Olga Lidia López Araña (CV) RESUMEN
“Los Talleres de Apreciación y Creación Artística para preservación y promoción
de la Cultura Popular Tradicional”, tema frecuentemente discutido, cobran gran
importancia en el contexto cultural y académico actual y reflexiona sobre
ciertas premisas en torno al reto que representa la evaluación de los Programas
de Desarrollo Cultural como lineamientos de la política cultural cubana. El
trabajo se apoya en el análisis del Programa para el desarrollo de la Enseñanza
Artística implementado en el municipio de Cruces. Provincia Cienfuegos. Cuba.
Tiene como objetivo: evaluar el impacto de los Talleres de Apreciación y
Creación Artística en sus diferentes manifestaciones desde el rescate,
preservación y promoción de la cultural popular tradicional cubana en los
estudiantes de centros escolares del municipio de Cruces. La importancia del
tema radica en la poca atención que hasta el momento se le ha prestado a la
evaluación como proceso y construcción teórica, en las instituciones y entidades
culturales del territorio. El aporte de éste reside en ofrecer un sistema de
indicadores verificables que nos ayuden a determinar sistemática y objetivamente
la pertinencia, eficiencia, eficacia e impacto de todas las acciones
emprendidas.
Palabras claves: Talleres de Apreciación y Creación Artística, Política
Cultural, Instructores de Arte.
olopez@ucf.edu.cu
Mercedes Lee López (CV)
dlee@ucf.edu.cu
INTRODUCCIÓN
La preocupación por la cultura y los fenómenos asociados a su producción, reproducción y promoción aunque tiene sus raíces en el campo académico y científico es motivo de discusión y reflexión a todos los niveles de la sociedad global en la actualidad, desde los espacios comunitarios hasta las agendas de los gobiernos y organizaciones internacionales.
Desde que en 1970, se planteó que la cultura no es principalmente el consumo o la conservación del pasado, sino fundamentalmente una experiencia y una participación compartida en el proceso creador. Los procesos de producción y reproducción cultural perdieron su sentido espontáneo y autónomo en el seno de una cultura, la cual comienza a compartir y demandar nuevos productos que no se satisfacen sin la intervención y orientación de estructuras y estrategias que satisfagan y enfrenten los productos seudoculturales y globalizantes.
De ahí la necesidad de redimensionar los procesos culturales proyectados desde la política cultural, que tiene la posibilidad de utilizar los aparatos a su disposición como vehículos de condicionamiento de una determinada actitud ética en la población y de un determinado consumo cultural sin violentar su espacio dentro del amplio contexto de la política general, gubernamental y social.
La cultura constituye para el desarrollo de un país y para el enriquecimiento de un modelo social una insustituible fuente de transmisión de valores éticos, para acompañar el crecimiento humano. Por lo que en los momentos actuales y ante el reto de la globalización hegemónica, la preservación y promoción de la cultura implica no solo la reanimación de los valores culturales nacionales sino la confirmación de un espectador crítico, activo, participante de los procesos de la vida cotidiana, y por ello un ser humano más pleno, más integral, con un compromiso ético y solidario en el mundo que ha tocado vivir.
La Política Cultural tiene como eje esencial el protagonismo de los creadores en su diseño, ejecución y evaluación y sus prioridades se han centrado históricamente en las siguientes direcciones:
• La defensa y el desarrollo de la identidad nacional y la vocación universal y profundamente latinoamericana y caribeña de la cultura nacional.
• La conservación y difusión del patrimonio cultural.
• El reconocimiento de la diversidad cultural.
• El fomento y estímulo a la creación artística y literaria.
• El respeto y apoyo al protagonismo y creatividad de las comunidades en la conducción de sus procesos socioculturales.
• El papel de la cultura en el impulso y orientación de los procesos socioeconómicos.
Este nuevo estilo de trabajo asumido a partir del redimensionamiento de la Política Cultural Cubana durante la década de los 90 tiene como fundamento una proyección que se sustenta sobre un Programa de Desarrollo Cultural que integra las estrategias del Ministerio de Cultura particularizadas en las instituciones nacionales, provincias y municipios para satisfacer las demandas y necesidades de los creadores y la población.
El Programa de Desarrollo Cultural es la expresión de los lineamientos de política cultural en un nivel de concreción que, a partir de las características específicas de la situación cultural y del entorno socioeconómico y político, incluye un sistema de objetivos estratégicos, de indicadores de evaluación y el análisis de los recursos para su ejecución. Este debe integrar los intereses y las necesidades de todos los actores sociales que participan desde su diseño hasta su evaluación.
Durante la década de los años noventa comienza el desarrollo de un conjunto de programas priorizados por la dirección del país, que permitiría crear las condiciones materiales, de infraestructura y de recursos humanos y generar nuevas iniciativas que propiciarían la aplicación y el logro de los objetivos de los Programas de Desarrollo Sociocultural de los territorios y a nivel nacional.
Dentro de estos programas priorizados específicos para el sector de la cultura artística y literaria se encuentra: el programa para el desarrollo de la Enseñanza Artística. Que recoge la “Preparación y captación de estudiantes para la enseñanza artística y las escuelas de Instructores de Arte”, a partir de la selección del talento en todo el país y desarrollo de la formación, apreciación, creación y promoción de la cultura artística y popular tradicional en cada territorio de nuestra nacionalidad.
La función fundamental de los graduados consiste en impartir Talleres de Apreciación y Creación Artística y Literaria que se materializa en la actividad del proceso creador que instruye, forma y desarrolla capacidades para apreciar, disfrutar y crear a partir de las diferentes manifestaciones del arte y la literatura. Su objetivo es desarrollar desde este espacio, con las escuelas y la comunidad, procesos participativos de apreciación, creación y promoción del arte y la literatura que contribuyan a garantizar el enriquecimiento espiritual de la población, principalmente de niños y jóvenes, el fortalecimiento de artistas aficionados y la salvaguarda de la Cultura Popular Tradicional.
De ahí se desprende que su importancia parta de la salvaguarda de los rasgos peculiares de la identidad cultural que se manifiestan en la Cultura Popular Tradicional e incluye el conjunto de valores y expresiones de identidad que el pueblo preserva y crea para dar respuesta a sus necesidades, consumo y disfrute, y es parte del legado sociocultural que se trasmite y difunde de una generación a otra.
Principales conceptos que se relacionan en la investigación:
Política Cultural:
Según Diccionario Crítico de Política Cultural. (México, 2000). “La Política Cultural constituye una ciencia de la organización de las estructuras culturales y es generalmente entendida como un programa de intervenciones realizadas por el Estado, instituciones civiles, entidades privadas o grupos comunitarios con el objetivo de satisfacer las necesidades culturales de la población y promover el desarrollo de sus representaciones simbólicas”
Programa de Desarrollo Cultural
“El Programa de Desarrollo Cultural es la expresión de los lineamientos de política cultural en un nivel de concreción que, a partir de las características específicas de la situación cultural y del entorno socioeconómico y político - ideológico, incluye un sistema de objetivos estratégicos, de indicadores de evaluación y el análisis de los recursos para su ejecución. Este debe integrar los intereses y las necesidades de todos los actores sociales que participan desde su diseño hasta su evaluación.
El programa de desarrollo cultural al ser expresión de la política cultural y de la estrategia se ubica en el marco de la planificación estratégica, sus objetivos son generales, establece finalidades globales para la acción de los territorios y de las instituciones. Pero se diferencia de la planificación estratégica concebida para la gestión empresarial, donde los elementos de carácter cuantitativo y funcional juegan el papel fundamental.”
Cultura:
García Alonso, Maritza (1996), en su modelo teórico para el estudio de la identidad cultural impulsado por el Centro de Investigación y Desarrollo de la Cultura Cubana Juan Marinello construye que la cultura es un “Sistema vivo que incluye un sujeto socialmente definido que actuando de determinada manera en una situación histórica y geográfica específica produce objetos materiales y espirituales que lo distinguen.”
Cultura Popular Tradicional:
“La cultura popular tradicional por esencia y totalizadora por su amplitud, ofrece elementos capaces de tenerse en común por los integrantes de un pueblo o nación determinados, independientemente de las diferencias que tienden a establecer los estratos sociales, los niveles de vida y las desigualdades de instrucción y de oportunidades. Pues abarca cuestiones vinculadas a la cultura material e inmaterial como: comidas, bebidas, instrumentos de trabajo, artes , artesanía, la lengua, la literatura, música, bailes, danzas, oralidad, juegos, mitología, costumbres, fiestas populares, tradiciones, entre otras.”
Instructor de Arte:
La educación y la instrucción, son dos conceptos que acompañan el proceso de aprendizaje. Existe una dirección directa en la cual el instructor de arte, interactúan y penetran mutuamente y constituyen, por decirlo así, espacios ligados en que uno es subconjunto de otro, pero aislados no es posible que subsistan ni en el campo teórico ni en la práctica pedagógica La educación pasa por el momento de la instrucción y es en estas razones donde se fundamenta el concepto de instructor de arte que nos lleva a la práctica y las acciones propias de cada especialidad en función de lo que queremos y podemos mostrar. Es un especialista en una rama como el Teatro, la Danza, la Música y las Artes Plásticas, pero a la vez está capacitado para la apreciación de todas. Es un pedagogo del arte, un artista que realiza su trabajo, como un profesor pues orienta, educa, enseña y lleva su magisterio a las escuelas mediante los talleres de apreciación y creación artística y literaria.
Manifestaciones Artísticas:
Como expresión de la cultura evidencia los rasgos artísticos específicos de una creación. “Tiene dos dimensiones: una es la creatividad artística y la segunda, es la expresión artística. Las manifestaciones artísticas son formas de la actividad humana que crecen a partir de las actividades más rutinarias de la vida cotidiana, ofrecen la posibilidad de pensar y comunicar sus realidades desde una visión nueva, códigos y símbolos específicos” (París, 1999). Son una realidad excepcional, la cual es necesario alimentar y cuidar. Se manifiestan imprescindibles e indefinibles. Responden a las condiciones económicas, políticas, sociales, jurídicas y culturales. Transforman radicalmente el trabajo artístico.
Talleres:
Según las Indicaciones metodológicas para el funcionamiento de los centros provinciales y las Casas de Cultura del Consejo Nacional de Casas de Cultura, (2005). “Se denomina taller a las clases impartidas por los instructores, pero estas se distinguen de las acostumbradas en las escuelas clásicas en que propician una interacción, una retroalimentación diferente entre el alumno y su profesor, porque se aprende haciendo. El taller es una forma de organización práctica y creadora del proceso de aprendizaje, un espacio interactivo donde se construyen conocimientos y se desarrollan capacidades y habilidades en un clima abierto, de confianza y libertad que estimula la realización individual y colectiva de los participantes. Permite que los participantes aporten ideas, criterios y valoraciones y que expresen a través de lenguajes verbales y no verbales, sus intereses y necesidades espirituales. Es decir que el conocimiento no surge únicamente por la información y orientación que brinda el facilitador (el instructor o especialista sobre el tema), sino también por la participación activa de los integrantes del grupo”
Talleres de Apreciación Artística y Literaria:
“El taller de apreciación artística y literaria ofrece alternativas para quienes solo desean adentrarse en el conocimiento del arte y no llegar a ejercer la práctica de la especialidad.”
Talleres de Creación Artística y Literaria:
“Propicia el desarrollo de habilidades creativas y técnico- artístico tanto individual como colectivas, a partir de las posibilidades y capacidades de cada uno.”
Unidades Artísticas:
No son más que el trabajo que es capaz de lograr el instructor de arte con los aficionados que han recibido una formación preliminar en el taller de creación demostrando sus aptitudes en el proceso creativo y por ende con resultados cualitativos superiores al logrado en el taller, resultando ser lo más representativo del movimiento de artistas aficionados. Para ello se requiere del talento artístico que por vocación posean los aficionados en cualquier especialidad que se manifiesten.
Evaluación:
En Textos sobre evaluación de programas y proyectos. Algunas ideas sobre evaluación, Centro Nacional de Superación. (2002). Dice: “La evaluación puede considerarse como un proceso o conjunto de procesos objetivos, integrales, continuos, confiables, para la obtención y análisis de información significativa en que apoyar juicios de valor sobre un objeto, fenómeno, proceso o acontecimiento, como soporte de una eventual decisión sobre el mismo, que permiten describir, analizar, obtener y suministrar información para mejorar, orientar y profundizar en un determinado objeto de evaluación”.
El trabajo está estructurado en Introducción, Desarrollo, Conclusiones, Bibliografía.
DESARROLLO
Caracterización del desempeño de los Instructores de Arte en el Territorio de Cruces.
Los Instructores de Arte, son el resultado de un programa que ha logrado una explosión de la cultura artística, revitaliza el movimiento de artistas aficionados, reacondiciona las Casas de Cultura, suple la carencia de fuerza técnica y mantiene con más fuerza el trabajo masificado de nuestra cultura en escuelas y comunidades. Tienen como objeto social formar bachilleres humanísticos con una cultura general integral, con vocación artística pedagógica, que irradien sus conocimientos en las escuelas con vista a incrementar el nivel cultural de la población. A través del desarrollo de Talleres de Apreciación y Creación Artístico y Literaria en horario extra-docente, se trabaja con educandos que integrarán unidades artísticas en las diferentes manifestaciones del arte.
En su labor el instructor no solo forma y orienta a los aficionados al arte, sino que apoya activamente la educación estética de niños y jóvenes, contribuye a la formación de un público cada vez más crítico y exigente, desarrolla el gusto estético del pueblo y colabora en el rescate de sus tradiciones culturales.
Estas múltiples funciones hacen del instructor de arte un importante pilar para la puesta en práctica de la política cultural del país y exigen de él un nivel educacional y técnico cada vez más elevado.
La escuela cubana debe ser centro de toda acción educativa, de iniciativas, un escenario donde se integren coherentemente acciones dirigidas a formar hombres más cultos y sensibles. También tiene como fin supremo la formación integral y humanista de los escolares. Para ello es importante fomentar en este período crucial de la vida, los procesos de apreciación y valoración del arte, mediante el cual se expresa la cultura en su concepto más amplio, así como la creatividad del escolar a través de variadas vías pedagógicas y culturales. Para formar generaciones verdaderamente cultas conocedoras y defensoras de sus raíces, de su identidad; a favorecer la apropiación de conocimientos y valores humanos; a participar activamente como promotores, creadores y espectadores en las expresiones culturales en su escuela o su comunidad; a formar ciudadanos creativos, reflexivos, aptos para interpretar los procesos sociales más generales para entender su lugar en ellos e insertarse en su dinámica de manera transformadora y a formar hombres y mujeres sensibles ante el hecho cultural, hacedores también de sus propias creaciones artísticas.
La Actividad de los Talleres de Apreciación y Creación artística en las diferentes Manifestaciones
La intencionalidad de los talleres es crear cada vez mayores espacios de realización y enriquecimiento espiritual para la población, donde se puede despertar el gusto artístico, facilitar el goce estético y atender las demandas crecientes de conocimientos sobre el arte y la cultura y desarrollar un movimiento cultural de masas, que teniendo como soporte la formación técnica especializada, tenga como resultado el fortalecimiento de un Movimiento de Artistas Aficionados y un público mayoritario con sentido crítico, atendiendo al estímulo y la preservación de las manifestaciones y expresiones de la Cultura Popular Tradicional, sobre la base de la utilización de métodos y procedimientos artísticos con fines pedagógicos.
Los grupos de creación artística se conforman con los aficionados a la música, la danza y el teatro que han recibido una formación preliminar en el taller de creación demostrando sus aptitudes en el proceso creativo y por ende con resultados cualitativos superiores al logrado en el taller, resultando ser lo más representativo del movimiento de artistas aficionados.
Los grupos de creación, las unidades artísticas, los colectivos plásticos y los talleres literarios municipales, se desarrollan con aquellos aficionados que ya han alcanzado determinada destreza en su desempeño creativo: un artista aficionado antes de llegar a una de estas instancias, debe transitar previamente por los talleres de apreciación y creación, donde asimile el conocimiento y las habilidades técnicas que garanticen su calidad como artista aficionado. Debe constituir un estímulo a la calidad, su incorporación a estas formas superiores de desempeño.
En tal sentido los llamados talleres de apreciación y los de creación son modalidades idóneas para satisfacer las necesidades culturales, el acercamiento, el disfrute y la recreación de un mayor número de personas, sin limitación alguna para su participación.
La realización de talleres contribuye a satisfacer las necesidades del primer nivel de participación poblacional. A través de ellos se agrupan aficionados a la literatura y al arte de distintos grupos etáreos: niños, adolescentes, jóvenes y adultos que se enriquecen como seres humanos en el proceso creativo o apreciativo, aunque no tengan desempeños y resultados artísticos relevantes.
La misión de los Talleres de Apreciación y Creación Artística y Literaria es desarrollar desde la misma, con las escuelas y la comunidad, procesos participativos de apreciación, creación y promoción del arte y la literatura que contribuyan a garantizar el enriquecimiento espiritual de la población, principalmente de niños y jóvenes, el fortalecimiento de artistas aficionados y la salvaguarda de la Cultura Popular Tradicional.
El taller por sus posibilidades organizativas se recomienda prioritariamente en el sistema de Casas de Cultura, pues establece una dinámica de trabajo más creativa y flexible que una clase tradicional.
Permite que los participantes aporten ideas, criterios y valoraciones y que expresen a través de lenguajes verbales y no verbales, sus intereses y necesidades espirituales. Es decir que el conocimiento no surge únicamente por la información y orientación que brinda el facilitador (el instructor o especialista sobre el tema), sino también por la participación activa de los integrantes del grupo.
La modalidad de Taller se utiliza tanto para la creación como la apreciación. Sin embargo existen características y regularidades que particularizan y diferencian ambos procesos, aún cuando siempre que se desarrolle un taller de creación se debe y se puede ofrecer herramientas para la apreciación. Desde el punto de vista metodológico y respetando la lógica de las diferentes manifestaciones se reconocen cuatro formas básicas para desarrollar los talleres:
Talleres de Apreciación Artística y Literaria: El taller de apreciación artística y literaria ofrece alternativas para quienes solo desean adentrarse en el conocimiento del arte y no llegar a ejercer la práctica de la especialidad. Este tipo de taller tiene la particularidad de permitir un mayor alcance poblacional porque no exige de sus participantes capacidades para la creación artística y/o literaria ni se propone el desarrollo de habilidades técnicas y creativas.
Un taller de apreciación, por ejemplo, puede desarrollarse sobre un movimiento artístico y/o literario, sobre una determinada expresión artística, autor u obra, sobre las características o modos de cualquier manifestación artística y/o literaria, etc.
Aquí se imparte ciclos por temas referentes al arte y a la literatura, tanto a niveles nacionales como universales, así como su desarrollo técnico en cuanto a movimientos representativos, exponentes del género, técnicas empleadas.
Talleres de Creación Artística y Literaria: Propicia el desarrollo de habilidades creativas y técnico- artístico tanto individual como colectivas, a partir de las posibilidades y capacidades de cada uno. Este tipo de taller exige de sus participantes disposición para el desempeño artístico y/o literario por lo que su alcance poblacional no es tan amplio como el que puede lograr un taller de apreciación, aunque toda persona interesada en la creación debe ser atendida debidamente, orientada e incorporada a un taller sin exigírseles capacidades especiales para ello.
Los talleres de creación, como modalidad tiene en esencia reconstruir un producto teórico o práctico sobre un tema, se dice además que es ampliamente participativo y que se espera con él a reconstruir el saber de manera colectiva, suele materializarse una propuesta teórica en una aplicación práctica, creando ciertas habilidades, valores, interpretación de conceptos y significados.
Talleres de apreciación-creación: Se desarrollan con los sectores infantiles donde se entrelazan la teoría, la práctica, el conocimiento intelectual y la propia creación.
Taller de Creación Interdisciplinario: Es un taller de creación que se desarrolla mediante acciones que integran algunas o diversas disciplinas artísticas y literarias. Estos favorecen el desarrollo de capacidades creativas múltiples. Su acción parte de una manifestación artística relacionándolas con otras manifestaciones.
La función del instructor de arte a través de los talleres se materializa en la actividad del proceso creador que instruye, forma y desarrolla capacidades para apreciar, disfrutar y crear a partir de las diferentes manifestaciones del arte y la literatura.
MANIFESTACIONES ARTÍSTICAS QUE DESARROLLAN LOS INSTRUCTORES DE ARTE
La función fundamental del instructor de arte consiste en impartir talleres de apreciación y creación artística y literaria. La función del instructor de arte se materializa en la actividad del proceso creador que instruye, forma y desarrolla capacidades para apreciar, disfrutar y crear a partir de las diferentes manifestaciones del arte y la literatura.
El instructor de Danza:
• Forma, dirige y asesora talleres de apreciación, de creación y grupos en las diversas expresiones danzarias.
• Realiza montajes coreográficos y la puesta en escena de obras danzarias con artistas aficionados.
La danza es colectiva, lo que permite una mayor influencia en los aficionados desde el punto de vista educativo y cultural, aunque no excluye la participación de solistas. Contempla desde pequeñas agrupaciones hasta colectivos más complejos de carácter músico danzario que laboran con música en vivo y posee un lenguaje básicamente corporal y se desarrolla en estrecha relación con otras expresiones artísticas como la música, la plástica, el teatro y la literatura.
El trabajo infantil debe preservarse y adecuarse a las posibilidades de las diferentes etapas de la niñez que van desde el trabajo de rondas, juegos, movimientos corporales asociados a temas infantiles, la utilización del trabajo de creación con la utilización del cancionero tradicional y las obras de Cantándole al Sol. Los vestuarios deben respetar la coherencia de los montajes sobre todo si estos son portadores de una información cultural tradicional.
La danza cubana es producto de la transculturación. En este proceso intervinieron dos corrientes culturales fundamentales, las europeas y las que vinieron de África; luego de los negros, también llegaron judíos, franceses, anglosajones, que junto a algunas formas culturales de los aborígenes dieron lugar a una trasplantación de culturas y la creación de nuevos fenómenos culturales.
El instructor de Teatro:
• Forma, dirige y asesora talleres de apreciación, talleres de creación y grupos en las diversas expresiones teatrales.
• Realiza con artistas aficionados el trabajo de dramaturgia y de montaje y puesta en escena de obras teatrales.
El acercamiento de los niños a esta manifestación como vía para el desarrollo de sus posibilidades corporales, el desarrollo del habla y la correcta utilización del lenguaje, el reconocimiento del espacio individual y colectivo, además de una correcta proyección en la vida social, también la comunicación con los niños y adolescentes, sobre todo entre ellos mismos.
El teatro surgió desde la antigüedad, en él, el hombre ha expresado sus ideas, sentimientos sobre sus vivencias, preocupaciones y aspiraciones, expresando siempre características de la época en que vive. Según nuestro apóstol José Martí:” El teatro es sueño e ideas.”
El instructor de Música:
• Forma, dirige y asesora talleres de apreciación y talleres de creación musical y conjuntos musicales de diferentes tipos.
• Realiza con artistas aficionados el trabajo de montaje e interpretación de obras para conjuntos musicales en diferentes formatos, géneros y estilos.
• Forma, dirige y asesora talleres de apreciación y talleres de creación musical y agrupaciones corales de diferentes tipos.
• Realiza con artistas aficionados el trabajo de montaje e interpretación de obras corales de diferentes géneros y estilos.
Las unidades artísticas de nuestro país constituyen importantes núcleos sociales a partir de los cuales se estudian factores socio- histórico, étnico, material y artístico de diversa índole. Se desarrollan en las áreas rurales y urbanas, abarcan numerosas y diversas manifestaciones que se presentan de forma particular en las zonas del país.
En el trabajo con niños y adolescentes se tienen en cuenta: Las posibilidades vocales de los solistas, la tonalidad en que está escrita la obra, la tesitura del intérprete para hacer los arreglos atendiendo a las diferencias del comportamiento vocal de niños y niñas según las distintas edades.
La música en Cuba es un resultado de un amplio proceso de interacciones culturales, que en uno cuatro siglos lograron caracterizar la cultura musical del país, dos complejos multiétnicos: el hispánico y el africano, distinguen la heterogeneidad de elementos culturales que convergen en el territorio caribeño. África y España no fueron las únicas que aportaron a la formación de nuestra música, sino también China, Italia, Francia, Alemania, Inglaterra interactuando con otros países.
El instructor de Artes Plásticas:
• Forma, dirige y asesora talleres de apreciación y talleres de creación de las expresiones de las artes plásticas y/o a creadores individuales.
• Realizar el trabajo de montaje y muestras de artistas aficionados a las artes plásticas.
El trabajo artístico- cultural con la infancia y la adolescencia se concibe a partir de las experiencias de la educación por el arte, estimulando la imaginación, la espontaneidad y fantasía en su relación con el mundo que le rodea, para percibirlo en toda su riqueza, diversidad y complejidad. Promover el resultado del trabajo creativo a través de la participación en concursos, exposiciones y otros eventos municipales, provinciales, nacionales e internacionales.
Los festivales de aficionados y otros eventos culturales que con su participación se desarrollan a lo largo del país, posibilitan la presentación a nuestro pueblo de los resultados de su quehacer artístico al propio tiempo que responden a variados y significativos propósitos que van desde la revitalización de las tradiciones más genuinas, la reafirmación de la identidad cultural de múltiples localidades del país, la reanimación cultural de importantes zonas, la creación de un clima favorable para la creación, el disfrute y la apreciación del producto artístico, hasta la satisfacción de necesidades populares de recreación.
Los instructores de arte están llamados a fortalecer los programas culturales del sistema educacional, la formación de públicos y la labor de la Casa de Cultura.
El propósito final de estos programas es desarrollar un público sensible al arte en las dimensiones apreciativas y creativas, propiciando el desarrollo de su gusto estético, el cual conlleva a formar una conciencia estética.
La Preparación y Ejecución de los Talleres de Apreciación y Creación artístico
Todos los talleres que se desarrollen deben basarse necesariamente en un programa elaborado de antemano que permita una organización de los conocimientos a transmitir y compartir con los participantes, aunque los contenidos y las frecuencias deben adecuarse a las particularidades de cada taller.
Las temáticas, los objetivos, el desarrollo y la consolidación de los conocimientos son elementos estructurales –esenciales- del programa que se elabora que garantizan la organización y calidad del taller.
A la hora de concebir un taller, el instructor siempre debe tener en cuenta el programa cultural del territorio, las características e intereses de la población, las tradiciones locales y los materiales existentes, elementos que también se toman en cuenta al conformar la estrategia de trabajo de cada manifestación, donde se inserta todo taller.
Para desarrollar un taller se requiere no solo del dominio técnico-metodológico. El instructor debe poseer habilidades comunicativas que le permitan hacerse entender con facilidad y posibilitar la participación de todos en un clima de confianza.
Conducir un taller no es dar una clase ni una conferencia a la manera tradicional sino que se trabaja entre todos los integrantes de manera dinámica, por lo que hay que dejar espacio para el diálogo más que para el discurso. El papel del coordinador del taller del instructor en nuestro caso será por tanto aportar la información que se desconozca y establecer un diálogo equilibrado entre los participantes.
Además se tratan elementos propios de la Cultura Popular Tradicional aunque no se profundiza lo suficiente, al menos se queda en el plano de hacer mención. Esto hace que el niño a parte del conocimiento general que se le brinda de la manifestación, también conozca el de su localidad.
En todos los Talleres observados se destaca la coherencia entre los contenidos que se imparten y los ofrecidos en clases anteriores pues al comienzo se recuerda la clase anterior y se revisa la actividad independiente.
La comunicación de los alumnos con el instructor es intensa y positiva lo que hace que el instructor posea un buen dominio sobre ellos, utilizando un vocabulario muy claro, asequible y una buena dicción, logrando que todos los estudiantes entiendan y capten el mensaje que el instructor quiere transmitir mediante los talleres.
También se profundiza en el lenguaje no verbal expresándolo con el cuerpo, las manos y los utensilios de trabajo. Lo estudiantes tienen buena preparación para la realización de la actividades, se muestran entusiastas.
Ante todas las actividades propuestas el grupo reacciona satisfactoriamente, pues todos quieren participar. Aunque falta desarrollar más la imaginación del niño, hacerles ver la exploración que se puede realizar con los materiales y la experimentación con nuevas técnicas.
Lo más importante en el desarrollo de un taller es el proceso traducido en el resultado artístico que se pueda lograr. Si la calidad del proceso ha sido favorable, el taller ha sido un éxito aún cuando el resultado final no tenga la calidad artística idónea como para ser presentada en público. Aunque existen resultados artísticos excepcionales que en la actualidad son incluidos en la programación de la Casa de Cultura de Cruces. Sin embargo se debe ser muy cuidadoso y no presentar en públicos trabajos creativos sin la calidad necesaria (puede ser la presentación de una coreografía, una obra teatral, un coro o solistas, etc.).
De otra forma se estarían validando modelos culturales inadecuados. No obstante los trabajos creativos de los talleres podrán exhibirse en los locales de trabajo con público invitado, siempre insistiendo en que se asista a una sesión de taller.
Como parte del sistema de actividades que desarrollan se encuentran:
• Galas artísticas de enseñanza y entretenimiento.
• Festivales de rondas y cantos infantiles. (juegos, danzas, títeres, payasos).
• Festivales de coro.
• Festivales de base.
• Festivales municipales.
• Festivales provinciales
• Festival de Tradiciones Campesinas.
• Encuentros de danzas, enfatizando en nuestros bailes populares.
• Actividades políticas en conmemoración a fechas históricas.
• Exposición de Mini- bibliotecas en diferentes consejos populares.
• Peña de Artes Plásticas.
• Peña de Música.
• Peña de Danza.
• Peña de Teatro.
• Trabajos comunitarios como:
-Video-Arte - Casa del Abuelo
-Color-Imagen -Hogar de Ancianos
-Hogar Materno -Curso Integral Para Jóvenes
• La presentación del movimiento de artistas aficionados en las diferentes manifestaciones artísticas, en cualquier actividad programada.
• Entre las actividades que se realizan con el Teatro en el municipio, se encuentran: Trabajo con títeres, monólogos, unipersonal, dramatización, pantomima, fonomimia, performance, declamación, teatro con niños y para niños y grupos aficionados de las escuelas.
Entre las actividades que se realizan con la Danza se encuentran: La comparsa, ruedas de casino y otros bailes populares, clubes de danzón, clubes de son, grupos aficionados de las escuelas, folclore de adultos, solistas de danza moderna.
Como elementos fundamentales y generales para la preparación y ejecución de un Taller se establece:
La selección adecuada y la variedad de procedimientos incluyendo las técnicas participativas para propiciar el carácter interactivo, favorecer el desarrollo de conocimientos, capacidades y habilidades y estimular constantemente a los participantes.
El orden lógico y el ritmo de las acciones.
El balance entre las actividades individuales y colectivas.
La preparación de los medios técnicos que se necesitan para la ejecución, demostración y ejemplificación necesarias.
Pero se discrimina la necesaria preparación de los Instructores de Arte en cuestiones relacionadas con los elementos o rasgos propios de la Cultura Popular Tradicional. A partir del Diagnóstico de la Brigada “José Martí” es apreciable que en cuanto al conocimiento y/ o habilidades concretas que resulten dificultades, deficiencias o carencias, se desataca la profundización en el conocimiento de expresiones danzarias y teatrales de la Cultura Popular Tradicional del territorio y la localidad. Durante la ejecución es apreciable que los instructores dominan categorías didácticas, comienzan el taller con algún juego o dinámica grupal de animación, presentación, integración o comunicación –según el propósito de coordinador- que movilice al grupo, propicie la interacción y la camaradería para iniciar la sesión.
Después de crear un buen clima de trabajo, el coordinador propone el tema objeto del taller y brinda alguna información, tratando de provocar la participación de todos. Para ello puede apoyarse en procedimientos y/o técnicas participativas. Luego el coordinador apunta detalles, completa datos y precisa la acción a realizar.
Este trabajo también lo apoya la escuela con el TV y el video que es muy instructivo y refrescante para los niños de esta edad, pues más que una clase teórica, ellos necesitan ver para reforzar lo aprendido. Todo este trabajo conlleva a que la utilización de los medios sea adecuada y persistente.
Para la realización de los talleres el grupo se sitúa generalmente en el aula, pero esto está en dependencia de la temática que se vaya a desarrollar, donde el espacio sea adecuado, las instalaciones sean amplias, luminosas y adaptadas a los usos que se realizan en ellas. Debe estar limpia y bien ornamentada de modo que se transforme en un ámbito de carácter estético, acogedor y funcional.
La frecuencia de estos talleres es de una o dos veces en la semana en cada aula.
Tienen un tiempo de duración de 45 minutos.
El taller está bien planificado, utiliza todos los elementos de la Metodología.
El programa no alcanza para todo el curso, aunque debido a esto no se ha dejado de dar las clases, sino que se están consolidando las unidades anteriores.
A los instructores de arte que imparten las manifestaciones de Danza y Teatro asumen que el trabajo con la Cultura Popular Tradicional durante los talleres debe basarse en la incorporación de conocimientos que muestren la diversidad de nuestros bailes cubanos. Por ejemplo en la danza cuando se habla del danzón se dice que es nuestro baile nacional, se dan los pasos básicos y se debe incluir autores nacionales, provinciales y si es posible de la localidad. Para el Teatro cuando se habla de su historia, en Cruces se habla de la reseña, pues hay una tradición de ir al teatro, pero no de la manifestación como tal.
Aunque metodológicamente están establecidas indicaciones para el rescate, preservación y promoción de la Cultura Popular Tradicional. Según Jorge Machado, Metodólogo de Cultura Popular Tradicional e Investigación en el municipio de Cruces y la mayoría de los entrevistados plantean que se “…implementan porque se están perdiendo los valores nacionales de la cultura. Es por eso que hay que retomar los bailes cubanos ya que no todo es reguetón.” Es difícil identificar la capacidad de los Talleres para expresar: el conjunto de valores y manifestaciones de la identidad cultural. La esencia sociocultural y los significados a nivel del grupo y la diversidad de manifestaciones danzarias y repertorio teatral auténticos a partir del conocimiento etnológico y socio- histórico.
Estos fenómenos no se reconocen ni son incorporados colectivamente en profundidad. En tanto los tipos de expresiones de la Cultura Popular Tradicional no sean debidamente investigados, socializados e implementados para el desarrollo del taller.
Los instructores de arte si reciben preparación acerca de la Cultura Popular Tradicional semanalmente, se ofrecen los conceptos de cultura, Cultura Popular Tradicional, identidad, se les muestran los trabajos investigativos de toda la Cultura Popular Tradicional de la localidad, que son los expedientes de las unidades artísticas de la Cultura Popular Tradicional, además de que observan videos. Todo esto se le ofrece desde la Casa de la Cultura por el Metodólogo de Cultura Popular Tradicional e Investigaciones.
Los rasgos y expresiones de la Cultura Popular Tradicional no se reconocen ni son incorporados colectivamente en profundidad. En tanto los tipos de expresiones de la Cultura Popular Tradicional no sean debidamente investigados, socializados e implementados para el desarrollo de los Talleres y la actualización del diagnóstico sociocultural del territorio.
CONCLUSIONES
• A partir de la implementación de los Talleres de Apreciación y Creación Artística en sus diferentes manifestaciones en los centros escolares de Cruces los miembros de la Brigada “José Martí”:
Han estimulado los procesos de creación y apreciación en jóvenes y niños.
Han creado un clima favorable de trabajo, y una estrecha vinculación entre la escuela y las instituciones culturales del territorio
Se ha fortalecido el Movimiento de Artistas Aficionados al Arte con la creación de nuevas Unidades Artísticas.
• Existe una insuficiente promoción de aspectos de la Cultura Popular Tradicional como consecuencia de una insuficiente comunicación interinstitucional en el sistema de Cultura en relación a los procesos de investigación y capacitación de personal sobre los rasgos esenciales de la Identidad Cultural en el territorio que afecta su tratamiento dentro de los Talleres de Apreciación y Creación Artística en las manifestaciones de Danza y Teatro.
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