Yoani Pérez Ruiz (CV)
edeycc92@jagua.cfg.sld.cu
RESUMEN:
La imperiosa necesidad de orientar a la familia sobre la estimulación del
lenguaje de la niña o niño durante la edad temprana de cero a tres años de vida
y las insuficiencias en el orden teórico y metodológico, para concebir el
proceso educativo desarrollador, en las condiciones del hogar, motivaron a los
autores a elaborar un Manual de orientación para preparar a la familiar en la
estimulación temprana del lenguaje de la niña/o de cero a tres años de vida.
Como punto de partida se efectúa una valoración de las distintas posiciones en
el estudio y orientación del desarrollo del lenguaje, indagando a través de la
observación a actividades del programa Educa a tu Hijo, entrevista a la familia
y una evaluación de lenguaje de las niña/os. Teniendo en cuenta lo anteriormente
expuesto se propone un Manual de orientación familiar (anexo) el cual contiene
un conjunto de orientaciones educativas, concebidas con un lenguaje directo,
claro y asequible, en aras de potenciar su preparación. En este sentido, dicho
manual facilita la estimulación del área del lenguaje de cero a tres años de
vida, de manera oportuna, consciente y planificada a la vez que favorece el
protagonismo de la familia, en el sentido amplio. Todo ello permite incentivar
en los padres el rol educativo a partir del carácter activo en la educación y
desarrollo de su hija/o; además de significar un valioso material de consulta
para investigadores u otras personas interesadas en esta temática.
INTRODUCCIÓN:
El desarrollo educacional emprendido por la Revolución desde su triunfo, ha contribuido decisivamente a enfrentar en cada etapa los grandes retos que se han ido planteando en los diferentes niveles de enseñanza, sin obviar, el fin de la política de la Educación Cubana: La formación integral de niños y jóvenes.
Por supuesto que la Educación Preescolar no está exenta de estos retos, máxime cuando numerosas investigaciones han revelado la enorme significación de la estimulación desde los primeros días de vida, para el desarrollo de los niños, y el papel que desempeñan los factores ambientales en el mismo.
El desarrollo infantil, con el soporte tanto de la evolución biológica como social del hombre, constituye todavía en nuestros días un tema polémico en el mundo de las ciencias. Los primeros años de vida, constituyen una etapa de la existencia muy especial en el ser humano.
En la niñez temprana ocurren cambios importantes para el desarrollo de la personalidad del hombre y se producen en ella, tres logros a destacar: dominio y perfeccionamiento de la actividad con los objetos, del lenguaje y de la marcha. Esta etapa constituye el período sensitivo del desarrollo del lenguaje, es decir, es el momento donde se aprende con más facilidad y rapidez la lengua materna.
La prevención por lo general se ha concebido como la adopción de medidas encaminadas a impedir que se produzcan insuficiencias en el desarrollo fisiopsicológicas y sociales, después de surgidas las deficiencias, tengan una incidencia menor significativa en el desarrollo infantil.
Los primeros años de vida constituyen para L. S. Vigotsky…”el período más saturado y rico en contenido, más denso y lleno de valor del desarrollo en general”…..la regla fundamental del desarrollo infantil consiste en que el ritmo de desarrollo es máximo en el mismo inicio y por último la adquisición y desarrollo……depende en gran medida del medio social en el que vive el sujeto. Por tanto el hombre al nacer hereda toda la evolución filogenética; pero el resultado final de su desarrollo estará en correspondencia con las características del medio social en el que viva”. Vigotsky, (1989).
De ahí la implicación de la familia como grupo primario en la labor educativa de sus hijos. La preparación de ella sin dudas, es también una cuestión necesaria para asumir la tarea, por sus responsabilidades en el proceso de aprendizaje y en la satisfacción de las necesidades afectivas de sus miembros.
Con respecto al lenguaje han surgido diferentes programas preventivos a nivel internacional y nacional, la mayoría encaminados a estimular el desarrollo del mismo, dentro de ellos: El Programa de Atención Temprana y “Educa a tu Hijo”, como parte del perfeccionamiento de estos a las condiciones actuales del territorio, constituye una necesidad la preparación para orientar a las familias en la estimulación del lenguaje de las niñas y niños de cero a tres años.
DESARROLLO:
La familia ha sido objeto de estudio para la Psicología en diferentes campos de actuación, tanto desde el punto de vista educativo como en el ámbito social y clínico. Es imposible estudiar la psicología humana sin referirnos a este grupo primario. La familia es la instancia de intermediación entre el individuo y la sociedad. Constituye el espacio por excelencia para el desarrollo de la identidad y es el primer grupo de socialización del individuo. Es en la familia donde la persona adquiere sus primeras experiencias, valores y concepción del mundo. La familia aporta al individuo las condiciones para un desarrollo sano de la personalidad o en su defecto es la principal fuente de trastornos emocionales.
En la familia se desarrolla la primera socialización del niño y es allí donde adquiere la información esencial para incorporarse al Mundo de relaciones sociales, aprende hábitos, costumbres, normas sociales de convivencias, como proteger su salud y un mejor disfrute de la vida, desde el hogar debe inculcarle respeto, cultura, el idioma correcto y prepararlo para asumir una vida responsable en una Sociedad libre con espíritu de comprensión.
La familia desempeña un papel fundamental en la educación de los niños y jóvenes, a tal punto, que sin lugar a dudas los principales responsables de las mismas resultan ser los padres. La educación familiar desde el hogar marcha unida a la que brindan las instituciones e incluso la sociedad en su conjunto en la formación de la personalidad del individuo, a la vez que constituye su enlace.
Las influencias del ambiente en la formación de la personalidad del individuo comienzan desde que viene al mundo y en primer lugar, es a través de la familia que los niños perciben un modo de vida determinado que se expresa en actividades y conductas específicas. Por ello la familia se convierte en la primera escuela del niño, donde deviene colectividad, donde las relaciones entre sus integrantes se presentan de tal forma que se establecen metas y objetivos comunes a alcanzar por todas las personas que conforman el núcleo familiar.
Desde que los niños nacen, desde que se encuentran en el vientre de la madre, se desarrollan bajo el apoyo directo de la familia y en ella, de las personas más cercanas: los padres. Ellos ejercen una gran influencia en la formación de su personalidad y para lograrlo deben ser preparados con los correspondientes conocimientos, orientándose adecuadamente sobre las funciones que les corresponde realizar ante la gran tarea que es la educación de sus hijos. “Él, físicamente ligado a su madre cuando está en el útero y aún sujeto biológicamente a ella durante su infancia, sigue atado a ella, desde el punto de vista social durante mucho tiempo. Primero, de modo directo y emocional y después, a través del lenguaje; por este medio amplía su experiencia y adquiere nuevos modos de conducta y más tarde medios para organizar sus actividades mentales.
Las investigaciones en el campo de la intervención temprana están poniendo de manifiesto que en los primeros meses de vida no es tan necesario el simple entrenamiento sensoriomotor, sino que hay que tener muy en cuenta otros aspectos de gran importancia: el ajuste familiar, el apoyo social a la familia, los patrones de interacción, el diseño del ambiente físico del hogar, los aspectos relacionados con la salud del niño, etc. Por lo que es indispensable hacer mención del concepto de Atención Temprana, que no es mas que: “el conjunto de acciones que tienen como objetivo dar respuesta lo más pronto posible a niños de 0-6 años con alteraciones del desarrollo de manera transitoria y/o permanente, a la familia y al entorno, planificadas por un equipo de profesionales de orientación interdisciplinar y transdisciplinar. Colectivo de Autores (2008).
Siempre se ha dicho que la pieza clave en el engranaje de la atención temprana es la familia. Si bien esto es así, consideramos que, a base, de tanto insistir en esta idea, la misma ha llegado a convertirse en un tópico, desde el momento en que quienes la defendemos, no somos capaces de llevarla a la práctica y seguimos haciendo las cosas sin contar con los padres o con otros familiares del niño. No obstante, sería injusto no reconocer que uno de los principales méritos de los programas de atención temprana (AT) ha sido, precisamente, la incorporación activa de los padres desde el nacimiento de su hijo en lo que respecta a sus cuidados y educación, haciendo hincapié en el papel significativo de los mismos en dicho proceso. El cambio de mentalidad que se ha operado progresivamente en los últimos años ha dado lugar a que se sucedan dos hechos importantes: por un lado, reconceptualizar el rol de los padres y, por otro, reconocer que el niño forma parte de un medio social más amplio, como es la familia.
El niño nace dentro de una familia que viene a ser su primer grupo social, dentro de él aprenderá a intercambiar no solo significados sino también sentimientos, sensaciones o emociones.
La familia cumple una función importante en la aparición y en el ritmo del desarrollo del lenguaje verbal del niño. Si éste se siente emocionalmente seguro y lingüísticamente estimulado, se desarrollará normal y óptimamente, superando las dificultades de las distintas etapas en el tiempo esperado; pero cuando la familia es conflictiva e indiferente con él, esto obstaculizará y retardará su evolución y, muchas veces, con consecuencias negativas para su comportamiento de ajuste posterior. La familia tiene entre sus manos la tarea de enseñar al bebé a conocer el mundo que le rodea y el lenguaje es el medio que utiliza para ello.
Por las razones expuestas, a la familia corresponde un papel de extraordinaria relevancia en la estimulación del lenguaje de sus hijos.
Los argumentos) y las reflexiones anteriores, evidencian la importancia de la familia en la formación integral de sus hijos, donde el proceso de estimulación del lenguaje, requiere de una certera dirección por parte de los adultos, ya que de esto dependerá, en mayor o menor medida, que las características propias del lenguaje en estas edades se logren desarrollar con el éxito esperado por todos.
Vigotsky decía: Toda la historia del desarrollo psíquico del niño nos enseña que desde los primeros días de vida, su adaptación se logra por medios sociales a través de las personas circundantes. El camino que va de la cosa al niño y del niño a la cosa pasa a través de otra persona. El tránsito de la vía biológica de desarrollo a lo social es el eslabón central en el proceso de desarrollo, el punto de viraje radical de la historia del comportamiento del niño.
El lenguaje como todas las funciones psíquicas superiores, no está exento de este proceso en su surgimiento, manteniendo la vigencia de dicho enfoque hasta la actualidad, necesitando del medio en que se desarrolla la niña/o para su formación y desarrollo, y en especial de la familia como piedra angular en este proceso.
“Los primeros años de la vida de un niño están llenos de hazañas e hitos cruciales o importantes; pero tal vez, el acontecimiento singular más celebrado es la producción de sus primeras palabras. La progresión del niño en el dominio de las complicaciones de nuestro sistema de lenguaje hablado es vigilado por los padres y educadores como un exponente de su total maduración cognitiva.”
El lenguaje constituye una de las manifestaciones esenciales de la vida psíquica del hombre y es además una propiedad distintiva del ser humano, en relación con el resto de los seres vivos. Gracias a la palabra tiene lugar el desarrollo de procesos como la percepción, la memoria y el pensamiento, así como propicia la regulación compleja de las acciones.
El desarrollo de la comunicación en el niño se verifica a través de una serie de etapas sucesivas que vienen a constituir un definido proceso sociofisiológico de adquisición que va desarrollándose a la par de las condiciones física y maduración del niño.
Estas etapas de integración abarcan un tiempo de vida que van desde que el niño nace hasta que dice los primero códigos orales con carácter significativo e intencional. Las etapas de integración completa del habla, se dividen en tres clases: el pre-lenguaje, el primer lenguaje y el lenguaje propiamente dicho.
El lenguaje es el instrumento más importante de que dispone el hombre para comunicarse con sus semejantes. Cuando existe alguna deficiencia en esta área tan vital del ser humano, el desarrollo del niño puede afectarse consecuentemente en otras áreas como la cognitiva, la emocional –afectiva, la conductual, la de habilidades sociales y la de los aprendizajes escolares
La familia en etapas tempranas del desarrollo de la niña/o son los principales ayudantes estimuladores, acondicionadores y formadores por lo que es importante que tengan en consideración cuales son las conductas esperables en sus hija/os y como resolverlas. Pero no todos los padres posen los conocimientos necesarios para potenciar el desarrollo del lenguaje en sus hija/os.
Por todo lo anterior nos dimos a la tarea de elaborar un manual de orientación familiar dirigido al área del lenguaje, el mismo cumple con las exigencias metodológicas necesarias. (Ver anexo).
CONCLUSIONES:
El trabajo realizado permitió conocer los problemas reales sobre la insuficiente preparación que tienen los padres con relación a la orientación en el tema analizado. Por tanto la preparación de la familia es una necesidad de nuestros tiempos si se quiere lograr que los padres sean activos aliados del proceso educativo y posibilitar el desarrollo social de las niñas y niños en edad temprana. La propuesta que aquí se ofrece complementa, enriquece la calidad de la preparación de la familia en cuanto al tema, a partir de la cual se potencian las demás áreas de desarrollo.
BIBLIOGRAFIA:
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5-Mora C. y López R. Aparatología ortodoncica y trastornos del lenguaje. 2001 http://bvs.sld.cu
ANEXO:
Manual de orientación familiar antes de someter a criterios de especialistas.
Propuesta del manual para la orientación a la familia con niñas y niños en edad temprana de cero a tres años.
Nuestra propuesta se dirige a las familias de los las niñas y niños en edad tempana de cero a tres años del consejo popular Lajas Sur, que asisten al centro de rehabilitación integral del municipio de Lajas y se organiza a partir de diferentes actividades Este material constituye de hecho, una bibliografía de consulta la que debe ser objeto de análisis en los Grupos Básicos del Consejo Popular, donde el representante de salud y/o psicólogo o la promotora de educación capacita a los restantes agentes educativos, por ser los médicos y enfermeras de atención primaria de salud, los principales orientadores a las familias con niñas/os de cero a tres años de vida, además el mismo cumple con las exigencias metodológicas que rigen en el centro educativo objeto de investigación. Proponemos comenzar la propuesta a partir de un intercambio o debate acerca de las necesidades de las familias para estimular el lenguaje de sus niñas y niños. Para su elaboración se consideraron los siguientes aspectos.
• Objetivo general.
• Objetivo específicos.
• Contenidos.
Titulo: “Conversando con nuestros hijos”
Objetivo Generales:
• Brindar a la familia un material que le proporcione orientaciones educativas, permitiéndole estimular el desarrollo del lenguaje de sus hijas/os de cero a tres años de vida, de manera consciente, planificada y sistemática.
Objetivos específicos:
• Dotar a las familias de conocimientos generales acerca del lenguaje y su importancia.
• Contribuir a la adquisición de conocimientos básicos, por parte de la familia, acerca de las características del lenguaje de las niñas y niños de cero a tres años de vida.
• Promover cambios de actitud en la familia en cuanto a la comunicación que debe establecer con el niña/o para potenciar el desarrollo de su lenguaje.
• Favorecer el protagonismo de la familia, a partir del carácter activo en la educación y desarrollo de su hija/o.
• Incentivar el rol educativo de la figura paterna.
• Fomentar en el niño de cero a tres años de vida un desarrollo del lenguaje adecuado, visto a través de la comunicación con los allegados y extraños, en aras de contribuir al desarrollo social de niñas y niños en edad temprana.
Propuesta del manual de orientación para la familia con niña/os en edad temprana de cero a tres años.
Presentación: Mamá, papá, familia. Este manual está dirigido a potenciar los conocimientos generales acerca del lenguaje, que no se tienen en cuenta en el programa, así como ampliar esas orientaciones en cada uno de los años de vida de cero a tres. Para así prepararlos a ustedes como máximos estimuladores del lenguaje en dichas etapas.
El éxito de esta hermosa tarea que tienen en sus manos, dependerá de la sistematicidad, responsabilidad con que la lleven a cabo, del amor que le dediquen y del insustituible ejemplo.
Tema: Conocimientos generales sobre el desarrollo el lenguaje. Papel de la familia en la estimulación temprana del lenguaje.
El lenguaje: es el instrumento más importante de que dispone el hombre para comunicarse con sus semejantes. Cuando existe alguna deficiencia en esta área tan vital del ser humano, el desarrollo del niño puede afectarse consecuentemente en otras áreas como la cognitiva, la emocional-afectiva, la conductual, la de habilidades sociales y la de los aprendizajes escolares.
Importancia de las funciones orales en la vida del hombre.
La comunicación ha llegado a adquirir una importancia vital en la vida moderna. Sin ella es imposible la información sobre todas las adquisiciones y logros de la humanidad y por lo tanto sería imposible el progreso social.
Esta es la función que distingue esencialmente al hombre del animal, es el vehículo por excelencia de las relaciones humanas, ya que el hombre vive y se desenvuelve en una sociedad verbal.
El lenguaje oral, dados sus íntimos nexos con el pensamiento constituye el medio imprescindible para el desarrollo normal de la inteligencia, es el medio imprescindible para el desarrollo de la misma civilización.
Los hombres se expresan, intercambian ideas y son comprendidos en la mayor parte de los casos a través de la comunicación oral. Es lógico que para que estos fenómenos se produzcan, es necesario que el individuo posea las capacidades y los conocimientos mínimos para comprender, y además, generar un lenguaje normal.
Importancia Individual.
Tanto la carencia del lenguaje como los defectos en su realización y comprensión limitan en el individuo las posibilidades de recibir y transmitir información y, en consecuencia, obstaculizan el desarrollo normal de todos los procesos cognoscitivos y sobre todo el pensamiento.
Toda persona que no tiene una salida adecuada para expresarse, se siente reprimida y su reacción es contraproducente, agravando esto su dificultad de expresión, o lo que es lo mismo el sujeto con defectos del habla o de la voz no solo sufre por la dificultad de su efectividad comunicacional: empeora por la conciencia de su propio problema, se ve defraudado en sus ambiciones de contacto y convivencias sociales, y entra más en sus desviaciones psíquicas. La base de esta situación es que sufre una condición psicógena especial, estar enfermo y parecer ridículo. Retraimiento, desconfianza, negativismo, inadaptación, fobia a la comunicación oral, son, entre otras, las características propias de la conducta de los individuos con alteraciones del lenguaje, en gran parte de los casos, porque a todo esto se le puede sumar los fracasos escolares y las dificultades en el aprendizaje que pueden traer consigo estos fenómenos.
Esta problemática no se presenta en otros minusválidos, ya que la sociedad los atiende cada vez más, los ayuda a resolver sus dificultades considerando esto un deber de solidaridad humana y consecuentemente los respeta. Esta misma sociedad reacciona diferente ante el afectado en su comunicación oral. Se ríen de ellos, los imitan para burlarse y esto da explicación en parte a las repercusiones psíquicas en estos pacientes.
Estas deficiencias se exacerban por las dificultades socioeconómicas, educacionales y culturales, llevándolos todo esto en la mayoría de los casos a la neurosis.
Importancia Social: Hay que pensar cuantas ocupaciones y profesiones, dentro de todas las actividades de nuestra sociedad, les están vedadas prácticamente al que padezca una deficiencia del habla o de la voz. Por ejemplo no podrían estudiar locución, actuación, ni ser recepcionistas, secretarias, etc. No podrían ejercer profesiones como maestro o profesor, jurista, diplomático ni otras donde el uso de la expresión oral sea fundamental.
Tendrá dificultades para ser dirigente político o administrativo, todo esto si la enfermedad se produce congénitamente o a una edad temprana. Esto es traumatizante en grado sumo para el enfermo que se afecta psíquicamente, económicamente pues se ve obligado a trabajar en lugares donde no tenga que utilizar el habla, sin tener en cuenta el talento o la preparación que tenga para empleos de mayor jerarquía, considerándose un mal ajustado social y económicamente.
También encontramos que las personas afectadas en su comunicación oral rehúyen la superación educacional y cultural por los mismos trastornos psicológicos que acarrea este problema, perdiendo oportunidades que les brindarían una mejor situación socio-económica.
Todas estas consideraciones anteriores, son válidas para las afecciones verbo-vocales en general, pero se acentúan extraordinariamente en lo que respecta a los trastornos específicos del lenguaje, ya que las condiciones intrínsecas de las patologías correspondientes (accidentes vasculares encefálicas, traumatismos craneales, etc.) implican una gravedad tal, que en la inmensa mayoría de los casos el resultado del tratamiento no devuelve la capacidad del individuo de desenvolverse normalmente.
Papel de la familia en la estimulación temprana del lenguaje.
La llegada de un bebé constituye un acontecimiento importante para la familia y la compromete en el desarrollo de acciones específicas que permiten que la niña/o crezca lo más sano y fuerte posible.
“Los primeros años de vida constituyen el período más saturado y rico en contenido, más denso y lleno de valor del desarrollo en general”
La edad temprana es un período de rápida formación de todos los procesos psicofisiológicos propios del hombre.
La educación de los niños en la edad temprana, comenzada oportunamente y realizada correctamente, es una condición importante para el desarrollo pleno del hombre.
Es preciso tener muy en cuenta lo vital que resulta la estimulación temprana (ET) desde la más temprana edad. La estimulación, entendida como las actividades que se le ofrecen a la niña(o) desde su nacimiento y que intensifican su desarrollo, pretendiendo la búsqueda del máximo de potencialidades
Todas las acciones deben ir encaminadas a prevenir los trastornos de la comunicación o ser atendidos tempranamente de manera que pueda estimularse el desarrollo y las potencialidades del niño a través de la orientación oportuna y especializada de la familia. La Estimulación Temprana adquiere su máximo interés y se convierte en una técnica no ya necesaria, sino absolutamente imprescindible. La asimilación del lenguaje se realiza fundamentalmente por dos vías: mediante la comunicación diaria y cotidiana, y de forma natural del niño con los adultos que le rodean, o en el proceso de una educación especialmente organizada por educadores y padres.
Desarrollo normal del lenguaje:
El término “normal” simplemente significa lo que la mayoría de los niños hacen dentro de un tiempo “esperado”, consideración basada en criterios consensuales y/o estadísticos.
Este desarrollo normal del lenguaje depende de:
• Estado y función del sistema nervioso y otros sistemas que intervienen en la comunicación
• Factores psicológicos
• Conductas educativas
• Características del lenguaje de las personas que rodean al niño.
Por lo que es la familia quien juega el rol fundamental en la estimulación temprana del lenguaje. Para ello debe tener presente recomendaciones generales al respecto:
Estimulación prenatal:
• Comunicación intraútero.
• ¡Háblale al feto!
• “Tu vientre se hizo cuna, es que es tan sagrada tu labor, que pariendo materializas el amor volviendo humano el sentimiento.”
• No basta con el cuidado físSe debe trabajar con el terreno de la intercomunicación con el hija/o.
• Atender el aspecto emocional y comunicativo que madre y feto deben mantener durante el embarazo.
• No sólo la madre: el padre puede llegar a tener comunicación con su hijo.
• Se debe comenzar a partir del tercer mes de embarazo.
• Los bebés que reciben “estimulación prenatal” tienen un adecuado desarrollo visual, lingüístico y motor”.
Estimulación postnatal:
• Hablarle en todo momento de vigilia.
• Hablarle claro, correcto y sin ñoñerías.
• Ajustar nuestro lenguaje:
• Hablar despacio, pronunciar correctamente sin exagerar ni gritar
• La mamá o cualquier miembro de la familia siempre debe dirigirse al bebé con gestos y palabras cariñosas.
• En todo momento, la mamá debe hablarle (cuando lo asea, lo alimenta, juega, cambia el pañal, incluso cuando se encuentra realizando otras labores y está cerca de su hija/o).
• Las palabras que se usen deben ser sencillas, pronunciadas correctamente y despacio, con un tono de voz cariñoso, que puede ir cambiando en la medida en que se quieran provocar diferentes reacciones: alegría, tristeza, disgusto, etcétera.
Tema: Etapas del desarrollo del lenguaje.
El desarrollo del lenguaje y la comunicación es un producto de la enseñanza que, directa o indirectamente, el niño recibe. Como producto social, el lenguaje es objeto de asimilación por el niño en las distintas etapas de su desarrollo.
La ontogénesis del lenguaje comienza desde el llanto inicial del recién nacido, continuando a través de una serie de etapas de evolución acordes con el desenvolvimiento físico y mental del niño, hasta el uso, fijación y automatización comunicativas de un medio de expresión oral fonético-léxico-sintáctico, que constituye un verdadero código de señales. Las etapas de integración completa del habla, se dividen en tres: el pre-lenguaje, el primer lenguaje y el lenguaje propiamente dicho. Las cuales explicaremos a continuación.
• Prelenguaje:
Comienza desde el llanto o grito inicial del recién nacido hasta la emisión de las primeras palabras en su valor de signos convencionales, al final del primer año de vida de la niña/o y consta de 6 subetapas:
1- Etapa refleja indiferenciada:
Comienza en el acto del nacimiento cuando el neonato sufre el embate de los estímulos provenientes de las nuevas condiciones ambientales (luz, temperatura, etc.) reaccionando a estos estímulos inmediatamente con el llanto inicial del recién nacido, reacción refleja parcialmente considerada dentro de un todo, ya que el niño resulta totalmente estremecido por la brusquedad de esa modificación del medio.
Cualquier vocalización del niño hasta más o menos la tercera semana de vida es de tipo refleja indiferenciada, como respuesta orgánica a estímulos diversos externos e internos. Se plantea que aunque los sonidos infantiles no llevan implícito un objetivo determinado ni son portadores de un significado específico, ellos asumen el carácter de respuesta a un medio con respecto al cual el niño no ha formulado intenciones ni ha recibido de él significación alguna tampoco.
2- Etapa refleja diferenciada:
Esta etapa comienza al final de la tercera semana de vida, a veces al principio de la misma y en ella ya se pueden observar diferencias en el llanto infantil. Sensaciones de humedad, frío, dolor, sed, calor, originan similarmente vocalizaciones poseedoras de caracteres especiales acordes con la naturaleza del estímulo, es decir, las distintas “fórmulas motrices”, da lugar a las diversas modulaciones de la voz, que le anuncian a la madre que el niño no sólo está reaccionando frente a un estímulo, sino, en cierto modo, a qué índole de estímulo lo está haciendo.
En un sentido, estas diferentes vocalizaciones, aunque consideradas siempre de tipo reflejo, se pueden catalogar como una clase rudimentaria de vocabulario por las condiciones distintivas del llanto. Sin ser consciente de ello el bebé está anunciando, “comunicando", cuáles son sus necesidades, valiéndose solamente de las reacciones reflejas a sus estimulaciones internas o externas.
3- Balbuceo o juego vocálico:
No es sino hasta alrededor de la sexta o séptima semana de vida que el niño comienza a evidenciar con sus reacciones que es consciente de los sonidos que emite, éstos indican satisfacción al hacer los sonidos y se producen a su vez cuando el niño está contento. Durante los primeros meses las características están dadas por “murmullos”. “gorjeos”, y “vocalizaciones”, y no son más que el resultado sonoro de la movilidad muscular de los órganos fonoarticulatorios (laringe, labios, lengua). El rejuego vocal engloba una cantidad y variedad de sonidos mayores que los de cualquier idioma, no mostrándose diferencias ostensibles entre éstos. Se plantea además que hasta esta etapa no hay diferencias ostensibles entre el niño normal y el sordo de nacimiento, lo que sí se va a hacer más notorio en la etapa siguiente; también se señala que los niños no videntes no están limitados en el balbuceo ya que de manera esencial éste constituye una respuesta a estímulos internos de satisfacción.
Se opinan que este período puede considerarse como una especie de ejercitación o ensayo general para la articulación definitiva de los fonemas de la lengua que se hablará aunque sin premeditación. Los primeros sonidos en aparecer durante la etapa del balbuceo son los que se parecen a vocales y a consonantes que por su nivel de articulación pueden catalogarse como labiales (M, P) o guturales (G, J)
4- Asociativa acústica motriz:
Este estadio, que continúa al anterior, comienza aproximadamente hacia el cuarto o quinto mes de vida y se caracteriza porque en él comienza la audición a representar un papel importante.
Esta etapa se caracteriza por repeticiones de sonidos o combinaciones de sonidos, ya que el niño ha comenzado a oírse, lo que le provoca una satisfacción considerable. Es posible observar un uso específico de las vocalizaciones: el llanto puede tener una modulación especial para atraer la atención, se emiten sonidos particulares acompañando los actos motores de aceptación, rechazo, demanda, etc. En cierta forma, el niño está dándose a entender y a la vez controlando las actividades de las personas a su alrededor, entonces es cuando se percata del valor de sus vocalizaciones.
5- Etapa ecolálica ambiental:
Generalmente antes de los 8 ó 9 meses, el niño comienza a imitar sonidos que emiten otras personas y que son repetidos regularmente en su medio. Es necesario señalar que en esta etapa no existe todavía comprensión o significación específica de los sonidos imitados, es una etapa más diferenciada que la anterior, que revela una agudeza auditiva sobre las personas del entorno. El repertorio de sonidos y combinaciones de ellos son limitado a lo que escucha en el medio.
6- Habla propiamente dicha:
Esta etapa comienza entre los 10 a 12 meses pudiéndose extender un poco más. Sólo debe aceptarse que un niño habla cuando de manera intencional, utiliza signos convencionales verbales (palabras) a los cuales acompaña una conducta apropiada a la situación. Después de la adquisición de las palabras iniciales, frecuentemente existe un período de tiempo en el cual no existe una adquisición de nuevas palabras, intervalo que está siendo aprovechado por el niño para comprender y fijar el significado de las palabras.
Se señala que antes de que el niño haya aprendido a asociar conjuntos sonoros con significados específicos, él adquiere la capacidad de diferenciar las diversas tonalidades afectivo-emocionales que los adultos del entorno le imprimen a sus palabras, paralelo a la adquisición de esta habilidad, la entonación de la propia voz del niño cambiará significativamente, lo que repercutirá de modo favorable para la comprensión de las palabras, las cuales son en realidad “palabras frases” con diferentes sentidos. Además de la gesticulación correspondiente, los cambios tonales ayudarán decisivamente a descifrar el contenido semántico de tales expresiones sonoras.
Es conveniente señalar que el niño sólo entenderá de las palabras contenidas en las oraciones que le dicen sus familiares, aquello que depende de lo que su habilidad le permite reconocer como palabras aisladas, la posición mejor es al comienzo o al final de la frase, es conveniente también que se haga énfasis en la palabra, o sea, si la palabra conocida se encuentra confusamente intrincada dentro de la oración, la comprensión será difícil.
Las primeras palabras surgen en las proximidades del primer año de vida y corresponden en todas las lenguas a factores u objetos relacionados con las necesidades biológicas del niño: madre, padre, biberón y todo lo que se refiere a la actividad alimentaria, etc.; todos estos elementos guardan propiedades especiales conectados con las necesidades fisiológicas infantiles.
• Primer Lenguaje:
Esta etapa se caracteriza por la progresiva aparición de frases estereotipadas que son idénticas a las del adulto que le rodea, su vocabulario aumenta a través de los estímulos multisensoriales que recibe del medio. El vocabulario (entre los 24 y 30 meses) se compone de un 50% de sustantivos, un 20% de verbos y un 7% de adjetivos, entre los dos y tres años los agrupamientos de palabras duplican su longitud. Así llega el niño a la última etapa que como sabemos no tiene límites precisos entre ambos y que será ésta última la más larga y compleja.
• Lenguaje Propiamente Dicho:
El acceso al lenguaje propiamente dicho se caracteriza, por un abandono progresivo de las estructuras elementales del lenguaje infantil y de su vocabulario específico.
Esta etapa comienza entre los tres y cuatro años de edad. El niño va moldeando las formas de expresión adulta. Se enriquece el vocabulario va manifestando formas más elaboradas de expresión y va dando paso esta etapa de madurar el lenguaje en sus dos vertientes, lenguaje externo y lenguaje interno.
Tema: Signos de alerta del retraso del lenguaje.
3 meses: No vocaliza, sonrisa pobre, apatía.
6 meses: No vocaliza, pobre relación con otras personas, sonrisa pobre.
9 meses: no balbuceo, no uso de jerga.
12 meses: Vocabulario menor de 3 palabras, no responde a su nombre, no imitación vocal, no comprensión de órdenes sencillas, indiferente al medio. 18 meses: No incremento del vocabulario, no uso de frases de dos palabras, no señala con el dedo índice, no intenta comunicación.
24 meses:
1. Menos de 10 palabras a los 24 meses.
2. No uso de jerga con fines comunicativos.
3. Falta de comunicación.
4. Lenguaje ecolálico fuera de contexto.
5. No señala con el índice.
6. No expresa emociones.
7. No aparición de juego simbólico.
8. No frases de 3 palabras.
9. Deja de hablar.
3 años:
1. Menos de 100 palabras.
2. No uso de frases.
3. Habla ininteligible, no pronuncia bien.
4. No lenguaje conversacional.
5. No conoce su nombre, edad ni sexo.
6. No uso del pronombre yo.
7. No uso del lenguaje extraverbal.
8. Habla, pero sin intención comunicativa.
Tema: Actividades prácticas para estimular el lenguaje en niña/os de cero a uno año de vida.
¿Cómo estimular? Ante todo con mucho amor.
Orientaciones:
• Realizar las actividades del Programa Nacional “Educa a tu hijo”
• Estimulación sensorial general.
• Reforzar los sonidos vocálicos emitidos por el niño.
• Estimulación auditiva de sonidos verbales y no verbales.
• Llamarlo por su nombre.
• Juegos de gestos, sonidos y canciones.
• Estimulación del vocabulario.
• Estimular el uso de las primeras palabras.
A continuación se describen algunas de las actividades que se pueden realizar en esta etapa.
• Llámenlo de vez en cuando por su nombre para atraer su atención.
• Comuníquense con él en todo momento sobre todo en el juego.
• Háblenle suavemente cerca del oído, cántenle canciones agradables y sencillas propiciando que él mueva la cabeza al compás de la música.
• Estimularlo para provocar sonrisa: una risita para mamá, siempre la mamá estará mostrando esa sonrisa que solicita, puede estimularla con sus dedos en la comisura de los labios.
• Cuando el niño esté despierto, tranquilo y contento, háblale, sonríele, realice gestos que puedan llamar su atención.
• Cántale canciones no sólo para dormir al niño sino cuando lo asees y juegues con él, esto lo pondrá muy contento y desarrollará su lenguaje.
• Cuando emita determinado sonido, estimulen el mismo.
• Próximo a los 3 meses observarás en tu niño una manifestación muy especial de comunicación, fijando en unos instantes la mirada hacia ti, su papá, su abuela, seguido de sonrisas, vocalizaciones (ooo, eee) y movimientos de manos y pies. Aprovecha estas situaciones y háblale al niño expresivamente, a través de gestos, miradas y mimos afectuosos y juguetones. Esto provocará en él gran alegría, evidenciado ello su primera forma de comunicación contigo, papá y demás familiares.
• La mamá repetirá lo más exacto que pueda todos aquellos sonidos que realice el bebé espontáneamente y lo estimulará para que lo continúe haciendo. Estimulará el gorjeo y el balbuceo. Ej. [aaaaa]; [arrrrrr]; [alllllll]; [amm]; [urr]; etc., (siempre será el sonido de una vocal seguido de consonante).
• Durante el proceso de alimentación estimulará el movimiento de la lengua del bebé, para ello, de manera dulce y tranquila, tocará con la punta del biberón y/o cucharita, la comisura de los labios. De esta forma el bebé proyectará la lengua en esa dirección, lo mismo hará hacia el otro lado, arriba y abajo, provocando que la lengua rote en todas direcciones.
• Hablarle al niño, mencionando los diferentes objetos que se utilizan, cuando está realizando las diferentes actividades, en el baño, cuando se alimenta, cuando juega, etc. Ej. El jabón, la pelota, el gatico, entre otros. (Los objetos que se den para jugar deben tener colores vivos y no ofrecer peligro). Ej. Llegó mamá, trajo la papa para el nené. Vamos a bañar al nené. ¡Qué rica está el agua! Lavamos la carita, ahora las manitos,
• Se repiten por la mamá los sonidos que él realiza de forma espontánea, y se estimula para que lo haga de nuevo. Ej: ma- ma. ¡Qué lindo!, otra vez, para que repita. Dicen las primeras palabras mamá, tata, tía.
• Con el niño en brazos acércalo al espejo y sonriente dices ¡Mira quién está aquí! – El nené o su nombre - ¡Qué lindo!, o puedes hacer el juego de “tra”, lo separas un momento lo vuelves a presentar al espejo para que se busque.
• Insiste para que los demás miembros de la familia le hablen al niño correctamente, sin tratarlo como más pequeño (ñoñerías).
• Buscar objetos que se esconden o desaparecen ante su vista. Ej. la mamá tomará un juguete de los que tiene jugando, se lo enseña, dice su nombre y luego lo tapa con un pañal, pregunta ¿dónde está la pelota? Para que él la busque; de igual forma puede hacer, pero dejando caer o cambiando de lugar el objeto. Lo importante es que diga su nombre y haga que el niño lo busque. De esta forma irá asociando las palabras con el objeto.
• Se demuestra qué hacer con los diferentes objetos, para que imite: juegos y acciones. Ej. vamos a dormir la nené. La mamá demuestra y después pide al niño que lo haga.
• Se le darán algunas órdenes sencillas para que las cumpla. Ej. dame la pelota; busca los zapatos; recoge el carrito; etc.
• Se le presentarán láminas (de libros de cuentos, revistas, postales, afiches), fotos u otras representaciones de los objetos y se le dirá qué es, cómo es, etc. Después se pide que señalen el indicado. Ej. toca la pelota; enséñame el perrito, etc.
• La mamá debe estimular al niño para que diga diferentes palabras y frases cortas, imitándola; el nené lindo; mi pelota salta; etc.
• El cuidado y atención del niño es cuestión no sólo tuya sino del papá, haz que este se sensibilice y participe en sus actividades al responder a sus llamadas, no solo para que juegue con él, sino para que cambie sus pañales, lo asee, lo alimente. Estimula al padre cuando lo haga, ayúdalo cuando lo necesite, para que no crea que es un acto de solidaridad, sino que es también su responsabilidad y deber para con su pequeño hijo. Recuerda que el niño necesita también de su papá para crecer feliz. Así como de todos los miembros de la familia que lo rodean.
Tema: Actividades prácticas para estimular el lenguaje en niña/os de uno a dos año de vida.
Orientaciones generales:
• Realizar las actividades del Programa Nacional “Educa a tu hijo”
• Hablarle claro, correcto y responderle ampliando el enunciado emitido por el niño
• No rectificarle su forma de hablar
• Aprovechar todos los momentos de vigilia, relacionando el estímulo verbal con el entorno
• Estimulación de logros lingüísticos.
• Ablactación adecuada.
• Ejercicios prearticulatorios si es necesario.
• Articular con entonación y ritmo adecuado.
A continuación se describen algunas de las actividades que se pueden realizar en esta etapa.
• A esta edad es muy importante conversar con los niños sobre todas las personas, animales y objetos, que hay en el hogar. Por ej.: Señalar a la abuelita. ¿Qué hace? Teje. Observa el perrito ¿qué es? Jau.- jau Decir que es el perro ¿cómo hace? Jau -jau. Es decir la comprensión de lo que se dice, que aprendan a reconocer por su nombre a las personas, animales y cosas que les rodean y que las nombren poco a poco.
• Se les deben indicar juegos de imitación: Hacer como los indios (golpeándose los labios con la mano, mientras dicen las vocales: [aaaa]; [oooo]; [iiii]; [uuuu]; [eeee]. Hacer con la lengua como el gato cuando toma leche (entrando y sacando la lengua). Limpiarse los bigotes con la lengua (como el gatico)
• Es importante que a los niños se les habla con palabras y frases correctas y no haciendo uso indebido de diminutivos o palabras mal dichas por ellos (que a veces resultan graciosas), pero que no ayudan a que adquieran un lenguaje correcto.
• Debe tener en cuenta que en esta edad se intensifica el desarrollo del lenguaje activo, los niños empiezan a nombrar casi todas las palabras que ya conocen, aunque a veces no lo hacen correctamente. Se debe indicar a la familia que no es aconsejable criticarlos por decirlo mal, ni repetir lo mal dicho, sino que se debe buscar la forma de decirlo bien y que lo repitan. Ej.: El niño dice: “dame aba” por “dame agua”. El adulto puede decir: ¡Ah! mi nené quiere agua: ¿Cómo es? ¿Qué quiere? Para que el niño lo diga bien: “agua”. Prestando una mayor atención para corregirlos oportunamente.
• Se puede orientar a la familia, la realización de juegos con los objetos que tienen en la casa. Ej.: Agrupar las medias a un lado; las camisas a otro lado, las blusas en otro, etc.
• Es importante el uso de los adverbios de lugar: arriba-abajo, dentro- fuera. Ej.: ¿Dónde están los zapatos?, para que digan: _Dentro de la caja. ¿Dónde está el carrito? (debajo de la silla).
• También se les puede pedir que cumplan hasta tres acciones que se orientan a la vez. Ej.: Busca los juguetes, échalos en la caja y guárdala en el closet.
• Se debe orientar a la familia que trabaje con cuentos, poesías y rimas para que después los niños repitan.
• También se deben crear cuentos sobre paseos que han realizado con los niños y después pedir que ellos elaboren los suyos.
• Pedirles sonrisas exageradas estirando los labios; mover la lengua como el péndulo del reloj; para ejercitar las estructuras fonatorias.
• Es muy importante que se esté atento a la forma en que los niños articulan los sonidos y tratar de que lo hagan bien; para ello se pueden alargar los sonidos onomatopéyicos de animales y objetos. Ej.: Para el sonido de la /s/, hacer como el aire que sale de la pelota /ssss/; para el sonido de la /r/, hacer como el carrito /rrrr/.
• En esta edad debe trabajarse para que aprendan a decir su nombre y apellidos.
Tema: Actividades prácticas para estimular el lenguaje en niña/os de dos a tres años de vida.
Orientaciones generales:
• Realizar las actividades del Programa Nacional “Educa a tu hijo”
• Captar la importancia de movimientos corporales, faciales y bocales de la comunicación.
• Estimular el desarrollo de la expresión corporal.
• Entonación de diferentes estructuras lingüísticas (admiración, interrogación)
• Tareas de preguntas y respuestas diferentes ante un mismo hecho o cosa.
• Dramatizaciones, relatos etc.
• Regla de oro: jugar.
• De 24 a 30 meses: Adjetivos (comprensión), verbos , pronombres y concordancia gramatical, promedio de 4 palabras por frase, numerales, partes del cuerpo y funciones
• De 30 a 36 meses: Adjetivos (expresión), adverbios, preposiciones.
A continuación se describen algunas de las actividades que se pueden realizar en esta etapa.
• Háblenle en todo momento, estimulen constantemente su lenguaje por incomprensible que parezca.
• Familiarícenlo con diferentes objetos y juguetes, con sus propiedades, características y las acciones que se realizan con éstos; a reproducir diferentes acciones con los objetos o juguetes seleccionados.
• Enséñenlo a comprender y cumplir órdenes sencillas relacionas con una situación determinada. Ej.: busca tu zapato, ven acá, etc.
• Inviten al niño a seleccionar objetos que hagan parejas por el color, forma y tamaño.
• Introducción de categorías (animales, ropas, juguetes, medios de transporte, alimentos, etc.)
• Invítenlo a imitar acciones que realicen los adultos.
• Otro elemento importante es la realización de cuentos, rimas, adivinanzas, poesías y canciones cortas, acordes con la edad, lo que gusta mucho y estimula el desarrollo de un lenguaje correcto.
• Adivinar objetos, personas o animales por sus cualidades.
• Palabras relacionadas con el gusto, olfato y tacto.
• Introducción de adverbios, pronombres, preposiciones, género y número.
SI AL FINAL DE ESTA ETAPA AUN HAY COSAS QUE NO HA LOGRADO, NO TE PREOCUPES, CONTINUA ESTIMULANDOLO Y LO LOGRÁ.
RECUERDEN SIEMPRE TODOS EN EL HOGAR QUE...La educación comienza con la vida y para ello los padres tenemos que prepararnos cada día, a fin de que nuestros hijos crezcan sanos y felices.
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