Alberto Enrique D’Ottavio*
Universidad Nacional de Rosario, Argentina
aedottavio@hotmail.comResumen
Tras prolongados gobiernos populistas, culturalmente decadentes, entre 1989 y 2015, a excepción de la trunca experiencia de la Alianza de 1999 a 2001, se han naturalizado y consolidado en Argentina conductas antirrepublicanas, algunas de cuyas se listan en este trabajo continuador de otros precedentes sobre similar temática. La urgencia por modificarlas de raíz, a fin de adaptar el comportamiento ciudadano a la forma de gobierno consagrada por su Carta Magna, implica cambio de valores y de comportamientos. Este desafío progresivo, que insumirá décadas y demanda una lucha civilizada, incansable y sostenible, debe ser enfrentado de inmediato, por más obstáculos que el sobreviviente populismo coloque, o la Desrepública continuará reincidiendo e involucionando hasta su fragmentación total, sin posible redención.
Palabras clave: Populismo, República, Conductas, Valores, Desafíos
Abstract
After long populist and culturally decadent governments between 1999 and 2015 with the exception of the shorten experience of the government of the Alliance from 1999 to 2001, anti-republican behaviors, some of them listed in this paper in line with previous ones on similar subject matter, have been naturalized and consolidated in Argentina. The urgency for modifying them radically in order to adapt the civil behavior to the form of government established in its Magna Charta implies change of values and behaviors. This progressive challenge, which can take decades and requires a civilized, tireless and sustainable fight, must be faced immediately, for more obstacles that the surviving populism places or the Disrepublic will keep on reoffending and devolving up to its entire fragmentation, without possible redemption.
Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Alberto Enrique D’Ottavio (2016): “La República condicionada”, Revista Contribuciones a las Ciencias Sociales, (julio-septiembre 2016). En línea:
http://www.eumed.net/rev/cccss/2016/03/republica.html
http://hdl.handle.net/20.500.11763/CCCSS-2016-03-republica
1.- ESTADO DE SITUACIÓN
El populismo peronista tiene una larga tradición en Argentina. Iniciado subrepticiamente con el golpe militar de 1943 y exteriorizado de modo electoral desde 1946 en adelante, ha hecho significativa mella en los valores y conductas republicanas que deberían ser moneda corriente en el país de acuerdo con la forma de gobierno que establece su Constitución Nacional. Y lo ha conseguido porque, si bien de manera declarativa, la mantenía en la reforma constitucional de 1949 han descreído de ella en la práctica cotidiana (Fayt, 1997).
En ese contexto, tras el gobierno populista neoliberal de Carlos Menem (dos mandatos sucesivos de 1989 a 1999) y de los más de doce años de lo que podría denominarse (dulhadismo-kirchnerismo) y que abarca el interinato de Eduardo Duhalde (2002-2003) así como las jefaturas de Estado electivas y populistas seudo-progresistas de Néstor Kirchner (2003-2007) y Cristina Fernández de Kirchner (dos turnos entre 2007 y 2015) bien puede arriesgarse que los inmorales no sólo nos han igualao sino superado (1) (2).
Véase a continuación por qué, a modesto entender del autor, esas dos prolongadas épocas populistas (Kaiser y Álvarez, 2016) justifican tal afirmación, y, además, han condicionado a futuro a Argentina para el alcance y práctica, real y efectiva, de la forma de gobierno republicana que consagra taxativamente su Constitución Nacional.
La antedicha justificación y el precitado condicionamiento arraigan en comportamientos reñidos con la República, algunos ya abordados (D’Ottavio, 2014a, 2004b, 2015), abundantes en la sociedad argentina, y que, de manera diacrónica y creciente, han ido naturalizándose en ella ominosamente.
En ese sentido, cabe reiterar y ampliar algunos de los más salientes (3):
2.- ¿FINAL APOCALÍPTICO?
Hasta 1930 Argentina (nacida desde 1810 encuadrada en el contrabando bonaerense) tenía un futuro venturoso junto con Australia (en cuya historia los convictos ocupan singular lugar) y Canadá.
La realidad marca descarnadamente dónde se halla en comparación con esos países después de aventuras militares liberistas (nada liberales en el sentido amplio del concepto) y de harto durables incursiones populistas.
A la fecha y a entender del autor, quien ya lo expresara en algunas previas aportaciones (D’Ottavio, 2014a, 2004b, 2015), los incorrectos, los ignorantes, los prescindentes, los egoístas, los poco o nada diligentes superan a los correctos, a los sapientes, a los comprometidos, a los solidarios y a los trabajadores.
Para más inri, según ya se adelantara, son aceptadas posturas antirrepublicanas (y por ende, inconstitucionales) en los arrabales del Derecho (donde éste deja de serlo para torcerse) y en sectores judiciales de mayor prosapia.
Desde ya, existen excepciones de rigor aunque por excepcionales no llegan a constituir mayoría.
Además, muchos habitantes han nacido y se han criado bajo mandatos populistas, llegando por ello a aceptar, practicar y alentar las inconductas antes reseñadas.
En suma, tras prolongados gobiernos populistas, culturalmente decadentes, se han instalado como naturales y, también, consolidado una serie nada insignificante de conductas antirrepublicanas.
Al respecto y en pasados años, Daniel Sabsay (5) ha sostenido que en Argentina llevamos una vida paraconstitucional.
La urgencia por modificarlas de raíz a fin de desmantelar tales frenos culturales y adaptar el comportamiento ciudadano a la forma de gobierno consagrada por la Constitución Nacional argentina, implica cambio de mentalidad, de valores y de comportamientos.
Este desafío progresivo, que insumirá décadas y demanda una lucha civilizada, incansable y sostenible, debe ser enfrentado de inmediato, por más obstáculos que el sobreviviente populismo levante.
Para ello, será menester contar con planificadores y ejecutores capaces y éticos en su proceder (esto es: veraces, honestos, decentes, responsables, mesurados, tolerantes y humildes) para encarar el emprendimiento así como una ciudadanía paulatinamente comprensiva y comprometida ya que, de no ocurrir así, el emprendimiento devendría vulnerado.
En ese caso, poco importaría en nombre de qué encuadre teórico se pergeñe la consecución de la República puesto que el quebrantamiento de la porfía, culposa o mucho peor, si fuere dolosa, supondría no sólo el riesgo de envilecimiento de la empresa en sí sino la consiguiente inviabilidad de que se la pudiere abordar nuevamente por un muy largo tiempo, o quizá jamás.
La defensa, tolerancia, apoyo o disculpa hacia la aludida vulneración, cualquiera sea el argumento directo o indirecto esgrimido para ello, hará cómplices a defensores, tolerantes, sostenedores, desdeñadores o justificadores de la susodicha violación.
En contraste, si por sobre este deseable batallar prevalece el país pobre (económica, social, política y culturalmente) en el que necesarias competencias para una fructífera convivencia (conocimientos, actitudes, hábitos, valores y diferentes habilidades) son ignoradas, no cultivadas y aún minusvaloradas, la Desrepública continuará reincidiendo y despeñándose borgiana(6) e involutivamente hasta su fragmentación total, sin posible redención.
3.- NOTAS AL PIE
(1) Paráfrasis hiperbólica de lo que en su tango “Cambalache” (1934) escribiera Don Enrique Santos Discépolo, inspirado compositor y encendido seguidor del movimiento peronista
(2) Desde 1999 gobernó durante un bienio la coalición partidaria populista-no populista denominada Alianza para el Trabajo, la Justicia y la Educación (acotada como Alianza), cuyo polémico final, en origen y desarrollo, acaeció en diciembre de 2001
(3) Se suman a tales inconductas, situaciones agravantes como el crecimiento del narcotráfico asentado sobre un trípode policial-judicial-político así como un conjunto de muertes sospechosas, indefinidas a la fecha ¿cuántas impunes?, acaecidas entre 2003 y 2015, entre las que sobresale la de un Fiscal de la Justicia Federal (2015) que había acusado de traición a la Patria a altas figuras del Poder Ejecutivo de entonces
(4) Esto se repite en otras facetas de la cotidianidad que involucran protagonismo social y/o progreso económico
(5) Daniel Sabsay es un abogado graduado en la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA), Profesor Titular de Derecho Constitucional en la Facultad de Derecho (UBA) y Profesor de Derecho de Posgrado en la UBA y en las Universidades Austral y Torcuato Di Tella, entre otras. Se ha desempeñado como Profesor Invitado de la Universidad Robert Schuman de Estrasburgo (Francia), de la Universidad de Texas (EE.UU) y de la Universidad Internacional de Andalucía (España). Entre otras distinciones, ha sido condecorado por el Gobierno de Francia en dos oportunidades con las insignias de “Caballero y de Oficial de la Orden Nacional del Mérito” y por la Universidad Autónoma de México y recibió el premio Ciudad de Buenos Aires del PEN-Club
(6) Borgiana/o o borgeana/o (no, borgesiana/o) según el Diccionario de la Real Academia Española para referirse tanto a lo perteneciente a Jorge Luis Borges como a rasgos característicos de su obra
4.- BIBLIOGRAFÍA
D'OTTAVIO, A.E. (2014a): "Argentina: un país singular donde los disvalores educacionales culturales explicarían sus desatinos político-económicos". En Contribuciones a las Ciencias Sociales, Disponible en: www.eumed.net/rev/cccss/27/disvalores-educacion.html/ Consultado en 15/08/2016 a las 08:30
D'OTTAVIO, A.E. (2014b): "El Populismo como desarticulador de la República". En Contribuciones a las Ciencias Sociales, Disponible en: www.eumed.net/rev/cccss/30/ populismo.html/ Consultado en 15/09/2016 a las 20:00
D’OTTAVIO, A.E. (2015): “Pobre país pobre”. En Contribuciones a la Economía. Disponible en:http://eumed.net/ce/2015/1/pobrepais.html/ Consultado en 20/08/2016 a las 18:00
FAYT, C. (1967): “La naturaleza del peronismo”, Editorial Viracocha SA, Buenos Aires
KAISER, A. y ÁLVAREZ, G. (2016): “El engaño populista. Por qué se arruinan nuestros países y cómo arreglarlos”, Deusto SA Ediciones, País Vasco
KOVADLOFF, S. (2015): “Las huellas del rencor. Meditaciones de una década autoritaria”, Editorial Emecé, Buenos Aires
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