Amelia Gutiérrez Cutiño *
Universidad de Las Tunas, Campus “Pepito Tey”. Cuba
jlpopa@enet.cuRESUMEN
Fidel Castro Ruz (1929-2016), legó un pensamiento universal expresado su basta cultura ejercitada desde el ejemplo de José Martí, vinculada con el quehacer político en cuanta temática desarrolló. Con especial interés Fidel Castro se refirió a la Pedagogía, la Educación y la Historia, particularmente la Historia de Cuba. La autora analiza las potencialidades didácticas y metodológicas para la enseñanza de la historia de cuba que aparecen en el libro: “Fidel Castro: cinco textos sobre nuestra Historia”, con práctico apego a la enseñanza universitaria en la formación de profesores de Marxismo-Leninismo e Historia”, se enfatiza en la conveniencia de emplear los textos de Fidel Castro Ruz como basamento pedagógico en la enseñanza de la Historia de Cuba, a partir de ejemplos del proceder del líder cubano en su rol de educador de masas, mediante la oratoria.
PALABRAS CLAVE: Fidel Castro Ruz, José Martí, Cultura, Pedagogía, Metodología, Educación, Discursos, Marxismo-Leninismo e Historia, Historia de Cuba, Discursos.
SUMMARY
Fidel Castro Ruz (1929-2016), it bequeathed an expressed universal thought their coarse culture exercised from José's example Martí, linked with the political chore in all thematic it developed. With special interest Fidel Castro referred to the Pedagogy, the Education and the History, particularly the History of Cuba. The author analyzes the didactic and methodological potentialities for the teaching of the vat history that you/they appear in the book: "Fidel Castro: five texts on our History", with practical attachment to the university teaching in the formation of professors of Marxism-Leninism and History", it is emphasized in the convenience of using Fidel's texts Castro Ruz like pedagogic basement in the teaching of the History of Cuba, starting from examples of coming from the Cuban leader in their list of educator of masses, by means of the oratorical one.
WORDS KEY: Fidel Castro Ruz, José Martí, Culture, Pedagogy, Methodology, Education, Speeches, Marxism-Leninism and History, History of Cuba, Speeches.
Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Amelia Gutiérrez Cutiño (2017): “"Fidel Castro: cinco textos sobre nuestra historia”: potencialidades didácticas y metodológicas para la enseñanza de la historia de Cuba”, Revista Caribeña de Ciencias Sociales (diciembre 2017). En línea:
https://www.eumed.net/rev/caribe/2017/12/fidel-castro-cuba.html
http://hdl.handle.net/20.500.11763/caribe1712fidel-castro-cuba
En el legado de Fidel Castro Ruz, (1926-2016), sobresale de manera muy significativa su interés por la educación, por la enseñanza, la instrucción.
El caudal de conocimientos acumulados a lo largo de su vida de manera singular lo fue trasmitiendo a todas las generaciones con las cuales transitó su desempeño revolucionario, a escala nacional e internacional, de modo tal que su impronta surca como una de las figuras más relevantes del pensamiento universal durante los Siglo XX y XXI.
Se conoce que dedicaba gran parte de su tiempo a la lectura, al estudio e investigación de los procesos desde una conducta propia forjada por él con ese fin y en ese hábito, al cual se refirió en múltiples oportunidades; la Historia figuró entre los temas preferidos, de modo especial las biografías de las grandes personalidades de la humanidad.
Ese rol, llevado a cabo como ímpetu personal para su formación como ciudadano, le permitió entrar en estudios minuciosos y profusos de la historiografía universal y, particularmente, a conocer los asuntos de la historiografía cubana.
Es advertible, por tanto, que el ejercicio del estudio sistemático, le permitió adquirir habilidades, técnicas, metodologías, que potenciaron su empleo siempre con inteligencia, y naturalidad, para influir, convencer mediante sus diálogos, discursos, artículos, reflexiones, libros.
Con mucha frecuencia Fidel Castro Ruz, se adentró en la Historia. En casi la totalidad de sus intervenciones públicas, sus diálogos, reflexiones, artículos, aparecen medulares análisis sobre infinidad de aspectos de la Historia Universal, y particularmente de la Historia de Cuba.
Mediante el presente texto, pretendemos un somero acercamiento a las potencialidades didácticas y metodológicas para la enseñanza de la historia de cuba presentes en el libro titulado “Fidel Castro: cinco textos sobre nuestra Historia”.
El análisis está encaminado a llamar la atención una vez más, hacia la necesidad de emplear los textos de Fidel Castro Ruz, como basamento pedagógico en la enseñanza de la Historia de Cuba.
Si consideramos a la didáctica como la parte de la pedagogía que se ocupa de los métodos y técnicas de la enseñanza, podremos apreciar fácilmente que en su modo de conducirse tanto en el habla como en sus textos, Fidel Castro Ruz, hace un uso sistemático de recursos propios de la pedagogía, de la educación, de la instrucción, de la enseñanza.
Todos sabemos que Fidel siempre actuó como un investigador, es innegable su condición de cientista, sobre todo en temas sociales, políticos, ideológicos y –por ende – educativos. Por ello resulta viable aplicar en su caso esta categoría.
Sus trabajos resultan del uso de razonamientos que demuestran en el modo teórico y en la práctica, métodos para sustentar los pronunciamientos, para demostrarlos y poderlos defender y llevarlos como condición objetiva de sus propósitos.
Es por eso que el líder Argelino, Abdelaziz Buterflika, pudo decir que Fidel viajaba al futuro, lo conocía y luego venia a contárnoslo; o como anotaba el Canciller de la Dignidad, Raúl Roa García, al decir que Fidel daba la vuelta a la esquina olía la hierba y luego venía con sus ideas…
En razón exacta de todo lo anterior, podemos decir que Fidel Castro Ruz, fue Maestro, un Profesor, un Catedrático, en cada una de las acciones en las que – desde el punto de vista del pensamiento, y de la acción- , influyó personalmente en los individuos a título personal o en capacidad de masas, para ofrecerles sus criterios de educación, de instrucción, de enseñanza. Y llega hasta la Ciencia, la Tecnología, el Arte, los conceptos más generales y más particulares, presentes en lo militar y hasta en la parte de la computación con todos los adelantos que llegó a conocer.
Basados en estos derroteros, se emprende el análisis de “Fidel Castro: Cinco discursos sobre nuestra historia”, en los que aparecen los textos de cinco vitales discursos pronunciados por el máximo líder de la Revolución Cubana para ponderar significativos momentos de la historia nacional.
La Editorial Pueblo y Educación, encargada en prioridad de textos educacionales para todas las enseñanzas, ofrece en edición de 2008, en 187 páginas, una selección de cinco discursos del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz; cuatro de ellos pronunciados en homenaje a importantes acontecimientos de la historia de la Patria y uno en el inicio del Primer Congreso del Partido Comunista de Cuba, que constituye una pieza de cardinal interés que tributa su importancia en el orden histórico-social.
El libro es una compilación lograda por el profesor Horacio Díaz Pendás, y comienza con una presentación redactada por el eminente profesor e historiador, Horacio Díaz Pendás, poseedor de vasta cultura, principalmente de nuestra historiografía cubana, tema al cual se dedicó como metodólogo del Ministerio de Educación.
Díaz Pendás, se dirige a quienes está dirigido el libro: maestros y profesores que se encuentran en las aulas de las instituciones educativas que formarán los cuadros que necesita el país para garantizar de las nuevas generaciones de educadores cubanos.
En sus palabras, deja bien claros los objetivos de la publicación, y expresa que “El conocimiento de la historia es un arma al servicio de la cultura, al servicio de enseñar a pensar y a defender ideas, procesos imprescindibles en la preparación de las nuevas generaciones”. Y puntualiza seguidamente: “Sólo la cultura nos permitirá la comprensión de los complejos problemas y grandes retos del mundo actual”.
Y agrega: “Para asumir esos retos con una actitud transformadora, se necesitan conocimientos tanto históricos como los de las diversas disciplinas que se estudian en la escuela. Por eso el maestro, que es un forjador de los que encararán el futuro, tiene que ser un incansable estudioso”.
Finalmente hace votos porque los estudiantes saquen todo el provecho posible a los textos compilados y a su empleo práctico en las aulas en la clase de Historia de Cuba.
La selección acogió el Informe Central al Primer Congreso del Partido Comunista de Cuba; la velada conmemorativa de los Cien Años de Lucha, realizada en Demajagua, Monumento Nacional, en Manzanillo, el 10 de octubre de 1968, “Año del Guerrillero Heroico”; la velada solemne con motivo del centenario de la caída en combate del mayor general Ignacio Agramonte, en la Plaza San Juan de Dios, en Camagüey, el 11 de mayo de 1973, “Año del XX Aniversario”; el acto conmemorativo del centenario de la Protesta de Baraguá, en el municipio Julio Antonio Mella, en Santiago de Cuba, el 15 de marzo de 1978,”Año del XI Festival” y el acto central en conmemoración del 20 aniversario del ataque al cuartel Moncada, en Ciudad Escolar 26 de Julio, en Santiago de Cuba, el 26 de Julio de 1973, “Año del XX Aniversario”.
Es en ese contexto donde se realiza el análisis para comprender sus potencialidades y los aportes de Fidel Castro a la enseñanza de la Historia de Cuba, mediante el uso de la didáctica, la metodología y el potencial formativo, a fin de que los maestros y profesores, puedan contar con un modo de orientar su labor educativa en las aulas.
Tengamos en cuenta que con la lectura de este libro es posible llevar a cabo un análisis del proceso histórico cubano, con énfasis en el tratamiento de las temáticas siguientes:
Los aspectos destacados anteriormente constituyen fuertes elementos temáticos viables para los contenidos de los programas de estudios, y principalmente para que maestros, profesores y estudiantes, posean a mano, significativos documentos que les permitirán comprender las etapas de la Historia de Cuba, tan sólo con la lectura profunda y consciente de los textos de Fidel Castro Ruz, debidamente orientados por el profesor en el aula.
A su vez, ellos pueden constituir materiales de factible empleo por el estudiante para apropiarse individualmente de esos conocimientos.
Fidel emplea de un modo muy particular una didáctica en cada texto suyo, ya sea un discurso, un artículo o una reflexión. En cuanto a los textos de la Historia realiza una elaboración en la que utiliza los métodos del historiador, el análisis del proceso revolucionario cubano en su desarrollo, en sus nexos con la época histórica y sus características dentro y fuera de Cuba, incluyendo de modo muy específico los proceso históricos de las localidades.
Resulta de interés que dedica espacios a describir los puntos de continuidad del proceso; se destaca también por las profundas reflexiones que realiza acerca de los orígenes de los procesos.
En sus análisis hace un uso distinguido entre las relaciones existentes entre el pasado y el presente y destaca cómo se sedimentan las tradiciones más caras del pueblo y forman parte de la continuidad con proyecciones hacia el futuro.
Es distinguible que desde el punto de vista didáctico, Fidel aporta un modelo de análisis de la historia de Cuba, de su proceso revolucionario en su integridad y permite al docente apropiarse de un proceder metodológico para trabajar con una de las líneas de enfoque de la historia nacional, su carácter único, continuo y ascendente.
Fidel aporta desde su pensar y actuar recursos significativos en la comunicación y deja como regalo educativo funda dos canales de televisión con una misión única y segura: El canal Educativo y el Canal Educativo 2; esas señales se utilizan en función de trasladar información especializada, cultura, enseñanza, educación integral, a toda la comunidad cubana
Recordemos que Fidel, al inicio del programa televisivo, “Universidad para todos”, en su intervención inaugural, puso un énfasis particular en que todos debíamos aprender a utilizar los recursos de la literatura en nuestras relaciones comunicativas, que son procesos del lenguaje con frecuente presencia en su estilo de oratoria, lo cual él mismo ejecuta sistemáticamente.
Por ejemplo, emplea las narraciones y las descripciones en combinación con las explicaciones, revelando las relaciones causales, entre los distintos hechos, acontecimientos y fenómenos de la historia nacional.
En el discurso pronunciado en la velada por los Cien Años de Lucha, en Demajagua, el 10 de octubre de 1968, Fidel hizo uso de estos recursos del modo siguiente:
“…Nuestro pueblo hace cien años era una masa abigarrada, constituida, en primer término, por los ciudadanos de la potencia colonial que nos dominaba; una masa enorme también de ciudadanos nacidos en este país, algunos descendientes directos de españoles, otros descendientes más remotos, de los cuales, algunos se inclinaban a favor del poder colonial y otros eran alérgicos a aquel poder; una masa considerable de esclavos, traídos de manera criminal a nuestra tierra –Cuba- para explotarlos despiadadamente”. Para entonces ya los explotadores habían arruinado virtualmente la primera población aborigen de nuestro país”…
Como se aprecia, el líder histórico de la Revolución Cubana desarrolla en este discurso la narración y descripción de las características más generales de la población cubana en los momentos del inicio de la guerra de 1868.
Otro ejemplo sucedió en el discurso pronunciado en Camagüey, el 11 de mayo de 1973, en ocasión del centenario del mayor general Ignacio Agramonte y Loynaz, cuando desarrolla en sus ideas elementos narrativos acerca del rescate de Julio Sanguily:
“… Hazaña insuperable aquella que con 35 hombres, frente a una columna compuesta de fuerzas tres veces superiores, Ignacio Agramonte, tan pronto tiene la noticia de la captura de Sanguily reúne los pocos hombres que están próximos, inicia la persecución del enemigo, instantáneamente lo ataca y rescata de manos españolas, - es decir, de una muerte segura - al general Julio Sanguily…”
También, al igual que José Martí, usa frecuentemente recursos emotivos, como para ilustrar, levantar los ánimos y fortalecer la conciencia patriótica del pueblo; así en sus exposiciones aparecen fuertemente enlazados la razón y los sentimientos con la carga educativa.
El 10 de octubre e 1868, durante la velada por los Cien Años de Lucha, señala: “…después de la proclamación de la independencia de Cuba, cuando los primeros mambises se dirigían hacia el pueblo de Yara (…) un copioso aguacero realizó con ellos – simbólicamente- el primer precedente de sacrificio (…) “
Este es un detalle que aparentemente no tiene importancia, sin embargo es capaz de atraer la atención de cualquier auditorio y es, sin dudas, una imagen imborrable de la notable fecha.
Recursos como este aparecen en muchas oportunidades en la oratoria de Fidel Castro Ruz.
Selección de lecturas viables.
La enseñanza de la Historia de Cuba se hace cada vez se hace más necesaria, particularmente en sus aspectos locales.
Es imprescindible imprimir más amor a la clase; desarrollarla con la significación requerida para, no sólo aportare al estudiante el conocimiento del acontecimiento, el suceso, la personalidad, el sitio donde se producen los hechos, sino penetrar en sus raíces y extraer de ellas el cúmulo de enseñanzas presentes para la formación integral del individuo.
En cada clase de Historia de Cuba o de Historia de la Localidad, es posible encontrar contenidos mediante los cuales se introducen recursos para desarrollar la cultura, para la formación conductual de orden moral, cívico y ético.
El maestro y el profesor, bien entrenado podrá hacerse valer, para influir en lecturas y análisis que lleven al estudiantado a encaminar el pensamiento, la solidez política, ideológica y sus principios de identidad y cubanía.
El uso del libro titulado “Fidel Castro: cinco textos sobre nuestra historia”, aportará a maestros y profesores una selección de lecturas viables para su desempeño en el aula, como texto para la consulta oportuna, precisa y clara de temas de la historiografía cubana de los siglos XIX y XX.
Su valor no lo es solamente por los aportes de información histórica que posee, sino también por los aportes del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, a la enseñanza de la Historia de Cuba y, particularmente por las lecciones que tributa desde el punto de vista de la didáctica.
Es apreciable que desde el punto de vista de la didáctica, Fidel se constituye en modelo que puede contribuir a preparar a los maestros y profesores para lograr una mejor dirección de la enseñanza de la asignatura de Historia de Cuba.
Los maestros y profesores de la asignatura de Historia de Cuba, en general y en aspectos referidos a la Historia de la Localidad, tienen el deber de informarse constantemente, para ellos leer, investigar, indagar y encontrar nuevos referentes, y serán los mas acuciosos lectores de estos temas.
Acudir a la lectura, investigación bibliográfica, a la búsqueda de aspectos didácticos, metodológicos y de nuevas potencialidades que les permitan encaminar sus clases.
Será una conducta que puede convertirse en un medio de aportaciones metodológicas al colectivo educativo donde labora.
Este texto, que analiza a Fidel desde el libro citado, permite a las autoras sugerir a los maestros, profesores y estudiantes, tener en el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, un referente para la búsqueda de nueva bibliografías para su labor en el aula en el rol correspondiente: maestro, profesor o estudiante.
El objetivo será, lograr mejores direcciones para la enseñanza y el aprendizaje.
BIBLIOGRAFIA