Osmel Reyes Pacheco *
José Ignacio Reyes González **
Universidad de Las Tunas, Cubar
osmelrp@ult.edu.cuResumen
La investigación responde al problema relacionado con las insuficiencias en el tratamiento de los discursos de Fidel Castro como fuente de enseñar y aprender la historia para lograr los objetivos del preuniversitario. El estudio de los discursos de Fidel Castro en el proceso de enseñanza aprendizaje de la Historia, revela que de una utilización espontánea y formal se transita hacia su identificación como fuente didáctica, pero centrada en la utilización de fragmentos de discursos escritos y desconociendo las potencialidades integrales de esta fuente y en particular de los discursos visual-orales. Se sistematizan las razones que aseguran que los discursos de Fidel Castro constituyen una significativa fuente didáctica, favorece en el estudiante el intercambio de ideas y lo estimula a expresar opiniones y razonamientos propios durante la asimilación de los conocimientos históricos, el desarrollo de habilidades y la formación de valores, a la vez que aprende del lenguaje de Fidel Castro, de la lógica de sus reflexiones, así como de sus valoraciones sobre hechos, procesos, fenómenos, documentos y personalidades históricas.
Palabras claves: discursos-fuentes-historia-enseñanza-aprendizaje.
Summary
The investigation responds to the problem related with the inadequacies in the treatment of Fidel's speeches Castro like source of to teach and to learn the history to achieve the objectives of the preuniversitario. The study of Fidel's speeches Castro in the process of teaching learning of the History, reveals that of a spontaneous and formal use it is trafficked toward his identification like didactic source, but centered in the use of fragments of written speeches and ignoring the integral potentialities of this source and in particular of the visual-oral speeches. The reasons are systematized that assure that Fidel's speeches Castro constitutes a significant didactic source, it favors in the student the exchange of ideas and it stimulates it to express opinions and own reasonings during the assimilation of the historical knowledge, the development of abilities and the formation of values, at the same time that he learns of Fidel's language Castro, of the logic of their reflections, as well as of their valuations on facts, processes, phenomena, documents and historical personalities.
Key words: speeches-sources-history-teaching-learning.
Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Osmel Reyes Pacheco y José Ignacio Reyes González (2018): “La utilización de los discursos de Fidel Castro, una concepción teórica para enseñar y aprender historia”, Revista Caribeña de Ciencias Sociales (enero 2018). En línea:
http://www.eumed.net/rev/caribe/2018/01/discursos-fidel-castro.html
http://hdl.handle.net/20.500.11763/caribe1801discursos-fidel-castro
INTRODUCCIÓN
El estudio del surgimiento, desarrollo, agotamiento y transformación de las formaciones económicas sociales constituye el trabajo del historiador y se convierte a la vez en el contenido de la asignatura Historia de Cuba. Las contradicciones, oposiciones, antinomias y paradojas que se reflejan en la historia de la humanidad quedan reflejadas en el contenido histórico, que debe ser asimilado por los estudiantes e impartidos por los profesores, apoyados esencialmente en las diversas fuentes de enseñar y aprender la historia.
El tratamiento didáctico que recibe el discurso como componente del proceso de enseñanza aprendizaje de la Historia de Cuba en la Educación Preuniversitaria se reduce básicamente en la contemporaneidad, al concebirlo como un medio de enseñanza ocasional, que complementa el contenido que se imparte en una clase, cuestión esta que revela una insuficiencia epistémica y metodológica.
Se asume la relación historia (ciencia) e Historia (asignatura); mientras la primera estudia todas las aristas de la actividad social, la segunda asegura, a través de la trasposición didáctica, qué se puede enseñar de la herencia cultural que debe ser adquirida por los estudiantes de la Educación Preuniversitaria en un contexto de profundización, a partir de determinadas fuentes de enseñar y aprender esta asignatura.
En los propios discursos de Fidel Castro se da tratamiento al sistema de conocimientos científicos de la historia: conocimientos fácticos (hechos, protagonistas colectivos e individuales, lugar, tiempo); conocimientos lógicos (conceptos, regularidades y leyes); habilidades (descripción, narración, identificación, caracterización, comparación, explicación, argumentación y valoración) y valores. El reto está en utilizarlos de manera sistemática, coherente y organizada.
Este conocimiento histórico científico se adecua a las necesidades del estudiante de la Educación Preuniversitaria y resulta conocimiento histórico para este nivel educativo. En el proceso de formación de los conocimientos históricos es vital no solo conocer el contenido a aprender y el nivel de profundidad de los mismos, también resultan esenciales las habilidades que tienen que desarrollar, los procedimientos, métodos y medios a utilizar.
El contenido histórico en profundización determina los métodos y medios a utilizar; es una relación entre el qué enseñar y aprender con el cómo y con qué enseñar; se significan en esta investigación, como fuentes determinantes de esto último, los discursos de Fidel Castro. Se trata de utilizar fuentes que permitan lograr una mejor comprensión de la Historia de Cuba y del papel de Fidel Castro en el proceso revolucionario cubano, articulándolos a partir de sus discursos.
La desestructuración que tienen los discursos (el significado y sentidos semánticos axiológicos, la intencionalidad y las relaciones intertextuales), en ellos están presentes las razones, los argumentos para entender el proceso de enseñanza aprendizaje de la Historia de Cuba; se trata de mirar el contenido del discurso desde la Didáctica de la Historia, para advertir la lógica con que se estructura y los nexos con la lógica para enseñar y aprender la Historia en este nivel educativo.
Desde la relación contenido-fuente, la profundización del contenido histórico a partir del trabajo con diversas fuentes de enseñar y aprender la historia. Esta relación se concreta en la práctica a través del análisis didáctico del discurso como fuente. La lógica del discurso de Fidel Castro devela una acertada manera de apreciar la lógica de los hechos, procesos y fenómenos en la historia, que al asumir el discurso como fuente para enseñar y aprender la Historia de Cuba, transfieren una lógica que facilita el papel del docente y los estudiantes durante el proceso de enseñanza aprendizaje de la asignatura.
Epígrafe1. Relaciones entre componentes de un sistema.
Los objetivos del proceso de enseñanza aprendizaje de la Historia de Cuba en la Educación Preuniversitaria precisan que el estudiante asimile conocimientos, habilidades y valores sobre la base del estudio de hechos, procesos y fenómenos, que garantice su reflejo en modos de actuación en la sociedad. Todo ello permite sintetizar un conjunto de ideas a partir del enfoque de una didáctica de la historia integral, entre las cuales se encuentran:
Los discursos visual-orales y escritos de Fidel Castro como fuente en relación con el contenido tienen bondades, valores didácticos que se aprecian desde la Didáctica de la Historia para lograr la profundización, entre ellas están: un modelo de razonamientos lógicos en interrelación de ideas, un modelo de razonamiento histórico valorativo, los aportes del vínculo oralidad-gestualidad; la contribución a la asimilación de nociones y representaciones históricas, conceptos, principios, regularidades y leyes; la exposición histórica; cómo se mueve de lo instructivo a lo educativo y viceversa, además del significado ético que emana de la valoración de hechos, procesos, fenómenos, documentos y especialmente personalidades históricas. Los discursos de Fidel Castro son un ejemplo del refuerzo a la intencionalidad, del tratamiento al contenido y un modelo de organización didáctica.
El significado etimológicamente se refiere al concepto denotado por la estructura léxica en su vínculo con el referente extratextual (hecho, proceso o fenómeno histórico) y los sentidos semánticos axiológicos aluden a las connotaciones adquiridas por el signo semiótico (lingüístico, gestual, gráfico) en contextos culturales específicos; significado y sentido se actualizan en las complejas relaciones intratextuales e intertextuales que se establecen durante el proceso pragmático de análisis del discurso como fuente de enseñar y aprender la Historia de Cuba.
Un primer aspecto a considerar en la utilización del discurso en el proceso de enseñanza aprendizaje de la Historia de Cuba, es el relacionado con el significado de las estructuras lingüísticas que lo integran y los sentidos semántico axiológicos, adquiridos por esas estructuras y otras de los códigos de la oratoria y la gestualidad, en las selecciones contextuales de cada discurso específico.
En primer lugar, procede determinar la relación que se establece entre las palabras e ideas más significativas del discurso con los conceptos que ellas denotan, en su relación con las entidades culturales designadas. A esto le siguen las connotaciones o sentidos que el profesor y el estudiante les atribuyen durante el proceso, a partir de las relaciones pragmáticas de la pieza oratoria con los contextos culturales de decodificación, particularmente el espacio áulico en la clase de Historia de Cuba en la Educación Preuniversitaria.
La información que contiene el discurso como fuente de enseñar y aprender facilita el estudio de hechos, procesos, fenómenos históricos, protagonistas individuales y colectivos, espacio, tiempo, relaciones causales, regularidades y leyes que se dan en la historia. Desde la significatividad las habilidades son la expresión y comunicación del estudiante al exponer sus puntos de vista, su pensamiento en forma de lenguaje oral, escrito y gráfico. Reflejar los nuevos conocimientos aprendidos desde el discurso permite ejercitarse en la exposición y defensa de sus criterios, comentar el contenido histórico, argumentar, exponer ideas y defenderlas.
Las connotaciones parten de la dimensión semántica del texto y se orientan hacia los valores del receptor, en tanto se actualiza el significado de lo que resulta revelador para los sujetos del proceso y es significativo aquello que adquiere una función en sus vidas, o lo que es lo mismo, lo que les sirve para algo.
La dimensión semántica del texto desde la profundización conlleva, además, la formación de hábitos y valores morales a través del uso del discurso, desde el potencial que se revela en los conocimientos históricos presentes en estos, las valoraciones de Fidel Castro sobre las personalidades históricas, resaltando hechos, procesos y fenómenos de la historia universal, latinoamericana, nacional y local.
El estudiante, desde la dimensión semántica del texto, se apropia de la actividad de las masas populares y el papel de las personalidades históricas en la historia, descubre la manera en que se han enfrentado a las condiciones objetivas y subjetivas, para que le permita, desde el presente, estudiar el pasado y asumir actitudes acordes con estos ejemplos en su entorno social.
El trabajo con los discursos de Fidel Castro, al ser él mismo protagonista de algunos de los hechos sobre los cuales discursa, cobra un valor agregado, da la posibilidad de conocer de primera mano, de reflexionar sobre las actitudes y motivaciones, los sacrificios del pueblo y de sus líderes en la historia.
La intencionalidad de ese tipo de textos, que está contenida en los sentidos semántico axiológicos y se elabora a partir de la esencia y finalidad del discurso oratorio, por lo que no solo depende de la actitud de quien lo produce, sino que se relaciona con los objetivos del acto comunicativo, en concordancia con la función social del texto (para qué se escribe y pronuncia el discurso, para qué sirve en los contextos culturales de decodificación).
Sostengo que la intencionalidad o finalidad del proceso de análisis del discurso en el proceso de enseñanza aprendizaje de la Historia de Cuba, se explica en los términos de la direccionalidad psicológica. La intencionalidad, desde la Didáctica de la Historia, integra la noción del texto como expresión de la espiritualidad de su autor y a su vez portador de ideologías, cuya determinación constituye la base de su utilización como fuente, con una finalidad y objetivo social, al favorecer la utilidad personal en el proceso de aprender la historia.
El análisis de la intencionalidad del discurso favorece la asimilación del contenido histórico en profundización, desde la interiorización de conceptos, regularidades y leyes que favorecen el desarrollo de habilidades que impulsan al estudiante a la indagación histórica, a apropiarse del método de investigación histórica, a partir de la contrastación de fuentes de enseñar y aprender la historia y se reflejan en manifestaciones conscientes de actitudes acordes con las tradiciones cívico-patrióticas estudiadas.
El discurso, en su relativa autonomía, es portador de una intencionalidad que puede coincidir con la del emisor, pero se actualiza en cada situación comunicativa del proceso de enseñanza aprendizaje de la Historia de Cuba, en dependencia de los códigos y presupuestos culturales compartidos entre el profesor y los estudiantes como sujetos receptores que protagonizan ese proceso.
El uso del discurso como fuente tiene como premisa la motivación del estudiante al acercarlo a conocimientos, habilidades y valores presentes en su esencia. Por lo tanto, esto tendrá influencias positivas desde la lógica conexión que le encuentre cada uno de los estudiantes con su experiencia personal, así entenderá la utilidad de su tratamiento.
Para lograr que el discurso como fuente de información favorezca el aprendizaje del contenido histórico en profundización, se hace imprescindible que toda tarea revele la intencionalidad para concretar la adquisición de los conocimientos históricos y habilidades, además de proporcionar el tránsito por los tres niveles de asimilación y los valores asociados a estos.
El análisis del discurso como fuente de enseñar y aprender Historia de Cuba solo será completo cuando el estudiante perciba la influencia de la cultura sobre la conciencia del autor y su papel en la concepción del discurso, así como las connotaciones previstas o no por el emisor, en un proceso marcado por la subjetividad del profesor y los estudiantes, en la fidelidad al sentido literal y libertad para asumir las apreciaciones y valoraciones que se derivan de su análisis.
La intencionalidad textual del proceso, a su vez, supone la determinación de los significados y sentidos que adquieren los discursos en el proceso de enseñanza aprendizaje de la Historia de Cuba para el profesor que enseña esta materia utilizando esa fuente y para que los estudiantes que la utilizan como fuente para aprender lleguen al nivel de profundización del contenido que exige la Educación Preuniversitaria. El contacto entre los sujetos del proceso de enseñanza aprendizaje de la Historia de Cuba con el discurso como fuente, influye en que el significado y sentido del autor sea resignificado en un contexto escolar para el cual no fue elaborado.
Las relaciones intertextuales son entendidas como la lectura, visualización y análisis del discurso en la clase de Historia de Cuba, en su relación dialógica con numerosos textos de la cultura, entre los que se encuentran los libros de textos y las vivencias de los estudiantes.
A partir de un empleo correcto de las habilidades del pensamiento histórico, el proceso de enseñanza aprendizaje se ve favorecido al catalizar las potencialidades de los estudiantes en su búsqueda histórica a través de la contrastación de fuentes de enseñar y aprender la Historia de Cuba, como mediadoras entre el contenido que se conoce en la Educación Secundaria y el que debe conocer en la Educación Preuniversitaria, base para que varíe el nivel de esencialidad con que se adquiere el contenido histórico en este nivel educativo.
Las habilidades en el uso de los discursos permiten al estudiante acercarse al conocimiento que debe procesar, identificar cuál le tributa mayores potencialidades de acuerdo con los objetivos que persigue, priorizarlo en orden jerárquico, tomarlo en sus libretas, compararlo con la información de las otras fuentes que utiliza y arribar a conclusiones.
El establecimiento de las relaciones de intertextualidad favorece el desarrollo de los valores al analizar y valorar referentes culturales positivos vinculados con el discurso como fuente de enseñar y aprender la Historia de Cuba. A su vez, resalta la visión del líder histórico, su capacidad para desentrañar la esencia de los hechos, procesos y fenómenos históricos, su genialidad para contextualizar la historia patria y educar al pueblo desde los más altos exponentes del proceso revolucionario, algo necesario en la resignificación del discurso como fuente, el fortalecimiento del respeto y valoración positiva de la personalidad de Fidel Castro y la utilidad individual y social que tiene el aprendizaje histórico para el estudiante de la Educación Preuniversitaria.
Referido a las fuentes de enseñar y aprender, se explicitan las características de la integración de los discursos de Fidel Castro con el libro de texto y fuentes de ampliación en un contexto de profundización donde el estudiante pueda realizar la contrastación de fuentes que le permitan la asimilación y apropiación del contenido histórico.
Los discursos visual-orales son una fuente de enseñar y aprender la Historia de Cuba poco abordada por la Didáctica de la Historia; en este componente están presentes elementos que solo allí podemos encontrar, como es la relación entre el emisor (Fidel Castro) y el receptor (pueblo), en el momento y el lugar en que se discursa (contexto). Los discursos visual-orales de Fidel Castro son un espacio cultural en el cual se produce un diálogo generador y expresión de la cultura, que propicia el intercambio de ideas y experiencias que apuntan a lograr un objetivo común (discurso deliberativo).
Otro elemento importante es la relación oralidad-gestualidad; factores como la estructura sonora y las dimensiones o marcas visuales, la pronunciación, el énfasis, la entonación, el volumen, además de los gestos, las expresiones faciales, la postura corporal, la risa y las pausas, sumados a las reacciones del auditorio como los aplausos, el lanzamiento de consignas, las exclamaciones, particularizan los discursos visual-orales de Fidel Castro.
Epígrafe 2. Características de la oratoria de Fidel Castro.
La oratoria argumentativa de Fidel Castro parte de premisas o ideas preconcebidas que dan paso a las palabras, se traducen en los hechos, procesos y fenómenos históricos que va a analizar, fruto de un estudio previo de fuentes que le han permitido profundizar en el tema y emitir sus propios juicios. Fidel Castro selecciona con meticuloso arte los datos de la historia total que va a ofrecer a partir de explicaciones, argumentaciones o valoraciones, a través de procedimientos de la oratoria, destinados a establecer una conexión o generalización.
Como síntesis de los elementos que caracterizan los discursos visual-orales de Fidel Castro sintetizo:
El estudiante, al desplegar el accionar didáctico, realiza tareas que lo acercan a la lógica histórica del discurso como base para aprender la historia, pero a su vez aprecia todos los recursos lingüísticos, sociológicos, psicológicos y de la comunicación que despliega en función de que aprecie convincentes ejercicios de argumentación; a la vez, fomenta la empatía con Fidel Castro y lo que él dice, al significar su papel como líder de la Revolución y hombre que hace historia y conoce esa historia.
A estas características de la oratoria de Fidel Castro solo es posible acercarse a través de sus discursos visual-orales, los cuales permiten observarlo y escucharlo en contacto con el pueblo, que le exige a cada momento, unas veces con palabras y otras con silencio. Pero el tratamiento solo de los discursos visual-orales sería caer nuevamente en el reduccionismo que ha estado corrompiendo la didáctica de la historia cubana, por lo tanto, se hace necesario incorporar el discurso escrito de Fidel Castro como fuente invaluable, para desarrollar con coherencia el proceso de enseñanza aprendizaje de la Historia de Cuba.
Justamente, el poco tiempo que dispone el estudiante para consultar los discursos visual-orales tiene que estar complementado por la consulta a los discursos escritos; en estos últimos puede profundizar en los elementos fácticos y lógicos de la historia. Los discursos escritos de Fidel Castro, como textos argumentativos, tienen valores intrínsecos que el estudiante de la Educación Preuniversitaria necesita escrudiñar para, en su integración con los discursos visual-orales, comprender los procesos lógicos que se dan en la historia universal, latinoamericana, nacional y local.
Como síntesis de los elementos que caracterizan los discursos escritos de Fidel Castro resumo:
La integración correcta de los discursos visual-orales y escritos de Fidel Castro actúa directamente sobre dos importantes órganos de nuestros sentidos, la vista y el oído, además de contribuir al desarrollo de habilidades, pues ilustran, confirman, complementan y profundizan los conocimientos históricos, a la vez que elevan el nivel científico de la enseñanza de la Historia de Cuba.
La relación entre los discursos visual-orales y escritos de Fidel Castro aporta a la formación ciudadana de los estudiantes de la Educación Preuniversitaria, a partir de los valores, las conductas, convicciones y modos de actuación que expone en cada uno de sus discursos, pero también está en que él mismo constituye un ejemplo a seguir. Se da una transferencia de la lógica de los discursos visual-orales y escritos como fuente a la lógica del proceso de enseñanza aprendizaje de la Historia de Cuba en la Educación Preuniversitaria.
Al reconceptualizar y resignificar el lugar que se le debe dar a los discursos como fuente de conocimiento histórico dentro del proceso de enseñanza aprendizaje de la Historia de Cuba en la Educación Preuniversitaria, se aporta a los conocimientos, habilidades y valores previstos en los fines y objetivos del modelo.
Una vez analizadas las particularidades del discurso de Fidel Castro en sus variantes visual-orales y escritos, es evidente que se necesitan relaciones de complementariedad con otras fuentes para lograr el proceso de profundización en la Educación Preuniversitaria, por lo que se exponen algunas relaciones necesarias que se dan entre los discursos visual-orales y escritos de Fidel Castro y la voz del profesor como segundo componente del subsistema.
En las clases de Historia de Cuba la voz del profesor desempeña un rol fundamental entre las distintas fuentes de enseñar y aprender, sobre todo por su valor educativo; a través de ella el estudiante es capaz de representarse las nociones y representaciones de los hechos, procesos y fenómenos del pasado. Escuchar la voz del profesor ejerce una influencia emocional, permite razonar y participar en forma de diálogo, a partir de su correcta dicción, articulación y entonación, lo que, sin dudas, añade vida a los contenidos históricos tratados en clase.
Debe existir una relación entre el uso de la voz del profesor en las clases de Historia de Cuba y la manera con la que Fidel Castro pronuncia sus discursos, pues la manera de decir y las inflexiones de la voz de ambos deben propiciar que los estudiantes distingan lo principal de lo secundario. El énfasis y las reiteraciones, tanto del profesor como los realizados por Fidel Castro, deben favorecer que los contenidos históricos más relevantes queden bien precisados, al ganar en coherencia entre la expresión oral y la corporal.
Ese análisis desde el estudio del contexto, de pasar de la formación de nociones y representaciones a los conocimientos lógicos, las habilidades y los valores que quiere formar Fidel Castro en el pueblo tiene que verse en la clase; la propia emotividad que trasmite en el análisis de un hecho, proceso y fenómeno histórico, es la misma que tiene que significar el profesor en el proceso de enseñanza aprendizaje; enseñar el lenguaje extraverbal de Fidel Castro tiene que ser útil para el estudiante al establecer el vínculo entre oralidad-gestualidad.
El libro de texto, como fuente de enseñar y aprender la Historia de Cuba, es en sí un sistema de medios; esa selección de medios responde a que el estudiante aprenda desde lo que aporta su parte textual; la lógica del texto ajustada a las peculiaridades de los estudiantes, que integrado con ilustraciones, fotos, documentos, cuadros, esquemas lógicos, tablas comparativas, mapas, líneas de tiempo, entre otros, permite favorecer el aprendizaje del contenido histórico en profundización.
El libro de texto como fuente explicita la esencia de los hechos, procesos y fenómenos históricos de forma sintetizada y lógica; devela además la secuencia causal temporal y espacial, así como la huella que deja en la historia inmediata y mediata.
Entre las relaciones fundamentales que se dan entre el libro de texto y los discursos visual-orales y escritos de Fidel Castro, es que favorecen el proceso de autoaprendizaje, sobre la base de aprovechar la relación que se establece entre historia (como la parte de la realidad objetiva que el estudiante debe conocer) e historiar (como dominio de los procedimientos para obtener los conocimientos históricos).
Esta integración permite en breve tiempo mejorar la calidad del proceso, al portar la información visual, sonora y escrita, facilitando el protagonismo de los estudiantes, su implicación consciente en la crítica, reflexión oportuna y en la colaboración dentro del grupo. La lógica histórica del discurso y la voz entran en relación directa con la lógica didáctica del libro, expresión de una complementariedad entre estas tres fuentes de enseñar y aprender la Historia de Cuba, independientemente de que cada una tenga peculiaridades distintivas que las eleva en la jerarquía como fuentes en relación con las demás.
Al contrastar la información que brindan los discursos visual-orales y escritos de Fidel Castro, la voz y el libro de texto, los primeros tienen una función de coordinación con respecto al segundo y tercero, pues estos permiten elevar la significación del hecho histórico y lo hacen más convincente, aumentan la emotividad y el interés por aprender, enriquecen la exposición realizada, la ejemplifican, la hacen más real, lo que, sin dudas, contribuye a la asimilación sólida de los conocimientos históricos y crea hábitos de trabajo investigativo.
En esta relación estratégica entre los discursos visual-orales y escritos de Fidel Castro, la voz y el libro de texto, se debe agregar la profundización y consulta de bibliografía de ampliación. El estudiante, después de establecer nexos entre los descritos anteriormente, está en condiciones de acercarse a otras fuentes, que proporcionan otro nivel de profundización de los contenidos.
En las fuentes de ampliación, entendidas como medios gráficos: libros, folletos, revistas, periódicos, documentos de archivo y Cuaderno Martiano III, el estudiante profundiza los conocimientos que tienen como base lo que ha aprendido. Además, se tienen en cuenta las obras literarias que amplían la visión cultural del estudiante.
Algo necesario en la resignificación del discurso en su relación con otras fuentes de ampliación, es lograr que este sirva para que los estudiantes se apropien del conocimiento histórico en profundización, dada la visión integral con que Fidel Castro expone las ideas esenciales sobre los hechos, procesos y fenómenos históricos acontecidos no solo en la historia patria, sino en la continental y universal. Esta visión de historia total expresada en los discursos, enriquece los análisis que aparecen en las fuentes tradicionalmente utilizadas en las clases de Historia de Cuba en la Educación Preuniversitaria.
En este proceso de resignificación del discurso en su relación con otras fuentes, son enriquecidas las habilidades intelectuales, docentes y específicas, dado que Fidel Castro al exponer los hechos, procesos y fenómenos históricos, hace una adecuada utilización de la estructura interna de cada una de estas habilidades, convirtiéndose en patrón a seguir a la hora de analizar, describir, explicar, argumentar, valorar y hasta criticar las fuentes de manera general.
Las habilidades comunicativas se hacen evidentes y se convierten en modelo para que el estudiante las siga a la hora de exponer los conocimientos históricos. No obstante, hay acciones comunes en la obtención y procesamiento de la información como la toma de notas, la elaboración de fichas de contenido, resúmenes, cuadros sinópticos, esquemas lógicos, cronologías, línea de tiempo, dibujos, tablas comparativas y sincrónicas.
En algunos casos el propio Fidel Castro es autor de libros donde se tratan determinados períodos de la historiografía cubana, particularmente donde es protagonista de los hechos, esto facilita la adquisición de conocimientos y el logro de nociones y representaciones históricas más duraderas, además de potenciar el protagonismo activo de los estudiantes en la elaboración o reelaboración de estos conocimientos históricos.
Las fuentes de ampliación cumplen con una función de subordinación con respecto a los discursos visual-orales y escrito, la voz y con el libro de texto. Ello ayudará a que los estudiantes comprendan de dónde emergen las conclusiones que aparecen en el texto del grado y el folleto de ingreso, a la vez que los enfrenta a realizar una crítica de fuentes, derivar nuevos análisis de esta crítica, obtener testimonios propios, contraponer estas opiniones, a la vez que verifican los datos e investigar sobre historia nacional, local, familiar y personal, que sin dudas, va a contribuir con el desarrollo de un espíritu de indagación científica, además de ampliar y profundizar en los conocimientos, capacidades y habilidades.
Para el uso de las fuentes de enseñar y aprender la Historia de Cuba es imprescindible que las mismas se conviertan en una necesidad, en un motivo de aprendizaje para los estudiantes a partir de la guía del profesor. La necesidad es la falta o búsqueda de algo que el individuo siente como indispensable para su personalidad, procurando actuar para lograr su satisfacción. Existen necesidades biológicas, materiales y espirituales.
El camino de la educación histórica-social de los estudiantes debe concederle un espacio a las preguntas que broten de sus inquietudes y en entrenarlo para encontrar sus propias respuestas mediante la indagación, fomentada desde las tareas, y hacerles comprender que de las respuestas que ellos encuentren pueden surgir inquietudes, punto de partida para nuevas búsquedas de conocimientos y nuevos aprendizajes.
Concluyo que el discurso de Fidel Castro como fuente de enseñar y aprender la Historia de Cuba, favorece la profundización del contenido histórico, cuando reúna las siguientes características:
CONCLUSIONES
La escuela cubana reconoce el valor que tiene el pensamiento de Fidel Castro para la educación de las nuevas generaciones; en particular para la educación histórica, que no se puede concretar al margen de sus discursos, pues revelan la percepción y agudeza de Fidel Castro para analizar críticamente la historia pasada y reciente, de esta última como uno de sus más destacados protagonistas.
Los discursos de Fidel Castro como fuente de enseñar y aprender la Historia, solo se pueden entender si su estudio se hace desde la integración de las ciencias de la educación, por la lógica con que se presenta el material histórico, el rigor con que aborda los hechos, procesos y fenómenos, así como el papel de los protagonistas colectivos e individuales de la historia; convirtiéndose en un modelo para los profesionales de la educación. Por su contenido teórico y su valor práctico cada uno de los discursos refleja la excepcional capacidad de interpretar y aplicar, creadoramente, las ideas del marxismo-leninismo a la realidad histórico-concreta de Cuba.
BIBLIOGRAFÍA