novoe Vremya en febrero de 1981 refleja bastante bien el punto de vista oficial soviético: … el terrorismo de la izquierda. Impide el desarrollo de la liberación nacional y el movimiento revolucionario… el terrorismo izquierdista repele al pueblo por su crueldad y su futilidad, distrae y aparta a las masas de la verdadera lucha por sus derechos… No hay necesidad de decir que la Unión Soviética no tiene nada que ver, ni puede tenerlo, con las Brigadas Rojas. Las actividades de los seudorrevolucionarios van en contra de las ideas comunistas y del combate práctico en pro de un futuro mejor para la humanidad… No es un secreto para nadie que las Brigadas Rojas y los grupos afines existentes en Italia, Turquía o España están financiados o inspirados por los maoístas” 17. Pero una cosa era la propaganda y otra las medidas activas de la KGB. Es más, el papel de la Alemania Oriental, Bulgaria, Checoslovaquia, Corea del Norte, Cuba y la URSS fue la razón de la supervivencia de las organizaciones terroristas: santuarios, instructores, armas, munición, explosivos, dinero y reuniones con otros grupos terroristas. Así realizaron sus acciones la OLP, el IRA o las Brigadas Rojas; en esta época el terrorismo palestino presentó su carta de presentación al mundo, en 1972, con los asesinatos de los atletas israelíes en las olimpiadas de Munich y la matanza de los niños escolarizados en Maalot, Israel. Desde entonces la organización y la figura de Yasser Arafat se financiaba con los fondos de Arabia Saudí, Irak, Kuwait y Qatar; se movía con la protección de las Embajadas de Argelia, Libia, Irak o Yemen del Sur; abrían una oficina en Moscú en 1977 y mantenía representación en más de cincuenta países en 1980; se entrenaban en las escuelas militares soviéticas; sus hombres, mediante la KGB, se comunicaban con la Fracción Roja alemana, las Brigadas Rojas y la ETA o que estas se entrenen en los campos de la OLP en Siria o en el Líbano. Es más, cuando el Ejército israelí entró en los campos del Líbano aparecieron las relaciones de la OLP con los guerrillas de El Salvador, Haití, Turquía y otras treinta organizaciones terroristas, en Europa Occidental (10), en Iberioamérica (7), en el Lejano Oriente (3), en la India (5) y en Oriente Medio (8).

En junio de 1970, desde Berlín y pasando por Beirut, llegaron al campamento de adiestramiento que Fatah tenía en Jordania a las afueras de Amman veinte alemanes entre los que destacaban Baader, Ensslin, Mahler y Meinhof. El duro entrenamiento al que los sometió la OLP les facilitó el conocimiento y la práctica necesaria en el manejo de armas y explosivos tanto como en la ejecución de atracos a entidades bancarias para financiarse como hacían los argelinos. Así mientras Ali Hassan Salameh les instruían el comandante la OLP se aseguró de cuidar a los gemelos de Meinhof para que su padre no pudiese tener su custodia. La vuelta a Alemania fue supervisada por de la Policía secreta de la Alemania Comunista (Stasi).

El abogado de la Baader-Meinhof  Siegfried Haag, huído de la Policía dos semanas después de la toma de la Embajada en Estocolmo por la banda terrorista, viajó a Oriente Próximo para cimentar las amistades necesarias en vista al renacimiento de la Fracción del Ejército Rojo. Tras las negativas de la OLP de Arafat y del Frente Popular de Liberación de Palestina de George Habash llegó a un acuerdo con el FPLP-Comando especial, escindido del Frente de George Habash, por el cual el FPLP-Comando especial secuestró el avión de Air France de enero de 1976. Todo terminó con la liberación de la aeronave por las Fuerzas Especiales israelíes, donde falleció el hermano de Netanyahu, en el aeropuerto de Entebbe. Pero la alianza continuó en el campo de adiestramiento secreto que Wadi Haddad tenía especialmente para terroristas extranjeros en el sur de Yemen, exactamente en Yaal. Allí terminarían Verena Becker, Rolf Clemens Wagner, Peter Jürgen Boock, Stefan Wisniewski o Sieglinde Hofmann bajo el mando especial de los instructores que la Stasi tenía allí destinados. En esta línea la RAF montó un atentado con bandera falsa para presentar a sus abogados como víctimas de un atentado bomba contra el despacho de Klaus Croissant que realizaron para que pareciese obra de los neonazis y se agitase el sentir de las organizaciones antifascistas.

El 7 de abril de 1977 dos hombres desde una moto ametrallaron el coche que transportaba al Fiscal general del Estado federal de Stammheim Siegfried Buback, matando a sus tres ocupantes, ideado desde las oficinas de Wadi Haddad en Bagdad. Poco después secuestraron al presidente de la asociación de empresarios de la Alemania Federal, Hanns Martin Schleyer, cuyo interrogatorio fue grabado. Lo que no esperaban los terroristas era el carácter de ese empresario que durante la guerra había sido el asesor económico de Bohemia-Moravia como oficial de las SS. Pero el secuestro depararía más sorpresas cuando entre las reuniones de Brigitte Mohnhaupt, de la RAF, y su anfitrión en Bagdad, Wadi Haddad, se presentó por sorpresa uno de los hombres de Carlos el Chacal, Johannes Weinrich, para seguir aumentando la presión sobre el Gobierno alemán, recomendando la toma de su Embajada en Kuwait o secuestrando el vuelo Mallorca-Frankfurt de Lufthansa. Al final acordaron llevar a cabo las dos operaciones presentadas por Carlos con la ayuda de los aparatos telefónicos cifrados que les facilitaron los Servicios de Inteligencia de Argelia para contactar con los secuestradores de Schleyer, mientras el Ministerio de la Seguridad de Estado, Stasi, se dedicaba a un juego de falsificación de información para desorientar a la Policía de la Alemania Federal. El 13 de octubre de 1977 cuatro palestinos secuestraron el avión de la Lufthansa, tras despegar de Palma de Mallorca, que desviaron hacia Roma donde repostaron para volar hacia Chipre, donde volvió a repostar para llegar a Bahrein. El avión voló de Bahrein a Adén y luego a Mogadiscio. Llegaron de noche y no se percataron de la llegada de otro avión con los comandos que iban a ejecutar con éxito la Operación Fuego Mágico para liberar a sus compatriotas. La noticia llevó a Baader, Ensslin, Irmgard Möller y Raspe a suicidarse en la cárcel de Stammhein con las armas que sus abogados les habían hecho llegar en el caso de Raspe y Baader; mientras que Ensslin se ahorcó con un cable de su equipo de música y Möller se apuñaló a sí mismo en el corazón. Tras estas muertes el mando de la Fracción del Ejército rojo pasó a Brigitte Mouhnhaupt que con la colaboración de Adelheid Schulz, Sieglinde Hofmann y Christian Klar comenzaron desde Bagdad, primero, y París, después, la campaña terrorista de 1973 hasta 1982 en las mismas condiciones de lo que hoy conocemos como Londonistán. Por otro lado, Zohair Yusef Akache, uno de los secuestradores, reaparecería en 1977 en Inglaterra para asesinar al ex Primer Ministro de Yemen, a su esposa y a un diplomático yemení cuando salían de un hotel.

En esta época fue donde se preparó el asesinato del General americano Alexander Haig entonces Comandante en jefe de la OTAN. En uno de sus trayectos hacia el cuartel General de la OTAN los terroristas de la RAF, habían enterrado una gran cantidad de explosivos al lado de la carretera. El atentado no consiguió ningún objetivo. Por otro lado la RAF también fracasó a la hora de contactar con las Brigadas Rojas a lo cual la RAF buscó y encontró la colaboración con el Movimiento 2 de Junio cuyos fondos evitaron que la RAF siguiese realizando los atracos que utilizaba para tal fin. Así la segunda generación de la Fracción Roja, desde principios de la década de 1980, pudo centrarse con las tropas americanas estacionadas en Europa como hicieron con el atentado contra el General Haig; el coche bomba que estalló el 31 de agosto de 1981 ante el Cuartel General de la Fuerza Aérea americana situado en la Base de Ramstein; o el atentado contra el General Frederick Kroesa, por entonces Comandante en Jefe del Ejército de Tierra americano en Europa, que salvó la vida porque el blindaje de su coche fue capaz de aguantar el impacto de dos misiles RPG-7.

En 1982 la Policía germana, gracias a dos recolectores de setas, encontró un zulo de armas, documentación falsificada, dinero… del mismo comando que había secuestrado a Schleyer; la paciencia policial dio sus frutos cuando Brigitte Mohnhaupt y Adelheid Schulz aparecieron para recogerlos. Por esta época comenzaron las deserciones en la Banda, un grave problema, que Inge Veitt solucionó “tras la segunda de sus espectaculares fugas de la prisión de mujeres de Lehrte Strasse, en Berlín –en la primera serró los barrotes, en la segunda se descolgó con unas mantas anudadas-, se le había encomendado la huida de dos terroristas del Movimiento 2 de Junio presos en la cárcel de Moabit, en Berlín. Al pasar por el aeropuerto de Schönefeld, en Berlín Oriental,… rearmada, Veitt regresó a Berlín Occidental… el presidente Erich Honecker, resolvieron el problema de los ocho desertores de la RAF, a los cuales se les proveyó de nuevas identidades… en la República Democrática de Alemana” 18. Pero la Stasi estaba creando la nueva hornada de terroristas de la RAF con los cursos de entrenamiento donde, desde 1980 hasta 1984, Christian Klar, Helmut Pohl, Adelheid Schulz, Inge Veitt y tantos otros fueron instruidos en la fabricación de explosivos y el manejo de armas. Esta colaboración no era nada nuevo para una Stasi que, a la par, también facilitaba la vida en la Alemania Oriental a los terroristas de Libia y Siria.

Esta labor de la Stasi para frenar la caída de la Banda permitió, por un tiempo, que la tercera generación volviese a los atracos bancarios desde finales de 1982 para financiar los atentados como el coche bomba que colocaron dentro de la academia que la OTAN tenía en Oberammergeu. La bomba no estalló, por un  fallo técnico, lo que permitió comprobar que los explosivos procedían de un robo de una cantera belga que llegaron a manos de la RAF por gentileza de la Action Directe francesa. Esta fue la prueba de la colaboración que se puso de manifiesto, el 25 de enero de 1985, cuando el General René Pudran, entonces Jefe de la exportación de armamento del Ministerio de Defensa francés, fue asesinado por Action Directe poco después de un comunicado conjunto con la RAF donde anunciaron su alianza. En febrero asesinaron a tiros en su casa a Ernst Zimmermann por entonces fabricante de los motores del Leopard y el tornado a manos de la RAF; el comando se autodenominó Patsy O´Hara en honor del terrorista del IRA muerto en una huelga de hambre en la cárcel.

“En estos atentados hubo dos hechos significativos. Las víctimas no eran objetivos simbólicos, como Ponto o Schleyer. Eran… portadores de funciones, esto es, hombres clave en sus respectivos sectores de la defensa militar. En segundo lugar, la nomenclatura tomada de los mártires internacionales por la causa tenía por finalidad forjar alianzas con otros grupos terroristas europeos, de modo que una <<Guerrilla Europea Occidental>> pudiera, llegado el caso, hacer frente de manera integrada a la Comunidad Europea y a la OTAN”19 .

La tercera generación de la RAF colocó un coche bomba dentro de la base aérea americana de Rhein-Main, situado en Frankfurt, provocando dos muertos y veintitrés heridos gracias a que un incauto soldado cayó en los brazos de una hermosa alemana que le pegó un tiro en la nuca para obtener la documentación que permitiría entrar a los terroristas en la Base.

La colaboración entre Action Directe y la RAF tocó a su fin cuando la Policía gala, en febrero de 1987, detuvo a la cúpula de Action Directe en una granja de Orleáns.

Como colofón, los grupos terroristas elaboraron su propia evolución desarrollando la macroeconomía del terror.

3. La macroeconomía del terror

Tras la II Guerra Mundial Occidente trabajó para contener la amenaza comunista, en Europa Occidental, África, Asia e Iberoamérica, y la Unión Soviética contestó apoyando la Guerra de guerrillas. Esta modalidad de guerra llevó a Francia a la derrota en Indochina. “Ya en 1949, los franceses desarrollaron una nueva estrategia. Empezaron a entrenar a hombres de las tribus de las montañas así como a minorías religiosas para que se convirtieran en agentes secretos, en saboteadores y en operadores de radio. También reclutaron a delincuentes, como los piratas Nung,  que operaban en el golfo de Tokio, y los Binh Xuyen, gánsters y piratas fluviales radicados cerca de Raigón, para convertirlos en combatientes de la guerrilla… Estos maquis eran la réplica de los comandos comunistas; luchaban con las mismas tácticas de terror que el enemigo”20 .

            Los comunistas se financiaban gracias a la confiscación de las cosechas de opio en Laos, con cuyos beneficios obtenían el armamento de China. Así dada la impopularidad de esta guerra en la Metrópoli, Francia comenzó a financiarla a través de su Servicio de Inteligencia Exterior, SDECE,  que volvieron a copiar las técnicas comunistas y desarrollaron la Operación X. En 1953 las cosechas de opio en Laos fueron compradas por el SDECE, cerrando el paso al enemigo; enviadas por avión al sur de Vietnam para ser refinado en Saigón por los traficantes, una parte se vendió en la zona; otra parte se transportó a Hong Kong; y otra parte llegó a Francia, Europa y EEUU a través de la mafia corsa.

            Por tanto, la creación y financiación de la Guerra de guerrillas alentada por la Unión Soviética para la expansión de la Revolución Mundial fue copiada por Francia en Indochina para combatirla mediante la doctrina de la Contrainsurgencia.

            “En 1951 el presidente John F. Kennedy legitimó oficialmente la nueva doctrina y la sacó a la luz. <<La seguridad del mundo libre no sólo está amenazada por un ataque nuclear –dijo Kennedy el 28 de marzo de 1961 ante el Congreso-, también puede sufrir agresiones desde la periferia… llevadas a cabo por fuerzas subversivas, por infiltraciones, intimidaciones o acciones indirectas o veladas, por una revolución interna, por el chantaje diplomático, por la guerra de guerrillas o por un conjunto de guerras limitadas”21. Es más, en su primera semana de mandato presentó una propuesta para crear un programa de contrainsurgencias dentro de las Fuerzas Especiales norteamericanas. Pronto comenzaría tanto la creación de los grupos que serían enviados a tomar Cuba, Operación Mangosta, como la llegada de las Fuerzas Especiales a Asia, África e Iberoamérica para la Guerra no convencional. En Vietnam se desarrolló la Operación Águila Negra con la cual eliminaron a miembros de alto rango del Vietcong; en El Salvador y en Guatemala desarrollaron una Guerra psicológica basada en el terror para acabar con las guerrillas comunistas.

            La estrategia en la Guerra no convencional de la Unión Soviética fue definida, desde el principio, por el propio Lenin; y así de la suma de la concepción de la guerra como la continuación de la política por otros medios, extraída del General prusiano Clausewitz, y los principios marxistas de la lucha de clases la Unión Soviética convirtió a las naciones de Asia, África e Iberoamérica en el centro de la Guerra Fría como dejó bien claro el Ministro de asuntos Exteriores soviético Andréi Kosiguin el 3 de julio de 1972:  “ La política de la coexistencia pacífica… procede de la inadmisibilidad de aplicar la fuerza a la hora de resolver ciertas cuestiones entre Estados. Ahora bien, ello no significa en ningún caso negar el derecho de los pueblos a oponerse por las armas a las agresiones externas o a luchar contra la opresión. Este derecho es sagrado e inalienable y la Unión Soviética apoya sin dudas a quienes lo hacen valer”22 . La Unión Soviética creó para la Guerra no convencional a los Spetznaz, Fuerzas Especiales, cuya organización se implantó en todos los movimientos guerrilleros comunistas mediante su formación en la Escuela de sabotaje de Praga, el Instituto Lenin o la Universidad Patrice Lumunba y su entrenamiento en Bakú, Odessa, Tashkent o Simferopol en Crimea.

En la Guerra Fría las dos superpotencias se enfrentaron en terceros países armando y adiestrando a los contendientes. Por ejemplo en El Salvador, desde 1981 a 1984, la coalición de cinco grupos revolucionarios marxistas denominado Frente de Liberación Nacional Farabundo Martí atacaron la economía nacional a lo que el Congreso norteamericano, en la época de Reagan, contestó incrementado la ayuda de 64 millones concedida en 1980 a 156 millones en 1981 para evitar el hundimiento económico de El Salvador. Con la campaña de sabotaje económico el FMLN “se benefició de la erosión de la economía, básicamente porque supo crear su propio sistema de financiación al margen de la economía nacional. Sus baluartes eran regiones rurales aisladas como Morazán y Chalatenango. Arrasadas y empobrecidas por la guerra civil, estaban completamente aisladas del resto del país. Sin líneas telefónicas, sin electricidad y sin agua corriente, la población sobrevivió gracias a la economía de guerra que promovió la guerrilla… basada en la subsistencia y en las ayudas externas… como las armas y los fondos que los soviéticos suministraban… el 95 por ciento de los combatientes de la guerrilla procedían del campo”23 .

            En este contexto los EEUU sostuvieron la economía de El Salvador para evitar que el FMLN impusiera su modelo mientras reformaron la estructura social en el campo y en el mundo empresarial. A pesar de todo el conflicto quedó en tablas.

            En los conflictos intermedios los soviéticos preferían patrocinar el terrorismo de Estado que enviar tropas como hicieron los países occidentales. En 1949 y 1950 comenzaron los envíos soviéticos para atraerse a Grecia, Palestina, Egipto, Etiopía y Kenia. Es más, el deseo de la Unión Soviética de echar a los británicos de Oriente Medio les llevó a armar por igual a judíos y palestinos. A esta lista no tardaron en sumarse Cuba, Zimbabwe, Mozambique o Angola.

            Pero con la llegada de la primera crisis del petróleo los dirigentes árabes aprendieron el poder de los petrodólares para financiar el terrorismo de Estado. Gaddafi fue uno de los mejores ejemplos ayudando desde los años setenta a la OLP, el IRA o el ANC sudafricano e incluso creando un sistema de bonificaciones para misiones suicidas o especiales como la de Septiembre Negro en los Juegos Olímpicos de Munich en 1972 o a Carlos por el secuestro de los Ministros de la OPEP reunidos en Viena en 1975. Era la época en que se apodó a Gaddafi como el <<padrino del terrorismo>>. Sin olvidar que aprovechó la Guerra civil del Chad para ocupar el norte del país, rico en uranio y manganeso. Ni que trabajara por unificar Túnez, Argelia, Chad, Mauritania y el Sahara Occidental en una República saharaui bajo la dirección de Libia que el Presidente Mitterand desbarató. En 1985 con la caída espectacular de la economía petrolera de Libia todas estas acciones se diluyeron a la par que aumentó el descontento social que hoy en día han derrocado el Régimen de Gaddafi.

            En los años ochenta un escritor egipcio llamado Muhammad Hasseinine Haykal descubrió, mientras investigaba los archivos imperiales de Teherán, una  copia del acuerdo ratificado por los jefes de varias agencias internacionales de contraespionaje como la francesa y la de Arabia Saudí, el 1 de septiembre de 1976, para crear una organización secreta y realizar operaciones anticomunistas en el Tercer Mundo. Nacía el Club Safari cuyo Cuartel General, con el permiso del Presidente Sadat, estaba en el Cairo dotado por un equipo técnico de última generación entregado por Francia. La razón principal fue que tras la derrota de Indochina Francia se sumó a la doctrina de la contrainsurgencia para apoyar económica y militarmente, por mediación de terceros, a las fuerzas anticomunistas. “Como consecuencia, Henry Kissinger, secretario de Estado con Nixon, promovió la idea de emplear grupos afines para llevar a cabo operaciones vitales que contribuyeron a contener la expansión  de los movimientos marxistas. Así, se estableció con mucho cuidado un listado de Estados amigos: Francia, Marruecos, Egipto, Arabia Saudí y Persia. Argelia también fue invitada a participar, pero el autoproclamado régimen islámico-socialista de Bumedian declinó la propuesta” 24. Una de las primeras acciones del Club Safari fue ayudar al dictador somalí, Siad Barre, en la guerra con Etiopía. Los soviéticos habían abandonado a Barre por Etiopía. Era el día a día de la Guerra Fría.

            Por otro lado, Cuba como centro estratégico de gran valor recibió anualmente cerca de 4 mil millones de dólares en la década de los ochenta para alimentar la guerra de guerrillas en Iberoamérica. De esta forma en el norte de Cuba se creó uno de los centros de entrenamiento más famosos del orbe comunista, la Base militar de Guanabo, donde se recibió a nicaragüenses, colombianos, salvadoreños angoleños, reclutas de Oriente Próximo…“Tras una máscara ideológica, Moscú y la Habana también manejaron las insurrecciones armadas como si de un negocio se tratará… la Unión Soviética no dudó en cobrar a las organizaciones armadas por sus servicios… Cuba tenía una visión bastante parecida. Castro mandó miles de soldados cubanos bajo el disfraz de <<trabajadores de la construcción>> para que ayudaran a todos los grupos armados comunistas desde Angola hasta Nicaragua, desde Malí hasta la isla de Granada. Para ello cobraba un precio mensual fijado de antemano”25 .

            En este contexto un antiguo agente da la CIA llamado John Stockwell publicó un libro titulado In Search of Enemies donde relata como se financió la Contra en Nicaragua. Debemos recordar que esa financiación saltó a la luz pública con el escándalo Irán-Contra en la Administración Reagan. Pero el problema persistía y la Administración de Reagan y Bush padre desarrollaron una operación encubierta con miles de personas, fundaciones y compañías privadas que, en Red, abrieron otras vías de financiación para la contra. En julio de 1984 el Coronel Oliver North ideó un sistema de transacciones fraudulentas con aseguradoras, fraudes con compañías de seguros, falsificación de valores, préstamos bancarios ilegales y blanqueo de dinero. En este mismo año y con el mismo deseo de recaudar fondos contra el comunismo se creó la Liga Mundial Anticomunista.

            Una de las graves consecuencias de esta situación de Guerra por poderes fue que áreas enteras de El Salvador, Honduras, Colombia, Nicaragua o Perú quedaron bajo el poder de la guerrilla en los años ochenta. Y así, ocurrieron hechos como los acontecidos en el Valle del Alto Huallaga de Perú  donde las plantaciones de coca terminaron siendo dirigidas por los traficantes colombianos del Cartel de Medellín. Entonces la presión norteamericana obligó al Presidente Francisco Morales en 1978 a enviar al Ejército para erradicar las plantaciones. El Ejército no pudo acabar con el tráfico de drogas y en 1980 aparecieron en la zona los guerrilleros de Sendero Luminoso que no tardaron mediante el terror en “liberar” todo el valle. En dicha liberación volaron todos los puentes de acceso a la región para evitar que el Ejército pudiera llegar a ella. Con las pistas de aterrizaje los guerrilleros mantuvieron “una economía basada en el terror que constituía el núcleo de un  micro-Estado… es uno de los muchos  <<Estados embrión>>, entidades estatales de facto creadas a partir de una economía de guerra gracias a las actividades de grupos armados violentos. El modelo de Sendero Luminoso corresponde al de una economía comercial de guerra>> y se basa en la comercialización de los recursos locales, como las plantaciones de coca y el tráfico de productos ilegales como las drogas”26 . Por entonces los beneficios  en el Valle del Alto Huallaga se estimaban en unos 28 mil millones de dólares; pero en 1990 rondaban los 35 mil millones de dólares. De ello Sendero Luminoso se quedaba con unos 30 millones de dólares para armamento.

            Estas son las semillas que a escala global hoy permiten las acciones de la Nueva Economía del Terror. Otra semilla se plantó en los años sesenta y setenta en las comunidades irlandesas residentes en EEUU donde las donaciones económicas de buena voluntad por obra de la Irish Northern Aid, dentro de la red de organizaciones ya existentes en EEUU, llegaban al Ulster para el IRA. Pero los irlandeses tenían otro método para financiarse cuando vieron que la exportación de cerdos de la República de Irlanda al Ulster venía con una subvención europea se 8 libras por cabeza que les supuso unas 8.000 libras semanales al IRA hasta que estas fueron retiradas. Aunque el contrabando de tabaco procedente de Europa del Este representó la fuente más importante de sus ingresos. Sólo en 2001, el IRA obtuvo 7 millones de libras con el ejercicio de actividades delictivas.

            En los años setenta los grupos terroristas y las guerrillas ya se percataron del sistema de patrocinio por lo que llegado el  momento podrían sobrevivir sin el apoyo de un Estado. Pero el 23 de julio de 1968 el terror encontró otra forma de financiación cuando tras el secuestro del avión de la compañía israelí EL AL que iba de Roma a Tel Aviv las compañías aéreas comenzaron a pagar los impuestos revolucionarios requeridos para evitarse estos secuestros. El coste anual del impuesto oscilaba entre 5 y 10 millones de dólares. El dinero se repartía entre miembros de la OLP y el FPLP. La extorsión fue tan rentable para los grupos terroristas que pronto la llevaron a la industria petrolífera. Recordemos que Carlos con un comando terrorista del FPLP secuestró a los miembros de la OPEP reunidos en Viena en diciembre de 1975 que llevó a la OPEP, a cambio de su inmunidad, a pagar a esos grupos 100 millones de dólares más un depósito adicional de 120 millones de dólares para el Presidente de la OLP.

            Otro ejemplo de la unión de fuerzas para financiarse tuvo lugar “a comienzos de enero de 1976, Bashir Gemayal, líder de la milicia cristiana pro israelí, y Abu Hassan Salameh, jefe de seguridad de Al Fatah… establecieron una tregua de 48 horas para robar el banco Británico de Oriente Próximo, situado en el centro de Beirut. A primera hora de la mañana del 20 de enero de 1976, comandos de Al Fatah y de la Falange Cristiana precintaron la zona de negocios de la ciudad… Un  equipo de militantes de la OLP y de la Falange entró en la iglesia católica de los capuchinos, adyacente al Banco Británico… abrir un hueco en la pared de la iglesia para llegar a la cámara acorazada”27 . Pero los milicianos, sin dinamita para no dañar la iglesia, no pudieron abrir la cámara por lo cual llamaron a la mafia corsa para finalizar la labor. El saqueo duró dos días y la mafia necesitó un avión DC-3 para llevarse su tercio del botín: Oro acciones, divisas, joyas… La Falange se rearmó con su parte pero la OLP blanqueó el botín y los trasladó en avión hasta Suiza.

            La OLP, Arafat, tuvo en la persona de Nabil Shaath el cerebro financiero que reconvirtió todos los beneficios delictivos de la organización en beneficios respetables para la reinversión internacional. Esas sofisticadas estructuras contables para equilibrar el presupuesto de una organización criminal saltaron una vez más a la luz pública cuando en 1986 la policía francesa descubrió un zulo en la fábrica de Sokoa en Hendaya que servía de Cuartel General de finanzas a ETA. En este caso el entramado financiero servía para blanquear el dinero de la extorsión revolucionaria, el robo a mano armada o los secuestros que la documentación incautada cifró en 1.200 millones de pesetas de 1980 a 1986. Sin contar las contribuciones voluntarias. Es más, no podemos olvidar que no pudieron cifrar la ayuda de la Unión Soviética, sus satélites y la OLP porque se hacía en formación y suministro de armamento. Por entonces los lazos de ETA con el Partido Comunista Español servían para cubrir objetivos tácticos y logísticos. Así pues, ETA básicamente se autofinanciaba, desde 1978 hasta 1997, con un promedio anual de ingresos superior a los 4 millones de dólares provocando graves consecuencias para la economía local. Demostrando una vez más que la depredación económica de estas organizaciones termina empobreciendo a la población, imposibilitando los negocios privados y aumentando la emigración. Llegados a ese punto, ETA tuvo que pasar la frontera francesa para aumentar sus fondos. Fondos que, por ejemplo, servían para pagar los sueldos de sus hombres en Nicaragua hasta 1989 por mediación de Larreategui Cuadra.

            Aunque el mejor ejemplo de la pobreza y la violencia que puede generar una economía de guerra para financiar a las organizaciones terroristas sigue siendo El Líbano. “En 1982, mientras las tropas israelíes asediaban Beirut, Arafat se refugió en la cámara acorazada de la Banque Nationale de París, uno de los bancos internacionales que manejaban los fondos de la OLP. De allí transfirió las cuentas en el extranjero de la OLP hacia otros bancos árabes. El volumen de dinero retirado fue tan elevado que aceleró el derrumbamiento de la moneda libanesa. En 1984, cuando la OLP y los palestinos fueron expulsados del Líbano, el valor de cambio de la libra libanesa frente al dólar norteamericano había caído un 400 por ciento”28 .

            Por otra parte, Loretta Napoleoni reseña el nacimiento del narcoterrorismo en la operación de la Policía de élite antiterrorista colombiana el 10 de marzo de 1984 cuando tras asaltar un complejo de edificios, cerca del río Yari, incautaron una serie de documentos que les reveló la protección armada que las FARC les daba a los barones de la droga. Esta alianza, nacida en los años ochenta, fue la opción de las FARC y el M-19 para evitar la desaparición de sus organizaciones. La coca producía anualmente unos 5.000 millones de dólares. Así nació la asociación entre los narcos y los guerrilleros que reportaba a las FARC y al M-19 unos 150 millones de dólares anuales por la protección.

            El problema aumentó cuando el narcoterrorismo aumentó su influencia y sus dominios con los sobornos a los políticos colombianos. Y terminó de completarse cuando “se llegó a un acuerdo con las autoridades cubanas según el cual se establecía que los barcos colombianos podían usar los puertos cubanos y hacer escala en ellos en el transporte de drogas a Estados Unidos. A cambio, Cuba recibía la suculenta cantidad de 500.000 dólares en efectivo por cada barco que llegara y el derecho a vender armas colombianas, a las FARC y al M19… En los años ochenta, Castro obtuvo sólo de la droga colombiana y del negocio de contrabando de armas 200 millones de dólares netos anuales en divisas” 29. Una vez más la economía de guerra para financiar grupos terroristas, en este caso narcoterrorista, llevó a su población al asesinato, la pobreza y la corrupción. Pero también corrobora que cuando estos grupos crecen libremente terminan dañando a sus vecinos. Así fue como Sendero Luminoso se hizo con el valle del Alto Huallaga en Perú.

            En la década de los setenta el Rey Hussein de Jordania expulsó a la OLP de su país por los intentos de asesinato a su persona y por los levantamientos militares que Arafat motivó para tomar el poder en Jordania. Por ello desembarcaron en El Líbano con el deseo de encontrar la forma de autofinanciarse sin depender de la ayuda de los países árabes. Recordemos que Al Fatah fue organizado por los Servicios de Inteligencia de Siria y Egipto. Por ello, Arafat tomó el control del Valle de la Bekaa y los puestos de Tiro y Sidón; seguidamente creó sus propias autoridades en las estratégicas zonas conquistadas; y rápidamente cobraron impuestos, tasas de importación y exportación, robaron bancos, saquearon las propiedades, traficaron con drogas, sustituyeron los frutales por plantaciones de cannabis hasta producir beneficios anuales de 10.000 millones de dólares en la década de 1980… que logró la independencia económica ansiada por Arafat.

“Uno de los resultados de la larga lucha de la OLP por la independencia económica fue la desaparición del monopolio estatal en el patrocinio de los grupos armados. En el ruedo de la política internacional se formaron nuevos grupos armados autofinanciados, se forjaron nuevas alianzas, se abrieron nuevos frentes y se implicaron nuevos patrocinadores. El terror dejó de ser un juego exclusivo de las superpotencias y de sus aliados más próximos para convertirse en un negocio autónomo”30 . Con la instauración de la República Islámica de Irán se abriría una nueva vía para el negocio del patrocinio estatal del terrorismo en Oriente Próximo. Un ejemplo de ese patrocinio fue el control que la Yihad Islámica hizo de algunas zonas del Líbano y otro sería el escándalo del Irán-Contra durante la Administración Reagan.

La OLP tenía en 1999 cuantas en Zurich, Ginebra y Nueva York por un montante de 8.000 millones de dólares como se comprobó en la documentación que copió un hacker informático; también había cuentas menores en Asia y África; un paquete de acciones en París y Tokio; patrimonio inmobiliario en Londres, París y otras capitales europeas; capital invertido en Mercedas-Benz; y otros valores financieros hasta un total de unos 50.000 millones de dólares. Con estos fondos bancarios la OLP, en 1970, fundó la Sociedad Samed en Jordania para impartir formación profesional a los huérfanos palestinos hasta que fueron expulsados por el Golpe de estado fallido que la OLP organizó en Jordania. Así cuando se reasentaron en el Líbano Arafat utilizó la Samed para construir una infraestructura industrial y social dentro de los campos de refugiados que les hiciera totalmente independientes de las donaciones de los países árabes. En 1982, la Samed tenía 35 fábricas en el Líbano y 5 en Siria desde donde exportaban a los países árabes y a la Europa Oriental, el beneficio de ese año se estimó en 45 millones de dólares. Además contaban con el impuesto del 5 % de todos los trabajadores palestinos residentes en otros países árabes que le aseguraban a la OLP un montante de entre 8 y 14.000 millones de dólares, en 1999, según la CIA31.

Además del modelo de privatización de la violencia política en los años setenta comenzaron las alianzas estratégicas entre los grupos terroristas. “En Líbano, en 1972, George Habash fue el anfitrión de una de las primeras cumbres internacionales para formar un frente común contra el sionismo y el imperialismo occidental. Había representantes del Ejército Rojo Japonés, del Frente de Liberación Iraní, del IRA, de Bader-Meinhof y del Frente de Liberación del Pueblo Turco. Los participantes acordaron establecer una red internacional para ofrecerse cooperación económica y financiera, intercambio de datos, para compartir refugios seguros, llevar a cabo programas conjuntos de formación y también comerciar con armas” 32.

En este contexto los viajes en veleros de las Brigadas Rojas sirvieron, de 1970 a 1980, para el transporte de armas y contrabando desde las costas libanesas, con el beneplácito de la OLP, que también permitía al IRA, la ETA y a diversos grupos alemanes la adquisición de minas antitanque Enerva, ametralladoras, misiles SAM-7, granadas, etc. Recuerde que en ese periodo Líbano ardía en plena Guerra civil. En los años ochenta, Patrizio Peci, el primer arrepentido de la Brigadas Rojas, vinculó el tráfico de armas palestino con el asesinato de Aldo Moro. Confesó que la ametralladora Skorpion, de fabricación checoslovaca, que empleó para asesinar al ex-primer ministro italiano había sido adquirida por Mario Moretti en Líbano. Y que el FPLP era el principal proveedor de armamento de los grupos armados europeos.

Pero no podemos olvidar que el material, la formación técnica y el entrenamiento militar que se aplicó en Oriente Próximo y en la Europa Occidental venían originariamente de la Unión Soviética.

Esa independencia económica que tanto buscaban las organizaciones terroristas para liberarse de los Estados patrocinadores tuvo su más claro ejemplo cuando, durante la guerra del Golfo, Yasser Arafat se enfrentó a sus benefactores árabes dando su apoyo a Sadam Hussein. El desafío de Arafat a los líderes árabes manifestaba el síntoma de una nueva realidad: tan pronto como un grupo armado pudiese disponer libremente de sus propios ingresos, desarrollaría un gusto por el poder real y empezaría a construir la infraestructura de su propio Estado. Con dinero pero sin reconocimiento político, construirán el embrión de un Estado.

 

            El Estado embrión es una entidad en constante estado de guerra dirigida por una élite militar. La diferencia del Estado embrión con el Estado moderno según la teoría del profesor Christopher Pierson es que el Estado moderno posee nueve características principales. De ellas los Estados embrión reúnen sólo cuatro: el monopolio de los medios de violencia, el territorio, un sistema de impuestos y una burocracia pública. Las cinco restantes –soberanía, imperio de la ley y del poder no personal, constitución, legitimidad de la autoridad y ciudadanía- están ausentes.

            El Estado embrión palestino que añoraba Arafat se puso en pie cuando la Samed instaló a sus refugiados en áreas vitales del Líbano. “En el pueblo de Damour, por ejemplo, a 20 kilómetros de Beirut, después de que los soldados de la OLP hubieran desplazado brutalmente a la población cristiana, Samed se trasladó allí para ocupar el vacío económico que había generado la evacuación… montó talleres para manufacturar telas, mantas, artículos de lana y productos metálicos con los que proporcionar empleo y cubrir la demanda de los combatientes de la OLP” . Pero la labor de la Samed llegó a establecerse tan profundamente que en 1973 la OLP la separó del Departamento de Asuntos Sociales para reorganizarla en un Departamento independiente con divisiones como la de industria, comercio, agricultura e información (prensa e imagen). Así la Samed combinó la asistencia social con la función de ser el motor de la nueva economía palestina. Por cierto, la Samed era un motor que en 1981 exportaba ropa a la Unión Soviética, su sector industrial ingresaba unos 18 millones de dólares anuales, tenía 46 fábricas en Líbano y 5 en Siria, granjas avícolas y de producción de leche que cubrían la demanda de la población palestina, exportó a los países árabes en 1981 unas 250.000 toneladas de cítricos, y contaba con fábricas y cooperativas en Somalia, Sudán, Uganda y Guinea. Este cuadro terrorista-económico de la OLP fue la razón de la invasión israelí de Líbano en 1982. Por cierto, el Banco Árabe, una de las más conocida instituciones financieras de Oriente Próximo, fue el verdadero brazo financiero de la OLP desde Jordania.

            Pero la independencia económica que permitió a Arafat ponerse del lado de Sadam Hussein fue contestada desde Arabia Saudí desviando el dinero que entregaba a la OLP hacia el movimiento islamista Hamas. Esta ayuda económica les permitiría crear un Estado embrión alternativo dentro del Estado embrión de la OLP. “Según declara Martin Kramer, un especialista israelí en fundamentalismo islámico, Hamás se ocupa de los palestinos desde el nacimiento hasta su muerte. Se estima que el presupuesto de Hamas en los territorios ocupados es de 70 millones de dólares, aproximadamente el 85 por ciento del cual procede del extranjero y el 15 por ciento restante es recaudado entre los palestinos que habitan los territorios ocupados”34 . Hamas utiliza su red de organizaciones benéficas en Europa, Canadá, Estados Unidos y los países árabes como lo hace con la Holy Land Foundation for Relief and Development (HLF) que recaudó desde 1994 al año 2000 unos 42 millones de dólares para construir los campos de refugiados, los orfanatos, las escuelas… que necesita su Estado embrión. Pero la constructora que realiza estas obras, Beit el Mal Holdings, tenía en 2001 una participación del 20 por ciento del brazo financiero de Hamas, Al Aqsa Internacional Bank. En las navidades de 2001 la Autoridad Palestina cerró estas tres organizaciones. En la misma línea la OLP, la Falange cristiana, Hamas, las FARC y Sendero Luminoso han creado sus propios Estados embrión.
 
            Pero con la invasión soviética de Afganistán los EEUU pudieron organizar la mayor operación encubierta de su historia para armar y aprovisionar a los muyahidines a través del Servicio de Inteligencia de Pakistán (ISI). Eso sí, no debemos olvidar que Arabia Saudí igualó la ayuda económica norteamericana. Con esa ayuda la Red de mensajeros conocida como <<línea de distribución afgana>> manejada por el ISI pudo distribuir desde Rawalpindi o Karachi hasta Afganistán ingentes cantidades de equipo, armas, municiones…La enorme cantidad de material y su distribución por la complicada orografía afgana hizo de esta Red una tarea monumental. Para el constante flujo económico de este engranaje la CIA utilizó el Bank of Credit and Comerse Internacional (BCCI), fundado por el pakistaní Agna Hassan Abedi y con un antiguo jefe del Servicio de Inteligencia saudí como uno de sus principales accionistas. Esta también fue la vía para financiar a Noriega en Panamá, la Unita en Angola o la Contra en Nicaragua.

            “Tan pronto como el banco de Abedi empezó a operar, todas las operaciones encubiertas pasaron por su <<red negra>>, virtualmente un banco paralelo secreto dentro del propio banco. Su cuartel general estaba situado en Karachi y era desde esa ciudad desde donde actuaba la red negra como un banco para toda clase de servicios para la CIA. Con unos 15.000 empleados, operaban de modo similar a la mafia. Se trataba de una organización plenamente integrada: financiaba y arreglaba tratos secretos de armas entre distintos países, transportaba bienes con sus propias flotas, las aseguraba en sus propias agencias y proporcionaba mano de obra y seguridad cuando los cargamentos estaban en ruta. En Pakistán, los agentes del BCCI sabían cómo y cuándo sobornar… Hacia mediados de la decada de 1980, esta red negra se había hecho con el control del puerto de Karachi y pudo llevar a cabo todas las operaciones de venta y los envíos de la CIA hacia Afganistán, incluyendo los necesarios sobornos para el ISI. Era tarea del BCCI asegurar que los cargamentos de armas y de equipamiento se descargaran con celeridad”35 .

            Entre las otras fuentes de ingresos, el contrabando de droga no tardó en demostrar la viabilidad del opio afgano que en manos del ISI llegó hasta Occidente. Se estima que anualmente los beneficios rondaban entre 100.000 y 200.000 millones de dólares. Tampoco podemos olvidar el contrabando de equipos de alta tecnología – vídeos, televisores y reproductores de CD- libres de impuestos a través del Afghan Transit Trade Agreement (ATTA). El material con destino a Afganistán se cargaba en camiones para ser llevados a Kabul y Pakistán y venderlos a precios más competitivos que los legales.

            Los costes de la cruzada antisoviética fueron tan desorbitados que para completarlos los partidos islámicos aportaron las donaciones voluntarias recibidas de sus fieles y las que recibían de las organizaciones árabes. Por otro lado, el patrocinio norteamericano y saudí del Ejército multiétnico musulmán, los muyahidines, terminarían rompiendo el modelo bipolar de la guerra por poderes al poner los cimientos para que la dictadura de Pakistán desestabilizase las regiones de Asia Central, el Cáucaso y los Balcanes, cuando la URSS  se derrumbó y Occidente volvió a sus asuntos económicos. Todos estos acontecimientos originaron un flujo masivo de dinero y de personas hacia los grupos militantes islamistas. Este fenómeno creó el hábitat ideal para el desarrollo de la Nueva Economía del Terror.

            El deseo norteamericano de devolverle a los soviéticos la humillación de Vietnam y el deseo de parar a Irán llevó a Washington a apoyar el sueño del General Mohamed Zia ul Haq de crear una liga panislámica desde Turkmenistán hasta Pakistán. Esa alianza expulsó a la Unión Soviética de Asia Central pero también permitió que los paquistaníes alentasen a los grupos islámicos fundamentalistas y que obtuviesen la bomba atómica. El ISI siguió dirigiendo operaciones encubiertas tras la caída del  muro y en 1991 desestabilizó las antiguas fronteras soviéticas en la zona apoyando las rebeliones armadas islamistas en Uzbekistán, Kazajistán, Turkmenistán, Kirguizistán y Tayikistán dentro del sueño por la liga panislámica del General Zia. El modelo de las líneas de distribución ya lo conocen. Las tres líneas de distribución que Pakistán utilizó sirvieron para abastecer a los grupos rebeldes islamistas en la India, el sureste asiático y Asia Central. Por supuesto, la financiación corrió por parte del ATTA y el tráfico de drogas. Así Asia Central estaba preparada, con la desaparición de la Unión Soviética, para convertirse en el epicentro del terror islamista.

Con todo este trasfondo histórico, desde la Guerra de guerrillas comunistas hasta la doctrina de la contrainsurgencia occidental pasando por la privatización económica de los grupos terroristas, se diseñó el Plan Bonjinka, una conspiración terrorista, que intentó hacer explotar varios aviones durante la visita de Juan Pablo II a Filipinas en 1995. El plan se desbarató cuando el piso de Ramzi Yousef en Manila se incendió. Entre los restos se encontró su ordenador portátil y con ello tanto su relación con Al Qaeda como con la empresa malaya Konsojaya que se dedicaba a financiar el terrorismo islamista en el archipiélago. Una versión del Plan Bonjinka tuvo lugar el 11-S. Comenzaba, la Guerra contra el terror. 36

*Licenciatura en Ciencias Políticas y Sociología por la Universidad de Granada. Tesina por la Universidad de Granada: Aproximación al pensamiento de Erich Fromm: Humanismo socialista. Doctor en Filosofía por la Universidad de Extremadura, Departamento de Historia: El Humanismo socialista. Profesor del Máster Criminalidad y Seguridad Pública de la UNEX. Consejero internacional de la Revista “Política y estrategia” de la Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos de Chile. Tesis doctoral publicada, en 2011, por la Editorial académica española: El papel de los intelectuales en la guerra fría cultural. Cuius regio eius religio. ISBN: 978-3-8465-6830-9 Tesina publicada, en 2012, por la por la Editorial académica española Aproximación al pensamiento de Erich Fromm. El humanismo socialista. ISBN: 978-3-659-05619-2

1 Movimiento político para la independencia de Argelia denominado Frente de Liberación Nacional.

2 Burleigh, Michael. Sangre y rabia. Una historia cultural del terrorismo, pp. 212.

3 Ibid., pp. 229.

4  Ibid., pp. 238.

5  Ibid., pp. 240.

6 Ibid., pp. 247.

7  General americano que llegó a ostentar el rango de Comandante en jefe de la OTAN.

8  Ibid., pp. 253.

9 Para profundizar en el Terrorismo de Estado dirigido por la OTAN durante la Guerra Fría  recomendamos  la obra de Ganser, Daniele. Los ejércitos secretos de la OTAN, El viejo topo, España, 2010.

10  Partido político italiano de orientación neofascista llamado Movimiento Social Italiano.

11  En 1977 las Brigadas Rojas secuestraron al hijo de un magnate genovés llamado Pietro Costa.

12  Burleigh, op. cit., pp. 284.

13 En este punto recomendamos, además de la obra del Profesor Ganser, op. cit., la obra del Profesor Grimaldos, Alfredo. La CIA en España. Espionaje, intrigas y política al servicio de Washington, Debate,  Barcelona, 2006.

14  Ladislav, Bittman. El KGB y la desinformación soviética. Panorámica desde el interior, pp. 212.

15   Ibid., pp. 252.

16   Ibid., pp. 252-253.

17 Ibid., pp. 255.

18  Burleigh, op. cit., pp. 343.

19  Ibid., pp. 346.

20 Napoleoni, Loretta. Yihad. Cómo se financia el terrorismo en la nueva economía, pp. 54.

21  Ibid., pp.56.

22 Ibid., pp. 58.

23 Ibid., pp. 61.

24 Ibid., pp. 66.

25 Ibid., pp. 69.

26 Ibid., pp. 77.

27 Ibid., pp. 88.

28 Ibid., pp. 95.

29 Ibid., pp. 97.

30 Ibid., pp. 105.

31 El capital que aportaban los trabajadores palestinos a los países árabes en 1990 (8.000 y 14.000 millones de dólares) era superior al PIB anual de Yemen (6.500 millones de dólares) o al de Jordania (10.600 millones de dólares).

32 Ibid., pp. 115.

33 Ibid., pp. 133.

34 Ibid., pp. 142.

35 Ibid., pp. 159.