Diosveldy Navarro Lores (CV)
diosveldy@fcs.cug.co.cu
Karina Pachot Zambrana
kpachot@fcs.cug.co.cu
Universidad de Guantánamo
Resumen
La infidelidad femenina es el resultado final de la puesta en acción de factores diversos que actúan simultáneamente. Esta tiene una lenta preparación, que en ocasiones es difícil descubrir, por la multiplicidad de factores que intervienen, pero que es posible evitar.
Es a veces difícil explicar con exactitud lo que sucede cuando una mujer es infiel al esposo. Las razones son tan diversas y multiformes que resulta difícil formular descripciones precisas de la infidelidad femenina. Sí se puede aseverar que se podrían evitar muchos casos de infidelidad con un poco de previsión, comunicación, inteligencia sexual y sobre todo con cariño. A medida que se conozcan los factores que intervienen, se comprenderá mejor, que en lo referente al episodio de la infidelidad femenina, prevenir es mejor que curar.
La explicación del episodio de la infidelidad femenina se encuentra en una serie constituida por la acción simultánea de tres elementos atendiendo a factores sociales, psicológicos y biológicos, los cuales deben coincidir para que el mismo se dé.
De tal modo que el punto central de la infidelidad femenina no está ciertamente en la mujer infiel, sino en el esposo que propició, facilitó o creó caldo de cultivo para su cometido.
Es posible evitar que la mujer sea infiel, pues la infidelidad femenina no se da de manera espontánea ni ninguna mujer es infiel de repente. La solución de cualquier problema de enfermedad no está en inaugurar cada cierto tiempo nuevos medicamentos, sino en ir hasta la raíz, la célula individual, familiar y social, y evitar que las diferentes causales enfermen a la gente. De esa misma manera se puede evitar el acto infiel.
Palabras claves
Comunicación, inteligencia sexual, carencias del matrimonio, esposa, esposo y seductor, predisposición biológica de la mujer, ambiente social y situación conflictiva, necesidad.
Desarrollo
La infidelidad femenina es el resultado final de la puesta en acción de factores diversos que actúan simultáneamente. Esta tiene una lenta preparación, que en ocasiones es difícil descubrir, por la multiplicidad de factores que intervienen, pero que es posible evitar.
Hasta en las mejores parejas siempre se dan situaciones conflictivas intensas y prolongadas, pero el hombre debe tomar la iniciativa y convertirlas en un paso necesario para mejorar la convivencia en pareja. Para esto hace falta inteligencia sexual, pues los enfrentamientos en la pareja son necesarios vivirlos, esto contribuye a la producción de adrenalina y sube la libido.
Muchos enfrentamientos comienzan por motivos sin importancia y podrían evitarse con un poco de conocimiento mutuo y una dosis de esfuerzo. Además, hay que tener en cuenta que la frecuencia en las disputas puede llevar a una ruptura, estas situaciones desgastan y ambos se hacen daño. Es bueno enojarse de vez en cuando, se descarga adrenalina y luego el cuerpo es capaz de relajarse y de escuchar o analizar el origen del enojo. La comprensión, el respeto y el diálogo son la base para disminuir el número de enfrentamientos.
“(…) Las preocupaciones, las discrepancias, los problemas económicos, las situaciones conflictivas intensas y prolongadas con la pareja, la gente que se empeña en amargar la vida a los demás siempre están ahí.”1 Actuando con espíritu positivo, se puede pensar y buscar soluciones con mayores probabilidades de éxito.
Según expresara el MSc. José Jaime Martínez S. “(…) La infidelidad es un tema sujeto a polémicas, pero que cada vez está más cerca de nosotros” 2, y este fenómeno es vital considerarlo a la luz de la imperiosa necesidad que tiene el mundo de hoy de garantizar una convivencia agradable y climas psicológicos favorables.
La lista de motivos para la infidelidad es interminable y cuando se intenta analizar esos motivos, se descubre que la infidelidad femenina no es espontánea, sino que hay un motivo que hace que suceda.
No obstante esto, los sexólogos especialistas en terapia de pareja coinciden en que en todos los episodios de infidelidad se intenta satisfacer las carencias del matrimonio.
Existen muchas razones y motivos por los que las personas tienen aventuras. Probablemente tantas razones como personas hay. Pero generalmente una aventura indica un deseo interno de cambio. Algo en la vida o relación de la persona no marcha bien y la infidelidad se convierte en el desencadenante del cambio.
Tomando como referencia la parábola de Cristo, que decía "(…) quien esté libre de pecado que lance la primera piedra"3 ; parábola que trata acerca de una mujer que comete "adulterio" con su esposo, se demuestra que la infidelidad era castigada brutalmente por unos, aunque por otros era aceptada.
Es a veces difícil explicar con exactitud lo que sucede cuando una mujer es infiel al esposo. Las razones y motivos son tan diversos y multiformes que resulta difícil formular descripciones precisas de la infidelidad femenina. Sí se puede aseverar que se podrían evitar muchos casos de infidelidad con un poco de previsión, comunicación e inteligencia sexual. A medida que se conozcan los factores que intervienen, se comprenderá mejor, que en lo referente al episodio de la infidelidad femenina, prevenir es mejor que curar.
La explicación de este episodio se encuentra en una serie constituida por la acción simultánea de tres elementos atendiendo a factores sociales, psicológicos y biológicos como se ilustra a continuación:
I Grupo de elementos: esposa, esposo y seductor.
Si existen la esposa y el esposo, y no existiera un tercer personaje que deviene en seductor, pues lógicamente, no se cometerá infidelidad. Necesariamente, para que se dé el episodio de la infidelidad femenina, deben coexistir estos tres elementos. Y lamentablemente, alrededor de toda pareja siempre va a existir al menos un tercero, que constantemente ofrece a la mujer lo que, en una situación determinada, puede serle negado por el esposo, dígase atención, consideración, comprensión, halago, cariño, caricias, buen trato, respeto, camaradería, etc. Todo lo que quiere la mujer es un abrazo, un beso, una caricia, comprensión y cooperación.
II Grupo: el hombre que la mujer desea, el que quiere y el que ama.
Se dan muchos casos en que la mujer escoge a su esposo porque este físicamente le atrae, o sea, por determinados aspectos observables esta desea al hombre, pero esto no garantiza en lo absoluto que sea el hombre al que ella quiere. De la misma manera puede ocurrir que ella sienta mucho cariño por su esposo, o sea, que lo quiera sin este ejercer tanta atracción física en ella, pues lo físico no es lo más valioso. De manera que el esposo debe saber si cumple con estos tres elementos, algo realmente difícil de discernir, de saber y de lograr, pero todo esposo debe luchar por convertirse en el hombre que ella desea, quiere y ama; conseguir que así sea ha de ser una prioridad, o por lo menos intentarlo.
III Grupo: necesidad, espacio y tiempo.
La necesidad para una persona es una sensación de carencia unida al deseo de satisfacerla. Ejemplo: sed, hambre, frío, afecto, logro, realización, poder, etc. Las necesidades son inherentes en el ser humano. Según Maslow “(…) las necesidades están jerarquizadas: Necesidades fisiológicas: comida, bebida, vestimenta y vivienda; Necesidades de seguridad y protección; Necesidades de pertenencia, afecto, amor y amistad; Necesidades de autoestima, autovalía, éxito y prestigio; Necesidades de autorrealización, de lo que uno es capaz, autocumplimiento (...)” 4
Por definición, “(…) deseo es una necesidad que toma la forma de un producto, marca o empresa.
Ejemplo: Se tiene sed, implica necesidad de hidratarse, y se desea un vaso de agua para satisfacer dicha necesidad.” 5
Lo mismo puede suceder en las relaciones de pareja.
Ejemplo: la mujer está triste, implica necesidad de que la alienten, entonces desea intercambiar con su pareja.
Si el esposo no cumple estas expectativas, pues al contar con el tiempo y el espacio, la mujer busca refugio en alguien fuera de la relación, que de ser el intruso o seductor, este aprovecha la fisura y puede darse el episodio. De manera que si se cuenta con el espacio y el tiempo, pero no se tiene la necesidad es muy difícil que se dé el episodio. Ocurre lo mismo si se cuenta con el tiempo y se tiene la necesidad, pero no se cuenta con el espacio y así sucesivamente. En este sentido, el eslabón fundamental para que se dé el episodio es la necesidad.
Por principio, las necesidades no se crean, existen. Lo que se crea o fomenta es el deseo.
IV Grupo: necesidad de afecto y estima por la mujer, disminución de la pasión amorosa por parte del hombre e influencia seductora de un intruso.
La agotadora lucha por sobrevivir, pagar las deudas, adquirir vivienda y posesiones, mantener el status o triunfar profesionalmente han desplazado al parecer a la pasión amorosa en los días que corren.
“El Síndrome del Deseo Sexual Inhibido (DSI) o falta de ganas, es una epidemia que ocurre hasta en las mejores parejas.” 6 Generalmente, meses después de la conquista, bajan los niveles de producción de adrenalina en el hombre y disminuye su pasión amorosa. No obstante, es consustancial a toda mujer la necesidad de afecto, amor, ternura.
Durante esta fase de desilusión, tal parece que se acaba el amor y por la dinámica de las relaciones sociales, en que la mujer se encuentra en interacción con personas del sexo opuesto, dígase, el vecino, el compañero de trabajo, el chofer, los maestros de sus hijos, etc, puede suceder que uno de ellos la atraiga o ejerza una influencia seductora sobre ella y ocurra el episodio.
V Grupo: predisposición biológica de la mujer, ambiente social y situación conflictiva.
Por muy grande que sea la predisposición biológica, que tiene un débil valor, la mujer no cometerá la infidelidad si no se encuentra en la vida con una situación conflictiva intensa y prolongada, en un ambiente de interacción con otros hombres. Por otro lado, por grandes que sean las conmociones que atraviesa la mujer, esta no será infiel si no tiene una fragilidad constitucional en su cerebro (psiquismo).
Son muchas las mujeres que no serán infieles jamás y sobrepasan considerablemente a estas, las susceptibles de serlo. Y unas y otras necesitarán para llegar a ser infieles situaciones conflictivas intensas y prolongadas que se expresan en situaciones de congoja, contrariedad, decepción, frustración, inconformidad, que creen caldo de cultivo a la infidelidad.
Así ocurre con los elementos anteriores, deben coincidir los tres aspectos para que se dé el episodio de la infidelidad femenina.
De tal modo que el punto central de la infidelidad femenina no está ciertamente en la mujer infiel, sino en el esposo que propició, facilitó o creó caldo de cultivo para su cometido.
De manera que es posible evitar que la mujer sea infiel, pues la infidelidad femenina no se da de manera espontánea ni ninguna mujer es infiel de repente, pues la solución de cualquier problema de enfermedad no está en inaugurar cada cierto tiempo nuevos medicamentos, sino en ir hasta la raíz, la célula individual, familiar y social, y evitar que las diferentes causales enfermen a la gente.
Bibliografía consultada
1 chat.soyborderline.com/.../felicidadun-derecho-o-un-sueno.html
2 José Jaime Martínez S. Infidelidad: causas y consecuencias. www.consultasexual.com.mx/Documentos/infidelidad_ 2.htm
3 www.iglesiaendaimiel.com/Pepe/a17.htm
4 es.wikipedia.org/wiki/Pirámide_de_Maslow
5 es.wikipedia.org/wiki/Necesidad
6 es.scribd.com/jgonzalez_403/d/56675679-La-Libido-en-Crisis