Marianela Castellanos Suárez (CV)
Georgina Suárez Hernández
idelio.castellanos@infomed.sld.cu
RESUMEN
Es ampliamente reconocido que el componente ético, junto al científico, constituye un arma diagnóstica y terapéutica de la práctica médica y que el mismo tiene su cuna en la universidad donde se forma el futuro galeno.
El interés por promover este último aspecto, nos estimuló a estudiar la identificación y aprovechamiento de todos los espacios posibles dentro de la actividad académica para contribuir a la formación ética y bioética de los estudiantes en correspondencia con su preparación científica.
Encuestas, entrevistas y revisión de programas vigentes fueron algunas de las acciones realizadas para argumentar el propósito en sus inicios. También propiciamos intercambios en el marco de los postgrados impartidos sobre Problemas sociales de la ciencia y la tecnología médica, así como en las disertaciones para la obtención de categorías docentes.
Los resultados de las opiniones se resumen en: el tratamiento de los contenidos de ética y bioética es formal y generalmente basado en el ejemplo personal del profesor; como la ética médica ya no existe como disciplina docente, cada profesor debe trasmitirla desde su asignatura lo que no se hace de forma generalizada. En la mayor parte de los programas no aparecen enunciados explícitamente estos temas.
Para contribuir a acercarnos a ellos proponemos la organización de talleres interdisciplinarios, incluso con presencia de estudiantes. De igual forma deben aprovecharse las Jornadas Científicas Estudiantiles para promoverlos. Se estimulará la búsqueda de vías que permitan socializar las experiencias más positivas que desarrollan los docentes.
Palabras claves
Ética médica, bioética, educación en ética, valores, humanismo
INTRODUCCIÓN
Mientras el progreso científico actual abre esperanzas de aliviar el dolor, aumentar la calidad de la vida y ampliar el saber sobre la especie humana, su aplicación en la Medicina entraña conflictos de diferente naturaleza que pueden dar lugar a los llamados dilemas éticos.
La importancia de introducir en la docencia los fundamentos humanos y éticos de la práctica médica contribuirá a la formación del profesional en esta esfera en correspondencia con lo que la sociedad actual demanda de ellos.
En la Declaración sobre Educación Médica de la Asamblea Médica Mundial se expresa que: “La educación médica inculca también a los médicos las normas éticas de pensamiento y conducta que ponen énfasis en el servicio a los otros antes que en los beneficios personales” (1)
Ética y bioética en la Universidad Médica
I.-El componente ético en la formación del futuro médico
Desde hace algunos años ha crecido el interés por el componente ético en la profesión médica, por su formalización en organizaciones, documentos, así como por su correspondiente respaldo jurídico, fenómeno que se aprecia en gran parte de los países. (2) Pero la mayor atención se concede aún a cuestiones asistenciales y de investigación y no a aquellas relacionadas con la educación en dichos temas, sobre todo en la enseñanza de pregrado. (3)
En el contexto de este trabajo utilizaremos el concepto de ética médica como el examen teórico y la argumentación científica de los principios morales que se plantean en calidad de exigencias ante el profesional de la salud. La bioética, que presenta múltiples definiciones, será tratada en el texto como la propuesta de un nuevo paradigma que propicia la reflexión interdisciplinaria respecto a la relación entre los avances científicos y el humanismo mediante el fundamento integrador de la ética.
El diseño curricular se concreta, como es conocido, en el perfil del profesional, el plan de estudio y los programas docentes. (4)
La concepción acerca del perfil del profesional de la salud incluye tres áreas fundamentales: la esfera del ser, donde se destacan los valores que el médico debe poseer. Dentro de ellos ocupan un lugar fundamental aquellos vinculados a la ética de la profesión. El área del saber como conjunto de conocimientos actualizados que pondrá en práctica el profesional en el ejercicio de su actividad. Por último, el saber hacer como grupo de destrezas que demostrará en su desempeño. (5)
En un estudio realizado sobre las experiencias en la aplicación del plan de estudio para la formación del médico general básico en Cuba iniciado en el curso 1985-1986, se destaca el peso del componente ético como “principal arma diagnóstica y terapéutica de la práctica médica”.(6 ) Asimismo se realiza un llamado especial a atender de manera oportuna la formación humanística de los profesionales de la salud en correspondencia con los objetivos declarados en el perfil y con énfasis en la formación moral y patriótica. Se señala además que en el actual plan de estudio se aborda la ética médica fundamentalmente en la estancia de Sociedad y Salud y en la asignatura Medicina Legal. (7)
La preocupación por los temas de la ética médica data de mucho tiempo atrás y se verifica con la creación de la asignatura Ética y Deontología Médica en el año 1978. Para este propósito un colectivo de autores elaboró el texto homónimo. Se impartía en el primer semestre del segundo curso y con ello se hacía realidad el viejo anhelo, forjado siglo y medio antes, de los redactores del proyecto de reforma universitaria de 1828 cuando reclamaban la creación de una disciplina para promover la ética en el sector. (9)
Desde los años 80 y con más fuerza en los 90 del siglo XX varios profesores de la universidad médica en la Isla se incorporaron al debate bioético participando en talleres y otros espacios de reflexión. La constitución de la cátedra de bioética en la Facultad de Ciencias Médicas “General Calixto García” fue seguida de la creación de sus similares en las restantes facultades. La creación en 1999 del Centro de Estudios Humanísticos para las Ciencias Médicas (10 ), la fundación de los Comités de Ética para la Investigación Clínica, y en 1997, las Comisiones de Ética Médica en los diferentes niveles, hicieron posible un incremento de la presencia requerida y reglamentada de estos temas.
Con todas las iniciativas anteriores se ha logrado estimular la identificación y aprovechamiento de todos los espacios posibles dentro de la actividad académica para contribuir a la formación ética y bioética de los estudiantes en correspondencia con su preparación científica.
II.- Las vías y formas para llevar a cabo los propósitos: otro ángulo del problema
El mayor reto que nos presenta la educación en ética y bioética de los estudiantes parece ser la consideración de cómo se debe proyectar la misma. Algunas interrogantes pudieran transformarse posteriormente en objetivos de trabajo para una investigación de mayor alcance: ¿Cómo realizar la educación en esta esfera, como disciplina independiente o como contenidos de los temas en las distintas asignaturas? ¿Se asimilará la ética sin la consiguiente sistematización de sus contenidos? ¿Cuáles deben ser los objetivos que nos propongamos con esta educación? ¿Cuáles los métodos a emplear?
El propósito de conocer la esencia y peculiaridades de la ética no se cumple a plenitud con la enseñanza de la deontología, mucho menos dinámica con relación a los vertiginosos cambios en la vida social y en particular con relación a los que acontecen en la esfera de la salud.
No menos importante resulta el discernimiento con relación a los problemas o dilemas éticos, su identificación, la información básica sobre los Códigos de ética, así como las vías a seguir para la toma de decisiones las cuales incluyen el examen del caso clínico más la orientación axiológica correspondiente a la situación.
“Bueno es- afirmó José Martí- que en el terreno de la ciencia se discutan los preceptos científicos. Pero cuando el precepto va a aplicarse; cuando se discute la aplicación de dos sistemas contrarios (...), es necesario que se planteen para la discusión, no el precepto absoluto, sino cada uno de los conflictos prácticos, cuya solución se intenta de buena fe buscar”. (11)
III.- Reflexiones finales
Si bien es cierto que la educación en ética y bioética no puede resolverse solo desde la Universidad Médica, ni únicamente con la reflexión teórica, al finalizar los estudios los egresados deben poseer los fundamentos imprescindibles que les permitan vincular convenientemente los conocimientos de la ciencia con el correspondiente comportamiento ético.
El camino hacia una adecuada estrategia didáctica en la dirección que nos proponemos puede transitar por la exposición de situaciones médicas reales o ficticias, la presentación por el estudiante de dilemas éticos identificados por él mismo en el curso de la discusión grupal de casos clínicos en el área asistencial, la definición de conductas a seguir y la utilización de técnicas participativas tales como el socio-drama y otras.
La organización de talleres interdisciplinarios incluso con presencia de estudiantes, puede contribuir a acercarnos a los temas más importantes. De igual forma deben aprovecharse los espacios que brindan las Jornadas Científicas Estudiantiles para promover sus contenidos. Se deben explorar las vías que permitan socializar las experiencias más positivas que desarrollan los docentes para lo cual las sesiones científicas y metodológicas de los departamentos constituirían un marco propicio.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1. Mirage R. Declaración sobre Educación Médica aprobada por la Asamblea Médica Mundial, octubre de 1987. En: Médicos, Pacientes, Sociedad. Derechos humanos y responsabilidad profesional de los médicos. Documentos de las organizaciones internacionales. Buenos Aires, Argentina, 1998, p. 38.
2. Vidal Gual JM. La enseñanza de la ética moderna. Revista Cubana Salud Pública 1999; 25 (2): 166-77.
3. Pérez Cárdenas M. La ética en la formación del master en Salud Pública. Revista Cubana de Educación Médica Superior. ISS 0864 versión on-line. La Habana, jul-sep. 2002.
4. Pérez Pérez R. El currículo y sus componentes. Barcelona, OIKOS-TAU, 1994:13-30 Colección Práctica en Educación. Citado por Dr. José Emilio Caballero González. Análisis del perfil del egresado de la carrera de Medicina en la Universidad Médica cubana. Revista Cubana de Educación Médica Superior, v. 14, n. 1, enero-ab 2000
5. Vidal Gual JM, Ibid.
6.-Pernas Gómez M, Arencibia Flores L, Ortiz García M. El plan de estudio para la formación del médico general en Cuba: Experiencias de su aplicación. Revista Cubana de Educación Médica Superior. ISSN 0864-2141 versión on line, mayo-abril 2001
7.-Ibid.
8. Ilizástigui Dupuy F. Fundamentos de la formación teórico práctica del médico general. Editorial de Ciencias Médicas, La Habana, 1985. pp. 351-372
9.- Amaro Cano, MC. La educación en bioética en la
Universidad médica cubana. Disponible en: Universidad virtual de
Salud de Cuba. Temas de actualización. 3 de febrero de 2003
10.-Martí J. Escenas mexicanas. Revista Universal, Caracas. Obras Completas, t. 6, p. 335.
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