José Manuel Pozo Rodríguez *
Thais Zamora Molina **
Universidad de La Habana, Cuba
Josem@fec.uh.cuRESUMEN
El presente artículo tiene como propósito reflexionar sobre la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) y su relación con el proceso de Planificación Empresarial (PE) que se desarrolla en la empresa estatal cubana. Para cumplir con tal objetivo, el trabajo inicia explicando el concepto, enfoques y dimensiones de la RSE, así como, las ventajas que puede traer a una organización la aplicación de dicha forma de actuación. En un segundo momento, se aborda lo que es la PE, destacándose de esta su concepto y las categorías que conforman el plan de la empresa, para culminar explicado la interrelación que existe entre ambos aspectos, es decir, la RSE y la PE.
PALABRAS CLAVES: Planificación, Responsabilidad Social Empresarial, Empresa estatal, Conceptos, Categorías
ABSTRACT
The purpose of this article is to reflect on Corporate Social Responsibility (CSR) and its relationship with the Business Planning process (BP) that is developed in the Cuban state company. To fulfill this objective, the work starts by explaining the concept, approaches and dimensions of CSR, as well as the advantages that an organization can bring to the application of this form of action. In a second moment, it addresses what is the BP, highlighting this concept and the categories that make up the company's plan, to culminate explained the interrelation between both aspects, the CSR and BP.
KEYWORDS: Planning, Corporate Social Responsibility, State Enterprise, Concepts, Categories
José Manuel Pozo Rodríguez y Thais Zamora Molina (2017): “Responsabilidad social empresarial y planificación empresarial en la empresa estatal cubana”, Revista Caribeña de Ciencias Sociales (octubre 2017). En línea:
https://www.eumed.net/rev/caribe/2017/10/responsabilidad-empresarial-cuba.html
http://hdl.handle.net/20.500.11763/caribe1710responsabilidad-empresarial-cuba
El termino Responsabilidad Social Empresarial (RSE) está asociado a la necesidad que se manifiesta, en la actualidad, de que las organizaciones comprendan que su compromiso con la sociedad no se limita únicamente a tener destacados resultados económicos, sino que estas deben generar empleos, velar por la seguridad y salud de los trabajadores, elaborar bienes o brindar servicios seguros, practicar la ética y proteger y cuidar el medio ambiente.
Para comprender el alcance y la lógica de la RSE, se considera necesario presentar algunos de los conceptos emitidos por varios organismos internacionales e importantes autores que han estudiado el tema. Entre dichas definiciones destacan:
A pesar de no existir una única definición de RSE, si se aprecia un importante consenso en elementos comunes que deben estar presente en una empresa que practique los cánones de la responsabilidad social como son: que es quehacer voluntario, que es una actitud que va más allá del cumplimiento de las obligaciones legales de la empresa y que se extiende a todas las operaciones donde quiera que desarrolla su actividad (Puentes, Antequera y Mar Velazco, 2010).
Con independencia de la definición que se siga, destaca Rubio (2006), la RSE debe ser portadora de los siguientes principios:
Profundizando en las definiciones RSE, se puede observar, y a la vez compartir, la presencia de cuatro criterios o líneas que consideran Porto y Castromán (2006), debe cumplir toda empresa socialmente responsable, y que son:
Vale destacar que para que una empresa sea considerada como socialmente responsable debe trabajar, de manera conjunta, en las cuatro líneas, es decir, en la económica, en la social, en la medioambiental y en la ética. Si practican algunas de estas líneas y otras no, entonces la empresa está realizando solo acciones de compromiso empresarial con la sociedad, pero no puede decirse que sean empresas socialmente responsable (Medina, 2012).
La RSE se soporta en dos enfoques, a saber: enfoque interno y enfoque externo. El primero de estos enfoques se desarrolla hacia lo interno de la organización y está directamente relacionado con los resultados empresariales, el desarrollo y crecimiento de los trabajadores, el trato humano y respetuoso hacía éstos y su familia, la elaboración de bienes y servicios que satisfagan las necesidades y expectativas de los clientes, entre otros importantes elementos.
Dávila y Gómez (2008) señalan: “dentro de la empresa, las prácticas responsables en lo social impactan en primer lugar a los trabajadores y se refieren a cuestiones como la inversión en recursos humanos, la salud, la seguridad y la gestión del cambio, mientras que las aplicaciones con el medio ambiente tienen que ver fundamentalmente con la gestión de los recursos naturales utilizados en la producción”.
Por su parte el enfoque de RSE hacía lo externo se observa en el vínculo de la empresa con la comunidad, sus relaciones con clientes, proveedores y socios comerciales, así como con la emisión oportuna y transparente de la información, tanto para los clientes internos como para los clientes externos de la entidad (Hernández, 2008).
Con relación al enfoque externo, los autores Dávila y Gómez (2008) apuntan: “lejos de limitarse al interior de las empresas, la responsabilidad social se extiende hasta las comunidades locales e incluye, además de los trabajadores, un amplio abanico de grupos de interés: socios comerciales y proveedores, consumidores, autoridades públicas y organizaciones no gubernamentales defensoras de los intereses de las comunidades locales y el medio ambiente”.
La RSE abarca tres dimensiones, figura 1, entendidas éstas como las áreas donde la empresa desarrolla sus actividades, lo que debe hacer responsablemente. Dichas dimensiones son:
La dimensión social refleja la relación de la entidad con la comunidad y la sociedad en general y se aprecia en aspectos como la generación de empleos, beneficios sociales, igualdad de género y educación a la comunidad.
La dimensión económica tiene que ver con el desempeño de la organización y se evidencia en elementos como la elaboración de productos socialmente responsables, el manejo de precios justos, la gestión del riesgo y el desarrollo de inversiones socialmente responsable.
La dimensión medioambiental evidencia el compromiso de la empresa con el cuidado y protección del medio ambiente, lo que se observa en el compromiso de conservación del entorno, la minimización de impactos desfavorables, así como la elaboración de productos medioambientales responsables.
La figura 1 permite reafirmar que el enfoque interno hace referencia a las prácticas responsables dentro de la empresa y que afectan especialmente a los empleados y al medio ambiente. Se refieren a cuestiones como salud, seguridad en el trabajo, la gestión de los recursos humanos y la gestión de los recursos naturales empleados en la producción de los bienes servicios que brinda la organización. Por su parte, el enfoque externo se refiere a las responsabilidades fuera de la empresa, destacando las relaciones con los clientes, los proveedores y los socios comerciales; la comunidad y el respeto a los derechos humanos (Puentes, Antequera y del Mar, 2007).
Tomando como referencia los principios generales para considerar a una empresa socialmente responsable, los autores de este trabajo consideran que para que la empresa estatal socialista cubana desarrolle una gestión responsable debe cumplimentar los siguientes aspectos:
Basado en la lógica de Mellado (2009), entre las principales ventajas que puede reportar a la empresa estatal socialista la aplicación de políticas socialmente responsables se pueden encontrar:
El mayor nivel de sistematicidad en el establecimiento de los principios de la RSE se encuentra recogido en la Norma ISO 26000: 2010 “Guía de Responsabilidad Social”. Los principios que se declaran y reconocen internacionalmente sobre RSE se recogen en la tabla 1.
Como se puede observar, los principios constituyen pautas de actuación para las organizaciones que implanten políticas de RSE, teniendo un alcance y aplicabilidad en cualquier organización con independencia de su tamaño, forma de propiedad o sector de actividad en que se desempeñe.
Señalado los principales elementos relacionados con la RSE, se pasa a destacar los aspectos más relevantes de la Planificación Empresarial (PE) como condición para explicar la relación entre ambos aspectos.
En función de que la PE se desarrolla en la empresa estatal socialista, sin ser prerrogativa única de este tipo de organización, se considera oportuno definir lo que se entiendo por empresa estatal socialista.
La empresa estatal socialista es una entidad con personalidad jurídica propia, destinada a la producción y comercialización de bienes o servicios, que debe ser capaz de cubrir sus gastos con sus ingresos.
Está considerada, para Cuba, como la forma principal de empresa en la economía nacional, su eslabón básico, donde se integran los factores productivos según una determinada estructura organizativa, para satisfacer las necesidades del individuo, colectivo y de la sociedad, de forma sostenible.
La empresa realiza funciones productivas, financieras, logísticas, comerciales, de innovación y desarrollo, recursos humanos, con autonomía económico financiera e interactuando en el mercado nacional e internacional.
La PE es un proceso técnico, económico y organizativo que ayuda a las empresas a encausar sus acciones en el cumplimiento de sus objetivos a corto y mediano plazo, definición emitida por el Ministerio de Economía y Planificación de la República de Cuba en el año 2006.
Lo primero que establece el concepto es que la PE es un proceso lo que significa que la elaboración del plan de la empresa sigue la lógica de entradas, transformaciones y salidas. Las entradas están dadas por la información que se requiere para elaborar el plan como es la estimación de la demanda, la capacidad instalada, la base normativa de la entidad, la tecnología y el equipamiento con que cuenta la empresa, cantidad de trabajadores y los recursos disponibles para fundamentar la o las variantes de plan; las transformaciones vienen dadas por los análisis, estudios y propuestas de las diferentes variantes de plan y la salida por la presentación y aprobación de un documento que será el plan por el que la empresa se guie para cumplir las metas previstas. Obvio resulta que esa propuesta de plan debe recoger los interés tanto hacia lo interno, reflejando interés de los trabajadores, como los intereses hacía lo externo de la empresa, basados en las expectativas de los clientes externos.
El plan de la empresa (Pozo, 2012) está conformado por un grupo de categorías en las que se destacan las siguientes:
Una breve explicación del contenido de cada una de estas categorías permite, en un primer momento, conocer a que dimensión de la RSE se vinculan más directamente, a la vez tener una idea de cuál o cuáles dimensiones son menos tomadas en cuenta en el plan de la empresa.
Eficiencia: Busca la mayor racionalidad en el uso de los recursos materiales, humanos y financieros, a partir de generar un empleo eficiente de los mismos. Elementos asociados a lograr un elevado aprovechamiento de las capacidades instaladas, utilizar de forma efectiva los recursos humanos de la organización, lograr un uso que evite el despilfarro de los recursos materiales y obtener los resultados esperados de los recursos financieros empleados, constituyen los propósitos de este apartado del plan de la empresa.
Plan de producción y servicios: Incluye todo lo relacionado con la planificación de los bienes y servicios que se producen en la entidad. Centra su atención en la planificación del volumen de producción, la elaboración de productos responsables con la salud humana, los índices de calidad, la organización de la producción y el aprovechamiento de las capacidades instaladas.
Portadores energéticos:A esta sección del plan corresponde determinar los requerimientos de portadores energéticos, por sus diferentes tipos, en unidades físicas y de valor. Estas necesidades deben corresponderse con los niveles de actividad planificados por la organización. El documento que resume todo el gasto energético que se planifica, es el balance energético, en el que se incluyen los tipos de energía que se producen en la entidad, las asignaciones que se recibirán centralmente y los usos o destinos que tendrá toda la energía en la empresa.
Calidad: Constituye el conjunto de actividades que planifica la organización relacionadas con las acciones a emprender para generar o alcanzar los niveles de calidad que satisfagan las necesidades y expectativas de los clientes.
Mercadotecnia:Constituye el conjunto de estudios, acciones y medidas que se ejecutarán en la entidad con vistas a asegurar o mejorar su posición competitiva en el mercado. Para tal propósito, en esta sección se analizan aspectos como la elaboración de las previsiones de ventas, la propuesta precios a los que se deben comercializar los bienes o servicios, los canales de distribución a emplear y el lugar donde debe comercializarse el bien o el servicio.
Mantenimiento: El plan de mantenimiento tiene que ver con las acciones que se realizan para mantener en un adecuado nivel de funcionamiento el equipamiento en especial y las instalaciones, en general, con que cuenta la organización. El momento en que se realizaran las reparaciones, el plan de piezas de repuesto y la disponibilidad de éstas para el momento en que se necesitan constituyen la razón de ser de este importante apartado del plan.
Ciencia, tecnología y medio ambiente: Las principales tareas de la planificación de la ciencia y la tecnología deben estar orientadas a la rápida introducción de las mejoras tecnológicas u organizativas en los procesos que se desarrollan en la entidad. Es muy importante que esas mejoras favorezcan el incremento del nivel técnico de la producción, su calidad, productividad, organización, ahorro material y reducción del costo. También deben contribuir a la elevación y diversificación de las exportaciones y a la sustitución de importaciones.
Inversiones: Abarca todas las fases relacionadas con la evaluación económica y financiera de los proyectos de inversión que se ejecuten en la organización. Incluye la creación, ampliación, modernización, puesta en explotación y asimilación de los fondos básicos, con el objetivo de incrementar la calidad de la producción o servicios, su eficiencia y ampliar o mejorar las capacidades existentes.
Empleo y salario: Agrupa el análisis y las medidas de organización del proceso, estructuras, plantillas, normas o estándares de trabajo, estudios de flujos tecnológicos, eficiencia en el uso de la fuerza de trabajo, atención al hombre, estudios de sistemas de pagos y estímulos, evaluación del desempeño, idoneidad, planes de capacitación en nuevas tecnologías y conocimientos requeridos para alcanzar los objetivos productivos que se propone la entidad.
Plan de costo, ganancia y rentabilidad: Esta es una categoría sintética o generalizadora; se le suele llamar “resultante” de la actividad económica de la empresa. En ella se planifican todos los costos y gastos a incurrir en el período planificado para cumplir los niveles de producción, servicios y otras actividades. Esta categoría es la base para la determinación de la ganancia y la rentabilidad que logra la organización. Sus resultados son la clave para la sostenibilidad económica de la empresa.
Plan financiero:Consiste en un balance de los ingresos y gastos (con independencia de la moneda en que se ejecuten), donde se detallan todas las fuentes de ingresos y acumulaciones monetarias, así como los egresos, según los destinos de utilización de los medios financieros. Incluye también las relaciones en la distribución o contribución financiera que se establece con el organismo superior, las instituciones financieras y con el Presupuesto del Estado.
Esquema financiero en divisas: Tiene en cuentas las necesidades de recursos en divisas libremente convertibles que requiere la entidad para desarrollar su ciclo de operaciones sin interrupciones.
Defensa: Comprende todo lo relacionado con la satisfacción de las necesidades de la defensa para situaciones excepcionales, para tiempo de paz, así como de la Defensa Civil.
Para ordenar este análisis resulta necesario relacionar las sesiones del plan con las dimensiones que conforman la RSE, es decir, la económica, la social y la medioambiental; lo que se refleja en la tabla 2.
Señalada la relación entre las categorías de la PE y las dimensiones de la RSE corresponde observar aquellas insuficiencias o aspectos no abarcados por las categorías de la PE y que limitan su alcance desde la óptica de la RSE.
Los resultados aquí mostrados han sido valorados con directivos de importantes organizaciones, los que comparten los aspectos que deben ser atendidos por las empresas cubanas en general y que darían una evidencia de responsabilidad social de estas organizaciones. Por categorías, los elementos a tomar en consideración son los siguientes:
Gestión de Recursos Humanos (Empleo y salarios)
Salud y seguridad en el trabajo (Salud y seguridad)
Adaptación al cambio
Ecología Interna (Ciencia, tecnología y medioambiente)-(Portadores energéticos)
Comunidades locales
Socios comerciales, proveedores y consumidores (Mercadotecnia y calidad)
Desarrollo sostenible (Ciencia, tecnología y medioambiente)
BIBLIOGRAFÍA
** Licenciada en Economía: Ciencias Empresariales en el año 2006, Master en Administración de Negocios en el año 2008, Doctora en Ciencias Económicas en el años 2017
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